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Soportamos vientos despiadados, infernales desiertos, subimos hasta el último maldito cuarto de la maldita torre más alta. ¿Y qué encontramos? Un lobo de sexo dudoso que nos dice que si no se lavan bien las manos y se quedan en su casa nos vamos a morir todos y nunca terminarán de leer Fake Doll. Así que, feliz cuarentena.

Haewely