017: Sentirse miserable
Jay se lo cuestionó varias veces. Fué en busca de una flor y empezó a quitarle pétalo por pétalo y al final hizo un ligero cambio para que el resultado salga a su favor. Se miró brevemente en la cámara de su celular para asegurarse de que su cabello no estuviera desordenado. Se puso de pie y se acercó a la puerta, pero está fué abierta abruptamente por un chico.
El chico era un poco más bajito que él, prácticamente era de la estatura de Jungwon. Tenía ojos marrón claro, cabello teñido de rojizo oscuro, piel blanca y bonita sonrisa. De cierta manera cuando lo veías sentías unas vibras de Jungwon.
Jay parecía estar rodeado de personas que de una u otra forma, se asemejaban a Yang Jungwon.
— Lo siento por interrumpir, señor Park - el chico agachó su cabeza.
— No te preocupes, Choi Jungsu.
Choi Jungsu era el jefe de marketing y ventas.
— ¿Va salir de su oficina? - Jungsu preguntó.
— Quería ver cómo están los nuevos talentos del área de diseño.
— Pero teníamos programada una reunión a está hora para ver la campaña de marketing para esta temporada de ropa de otoño.
— Dame unos minutos y regreso. Puedes quedarte aquí a esperar - Jay salió de su oficina, dejando sólo a Jungsu.
Una chica entró a la oficina, era la secretaria de Jay.
— ¿Qué te dijo? - Nabi preguntó curiosamente.
— Me dijo que quería ver cómo estaban los nuevos talentos del área de diseño. No entiendo porqué está tan interesado en ellos desde la semana pasada.
— ¿Enserio no lo sabes?
— ¿Qué cosa?
— Su nuevo novio, Yang Jungwon, es uno de los nuevos talentos del equipo de diseñadores de moda.
— ¿Su novio va trabajar aquí?
— Exacto.
Mientras tanto, Jay bajó hasta el quinto piso. Se dirigió al pasillo que lo llevaba al área de diseño y abrió la puerta. Las personas que estaban en esa sala se sorprendieron al verlo y enseguida hicieron una reverencia.
Jay sonrió nervioso y también hizo una reverencia. Haerin se acercó a él.
— ¿Vino a revisar algo? - Haerin preguntó.
— S-sí, quería saber qué estaban haciendo.
— Entiendo. Le mostraré cómo estamos organizando los diseños de esta temporada de otoño.
Haerin explicaba y Jay poco escuchaba. Su vista se desviaba hasta el pasillo donde estaban los estudios de diseño de cada diseñador.
— ¿Qué opina, señor?
— ¿Puedo ver a los nuevos talentos?
— Oh - Haerin se mostró un poco desconcertada pero luego sonrió ligeramente —. Claro, puede pasar a verlos.
Jay asintió, caminó apresuradamente hacía ese pasillo y buscó el estudio de Jungwon.
— Seguramente su querido novio lo llamó. Estúpido - Eunyoung comentó.
— Silencio, Eunyoung. Sigamos trabajando - Haerin dió la orden y los demás volvieron a hacer lo que estaban haciendo.
Jay llegó hasta el estudio de diseño de Jungwon. Respiró hondo y abrió la puerta. Tenía una sonrisa en su rostro que enseguida se borró cuando vió a Jungwon junto a Alexandre riéndose mientras tenían unas muestras de telas sobre sus manos.
Jungwon fué el primero en desviar su mirada y notar la presencia de Jay. Alexandre dejó de sonreír e hizo una reverencia.
— ¿Qué hace aquí, señor Park? - Jungwon preguntó mientras dejaba las muestras de telas en su sitio.
— ¿Qué se supone que estaban haciendo? - Jay se acercó a ellos, agarró la mano de Jungwon y lo puso detrás de él —. Mantén una distancia de MI novio.
— L-lo siento, estaba mostrándole a Jungwon todo lo que hay en su oficina - Alexandre respondió mientras tenía su cabeza agachada.
— ¿Jungwon? ¿Por qué le hablas de manera informal?
— Porque yo se lo pedí - Jungwon se soltó del agarre de Jay y se puso enfrente de él —. Alex y yo somos un equipo así que debe haber confianza y cierta cercanía entre nosotros.
Jay frunció el ceño y miró a Alexandre, quién se sintió incómodo y eso pudo notarlo Jungwon.
— ¿Puedes ir a compras una bebida para mí y otra para tí, Alex?
— Por supuesto.
— Quiero un té helado.
— Enseguida lo traigo - Alex salió del estudio hacía la cafetería.
— ¿Té helado? Estamos en temporada de otoño, Jungwon. Puedes enfermarte por tomar bebidas muy frías.
— ¿Para qué viniste aquí? Creo haberte dicho que debíamos mantener una relación de jefe y empleado - Jungwon se cruzó de brazos.
— Por si no lo sabes, estoy haciendo inspección. No vine aquí porque quería verte.
— Alex me contó que no sueles estar presente cuando los nuevos talentos son presentados a sus respectivas áreas.
— F-fué una coincidencia porque no tenía nada qué hacer.
— ¿Y ya supervisaste a Danbi y Junseok?
— Sus oficinas están más al fondo.
— El estudio de Danbi está antes de mí.
— Okey, quizás sí vine a verte pero era porque quería saber si te gustó tu estudio de diseño. No respondiste mi mensaje así que no sabía si debía considerar eso cómo un 'me gustó mi estudio de diseño' o 'no me gustó mi estudio de diseño'.
— No tenía tiempo para responderte porque Alex me estaba explicando algunas cosas. Además, te dije que no quiero que me beneficies en nada y al preguntarme si este espacio me gusta o no, estás dando a entender que estarías dispuesto de adecuarlo a mi gusto mientras que no te importa si a tus otros trabajadores también les gusta su espacio de trabajo o no.
Jay se quedó pensando en eso y al final agachó su mirada.
— Vete a tu oficina. Dudo que un importante CEO cómo tú tenga mucho tiempo libre.
— ¿Nos vemos a la hora de almuerzo?
— ¿Sueles almorzar en el comedor junto a tus trabajadores?
Hubo silencio.
— Lo suponía. No almorzare contigo. Quiero conocer mejor a mis compañeros de trabajo.
— Entonces, vendré a recogerte a la salida.
— No.
— Nos vemos a las seis de la tarde, Jungwon - Jay salió del estudio de diseño y en el pasillo se encontró a Alex, quién tenía las dos bebidas en sus manos.
Alex entró al estudio y le entregó a Jungwon su té helado.
— Gracias - Jungwon sonrió.
— Parece que el señor Park vendrá con frecuencia aquí por tí.
— Si lo vez viniendo hacía aquí, te doy mi autorización para que lo saques de este sitio, por favor.
— De acuerdo.
⏳
Cuando llegó la hora de almuerzo, los ascensores se llenaron de personas que bajaban hacía el primer piso dónde se ubicaba el amplio comedor. Alex lo guío entre los pasillos hasta llegar al sitio. Formaron parte de la fila para recibir su comida y luego se dirigieron a una mesa dónde estaban los nuevos talentos con sus respectivos asistentes y los diseñadores más importantes del equipo.
— Espero no les moleste que me siente aquí - Jungwon habló amablemente.
— Para nada. Siéntete cómodo - Hyunji sonrió.
— ¿Y la señora Haerin? - Alex preguntó.
— Está ocupada con el equipo de producción. En estas fechas, ella almuerza más tarde o en su propia oficina, cómo Areum.
— ¿Cómo es tu estudio de diseño? - Danbi miró a Jungwon.
— Es bastante bonito y con un toque elegante - Jungwon respondió.
— Obviamente le iban a dar el mejor estudio a él.
Jungwon cerró sus ojos por unos instantes y luego miró a Eunyoung.
— ¿Enserio? No sabía eso. En todo caso, deberían reclamarle al señor Park por el favorecimiento que le está dando a otras personas.
— No le hagas caso, Jungwon - Ethan interrumpió la conversación —. Cada estudio es diferente y único, sin embargo, tienen casi los mismos elementos.
— ¿Cómo va su etapa de adaptabilidad? - Aria le preguntó a los tres nuevos diseñadores.
— Para mí no ha sido muy difícil porque he sido aprendiz en este lugar - Danbi respondió.
— Me gusta el espacio de trabajo. Es bastante bonito y sofisticado - Junseok comentó.
— Aún estoy aprendiendo todas las herramientas que hay en mi estudio y los espacios que hay en este piso, pero en sí, todo está increíble.
— ¿Y cómo se llevan con su respectivo ayudante? - Hyunji preguntó —. No necesito preguntar a Danbi y Jiwon porque sé que son amigas desde meses atrás.
— Estoy satisfecho con mi compañero de equipo - Junseok respondió.
— Igual. Alexandre es un gran compañero de equipo.
— Jiwon no debería ser asistente porque ella tenía su puesto asegurado cómo nueva diseñadora hasta que llegó alguien.
— Disculpa, siento que tienes muchas cosas que decirme, Eunyoung - Jungwon la miró seriamente, sin borrar la sonrisa en su rostro.
— Jiwon llevaba menos tiempo de aprendiz a diferencia de Danbi así que—
— Jiwon había mostrado el suficiente potencial para ser un gran aporte para el equipo - Eunyoung interrumpió a Ethan mientras mantenía fija su mirada en Jungwon —. De tí no sabemos mucho aparte de que eres el nuevo amorío del señor Park.
— Sólo dame unas semanas y te demostraré cuánto potencial tengo. Nuestros diseños hablan por nosotros.
— Ni siquiera tienes un área especializada a diferencia de Danbi o Junseok.
— Chicos, no es—
— Quizás podría irme bien en tu área.
— ¿Ahora quieres robar mi puesto de trabajo, maldito miserable?
— Todo depende de la capacidad, Eunyoung. No quiero que te sientas amenazada por mí, un simple chico miserable que se hizo conocido por ser el nuevo amorío del señor Park.
— Entonces no te encariñes mucho con tu nuevo estudio de diseño porque te destruiré.
— En tus sueños, Eunyoung. De todos modos, me gusta que me subestimen, porque amo dejar impresionadas a las personas.
— Okey, ahora hablemos de la nueva temporada de primavera. Los nuevos diseñadores nos apoyarán en eso - Hyunji cambió radicalmente el tema de conversación.
— Debemos programar la próxima reunión para detallar qué haremos para la temporada de verano - Aiko habló.
— Las tendencias están variando bastante. Antes de la reunión deberíamos hablar con el área de investigación y desarrollo para que nos entreguen su pronóstico de tendencias globales para esta primavera - Ethan aconsejó.
Jungwon se quedó callado mientras escuchaba como hablaban sus superiores. Debía prepararse para la primera reunión que sería a finales del mes.
⏳
El reloj marcó las seis de la tarde. Jungwon había aprendido diversas cosas durante ese día. Su proceso de adaptabilidad había llegado al final. Salió de su estudio de diseño junto a Alex. En el pasillo se encontró con Ethan, quién los saludó amigablemente.
— No te preocupes si aún te cuesta acostumbrarte, Jungwon. No eres el primero ni el último que ha pasado por eso. Algunos diseñadores nuevos tardaron meses en adaptarse.
— Estoy listo para explotar todas las herramientas que PJS ofrece.
— Esa es la actitud - Ethan miró a Alexandre —. ¿Cómo te sientes al formar un equipo con Yang Jungwon?
— Es bastante amigable y siento que podría aprender muchas cosas él, en especial su carácter competitivo.
— Hoy durante el almuerzo también me dí cuenta del gran carácter competitivo que tienes, jóven Yang.
— No es necesario que me hable con tanta formalidad.
— De acuerdo, Jungwon. Tú también puedes hablarme de manera informal - Ethan sonrió —. Retomando el tema, estaba tratando de decir que Eunyoung y tú podrían tener bastantes discusiones.
— Lo noté desde que nos presentaron. Estoy listo para todo lo que se venga. Sabía que no todos me iban a recibir amigablemente.
— No te sientas mal por todo lo que te dijo Eunyoung. Ella también es amiga de Jiwon y Danbi así que supongo que por eso tiene cierto rencor hacía tí.
— También le he dicho sobre eso a Jungwon. Sin embargo, él sigue mostrando una actitud despreocupada - Alex comentó y los tres chicos se rieron mientras entraban al ascensor.
Bajaron hasta el primer piso.
— ¿Quieren que los lleve a sus casas? - Ethan preguntó.
— Si no es mucha molestia, señor.
— Para nada, Alex. ¿Vienes con nosotros, Jungwon?
— Por supuesto.
Los tres chicos se dirigieron hacía el estacionamiento.
— ¿Puedo visitar las otras dos áreas? - Jungwon preguntó.
— Por supuesto. Las tres áreas trabajamos en conjunto. Pero te advierto que muchas veces los trabajadores del área de producción están amargados por el estrés - Ethan respondió.
— Lo tendré en cuenta.
— Por cierto, ¿en qué lugar vives, Jungwon?
— Yo vivo por—
Jungwon se quedó en silencio cuando sintió que alguien lo abrazó por la espalda, rodeando con sus brazos su cintura. Los otros dos chicos se detuvieron y vieron a la persona que recién había llegado.
— Buenas tardes, señor Park - Ethan y Alexandre hicieron una reverencia.
— Buenas tardes - Jay respondió seriamente y luego miró a Jungwon, a quién sí le sonrió y besó su mejilla —. ¿Cómo estuvo tu primer día, cariño?
— Creo que Alex y yo nos iremos - Ethan sonrió nervioso —. Nos vemos mañana, Jungwon.
— Hasta mañana, chicos - Jungwon se despidió de sus dos compañeros de trabajo hasta que se perdieron de vista —. Suéltame, Park.
Jay se apartó de Jungwon y se paró enfrente de él.
— ¿Qué se supone que hiciste? ¿Acaso no te quedó claro que debemos mantener una distancia?
— ¿Por qué debemos mantener una distancia? Se supone que somos pareja.
— No vuelvas a hacer eso - Jungwon se limpió la mejilla que había sido besada por Jay.
— Vamos a cenar. Hice una reservación.
— Jay, lo mejor es qué—
Jungwon no pudo terminar de hablar porque Jay agarró su mano y lo guió hasta el final de ese pasadizo, se dirigieron al auto de Jay, quién le abrió la puerta del auto a Jungwon.
Ambos se subieron al vehículo y salieron de ese estacionamiento.
— Aún no respondes mi pregunta de cómo estuvo tu primer día.
— Estuvo bien. Estuve ordenando mejor mi estudio y pegando algunas imágenes para inspirarme.
— ¿Cómo te trataron tus compañeros de trabajo?
— El ambiente es agradable, excepto por una persona que se puso de discutir conmigo, pero—
— Dime quién discutió contigo para despedirlo por—
— Ni se te ocurra hacer eso, Park JongSeong. No despediras a nadie por haber discutido conmigo. Ella tiene sus motivos para tratarme de esa manera. De todos modos, no me pienso doblegar. Pasando al tema de mi compañero de equipo, Alex es una increíble persona. Es bastante amable y divertido. Se dió el tiempo de explicarme detalladamente el labor de cada área, describir a mayor profundidad a mis compañeros de equipo, entre otras cosas.
— Alexandre Dubois no iba ser tu compañero de equipo.
— Entonces, ¿quién iba ser mi compañero de equipo?
— Jiwon.
— Qué bueno que no me tocó ella.
— No me gusta que pases mucho tiempo con Alexandre.
— ¿Y por eso querías juntarme con una chica porque sabes que no me enamorare de ella? ¿Acaso ahora quieres celarme con mis compañeros de trabajo?
— Alexandre es extranjero y podría ser tu tipo ideal.
— No soy tan idiota cómo para coquetear con alguien que trabaje en PJS. Además, Alex me aparece una agradable persona cómo amigo, caso contrario a Ethan, quién sí me parece bastante atractivo pero eso no quiere decir que voy a coquetear con él, lo cuál es una lástima. En conclusión, pienso enfocarme en demostrar mi potencial y callarle la boca a unas cuantas personas.
— No me gusta que estés rodeado de tantos chicos.
— Ellos podrían ser hetero y tú quedarías como ridículo por celarme con chicos a los cuáles ni siquiera les interesa estar con una persona de su mismo género.
— De todos modos, es normal que yo me pueda sentir celoso. De hecho, eso ayuda a que nuestra relación parezca más auténtica para los demás.
— Sólo te haces ver cómo un tonto.
— ¿Acaso tu nunca te sentiste celoso con tus anteriores parejas? ¿Nunca te sentiste posesivo con tu pareja porque no quieres que otros se fijen en esa persona?
— Nunca sentí eso porque al final siempre resultaba que estaba compartiendo pareja - Jungwon sonrió con ironía —. Todos fueron unos malditos infieles, excepto HeeSeung.
— ¿Puedo saber porqué terminaste con HeeSeung?
— El amor se acabó. Ambos estábamos avanzando en nuestros estudios y vidas profesionales, el tiempo se volvió escaso y poco a poco todo se sintió parte de la rutina. Ya no disfrutábamos tanto el tiempo juntos, más parecía como una obligación. Nuestra relación se volvió monótona y fué por eso que tomamos la decisión de terminar, para no hacernos daño mutuamente.
— ¿Y cómo terminaron siendo amigos con derecho?
— Luego de unos meses, yo intenté salir con alguien y fracasé. HeeSeung y yo nos encontramos en un bar. A él tampoco le estaba yendo tan bien en el amor así que bebimos demasiado y terminamos en la misma cama. Después, decidimos mantener eso hasta que uno de los dos se enamorara de alguien. Ahora dejamos de hacer eso y solamente somos amigos.
— ¿Tu amabas a HeeSeung?
— Por supuesto que lo hice. Hasta ahora, no he amado a nadie más con la misma intensidad que lo amé a él. HeeSeung fué un increíble amigo y novio. Sin embargo, creo que no estábamos destinados a estar juntos - Jungwon agachó su mirada. Su respiración se sentía más pesada —. Él fué la única de mis relaciones que en realidad valoro mucho. Por eso jamás nos apartamos del otro y seguimos siendo amigos.
— ¿Cómo fueron tus anteriores parejas?
— Unos completos imbéciles - Jungwon suspiró y volvió a alzar su mirada —. Jugaron con mis sentimientos e ilusiones, me destruyeron poco a poco y quisieron derrumbarme, pero al final no lo lograron. Ahora ellos son los que andan en la miseria. Es su karma por todo lo malo que me desearon.
— Jungwon, ¿recuerdas que dijiste que me estabas entrenando para cuando tenga una pareja real en el futuro?
— Claro que lo recuerdo.
— Bueno, yo también te estoy entrenando, Jungwon.
— ¿Tú? - Jungwon rió con ironía —. ¿Y se puede saber de qué manera me estás entrenando?
— Mereces a alguien que sepa valorar la gran persona que eres, te cuide, se preocupe por tí, busque tu felicidad, se interese en las mismas cosas que tú y se tome el tiempo de conocer cada detalle de tí. Mereces a un chico que sea capaz de apoyarte a cumplir tus sueños así como yo lo estoy haciendo, que te consienta comprándote la mejor ropa y llevandote a los mejores restaurantes. Mereces a alguien igual de increíble que tú.
Jungwon giró su cabeza para mirar por la ventana del auto, apretó sus labios con fuerza pero las lágrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas.
— Jungwon, puedes llorar si lo necesitas. No te juzgare.
El auto se llenó de los sollozos de Jungwon. Sus lágrimas empapaban sus mejillas. Jay miraba de reojo a Jungwon y luego volvía a concentrarse en conducir con cuidado. Le dolía saber cómo todas esas anteriores personas habían dañado a Jungwon.
— Maldición - Jungwon susurró mientras limpiaba sus mejillas con las mangas de su suéter y empezaba a respirar profundamente para que ya no salieran más lágrimas —. Jamás pensé llorar enfrente de tí.
— No tienes que reprimir esos sentimientos, Jungwon. Es normal llorar cuando uno se siente débil y vulnerable. No está mal desahogarse.
— Tú sólo enfócate en seguir conduciendo hasta el restaurante.
Jay sonrió y asintió.
⏳
Ambos llegaron a ese imponente edificio de varios pisos. En el sexto piso se ubicaba el restaurante. Ambos subieron por el ascensor. Jungwon ya estaba más tranquilo y se había pasado un poco de maquillaje para que nadie más notara que había estado llorando.
Salieron del ascensor y caminaron por un pasillo. Jay abrió la puerta y dejó que Jungwon fuera el primero en pasar. Un mesero se acercó inmediatamente a ellos.
— Buenas noches, señor Park. Yo los guiare hasta su mesa - el jóven mesero los llevó hasta una mesa que estaba perfectamente arreglada.
No había casi nadie en el restaurante. Sin embargo, Jungwon y Jay se detuvieron al ver como un chico estaba arrodillado enfrente de una chica. Él sostenía una pequeña cajita en dónde había un bonito anillo. Era obvio que esa era una propuesta de matrimonio.
Jungwon se quedó observando esa escena, al igual que Jay, quién sintió una extraña sensación recorrer su cuerpo mientras se imaginaba a él estando en esa misma situación.
— En un momento les traeremos su comida - el mesero habló en voz baja y se retiró.
La chica aceptó la propuesta de matrimonio y se abrazó fuertemente a su ahora prometido. Dos meseros se acercaron a ellos con una pequeña torta en forma de corazón mientras felicitaban a la pareja ahora comprometida.
— ¿Y si les decimos que después del matrimonio viene el divorcio? - Jungwon preguntó.
— Ni se te ocurra.
— ¿Por qué? Eso siempre pasa - Jungwon recién tomó asiento, al igual que Jay, quién se sentó enfrente de él.
— No siempre pasa eso. También existe el amor verdadero.
— ¿Enserio crees en esos clichés? Considero una tontería eso del amor verdadero, alma gemela o lo del hilo rojo. Todas son unas leyendas para avivar el sentimiento del amor aún cuando en estos tiempos casi ni existe.
— Dices todo eso porque aún no te has enamorado de verdad.
— El amor siempre se acaba. Nunca dura.
— Por supuesto que dura.
— ¿Por qué crees eso? Ni siquiera tus padres viven juntos.
— No puedes condenar al amor simplemente porque haz fracasado en tus anteriores relaciones románticas.
— ¿Acaso tú haz triunfado en alguna relación? Mírate, estás igual de miserable que yo.
— Al menos yo aún no pierdo la esperanza.
— Suficiente - Jungwon se puso de pie y se fué.
Jay también se puso de pie y salió detrás de Jungwon, quién llamaba desesperadamente al ascensor.
— Jungwon, ¿adónde vas?
— A mi departamento para encerrarme y pensar en mi miserable de vida. ¿Contento?
El ascensor llegó hasta el sexto piso, las puertas se empezaron a abrir y Jay jaló a Jungwon para acercarlo más a él y dejar libre la salida del ascensor. Jungwon chocó contra el pecho de Jay, quién agarró su cintura. Jungwon iba empujarlo hasta que vió salir del ascensor a un chico que empujaba una carreola de bebé.
— Disculpen, ¿dónde está la entrada al restaurante? - el chico preguntó.
— Abra esa puerta - Jay señaló con una mano la puerta mientras su otra mano rodeaba la cintura de Jungwon.
— Muchas gracias - el chico sonrió, pero su sonrisa se borró cuando el bebé empezó a llorar.
El chico sacó al bebé de la carreola mientras trataba de tranquilizarlo. Por el pasillo apareció otro chico, quién se acercó a ese chico con el bebé.
— Lo siento por demorar, cariño. Tuve que tomar otro ascensor.
— No te preocupes. Creo que el bebé tiene hambre.
El chico que recién había llegado se encargó de empujar la carreola de bebé y ambas personas entraron al restaurante.
Jay y Jungwon se habían quedado en silencio. Luego, Jay enfocó su mirada en Jungwon, quién aún seguía entre sus brazos.
— Regresemos al restaurante.
— ¿Y comer junto a una pareja recién comprometida y otra que tiene un bebé? No, gracias. No quiero seguir sintiéndome miserable - Jungwon trató de separarse de Jay, pero él lo abrazó con más fuerza.
— Tienes razón, Jungwon. Ambos estamos miserables.
— ¿Enserio también te sientes miserable en el amor? Yo no lo decía enserio porque no sabía tu situación.
— Me gusta alguien, Jungwon.
— ¿Qué?
— Soy un cobarde por no ser lo suficientemente valiente para decírselo. No sabes cuántas veces al día me arrepiento por no ser sincero con esa persona, por no poderle decir que es mi mayor anhelo, la persona que más amo y quiero a mi lado. Envidio a todas esas personas que pueden acercarse a él y ganarse rápidamente su confianza y odio a las personas que algunas vez tuvieron la oportunidad de tocarlo y besar esos labios que tanto me muero por probar.
— Jay—
— Yo también me siento miserable, Jungwon. Ver a esa persona pidiendo matrimonio y a esa familia me hace desear vivir lo mismo con la persona que amo. Quiero que se dé cuenta de que tan desesperado estoy de tenerlo en mis brazos y besarlo, pero cuando quiero decirle que lo amo, las palabras no salen de mi boca. Dime, Jungwon, ¿cómo puedo ser valiente para decirle la verdad? ¿cómo puedo decirle que lo amo con todo mi corazón?
Jay escondió su rostro en el cuello de Jungwon y empezó a sollozar. Jungwon se quedó en silencio mientras trataba de procesar todo lo que había escuchado.
Durante unos largos minutos estuvieron así hasta que Jay logró calmarse. Sin embargo, se negaba a soltar a Jungwon y alejarse de ese sitio donde su rostro descansaba.
— ¿Por qué no le pediste a esa persona que acceda a ser tu falsa pareja? Podrías haber usado esa excusa para conquistarlo.
— Se lo pedí a esa persona.
— Oh, entonces te rechazó - Jungwon susurró, pero Jay pudo escuchar eso —. Entonces, quizás estamos destinados a no tener suerte en el amor. Cuando te sientas miserable, recuerda que tu peor pesadilla, Yang Jungwon, está igual o peor que tú - Jungwon se rió ligeramente para tratar de cambiar las vibras tristes que había entre ellos.
Jay sonrió ligeramente y dejó de esconder su rostro para mirar fijamente a Jungwon.
— Entonces, ¿me acompañas a cenar? No quiero sentirme miserable yo solo.
— Está bien, sólo para que no te quejes después.
Jay dejó de abrazar a Jungwon y ambos nuevamente regresaron al interior del restaurante.
⏳
Jay dejó su auto en el estacionamiento del edificio dónde Jungwon vivía. Subieron por el ascensor y luego caminaron por el pasillo hasta quedarse frente a la puerta del departamento de Jungwon.
— No era necesario que me acompañes hasta aquí. Simplemente podías dejarme afuera del edificio y yá.
— Necesito asegurarme que llegues sano y salvo hasta tu departamento.
— ¿Qué podría pasarme en el camino?
— Podrías resbalarte, el ascensor podría averiarse, la electricidad podría irse, alguien podría agredirte o podría—
— Okey, es suficiente - Jungwon sacó la llave de su bolso y abrió la puerta de su departamento.
El silencio nuevamente se instaló en ellos. Ninguno de los dos sabía cómo despedirse. Jungwon pensó en una buena idea para mandar a su casa a Jay pero nada llegó a su mente, sólo una idea tonta que lo dijo tan a ligera.
— Si quieres puedes quedarte a dormir.
— ¡Sí!
Jungwon vió a Jay entrar apresuradamente a su departamento y cerrar la puerta detrás de él. Jungwon apretó sus puños y se maldijo a sí mismo por haber dicho eso con la idea de cortar el silencio entre ellos porque pensó que Jay se negaría, le diría adiós y se iba ir.
— Mañana es feriado así que podemos dormir hasta tarde - Jay se dirigió a la habitación de Jungwon como si pasar las noches en ese lugar fuera algo de todos los días.
Jungwon caminó detrás de Jay para agarrarlo del brazo y sacarlo de su habitación. No pensaba compartir nuevamente su preciada cama con él. Sin embargo, al entrar a su habitación se encontró a Jay quitándose su saco y luego su cortaba. Sintió un extraño cosquilleo en su estómago mientras vió eso.
— Está bien, siéntete cómo en casa - Jungwon fingió una sonrisa. Dejó en el suelo su bolso. Luego, caminó hasta su closet para sacar su pijama y encerrarse en el baño para cambiarse.
Jay sonrió mientras dejaba sobre una silla su saco, la corbata y el reloj que también se quitó. Se entretuvo mirando a través de la ventana de la habitación de Jungwon hasta que él salió del baño usando una pijama con dibujo de ositos.
— Ni se te ocurra burlarte, Park - Jungwon advirtió.
— No pensaba burlarme. Te ves adorable.
— Cállate - Jungwon apagó la luz, dejando que la habitación sólo sea iluminada por la tenue luz del exterior que traspasaba las cortinas.
Ambos se acostaron en el cama.
— Buenas noches - Jungwon se giró hacía el otro lado y cerró sus ojos, sin embargo, sintió como Jay lo abrazó y rodeó su cintura con sus brazos —. ¿Qué estás haciendo?
— Abrazándote. Me gusta dormir abrazado a algo.
— No eres un niño chiquito, Park.
— Te equivocas. Me gusta que me consientan y me digan que me quieren mucho.
— Pues entonces vete a buscar afecto en tu madre.
— No seas tan cruel o nuevamente me pondré a llorar. Te recuerdo que tú también lloraste antes que yo.
— Sabía que me ibas hacer recordar eso.
Nuevamente hubo silencio entre ellos. Jungwon suspiró.
— ¿No se supone que te estabas quejando conmigo por haberte abrazado mientras dormía? Dijiste que por eso te dió mucho calor y tuviste que abrir tu camisa.
— Me gusta dormir con ropa ligera. ¿Quieres que me quite la camisa?
— ¿Q-qué? Por supuesto que no.
— ¿Por qué? ¿Te pone nervioso?
— Claro que no, sólo me da lástima porque he visto mejores cuerpos que el tuyo.
— ¿Mejores?
— Sí, he dormido con chicos que tenían su abdomen bien marcado y grandes músculos. Ya quisieras tú tener un cuerpo así.
— No tengo mucho tiempo para ir al gimnasio pero aún así mantengo una buena figura. Además, sí tengo abdominales.
— No te creo.
— ¿Quieres ver?
— No.
Jay se rió.
— Tienes mucha fuerza. Siento que tus brazos van a quedar marcados en mi cintura.
— Ojalá para que así se den cuenta que eres mío.
— Demasiado posesivo.
— Nadie te ha amado cómo debes, Jungwon - Jay respiró muy cerca al cuello de Jungwon y luego dejó un ligero beso en esa zona —. Es por eso que no entiendes esta sensación.
Jungwon tragó grueso luego de sentir un escalofrío recorrer su cuerpo al sentir ese beso en su cuello. Pero eso no fué todo, Jay siguió repartiendo besos por todo su cuello mientras sus brazos lo apretaban más contra él. Jungwon mordió su labio para evitar soltar algún sonido. No quería dejar notar que estaba disfrutando eso.
— Quiero escucharte, Jungwon - Jay susurró con voz ronca en el oído de Jungwon —. Puedo sentir cómo estás temblando.
— Cállate, idiota.
— No dejas de insultar incluso en una situación así - Jay se rió ligeramente.
Jungwon no volvió a sentir más besos en su cuello. Las manos de Jay se apartaron de su cintura y luego sintió que se sentó en el cama. Se giró para ver a Jay y lo vió en el momento exacto en dónde empezó a desabotonar su camisa y luego quitársela.
«¿Qué está tratando de hacer? ¿Matarme de un colapso?» pensó Jungwon mientras veía cómo Jay lanzaba su camisa al suelo y volvía a acostarse al lado de Jungwon.
— ¿Por qué hiciste eso? - «Excelente, Jungwon. Estás ocultando muy bien tu nerviosismo».
— Porque tenía calor. Buenas noches, Jungwon - Jay se acurrucó mejor en las sábanas y cerró sus ojos.
— Abre los ojos, pedazo de estúpido, y dime de una vez qué estás tratando de hacer.
— Nada - Jay contestó aún con los ojos cerrados.
— No te hagas el dormido, idiota - Jungwon sacudió a Jay, pero él lo envolvió en sus brazos e hizo que Jungwon terminara escondiendo su rostro en su pecho.
— No hagas más ruido y duerme.
Jungwon iba forcejear pero sintió ligeramente el aroma del perfume de Jay. Está vez ya no le provocaba dolor de cabeza porque se sentía de manera más ligera.
— ¿Enserio decidiste usar el perfume en menor cantidad?
— Sí. Es mi perfume favorito así que no quiero dejar de usarlo.
— Simplemente podías hacer caso omiso a lo que te dije.
— Quiero usar mi perfume en menor cantidad, pero que sea lo suficientemente notorio para que cuando lo sientas, te des cuenta que soy yo la persona que está a tu lado.
El silencio nuevamente se instaló en ellos y al final, se quedaron dormidos.
Dr13a.
Creo que este es el capítulo más largo de esta historia de lo que llevo escribiendo hasta ahora. Espero les haya gustado.
Gracias por leer y votar 💙
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