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Todos se levantaron tarde el 26 de diciembre. La sala común de Slytherin estaba bastante vacía, o al menos eso le comentaba Mattheo a la pelirroja mientras le hacía un pequeño "tour".

—¿Qué pasaría si en un caso muy, pero que muy hipotético, abro las ventanas?—ladeó la cabeza Anne, admirándolas.

—Morimos ahogados.

—Genial.

—Espero que sepas que si la abres te quedarás sin un asombroso amigo como yo—alguien se unió a la conversación.

—Creo que podré superarlo—Anne asintió despreocupada.

Blaise abrió la boca algo ofendido.

—¿Por qué apareces de la nada?—Mattheo frunció el ceño.

—¿Por qué a tu padre le venció un bebé que ni siquiera sabía hablar? Preguntas que nadie sabe responder, querido Mattheo—respondió el moreno con una sonrisa inocente.

Anne, al notar que los dos Slytherin iban a empezar otra de sus peleas extrañas, se alejó un poco para continuar observando la sala.

Se acercó a algo que le había llamado demasiado la atención, era una vitrina, bastante antigua, dentro se encontraban varias fotos llenas de polvo.

Se acercó para ver lo que estaba inscrito en el marco de una foto que había captado su atención: "Heredera del Linaje Aleksieva & el Lord"

No podía distinguir bien las caras, pero definitivamente algo destacaba mucho en la fotografía, el pelo de la chica, era naranja, pero resplandeciente. Aún así eso no era lo único, sus ojos brillaban con gran intensidad... ¿de naranja?

Pestañeó con rapidez, y cuando volvió a abrir sus ojos, ya no se encontraba ninguna chica en la foto.

—¿Qué?—murmuró para si misma, sin entender nada.

Decidió ignorar aquella situación extraña, al fin y al cabo se encontraban en un castillo repleto de magía, probablemente era su mente haciéndola jugar una mala pasada.

Continuó observando hasta que algo captó su atención también, un collar colgado en la vitrina, enfocó su vista al reconocerlo, era igual que el que le había regalado Tom la noche pasada.

Vale, definitivamente algo no estaba bien.

Su cabeza empezó a doler levemente, hasta que cada vez se fue intensificando más, como una horrible migraña.

Cuando por fin paró, miró hacia arriba, encontrándose con su reflejo en la ventana.

Ahogó un grito al ver sus ojos, los cuales brillaban igual que en la foto de aquella mujer desconocida.

Mientras todo eso sucedía, los amigos seguían concentrados en su discusión.

Mattheo rodó los ojos, acostumbrado al Zabini.

—Merlín bendiga a quien te tenga que soportar de pareja.

—Perdona que te diga, tengo muchas pretendientas.

—Sí, pero hasta que sepan lo esquizofrénico que eres, se despiertan a las tres de la mañana en tu cama y te encontrarán haciendo un ritual.

—Ojalá que tú pelo se caiga.

—¡Corred! ¡Corred!—Anne empezó a gritar al ver que la ventana estaba a punto de quebrarse.

—¿Sí? Pues tú...—Mattheo seguía enfocado en Blaise, y le costó procesar sus palabras—Espera, ¿Anne, qué...?

No pudo ni girarse cuando de repente, enormes cantidades de agua, entraron por la ventana.

Solo podían escuchar gritos de las pocas personas que estaban en la sala descansando.

Salieron todos corriendo por el pasadizo y cuando por fin lograron salir, estaban empapados por agua fría como el hielo, tiritando.

Los dos amigos miraron a la Weasley confundidos.

—¿¡Que parte de nos ahogaremos no entendiste, mujer!?—exclamó Blaise intentando coger aire.

Mattheo, en cambio, se acercó a ella al ver que se encontraba con una mueca extraña, como si estuviera embelesada en sus propios pensamientos, disociando de la realidad.

—Pelirroja, ¿estás bien?

—Sí, sí, perdón chicos—intentó sonreírles lo mejor que pudo, por suerte, logró convencerlos de que todo había sido un pequeño accidente, a lo que solo rieron.

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La clase de cuidado de criaturas mágicas había sido extraña, Ron continuaba sin dirigirle la mirada, lo cual le dolía un poco a Anne, pero esta vez ella no era la que iba a ir detrás de él.

Pero eso no fue lo peor, la peor parte fue entrar al Gran Comedor, vio como Hermione le hacía señas de que fuera con ellos, sin embargo, al ver la cara de su mellizo, le pidió perdón a su amiga con la mirada, la cual lo entendió al instante, dirigiéndole una mirada comprensiva.

Fue una gran sorpresa para la mayoría cuando Anne Weasley, se sentó en la mesa de Slytherin, a un lado de Tom Riddle.

La chica se sintió algo incómoda con tantas miradas sobre ella, así que, Theodore, al ver eso, habló: —¿Tenéis algún problema con ella? Porque entonces lo tenéis con nosotros también.

Las miradas de asco pronto se convirtieron en respeto y algo de temor.

—Gracias—murmuró Anne hacia el Nott, quien le guiñó un ojo.

—Para eso estamos, Annie—habló Pansy con una sonrisa—Ahora... ¿Nos explicas por qué inundaste nuestra sala?

La Weasley se pasó toda la comida riendo junto con los demás.

Cuando acabaron de comer, Dumbledore se levantó para decir unas palabras.

—Como muchos sabréis...—empezó—Hoy la Sala Común de Slytherin ha sido inundada a causa de una estudiante.

Anne fingió observar con atención la pared, vaya, que bonita era, ¿no?

—Y como la persona que ha causado todo esto pertenecía a la casa de Gryffindor, hemos decidido que el mejor castigo será que los estudiantes pertenecientes a Slytherin, se acomoden en la sala de los leones mientras su sala sea arreglada por nuestro conserje, Filch—señaló con la mano a Argus, quien se encontraba sosteniendo una fregona, con su típica cara de odio.

Todos los de Gryffindor y Slytherin se levantaron a la velocidad de la luz gritando como locos.

Y es que claro, esas dos casas desde los principios nunca se habían llevado bien, eran como agua y electricidad, combinación que nunca se debería juntar.

Leones y serpientes en una misma sala definitivamente no era una buena idea.

—No aceptaré ningún reclamo, espero que disfrutéis la estancia—sonrió amablemente.

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—Maldito viejo loco—se quejó Draco cuando salieron del Gran Comedor, dirigiéndose hacia la sala de Gryffindor.

—Annie, ¿puedo dormir en tu cama?—preguntó Pansy a la chica.

—Claro que sí, Pans, mientras que no te importe la sesión de cotilleos que tienen Lavender y Padma.

—Mejor que dormir en un suelo frío.

—Prefiero dormir hasta encima de la chimenea encendida antes que dormir con Potter, Weasley, Finnigan y Thomas—murmuró con asco Tom.

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Una vez terminadas las fiestas, el 24 de febrero parecía mucho más cercano, y para sorpresa de Anne, no había tenido ninguna discusión, probablemente se debía a que ni miraba a su hermano.

Hasta Fred y George habían intentado que Ron entrara en razón, pero era demasiado cabezota, tanto que no se daba cuenta de que perdería a su hermana por ello, lo mismo ocurría con Harry, el castaño se sentía algo solo sin la compañía de su mejor amiga.

Al contrario, Anne se encontraba más acompañada que nunca, después de clases se reunía con los Slytherin, Hermione, Neville, Luna o sus hermanos, sin contar a cierto Ronald.

En ese momento estaba en la sala común de Slytherin, después de unas semanas, Filch había conseguido drenar todo el agua de ella, dejándola como antes.

Casi parecía que la pelirroja vivía allí, tanto iba que la gente ya no se sorprendía al ver una cabellera pelirroja ocupando el sofá delante de la chimenea.

—¿Eres consciente de que ya te he ganado siete veces?—se burló la Weasley de Draco, el cual portaba una mirada de decisión, no dispuesto a rendirse.

—Esto es injusto, Tom te enseñó a jugar y él es el maestro del ajedrez—bufó el rubio.

Anne se encogió de hombros—Soy mejor aprendiz que tú.

—Sucia Weasley.

—Hurón que no se ducha.

—Traidora.

—Mimado.

Draco entrecerró los ojos—¿Y tú madre dónde está ahora, ganando un mísero galeón por primera vez?

—No sé donde estará ahora, pero te puedo asegurar que yo sé donde está la tuya.

—¡Para de insinuarte a mi madre!

—Me lo pegó Blaise—Anne se encogió de hombros.

Draco bufó—Siempre es Blaise la mala influencia.

—Shh—lo mandó callar el moreno desde la otra punta de la sala.

Cuando terminaron la partida, Anne salió de la sala común para ir con Neville, ya que habían quedado para mirar algo sobre un libro de herbología, no sabía muy bien a lo que se refería el Longbottom pero supuso que era algo importante al ver el tono de voz que le había puesto cuando se lo pidió.

En medio de su camino, se encontró con el Baron sanguinario.

A la chica no le agradaba demasiado el fantasma, y probablemente en viceversa a él tampoco le caía bien ella por el hecho de que era una Gryffindor.

Aún así, decidió acercarse un poco a el fantasma.

—Perdona—llamó su atención Anne.

El Barón frunció el ceño—¿Qué?

—Eres es el fantasma de Slytherin, ¿verdad?

—Depende de quien lo pregunte.

Anne le lanzó una mirada irritada, a lo que él bufó:

—Sí.

—Me preguntaba... ¿Alguna vez viste una fotografía antigua en el que sale una mujer pelirroja al lado de un hombre?—lanzó su pregunta la Weasley.

Una vez más, el Barón Sanguinario la miró con extrañeza.

—En el marco pone algo sobre una bruja de un linaje y un lord—murmuró recordando ese detalle—¿Aleksieva tal vez?

En cuanto pronunció esas palabras, el fantasma palideció aún más de lo que estaba y abrió la boca, quedando en un estado de shock.

—¿Hola?—Anne se acercó a él algo asustada—Por Merlín, he roto a un fantasma, no sabía que eso se podía hacer—hablo consigo misma.

—¿Estás hablando sola, Anne?

La pelirroja se giró, tapando al fantasma con rapidez, poniéndose delante—Toom, hola hola.

El Riddle entrecerró sus ojos hacia ella—Estás actuando más rara de lo normal.

—¿Yoo?

—¿Qué tienes ahí atrás, Anne?—preguntó Tom con un tono algo acusador, sin saber como la había cagado la Weasley.

Anne suspiró derrotada y se apartó lentamente, dejando ver al fantasma flotando en el aire, con semblante sin emociones y con la boca entreabierta.

—Vete, yo lo arreglo—dijo Tom después de unos segundos de analizar la situación.

—¿No me vas a hacer ninguna pregunta?—la chica alzó una ceja.

—Ya me tienes acostumbrado, no quiero ni saber.

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Era el día de la segunda prueba, Anne se encontraba buscando a Harry, vale, era cierto, se había prometido a si misma no dirigirle la palabra, pero no pasaba nada por darle algunos ánimos, ¿verdad?

Estuvo unos diez minutos delante de su sala común, pensando en si debería entrar o no.

Justo cuando estaba a punto de entrar, Hermione la llamó.

—¡Annie!—le sonrió ampliamente, ya no podían estar tanto tiempo juntas debido a lo ocurrido con Ron, y Anne lo entendía, Hermione escogió a su mellizo, pero aún así, una pequeña parte de ella sentía algo de dolor porque la Granger no la había elegido a ella.

—Hola, Hermione—le devolvió el gesto.

—McGonagall nos busca a las dos—le dijo—No me comentó el porque.

La pelirroja asintió, suponiendo que le podría dar ánimos al Potter en otro momento.

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—¿Alguien ha visto a Annie?—Pansy fue hacia los chicos, quienes se encontraban ya en el lugar de la segunda prueba.

—¿No está contigo?—preguntó Theodore.

—Oh, claro, que tonta, sí, mira está aquí—contestó sarcástica la Parkinson señalando a la nada.

El Nott rodó los ojos.

—¿Entonces dónde...?—Mattheo no pudo terminar su frase, la voz de Bagman se escuchó.

 Apuntó a la garganta con la varita como había hecho en los Mundiales, dijo «¡Sonorus!», y su voz retumbó por las oscuras aguas hasta las tribunas. 

—Bien, todos los campeones están listos para la segunda prueba, que comenzará cuando suene el silbato. Disponen exactamente de una hora para recuperar lo que se les ha quitado. Así que, cuando cuente tres: uno...dos... ¡tres! 

Harry miró a su alrededor, sintiéndose algo deprimido al no ver a la Weasley por ningún lado, sabía que la había cagado, pero Anne le prometió estar siempre allí para apoyarlo, en las buenas tanto como en las malas.

El silbato sonó en el aire frío y calmado. Las tribunas se convirtieron en un hervidero de gritos y aplausos.

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 Anne sintió como el viento helado le golpeaba en la cara cuando emergió del agua, al lado de una niña, notando como Harry las sujetaba a las dos.

La pelirroja vio como los Slytherin se abrían camino entre los demás, por no decir empujando a todos.

Justo cuando le iba a decir algo al Potter, notó como algo la agarraba de la pierna, llevándosela al fondo.

Escuchó algunos gritos de algunas personas, y empezó a luchar por deshacerse del agarre de la criatura, que la miraba de una forma bastante extraña.

Le dio unas cuantas patadas, alguien más se unió a ella, Harry se había vuelto a sumergir.

El castaño tampoco pudo hacer mucho, ya que otra diferente le agarró a el del brazo.

Los dos mejores amigos luchaban como podían, notando como la falta de oxígeno les iba afectando cada vez más.

Anne cerró los ojos con fuerza al sentirse cada vez más débil, y como si su alma dejara su mente, todo se volvió negro para ella.

—¡Bruja! ¡Bruja! ¡A la hoguera!

—Ex hoc sanguine innocenti effuso, nova maga rubra etiam fortior emerget, quae karma erit omnibus illis qui Aleksieva prosapia lacessere ausi sunt—los ojos de la mujer rubia que yacía en la hoguera resplandecieron de un naranja intenso en cuanto el fuego se empezó a expandir por la madera que la rodeaba—Adventum eius non visurus, in magna familia nascetur, ab aliis ignorabitur, sed ab iis qui ei occurrere procurant immemorem.

Al decir esas palabras, un gran resplandor cegó a la Anne que había estado contemplando la horrible escena.

Cuando la pelirroja abrió los ojos, cegó a la criatura que la tenía agarrada, provocando así que la soltara.

La Weasley se dirigió hacia la que retenía a Harry, y repitió la misma acción, teniendo éxito una vez más, agarró a su amigo, nadando hacia la superficie. 

Vítores les recibieron, Harry por fin despertó, y cuando llegaron con los demás rápidamente les cubrieron con mantas.

Pansy abrazó con fuerza a su amiga, a lo que Blaise y Theo también se unieron.

—Salazar—bufó la Parkinson—Te morías y te mataba yo.

Anne soltó una pequeña risa—Sigo viva.

—Por desgracia—dijo Draco.

La chica sonrió divertida—Se que en el fondo te preocupaste, rubio tintado.

El Malfoy rodó los ojos—Quisieras.

La pequeña sonrisa que portaba Draco demostraba el punto de Anne.

Finalmente Mattheo se acercó a ella, posando sus manos en sus mejillas con suavidad, para luego darle un pequeño beso en la cabeza—Joder, nos tenías preocupados.

Estuvieron unos segundos abrazados hasta que Anne volvió a hablar:

—¿Y Tom?

—Probablemente estará tirándole unos cuantos crucios al que planeó esto así de jodido, yo también iré ahora, primero quería comprobar que estabas bien.

Anne se sonrojó levemente, sin notar que Blaise y Pansy se miraban emocionados, como si quisieran que se comieran la boca delante de todos.

Madame Pomfrey apartó a todo el mundo para poder examinarla.

—Ay estos locos que hacen este tipo de pruebas—murmuraba la enfermera para si misma negando con la cabeza—¿A quien se le ocurre?

Anne se aguantó la carcajada al ver como se seguía quejando.

—No te preocupes, Poppy, sigo en una pieza.

—De momento cariño...—bufó—Algún día vendrás sin cabeza a la enfermería, tú y tus amigos sois como un imán para el peligro.

—¡Annie!—la chica notó como alguien la abrazaba con demasiada fuerza, estuvo a punto de quejarse, pero no dijo nada al notar que todos sus hermanos estaban a su alrededor.

—No se que ha pasado, se supone que no debería haber desobedecido esa...—Percy murmuraba demasiadas cosas, nervioso.

Anne negó con la cabeza, no queriendo que se preocupara—No pasa nada, Pers, no fue culpa de nadie.

—Sí pero Dumbledore está cabreado—George habló—Esa cosa se volvió loca al intentar agarrarte en la superficie, ni siquiera se sabe si formaba parte de la prueba.

—Lo importante es que estás bien—dijo Ginny, sin dejarla ir del abrazo.

—Oh, ¿acaso todos estabais preocupados? Sabía que no podríais vivir sin mi durante más de cinco minutos.

Dumbledore, estaba agachado en la orilla, trabando conversación con laque parecía la jefa de las sirenas, que tenía un aspecto especialmente feroz y salvaje, el director hacía el mismo tipo de ruidos estridentes que las sirenas y los tritones producían fuera del agua: evidentemente, Dumbledore hablaba sirenio. 

Se enderezó, se volvió hacia los otros miembros del tribunal y les dijo: —Me parece que tenemos que hablar antes de dar la puntuación. 

Los miembros del tribunal hicieron un corrillo para discutir. 

La señora Pomfrey había ido a rescatar a Anne de las garras de Percy; la llevó con Harry y los otros, le dio una manta y un poco de poción pimentónica, y luego fue en busca de Fleur y su hermana. 

Fleur tenía muchos cortes en la cara y los brazos, y la túnica rasgada; pero no parecía que eso le preocupara, y no permitió que la señora Pomfrey se ocupara de ella. 

—Atienda a «Gabguielle»—le dijo, y luego se volvió hacia Harry—Tú la has salvado—le dijo casi sin resuello—Aunque no «ega» tu «gueén». 

—Sí —asintió Harry, que en ese momento estaba muy arrepentido de no haber dejado a las tres atadas a la estatua. 

Fleur se inclinó, besó a Harry dos veces en cada mejilla (él sintió que la cara le ardía, y no le habría extrañado que le hubiera vuelto a salir humo por las orejas), y luego le dijo a Anne:—Tú también la ayudaste. 

—Ehh...—balbuceó la chica—un poco. 

Fleur se abalanzó también sobre ella para besarla. 

Anne se quedó algo quieta al sentir los labios de la francesa, menudo primer beso...

Justo entonces la voz mágicamente amplificada de Ludo Bagman retumbó junto a ellos y los sobresaltó. En las gradas, la multitud se quedó de repente en silencio. 

—Damas y caballeros, hemos tomado una decisión. Murcus, la jefa sirena, nos ha explicado qué ha ocurrido exactamente en el fondo del lago,y hemos puntuado en consecuencia. El total de nuestras puntuaciones, que se dan sobre un máximo de cincuenta puntos a cada uno de los campeones, es el siguiente: »La señorita Delacour, aunque ha demostrado un uso excelente del encantamiento casco-burbuja, fue atacada por los grindylows cuando se acercaba a su meta, y no consiguió recuperar a su hermana. Le concedemos veinticinco puntos. 

Aplaudieron en las tribunas. 

—Me «meguezco» un «cego» —dijo Fleur con voz ronca, agitando su magnífica cabellera. 

—El señor Diggory, que también ha utilizado el encantamiento casco burbuja, ha sido el primero en volver con su rehén, aunque lo hizo un minuto después de concluida la hora.

 Se escucharon unos vítores atronadores procedentes de la zona de Hufflepuff. 

 —Por tanto le concedemos cuarenta y siete puntos—hizo una pausa—El señor Viktor Krum ha utilizado una forma de transformación incompleta, que sin embargo dio buen resultado, y ha sido el segundo envolver con su rescatada. Le concedemos cuarenta puntos.

 Karkarov aplaudió muy fuerte y de manera muy arrogante. 

—El señor Harry Potter ha utilizado con mucho éxito las branquialgas—prosiguió Bagman— Volvió en último lugar, y mucho después determinado el plazo de una hora. Pero la jefa sirena nos ha comunicado que el señor Potter fue el primero en llegar hasta los rehenes, y que el retraso en su vuelta se debió a su firme decisión de salvarlos a todos, no sólo al suyo. 

Anne, Ron y Hermione dirigieron a Harry miradas que eran en parte de exasperación, en parte de compasión. 

—La mayoría de los miembros del tribunal—Bagman le dirigió a Karkarov una mirada muy desagradable—están de acuerdo en que esto demuestra una gran altura moral y que merece ser recompensado con la máxima puntuación. No obstante... la puntuación del señor Potter son cuarenta y cinco puntos. 

A Harry le dio un vuelco el estómago. 

Estaba empatado en el primer puesto con Cedric Diggory. 

 Sus amigos, muy sorprendidos, miraron a Harry; luego se rieron y empezaron a aplaudir muy fuerte con el resto de la multitud. 

—¿Has visto, Harry?—le gritó Ron por encima del estruendo—¡Después de todo, no fuiste tan tonto! ¡Estabas demostrando gran altura moral! 

Fleur también aplaudía con mucho entusiasmo.

 Krum, en cambio, no parecía nada contento. 

Volvió a intentar entablar conversación con Hermione, pero ella estaba demasiado ocupada vitoreando a Harry para escuchar. 

—La tercera y última prueba tendrá lugar al anochecer del día veinticuatro de junio —continuó Bagman—A los campeones se les notificará en qué consiste dicha prueba justo un mes antes. Gracias a todos por el apoyo que les brindáis.

Ya no tenían que preocuparse de nada hasta el 24 de junio...

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Hooolu 

Perdón por el abandonamiento, os amo lo juro, solo que tengo demasiadas cosas en la cabeza. 

Espero que os haya gustado el cap<33 

La amistad de Annie y los Slytherin es de las mejores. 

Ron no toma las mejores decisiones en este acto, peero, cambiará? 

Dentro de poco se acaba este acto, opiniones? 

No os olvidéis de votar y comentar porfa!! 

Chauu