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- Esa es mi varita!- exclamó Harry, todos se giraron hacia él.

- Como?- preguntó Amos- Así que admites haber cometido el crimen eh- le acusó.

- De verdad le estas acusando? A Harry Potter, tu sabes lo que pasó- dijo el señor Weasley.

Diggory se puso rojo- Eh- titubeó- Si, lo siento.

Segundos después, llegó Crouch.

- Winky?- preguntó con el ceño fruncido.

- Oh, amo!- sollozó la elfina.

- Que hace aquí?- dijo mirando a Amos.

- La hemos encontrado en la escena con una varita de la cual ha salido la marca tenebrosa, señor- explicó Diggory- Creemos que ha sido ella.

- Me estás acusando, Amos? Al fin y al cabo si lo hiciera sería porque lo habría visto alrededor de su entorno- dijo con una ceja levantada y la mandíbula apretada.

- No, no, yo, eh, lo siento señor- murmuró él, otra vez rojo.

"Un poco más y se vuelve de mi color de pelo" pensó Anne.

Ahora Barty se dirigió hacia Winky- No te vamos a culpar, pero me has desobedecido, por lo tanto tengo que darte la prenda.

A la elfina le empezaron a caer lágrimas por sus ojos- N-no amo, por favor, seré mejor! La prenda no- suplicó.

Anne y Hermione la miraron con tristeza.

- Eso no es justo!- la defendió Hermione.

- No se meta en asuntos ajenos señorita, agradezco el interés pero Winky ha desobedecido una regla directa de su amo, eso se merece la prenda.

La elfina lloraba aun más- N-no! D-deme otra o-oportunidad, amo, por favor, por t-todos l-los años que l-le he se-servido- sollozó a sus pies.

Crouch la ignoró completamente.

- Niños, vamos a la tienda de campaña, ahí están todos- dijo Arthur guiándoles.

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Al llegar vieron a Fred y a George curándose unas pequeñas heridas, cuando vieron a Anne y a Ron, se abalanzaron sobre ellos.

- Lo siento por haberte soltado Georgie- dijo mientras este la abrazaba con mucha fuerza- Oye, que no puedo respirar majo- dijo con la voz ahogada.

- Perdón, perdón- dijo George cuando era el turno de Fred de achucharla.

Cuando se dirigió al salón vio a Ginny sentada en el sofá, perecía afectada, así que fue a su lado y se sentó haciendo que la cabeza de su hermanita se quedara en su pecho mientras ella le acariciaba la cabeza suavemente.

- Hey Gin, que pasa?- preguntó con delicadeza.

- Tengo miedo de que él vuelva Annie- dijo mientras se acurrucaba más.

- Oh Ginny, escucha, primero, él no volverá, y si lo intenta todos le detendremos como siempre lo hacemos y segundo, si alguna vez volviese, no dejaría que nada te pasara, eso te lo puedo asegura- la consoló viendo como a Ginny se le acumulaban las lágrimas.

- No, no es eso, es que no quiero que me vuelva a poseer... No quiero haceros daño Annie- dijo con la voz quebrada.

- Nunca te volverá a pasar lo de aquella vez Gin, tenías once años y Malfoy te puso el diario, ninguno tenia la menor idea, pero te aseguro que estaré en todo momento contigo, si quieres te acompaño hasta para besuquearte con el que te gustaba, quien era... Neville?- dijo levantándole las cejas con picardía burlona.

Ginny la empujó con diversión- Oye! Y tu con Diggory.

- Por qué todos decís eso?- dijo poniendo su cara en un almohadón.

- Porque os gustáis y tendréis 24 hijos juntos- dijo suspirando mientras sonreía.

- Uepa, frena el carro forastera, que no soy un conejo, me quedaría flácida- dijo cogiendo su almohada para pegarle en la cabeza.

- Oye! Trampa! Me has pillado desprevenida- dijo riendo.

- En este juego no hay reglas Ginny-Winny- contestó con el apodo que le ponía de pequeña.

La menor rodó los ojos- Por Merlín, todo menos ese apodo por favor- rogó al cielo.

- En secreto te encanta y lo sabes- dijo guiñándole un ojo en broma.

- Se acabó- dijo Ginny cogiendo una almohada- Corre.

- Oye, que yo soy la hermana mayor aquí.

- Y yo soy la que tiene el almohadón.

- Buen argumento- dijo Anne corriendo hacia donde estaban todos sin ver las dos personas que habían entrado a la carpa.

- No corras Cedrella- gritó Ginny llegando al salón tirándola al suelo con la almohada.

- Correré si quiero Ginny-Winny- al decir eso, su hermana le golpeó otra vez.

- Papa! Que me mata!- exclamó ella.

De repente se oyó una tos falsa.

- Chicas, que tenemos visita- dijo Arthur.

Anne giró la cabeza y vio a dos chicos desfigurados, cuando Ginny se le quitó de encima algo avergonzada, les vio.

"Otra vez?" pensó, harta de tener que verles tantas veces en un solo día.

- Que hacen aquí?- preguntó Anne.

- Nos ha enviado el ministro, quería disculparse por lo de Diggory- explicó Mattheo.

- Ah

- Pero, queríamos decirle, señor Weasley, que la gente quiere hablar con alguien y Crouch le ha elegido a usted como representante- dijo Tom.

- No puede elegir a otro?- dijo la pelirroja mayor.

- No, no puede- contestó Tom.

- Vale, no os preocupéis, coged los polvos Flu e id a casa- ordenó con calma, pero parecía un poco molesto.

- Pero, papá...- dijo Ginny- Y mamá?

- Decidle el porque no he vuelto, Merlín sabe si me perdonará pero bueno...

- Ya hay personas señor Weasley- dijo Mattheo.

- Bien, adiós chicos, luego volveré, tened cuidado por favor.

Todos le dijeron adiós y se fue para intentar explicar a las personas lo que estaba pasando y para intentar ayudar también.

- Oye... Y Ron?- dijo Harry mirando a su alrededor.

- Donde va a estar Harry? Pues en la cocina, como siempre- dijo Ginny divertida.

Justo en ese momento apareció el susodicho con migas y glaseado en la boca, parecía muy satisfecho- Hola.

Anne se dio cuenta de algo- Ronald, espero que no te hayas comido el pastel especial que preparé- dijo con severidad, lanzándole dagas con la mirada.

- Corre Ron corre- dijeron los gemelos burlándose de él y de la situación en la que se había metido el solito.

- Más vale que corras- aseguró Anne.

Ron la miró asustado, él era el mellizo mayor, pero madre mía, no quería enfadar a Anne, salió lo más rápido que pudo de la sala con su hermana siguiéndolo.

Hermione negó con la cabeza.

Harry vio de reojo como Tom y Mattheo seguían ahí, y parecían... Contentos? No, de ellos imposible- Por qué seguís aquí?- preguntó.

- Queríamos darte una cosa que te pertenece, Potter- dijo Tom entregándole la varita.

Harry dudó en cogerla.

- No la hemos hechizado, Potter, no malgastaríamos nuestro tiempo en eso- aseguró Mattheo rodando los ojos.

El chico la cogió algo rojo- Gracias- dijo seco.

Los dos le asintieron con la cabeza.

- Creo que deberíais mirar que la pelirroja no haya matado Weasley- dijo Tom antes de salir.

- Y a ti que más te da?- dijo Fred algo sobreprotector.

- No hace falta ponerse a la defensiva, era un comentario- contestó Mattheo con una sonrisa sarcástica.

- Pues no mencionéis a nuestros hermanos- le dijo George.

- Tranquilo, si ya nos vamos.

- Bien

Justo cuando se fueron, Anne entró a la sala con cara victoriosa.

- Y esa cara?- preguntó Hermione.

- Ron me ha dicho que hará un nuevo pastel.

- Por qué se habrán quedado tanto tiempo?- pensó Harry en voz alta sin darse cuenta.

- Quien?- dijo Ron sentándose en una silla.

- Los Riddle, han estado bastante tiempo.

- Déjales, son ellos, a lo mejor querían vernos medio muertos- comentó Anne.

Todos la miraron.

- Que?- se encogió de hombros- Es lo más probable.

- Bueno, vámonos ya que mamá se pondrá como una loca si llegamos más tarde- dijo Fred.

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Al llegar su madre les recibió con cientos de achuchones y besos.

- Me teníais muy preocupada, por Morgana! No se que haría si algo pasase- dijo negando con la cabeza mientras servía la cena.

Su padre aun no había llegado, en el reloj que tenían en el que estaba toda la familia estaba en la aguja de "trabajando".

Comieron intentando relajar el ambiente que había por lo del ataque y estuvieron riendo.

Al acabar Molly habló- Mañana traerán la lista de materiales, así que iremos todos juntos al Callejón Diagón, vale?

Todos asintieron y Molly les mandó a la cama para descansar del día que habían tenido.

Anne compartía habitación con Hermione, subieron juntas y se tumbaron.

- Oye... Herms...- habló Anne en el silencio y la oscuridad que había en el cuarto.

- Dime Annie.

- Tu... Crees que él ha vuelto?-  preguntó la pelirroja temerosa, había estado todo el día tan centrada en consolar a los demás y hacerles reír que no había tenido tiempo para estar sola con sus pensamientos y procesar lo que estaba pasando.

Todas las emociones se le cayeron encima de repente.

Hermione encendió la lámpara que había en la mesita de noche y la miró.

Anne tenía unas cuantas lágrimas cayéndole por las mejillas.

- Oh, Annie, ven aquí- dijo haciéndole hueco en la cama, desde primer año, cuando se sentían mal o tristes, se ponían en la cama de la otra para dormir, las dos ya se consideraban prácticamente hermanas así que no había ningún problema.

La pelirroja se acurrucó a su lado.

- Mira, yo creo que volverá Annie, llevamos varios años intentando impedir que resurja pero no podemos retrasarlo para siempre, quien sabe si será este año, pero estoy segura de que si vuelve le conseguiremos vences, es decir, somos el cuarteto de oro por Merlín, somos invencibles- dijo logrando sacarle una risa a Anne.

- Gracias Herms, de verdad, no se que haría sin vosotros- dijo la Weasley.

- De nada Annie, yo tampoco se que haría sin vosotros- respondió igual mientras las dos cerraban los ojos y caían en los brazos de Morfeo.

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Holaaa

Una cosa, como yo puse al principio de esta historia, no todo será igual que en los libros y puede ser que fechas no cuadren y que los diálogos no sean iguales.

Espero que os haya gustado el cap!

Adiosss