Discleamer: Fairy Tail no me pertenece, todos sus derechos están reservados por Hiro Mashima y su respectiva editorial.

¡Eh, pero el Fanfic y la trama me pertenecen, cabrones!
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Capítulo 1: ¡Llamas del Renacimiento!
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Volando…

(¡Laxus, por favor ya no pelees…!)

La lejanía brillante, blanquecina, se había convertido en un túnel infinito… Ruidos, podía distinguirlos apenas, aún así no llegaba a comprender qué era lo que trataban de comunicar.

Su cuerpo, era como si en un principio no tuviese alguno mientras volaba a velocidades incalculables por la extensión de todo ese túnel. Sin embargo tenía ojos, podía ver… De hecho, podía notar algo al final.

(¡El maestro…! … ¡Nuestro abuelo se encuentra mal…!)

Un espejo, el mismo ondulaba con una mística que no se podía comprender ni tampoco imaginar, pero detrás… No, dentro de él se proyectaba una escena, un suceso que le era extrañamente familiar.

Cada vez más cerca y, mientras más se aclaraba aquella vista dentro del espejo, fue recuperando la sensibilidad en su cuerpo que, incluso luego de quinientos años, todavía dolía; imploraba por un descanso.

(¡Poryushika-san dijo que podría morir!)

Lo recordaba, claro que lo hacía; incluso si pasarán otros quinientos años él todavía lo recordaría…

La primera vez que casi pierde el control.

(¡¿Eso es cierto?! ¡Jah! ¡ENTONCES MI PUESTO COMO MAESTRO DE FAIRY TAIL ESTÁ ASEGURADO…! Siendo así, comenzaré con ustedes, ¡Débiles Dragón Slayers! ¡Luego utilizaré Fairy Law para las demás sabandijas!)

A solo centímetros, con los mechones habiendo impactado contra el espejo ondulante, agritandolo de alguna manera, se dejó llevar por el último diálogo antes de hundirse nuevamente en la inconsistencia.

(Rairyuu no…)

(¡LAXUS!)

(¡Hay que esquivar, si lo tomamos de frente nos pulverizará…! ¡Oye…! ¡¿Me escuchas?!)

(¡HOUKOU…!)

(¡SALAMANDER!)

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.

.

.

.

"¡Maldición…! ¡Sal de la maldita trayectoria, SALAMANDER!"

A pesar de que Natsu, aún con su cuerpo herido tanto por la lucha que había tenido con Laxus y su mente desgastada por todo lo que sucedió… O sucedería en el futuro. A pesar de que sintió el calor agobiante y los rayos crepitar tan cerca de su cuerpo que hizo erizar sus cabellos, todavía no pudo reaccionar lo suficiente como para imitar la acción de Gajeel y saltar lejos de aquel torrente de rayos que solo emitía una sensación de muerte abismal.

"¿Eh…?"

Tanto Gajeel como Levy observaron mudos, impotentes, cuando el rugido de Laxus se tragó completamente el cuerpo de Natsu. Sin embargo el ataque no se detuvo, siguió su curso hasta chocar con la pared de hormigón que formaba los cimientos de la gran Catedral de Kardia en dónde explotó, generando una energía cinética tal que empujó a ambos magos de Fairy Tail; siendo Levy la más afectada pues su cuerpo iba a chocar contra las enormes puertas de roble, pero Gajeel ya estaba ahí para recibir la peor parte del golpe y proteger con sus robustos brazos a la pequeña chica…

Al menos había podido salvar a una, al menos su conciencia, cuando todo este horror termine, no estaría tan turbulenta…

En cambio, aquel Dragón Slayer que lo había derrotado; Salamander… No había podido hacer nada para salvarlo.

"¡Maldición…!"

Finalmente chocó contra la puerta, abriéndola de par en par, dejando que la luz del sol bañe el interior de la Catedral y más aún, el torso desnudo y tatuado del Dragón Slayer artificial del Rayo; el cual humeaba luego de lanzar tal brutal ataque.
Su boca largaba humo, no, vaho caliente, cada vez que intentaba respirar para recuperar la normalidad luego de gastar más maná de lo debido para exterminar a quienes él consideraba meras cucarachas…

Sus ojos amarillos, eléctricos, se dirigieron a la nube de polvo y escombros que aún se mantenía en el aire luego de su rugido.

La luz se filtraba a través de las partículas, evidenciando que el ataque fue lo suficientemente fuerte como para derrumbar gran parte de la pared y vitrales… Sin embargo…

¡!

Lo pudo ver, aún si se hallaba en el piso; maltrecho, sin su chaleco y sus sandalias y con sus pantalones rotos los cuales ahora más bien podrían considerarse shorts, Natsu Dragneel aún seguía entero aún si su cuerpo estaba lleno de heridas… Muchas de las cuales Laxus jura que no le hizo, pues no recuerda en ningún momento apuñalarlo en el pecho o cortarlo en forma de cruz en su abdomen.

Aún así, todo eso podría haber sido ocasionado por los escombros a su alrededor los cuales pudo visualizar una vez que el polvo se asentó completamente.

BOOOOOOOOM 

Otra explosión, esta vez más grande que la suya, resonó por todo Magnolia seguido de un sonido de electrocución aberrante.

Lo conocía, era su Palacio del Trueno respondiendo a la destrucción de las lacrimas…

Eso significa que toda esa cantidad de poder fue dirigida hacia una o varias personas que se sacrificaron para detener la destrucción inminente de la ciudad…

Lo sabía, incluso si no la vió, supo quién sería capaz de lograr tal absurda y loca hazaña…

"¡ERZA….!"

Rugió al aire, los rayos crepitaron a su alrededor; hostiles, furiosos, golpeando el suelo que se agrietó con cada latigazo de su magia…

Era obvio que estaba enojado, demasiado enojado.

Con su tribu derrotada y su Palacio neutralizado las alimañas no tardarían en llegar a su posición… Siendo así incluso Laxus dudaba de su victoria frente a todo el Gremio a pesar de que aún contaba con su Dragón Force.

Humo, no podría describirse de otra forma, humo caliente salía de sus fosas nasales de la ira cruda que sentía.

Había perdido tiempo jugando con estos dos tontos y ahora estaba pagando el precio… Es el final, ya no debía dudar, ¡Si quiera cumplir con su objetivo debía hacer esa técnica ahora mismo!

— ¡ES SUFICIENTE, ME HE CANSADO DE TODAS USTEDES, ALIMAÑAS DÉBILES E INÚTILES! ¡ESTE ES SU FINAL!

Juntando sus manos, fue separandolas a la vez que doblaba los dedos como si estuviese acunando algo precioso entre manos; fue una luz, había nacido del poder crudo y sin adulterar que Laxus expelía a raudales de todo su cuerpo.

Pronto fue creciendo, haciéndose más grande y brillante hasta tomar la forma de una pequeña pelota.

— ¡DESPIDANSE, FAIRY TAIL…!

Gajeel había visto aquello, sintió en su propia piel la cantidad absurda de poder que contenía aquella pequeña bola y lo supo, saboreó amargamente la sensación de derrota y su inminente muerte…

Siendo así, solo atinó a hacer una sola cosa con la chica que aún tenía en brazos, la cual miraba tan aterrada como él aquella sentencia de su final.

"Lo siento, enana, lamento haberte hecho daño a ti, a tus amigos y a tu Gremio… Lamento haber sido tan débil antes y ahora…"

Acercó a la pequeña chica a su pecho y se disculpó, fueron las palabras más sinceras que había soltado nunca.

Levy no dijo nada, simplemente se dejó acurrucar mientras cerraba los ojos; esperando su muerte…

"¡JAJAJAJAJAJA! ¡MUERAN, MUERAN, MUERAN…! ¡FAIRY LA-

Sin embargo, antes de dejar caer el martillo de la muerte a todos, algo lo interrumpió.

No, no fue algo, era alguien; una persona.

Alguien herido, sangrando en todos los lados posibles y con su bufanda ondeando ante el viento feroz generado por la sola presencia del poder.

De ojos jades, reptilianos, centrados y determinados en solo una cosa; Desahogarse de toda la mierda que había pasado, la cual golpeó sus sentidos apenas comprendió en dónde y cuándo se encontraba.

"¡TEKKEN…!"

El final de una poderosa frase dió inicio a un fuego feroz que rugió en su puño y luego envolvió el cuerpo completo de Laxus en una llama roja sangrienta que parecía eterna; la fuerza detrás del golpe no fue tanta como para arrojarlo lejos, pero si fue suficiente para detener el propio ataque del rubio y hacerlo patinar ocho metros sobre el suelo…

Gajeel abrió los ojos y contempló lo imposible; por primera vez, luego de ver la figura de Natsu Dragneel completamente erguida, llena de heridas y cicatrices, lo sintió… Respeto, completo respeto hacia aquel Dragón Slayer que aún se mostraba inamovible frente a un enemigo que los superaba a los dos con creces…

Por primera vez en su vida, sintió la necesidad de llamar a alguien su superior; aquel que estaba por encima de él.

De alguna manera, comprendía esta sensación.

Estaba de frente mirando, contemplando la figura y el porte de un Rey…

"¡Tú…! ¡¿Es que acaso no puede morir de una ve-

"¡Cierra la puta boca, Laxus!"

Levy había observado maravillada lo anterior, pero se estremeció al escuchar a Natsu… 

Lo había visto y escuchado molesto en muchas ocasiones, había insultado demasiado como para olvidarlo, pero esta vez era diferente… Su forma de decirlo, el tono que uso… Estaba enojado, furioso, podía sentirlo.

Levy nunca olvidaría aquella sensación de pavor que tuvo gracias a la persona menos pensada; su amigo, su familia, el amigable y tonto Natsu Dragneel…

Ahora deformado en nada más que furia y bestialidad absoluta.

"¡Te atreves a callarme, tú, alimaña inferi-

"¡¿Cómo te atreves…?! ¡Grrrrrrrrr'!.... ¡¿CÓMO TE ATREVES A SIQUIERA PENSAR EN MATARNOS?! ¡A NOSOTROS, A TU FAMILIA, A LA GENTE QUE TE QUIERE AUN SI CAUSASTE TANTO DAÑO!"

Sus ojos ardían, los oídos le pintaban con un sonido parecido a la interferencia y por su cabeza pasaron miles de sucesos, uno tras otro; haciendo doler su pecho horriblemente.

La muerte de Mirai Lucy, luego Igneel… Mavis junto con Zeref y Makarov-jiji luego de usar Fairy Law contra ese ejército de Álvarez…

Luego de su muerte, seguramente todos sus amigos le siguieron; sufrieron a manos de aquel Dragón Negro con tatuajes azules…

DOLOR

SKLIIIIIIIIIIIRK

#*423/-;.64*edf gresz# *45 6/:# * 42 3/-  ;. /6 4*e d fg re sz #* 4 5 6/ :...

Siendo mutilados, borrados de la existencia. Todo porque no pudo ser lo suficientemente fuerte.

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SKLIIIIIIIIIIIRK

Y ahora, en este momento que logró regresar para evitar que ocurra esa tragedia…

¡ESTE IMBÉCIL SE ATREVE A ATENTAR CONTRA LA VIDA DE LAS PERSONAS QUE MÁS AMA EN EL MUNDO!

¡QUIERE ECHAR A PERDER SU SEGUNDA OPORTUNIDAD POR UNA NECESIDAD ABSURDA DE PODER SIN IMPORTARLE ABSOLUTAMENTE NADA, NI SIQUIERA SU ABUELO QUE ESTÁ AL BORDE DE LA MUERTE!

— Y-Yo… Grrrrnmm'… —Su cabeza chilló, se llenó de un sonido estridente luego de imaginar las miles de formas en las que ese Dragón asesinó sus seres queridos.— ¡No puedo, no lo haré! ¡NO PUEDO PERDONARTE! ¡LAXUUUUUUUS!

Sus sentimientos se mezclaron, la ira se dirigió a la única fuente de frustración en ese momento y estaba dispuesto a descargarla sobre alguien que en un futuro volvería a ser un integrante esencial de su gremio y familia.

Pero no importaba, no le importaba en lo absoluto; sus manos picaban, su cuerpo temblaba y las reservas de maná ardían en su cuerpo pidiendo ser liberadas.

Y finalmente salieron.

"¡NATSUUUUUU…!"

Nació como una pequeña llama en su pecho, su corazón, para luego consumir todo su cuerpo furiosamente en un color rojizo; casi carmesí.

Más calientes, volátiles e incluso más violentas. 

Aquellas llamas no eran normales, no, ni por asomo.

Un nuevo fuego nacido de la ira, la frustración y aún por encima, las ganas de revertir todos sus errores y ser quien traiga un futuro próspero para todas las personas que ama.

Aquello era el fuego de un ser renovado, empapado de una determinación inquebrantable que fue capaz de vencer a la misma nada y viajar a través de las olas del tiempo solo para proteger a sus seres queridos.

Las llamo;

¡LAS LLAMAS DEL RENACIMIENTO!

FUUUGOOOOSHHHH

Ambos Dragón Slayer juntaron sus puños en un golpe brutal que sacudió la Catedral de Kardia hasta sus cimientos.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM

Explotando en una oleada de poder inconmensurable.

Las paredes se derrumbaron, el techo colapsó encima de ellos pero no les importó.
Golpe tras golpe, patada tras patada; relámpagos por un lados y fuego carmesí por el otro. Ambos danzaban en un vals monstruoso que ejercía un sonido sordo cuando los golpes impactaban uno tras otro.

Gajeel junto con Levy se habían alejado de la zona.

Ya no había catedral, ni siquiera una pared que evidencia que alguna vez tal estructura existió.

Todos los que estaban cerca de la zona los vieron, quedaron hipnotizados y a la vez aterrados por tal despliegue de poderío.

Erza, quién era sostenida por Gray, no podían creer lo que veían a la lejanía.

Natsu, su Natsu, le estaba dando la pelea de su vida a Laxus; aquel que era considerado un miembro de Clase S y uno de los más fuertes del gremio junto con Mystogan.

Era increíble, una escena que jamás imaginaron ver en sus vidas.

Su familia, dos miembros preciosos, atacandose tan violentamente sin miedo a nada con el único objetivo de herir a su contraparte… Con la sola meta de matarse uno al otro.

Algo horrible que se volvía magnífico por el despliegue de poderío en crudo…

Aquello era un suceso que quedaría para la historia…

"Rairyuu no… ¡HOUKOU!"

Un aria violenta que dió nacimiento a un ataque familiar.

El torrente de rayos se precipitó a velocidades absurdas, pero Natsu lo vió; sintió el poder antes de que saliera y ya había salido de su trayectoria.

Aquella velocidad no se compraba con la potencia que manejo en su viaje por el caleidoscopio…

Estando encima, aún en el aire y con la suficiente cordura para manejar a enemigos que estaban por encima de sus posibilidades, Natsu usó la cabeza aún si le costaba manejar su temple ahora mismo.

A pesar de que Laxus tenía mayor fuerza y destreza mágica, no contaba con experiencia…

Aún era joven, inexperto a pesar de haber luchado lo justo hasta ahora… Aún así no fue suficiente; no cuando Natsu tenía años y años mentalmente llenos de experiencias que aún recordaba vividamente.

Tantas peleas, contra tiempos y entrenamientos infernales.

No perdería, jamás lo haría en contra de ESTE Laxus aún si tuviera todo su cuerpo roto.

Si le cortaba los brazos patearía, si fueran las piernas, lo mordería, si le sacaba los dientes pues lo golpearía con la cabeza y lo que quede de su cuerpo hasta derrotarlo…

¡PORQUE JAMÁS PERDERÍA CONTRA UN LAXUS QUE NI SIQUIERA HA APRENDIDO EL VALOR DE LA VIDA Y LA FAMILIA!

Gruñendo guturalmente extendió sus brazos y los zarcillos de llamas salieron disparados, pero no fueron a Laxus, no, se clavaron en el suelo a sus pies como anclas… El fuego sin cuerpo se había convertido en material elástico, flexible, el cual funcionó como una suerte de resortera la cual disparó a Natsu que ya había preparado sus pies que golpearon fuertemente en el rostro de un estupefacto Laxus el cual inmediatamente salió disparado hacia atrás; rodando y cortándose en contra de los escombros y rocas que antes formaron la Catedral…

Natsu cayó al suelo con una pierna flexionada y la otra completamente doblada; apoyando la rodilla en el suelo.

Su cuerpo pedía, imploraba a gritos que se detuviera; ya no podía más. Lo único que lo mantenía de pie era la furia y la determinación interminable que fluía sin parar sobre su cuerpo en forma de adrenalina e impulso mágico.

Fue en ese momento que se dio cuenta que, si bien pudo volver, no lo había hecho en las condiciones de antes…

Su cuerpo sentía las heridas de Laxus, si, pero más las de la guerra.

La cicatriz en su mejilla ocasionada por Zeref estaba allí, en su abdomen estaba aquella que le hizo Mirai Rogue y finalmente en su pecho; un parche de carne más oscura que su piel tostada que evidenciaba el brutal y final ataque de Acnologia…

Había vuelto con sus recuerdos y su condición corporal completa, sin embargo…

"¡Maldito seas, Natsu Dragneel!"

Su magia no respondía con la misma simpleza y fluidez que en ese entonces.

Se sentía como un principiante y, por si fuera poco, sentía como sus reservas mágicas eran ínfimas ante la potencia de salida que quería conseguir.

Su cuerpo gozaba de un enorme Origen, pero el contenido simplemente era insuficiente para llenar tal pozo interminable.

— ¡TE MATARÉ AQUÍ Y AHORA CON MI ATAQUE MAS FUERTE AÚN SI ARRASO CON MEDIO MAGNOLIA EN EL PROCESO!

Siendo así entonces, aún con la madurez evidente de sus largos años mentales, Natsu seguía siendo Natsu en cualquiera de sus formas y entidades multiversales.

Siendo así… Este se colocaba como uno de los planes más locos que jamás ha tenido.

— ¡Hasta aquí has llegado, muere de una vez, Natsu…!

Fue enorme, nació de su cuerpo envuelto en rayos los cuales fueron mermando hasta su puño levantado; rugiendo, quemando y ondeando violentamente hacía el cielo donde se reunieron para formar una bola, una esfera de enorme poder eléctrico que solo crecía con cada segundo que pasaba.

"Igneel, si todavía estás ahí, protegeme…"

Se preparó; un pie delante y el otro atrás. Los brazos alzados y las palmas preparadas para recibir el ataque.

"¡¡¡REIJINGU BORUTO!!!"

Y lo lanzó, tal esfera de poder fue lanzada a velocidad impresionantes hacia Natsu quien afirmó sus pies sobre el suelo mientras se lamía los labios, esperando por el manjar explosivo que se iba a dar.

"¡MMMMNNNNNGGGHRAAAAAAAH"

Primero lo sostuvo entre sus manos, las llamas aumentaron su potencia y funcionaron como una suerte de propulsor en todo su cuerpo que empujaba en contra de la enorme bola de electricidad amarilla que luchaba por salir de sus palmas.

Luego, para mayor consternación del público que veía atónita aquella impensable acción, acercó sus labios ya humedecidos y comió; literalmente se estaba tragando la enorme bola eléctrica poco a poco.

Justo en ese momento, estando tan vulnerable, Laxus simplemente podría acabar con la pelea de una vez con un golpe decisivo, seguir con su plan y finalmente salir victorioso… Pero no, no pudo… Ni siquiera pudo apartar la vista de aquella escena tan impensable e ilógica.

Simplemente estaba… Hipnotizado.

Natsu gruñía, aún con los ojos en blanco y la mente al borde del colapso, seguía engullendo la masa de energía a la cual había rodeado con sus propias llamas carmesí.

Fueron segundos, largos veinte segundos en los cuales succionó hasta la última onza de poder que Laxus le lanzó con la intención de borrarlo de la existencia…

Para cuando todo había acabado, su cuerpo dejó de emitir llamas y él cayó al suelo; pero nunca llegó a desplomarse.

La sangre bombeó, sus nervios se reactivaron y su cerebro trabajó para enviar una respuesta; siendo está la de plantar la punta de los pies y manos en el suelo; quedando agazapado como si fuese un majestuoso Dragón a punto de lanzarse en contra de su presa.

Y ante la vista perpleja de Laxus-

— ¡GGRRRRRRRAAAAAAAHJ!

El rugido más estremecedor que cualquiera que hubiera escuchado antes se manifestó por todo el lugar a la vez que el cuerpo de Natsu hacia combustión en sus llamas carmesí, pero esta vez había una particularidad… Una enorme y aterradora particularidad.

"¡I-Imposible! ¡Tal cosa no puede ser posible!"

"Salamander… astuto hijo de puta..."

Laxus estaba aterrado y Gajeel disfrutó de su semblante de absoluto miedo a la vez que admiraba a aquel que se alzaba verdaderamente sobre todos los Dragón Slayer.

Ahora todos verían quién era la verdadera alimaña…

"¡RAIENRYUU MODO!" 

Y con esa sentencia, se desató el caos.

Desapareció, para Laxus, simplemente Natsu había desaparecido.

Sus sentidos inmediatamente le avisaron de una presencia a su espalda, pero su cuerpo no era capaz de responder a la velocidad de su enemigo y simplemente se encontró tragando más tierra luego de que Natsu le diera una patada en la espalda.
Seguido a ello, si barbilla se levantó por un uppercut letal, su cuerpo le siguió y más pronto que tarde estaba viajando al cielo en donde Natsu lo estaba esperando con sus dos brazos bajando en forma de un martillo de fuego eléctrico que impactó en seco sobre su cabeza; mandándolo nuevamente al suelo dónde se estrelló brutalmente y generó un cráter de telaraña.

El pelirosa cayó al suelo, apenas de pie pero aún cubierto de llamas eléctricas, viendo cómo Laxus lentamente se incorporaba ahora sin su Dragón Force.

— ¡Este es el final, te derrotaré con todo lo que tengo ahora, L-Laxus…!

"N-Natsu… Maldito…"

"Metsu Ryū Ogi…"

"¡No puedo caer aquí, no después de todo lo que he hecho…!"

”¡GUREN BAKURAIJIN!"

Nació de sus palmas, una embuida en fuego carmesí y la otra en rayos amarillos brillantes.

En un movimiento de cadera circular que fue acompañado de sus brazos y manos, ambos poderes afines se mezclaron en una espiral abismalmente poderosa que fue dirigida a Laxus quién hizo el intento de lanzar su último rugido, siendo este completamente tragado por el bloque de poder puro que lo embistió como si fuera un toro enojado.

El mismo bloque de poder lo arrastró, despegó sus pies del suelo y lo llevó a la fuerza a chocarse con múltiples edificios y casas hasta terminar en el gremio dónde impactó en una de sus torres circulares y finalmente explotó, llevándose la mitad de la edificación.

Todo fue silencio, nada se logró oír luego de tal demostración de poder.

Debido a la explosión final, el cuerpo se Laxus cayó a las puertas de Fairy Tail; chamuscado, con múltiples heridas y sin moverse.

Sin embargo respiraba, Natsu podía oírlo, respiraba lentamente en su inconsciencia…

Había terminado, lo había vencido y más encima había recuperado un poco de su poder.

Nada podría salir mal ahora…

"Uh oh… el maestro realmente me va a echar la bronca cuando se recupere, hehe~..."

Finalmente sucumbió, su cuerpo ya sin señal de su monstruoso poder, cayó hacia delante sin nadie que lo sostenga.

Para ese entonces, todos los que participaron en la pelea de Fantasia habían visto la enorme hazaña de Natsu Dragneel, aquél que derrotó al nieto del Maestro Makarov.
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¡Hey! ¿Qué tal?

Pues aquí está, lo que ustedes pidan pues es orden y por ello hice a FT: Re-Birth la tercera historia oficial de mí perfil.

Nuevamente, gracias por el apoyo; eso me motiva mucho a escribir.

De todas formas, tengan en cuenta que estaré respondiendo a sus comentarios al final de cada capítulo, así que aquí vamos.

DxD-JokerDulio: ¡Hey bro gracias por el apoyo! Ciertamente hay pocas o de plano ninguna historia de viajes en el tiempo aquí en Wattpad sobre FT. Esta fue una de las motivaciones que tuve para comenzar este proyecto... Eso y cierta historia de FanFiction jaja.

Kabr14: Ya, luego de ver cómo queda con la portada y demás cosas me convencí de que fue muy buena idea hacerla una historia oficial.

Yisusddc12: ¡Gracias por los halagos! Realmente aprecio que consideres que este proyecto tiene potencial. Espero verte seguido por aquí, bro.

Anonimus361: ¡Gracias por tu voto y comentario!

Antaruz: Jajsjajaj pues si, de hecho me gustan las historias que tienen un buen impacto nada más comenzar. Encima esto no es ni siquiera la punta de iceberg, espera a ver las batallas que tengo en mente.

Bien, esos fueron todos de momento.

Gracias a todos los que le dieron favoritos también, no me olvido de ustedes guy's...

Sin más, me despido de momento.

¡No olviden seguir apoyando, darle a favoritos y comentar!

Bye byee~