Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 7

«-¡Mamá, mamá! -Llamó Iris-. ¿Dónde está mi zapato izquierdo? 

-Tu zapato izquierdo... -vaciló un momento Vainilla, antes de darse cuenta de qué zapatos se trataban-. ¡Pero si esos ya no te quedan, Iris! 

-Es que quiero ponerme estos... 

-¿Qué te parece si te pones otros y mañana vamos con el zapatero para ver si tiene algo que te guste? ¡Puede que hayan pares de botas altas! -Vainilla recordó que, a la edad de su hija, le ilusionaba aquello. 

-¿Pueden ser marrones con listones turquesas? -Preguntó, ilusionada. 

-Tendremos que ir a ver, ¿si? Ahora vamos abajo, la tía Vi y la tía Shirley nos esperan con su familia... -Canturreó Babú, sonriendo. 

Iris la observó un momento, confundida. 

-Y hoy sí ha venido Max... 

Saltando de la cama, ya con ambos zapatos puestos, Iris bajó lo más rápido posible las escaleras. 

-¡Tía Vi! -Gritó mientras le daba un abrazo-. ¡Adivina qué me ha dicho mamá!

-¿Qué te dijo? -Preguntó Pervinca, riendo. 

Iris le hizo un gesto a la bruja para que se le acercase.

-Quizá me compre botas altas -murmuró, entusiasmada y con una gran sonrisa. 

-¡Qué bien! -Dijo Pervinca con el mismo tono. 

Clío y Pétalo no dejaban de volar de aquí para allá, preparando las cosas. 

-Ahora saluda a Grisam, a Lili y a la familia de Shirley -dice Vainilla, quien se posicionó a un lado de Jim. 

Haciendo lo que dijo su madre, Iris fue saludando, de uno a uno, a todas las personas restantes. 

-Muy bien, ¿empezamos? -Vainilla sonrió. 

-Pero Max no sabe de qué va... -Lamentó Clío-. Tendremos que contársela. 

-No, no... -Max se apresuró a negar-. Iris ha sido muy atenta y me ha contado la historia en la escuela; pueden ir normal... 

-Si es así, ¡empecemos! -El entusiasmo de Babú hizo reír a Jim-. ¿En qué me he quedado? 

-Cuando iban camino a la escuela... -Shirley recordó. 

-La edad parece que quiere afectarte, Vainilla... -Grisam se burló, provocando que Tommy riera con él. 

"Solamente quería confirmar..." se dijo Vainilla antes de empezar.» 

Durante el recreo, Pervinca, Flox, Nepeta, Scarlet y yo nos reunimos frente el cerezo de siempre. 

-¡Pero qué frío hace! -Replicó Scarlet, frotando ambas manos para mantener el calor en ellas. 

-Es cierto -le siguió Nepeta-. Sé que ya ha iniciado noviembre, pero este frío parece de diciembre... 

-Mínimo, ahora no nieva... -Pervinca agregó, encogiéndose de hombros. 

-No sé cómo puedes soportar éste frío con ésa clase de pantalones, Pervinca -dijo Scarlet, sorprendida. 

-No lo sé.

-¿De qué se quejan? ¡El frío es fabuloso! -Flox animó. 

-Pensé que tu estación del año era el otoño... -Admití. 

-¡Al fin hablas! -Se quejó Nepeta, cruzándose de brazos-. Habías estado casi todo el tiempo callada... 

-Lo siento, lo siento... -Me disculpé, nerviosa-. Estaba pensando en algo. 

-¿En lo que dijo Jim en la mañana? Vainilla, no te debes de preocupar... Dijo que solamente era una idea -Pervinca sonrió, tratando de apoyarme. 

"Pero si tú estabas peor que yo en la mañana..." Quise decir. 

-¿De qué hablan? -Quiso saber Scarlet pues, al ser hija del alcalde, debía de enterarse de ciertas cosas. 

-¿Les decimos, Vainilla? -Preguntó Vi. 

-No -negué con la cabeza-. La tía Hortensia hará una reunión para eso, ¿recuerdas? 

-¡Pero qué malas! Nos dejarán con la duda... -Se quejó Flox. 

-No es algo de qué enorgullecerse, después de todo... -Murmuré para mí. 


Más tarde, Pervinca y yo estábamos terminando de arreglarnos para el festejo de Grisam. ¡Estaba segura de que nos divertiríamos mucho!

-¿Por qué no te pusiste una falda, o un vestido, como Babú? -Preguntó la tía Tomelilla, entrando a la habitación. 

-Tía, ya hemos hablado de eso. -Se quejó Vi. 

-¿Qué tienes de malo que te vistas como señorita? 

Sonreí. 

-Paso a paso, tía. Recuerda que Pervinca es así -le dije. 

La tía hizo una mueca de molestia antes de preguntar: 

-¿Han visto mi libro de hechizos? El viejo de pasta azul. 

-Yo no -respondí. 

-Se lo prestaste a la tía de Flox el día de la fiesta -dijo, en cambio, Pervinca-, ¿lo olvidas? 

-¿En serio? -Preguntó, confundida-. Debería de prestar más atención... 

-Lo que deberías hacer es descansar, tía -Pervinca confirmó. 

-Estoy de acuerdo con ella... 

-Sin embargo, me encuentro perfectamente bien. No es necesario... 

-No seas una bruja tan testaruda, tía Lala Tomelilla... -Vi pronunció su nombre con lentitud-. Ve a dormir ahora mismo, ¿si? 

-Pero... 

-Nada de peros. Ve a dormir -sacó a la tía de la habitación de mala gana. 

-Más vale que te haga caso -dije, antes de cepillar mi cabello. 


Pervinca y yo nos dirigíamos a la casa de Grisam. Flox, Nepeta, Shirley y Scarlet venían con nosotras; casi nunca estábamos todas juntas, la mayoría de las veces faltaba una. 

-¿Nos dirán ahora, Periwinkle 1? -Preguntó Scarlet a Pervinca, refiriéndose a ella con el apodo que nos había otorgado tiempo atrás. 

-¿Decir qué? 

-Acerca del problema, claro... -Dijo. 

-Jim dice que hay posibilidad de que el enemigo ataque nuevamente. 

-Yo he visto que hay mucho movimiento en el bosque -lamentó Shirley-. Hoy tuvimos que volar para evitar pasar por ahí, ¿verdad, Mr. Berry? -Al parecer, ella estaba al tanto. 

El simpático ratoncito mostró su lengua azul arándano, preocupándonos más de lo debido. 

-Es solamente una suposición... -Agregó Pervinca a su argumento. 

¿Cómo actúas tan natural, Vi? Me dije. 

-El enemigo no atacará otra vez. Me arriesgué mucho para que quiera ponerse sus moños y luchar contra nosotros. -Dijo Vi, confiada. 

-No fuiste la única en arriesgarse... -Flox agregó-. Vainilla, Grisam, Devién, Feli, Shirley y yo ideamos y ejecutamos el plan; magos y brujas de la luz fueron a la roca de Arrochar a salvar a Babú... Nuestros tíos, magos y sin magia, acompañados por Jim, tuvieron que seguir peleando mientras terminaban las cosas de la muralla. No digas eso, como si fueras la única que arriesgó algo. 

-Ahora que lo mencionan... Yo no hice nada. -Reconoció Scarlet. 

-Al menos seguimos juntas -Shirley sonrió. 

Suspiré. 

-¿Qué piensas tú, Nepeta? -Pregunté. 

-Luz y oscuridad son poderes distintos... Muy distintos -empezó-. Nosotros queremos luz, él oscuridad. Cada uno quiere algo distinto y recurre a lo único que sabemos y que hemos empleado: violencia. A pesar de ser un trato muy vulgar y un poco tonto, es lo que hacemos. Él quiere la destrucción de nuestro valle, de nuestra gente..., y nosotros no lo dejaremos. 

-¿Entonces esto no tendrá final? -Preguntó Scarlet, aterrorizada. 

-No podemos asegurar nada; sólo queda estar alerta y estar juntos -dije por Nepeta, la cual iba a decir lo mismo. 

-Tal vez tengan razón... Pero eso no quita nuestras dudas y temores. -Flox lamentó- Las últimas peleas que tuvimos contra el enemigo dejó heridas en Fairy Oak.

Shirley suspiró antes de decir: 

-Si el enemigo atacara, buscaría primero a la antigua alianza y al infinito poder. Después irá contra los que lo desafiaron, supongo. 

-¡La banda del capitán! Debemos de estar alerta y protegerlos... -Pervinca informa. 

-¿Y ustedes? -Preguntó Scarlet-. Shirley, Vainilla y tú son las que más corren riesgo... 

-Podemos encargarnos de eso -dije, mientras ponía una mano sobre el hombro de Vi. Sonreí-. Hemos hecho esto una vez ya, ¿de acuerdo? Solamente falta tener confianza. 

-Espero que tengan razón -advirtió Flox. 

«-¡Qué gran memoria, Babú! -Dijo Tommy, felicitándola-. Pareciera que lo estás leyendo de algún libro... 

-Gracias, Tommy... -Dijo la bruja, sonriendo. 

-¿Qué te ha parecido, Max? -Preguntó Pervinca, dirigiéndose al pequeño. 

-Es interesante saber acerca de la historia de nuestro valle... De ustedes, en dado caso -Max sonrió. 

-¡Yo ya quiero que llegue la parte de la fiesta! -Dijo Lili, entusiasmada. 

-Qué desesperada eres, Lili -se burló Iris. 

-Eso lo veremos mañana, niñas -Vainilla sonrió-. Por mientras, despídanse de la familia de Shirley y tú, Iris, de la familia de Pervinca también, ¿de acuerdo? 

Observando cómo se iban despidiendo todos, la bruja de la luz sintió como la abrazaban por detrás. 

-¿Estás segura de contarles toda la historia? -Preguntó Jim, recargando su mentón sobre la cabeza de su esposa. 

-Pensé que eras el más emocionado... -Sonrió Vainilla. 

-Tal vez... -Murmuró. 

-Las nuevas generaciones deben saber a qué se enfrentan... Deberán aprender a trabajar juntos, y confiar en ellos -la bruja aseguró-. Creo que ésta forma será la adecuada.» 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro