Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 6

«-¡Niñas, bajen! -Llamó Babú, desde la sala-. ¡Ya han llegado la tía Shirley y su familia! 

-¿Por qué me llaman así? -Se preguntó la bruja-. No somos familia... 

-Eres una amiga muy cercana, Shirley -Pervinca irrumpió. 

-Y eres muy importante para Babú. -Agregó Jim.- Sin mencionar que Tommy es su mejor amigo... 

"Y antiguo pretendiente..." quiso agregar Grisam. "El cual quiso salir con ella en algún momento..."

-¡Me alegro tanto que hayan terminado juntos ustedes dos! -Habló en aquél momento Babú-. Pero, díganme, ¿Max tiene rastro de heredar el infinito poder? 

Shirley negó con la cabeza. 

-No, no... ¡Pero sabemos que ha heredado poder por parte de los Cordibock! -Sonrió. 

-¡No me digas! ¿En serio? -Dijo Vainilla, entusiasta. 

-Sí -Tommy respondió-. Por ahora, eso parece... Y, ¿saben? ¡Está encantado con sus poderes! 

-Eso es bueno... -Reconoció Grisam, desde el otro lado de la sala-. Uno debe de estar vinculado con sus poderes...

-¡Pétalo, Clío! ¡Díganme a las niñas que bajen! -Volvió a llamar Babú. 

Los pasos apresurados de las niñas se oyeron por toda la planta alta de la casa, y  las escaleras. 

-¡MAX! -Gritaron a la vez las niñas, cuando llegaron al encuentro de sus padres. 

-¿Y Max? -Preguntó Iris, decepcionada. 

-Está en la granja, con mi padre -informó Shirley-. Lo siento mucho, niñas...

Lili se dio cuenta de la cara larga que tenía en aquel instante Iris. 

-No te preocupes, Iris -murmuró-. A la próxima será... 

La pequeña asintió con la cabeza, antes de sentarse cerca de su madre. 

-¿Iniciamos? -Preguntó Vainilla, sonriendo. 

-¡Sí! -Dijeron a la vez las niñas. 

-Muy bien... Veamos...» 

Ya era cuatro de noviembre, y el cumpleaños de Grisam llegó. ¡Ya tenía diecinueve años! 

-¿Dónde está mi libro de matemáticas, Babú? -Preguntó mi hermana. 

-Abajo, en tu mochila... Vi, ¿estás bien? -Dije, preocupada. Ella no dejaba de caminar de un lado a otro. 

-No, no lo estoy. ¡Tengo demasiados nervios! -Reclamó-. Y la tía salió de casa temprano, y no sé cómo preparar el té que me dijo... 

-¿Por qué estás nerviosa? 

-¡¿Tú por qué crees?! -Me recriminó-. Hoy es el cumpleaños de Grisam, y no sé si le gustará el cuadro... 

-No, no le gustará -Vi me vio mal-. ¡Le encantará! Ya verás. 

Un poco más animada, y con una sonrisa en el rostro, Pervinca me indicó que ya estaba lista para irse a la escuela; igual que yo. 

Esperamos, y esperamos. 

Grisam no venía. Aún puedo recordar que él había dicho que pasaría por nosotras cada jueves; era jueves y no iba. 

-Tal vez sea por su cumpleaños... -dije. 

Y eso fue todo. 

Ya se estaba haciendo tarde, y él seguía sin aparecer. 

Minuto tras minuto, seguíamos observando por la ventana, esperando a que pasara por ahí. 

-¿Sabes qué? -Salté de mi lugar-. Quizá esté haciendo algo, y nosotras debemos irnos... Ahora. 

-Muy bien -suspiró-. Lo más seguro es que tengas razón, ¿no? Hoy es su cumpleaños, después de todo. 

En ese momento, se oyó como alguien tocaba la puerta principal. 

Toc-Toc. 

-¡Es Jim! -Dije, sonriendo. 

¿Pero qué hace aqui él? Me dije ¿Pasó algo con Grisam?

-Vamos, abre la puerta... No lo dejarás esperando, ¿verdad? -Pervinca sonrió de forma pícara. 

-No tienes remedio... -Murmuré-. Además, casi no podré hablar con él porque llegaremos tarde -lamenté. 

-¡Oh, vamos! Nos quedan veinte minutos. Hablan diez, y los otros diez los utilizamos para ir a la escuela. -Informó Pervinca. 

-¿Y Flox? 

-Es jueves, ¿no? Hoy irá con Nepeta, Francis y Acantos... 

-¡Muy bien! -Sonreí, conforme-. Le abriré la puerta. 

Pervinca me dirigió una mirada, como queriendo decir: "¿Qué esperas?"

-¡Buenos días! -Dije al abrir la puerta. Jim seguía ahí y, al igual que yo, tenía una gran sonrisa pintada en su rostro. 

-Hola, Jim -saludó mi hermana a un lado mío. 

-Buenos días, chicas... -Parecía apresurado-. He venido para decirles que Grisam no ha podido venir porque sus padres lo han entretenido... Ya saben, por su cumpleaños. 

-¡Oh, pero si era de imaginarse! -Pervinca dijo, antes de chocar la palma de su mano contra su frente. Yo tenía razón.

 -¿Quieres pasar, Jim? -sonreí.

Después de pensarlo unos segundos, Jim negó con la cabeza. 

-No, no. -Dijo de hecho- Estoy ayudando a Duff y a Tomelilla en el arreglo de las puertas; en sí, de la muralla. 

-¡¿El arreglo de las puertas?! -Preguntamos a la vez Vi y yo. 

Pensé que estaban en orden, lamenté. 

-Al parecer, el último ataque que realizó el enemigo causó muchos daños -explicó-. Sin mencionar que estos cuatro años no le ayudaron mucho... Algunas cuerdas están en su punto y pueden romperse... Y la madera también está en mal estado... 

-Pero, ¿por qué lo arreglan? -Quise saber. 

-Sí... ¿No se supone que el enemigo ya se había ido? -Pervinca preguntó, nerviosa. 

-La lucha entre la luz y la oscuridad nunca termina, eso hay que tenerlo muy claro... -Aseguró Jim. 

-¿Qué quieres decir con eso? -Pervinca estaba cada vez más ansiosa. 

-No se asegura nada, pero ha habido robos en el valle y mucho movimiento en los bosques cercanos -obtuvimos como respuesta por parte de Jim. 

-¿Quiénes lo saben?

-Hortensia lo dirá mañana por la tarde; ya han puesto algunas notas por el pueblo...

-Pero que lástima... Solamente duró cuatro años la paz en el valle, y ahora no están algunas hadas... -Vi dijo, decepcionada. 

-No hay nada asegurado -volvió a decir Jim-. Esperemos que sólo sea una idea... 

-¡Oh, pero te estamos entreteniendo mucho! Si es verdad lo que dices, estarás muy ocupado... -Murmuré al final, pues sentía la mirada de ambas personas sobre mí. 

-Vainilla, si él no estuviera tan ocupado, hubiera aceptado pasar... 

¿Y eso qué quiere decir? Me pregunté. 

-Bueno, Vainilla tiene razón... Ya han pasado quince minutos desde que... 

-¿¡Quince!? -Dijimos a la vez Vi y yo. 

Corriendo, cogimos nuestros libros para dirigirnos a la escuela. ¡Faltaban cinco minutos! 

-¡Adiós, Jim! -Se despidió Vi en aquel momento. 

-¡Adiós! -Dije sacudiendo la mano, en señal de despedida. 

Estaba segura de que Jim se encontraba realmente confundido. 

«-Y lo estaba -aseguró Jim, riendo-. Luego recordé que tenían que ir a la escuela... 

-Yo recuerdo que las vi corriendo como si el piso ardiera. -Admitió Tommy- Aún recuerdo la hermosa sensación de levantarme tarde por los días, al haber terminado mi tiempo en el colegio. 

-¿Qué es ¨el enemigo¨, tía Shirley? -Preguntó en ese momento Iris, la cual se encontraba a su lado. 

-Digamos que es el mal tratando de apoderarse de nuestro valle... -Lamentó la mujer pelirroja. 

-¡Qué miedo! -Soltó Lili, la más temerosa de las primas-. ¿Y ya no vive el enemigo? 

-Como dijo Jim -Pervinca remarcó-: ¨La lucha entre la luz y la oscuridad nunca termina¨. 

-¿Eso qué quiere decir, mamá? -Preguntó Iris a Vainilla. 

-Que entre la luz y la oscuridad, pureza y maldad, siempre habrá un punto débil, el cual desata la desgracia. -Explicó la bruja- Y, aun así, siempre hay que tener la frente en alto... Pase lo pase».

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro