
[8]
"Si tan solo pudiera regresar el tiempo,
Haría todo de nuevo.
En el espacio entre la oscuridad y la luz tú existes
Llorando."
Dos días antes, Reino de las hadas.
Jimin POV.
– Jimin, por favor escúchame, no puedes simplemente ir y hacer lo que te plazca.
–No. Eso lo tengo claro, pero no dañará a nadie. Los superiores no se enterarán si el daño no pasa a terceros, Tae.
– Te dañará a ti.
Callé un segundo ante el frío que recorrió mi cuerpo.
— No es importante.
— Eres el guardián de Fatum, y mi mejor amigo. – Tae se acercó tomando mis mejillas plantando un beso en mi frente, suspiré.– Es importante, lo eres para mí, para él y para todo el reino. No te hagas esto. Suficiente has tenido dos décadas viéndolo acabar con su vida. No sigas...
¿Suficiente?
No ha sido suficiente si de él se trata. O tal vez sea así, puedo tener mucho y poco de él, solo con verlo y bailar al compás de su corazón ha sido suficiente para mí.
No. No es suficiente.
Tener de él de ésta manera ha sido tan doloroso. Tan hermosamente doloroso que dar pistas para nuestro encuentro fue lo único que ocurrió por mi mente cuando sentí como su esencia desaparecería lentamente frente a mis ojos.
Un humano y un hada.
Jamás pueden estar juntos, y yo rompí esa regla el día en que su melodía llegó a mi alma e inundó mis memorias.
Aquel singular humano, debió ser mío desde antes de nacer.
—Lo siento, Tae. Me tengo que ir, haré lo correcto para nuestros corazones.
Un día antes.
Mundo Humano, Suiza.
11:11.pm
Es la quinta vez que cubro mi boca con mis manos, pues mis chillidos no han cesado desde que sus dedos bailan al compás de la sonata nro 32 de Beethoven, en una melodía lenta pero firme, como si quisiera demostrar que aunque el piano sea imponente, él lo es más al tenerlo bajo su merced. Ha llegado hace menos de diez minutos, solo, y con una mochila en su hombro. Es la primera vez que lo veo físicamente tan nítido, tan cerca y sentí mis alas derretirse en el momento exacto en que pisó la vieja madera de ésta entrada a un nuevo mundo.
Decir que su belleza me cautivó más que cuando lo veía a través de las partituras sería una eufemización, pues sentirlo tan cerca hizo a mi pequeño corazón afirmar eso que los dos sabíamos desde su primera sonata.
La punta de su naríz en un leve carmín a juego con sus mejillas confirman un temor que solo es mío y retumba en mis oídos. Piel blanca y lechosa adornan su extraordinario cuerpo cubriéndolo un desgastado cárdigan. Me he atrevido a detallarlo en un intento por grabar cada detalle en mi mente, sus labios pequeños y delgados más rojos que antes debido a que han sido presa de sus dientes en un intento de calmar los nervios de un final sin retorno. Sus largas y espesas pestañas son preciosas cortinas adornando lo que son la ventana a su rota alma, son negros, sus ojos son completa e inexpresivamente negros cuando ha atado los nudos en la cuerda y de su muñeca caen gotas de sangre resaltando en su desgastado sweater.
Ha batido su grisáceo cabello un par de veces con su mano antes de subir a la silla y ubicar la soga al rededor de su porcelano cuello, mientras que mi llanto ha empezado hacerse más pronunciado he callado con mi magia mis sollozos sin retorno, no son tan perceptibles pero debido a mi lazo con el suyo escucharía suaves campanas rotas por mi dolor. Mis lágrimas brillan conectando al sofocante ardor que mi alma y corazón expresan desgarradoramente en un plan porque la mitad de mi vida no se desvanezca en un parpadeo frente a mis ojos.
Las hadas tenemos un corazón tan frágil que con solo ver llorar a un niño nuestra luz puede ser apagada, arrebatada. Él encendía esa luz cada que tocaba su magia en aquel viejo piano, cada que cantaba remplazaba sus llantos con notas resguardadas que apaciguaban el mío.
Él ha sido mi vida desde que tocó la primera tecla e hizo inconscientemente su llamado a la mitad de mi corazón, he sido su acompañante desde entonces, supongo ahora, él lo notó, más nunca lo creyó. No tuve opción, actuar era mi única salida.
Fuera cual fuera el resultado. No dejaría que se fuera tan fácilmente.
No es solo haber entregado mi corazón. Lo amé desde que vi mi maldición ser puesta.
Si él lloraba podría romperme y morir instantáneamente, al nacer de notas musicales y ser su primera creación me fue otorgada la maldición de la vida eterna. Puedo sufrir, puedo llorar, sentir, lastimarme, desgarrarme, pero jamás morir.
Debido a mi amor por él.
Mi maldición fue enamorarme de él, de Yoongi. Solo debía cuidar a Fatum. Solo debía ser un hada más. Pero caer ante sus notas fue mi mejor perdición, nací guardián antes de eso.
Él lo haría, aunque me dañara a mí, no lo acompañaría. No podía aunque quisiera. Y sabia que lo haría, pero no creí que se precipitara a su corta edad.
Estoy listo, es lo correcto. Es por él, por mí, por nosotros.
Un hada tiene que encontrar a su hada, pero el universo me otorgó uno en forma de humano en su lugar.
Porque sí, él es mi humano.
Y aunque deba romper las reglas de mi mundo haría hasta lo imposible por llevarlo conmigo. Porque aunque él no lo dijera en voz alta, Yoongi solo quería ser salvado.
Siento que pierdo el aire cuando veo hacerlo y el dolor atraviesa mi corazón como dagas manchadas de vinagre, escucho las grietas comenzando a nacer en la base de mis alas tras mi espalda cuando dejo salir un grito desgarrador desde lo más profundo de mi garganta y he salido de mi escondite paralizando su cuerpo tres segundos antes de que la muerte cerebral ocurriera, tomando su forma astral en un cuerpo físico.
No recordará haber muerto. ¿Es egoísta de mi parte? Puede qué.
Aún así..
Perdóname, Yoongi.
Actualidad.
11:11.pm
Las suaves hojas se menean, se enrollan, bailan y caen suave y delicadamente en el dorado suelo, muriendo en el mismo. Los árboles majestuosos en combinación con las cándidas flores hacen un juego maravilloso y elocuente en la escena de nuestra velada con un final carente de verdad.
Un frenesí imparable de mundos diferentes.
Mi pequeño y grande corazón palpita fuertemente, late descomunalmente por un humano. Por su alma gemela.
Es simple si lo analizo bien, no hay mucho que entender a decir verdad. Las hadas somos seres mágicos creados de luz, en nuestro mundo en lugar de luz, de notas musicales. Somos tan fáciles de enamorar, tenemos un corazón muy frágil y aún creemos en la bondad de los seres humanos. No todos son desalmados, no todos buscan matarnos.
No es decir que me he enamorado antes. Siempre fui de él.
En ese escaso porcentaje de humanos con algo de luz en sus corazones nació Yoongi.
Y en el instante en que lo vi tocar por primera vez, fue amor a primera vista. Entonces fue claro mi enamoramiento hacia su persona. Mi fidelidad hacia nuestro amor.
Sería imposible para mí que, siendo bendecido por magia no hiciera algo por mi complemento. Sería una aberración trifásica. Aunque eso significara ir en contra de quien me creó.
Sin embargo, odiaría que él me odiase por lo que haré, pero lo entenderá, estoy seguro.
Ya es un hecho.
—¿Porqué lloras, Jimin?
Respiro suavemente y después volteo a verlo. He estado tanto tiempo sumergido en mi mente que no noté cuando las lágrimas empezaron a caer silenciosamente. Ver también sus ojos llorar estrujaron mi desgastado corazón. Él no tiene idea, por supuesto que no la tiene.
¿Fui precipitado al salvarlo? Tal vez. ¿Y si después de todo no tenía razones para vivir realmente? Puedo decir con certeza que sí las tenía.
Mi magia no es tan fuerte como para resistir más de dos días. No quiero que suceda tampoco tengo pensado decirlo... Pero es un hecho.
—Te amo, Yoongi. –Sus ojos se abrieron y las lágrimas abrieron paso en sus ojos después de unos minutos. —Las lunas están más brillantes y rosáceas de lo común. ¿No son hermosas?
—Lo son. No más que el piano, pero efectivamente tú eres el doble de hermoso.
Efectivamente me sonrojé, él tomó mi mano.
—Dices esas cosas sin pensar pero no sabes el efecto que en mí hacen.
—Un efecto positivo hace que quiera seguir haciéndolo. –giré en sus brazos sentado en su regazo, seguíamos en el lago dorado después de terminar nuestra canción, nuestro nuevo lazo y mi confirmación para terminar mi plan. —¿Es positivo, no?
Más que positivo, hipnotizador, causan estragos, me hacen querer desmayar, me hacen querer llorar. Amarte eternamente.
—Ciertamente, Yoonie.
En su lugar fue lo único que mi boca dijo.
—Mmnh, Yoonie me agrada. Me gusta como suena de tus labios.–sonrió mostrando su encía, yo le seguí.
Sus hebras grises cubrían un poco de sus negros ojos, tan profundos y humanos, llenos de lujuria, codicia y pecado. Llenos de verdad ante los míos propios.
Me he dado el tiempo de detallar sus facciones y he caído en un abismo infinito al imaginar sus labios una vez más sobre los míos.
Las hadas somos atrevidas, si. Pero él hace que el ser atrevido salga de sus cabales.
Nuestras miradas conectaron, mi corazón se sintió cálido una millonésima vez más.
No quedaría demasiado tiempo al ver el fino lazo azul que relució en sus orbes. Volví mi mirada al nocturno cielo. Hablé poco después.
—Serendipia.
—¿El qué?.
—Lo nuestro, es una completa Serendipia. — el peli gris suspiró. —El que estemos, el que nos conociéramos, el que te ame con tan poco tiempo. –abrazó con fuerza mi cintura. —Es efímero, pero verdadero.
Su mirada fue a parar también al brillo del cielo nocturno, al mar de estrellas cubiertas de estelas. Lo sentí relajarse cuando giré a besar sus labios fugazmente.
—Eres aquél extraordinario hallazgo que nunca busqué pero siempre necesité, Jimin... Entonces si lo nuestro es una Serendipia, ¿Porqué siempre te veía aunque realmente no lo hiciera? – me levanté de su regazo, él lo hizo igual.
Puede que no lo entienda completamente, pero solo hay que entender que mi amor es puro y sincero. Batí mis alas, y mi humano entrelazó nuestras manos.
—Porque siempre estuve allí. – empecé suave, conciso— En cada nota que tocabas yo bailaba, en cada partitura leída yo cantaba en tu corazón, tus llantos eran mi mayor dolor y con cada intento en acabar con tú vida yo moría lentamente, yo... me desgarraba. ¡Pero no había forma en que pudiera hacer algo.! No hasta que di pistas para nuestro encuentro, para nuestro hallazgo inesperado. Eres un humano, Yoongi, y tu humanidad la abandonaste en el preciso momento en que cruzaste las puertas a este mundo, así como yo rompí las reglas al traerte acá. —ladeó su cabeza, jugué con mis manos en mi regazo—A-al enamorarme de ti desde que tocaste aquel viejo piano en la esquina de tu cuarto, supe que éramos la vida del otro, pero supongo que era imposible para ti que creyeras mi existencia sin más que un sentimiento. Sin más que un...
Me tragué mis palabras.
Pues de terminar, probablemente acabaría revelando mi cometido. Sus labios fueron estampados en los míos para reemplazar mi dolor, y agradezco a mi mundo por tener su aroma justo ahora en mi boca, y su lengua jugando con la mía.
Abro mas la boca para permitir mejor su entrada a un juego que es necesario domine él. Acercando más mi cuerpo al suyo termino por enrollar mis piernas en su cintura de modo que él sostiene mi trasero con sus manos para no soltarme, inhalo profundo el aroma en su cuello.
Embriagante.
—No tienes que explicarme los detalles. Me basta con saber que el sentimiento es mutuo, da igual como haya sucedido. Lo importante es el ahora, Minnie. Lo que después pueda pasar lo resolveremos. –Y volvió a besarme sintiendo mis lágrimas caer en nuestras bocas.
Cinco minutos fueron suficientes para terminar desesperados por más contacto, yo jadeé, él gruñó y la fricción fue más placentera. Sus labios en mi cuello arrancaban mi poca cordura, dejaba rastros de saliva en el lugar y después bajaba por mi descubierta piel tomando en su boca uno de mis pezones.
Húmedo, tan suave y húmedo...
No es como que haya sido ésta mi primera vez, pero tampoco es que quisiera hacerlo con algún hada. No me atraía.
—Mngh, Y-Yoongi...
Sus ojos brillan tan tenue a la vez tan brillantes como relucientes perlas en el fondo del mar.
—Si te duele me dices y paro, ¿Está bien? –besó mis labios y bajó los suyos a besar mis muslos, suspiré, jadeé después y gemí agudo cuando enterró uno de sus dedos en mi interior. Completamente desnudo en el suelo bajo las luces lunares asentí despacio.
—Puedes seguir, no te preocupes. No m-me molesta.
Yoongi sobre mí, su piel desnuda, su otra mano atendiendo mi necesitada hombría y sus dedos en mi interior me hicieron perder la cordura.
—J-Jimin, ¿Qué haces?
—Te dije que me dejaras borrar todo recuerdo vivido. —besé su mejilla y el fantasma de una lágrima relucía en la misma —Solo quiero que recuerdes mi aroma, mi esencia y mis besos, por favor. –subí mis piernas a rodear su cintura— Con eso solo recuerda el como nuestro lazo fue creado.
Y dicho eso se enterró suavemente en mi interior. Mis ojos se cerraron, las embestidas empezaron y sus gruñidos me llevaron al los cielos.
Embestía suave y lentamente placentero enrollé mis piernas a sus caderas y con mis brazos apresé sus hombros, arañando con cada estocada, gimiendo cada que tocaba cierto punto. Su boca sabía a miel, pero su semilla en mi interior fue dejada cuando alcanzamos a la vez la cúspide de placer. Entre jadeos y gemidos nuestro amor fue enlazado física y espiritualmente.
Dejé salir unas lágrimas y él las limpió tomando mis caderas con sus manos, enterando sus dedos en ellas. Chillé cuando sobre estimuló una última vez y cayó a mi lado tan exhausto como yo.
Vi también sus lágrimas brillar, besé sus párpados tomando su cara en mis manos.
—Solo... deseo q-que me perdones, Yoongi.
—¿De qué hablas? – suspiró regulando su respiración.
—Si hubiese actuado antes, con cautela… y-yo tal vez…
—Eso ya no importa, dulzura. No llores, te perdonaría incluso si acabaras conmigo en este mismo instante — sus ojos brillaron, el viento sopló y una placentera corriente atravesó mi cuerpo—Da igual siempre y cuando seamos del otro. –Besó con ternura la punta de mi nariz y sentí mi cara arder por milésima vez.
🎶En un segundo todo desaparece dentro del pasado🎶
Para cuando nos vestimos yo en su pecho y él rodeándome con sus brazos volví hablar.
—Prometo no tardar mucho en encontrarte. –Las figuras imaginarias trazadas en su pecho me hicieron asimilar por primera vez la felicidad instalada en mi mente, corazón y cuerpo.
🎶Ahora he encontrado una razón para vivir🎶
Cielos, lo amo tanto. Tanto que duele el sabor de mis propias palabras. Tan doloroso que el arrancar mis alas no sería nada comparado a perderlo completamente.
🎶Y todo es porque te conocí🎶
Humano, hada.
Nuestra historia no fue la más larga, ni la más perfecta, mucho menos la más feliz. Sin embargo, concisa o no, el amor fue puro.
🎶No me dejes ahora🎶
Fue, es y será real.
Sonrió a sabiendas de lo que sucedería. Lo supo siempre, más no lo admitió. Mi corazón aunque dolido se calentó después de oír sus palabras dichas por primera vez.
—Te amo, Jimin.
Mi magia dejó de surtir efecto. Mi corazón se fragmentó y su alma en mí se instaló.
🎶Cree, comienza a correr🎶
Los lazos boreales iniciaron desde la punta de sus pies elevando y enrollando su cuerpo vestido de ropas grises hasta su cabeza. En forma de espiral acabaron desvaneciendo poco a poco la silueta de su ser físico. Extendió sus brazos y para cuando conectó sus ojos con los míos no pude contener mi llanto al ver caer una brillante y negra lágrima por su mejilla. Una sonrisa adornó su rostro, luego sus ojos se cerraron.
🎶No hay final, eres el latido de mi corazón🎶
Las flores se abrieron en un magenta metálico, el lago brilló escandalosamente en un dorado con líneas violáceas al mismo tiempo que mis alas se extendieron brillando al ritmo de las melodías que la naturaleza otorgó. El piano cantó, las notas volaron y después de dos lágrimas volaron mariposas transparentes tal cual espejismo envolviendo, desapareciendo su cuerpo luego fue agua con brillos transparentes lo último que vi.
Fue como burbujas repletas de agua con escarcha.
🎶No importa que lluvia caiga🎶
A veces solo basta de una mirada para saber a quién realmente pertenece tu corazón.
🎶No importa qué oscuridad se esconda🎶
Solo un par de notas, una mirada expresiva y un espíritu con arrepentimientos verdaderos, pueden llevarte a la perdición más placentera.
🎶Definitivamente te salvaré🎶
Su alma es mía. Y la mía le pertenece a él.
—Después de todo, amarte nunca fue ni será en vano, eres mi humano. Así que solo espérame. – el grisáceo mechón de cabello reposaba en mi mano, fue guardado en la cadena que colgaba en mi pecho.—Mi dulce y musical humano. Es el final de un comienzo en los tiempos correctos.
🎶No estás solo🎶
Entonces pude desplomarme y sentir mis alas ser fragmentadas con las lunas y el piano siendo testigos de un final más que retorcido.
Humano, perdóname.
Si. Es el final. Si no les gustó mi más sentido pésame. Pero era necesario. Si tienen alguna duda sean libres de comentar los estaré leyendo. Creo que habrá un epílogo, no sé puede que si como puede que no xd.
Katsu✓❄️
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