- Jimin me habló de que conseguiste un amigo. -

- Sí, hum, algo así. -

- ¡No sabes el gusto que me da saber eso! -

El castaño alejó el teléfono de su oreja y formó una mueca. Era una de sus charlas matutinas con Jin y este solía hablar, hablar y seguir hablando. Taehyung podía bien dejar el teléfono sobre la encimera he ir a otro lado y para cuando volviera SeokJin seguiría contándole algo. Taehyung terminó el plato de cereal con fruta que le dejó Hoseok y se levantó, mirando en dirección a la habitación.

- Oye. - Dijo interrumpiendo. - Es algo tarde y debo ir a terapia... -

- ¡Oh, por supuesto que sí Tae, lo olvidaba! -

- Está bien. Adiós, Jin. -

- Adiós, hijo. -

...

- Me gusta lo que hiciste con tu cabello. -

- Solo corte el cerquillo. - Habló bajo, sus dedos rebotando sobre el brazo del sillón. Jimin tomó nota de algo.

- Te va bien. -Dijo sin verlo. - Aunque no estoy muy a gusto con los piercings. Un cambio tan radical y nada premeditado no es una buena señal. -

- Igual ya los hice. -

- Parece que no venimos de muy buen humor hoy. ¿Algo que quieras contarme? -

- No. -

- ¿Cómo has reaccionado a la ausencia de SeokJin?, han pasado unos días, ¿te ha llamado? -

- Sabes que sí, todas las mañanas, ¿Cuál es el punto de esto? - Jimin no contestó, más sin embargo, siguió escribiendo. - ¿Qué tanto pones ahí? ¿estás inventándome un trastorno loco para evitar que me des de alta y-

- Correcto, basta. - Le interrumpió Jimin con fastidio. - Es más que obvio que de un tiempo para acá me tienes cero tolerancia. ¿Cúal es el problema? -

- Es solo que estoy cansado -de ti- de hacer esto. Te entrometes en todo, no puedo hacer algo porque entonces te pones como loco y no me dejas en paz, no puedo tener unas vacaciones tranquilas porque quieres tenerme aquí. Estoy cansado. -

- ¿No quieres seguir la terapia? innegable. -

- No quiero seguir aquí contigo. - Admitió Taehyung y Jimin pareció un poco ofendido, permanecieron en silencio un momento. Mismo que el menor sintió eterno, porque Jimin estaba pensativo, con la mirada perdida y entonces se sintió culpable de lo que había dicho. - Lo siento. -

- No. -

- ¿Qué estás haciendo? - Preguntó Taehyung, preocupado, cuando Jimin comenzó a escribir en su computadora, con golpes molestos contra las teclas.

- Te consigo una cita con un colega del distrito, si no quieres verme está bien, pero no estoy de acuerdo y sé que tampoco lo estará Jin de que dejes el tratamiento. -

- No quiero otro psicólogo. - Dijo de inmediato. - Jimin, no quiero a nadie más, por favor, lo siento-

- Terminó la sesión Taehyung, retírate. -

...

La reunión de Hoseok fue interrumpida y sus semejantes parecían igual de sorprendidos que él, de ver Taehyung llorando mientras atravesaba la oficina, detrás y de inmediato Jenny corrió tomando a Taehyung del brazo.

- ¡No me toques! - El ladrido de Taehyung había sido tan alto que la mujer lo soltó asustada, Hoseok se levantó de inmediato y miró a los hombres en el lugar.

- Seguiremos mañana. - Fue lo que dijo y la secretaria dio salida a todos, viendo a Taehyung por última vez mientras este se aferraba al brazo de Hoseok. Cuando la puerta se cerró se ocupó de estirarse un poco para pasar el pestillo, solo entonces notó como Taehyung hipaba. - ¿Qué ha sucedido? - Pero Taehyung sólo comenzó a sollozar más fuerte, una de las manos del pelinegro lo sacudió del hombro mientras la otra le reconfortaba con caricias en el cabello. - ¿Tae? -

- Quiero irme de aquí. -

...

- Bien, tal vez me descontrolé un poco. -

- Ha estado catatónico las últimas horas, incluso temblaba. - Agregó Hoseok hacía Jimin, ambos platicando por teléfono mientras el pelinegro tenía a Taehyung prácticamente durmiendo sobre su pecho. - No sabe manejar sus emociones, hoy tuvo un ataque de ansiedad cuando Jenny lo tomó por el brazo, ni siquiera lo forzó, apenas y lo había tocado. -

- Actuó con pánico cuando le dije que vería otro psicólogo, parecía aterrado. No lo dije en serio, solo había estado demasiado molesto por su actitud, creí que podía enmendar su carácter si le decía que no seguiríamos viéndonos. Francamente, creo que no he avanzado nada con Taehyung. -

- Claro que lo has hecho, tiene algunas rabietas, pero está bien. -

- Hoseok, míralo. - Dijo con seriedad. - No habla, no come y tampoco le agradan las personas, ¿Qué pasará cuando ya no estemos para cuidarlo?, va a cumplir diecisiete, tendremos que dejarlo por su cuenta más pronto qué tarde. -

- Yo pienso que está bien, no le hacen falta más personas a su rededor. -

- ¿Qué dices?, menciona alguien con quien de verdad sea cercano fuera de nosotros tres. -

- Tal vez ese chico nuevo; el que conoció en el taller. - Habló con recelo inconsciente.

- Ese chico es igual de extraño que Tae, la única diferencia es que él al menos convive con los demás, Taehyung no le habló a nadie durante la secundaria, tampoco lo ha hecho en el instituto. Eso es malo, no reconozco en él algún sentimiento de atracción por alguien, aunque sé que se inclina a los chicos... -

- Ya me había fijado. ¿Pero eso tendría algo de malo? -

- Por supuesto que no. - Respondió Jimin de inmediato. - El problema es a quién se inclina. - Dijo entre dientes, Hoseok comenzó a sentirse nervioso. - Porque lo sabes, ¿cierto? -

- No. -

- Sé qué lo sabes, no eres idiota. Y no me hagas decirlo. Taehyung es todo menos discreto en ese asunto, es un milagro que Jin no lo haya notado. -

- No puedes decirlo enserio-

- Pero no lo harías. - Insistió Jimin. - Es incorrecto, ¿verdad? -

- Por supuesto. -

- Porque Taehyung está enfermo y además es un niño. Él no entiende, tampoco sabe lo que quiere. Pero tu eres un adulto. -

- Deja de hablar entre líneas, lo tengo claro. Tú deberías dejar de inventar historias en lugar de sospechar de mí. He visto a Taehyung igual que tú los últimos años. -

- Pero Taehyung no está enamorado de mí. - Agregó de prisa.

- Tampoco de mí. Es tarde Jimin, voy a colgar. -

- Hoseok. -

- ¿Qué? -

- Promete que no lo harás, lo lastimarías. Hay cosas que no sabemos de él, él está mal. Promete que no caerás si él lo intenta. -

- Puedo jurarlo, adiós. -

Muy tarde.

...

- Duerme conmigo esta noche. - Taehyung, que lo había estado siguiendo sin despegarse todo el día, estaba casi recargado sobre él mientras trabajaba en el ordenador. Después de su rabieta, Hoseok decidió que lo mejor era llevarlo a casa, y hacerlo descansar. - Por favor. -

- Aún tengo mucho trabajo que hacer. - Trato de excusarse, nunca viéndolo porque los ojos vidriosos de Taehyung últimamente enloquecían a Hoseok.

- Entonces termina y luego ve a la cama conmigo. - Repitió, rebuscando su atención porque el mayor parecía no querer mirarlo. - Dijiste que harías cualquier cosa por mi. -

- Eso es manipulación. - Dijo divertido y también lo hizo sonreír.

- En dos noches volveré a mi casa. Probablemente no pueda volver a pasar una noche aquí contigo después, ya sabes cómo es Jin. -

Verdadero. SeokJin era estricto en las rutinas de Taehyung, cuidadoso en llevarlo y recogerlo de la escuela, exigente de su rendimiento académico y protector en que Taehyung siempre durmiera temprano en casa. Podía volver a haber una oportunidad en algún momento, de tener a Taehyung solo en su casa, rogándole porque lo acompañara en la cama. Pero eso era solo una probabilidad, no un hecho como en ese momento. En ese momento Hoseok aún lo tenía.

- ¿Entonces? - Preguntó luego de un instante de silenciosos pensamientos. Detuvo sus actividades, mirando al menor con los labios apretados y después de unos segundos en los que Taehyung pareció impaciente, asintió.

- Pero vas a dormirte temprano. -

- Sí, sí, sí. - Accedió el castaño, saltando de su lugar. - ¡Ya no puedes demorarte! -

Hoseok apagó el ordenador y se quedo cruzado de brazos en el mismo lugar, escuchando lo que probablemente era Taehyung en su batalla de lavarse los dientes y quitarse la ropa. Suspiró levantándose para ir a encontrarlo. Tardó un poco convenciéndose de pasar a la habitación, rogaba al cielo porque el menor estuviera dormido y entonces escapar de esa situación.

Pero al entrar lo vio allí, solo la lampara de noche alumbrando, en un extremo de la cama con una montaña de almohadas que lo ayudaban a permanecer sentado en una posición cómoda mientras era cobijado en sus extremidades. Tenía el cabello desordenado y la sonrisa diminuta. A Hoseok se le estrujo el corazón de verlo tan emocionado.

Tomó un momento para ponerse ropa para dormir, completamente cubierto porque no quería ninguna situación que Taehyung tomara como insinuación. Cuando estuvo con él, en su lado de la cama Taehyung no parecía con la mínima intención de querer dormir. el menor se acostó de lado, observándolo. Hoseok no quería que notara lo intimidado que lo hacía sentir.

- ¿Piensas casarte algún día? -

- No lo se, nunca he tenido esas inquietudes. - Taehyung lo miró pensativo.

- No eres del tipo de relaciones estables. - Dijo Taehyung. - Nunca me han agradado las novias de Jin. -

- Pero nunca te las ha presentado. -

- No necesito conocerlas, se que no me agradan. Jin siempre a elegido mujeres ordinarias. ¿Cómo te gustan las mujeres? -

- ¿Perdón? - Inquirió Hoseok conundido y Taehyung sonrió un poco.

- ¿Nunca te has fijado en tu secretaria? -

- Creo que ella esta comprometida. No me entero de esos temas. -

- ¿Y piensas qué es bonita? -

- ¿Porqué estás preguntando todo esto Tae? - El menor desvió la mirada.

- Me corté el cabello para llamar tu atención. De hecho hice todas estás tonterías porque creía que te gustarían. -

- No son tonterías, y sí me gusta tu nuevo aspecto. Pero también me gustabas antes. -

- ¿Te gusto porque te agrado o porque te gusto de verdad? -

- No veo una diferencia en eso. Me gusta el Taehyung que conozco, maquillado o despeinado. -

- ¿Y te gusta Taehyung cómo hombre o cómo niño? -