5
El tono insistente de su teléfono lo hizo despertar molesto, se quejó durante unos instantes y luego de un segundo timbre le contestó a SeokJin, hablaron por casi media hora mientras Jin le contaba lo maravillosa que era Venecia y el como hubiese deseado llevar a Taehyung consigo. Pero Taehyung sabía que de haber ido, Jin se la pasaría en asuntos de trabajo y lo dejaría encerrado en el hotel por miedo dejarlo solo y se hiciera daño. Igual no había puesto muchas objeciones una vez supo que no ir significaría quedarse con Hoseok.
Para cuando la llamada terminó decidió no volver a dormir, y en su lugar se fue temprano a las clases, Jimin había prometido que lo dejaría ir con Hoseok, aunque dadas las circunstancias, no creía conveniente despertarlo y pedirle que lo llevará, sería incómodo.
Así que se cubrió por completo. No había clases en el instituto, pero Taehyung pertenecía al taller de música y a pesar de que fueran vacaciones debía presentarse, además, planeaba ir a los talleres de la comandancia, no porque quisiera, sino que así lograría quitarse un poco de encima a Jimin, y de paso, su mente tendría un pensamiento lejano a Hoseok. El paisaje blanco fue lo primero que lo recibió una vez fuera. Taehyung amaba la época decembrina por dos cosas; era su cumpleaños y la nieve le recordaba a Yoongi.
Sonrió con nostalgia, metiendo las manos a sus bolsillos mientras comenzaba a caminar a la estación del tren, Taehyung había aprendido a andar solo cuando pensó que Jin no podía ser su chófer si siempre tenía asuntos de trabajo. Lo peor de viajar así eran las veces en las que debía relacionarse con demás gente.
...
- Lo siento cariño, pero solo tenemos libre ajedrez y canto. -
- Estaba interesado en algo de música ó actuación. -
- Puedo darte una ficha para música, pero nada me asegura que tendremos un lugar libre. -
- Está bien, gracias de todas formas. -
Taehyung ofreció una venia hacia la recepcionista y esta le sonrió con amabilidad. Salió del edificio, mismo que estaba frente de la comandancia donde trabajaba Hoseok y SeokJin. Taehyung odiaba ese lugar, le traía recuerdos terribles. Iba en dirección a la salida cuando un auto se detuvo frente a él.
- ¿Sabes lo preocupado que estaba cuando no te encontré en la cama y tampoco Jimin sabía de ti? -
- Dime que no llamaste a Jin... - Rogó con pereza, caminando al nivel de Hoseok mientras buscaba estacionar el auto.
- No lo hice, se habría vuelto loco. - Dijo quitando los seguros y esperando a que Taehyung subiera. - Vamos. -
- No voy a irme. -
- Tienes que almorzar algo. -
- Ya lo hice. - Mintió. - Además debo anotarme a un taller. - Hoseok lo miró sorprendido.
- Tae, eso es genial. ¿Qué será, música? -
- Canto. - Corrigió.
- No sabía que cantabas. -
- No lo hago. - Admitió. O era más bien que nunca lo había intentado, generalmente Taehyung era... callado. - Pero era el único taller libre. -
- Supongo que. - Hoseok suspiro. - Será divertido. -
- Sí. -
Taehyung estaba muy molesto consigo mismo. Lo que antes nunca pasó estaba sucediendo; Incomodidad a la hora de hablar con Hoseok. Podía notar como el mayor se estaba esforzando por parecer amable.
- Bien, entonces anda, quédate a la primer clase y después nos vamos, yo tengo trabajo que hacer. -
...
La profesora de canto era un martirio, tenía una voz terrible y fingía cantar perfectamente, hizo ahínco en la armonía interior, Taehyung entendía una mierda. La mayoría de sus compañeros eran chicos con complejo de querer ser idol, y como primer ejercicio habían cantado pequeños fragmento de una canción para que así la maestra pudiese escucharlos. Los nervios comenzaron a atacarlo, tener que ser el centro de atención comenzaba a asustarlo, pronto todos lo miraron.
- No sé cantar. - Admitió, su voz más gruesa de lo normal y todos lo miraron con asombro. Maldijo por lo bajo.
- ¿No sabes cantar?, ¿te das cuenta de que esto es un taller de canto? -
- Era el único con cupo libre. - Respondió, alzándose de hombros, la mujer negó, molesta.
- Bien, no pienso desperdiciar mi talento, has un esfuerzo o puedes retirarte. -
Todos comenzaron a susurrar entre ellos, Taehyung sintió su espalda sudar frío y cuando estaba por levantarse y salir, otro chico habló primero.
- ¿Acaso no escucho su voz?, un desperdicio sería correrlo a él. Si usted no quiere enseñarle, no importa, yo tengo talento hasta por los codos. - La mujer, estupefacta, abrió la boca sin poder decir nada, luego salió del salón.
Taehyung, quien terminó por hundirse en su asiendo, veía detrás de su cerquillo a aquel que lo había defendido, una mirada de pánico fue la que tuvo cuando este camino hacia él, sentándose a su lado. - Hola. - Taehyung solo respondió con un leve asentimiento. - Jungkook. -
- Taehyung. -
Lo observó de soslayo, el tal Jungkook tenía el cabello oscuro y largo, su cerquillo cubriendo su ojo izquierdo, usaba delineador en el otro visible y tenía pendientes en ambas orejas, su atuendo era oscuro y entallado, y usaba altos botines.
- Me gusta tu voz. - Le dijo.
- Pero no me oíste cantar. -
- Confía en mí, tengo un buen oído. - La profesora volvió, con la frente en alto, en ningún momento los miró y comenzó con la clase.
...
- ¿Gustas? - Jungkook prácticamente sopló en su rostro, Taehyung hizo una mueca asqueado, y negó.
- No fumo. -
- Vaya, sí que eres interesante, no fumas, no bebes, tu ropa es quizá veinte tallas más grandes de lo que eres en realidad y te anotaste en canto sin saber cantar. ¿Tienes novia? Quizás, ¿novio? -
- No. -
- Yo tengo novio. -
- Qué bien. -
- Se llama Yugyeom. - Terminó por decir, orgulloso mientras se veía la cutícula. Taehyung asintió sin emoción, un poco incomodo. - ¿Sales con alguien entonces? -
- No... En realidad me gusta alguien, pero no salgo con él. -
- Es chico entonces. Pero estás así como, ¿liándote y eso? -
- No, no. Yo no... no le intereso. -
- Vaya, eso es-
- Taehyung. - El rudo llamado interrumpió a ambos chicos, de pronto, Hoseok estaba a su lado, de porte y traje mientras veía con algo de desaprobación a Jungkook. - ¿Listo para irnos? - El castaño asintió.
- Adiós. - Murmuró hacia el otro, dando un asentimiento como despedida. Jungkook siguió con su sonrisa mientras los veía irse.
- ¿Qué tal estuvo, eh? - Preguntó el mayor luego de que ambos entraran al auto. Taehyung se hundió en su asiento.
- Bien. -
Una vez en el departamento de Hoseok, Taehyung corrió hasta la habitación ignorándolo por completo. La tensión entre ambos era algo que el mayor no podía tolerar. Taehyung siempre había sido abierto con él, sólo con él. Y sólo hace unos instantes lo había visto conversar con otro muchacho. Dada la terapia, eso era algo bueno. Pero Hoseok no podía evitar sentirse de cierto modo desplazado. Cosa tonta pues solo fue un instante corto en una primera ocasión.
El asunto de que Taehyung comenzará a presentar inquietudes respecto al contacto físico, específicamente con él, lo tenía demasiado intranquilo. La idea era innegable. No podía ser, no debía ser.
Incluso sí Taehyung se creía enamorado y necesitado por él, Hoseok jamás podría dárselo. Pero pensar en alguien más hacerlo con Taehyung lo volvía loco. Había protegido al menor de tantas cosas los últimos años que Hoseok se odiaría de aprovecharse de la situación. Sacó su corbatín, buscando un poco de aire mientras caminaba en dirección a la habitación. Taehyung estaba sobre la cama, Hoseok se detuvo en el marco, viéndolo.
- No estoy dormido. - Susurró con los ojos cerrados, Hoseok sonrió enternecido.
- ¿Almorzaste hoy? -
- Claro. - Mintió, abriendo un ojo y sonriéndole a Hoseok.
- Claro. - Repitió, yendo hacia la cama, se sentó y acaricio sus hebras. - Necesitamos hablar. -
- Finjamos que nada pasó. Olvídalo. -
- No voy a ignorarlo. - Dijo serio, Taehyung recostó su cabeza sobre sus piernas y Hoseok lo siguió acariciando.
- No importa de todas maneras. No vas a querer. -
- ¿Cómo podría?, te vi crecer. -
- Y yo crecí contigo, te quiero, confío en ti, nunca se lo daría a nadie. Solo tú. -
- Puede que conozcas a alguien, de tu edad, con quien sea sencillo estar. -
- Contigo es sencillo estar. Y francamente, ¿quieres verme con alguien más? - Hoseok no respondió. - Solo déjame intentarlo. - Rogó poniéndose de rodillas a su lado, sus rostros al nivel. Hoseok sonrió nervioso, alejándolo.
- ¿Qué cambiaría eso? -
- Sí te gusta, quiero que lo intentes. Sí no, no volveré a insistir. -
- No parece un trato justo. Estoy en desventaja. - En realidad Hoseok solo estaba bromeando, pero Taehyung se acercó más, sus ojos de espesas pestañas batiéndose con emoción. - ¿Tanto así lo quieres? -
- Eres todo lo que quiero. -
- No sabes lo que quieres, tienes dieciséis. -
Antes de que Hoseok se diera cuenta y corriera el rostro, Taehyung lo tomó de la barbilla, con calma y siendo cuidadoso con el toque, los ojos del castaño estaban cerrados y Hoseok sintió una opresión en su estómago, cuando los belfos de Taehyung rozaron con los suyos. Taehyung suspiró en medio del toque, sus manos sosteniendo a Hoseok con leve fuerza. Sus labios únicamente estaban pegados, no había lengua ni ningún chasquido. Hoseok pensó que ese sería el beso más traumatico y dulce le habían dado jamás.
Duro solo segundos, cuando Hoseok volvió a la realidad y Taehyung parecía contento, sus manos lo soltaron y luego lo miró expectante. Ninguno dijo nada y Taehyung se tomó el atrevimiento de volver a acercarse, pero Hoseok se corrió.
- ¿Qué? -
- No, Taehyung. - Dijo sin verlo. No quería ver cualquiera que fuese la reacción del menor. - Hiciste un trato. -
- No digas que no sentiste nada porque no te creo. Tu cerraste los ojos. -
- Fue una respuesta mecánica, todos-
- ¡No! - Le cortó irritado. - No pretendas que no hay nada entre nosotros, sé lo que piensas; y estás equivocado, no vas a aprovecharte de mí. Confío en ti, Hoseok. -
- ¿Y qué hay de Jin y Jimin? ¿Cómo planeas que vas a ocultar algo así? ¿Cómo si quiera podrías explicarlo? - Hoseok tomó a Taehyung por los hombros. - ¿No piensas en ello? -
- Por supuesto que sí. - Respondió de inmediato. - Y creo que no habría porque dar explicaciones-
- Tienes dieciséis. -
- Casi diecisiete. Y ten por seguro que no me importa. En un año podría incluso irme de casa y nadie podrá detenerme. No tengo miedo de su opinión. Lo único que me aterra es estar lejos de ti. -
Las palabras de Taehyung eran seguras, serias. Hoseok apenas reaccionó cuando este se montó sobre él, las piernas de Taehyung a cada lado de las suyas sobre su regazo, brazos cruzando su cuello.
- Bésame. - Pidió, con las narices juntas. A Hoseok se le escapó un jadeo cuando Taehyung besó su cuello y al tiempo la lengua tibia estaba chupando.Taehyung apretó en puños la camisa de Hoseok desde su espalda y gimió bajito cuando hizo una pequeña succión en el costado de su clavícula.
- Alejate de mi. - Ordeno Hoseok, molesto, tocando fuerte a Taehyung pero este no se alejó.
Taehyung estaba actuando tan experto que por un momento sacó de contexto a Hoseok, estaba retorciéndose y empujándose contra su ingle, su boca se abría dándole paso a la de Hoseok y sus manos le recorrían la espalda, tocándole por lo bajo como si quisiera sacarle la camisa. Era como si Hoseok no pudiera detenerlo aún con lo aterrado que estaba. Fue el quedarse completamente quieto lo que hizo a Taehyung detenerse.
- Por favor... - Rogó, enterrando sus dedos en la nuca de Hoseok con desesperó. Este asustado de verlo apunto de llorar.
- Esto no está bien Tae. -
- Nunca dejaría a nadie más tocarme, nunca besaría a nadie más que no fueras tú. No se cómo hacerte entender que estoy listo. -
- Pero esto no es normal. -
- Yo no soy normal. - Admitió Taehyung, alejándose un poco pero sosteniendo su mirada. - Y tu tampoco... ¿Porqué no has tenido una pareja desde que te conozco? ¿Porqué no tienes hijos ni te has casado? -
- No tengo tiempo para eso. -
- Pero siempre has tenido tiempo para mí. - El corazón de Hoseok se estrujo en nostalgia. - No te das cuenta de muchas cosas porqué siempre estás pensado en todo, pero no es igual el como me siento con Jin y Jimin, a como me siento contigo. No estoy encaprichado y tampoco estoy confundido. No vas a quitarme algo que no me hayan quitado antes. -
- Eso es lo que no entiendes de mí. Jamás podría verte cómo algo diferente. Por supuesto que te quiero, Taehyung, yo te adoro. Y voy a estár siempre contigo, pero no de ese modo. -
- Entonces no queda nada para mí... - Susurró el menor, bajando de su cuerpo, con los ojos húmedos y la mirada perdida. - Nada tiene sentido sino puedo estár contigo... -
- Taehyung... - Hoseok se levantó de la cama, tomando de la muñeca del castaño para hacerlo girar y verlo, acariciando su mejilla. No era el mismo de siempre, no había alegría en sus ojos y en realidad no era el niño que una vez fue.
Taehyung siempre había sido un poco más pequeño por las condiciones en las que se desarrolló, usaba el cabello un poco largo y tenía ojos enormes de largas pestañas. Por supuesto que Hoseok siempre lo describió como un niño genial, pero no hasta ese momento que lo miró divino, vio a Taehyung más allá del trauma; Cómo el joven apuesto en el que se estaba convirtiendo. Realmente no era un conflicto su sexo, Hoseok siempre se considero abierto. El problema era que por primera vez vio en Taehyung algo diferente, y eso le asustó.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro