Una mueca de disgusto se formó en su rostro cuando lo primero que vio al despertar fue el rostro de Jimin. Taehyung, volvió a cubrirse con las sábanas, poniendo fuerza y evitando que el mayor lo levantara. Más sin embargo, Jimin estaba riendo, picoteando las costillas del castaño hasta hacerlo chillar sonoramente haciendo que diera un brinco fuera de la cama.

- Te esperaré en el auto, tienes media hora a lo mucho mientras yo me encargo de hacer unas llamadas. -

- ¿A dónde vamos? - Cuestionó el castaño, sentándose en el suelo para abrir una de sus maletas y buscar que ponerse.

- A desayunar, aunque viendo la hora, creo lo más conveniente sería buscarte un almuerzo. Luego tienes que ir a tus clases. -

- Ve tu entonces, yo desayuno con Hoseok. Puedo ir solo a las clases. -

- Justamente a eso voy; Anoche Hoseok tuvo un asunto de emergencia y no saldrá hasta hoy por la noche, lamento si te decepciona pasar el día conmigo. -

Taehyung soltó una mueca, Jimin casi siempre fingía entenderlo, ser su amigo, pero el menor sabía que solo estaba haciendo lo rutinario, analizarlo porque esa era la orden de SeokJin, aún a pesar de que Taehyung sentía ya no necesitar la terapia. Estaba bien, se sentía muy bien.

- No me decepciona pasar el día contigo, es solo que... Hoseok prometió que pasaríamos estos días juntos. -

- Tae, ya sabes como son las cosas con Hoseok, siempre tiene algo de improviso, no es su culpa. -

- Lo sé, solo estoy un poco decepcionado. -

- Puedo llevarte a un taller de recreación, la comandancia ofrece diferentes talleres, serviría para pasar el rato, entretenerte y quizá hagas amigos. -

- Yo no soy un criminal ni una victima. - Respondió molesto.

- Esos talleres no son para criminales tampoco, son para público en general y funcionan para ciertas victimas. No intento decir que eres una victima, solo pienso que te hará bien hacer otra cosa. -

- Yo ya voy a un taller, y tengo amigos. -

- Me refiero a una actividad extraescolar, y en mi opinión, Hoseok y Jin no deberían aglomerar tu círculo social, sería bueno tener amigos de tu edad-

- ¿Puedes salir?, voy a cambiarme. -

Jimin asintió, rendido. Y Taehyung vocifero unos cuantos insultos hacia él, ¿Porqué tenía que meterse en todo?, ¿Porqué tenía todo el tiempo inmiscuirse en lo suyo con Hoseok?, era tan molesto.

...

Eran pasado de las diez de la noche cuando Taehyung escuchó la puerta siendo abierta, se asomó sobre el sofá, viendo a Hoseok llegar demasiado cansado.

- ¿Tae? -

- ¡Aquí! - Dijo alzando una de sus manos, Hoseok le dedicó una media sonrisa y le hizo señas de seguirlo a la cocina, una vez ahí, el mayor dejo una ración de comida sobre la mesa junto con palillos desechables y una botella de vino. - No tengo hambre. - Avisó, sentándose de igual manera a lado de Hoseok, demasiado cerca.

- Nunca la tienes. Y lamento habértelo ofrecido, te ordeno que comas, Taehyung. - Dijo con falsa seriedad mientras tomaba un poco con los palillos y lo dejaba frente a la comisura del castaño, quien gustoso abrió la boca, dejando que Hoseok lo cuidará. - ¿Rico? -

- Rico. - Concordó el menor, Hoseok le siguió alimentando.

- Perdona haberme ido, ese lugar se vuelve un lío cuando no estoy. ¿Qué tal la pasaste con Jimin? -

- Terrible. - Respondió enseguida, logrando que el mayor riera mientras negaba con la cabeza. - Todo el tiempo intenta persuadirme, dice que necesito ocuparme y buscar amigos de mi edad, una tontería. - Se decidió.

- Pues yo creo que tiene razón, te sería muy bueno conocer más personas. -

- ¿Quieres que este con más personas? -

- Por supuesto, sería lo ideal, si no te gustan los talleres de la comandancia puedo pagarte el particular que quieras. -

- No quiero ningún taller para vacaciones, suficiente es música en la escuela. Quiero estar aquí, contigo, será mucho más divertido. -

- Estaremos juntos, solo que tengo trabajo con el que no contaba y en vez de dejarte solo sería bueno que te distraigas. -

- Estás vacaciones serán una mierda. - Suspiró el castaño, yéndose directo a la habitación, Hoseok negó levemente, poniéndose de pie para seguir al menor, Taehyung estaba enterrado debajo de las sábanas, Hoseok se sentó a un lado, frotando su espalda.

- Tae... -

- Vas a decir lo mismo que Jimin, mejor di que no quieres que esté aquí, puedo irme o estar en un hotel si lo que no quieren es que este solo en mi casa. -

- Claro que te quiero aquí. - De a poco Hoseok logró descubrirlo y encontró a Taehyung con los ojos brillosos y un leve puchero, fue inevitable para Hoseok no recordar el pasado, la dura historia de Taehyung... así que, como en los viejos tiempos, lo tomó entre sus brazos, abrazándolo para darle consuelo. - Pero tendré días ocupados, no quiero que estés solo aquí todo el tiempo. -

- Me gusta estár solo. - Quejó contra el pecho de Hoseok. - Esos talleres son para gente que no puede pagarse el psicólogo. No quiero nada que tenga que ver con eso. -

- Estás equivocado. Esas personas quieren algo en que pensar después de tantos problemas, no es lo mismo que ir a un psicólogo, lo que tampoco tendría nada de malo. Pero sí tienes que tomar un taller, sería bueno, hazlo, por mi. -

- ¿Y prometes que serás tú quien me llevé y me recoja?, no quiero ver a Jimin todos los días. -

- Sí, lo prometo. - Accedió Hoseok con calma, fue quitando un poco de fuerza al abrazo, y Taehyung en lugar de soltarlo lo abrazó más fuerte. - Tae. -

- No. - Se negó de inmediato, su rostro intencionalmente ladeado en el hombro de Hoseok. - Quédate conmigo. - Susurró, las manos del otro apretándose en su espalda.

- Debo levantar la cocina. - Intentó objetar el mayor, pero Taehyung vocifero una negación y Hoseok entreabrió los labios cuando el caliente aliento de Taehyung rozó su piel. - Tae-

- ¿Tu también piensas que estoy loco y deprimido? -

- Por supuesto que no. ¿Quién te ha dicho eso? -

- Jimin. - Hoseok rió.

- Estoy seguro de que no dijo eso, siempre malinterpretas sus palabras. El solo quiere lo mejor para ti, como Jin, como yo. Eres importante para todos nosotros. -

- Jimin no me interesa. Solo trata de buscar y rebuscar algo que no existe para después echármelo en cara. Pero yo estoy bien. -

- No lo veas de ese modo, piensa en esto como algo para tu beneficio, si te portas bien no tendrás problemas. -

- Quisiera solo poder estár siempre contigo. Es fácil estár contigo. - Suspiró Taehyung, Hoseok tenía el mentón recargado en su cabeza mientras lo escuchaba. - En realidad no quisiera estár con nadie más en el mundo. Tú sabes cómo es esto... cómo se siente aquí. - Señaló con la punta de su dedo, el latente corazón de Hoseok. - ¿Estás sintiendo lo que yo? - Preguntó en un murmuró, Hoseok lo miró confundido, el menor tenía su palma abierta en aquella zona.

- ¿De qué hablas? -

- Por favor, sé que lo entiendes. Siempre ha estado ahí. -

- No sé de qué estás hablando. -

- ¿No te gustó? - La mirada birllante y el contoneo de sus hombros asustaron a Hoseok, alejando a Taehyung de su cuerpo.

- Deberías dormir. - Terminó diciendo, soltando del todo a Taehyung, pero este ignoró lo que dijo y siguió rozando su nariz por el cuello de Hoseok.

- Hoseok mírame, no necesito a nadie, siempre has sido tú. -

- Taehyung, detente, estás completamente confundido. - Declaró con calma. - La terapia aún no llega a su fin. -

- Claro que lo ha hecho, hace cinco años me habría negado por completo a tener contacto con alguien. Estoy bien, siempre será bueno si es contigo. -

- No está nada bien. No tienes idea de lo que estás insinuando. Vamos a terminar este tema y no volverás a mencionarlo, yo-

- Hoseok, estoy listo. - Le interrumpió. - Por favor, no me rechaces. -

- No. No puedo hacer esto. - Terminó usando fuerza para liberarse de Taehyung he irse. - Taehyung, tú estás enfermo. No hay un modo en el que yo pueda explicarlo porque yo no soy un profesional, pero si las cosas están siendo de este modo para ti entonces no hay mejoría. -

Taehyung fue dejado en medio de la cama, quieto unos momentos, sus ojos paseándose por el techo mientras los fuertes latidos del corazón retumbaban en sus oídos.

Hoseok lo había rechazado.

Era una mierda, no debió confesarse desde un principio, no debió insinuarlo. Pero dentro de todo, la mínima chispa de esperanza seguía presente, Hoseok podía negarlo cuanto quisiera, pero para él era más que obvio que algo sucedía entre ellos, no existía un completo desinterés de Hoseok a Taehyung, siempre cariñoso y complaciente.

Tal vez Jimin tenía razón, aún no lo superaba del todo.

Cosas simples como relacionarse con alguien que no fuera Jin, Jimin y Hoseok le resultaban problemáticas, la simple idea de descubrir alguna parte de su piel frente algún extraño le resultaba aterradora. La gente era mala, hasta ese entonces esa era la idea que mantenía, incluso de vez en cuando era reacio a SeokJin, es decir, Taehyung estaba sumamente agradecido por todo lo que le dio, pero no lograba confiar por completo, mucho menos con Jimin, que siempre intentaba de una manera discreta estudiar dentro de su cabeza.

Por eso quería a Hoseok, no era hostigante como Jin, ni irritante como Jimin. Hoseok lo dejaba ser, no lo obligaba a hablar del pasado y tampoco lo presionaba en el futuro, también era el único que le hablaba sin tapujos sobre Yoongi, y el único que lo escuchaba con atención, era fluyente y conciso, a Taehyung le encantaba.

Quizá fue cuando cumplió quince que comenzó a ver a Hoseok de manera distinta, Taehyung estaba en la etapa más hormonal de su adolescencia, cuántas veces no el pensamiento del mayor sobre su cuerpo le había servido de alivio, creyó que el hecho de sentirlo su confidente le acabó por resultar atractivo. Y es que Hoseok también era diferente con Taehyung, comúnmente Hoseok era considerado frío y meramente profesional, no se dirigía por el corazón cuando de algo serio se trataba, pero Taehyung sabía que había tocado algo en el fondo de Hoseok; su humanidad y ternura. Podía ver cómo lo tenía en la palma de su mano.

De otra forma, Hoseok jamás habría tenido tantas atenciones para con él. Sólo era cuestión de tiempo para que uno de los dos terminará enamorado del otro, ó eso creía Taehyung.