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⇝ two: like the rest

El alfa gruñe, enterrando sus dedos en la pancita del contrario, picando la zona con suavidad mientras le ve tratando de escapar, retorciendo el cuerpo, fallando cada vez.

"¡Ya, Taehyung!" Jimin chilla entre risas. "Piedad, p-por favor" pide, ahogándose ligeramente.

Y es que el alfa menor le está haciendo cosquillas desde hace rato, provocando que el aire se le escape de los pulmones con facilidad.

Taehyung se ríe, sus labios estirados en una bonita sonrisa rectangular, y sube sobre el otro alfa, acorralándolo.

"No voy a parar hasta que lo digas, Jiminnie" se burla.

Jimin le gruñe, mordiéndole uno de los brazos de forma juguetona, y usa todas sus fuerzas para dar vuelta la situación, subiéndose él ahora sobre Taehyung. Y no tarda en devolverle las cosquillas, las mordidas, picándole la pancita y dando mordiscos a las mejillas ajenas sin nada de piedad.

Y, oh, Taehyung tiene la risa fácil.

"Dilo" aún así, el menor se esfuerza por decir, tomando a Jimin por la cintura para hacerle cosquillas allí.

El mayor se retuerce.

"¡No!" se queja. "No eres más alto que yo en tu forma de lobo" le dice, abultando sus esponjosos labios en un puchero.

Taehyung le sonríe, burlón.

"Claro que sí. Hyung lo dijo."

"Namjoon hyung es un tonto" Jimin se defiende, hastiado, arrugando la nariz en disgusto, y Taehyung-

"¿Disculpa?"

Oh.

'Por favor, que no sea real', ruega.

"¿Qué es lo que acabas de decir de mí?"

Pero la suerte nunca está de su lado.

Jimin palidece, sus labios temblando mientras se gira lentamente para mirar al dueño de aquella voz, y oh, Jimin no duda en acurrucarse, esconderse, en el pecho de Taehyung luego de ver que el hyung tiene una ceja elevada.

"Nada" jadea, haciéndole pucheros.

Namjoon frunce las cejas, cruzándose de brazos, y es increíble cómo sólo con eso tiene a ambos menores temblando, incluso si Taehyung no hizo nada malo y Jimin no dijo nada que no fuese cierto.

Le hace querer gruñir orgulloso.

"Voy a fingir que no oí eso sólo porque tenemos mucho trabajo que hacer" el alfa mayor dice, manteniendo sus cejas fruncidas y-

Taehyung se ríe cuando escucha a Jimin lloriquear aterrado, siendo exagerado al reaccionar, y no puede evitar picarle las costillas con suavidad.

"Ya" Taehyung dice. "Levántate y hazte cargo de lo que dijiste."

Namjoon asiente, mordiéndose el labio inferior para no reír ante la actitud de Jimin.

"Hyung" Jimin le llama. "Perdón. Fue sin querer. Yo-" se corta, puchereando.

Y el alfa suaviza la mirada, acercándose al menor para picarle las costillas.

"Ya, cachorro. Ya" le tranquiliza. "Anda, levanta. Tenemos mucho que hacer."

Jimin asiente, levantándose de la cama, permitiendo que Taehyung también lo haga, y le hace una reverencia al hyung, disculpándose por la (no) ofensa, ante lo que recibe una sonrisa a cambio.

"¿Qué tenemos que hacer hoy, mi dulce y bonito hyung?" pregunta, abrazando a Namjoon con algo de dificultad pues es mucho más alto.

Namjoon arruga la nariz.

"Aún voy a castigarte cuando volvamos, Jimin" Namjoon se burla. "No me trates como si fuera Taehyung. Yo no perdono ofensas hacia mi persona."

Oh.

Jimin le suelta.

"¡Oye!" Taehyung se queja.

"¡No es justo, hyung! ¡Lo siento!" Jimin dice, haciéndole tiernos pucheros que no funcionan para nada.

O, al menos, Namjoon les deja ver eso cuando se alza de hombros.

"Sólo estoy señalando que, como su hyung y líder, puedo castigarlos por faltarme el respeto" alardea, burlón. "Y definitivamente voy a hacerlo al regresar del trabajo."

Jimin le hace pucheros.

'¡Qué hyung malo!' piensa, mas no dice en voz alta.

"Ahora, vamos a trabajar" les ordena.

Y Jimin se aleja del mayor, corriendo a Taehyung, quien lo rodea en un abrazo para cuidarlo y empieza a caminar tras de Namjoon, no queriendo que el alfa le castigue a él también. Y no es como si el castigo fuese tan malo, en realidad, pues Namjoon los ama y no quiere lastimar a ninguno, pero no tiene problema alguno en hacerlos correr durante una hora sin parar, no permitiéndoles cambiar a su forma animal, si siente que le faltan el respeto.

Namjoon es aterrador.

"¿Qué vamos a hacer, hyung?" Jimin pregunta nuevamente una vez que se aproximan a la puerta principal de la enorme mansión en donde se alojan.

El alfa les hace una rápida seña y, casi de inmediato, los menores se paran de forma recta, sus hombros tensos y sus rostros estando serios, la cabeza bien alta para demostrar superioridad y, oh, los menores se posicionan un paso tras de Namjoon, dejando que él, como líder de los guardias, les guíe.

"¿Recuerdan al alfa de ayer? ¿Jeon?" pregunta, nunca rompiendo formación, nunca dirigiendo la vista a otro lado, no haciendo contacto visual con nadie.

Porque no tienen permitido hacerlo.

"Mh" ambos asienten.

"Tenemos que ir a su casa a terminar con su petición."

Oh.

Los menores casi fruncen las cejas.

"Debemos hacernos cargo del omega."

Jimin chasquea la lengua, sintiendo a su lobo gruñir.

"Es un hombre" Namjoon les recuerda, aunque no hace falta.

Taehyung apreta los labios.

"Jamás voy a entender por qué está mal" murmura, no dejando salir a la luz el enojo de su lobo por cómo tratan a los omegas allí.

"Ni yo" Jimin apoya.

Namjoon prefiere no opinar.

El viaje hasta su destino es corto, ya que el señor Jeon, un alfa de muy alto linaje, como todos los demás, vive en el centro de la manada; y Namjoon se toma unos minutos antes de acercarse al porche.

"Aquí es" indica, frunciendo las cejas. "Déjenme a mí hablar" ordena, aún si sus menores ya saben como deben de actuar.

Y es que Namjoon está nervioso.

Esas tareas no suelen cumplirlas ellos, por la naturaleza de donde vienen, y él-

El alfa golpea la puerta, dejando todos sus pensamientos y sentimientos a un lado, y se aleja un poco, sintiendo a los alfas detrás de él pararse de forma más recta, más seria. Y, aunque no los ve, él sabe que éstos están haciendo muecas para lograr que sus rostros se van mas intimidantes.

Pocos minutos después, la puerta se abre, dejando ver a Jeon Jongin, el alfa al que habían sacado el día anterior de la mansión del Líder Daehyun.

Oh.

Los alfas menores casi le gruñen.

"¿Qué buscan?" les espeta el alfa, no reconociéndolos.

Namjoon separa los labios, dispuesto a hablar, mas un suave gemido adolorido, lastimero, se oye dentro de la casa y su lobo interior de inmediato eleva ambas orejas, desconfiando del alfa frente a él, casi queriendo enseñarle los colmillos.

Porque Namjoon no tarda en tomar aire, buscando forzar sus palabras fuera de sí, y no puede evitar atrapar el olor a tristeza, a desesperación y a nervios que sale de la casa.

La esencia de un omega.

Oh.

Namjoon se hace para atrás, sus cejas frunciéndose ligeramente, y tiene que suprimir cualquier instinto de su lobo para lograr forzar una respuesta para complacer al señor Jeon.

"El Líder nos envía. Debemos hacernos cargo de la falla que aquí vive."

Y Namjoon tiene que hacer un gran esfuerzo para no pensar demasiado en la forma a la que se refirió al omega.

"Oh" murmura Jongin, luciendo algo desconcertado, mas pronto una gran sonrisa le pinta los labios.

Jongin relaja los músculos, dejando ir un suspiro aliviado, y el alfa dentro de sí hace acto de presencia, mostrando alegría, a través de un ligero destello rojo en sus iris.

Por fin va a deshacerse de la falla que tantos problemas le ha causado en los últimos dos años.

"Claro" dice luego de reprimir a su lobo, su emoción. "Esperen aquí" les pide.

El alfa cierra la puerta, gruñendo de emoción, y se encaminó a las escaleras para que el omega pueda oírlo.

"Jungkook" le llama casi en un gruñido. "Baja ya, maldito bastardo" ordena, un ápice de voz de mando apareciendo.

Y el lobo, encerrado en su habitación, escaleras arriba, levanta la cabeza, moviendo sus orejas hacia la puerta, su cuerpo amenazando con temblar ante el ápice de voz de mando, pero se obliga a respirar, calmar a su omega, cambiando a su forma humana, y cada uno de sus músculos duelen mientras se viste.

"Jungkook" el alfa advierte.

"Voy" dice, apresurándose a acatar la orden. "Ya voy, padre."

Jungkook corre hacia la puerta de su cuarto, chocándose la botella de agua que su progenitor le había dado hacía algunos minutos, mas no se detiene a levantarla, pues teme que Jongin use esta vez su voz de mando en él, y baja por las escaleras apresuradamente, sus pies trastabillando un poco, mas no se detiene, y su lobo interior relaja poquito los hombros cuando llega frente al alfa.

Porque Jongin no parece estar enojado.

"¿Me necesita, padre?" pregunta, mas no le mira a los ojos. Mantiene la mirada en el suelo, mostrándose dócil, y aprieta los labios en una delgada línea.

Jongin gruñe, satisfecho con la actitud del omega, mas su satisfacción queda en el olvido cuando le ve temblar poquito, siendo casi un acto reflejo que Jungkook adoptó.

"Deja de temblar" le ordena, sintiendo asco.

Jungkook siente las piernas flaquear, mas se fuerza obedecer.

"Sí, p-padre. Perdóname" pide.

Jongin frunce las cejas, queriendo golpearlo sólo por oírlo tartamudear.

Se contiene.

"Afuera hay tres alfas que van a llevarte con ellos, ve a empacar tu ropa" ordena con voz dura. "Vas a mudarte."

Oh.

Jungkook abre la boca, sorprendido, quizas hasta aterrado, y el cuerpo le comienza a temblar nuevamente, de forma inevitable.

'¿Cómo?', piensa.

Ha sido bueno ese día. Realmente bueno. No ha causado problemas ni molestado a su padre. No ha llorado siquiera cuando despertó y sintió el cuerpo adormecido por el dolor.

Entonces, ¿cómo?

¿Cómo su padre permite eso?

Jungkook está atónito.

"P-Pero, papi-"

Jungkook se corta de inmediato, sus ojitos abriéndose de par en par, y ni siquiera pestañea cuando ve al alfa enrojecer hasta casi el cuello, con la mandíbula apretada y los hombros tensos. Y no le sorprende la fuerte bofetada que recibe en la mejilla, seguida de un escupitajo el rostro.

Oh.

El omega aprieta las manitos en dos puños, permaneciendo inmóvil, casi sin respirar, y se encoge cuando escucha al alfa moverse.

Por favor, no.

"¡Haz lo que te digo una vez en tu puta vida, Jungkook!" Jongin le gruñe, mas no le golpea nuevamente.

Uf.

Jungkook respira, asintiendo, y le hace una tímida reverencia, temblando.

"Sí, padre. Con permiso."

El alfa frunce las cejas ante la actitud y el comportamiento obediente de su hijo, ante cómo tiembla, mas no emite sonido si no se lo piden, ante su postura dócil al subir las escaleras.

¿Qué le cuesta a Jungkook ser así de obediente siempre?

Jongin no tendría que darle tantos golpes si él se comportara siempre así.

"Oh, y, ¿Jungkook?" le llama.

El nombrado se gira, observándolo con ojitos aguados, sus labios temblando en una fina línea, pues se está esforzando por no pucherear; y Jungkook de verdad, de verdad, espera que su progenitor casi le ordene que se encierre en su cuarto, que le diga que puede quedarse, que-

"Sólo tienes dos minutos."

Oh.

Jungkook se muerde el interior de las mejillas, asintiendo débilmente, aún viendo el suelo, y le hace una nueva reverencia antes de subir las escaleras, procurando no hacer esfuerzos de más pues todo el cuerpo le duele y sabe que Jongin le castigará si le oye quejarse.

Ya en su habitación, guarda las pocas prendas que posee en una fea bolsa y observa su viejita manta con tristeza, pero no se la lleva.

No cree necesitarla.

Espera no necesitarla.

Por favor, ya no.

"Vas a estar mejor aquí" le asegura con un débil sollozo, pasando la palma por la tela áspera y desgastada.

Y es que siente el corazoncito triste al tener que irse, honestamente, pues no sabe qué le depara el destino, y sólo se quiere esconder debajo de su manta, aún si ésta no le proporciona ningún tipo de seguridad.

"Te voy a extrañar" susurra, y quizás es el doble sentido que acompaña aquellas palabras lo que le hace derramar unas cuantas lágrimas.

Porque, a pesar de todo, Jungkook va a extrañar a su papi, al alfa que en algún momento fue su héroe.

Al alfa que le atormenta.

"Diez segundos" escucha a su padre.

Y Jungkook, de nuevo, desearía no tener que irse.

El omega mantiene la cabeza gacha mientras baja por las escaleras, siendo cauteloso al hacerlo, temiendo que su padre se enfade si él llegara a caerse.

Y no sabe por qué, pero prefiere eso a tener que mudarse.

"Listo, padre" murmura.

Jongin le observa de arriba a abajo, no encontrando siquiera una cosa por la que regañarlo, y siente asco cuando ve la ropa del omega llena de agujeros, aún si está así por todas las mordidas que en más de una ocasión él le hizo.

"Los alfas te esperan fuera."

El omega se encoge, pero abre la puerta, aún confundido por lo que le esperaría al salir de la casa. ¿La Luna por fin le ha oído? ¿Le va a liberar de su sufrimiento?

Sin embargo, Jungkook siente a su lobo llorar aterrado cuando ve a tres alfas al otro lado, esperándolo, y debe morderse el interior de las mejillas con todas sus fuerza para no rogarle a su padre para que le proteja, para que le esconda tras de su cuerpo y le gruña a los extraños.

Para que les diga que sólo él puede castigarlo.

¡Oh, Luna, por favor!

El instinto le juega en contra y todos sus esfuerzos se van por la borda cuando su lobo le obliga a darse la vuelta, a mirar a Jongin y hacerle pucheros para darle un poco de lástima.

"Por favor" le ruega, encogiéndose de hombros. "Por favor, padre, permite que me quede" lloriquea.

Porque Jungkook realmente quiere, aunque suene ilógico, que Jongin use su voz de mando en él para enviarlo hacia su habitación nuevamente.

¡Luna, no permitas que se vaya!

Él va a ser bueno, lo va a obedecer en todo lo que diga, y ya no llorará por los castigos ni se quejará, pero, ¡por favor!, que su padre no le deje bajo las manos de esos alfas enojados.

'Por favor, no. Con ellos no', ruega.

"Por favor" Jungkook le hace pucheros.

Jongin le sonríe, y al omega le brillan los ojitos no sólo por las lágrimas, sino por la emoción que siente.

Porque, tal vez, su padre le pida-

"Jungkook" le llama con voz amable.

Y está tan cerca de lo que quiere que-

"Me arruinaste la vida por tantos años y tuve que castigarte por tanto tiempo..." el alfa casi parece pensar sus próximas palabras y Kook no quiere admitirlo en voz alta, mas se haya sonriendo poquito. "Hoy finalmente soy libre, Jungkook, y espero, de corazón, que te pudras."

Jungkook se congela.

Aguarden. Esto no es lo que él quería. Jongin no debía decir todo eso. Él debía-

"Vete de mi puta casa."

Oh.

A Jungkook le cuesta unos segundos comprender todo lo que se le ha dicho, pues su lobo aún tenía la esperanza de que el alfa se comportara y le cuidara, mas, cuando lo hace, cuando puede al fin comprender, palidece, abultando los labios, sus ojitos comenzado a aguarse.

Y, oh, Jungkook se siente estúpido. Muy.

Claro que no esperaba oír una disculpa por parte del alfa, pero una parte de él en serio deseó que el alfa se arrepintiera y le ordenara entrar a la casa, a su casa. Sólo eso: un simple «¿Qué rayos haces afuera? Métete a la casa, maldita falla».

¿Es mucho pedir, acaso?

¿Su padre le odia tanto como para dejarlo en manos de esos tres alfas?

Por la Luna, Jungkook intentó ser bue-

El omega se ahoga en un sollozo, no haciendo nada por evitar las lágrimas calientes que le queman las mejillas y le destruyen el alma cada vez más.

No puede creerlo.

Se niega a creerlo.

"Papi" le llama.

Y Jongin enfurece.

"Vete" le ordena, gruñendo.

Jungkook siente las piernas flaquear, su aterrado lobo sollozando, obligándole a obedecer, mientras lleva la bolsa contra su pecho, abrazándola como si fuese un escudo; y se apresura a salir de su casa, encogiéndose en su lugar cuando siente que Jongin cierra la puerta detrás de él, y todo de sí tiembla, teme, cuando tiene tres pares de ojos observándole.

"Mh" gimotea, no mirándolos a los ojos, y está tan aterrado que el omeguita sólo quiere hacerse una bolita en el horrible colchón de su cuarto.

Los alfas están muy enojados, Jungkook puede olerlo en sus feromonas, y por un segundo teme que el más alto lo golpee, pues se acerca mucho a él.

Bien, así es como termina su vida.

"Mh" lloriquea al ver la sombra del alfa más alto tan cerca de sí.

Y siente que el alma se le cae al suelo cuando ve que el alfa estira una mano hacia él.

"Por favor, no" suplica, sollozando.

El alfa se detiene, apretando los labios en una mueca, una delgada línea que demuestra lo furioso que se siente.

"Tranquilo" le pide, encogiéndose de hombros cuando el omega le observa, atento a cada uno de sus movimientos.

El omega le mira las manos, cada uno de los movimientos que hace con ellas, y el alfa no pasa por alto la forma en que el aterrado omega observa a los alfas tras de Namjoon.

"No voy a hacerte daño. No vamos a hacerte daño" sigue diciendo, estirando nuevamente su mano hacia el omega.

Y le sorprende ver que, por una pizca de segundo, el omega exponga a su lobo en un débil color dorado en los iris. Le hace ver que está alerta, y Namjoon no puede decir con seguridad que este omega no va a golpearle si intenta algo más.

Aún así, su instinto es mucho mayor a su razón.

"Tranquilo" repite. "Ya pasó. Ya no estás más con ese alfa malo" le asegura. "Fue muy malo de su parte todo lo que dijo." 

Jungkook se congela.

"Y todos sentimos que hayas oído eso" se lamenta, observando las heridas visibles en los brazos del omega.

Oh.

Jungkook parpadea atónito, mirando al alfa a los ojos.

"¿Q-Qué?"

El omega esperaba a que estos alfas lo golpearan como su padre lo haría, que lo asesinaran sin más en la puerta de su casa, no que lo miraran con, con-

Esos alfas tienen una expresión extraña y Jungkook no sabe descifrarla.

"No tiene nada de malo ser un omega hombre. Tranquilo" otro de los alfas, el que tiene las mejillas gorditas y los ojos pequeños, le dice.

Oh.

Jungkook se siente tambalear, y todo le da vueltas cuando observa al tercer alfa.

Porque Jungkook reconoce a estos alfas, los ha visto hace algunos años, durante su primer escapada al mundo exterior.

Son los guardias del Líder de Busan.

El omega siente los ojos aguados.

¿Los alfas que se encargan de mantener a salvo al Alfa de Busan siendo amables con una falla? Una completa locura.

Sin embargo, aquí están.

"¿N-No van a g-golpearme?" pregunta.

Y quizás hace mal al hablar de más, él sabe que hace mal, pero hay algo en su interior que le fuerza, que le obliga, y-

"¿Por qué lo haríamos?" el tercer alfa le pregunta, ladeando la cabeza para que el omega le vea menos intimidante de lo que él era, estirando los labios en una sonrisa de lado, y Jungkook no entiende.

Realmente no entiende.

¿Por qué no le golpean?

"Soy u-un- Yo s-soy un-"

Jungkook tiene la boca seca.

"Omega" el alza de mejillas gorditas le dice, la palabra saliendo dulce, incluso, de sus labios. "Sabemos lo que eres, sí, pero no está bien cómo los tratan aquí."

Oh.

Decir que Jungkook está atónito es poco.

De nuevo, son los guardias del Líder.

¿Cómo es que ellos-?

"Debemos irnos" susurra el alfa mayor, estirando su mano para indicarle que debe caminar.

Y Jungkook sólo obedece, turbado, sus ojitos grandes observando todo lo que los rodea, mas no disfrutándolo, pues tiene tres alfas caminando cerca de él, con sus aromas fuertes provocándole mareos, incluso náuseas. Y es que su lobo aborrece la esencia alfa. Le teme.

Kook no puede hacer más que llorar mientras camina al purgatorio.

Namjoon se le adelanta, deteniéndolo, guiándose por sus instintos que, oh, le piden a gritos consolar al omega.

"Omega" le llama con sutileza.

Jungkook no puede entender aquello.

"Sé que esto es raro, que estás nervioso y que nos temes, pero necesito que estés tranquilo. No vamos a dejar que alguien te haga daño."

El omega se muerde el labio inferior, desviando la mirada hacia sus pies, y el alma se cae cuando siente un roce en la mejilla.

¿Qué es-?

Jungkook levanta la mirada hacia el alfa, abriendo los ojos de par en par, y se siente débil cuando nota que el roce es en realidad una caricia. Y es tan, tan suave, tan débil, que Jungkook cree que es mentira. Pero no lo es.

El alfa, ese alfa, le está acariciando.

Y no sabe por qué le enoja tanto.

"¡No me toques!" exclama, sintiendo de inmediato la piel fría por la lejanía con la mano caliente del alfa, pero no le da atención. "¡Ustedes son alfas! ¡Los alfas dañan a los lobos como yo!"

Jimin le hace un puchero.

"No todos los alfas somos así, Omega."

"¡Mientes!"

"Yo no-"

Jungkook le gruñe, cortándole, y se aleja un poco de los tres alfas para cambiar a su forma animal, siendo su único, pobre e insulso mecanismo de defensa.

Y el omega no duda en volver a gruñir.

"Atrás" les ordena, enseñándoles a los alfas sus colmillos.

Namjoon se tensa, sintiendo en el aire las feromonas irritadas y asustadas que el omega libera.

"Llévenlo al calabozo, yo iré a hablar con Daehyun" ordena a los menores, quienes asienten de inmediato.

Pero, al oír eso, y viendo que Taehyung y Jimin se le acercan, Kook se dispone a correr, temiendo por su vida.

Porque los alfas son malos y él no puede confiar en ellos. No va a-

"¡Omega, espera!" le grita Taehyung, cambiando a su forma animal para poder alcanzarlo con mayor facilidad.

Jimin suspira, observando a Namjoon.

"Suerte con eso" el mayor le susurra, estremeciéndose al ver a Jungkook tan asustado por ser perseguido.

"En verdad la necesitamos."

Y, acto seguido, Jimin corre tras Jungkook.

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