Es medianoche, y se supone que ambos alfas deberían estar en casa, durmiendo o estando a punto de hacerlo, pero no. Es medianoche, y sobre ellos la luna se muestra sólo por la mitad, y Seokjin ha creído que una noche así de hermosa y tranquila le invitaba a un largo camino por el bosque, lleno de los pensamientos y sentimientos que le ahogan luego de lo que ha hecho, mas no ha sido el único. Y es que su hermano se sumó al silencioso paseo ni bien terminaron de cenar.

Hasta que el rumbo oscuro y asfixiante de sus pensamientos les obligó a hablar.

"Hice algo" ambos murmuran a la vez, igual de abrumados, de confundidos, y abren mucho sus ojitos al oír al otro.

Vaya.

Curioso, Seokjin observa a su hermano, elevando apenas la barbilla, y le anima a que hable primero.

"Te escucho" le dice mientras caminan por el bosque que rodea la manada, de tanto en tanto pateando las piedras que se interponen en su camino.

A Yoongi se le contrae el corazón, aún si sabe que lo que hizo no es algo malo. Es algo lindo, muy lindo, en realidad, pero las dudas le están asfixiando.

El alfa suspira, bajando la mirada.

"Uh- Tiene que ver con Hoseok" admite mientras se sienta frente al lago, sobre la gran roca en la que su hermano y él solían jugar cuando eran pequeños.

Oh.

Seokjin gira la cabeza de forma brusca para luego observar a Yoongi, dejando salir un jadeo sorprendido.

"¡Cuéntame!" exige, elevando el tono de voz sin siquiera notarlo, mas se retracta tan rápido como nota el ceño fruncido de su hermano. "Lo siento. Lo siento."

El menor le resta importancia, dejando ir un bufido, sintiéndose frustrado, y se pasa las manos por el rostro.

"No es algo malo" murmura. "Pero- Pero me preocupa" admite, consternado.

Seokjin asiente, comprendiendo, y por un instante se dice a sí mismo que no hablará sino hasta que Yoongi lo haga, pero Yoongi está nervioso, Jin nota, y él en realidad jamás ha sido muy bueno en éso de mantener su bocota cerrada.

Se da cuenta tarde, por supuesto.

"¿Tiene ésto que ver con todo lo que pasó en el desayuno?" Jin le pregunta, sin siquiera intentar ocultar el hecho de que los ha estado viendo, y, por la Luna, el alfa odia que su bocota no obedezca a su mente.

Porque, ahora que se lo ha preguntado, ahora que ve a Yoongi asentir mientras hace pucheros, sabe que no hay vuelta atrás. Sabe que debe volver a preguntar.

"¿Ésto que hiciste... es ésa la razón por la que hoy no duermen juntos?" indaga con cautela, analizando las expresiones de su hermano.

De nuevo, Yoongi asiente, sintiendo los ojitos llenos de lágrimas, mientras pasa las manos por su rostro, no queriendo llorar, pero haciéndolo de todas formas.

"Mh" murmura, lloriqueando.

Seokjin se relame los labios, pensando, tomándose un segundo antes de rodear a Yoongi con un brazo, permitiendo que éste apoye la cabeza sobre su hombro, y le besa en la frente para tranquilizarlo, apretujándolo fuerte contra su pecho, como ha visto que Hoseok hace cuando Yoongi está triste, cuando se siente mal; y, aunque para Yoongi esa acción no es suficiente, lo agradece.

En parte, porque es lo único que tiene en ese momento.

"¿Puedo preguntar qué fue lo que pasó? Si no te molesta contármelo, claro" Jin le dice, limpiándole las lágrimas del rostro, sin entender qué fue lo que pasó para que Yoongi esté así de angustiado.

El menor se muerde el labio inferior.

"Antes de que nos llamaras para bajar a rezar, le dije a Hoseok que me parecía «bonito», y él me respondió que sentía lo mismo, que le parezco bonito «desde que es un cachorro»" le explica, con su voz saliendo débil, abochornada. "Pero no he sabido cómo reaccionar ante éso, me acobardé, y no hice nada más que ignorarlo todo el día" admite, haciendo un nuevo puchero. "Incluso cuando me preguntó si podíamos dormir juntos, yo salí corriendo de la casa. Vine contigo porque me ahoga este sentimiento tan grande, me ahoga sentir vergüenza, y no sé cómo manejarla."

Oh.

El mayor se ríe, negando, y se gira para mirar a Yoongi, ladeando suavemente la cabeza, provocándole un quejido.

"No me mires así" Yoongi se queja. "Me preocupa mucho que Hoseok pueda- que él pueda estar enojado por cómo le he ignorado."

Nuevamente, Seokjin se ríe, y Yoongi le gruñe en respuesta, haciendo un suave puchero.

"¡Hyung!" se queja. "¡No te rías!"

"Es que no puedo creer que estés tan avergonzado, tan ciego, como para no ver el hecho de que Hoseok no puede enojarse contigo. Jamás" le explica en voz baja, aunque burlona. "No puedo creer que darte cuenta de que te gusta muchísimo Hoseok te haya dado tanta pena que no ves lo obvio, incluso si lo tienes en frente todos los días."

¿Qué?

Yoongi ladea la cabeza, confundido.

"¿A qué te refieres, hyung?"

Seokjin suspira.

"A que debes hablar con él, Yoongi" le explica, negando ante la lentitud de su hermano. "A que debes permitirte sentir pena porque Hoseok te haga cumplidos, porque no será ni la primera ni última vez que lo haga" se burla. "Sólo siente lo que sea que debas sentir, sin huir, y, por favor, habla con él. Dile que te gusta, lo que provoca en ti, y escucha todo lo que él tiene para decir, que debe ser mucho" le aconseja, sonriéndole suavemente.

Yoongi se queja, avergonzado.

"Basta de quejas" Seokjin le reprende, divertido. "Acepta lo que sientes y deja de huir, porque a partir de ahora estás por emprenderte en un viaje que sólo será lindo si no eres un cobarde, y yo no estuve años criandote como para que te acobardes de esta manera ante el amor" le recuerda, arrugando las cejas.

Oh.

Yoongi se ríe, encantado, enrojeciendo hasta las orejas bajo la fuerte mirada de su hermano, y le abraza con firmeza por los hombros, escondiendo el rostro en el cuello de Seokjin, encogiéndose cuando éste le pica las costillas.

"Gracias, hyung" Yoongi dice, bajito, y el mayor le besa la mejilla.

"No me agradezcas por ésto, cachorro. Agradéceme por no exponerte cuando te hiciste el tonto cada que te pregunté por la mordida en tu cuello" le recuerda con malicia, viendo a su hermano enrojecer aún más.

"¡Oh, hyung, tú-! ¡Tú lo sabías!" le acusa.

"Yo siempre lo supe" alardea, sonriendo, orgulloso de sí mismo. "Puedo hacerme el tonto, pero no lo soy. Además, ustedes me daban todas las respuestas cuando se olvidaban de que yo también vivo en esa casa" se burla.

¡Oh!

Yoongi se aparta, abochornado, con los ojitos bien abiertos y el alma saliendo de su cuerpo, sintiendo cómo el lobo en su interior se hace un ovillo ante la mirada de Seokjin, que de repente se ve mucho más sabio de lo que Yoongi recordaba.

"Hyungie" el menor se queja.

"Hay otra persona además de mí que lo sabe" Seokjin añade, riéndose, y Yoongi sabe de inmediato que esa persona es Hyejin "Y cierto cachorro que sospecha."

El menor arruga las cejas.

"¿Cuál?"

Seokjin eleva un hombro, sonriendo.

"No voy a decírtelo. ¿Qué tan tonto me crees?"

Yoongi le gruñe, cruzándose de brazos, sus lindas mejillas aún teñidas de color carmín, y apoya su hombro contra el de su hermano, recargándose allí por largo rato, ambos disfrutando del silencio tan cómodo que les rodea.

"¿Qué es lo que haz hecho tú, hyungie?" Yoongi le pregunta al sentir el aroma de su hermano hacerse mucho más pesado, dejando en evidencia que aquello en lo que piensa le está atormentando.

Seokjin se humedece los labios.

"¿Recuerdas-? ¿Recuerdas éso que papá hacía cuando mamá estaba asustada o- o muy alterada?"

Yoongi lo piensa por unos minutos antes de asentir suavemente, manteniendo su silencio pues sabe que Seokjin no es de las personas que suelen hablar de lo que sienten, y que, si lo está haciendo ahora, es porque en verdad le está abrumando.

"Papá decía que la glándula de aroma de un lobo, en especial la de un omega, era sensible y sagrada, pues conectaba a esa persona directamente con su lobo, y que, al presionar dicha zona, llamabas a su lado animal para que te escuchara y se relajara, que los omegas sólo dejaban que sus parejas lo hicieran; que por éso jamás debíamos hacerlo en un omega que no fuese el nuestro" Jin recuerda, absorto en sus recuerdos, más para él mismo que para su hermano.

Y, sí, Yoongi recuerda todo ese discurso.

"¿Qué sucedería si te digo que he hecho éso en un omega que no es mío?" duda, tragando seco, y Yoongi le observa con las cejas arrugadas, sorprendido. "¿Qué sucedería si te digo que no fui precavido e hice éso con un omega que no confía en mí?" sigue. "¿Qué sucedería si te digo que, a pesar de todo, el omega no me ha mordido, no me ha apartado?"

El menor jadea, boquiabierto.

"Hyung, ¿de qué-?"

"¿Qué sucedería si te digo que mi lobo y yo le faltamos el respeto de esa manera a un omega?"

Yoongi niega, confundido, llevándose las manos al rostro, sintiéndose apenas mareado con la información que se le ha dado, y se cubre la boca con ambas manos, observando a su hermano aún sin poder creer lo que ha escuchado.

"¿De qué estás hablando?" le pregunta, asustado, porque sólo ellos dos saben lo incorrecto que es éso: llamar al lobo de un omega ajeno a ti.

Va en contra de todo lo que a ambos les fue enseñado y, por la Luna, Yoongi se tiene que forzar a sí mismo para chillar.

Es gravísimo que Seokjin, como líder y, peor, como alfa, haya tocado a un lobo omega de esa forma.

Es-

Es-

Yoongi jadea.

"Hyung, ¿con qué omega-? ¿A quién le hiciste éso?" le pregunta, conteniendo la respiración, y es que no está seguro de querer saber la respuesta.

Seokjin se humedece los labios.

"Se lo hice a Jungkook" admite, bajando la vista a sus manos, arrugando las cejas ante el recuerdo. "Se asustó cuando vio a Hyejin, así que empezó a gimotear y a llamar. Él llamó «alfa» y yo- yo corrí en su rescate, mi lobo me exigía hacerlo y-"

Seokjin se interrumpe a sí mismo, con el corazón latiéndole desesperado, y niega frenéticamente, intentado ordenar los oscuros pensamientos sobre sí mismo y su accionar que recorren por su mente, aunque no tiene éxito.

"Mi razón sólo quiso cuidarlo como un omega más, pero mi lobo- mi lobo deseó hacerlo como si fuese su omega e hizo- él hizo éso" le explica, acongojado. "Por la Luna, Yoonie, mi lobo le ha faltado el respeto a un omega" se queja, llevando las manos hasta su frente. "Y ¿qué hago ahora? ¿Cómo hago para sostener esta farsa si apenas empieza y mi lobo ya ha hecho ésto? ¿Cómo podré cuidarle luego de éso?" le pregunta con voz angustiada, mientras se pasa las manos por el rostro "¿Qué hago luego de haberle faltado así el respeto a un omega?" sigue, dejando que sus labios formen un puchero, y se gira a mirar a su hermano, suplicando por una respuesta que pueda calmar a su razón. "¿Cómo sigo siendo líder luego de ésto? Dime, Yoongi. ¿Cómo?" insiste, a punto de entrar en pánico.

Pero Yoongi-

Yoongi definitivamente no esperaba éso.

-

"Jidoja" Minseok saluda, haciéndole una profunda reverencia. "Namjoon" sigue y los nombrados le devuelven el gesto.

"Minseok" le saludan de la misma forma y, una vez se incorporan, Yoongi toma la palabra.

"Vengo en busca del prisionero. Hoy se irá de la manada" le informa, por lo que Minseok asiente, pidiendo que le sigan a las profundidades de los calabozos. "Oh, y necesito que nos acompañes también a la frontera. No quiero que ni siquiera piense en escapar."

De nuevo, Minseok asiente, y les guía por el lugar hasta llegar al calabozo en donde se encuentra el único prisionero, el cual se encuentra hecho un ovillo en un rincón del lugar, con las lágrimas en las mejillas y los ojos rojos e hinchados, las uñas de sus manos ensangrentadas, casi rotas, y Yoongi observa en silencio todo el lugar hasta dar con las marcas de sangre y rasguños notables sobre las paredes.

Hace a Yoongi arrugar las cejas.

"¿Estuvo dándote problemas, Minseok?" pregunta, observando al oficial.

Minseok niega.

"Sólo lloraba y pedía libertad, pero fue bastante fácil de manejar" le explica, y señala la bandeja dentro del calabozo, los cuencos y el vaso sobre ésta estando perfectamente ordenados.

Yoongi asiente, apretando la mandíbula, su expresión seria nunca suavizándose, y tanto Minseok como Namjoon bajan voluntariamente la cabeza al ver que el alfa tensa los hombros para parecer más grande.

"Pues hoy tendrá la libertad que tanto pedía" masculla mientras se adentra en el lugar, asustando al lobo menor. "Hey, arriba" le ordena. "Es tiempo de volver a tu manada" dice, y Soobin se hace para atrás, pegando la espalda a la pared, sin dejar de observarlo con ojitos grandes. "¿Me haz entendido?" el mayor insta.

Soobin se relame los labios, aterrado, pero asiente lentamente, tragando seco.

"Ahora, te llevaré a la frontera y te irás sin mirar atrás, ¿entendido?" Yoongi le explica, bajando la voz. "Como llegue a verte por aquí, como llegue a verte de nuevo cerca de mis omegas, te asesino" le advierte, apretando la mandíbula.

El menor gimotea, haciéndose pequeño bajo la mirada furiosa de Yoongi, pero, de nuevo, asiente, con el labio inferior temblándole ligeramente.

"Sí, alfa" murmura. "Sí. Entendido."

Yoongi asiente, satisfecho, mientras se aparta unos pasos del lobo.

"Namjoon" le llama y de inmediato tiene al alfa inmovilizando las manos de Choi Soobin, amarrándolas. "Ahora, sígueme" Yoongi le ordena y se da la vuelta para salir de allí, pero un quejido le detiene.

Un quejido al que luego le sigue un débil sollozo.

Y si Yoongi, de por sí, no es paciente ni considerado con los lobos que dañaron a sus omegas, a sus cachorros o a toda su manada, mucho menos lo es con los alfas que dañan a los demás y luego se desarman en sollozos ante el mínimo golpe que le dan.

"Ush. Y ahora ¿qué?" masculla, dándose la vuelta para observar al joven alfa, y se sorprende cuando le ve abalanzarse sobre Namjoon, aproximando el rostro a su cuello, como si intentase morderle, y Yoongi se apresura en sostener a Choi Soobin por la nuca, dispuesto a sacarlo de allí a patadas, mas Namjoon le gruñe a Soobin en advertencia y le empuja con fuerza al otro lado de la habitación.

"Pero ¿qué coño haces, imbécil?"

Yoongi observa a Namjoon, arrugando las cejas, y se coloca entre el prisionero y su dongsaeng, pidiéndole calma.

Soobin se encoge.

"Lo siento, alfa" lloriquea, doblándose del dolor; y, por un momento, Yoongi piensa que Namjoon fue muy duro con el empujón.

No lo dice, sin embargo. Porque él bien sabe que, si alguien se abalanza sobre él con intenciones de morder su cuello, su lobo alfa interior le haría asesinarlo sin siquiera pensarlo.

"Lo siento" Soobin se queja, haciéndose un ovillo para intentar tranquilizar las punzadas en su bajo vientre. "Lo siento, pero, alfa, usted huele- huele a omega" le explica, sollozando, mirando a Yoongi con los iris brillándole en rojo vivo, sus ojitos aguados y la frente sudada, como si tuviese fiebre.

Como si estuviese entrando en celo.

Y Yoongi comprende de inmediato lo que sucede allí.

Oh, Luna. ¿Por qué?

"Minseok, déjanos solos" le ordena. "No dejes que nadie ingrese a los calabozos, ¿está bien?"

El oficial así lo hace.

Mas cuando Yoongi vuelve la vista hacia la escena contra él, le sorprende ver que Choi Soobin le está gruñendo con fuerza a Namjoon, le está retando a un duelo, y Namjoon empieza a perder la paciencia y autocontrol, Yoongi nota.

Oh, no.

"Termínala ya, cachorro" Namjoon le ordena y ve a Soobin temblar, mas no acobardarse.

"Hueles a omega" repite, mascullando, con los ojos tan rojos que es imposible no temer por el desenlace del duelo.

Namjoon tensa los hombros, inflando el pecho para parecer mucho más grande y fuerte de lo que ya es, y el lobo dentro suyo suelta un rugido.

"Como vuelvas a gruñir por esa razón-"

A Soobin realmente no le importa la advertencia. Él le gruñe a Namjoon.

"Hueles a mi omega" dictamina.

¿Qué?

La respuesta confunde a Namjoon, el cual arruga las cejas, olisqueándose la camiseta hasta dar con el imperceptible aroma de su omega, de Jungkook y, por la Luna, el líder jura que Namjoon se le oscurecen los ojos ante lo dicho por Soobin.

¡Oh!

"Suficiente" Yoongi les ordena, apenas subiendo el tono de voz, no necesitando mucho más para que ambos alfas bajen la mirada al suelo, y Yoongi arruga las cejas, sintiéndose asqueado ante el olor que desprende Soobin.

Por la Luna, Soobin huele horrible.

"Te dejaremos aquí por unos días, hasta que tu celo pase" Yoongi le informa, no queriendo pasar ni un segundo más allí, y luego mira a Namjoon. "Nos vamos."

Namjoon asiente, observando a Soobin con recelo, la cabeza yéndole a mil por segundo ante lo que ha ocurrido, ante el casi duelo, ante el celo apresurado que Soobin ha tenido a causa del aroma de Jungkook y, por la Luna, Namjoon debe obligar a su lobo a callar, porque todo lo que éste quiere es gruñirle a Soobin que Jungkook es su omega.

"Minseok, abre" Yoongi le pide.

Y es cuestión de un segundo para que él y Namjoon estén fuera de los calabozos, ambos aún aturdidos por lo que pasó, el lobo de Yoongi gruñéndole, asqueado, al estar cerca de un alfa en celo.

Un alfa que no es el suyo.

Yoongi se siente furioso.

"¿Qué coño ha pasado?" Namjoon duda, hastiado, pasándose las manos por todo el rostro.

El líder gruñe.

"Soobin es el destinado de Jungkook" masculla, arrugando la nariz.

Y es que Yoongi sabe los problemas que se vienen, sabe lo que implica que Choi Soobin, siendo un alfa de Busan, haya encontrado a su destinado por la Luna allí, en Gyeonggi. Yoongi sabe lo que se avecina y, por la Luna, sólo quiere gritar de frustración.

¿Cuándo van a acabarse los problemas?

"¡Joder!"

-

Taehyung se humedece los labios con nerviosismo, mirando a Jimin por un instante antes de volver la vista hacia Namjoon, quien desprende enojo por cada poro de su piel, por sus feromonas, mientras come algunas uvas en silencio.

"¿Joon hyung?" le llama, confundido. "¿Está todo bien?" le pregunta con voz baja, cautelosa.

"¿Pasó algo con el prisionero, hyung?" Jimin duda, alternando la mirada entre Seokjin y Namjoon.

Namjoon bufa, sabiendo que no podrá hablar sin gruñir, sin querer llorar y/o maldecir, y menea la cabeza, asintiendo.

"¿Quieres hablar de éso, hyung?" Jimin vuelve a preguntar, ladeando la cabeza.

Namjoon se tensa, sabiendo que debe de contarles y a su vez no queriendo éso les lastime, y no sabe si es para su buena o mala suerte, pero Jungkook se adentra a la cocina antes de que pueda decir algo; y lo primero que el lindo omega hace es besar las mejillas de Jimin y Taehyung, y luego se sienta a un lado de Namjoon, rodeándole la cintura en un abrazo pues puede notar algo raro en el alfa, aunque no sabe si debe preguntar qué es.

Decide hacerlo.

"Buen día, Namjoon hyung" Jungkook le saluda en un susurro, incorporándose para posar un beso en la mejilla del alfa. "¿Está todo bien? Uh- Usted huele raro."

Namjoon se ríe, meneando la cabeza, y le besa en la frente, acomodándole el revoltoso cabello.

"Sí" le miente, porque no sabe cómo ha de encarar el tema con Jungkook o con sus hermanos. "Es sólo que los chicos y yo estaremos fuera hasta la noche y... y voy a extrañarte mucho" le explica, no siendo tampoco una mentira.

Oh.

Jungkook sonríe, avergonzado, con los ojitos aún cerrados, aún aferrándose al sueño que parece querer irse, y deja que el alfa le bese en las mejillas.

"Yo también voy a extrañarte, hyung. A los tres" explica, mirando a los otros dos alfas.

Taehyung le sonríe bonito, acercándose a el omega para darle un suave beso en la frente, siendo seguido por Namjoon y Jimin luego de ver las señas de Hoseok.

"Ya debemos irnos" Jimin le informa, acariciándole las mejillas. "Te quedarás con Yoongi hyung hoy. Procura salir con él a la manada, ¿sí?" le pide.

Jungkook asiente.

"Okay, hyung" murmura, y se despide de los alfas meneando la mano; luego mira a su alrededor, encontrando a Jin, pero no a Yoongi. "¿Dónde está jidoja Yoongi, hyung?" le pregunta.

"Durmiendo" Seokjin informa. "Anoche estuvimos hasta muy tarde fuera, y hoy tuvo que despertar muy temprano, así que está tomando una pequeña siesta."

"Oh" Jungkook murmura. "Okay."

"Hyejin no vendrá hoy. No lo hará hasta que te sientas seguro recibiéndola en tu casa, así que tendrás que despertarlo al mediodía para que cocine algo, ¿sí?" le sigue diciendo, acercándose apenas.

Nuevamente, Jungkook asiente.

"¿Por qué ella no vendrá, hyung?"

"Porque notó que su primer encuentro fue muy estresante para ti y, como eres el luna, no quiere que vuelvas a pasar por éso. Vendrá sólo cuando le asegures que está bien hacerlo; de lo contrario, le cederá su puesto a un omega."

Oh.

Jungkook se pasa el puño por los ojitos, sorprendido ante la actitud de Hyejin.

"No" murmura. "Yo sólo- sólo me asusté, pero puede- ella puede seguir viniendo."

Seokjin asiente, comprendiendo.

"Lo que tú quieras, omega" le concede, haciendo a Jungkook sonrojar, y luego se acerca un poco más, casi con timidez, pasando las manos detrás de su espalda. "En estos días haremos nuestra primera aparición juntos" le recuerda y el menor asiente, de acuerdo. "Pero, antes de éso, quisiera pedirte disculpas por lo que te hice ayer."

¿Uh?

El omega arruga las cejas.

"¿Qué hizo ayer, hyung?" le pregunta, no comprendiendo a lo que se refiere.

"Te ofendí."

Y Jungkook en serio no comprende de qué está hablando su hyung, porque el alto alfa no ha sido más que respetuoso, paciente, comprensivo y protector con él, jamás le ha hecho algo que pudiese ofenderlo.

Pero, ahora, Seokjin se está disculpando con él y Jungkook sólo puede ladear la cabeza, confundido.

"¿Qué?"

"Yo no debí tocar tu cuello de esa forma, omega. Es inconcebible para mí haberlo hecho, y no podré vivir conmigo mismo sabiendo que te he faltado el respeto de esa manera" le explica. "Por éso, quiero pedirte mis más sinceras disculpas."

Seokjin se muerde el labio inferior, no dudando ni un segundo en arrodillarse frente al omega, inclinando la cabeza a un lado, exponiendo su cuello, esa zona tan sensible en la que Jungkook podría incrustar sus colmillos para asesinarlo.

"He orado para obtener el perdón de mi yeosin, omega, y necesito el tuyo ahora." le explica. "Pero" sigue, "si tú no puedes perdonarme estás en todo tu derecho de quitarme la vida."

¿Qué?

Jungkook se cubre la boca, arrugando las cejas, no comprendiendo por qué Seokjin le pediría algo así, no sabiendo con exactitud cómo reaccionar ante éso; y Jungkook confirma que los alfas de esa manada son demasiado buenos, cuando ve a Seokjin tan expuesto, tan entregado a lo que sea que decida. Tan de acuerdo.

Pero ¿cómo Jungkook podría quitarle la vida a este alfa tan bueno?

La sola idea le hace doler el corazón.

"Hyung" le llama, haciéndole pucheros, y se arrodilla frente al alfa, acunándole las mejillas, sintiendo los ojitos aguados. "Hyung, ¿cómo yo podría hacer éso?" le pregunta.

"Es tu derecho" Seokjin responde. "Los alfas debemos cuidar de los omegas, no ofenderlos."

Jungkook niega.

"No voy a hacer éso, hyung" murmura, sintiéndose horrorizado. "No necesitas de mi perdón, hyung, porque no me haz ofendido" le asegura.

Pero Seokjin realmente está angustiado, Jungkook nota. El alfa está temblando bajo su toque.

"Hyung" le llama, y se atreve a acariciar las mejillas del apuesto alfa, "lo que sea que tú hagas para protegerme, a mí no me va a molestar" le asegura. "Lo que tú haz hecho ayer para tranquilizarme fue- Gracias por éso, hyung" murmura.

El alfa hace le pucheros, y Jungkook no se contiene en abrazarlo, apegándolo a su pecho, intentando que el alfa halle la misma tranquilidad que él sintió el día anterior.

"No haz hecho nada malo" le asegura. "Haz sido un alfa muy bueno" le elogia.

Y Seokjin finalmente se relaja entre sus brazos, correspondiendo el abrazo, sus manos atrapando la cintura del omega, y Jungkook se ríe cuando esa acción tan simple le provoca cosquillas.

"Gracias, omega."

Jungkook le acaricia la espalda, como los alfas hacen con él cuando se siente angustiado, y le sorprende ver que sus manos quedan muy pequeñas ante los hombros anchos de Seokjin.

"Por favor, cuida de mí sin miedo" pide, y le alegra ver a Seokjin asintiendo.

"Lo haré" le promete, tranquilizando al menor.

Entonces, Jungkook bosteza, meneando la cabeza, alejándose apenitas del alfa.

"Okay, hyung" murmura, cerrando los ojitos. "¿Puedo ir a dormir?" pregunta, no pudiendo ocultar su cansancio.

Seokjin se ríe.

"Puedes."

El omega le sonríe, satisfecho, y se aleja completamente del alfa, haciéndole una pequeña reverencia.

"Que tengas un buen día, hyung."

Y tan rápido como dice éso, la figura de Jungkook se pierde escaleras arriba, y el alfa tiene que tomarse un minuto para recomponerse, la calidez de las caricias de Jungkook perdurando en su piel, y el alfa siente sus mejillas enrojecer.

"Que tengas un buen día, omega."