
⇝ twenty five: because it's my duty
Jimin arruga las cejas mientras se limpia el rostro, pasándose jabón en las zonas donde trazó las líneas con ceniza, y mira a sus mayores una vez que termina, aún sin abandonar su expresión confundida.
"Okay" dice al ver que todos terminaron de limpiar sus rostros, "¿seguiremos con el misterio infinito que ustedes cuatro se traen?" pregunta, cruzándose de brazos. "O ¿van a contarnos qué sucedió con el prisionero?"
A su lado, Taehyung asiente.
"Ya ha pasado una semana" les reclama. "¿Qué tan grave tuvo que haber sido?"
"¿Le han asesinado, acaso?" Jimin duda.
Hoseok niega en silencio, aunque está seguro de que no se verían envueltos en este lío si le hubiesen permitido asesinar a Choi Soobin ni bien puso un pie en la manada.
Taehyung arquea una ceja.
"¿Entonces?" les pregunta.
Seokjin se pasa la lengua por los dientes, dedicándole una mirada a Namjoon y a su hermano antes de tomar la palabra, dando un paso al frente.
"Okay, yo sé que no creen en ésto y que pensarán que les estamos haciendo una broma, pero no es así, ¿vale? Ésto es un tema serio, delicado, y debe tratarse de esa manera" les advierte, invitándolos a sentarse.
Los menores asienten, aunque aún no le entienden, alternando las miradas entre el alfa sentado frente a ellos y Namjoon, quien se muerde de manera ansiosa el labio inferior.
"Dinos, hyung" Jimin le pide, incapaz de controlar su curiosidad, todas las dudas, y Taehyung asiente, sintiéndose de igual forma. "Por favor, cuéntanos."
Seokjin lo hace.
"El prisionero aún se encuentra aquí, en Gyeonggi. No pudimos efectuar su salida de la manada pues entró en celo cuando mi hermano y Nam fueron a buscarlo" les dice, sintiendo la boca pastosa. "Y la razón por la que entró en celo fue que él sintió el aroma de Jungkookie en la ropa de Namjoon" sigue, arrugando las cejas.
Taehyung ladea la cabeza, confundido.
"¿A qué te refieres?"
El líder le mira.
"Choi Soobin es el destinado por la Luna de Jungkook. Es su alfa, por naturaleza."
Oh.
Jin ni siquiera duda ante sus palabras, ante el impacto que pueden tener en sus menores, simplemente lo dice, tan claro y firme como puede, casi queriendo que el peso en su pecho se alivie.
No lo hace, sin embargo.
Al contrario, el pesar aumenta cuando Jimin arruga las cejas y cierra los ojos, elevando una mano para crear algo de distancia entre él y el líder, luciendo tan abrumado que inevitablemente Seokjin se preocupa.
"Jimin, escucha-"
El alfa niega, llevándose la mano hasta el pecho, rascándose con fuerza sobre la camiseta, como si con éso pudiese parar los latidos desesperados de su corazón, como si éso fuese capaz de calmar a su lobo alfa, como si éso pudiese evitar lo que va a pasar.
"Yo entiendo. Yo te entiendo" le dice en un susurro, intentando tomar aire para evitar sollozar "¡Qué puta mierda!" dice, riéndose sin gracia, mientras observa al alfa mayor. "En serio, ¡qué mierda!"
Seokjin asiente, de acuerdo, notando a Jimin realmente angustiado, luchando contra un llanto asfixiante que le hace rascarse rápidamente el cuello.
"¿Qué puedo hacer?" le pregunta. "¿Qué hago para contenerte?"
"Deshazte de Choi Soobin. Asesínalo de una vez" murmura entre risas que no le llegan a los ojos, al alma, y ve a Seokjin ladear la cabeza.
"Lo que más quiero, es que ninguno de ustedes sufra" Jin les asegura, tomando la mano de Jimin, apretándola apenas, viendo a Jimin hacerle pucheros, "pero no puedo asesinarle. No por ésto."
Jimin gimotea.
"Por favor, hyung" le ruega. "Si Soobin está muerto, si le asesinas, entonces no podrá clamar a Jungkook, no le obligará a irse."
Seokjin suspira, incorporándose para llegar a su lado, y le besa en la frente, acariciándole las mejillas con suavidad, alejando las lágrimas que le humedecen la piel; mientras, niega lentamente.
"Hyung hará todo lo posible por enviar a Soobin de nuevo a Busan, para que ya no vuelva a molestarnos" le asegura. "Lo prometo."
Jimin menea la cabeza, aún haciéndole pucheros.
"Por favor, no permitas que se lo lleve" le pide, bajando la voz a una octava.
Porque todos saben que, al ser tan poco posible encontrar a tu pareja destinada, la ley de casi todas las manadas permite a los alfas reclamar a sus omegas, aún si el omega no lo quiere, siendo ésta la ley más longeva y retrograda que tienen.
Los alfas de Gyeonggi la detestan.
"No es así como nos manejamos aquí, cachorro" Seokjin le recuerda, dejando caricias en sus mejillas. "Si Jungkook no quiere irse con él, entonces van a tener que pasar por sobre mi cadáver y el de Yoongi para llevárselo" les asegura. "Yo lo cuido. Yo me encargo" les promete.
Jimin asiente, arrugando las cejas, y se echa en los brazos de Jin, permitiendo que le acaricie la espalda con suavidad y le deje llorar en su pecho.
"Lo cuidaré con mi vida" Jin le asegura, acurrucando a Jimin sobre su pecho.
Por otro lado, Taehyung parece por fin salir de su trance, observando a Seokjin con una expresión seria, abrumada, y el alfa ladea la cabeza.
"Ésto no puede ser cierto" Taehyung le dice, negado. "Ésto no es cierto, hyung."
"Lo es, Tae, y debemos-"
"¡No!" el alfa exclama, cruzándose de brazos. "Las parejas destinadas por la yeosin no existen. Es un cuento" dice.
Seokjin suspira.
"Tae-"
"¡No, hyung!" le recrimina, sintiendo el labio inferior temblar, mientras dirige de forma desesperada la vista a Yoongi, casi gimoteando cuando el alfa le mira con lástima en sus ojos. "Yoongi hyung, dile que se equivoca."
El alfa hace una mueca triste.
"Tae, tenemos varias parejas destinadas por la Luna dentro de la manada. No es un cuento" le dice con la mayor sutileza que tiene.
Taehyung niega, no admitiendo que éso sea cierto. Jungkook no tiene un alfa por naturaleza, no. Él es su omega, y se va a quedar con él.
'Mi omega', su lobo reclama, furioso.
"Lo es" el alfa replica con odio. "Ésto no es cierto. No lo será. Son patrañas" dice, apretando la mandíbula. "Es mi omega."
"Tae" Yoongi le llama, queriendo que entre en razón, "entiendo que es difícil, pero-"
"No. No lo entiendes, Yoongi hyung" el menor le dice, gruñéndole.
Yoongi suspira, rendido, conociendo lo testarudo, terco, que puede llegar a ser Taehyung.
"Debemos hablar con Jungkook" Hoseok se mete. "Tiene que saber ésto y decidir qué es lo que quiere hacer."
Taehyung niega frenéticamente, con los iris brillándole en rojo vivo, su lobo alfa interno odiando la sola idea de que otro alfa pueda tocar, ver u oler a su omega. Porque, aunque Taehyung no crea en las parejas destinadas, sabe que nadie puede escapar de su naturaleza, mucho menos un lobo omega; y, si Jungkook se entera de la verdad, se irá sin dudarlo.
Y es que teniendo a su pareja destinada tan cerca, ¿qué puede ofrecerles ellos? ¿Qué pueden decirle para convencerlo de que no se vaya? Absolutamente nada.
Porque Taehyung no puede obligar al omega a que lo quiera, a que lo elija por sobre su pareja destinada, y la idea de el omega abandonándolo sin dudarlo es-
Es desgarradora.
Taehyung realmente no quiere éso para su corazón. Por favor, no.
"Tae" Namjoon le llama en un susurro. "Cachorro, debemos-" pero Namjoon se corta cuando Jungkook ingresa al lugar, tan alegre como siempre, ajeno a lo que está sucediendo, y siente a su lobo alfa temblar.
Éste es su omega.
"Buen día" Jungkook saluda, haciendo una pequeña reverencia. "¿Ya vamos a desayunar?" duda, no notando lo que a sus hyungs les atormenta.
Yoongi se remueve, nervioso, llamando su atención.
"Aún no, omega" le informa.
"Oh" Jungkook asiente, comprendiendo. "¿Puedo ayudar con el desayuno?" duda, mirando a Yoongi con una linda sonrisa que delata lo contento que se siente.
Porque ha dormido junto a sus hyungs durante la noche, porque éstos le han dado sus camisetas para colaborar con su nido improvisado, porque la noche anterior le han dicho lo mucho que le quieren, porque fue llenado de mimos.
Porque ellos están ahí, frente a él, y éso es todo lo que Jungkook desea y quiere para el resto de su vida.
-
"¡Lo siento!" Taehyung chilla, riéndose, mientras corre rápidamente fuera de la cocina. "¡Minnie, lo siento!" exclama, no conteniendo sus gritos cuando siente al otro alfa gruñir.
Jungkook eleva la mirada, curioso ante el evidente pánico de Taehyung, y mira instintivamente a Jimin, encontrándolo mojado de pies a cabeza, con un rastro ligero de espuma en su oscuro cabello, en su rostro, e inevitablemente se ríe, enternecido.
¡Ow!
"¡Kim Taehyung!" Jimin exclama, con un gran gruñido escapándosele de la boca.
Taehyung se ríe.
"¡Jungkookie, protégeme!" el alfa le pide, y se apresura en refugiarse detrás de su espalda, intentando hacerse pequeñito para que Jimin no le vea; mas no tiene éxito alguno, porque Jungkook es bajito, mucho más que Jimin o Yoongi, y nada puede hacer para cubrir su contextura fuerte, grande.
Aún así, Jungkook lo intenta, inflando el pecho como ha visto a Namjoon hacer, y tensa ambos hombros mientras se cruza de brazos, luciendo demasiado adorable aún cuando quiere lograr lo contrario.
"¡Kim Taehyung, no te escondas detrás de Jungkook!" Jimin le exige, elevando su voz. "¡Y tú, no le protejas! ¡Mira lo que me ha hecho!" le acusa, mirando al omega.
¡Aw!
Jungkook se ríe, mordiéndose la lengua, mientras observa la camiseta mojada de Jimin.
"¡Fue un accidente!" Taehyung le aclara, sosteniendo con suavidad al omega por las caderas para utilizarlo como escudo. "Sólo quería ayudarte con los trastes, lo juro" sigue, aunque por la risita cargada de malicia que suelta, el omega sabe que miente.
"¡Puras patrañas!" Jimin dice, riéndose. "¡Entrégale, Jungkook, o atiéndete a las consecuencias tú también!"
¡Oh!
El omega se relame los labios, divertido, con un brillo de picardía en los ojitos, y eleva ambas cejas, desafiando al alfa.
"¿Ah, sí? ¿En serio vas a retarme?" Jimin dice, fingiendo altanería, mientras se va acercando lentamente a sus menores.
Jungkook le gruñe, asintiendo.
"¿Qué vas a hacer al respecto, hyung?" le desafía, cruzando los brazos, oyendo las carcajadas de Taehyung.
Y la casa se convierte en un caos luego de éso, pues Jimin se echa a correr en su dirección y Jungkook palidece mientras Taehyung huye, ambos dejando toda su confianza a un lado cuando Jimin ruge que va a atraparlos, que ha sido un gran error desafiarlo.
Oh, no.
Jungkook corre detrás de Taehyung, con un chillido espantado escapándosele de la boca, y alcanza a tomar la mano del alfa para correr junto a él por la casa, el gran alboroto que están causando ante una situación tan boba llamando toda la atención de los demás integrantes de la casa, pero Jungkook siquiera es capaz de procesar aquello, pues le parece mucho más importante esconderse en el baño junto a Taehyung, abrazándose al alfa, haciéndose pequeño entre sus brazos, mientras respiran de manera agitada, intentando no reír para que Jimin no les oiga; y una vez que creen estar a salvo, se permiten suspirar, riéndose, mirando al otro con sonrisas grandes, cómplices, y Taehyung acuna las mejillas del lindo omega para luego besarle la punta de la nariz, provocando que éste estornude.
"Éso fue divertido" Taehyung susurra. "Gracias por defenderme de Jiminnie."
Jungkook se ríe, encantado.
"De nada, Taehyungie hyung" susurra, mirando al alfa con adoración, con el corazón calentito ante lo bonito que se ve.
Y es que Jungkook podría quedarse por horas admirando el cabello revuelto del alfa, sus cejas pronunciadas o su bonita sonrisa rectangular, tan característica y contagiosa del alfa, que inevitablemente tiene a Jungkook sonriendo como un tonto.
Este alfa es tan bonito.
"Hyung" el omega le llama, bajito, y el alfa le observa, atento a lo que sea que quiera decirle.
Y de inmediato Jungkook sabe que todo lo que quiere es tener éso, la mirada tan bonita de Taehyung en él, sólo en él, por lo que reste de su vida.
Por favor, Luna. Por favor.
"Hyung, eres muy boni-"
Pero Jungkook no puede terminar con su frase, pues la puerta del baño pronto se abre de manera abrupta y todo lo que puede ver es a Jimin abalanzarse sobre él y Taehyung, encerrándolos a ambos en un abrazo, picándoles las costillas de forma insistente hasta hacerlos reírse a carcajadas, y Jungkook se olvida de todo cuando Jimin les besa las mejillas hasta que se encuentran rojas.
"¡Los atrapé!" Jimin se jacta mientras se ríe, revolviendo las melenas de ambos.
Y, mientras los tres se funden en un gran abrazo que tiene a Kook como centro de atención, mimos y besos en su cuello, el omega nuevamente está seguro de que quiere, anhela, desea, quedarse así para siempre.
No le molestaría en lo absoluto si ésto, solo este deseo, se le concede. Después de todo, es lo único que quiere.
-
Hyejin se peina mejor el oscuro y largo cabello, pasándolo hacia un costado, y mueve sus hombros con suavidad para destensarlos, intentando verse lo menos nerviosa posible. Y, aunque sabe que ya no le queda tiempo, realmente desearía poder verse a un espejo para confirmar que se ve lo suficientemente decente como para ingresar a la casa.
A su lado, Seokjin se ríe.
"¿Qué?" Hyejin le gruñe, abandonando toda su delicadeza al inflar el pecho de forma exagerada, tensando los hombros para parecer más intimidante.
Aunque Seokjin no puede tomársela en serio cuando es así de pequeña.
"Cuando asumí como líder, no te vi tan preocupada o nerviosa, mucho menos así de arreglada" le acusa entre risas.
La mujer le enseña los colmillos.
"Tú no merecías verme de esta manera" se burla. "Pero hoy finalmente conoceré a alguien muy importante, así que debo arreglarme" se defiende, arqueando las cejas.
Seokjin jadea mientras se lleva la mano al pecho, fingiendo que aquello le duele, mientras ve a Hyejin actuar como si no le preocupase haber insultado a su líder.
Y, ciertamente, a Hyejin no le preocupa.
Ambos son mejores amigos desde que tienen cinco años, la confianza que se tienen es tan grande y fuerte como para que Hyejin pueda insultarlo, gruñirle o enseñarle los colmillos sin que Seokjin se sienta ofendido.
"Sólo es Jungkook. No debes darle tanta importancia" Seokjin le recuerda.
Nuevamente, Hyejin le gruñe.
"¡Es mi luna, Seokjin!" espeta, tensa. "Y, como si fuese poco, además es tu omega, el lobo con el que pasarás el resto de tu vida. ¿Cómo quieres que esté tranquila? ¿Uh?" pregunta. "Es mi familia ahora" le recuerda, apoyándose en el costado de su amigo, y éste le pasa el brazo por los hombros. "Si no le agrado, podría morir de tristeza."
El alfa se ríe.
"No seas exagerada, Hye" se burla. "Le agradarás" le asegura, acariciándole el brazo, y la mujer suspira.
"Éso espero."
"Sorpresivamente, le agradas mucho a la gente, aunque eres una amargada la mayoría del tiempo" Seokjin agrega de manera despreocupada, llevándose un fuerte golpe en el estómago a cambio. "¡Auch!" se queja. "No puedes pegarle a tu líder, beta tonta."
Hyejin le saca la lengua.
"Al líder no, pero a mi mejor amigo sí, y en este momento éso es lo que eres, así que..."
Nuevamente, Hyejin le golpea, esta vez en la nuca, provocando los quejidos del alfa, que se lleva ambas manos a la zona afectada, como si de verdad le doliese el golpe.
"¡Hye!" Seokjin se queja.
Hyejin pone los ojos en blanco, dándose un último retoque en el cabello antes de que Seokjin abra la puerta principal de la casa, ambos asustándose al ver que el omega ya se encontraba detrás de ésta, como si hubiese estado escuchando todo el alboroto que hicieron antes de entrar.
"Uh- ¡Jungkook, hola!" Seokjin le saluda, sonriéndole suavemente, mientras toma la mano de Hyejin para tranquilizarla.
Jungkook duda, relamiéndose los labios mientras observa la acción de Seokjin, la forma en que los dedos del alfa y de Hyejin están entrelazados, mas inclina suavemente la cabeza cuando dirige la mirada a Seokjin.
"Hola, hyung" murmura, arrugando las cejas.
Hyejin se encoge, avergonzada, cuando Jungkook le mira con ojitos grandes, no dejando pasar siquiera un movimiento que ella haga.
"Cielo, ella es Ahn Hyejin" Seokjin dice, ubicándose en medio de ambos casi de manera inconsciente, posando su mano derecha en la espalda baja de Jungkook. "Hye, él es Jungkook" les presenta con suavidad, analizando las reacciones del omega.
Jungkook no parpadea, el alfa nota.
"Hola, mi luna" la mujer dice, haciendo una profunda reverencia. "Gracias por recibirme en su hogar" sigue, bajando la voz.
El omega le devuelve el gesto de forma robótica, monótona, nunca apartándole realmente la mirada.
"Hola, señorita beta" le saluda.
Hyejin se sonroja, riéndose, encantada.
"Puede llamarme «Hyejin», mi luna" la mujer le concede.
"Okay" Jungkook murmura, nervioso, mordiéndose el interior de las mejillas, no sabiendo cómo reaccionar o qué es lo que debe decir.
Y parece que Seokjin nota que ésto es muy incómodo para él, pues no duda en rodearlo con más confianza y seguridad, sosteniéndole por la cintura mientras le atrae a su pecho, permitiéndole apoyar la cabeza allí; y Jungkook le agradece el gesto con un suspiro débil, enterrando la nariz en la camiseta del alfa.
"¿Hyejin puede pasar, omega?" Seokjin le pregunta, acariciándole la espalda.
Jungkook asiente, más relajado ante el toque del alfa, ante su esencia y su aura tan tranquila.
"Sí" susurra. "Sí, puede."
Seokjin le hace señas a Hyejin.
"Gracias, mi luna" la mujer murmura, mas no ingresa al hogar sino hasta que Jungkook asiente otra vez, apartándose apenas de Jin para indicarle el camino hasta el interior de la casa, aún cuando la beta se lo sabe de memoria.
"De nada, señorita beta."
El omega inclina la cabeza, escondiendo nuevamente la nariz en la camiseta del alfa, sintiéndose demasiado tímido ante la presencia de la hermosa mujer en la casa.
"Bien" Jin dice, observando a su amiga. "¿Hye puede quedarse? O ¿te sentirías más cómodo si vuelve mañana?"
Jungkook se encoge, viéndose tentado a llamar a Namjoon (consciente de que el alfa se encuentra recostado en el sofá de la sala) para que le cargue y le saque de allí, mas no lo hace. En cambio, respira y se aparta apenas de Seokjin, mirando a la beta por un segundo.
"Puede- Puede quedarse, señorita beta" murmura, asintiendo para sí mismo.
"Muy bien, cielo" Seokjin le halaga en un susurro, posando un beso pequeño en la sien del omega. "Gracias."
Jungkook se encoge, sonrojándose hasta las orejas, y luego eleva la mirada hacia el alfa, encontrándose con una sonrisa cálida, despreocupada, como si a Jin no le molestase realmente su accionar tan tímido.
"Hyung" le llama, mordiéndose el labio inferior, queriendo pedirle que le haga esa cosa rara en el cuello que hace que su lobo se tranquilice, pues siente que está a punto de desmayarse por todos los sentimientos que le recorren.
Porque ahora él está acostumbrado a la esencia de esos seis alfas en la casa y no quiere que su casa huela a otra cosa.
"¿Sí, omega?"
Jungkook no pide nada, sin embargo, sintiéndose demasiado avergonzado de sólo recordar el toque suave del alfa en su cuello, la presión que ejerció sobre su fuente de aroma o lo bien que se sintió...
No, definitivamente no puede pedirlo.
Jungkook es demasiado tímido.
"Yo-" balbucea, sintiéndose pequeño a ojos del alfa. "Iré con Yoongi hyung al lago" le cuenta en un susurro.
Ow.
Seokjin le sonríe, pasándole un mechón tras la oreja, antes de besarle la frente.
"Okay" le dice. "Diviértanse."
Jungkook arruga los labios en una fina línea, resaltando sus hoyuelos, y el alfa se siente enrojecer ante éso, anhelando picar uno de ellos, pues son casi tan, tan tiernos como el omega que los porta.
"Con su permiso" Jungkook susurra, haciéndoles una corta reverencia, y desaparece de allí tan rápido como le es posible, perdiéndose escaleras arriba.
Uf.
Hyejin y Seokjin suspiran, sintiendo sus bocas pastosas ante las feromonas tan pesadas del omega.
"No le agradé" la mujer murmura, como si estuviese confirmando sus sospechas.
El alfa niega, saliendo del trance que le tenía sonriendo como un bobo, y siente que las mejillas le duelen por sonreír de esa manera, durante tanto tiempo. Pero es que la sola presencia de Jungkook le hace sonreír así.
Seokjin no puede evitarlo.
"No es éso" le contradice. "Jungkook es especial. Tiene un pasado traumático, así que le cuesta sentirse cómodo con personas nuevas" le explica. "Dale unos días, y te aseguro que será la persona más divertida que hayas conocido."
Hyejin asiente, comprendiendo.
"Está bien" murmura.
Seokjin la observa, sonriéndole para tranquilizarla, y le palmea la cabeza como si fuese pequeña.
"¿Quieres beber algo de té conmigo?"
Hyejin eleva una ceja.
"¿Es ésa tu forma de pedirme que haga mi famoso té de hierbas?"
El alfa se ríe, pero asiente.
"Y galletas. ¡Extraño tus galletas!"
La mujer niega, riendo.
"Lo supuse" murmura mientras tira del alfa para que le acompañe a la cocina. "Mientras yo preparo todo, tendrás que contarme de este omega que te tiene así de sonriente. Es tu deber."
Seokjin eleva una ceja.
"¿«Mi deber»?" le pregunta, intentando suprimir su bonita sonrisa.
"Mh" Hyejin asiente. "Tu deber como mi mejor amigo" le explica.
Y Seokjin vuelve a sonreír, aunque no está muy seguro de qué debe de decir. Porque Jungkook es sólo un omega al que está protegiendo, nada más.
No hay siquiera una amistad entre ellos.
Es todo una farsa.
Una completa farsa.
"Vale, te cuento."
-
Yoongi rueda sobre el césped, mirando el inmenso cielo, y bosteza suavemente mientras se acaricia el pecho, cómodo con el silencio, con el ambiente, y con el omega que se halla recostado a su lado.
"Hyung" Jungkook le llama.
El alfa se gira, apoyando la cabeza en su antebrazo, siendo imitado por el omega, y ambos se ríen, avergonzados, al estar tan cerca.
Mas no se alejan.
"¿Sí, omega?"
"¿Qué tan grande es tu lobo, hyung?" le pregunta, sonando realmente curioso.
Yoongi eleva una ceja.
"Muuuy grande" canturrea, orgulloso, e infla su pecho para lucir intimidante.
Jungkook lo encuentra adorable.
"¡¿De verdad, hyung?! ¿Puedo verlo?" le pregunta, notablemente emocionado, y se aproxima un poco más hacia Yoongi. "Mi lobo es pequeño, hyung" le cuenta.
El alfa le pica las mejillas, riendo.
"Éso es porque aún eres un cachorro" le explica, provocando que Jungkook haga una mueca.
"No soy un cachorro" se queja.
"Claro que sí" Yoongi se burla, adorando la forma en que las mejillas de Jungkook son ahora mucho más gorditas. "Eres un cachorro adorable" le dice.
Oh.
Jungkook se ríe, avergonzado, y se hace para atrás, cohibido ante la mirada del alfa.
"¿Puedo ver a tu lobo, hyung?"
Yoongi menea la cabeza, asintiendo, y se incorpora, estirando su cuello pues hace un par de semanas que no deja salir a su lobo. En tanto, Jungkook se lleva ambas manos al rostro, cubriéndose los ojos, y espera pacientemente, oyendo cómo los huesos del alfa crujen, rompiéndose en el proceso, e inevitablemente siente un escalofrío, no recordando jamás haber presenciado una mutación que durase tanto o que conllevara tantos sonidos y quejidos por parte del lobo.
"¿Hyung? ¿Ya puedo ver?" le pregunta.
El lobo le gruñe, bajo, y Jungkook toma éso como una afirmativa, por lo que se destapa los ojos, pero, ¡oh!, el omega no estaba preparado para ello, se da cuenta tarde. Y es que frente a él ya no hay un alfa chiquito y adorable, sino un lobo- un lobo grande, muy grande, demasiado fuerte e imponente, tan alto que a Kook le marea por un instante, tan musculoso que le hace sentirse pequeño, tan- tan-
Jungkook se hace para atrás.
El lobo de Yoongi es enorme, desde sus patas hasta su cabeza; tiene pelaje largo y negro como la mismísima noche, y los ojos le brillan en rojo vivo, sus pupilas se encuentran dilatadas, y se estira un poco, dejando grandes pisadas sobre el césped.
Es muchísimo más grande que su propio padre, Jungkook nota.
Yoongi es... majestuoso.
Mas Jungkook no puede no entrar en estado de pánico cuando el lobo dirige la mirada a él y los ojos se le oscurecen, cuando se acerca sigilosamente, con sus patas pisando el césped con tanta fuerza que a Jungkook le retumban los oídos.
Oh, Luna.
"¿Hyung?" murmura, aterrado.
El lobo resopla, acercándose aún más, y Jungkook siente que se le congela todo el cuerpo cuando el alfa le olisquea el cabello, su hocico estando algo húmedo.
"Yoongi- Yoongi hyung" balbucea, casi sintiendo los ojitos picarle, aguandose.
Pero todo lo que el lobo hace es mover sus orejas de forma tierna, ladeando la cabeza mientras saca la lengua hacia un costado, intentando verse adorable, aún cuando sabe que su cuerpo grande no le ayuda mucho.
Porque Yoongi sabe que da miedo.
"Tranquilo, cachorro" Yoongi le dice, aún cuando sabe que el otro no puede entenderle.
Luego, baja la cabeza, enseñándole su cuello, mostrándose más dócil, menos imponente, y aulla, alegre, cuando ve que Jungkook finalmente respira, sus mejillas volviendo a coger color luego del susto que se llevó.
"Oh, Luna" el omega susurra, llevándose una mano hasta el pecho, sintiendo los rápidos latidos de su corazón, y observa a Yoongi una vez se siente más calmado. "Perdón" susurra, riéndose de sí mismo.
El lobo menea la cabeza.
"No estoy acostumbrado a- a ver a lobos tan grandes, éso es todo" sigue, viendo a Yoongi con real interés.
Aunque el alfa sabe que Kook miente. Porque, de nuevo, Yoongi sabe que da miedo.
Yoongi se recuesta, apoyando la cabeza sobre sus patas, no queriendo darle un motivo más para volver a asustarse.
"Creí que exagerabas cuando me decías lo grande que eras" Jungkook admite en un susurro, riéndose mientras se cubre la boca. "Veo que no lo hiciste."
El lobo resopla, meneando la cabeza. Y para Jungkook es increíble cómo Yoongi se ve aún mucho más majestuoso luego de hacer algo tan simple como menear la cabeza. Se ve elegante, incluso.
Jungkook está anonadado.
"Me gusta tu lobo, hyung" admite.
Yoongi se incorpora, inflando el pecho, soltando un gruñido altanero, mientras estira su cuerpo, casi si quisiese que le sigan halagando, y, ahora que el miedo ha pasado, inevitablemente Jungkook se ríe, encontrándolo mucho más adorable que antes.
El alfa se comporta como un cachorro que ama recibir halagos, Jungkook nota.
"¿Puedo-? ¿Podría acariciarte, hyung?" le pregunta mientras observa a Yoongi con ojitos suplicantes, haciéndole un puchero a la vez que junta las palmas frente a su pecho.
Y ¿cómo Yoongi podría negarse?
El lobo se acerca a Jungkook, bajando la cabeza, cerrando los ojos, a disposición del menor, y éste se relame los labios al verlo, tomándose un segundo para apreciar más de cerca el pelaje del alfa, lo largo y fino que es, lo suave que se ve, y por sobre todo, la cantidad exuberante que tiene.
"¡Woah, Yoongi hyung!" el omega dice en un susurro, maravillado.
Pero nada se compara al sentimiento tan cálido que le recorre todo el cuerpo cuando finalmente toca al alfa, dejando su mano en la cabeza ajena, y el suave pelaje del alfa se cuela por los espacios entre sus dedos, su mano viéndose muy pequeña ante la inmensidad del alfa, y pronto su extremidad se pierde entre la infinita cantidad de pelos, provocando que Jungkook se ría, abriendo mucho sus ojitos.
"¡Woah!" repite, encantado, mientras desliza lentamente su mano hasta el lomo del alfa, adentrándose más y más en el largo pelaje, y escucha al lobo casi gimotear de gusto cuando se aproxima a los costados de su pancita, donde parece ser mucho más sensible que otros lobos.
Oh.
Yoongi se da la vuelta, encantado con los mimos, mientras cierra los ojos, su confianza puesta en el omega que hace caricias en su piel y, por la Diosa Luna, Jungkook contiene la respiración ante el accionar del alfa, aún sin poder creerlo, sin comprender cómo es que Yoongi no le ha alejado, pues el estómago de todos los lobos es su parte más sensible y, por ende, imposible de tocar. Pero este alfa parece disfrutarlo, parece encantarle la idea de recibir mimos ahí, en su panza, y Jungkook duda un segundo antes de volver a mimarlo, porque sabe que un paso en falso, una caricia que al alfa no le guste, significa que podría perder su mano, mas sabe que no le importa esa posibilidad cuando escucha de nuevo a Yoongi gimotear de gusto.
Podría perder su mano allí mismo y aún así no arrepentirse, de hecho.
"Vaya" Jungkook murmura, más para sí que para el alfa. "Hyung, eres realmente adorable" sigue, picando la pancita del mayor.
Yoongi resopla, meneando la cabeza, y enseña sus colmillos, no queriendo que el omega tenga una idea errada. Él es un lobo fuerte e imponente, uno que puede provocar miedo sólo con una mirada, no uno adorable.
Jungkook se ríe, adivinando lo que su hyung piensa.
"Sí que lo eres" se burla, picándole la pancita, mientras acuna con dificultad la enorme cabeza del alfa, y arruga la nariz cuando ve al lobo gruñir. "No me gruñas, lobito adorable" le regaña.
Yoongi le vuelve a gruñir, esta vez un poco más alto, más fuerte, pero Kook, lejos de sentirse asustado, le sonríe de forma bonita, rascándole la cabeza, y el alfa inevitablemente se derrite ante los mimos.
"Adorable" Jungkook se burla.
El lobo rueda los ojos, lamiéndole las mejillas y la frente, salivando en exceso de forma intencional, y Jungkook hace una mueca asqueada, alejándolo entre risas.
"¡Oh, hyung!" se queja, fingiendo tener una arcada. "¡Qué asco!" exclama. "¡Me llenaste de saliva! ¡Ugh!"
Yoongi se abalanza sobre él, lamiéndole las mejillas de manera insistente, hasta hacerle reír a carcajadas, y Jungkook se intenta alejar sin éxito, siendo cada vez más y más acorralado por el gran lobo que parece disfrutar sus chillidos.
"¡Hyung!" se queja, haciéndose chiquito, siendo torturado por unos minutos más antes de que el lobo finalmente se aleje, satisfecho con lo que ha hecho.
Jungkook se ríe, limpiándose las mejillas con ayuda de su camiseta, sintiendo que el estómago le duele de tanto reírse, y se abalanza sobre el alfa, abrazándolo por el cuello, descansando su cabeza contra la del lobo, mientras le rasca debajo del hocico, provocando que Yoongi mueva su larga cola de un lado a otro, contento con los nuevos mimos, y Jungkook se ríe bajito, rascándole detrás de las orejas.
"¿Ya ves? Eres un lobito adorable."
Y Yoongi no lo niega esta vez, porque el omega suelta un chillido enternecido y luego le besa el hocico, nunca dejando de rascarle tras las orejitas, y todo en lo que Yoongi puede pensar es en la forma en que su lobo se derrite ante el toque de Jungkook.
-
Seokjin se incorpora rápidamente al ver al omega pasar el pasillo y se apresura a llegar a su lado, deteniendo su andar.
"Omega" le llama. "¿Tienes un minuto?"
Jungkook le mira, curioso.
"Hola, hyung" le saluda. "Claro, dime."
"Sé que estabas por ir a la cama, pero necesito enseñarte algo antes" explica. "Tiene que ver con esto de- de la farsa."
"Oh" el omega murmura, sorprendido, mas menea la cabeza, asintiendo débil. "Está bien" dice. "Le acompaño."
Seokjin sonríe.
"No tomará mucho tiempo" le promete, pero al omega realmente no le importa cuánto pueden llegar a tardar, pues esa noche sus tres hyungs están de guardia y a él le toca dormir solo.
"Está bien" repite, alzando los hombros.
Jungkook bosteza, restregándose el ojito izquierdo con ayuda de su puño, y sigue a Seokjin en silencio hasta la espaciosa y acogedora sala de reuniones, admirando todo a su alrededor: desde la biblioteca del lado derecho de la sala, las coronas pesadas de los jidojas y lunas anteriores colgadas con orgullo sobre el ventanal tras la enorme mesa marrón, hasta las estanterías llenas de pequeños frascos con etiquetas que Jungkook no alcanza a leer porque Seokjin posa una mano en su espalda baja para llamar su atención.
"Jungkookie" le llama, inclinándose para hablar cerca de su oreja, respirando aire caliente contra su piel.
¡Oh!
El omega se estremece.
"¿Qué hacemos aquí?" le pregunta en un susurro, aún sorprendido, sintiendo los vellos de punta.
Seokjin le acaricia la cintura, no dando indicios de querer explicarle. No aún.
"Por aquí" dice, guiándole hacia la gran biblioteca, y Jungkook observa todo con ojitos grandes, de arriba a abajo, Seokjin nota. "Si vas a ser luna, necesitas saber la historia de Gyeonggi y los jidojas que estuvieron antes que mi hermano y yo, necesitas saber sobre nuestros lunas, su significado para la manada, y sobre las tradiciones que tenemos" le explica con calma, guiándolo al montón de mantas que simulan un nido, ubicadas sobre el rincón mejor iluminado de la sala.
Oh.
"Quería mostrarte los libros que usaré para enseñarte, para guiarte, durante lo que dure la farsa" Seokjin le explica con calma.
Mientras, Jungkook observa en silencio la impresionante rapidez con la que el alfa busca entre los pesados libros de la gran biblioteca, no dudando un segundo en tomarlos, su accionar delatando que ha sido entrenado toda su vida para ese momento, y Jungkook baja la vista hasta el nido, mordiéndose el labio inferior.
"Este nido no huele a nada, hyung" dice, y las cejas se le arrugan de inmediato al no hallar siquiera un rastro de olor allí.
¿Uh?
Seokjin le mira, confundido ante la observación ajena.
"Es porque es nuevo" le explica. "Hyejin cosió las mantas durante toda la semana que no estuvo aquí. Le pedí que hiciera hasta lo imposible por no dejar olor en las pieles para que puedas hacerlo tuyo sin problema" sigue.
Jungkook hace una mueca, confundido.
"¿Por qué?"
El alfa se alza de hombros.
"Como luna, tienes que estar cómodo y seguro en tu hogar" le dice, dejando los libros a un lado del nido, jamás tocando las mantas, "sobretodo cuando debas de tomar una decisión" añade, "y creo que es más fácil hacerlo si tienes un espacio que sea solamente tuyo, así q-que quise obsequiarte ésto" le explica.
¡Oh!
El omega menea la cabeza.
"Pero-"
Mas Jungkook deja de decir cuando ve a Seokjin elevar una ceja, confundido con su replica, e inevitablemente se encoge de hombros, sonrojándose.
"¿«Pero»?" insiste el alfa.
Jungkook baja la mirada.
"Pero no soy un luna" dice, avergonzado "Y, cuando lo sea, será de mentira. ¿Por qué hacer todo ésto, como si se tratase de algo real?" le pregunta, confundido.
Uh.
El alfa arruga las cejas, sintiéndose un tanto desorientado con la pregunta, mas se recupera a sí mismo con rapidez, y le sonríe suavemente, ladeando la cabeza.
"Ven aquí" le pide.
Seokjin extiende su mano hacia Kook, y éste la toma casi inconscientemente, no oponiendo resistencia cuando el alfa le guía hasta el gran nido sin olor, dejando que se acomode.
"Hyung" aún así, Jungkook le llama. "Mi respuesta, por favor" insiste.
El alfa le pasa un mechón tras la oreja, observándolo, y le vuelve a tomar de las manos, acariciando sus nudillos por un segundo antes de posar sus labios sobre éstos, besándolos con delicadeza, y Kook abre mucho sus ojitos, atónito, ante éso.
¡Seokjin le está besando los nudillos!
¡Oh!
"Hyung..." Jungkook balbucea.
"Porque serás mi luna, omega" el alfa le responde en un susurro, sólo para ellos, sin querer que nadie les escuche, aún si se encuentran solos en la casa, y luego le mira a través de sus pestañas, sonriendo al notar el sonrojo en las lindas mejillas del menor; "y, aunque sea una mentira, planeo tratarte como tal. Planeo hacer todo lo que me han inculcado, y más" le dice. "Porque serás mi luna, mi eje, y no mereces mucho menos, aún si es falso."
Ow.
Jungkook se encoge, avergonzado ante la profundidad en las palabras del alfa.
"Aún si es sólo por unos meses, ante mis ojos no habrá otra persona. Sólo serás tú y nadie más. Es tu derecho" Seokjin dice, apartándose apenas del omega mientras le aprieta suavemente la mano. "Y es mi deber."
Por la Luna.
El omega arruga las cejas, sonrojándose aún peor, y se cubre las orejas casi con nerviosismo, sintiéndose avergonzado ante el trato tan delicado de este alfa.
Ante este alfa.
¿De dónde ha salido un alfa así?
"Hablas mucho de «tu deber», pero no de lo que realmente quieres" Jungkook le acusa, confundido, encantado, con la intención de que Seokjin no note todos los sentimientos que le ha provocado a su corazón solo con algunas palabras. "¿Por qué?"
El alfa se ríe, sonrojándose en el inicio de sus delgados pómulos ante la débil acusación.
"Porque soy un líder, y lo que quiero jamás debe de ir por sobre mi deber."
Oh.
Jungkook asiente, comprendiendo, haciéndose pequeño ante las caricias llenas de suavidad, respeto y paciencia, que el bonito alfa hace en sus mejillas.
Este alfa-
Este alfa es completamente diferente a cualquier otro alfa que Jungkook haya conocido jamás. Es diferente incluso de Yoongi, quien es su hermano y también es un líder.
Este alfa parece tallado por la misma yeosin, especialmente creado para que todo omega se sienta cómodo, seguro y bonito a su lado, con valores hermosos y una educación excepcional, casi como si su objetivo en la vida fuese el proteger a los demás, y a Jungkook le sorprende lo realmente bueno que Seokjin es en éso.
Porque incluso aunque todos los alfas de Gyeonggi fueron buenos, educados y protectores con él, este alfa va más allá.
Seokjin es especial, Jungkook nota. Es la clase de alfa que no se halla en ninguna otra parte del territorio. Es de esa clase de alfa de la que su madre le contaba historias cuando era pequeño.
Es de esa clase de alfa que todo omega desearía tener.
Y Jungkook lo tiene ahí, frente a él, con las manos en sus mejillas, jurándole que hará lo imposible por ser un buen alfa para él, incluso si es de mentira, incluso si todo lo que harán es fingir frente a la manada y luego no hablar más porque Jungkook está enamorado de otros alfas y Seokjin no está interesado en omegas; y Jungkook realmente no sabe cómo es que debe de accionar ante todo ésto.
Seokjin es verdaderamente un gran alfa.
"Hyung..." le llama, abrumado por todo su análisis, por los sentimientos que éste ha despertado en él.
El alfa le observa, atento.
"¿Sí, omega?"
Jungkook se encoge, relamiéndose los labios, y toma las manos del alfa para besarle en los nudillos, acariciándolos luego con ayuda de sus pulgares, y ve al alfa arrugar las cejas, confundido, pero no haciendo algo por detenerlo.
"Gracias, hyung" Jungkook murmura, apretándole ambas manos, incapaz de decir algo más pues puede sentir un nudo escalando hasta su garganta.
Oh.
Seokjin le sonríe, acunándole la mejilla, y para el omega es casi chistoso ver que la palma del alfa es tan grande como su rostro. Le hace sentir aún más pequeño, más inmaduro, pero de alguna manera también le hace sentir protegido.
"No hay de qué" Jin le asegura, bajando la voz. "Te he prometido cuidarte, y éso es todo lo que haré" le promete.
Y Jungkook se echa a llorar en brazos de este alfa, haciéndose pequeñito sobre su pecho mientras Jin le rodea la cintura a la par que le acaricia toda la espalda, no entendiendo qué sucede pero haciendo lo posible por contener al omega. Y para Jungkook aquello es tan abrumador que no duda en esconder todo el rostro en el cuello del mayor, inhalando de lleno el aroma ajeno, intentando tranquilizarse, creyendo que lo ha logrado luego de un minuto entero en silencio, sintiendo los latidos tranquilos del alfa.
Mas cuando oye las próximas palabras del alfa, Kook sabe que no lo ha logrado.
"Es mi deber, omega" Seokjin murmura.
Jungkook hace pucheros, no pudiendo evitar llorar de alegría al por fin darse cuenta de que su padre no se lo llevará ni aunque traiga a toda Busan junto a él. Porque puede ver en los ojitos rojos de este alfa, que él preferiría morir antes que faltar a su promesa, a su deber, y al omega se le calienta el corazoncito ante la seguridad que éste le transmite.
Porque, incluso si es su omega falso, el alfa no dudará en defenderlo como si fuese su omega real, y Jungkook jamás se había sentido así de especial. Jamás supo que podía llegar a sentirse así, y todo se debe a Kim Seokjin.
El perfecto Kim Seokjin.
"Por favor, no llores más, dulce omega" el alfa le pide, acariciándole la espalda. "Estarás a salvo conmigo. Te lo prometo, mi bonita gardenia. Nadie te lastimará" sigue mientras deposita un dulce beso en su frente.
Y Jungkook no va a mentir, se siente anonadado.
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