⇝ twenty eight: heat time pt. 2
Jungkook hace pucheros, recibiendo un beso a cambio, y acuna rápidamente las mejillas del alfa mientras le rodea con ayuda de sus piernas, no permitiendo que se aleje.
"Por favor, no te vayas" le ruega entre beso y beso, delirando de placer cuando el alfa profundiza el beso. "Quédate." le suplica, lloriqueando.
Jimin le acaricia los muslos, liberando feromonas para tranquilizarlo, con su lobo interior rugiendo en disgusto por tener que alejarse de su omega.
"Cariño" le llama, bajando la voz, y le besa en los párpados, no queriendo que el omega llore aún más por su partida, "debo ir a trabajar" le recuerda, aún si es consciente de que éso a Jungkook no le interesa.
"No quiero que te vayas, alfa" se queja.
"Yo tampoco quiero irme, mi cielo, pero es mi deber para con la manada" trata de razonar.
Jungkook le gruñe.
"¡No me interesa, alfa!"
Jimin le hace pucheros.
"Por favor, no te enojes" le pide. "Te juro que volveré mañana a primera hora" le dice, pasándole un mechón tras la oreja.
El omega se cruza de brazos, abultando los labios a la vez que arruga las cejas, y desvía la mirada hacia otro lado.
"Lo siento, cariño" el alfa murmura, mas Jungkook no le hace caso. "Le pediré a-a Namjoonie hyung que venga a cuidarte, ¿qué tal suena éso? ¿Uh?" le pregunta.
Y quizá, sólo quizá, todos los músculos de Jungkook se relajan ante la mención del otro alfa. Quizá, sólo quizá, su lobito interior chilla al pensar en Joon hyung. Y quizá, sólo quizá, Jungkook sonríe de forma tímida ante la ofrenda de Jimin.
Porque, honestamente, Jungkook ama, adora y desea la presencia de Namjoon.
Desea que el alfa ingrese a su nido.
"Vale" murmura, intentando seguir con su enojo, mas las mejillas se le enrojecen y Jimin realmente no puede tomarse éso en serio.
El alfa se ríe.
"¿Ya no estás enojado conmigo?" duda.
Jungkook eleva una ceja.
"Sigo enojado" miente, mirando al alfa de soslayo. "Pero realmente quiero que Namjoonie hyung venga" admite. "Ve a llamarlo" casi que le exige.
El alfa le mira, indignado.
"¿Disculpa?" se queja, conteniendo una risita, pues el omega se ve adorable.
Jungkook le saca la lengua.
"Alfa malo."
¡Oh!
Jimin se ríe, asombrado, no sabiendo muy bien cómo reaccionar, mas coge las mejillas gorditas del omega y le besa en la boca al ver su actuación flaquear, su beso no tardando en ser correspondido por Jungkook, el cual tiembla debajo de Jimin, consciente de que no podría estar enojado con este alfa aún si lo quisiera, pues sólo con un beso Jimin es capaz de desarmarlo y rearmarlo a su gusto y, oh, Jungkook se sabe tan débil ante el alfa.
"Mhm" el omega gime, sonriendo.
El alfa infla el pecho.
"Eres tan hermosamente adorable" le dice, picoteando sus labios, y Jungkook se ríe, encogiéndose de hombros.
"Gracias" murmura, avergonzado.
Jimin menea la cabeza, enternecido, y le besa por última vez en los labios antes de finalmente separarse, buscando algo de ropa en el armario, pues debe tomar una ducha antes de salir a la manada, el lobo en su interior no queriendo que absolutamente nadie sepa cómo huele su precioso omega cuando está en celo.
Esa es una imagen y un olor que sólo le pertenecen a él, Jimin sabe.
"Alfa" Jungkook le llama.
"¿Sí, omega?"
"¿Puedes-? ¿Puedo tener tu camisa? Es para- para el nido" balbucea, sintiendo sus mejillas enrojecer.
El alfa infla el pecho, provocando que Jungkook sonría, y se quita la camisa para extenderla en el montón de mantas y camisas que conforman el bonito nido de su omega.
"Aquí tienes" murmura, acariciándole las mejillas, y Jungkook le agradece con un casto beso en la boca. "Debo irme" le recuerda. "Nos vemos mañana, ¿okay?"
"Okay" Jungkook dice, ahora relajado, y agita suavemente su mano hacia el alfa cuando éste se acerca hasta la puerta de la habitación.
Segundos después, Jungkook finalmente se queda solo, y se hace una bolita en el medio del nido, dispuesto a tomar una siesta en lo que Jimin busca a Namjoon.
Oh, ya quiere besar a Kim Namjoon.
-
Jimin sale de la habitación, cerrando la puerta tras su espalda, y se sorprende al girarse, chocando contra Seokjin.
"¡Oh, hyung!" Jimin dice, apresurándose a hacerle una reverencia. "Buen día."
Seokjin inclina la cabeza.
"Buen día, Jiminnie" le saluda.
"¿Qué haces aún aquí, hyung? Hoy no es tu día libre" Jimin le dice, caminando al baño con el alfa a su lado, no queriendo que éste esté cerca del cuarto donde está su omega.
El mayor eleva un hombro, arrugando las cejas suavemente.
"Tuve que quedarme en casa durante estos días" le explica. "La manada está- está rara. Hay rumores de que, quizá, es Yoongi quien va a presentar a Jungkook como su luna" le comenta.
Oh.
Jimin ladea la cabeza, confundido, pues no ha escuchado nada acerca de ello (y la razón es que, quizá, su mente estuvo cien por ciento centrada en Jungkook y su celo).
"¿Cómo?" pregunta, abrumado.
Seokjin se relame los labios.
"Las salidas al lago" murmura.
Jimin se masajea las sienes, dejando ir un suspiro, cansado.
"Claro" susurra, abrumado, habiendo pasado ese detalle por alto. Y es que no es normal que Seokjin o Yoongi estén a solas con un omega. "Claro" repite, aún sin poder hilar una frase coherente.
"La manada también sabe que Jungkook ha entrado en celo" Seokjin añade. "Le han visto cuando Yoongi le trajo a casa, así que..."
Jimin comprende.
"Así que tu ausencia sumada al celo de Jungkook, ayudan a callar los rumores. Ayudan a la farsa que queremos hacer creer" murmura, su voz pendiendo de un hilo.
"Exacto."
Jimin vuelve a suspirar.
"Ésto es mucho más difícil de lo que me imaginé" admite.
Seokjin se ve tentado a darle la razón, pero se contiene. En cambio, eleva un hombro, con una expresión impasible.
"No debes preocuparte. Yo me encargo. Yo le cuido" recuerda. "Ésto terminará antes de que te des cuenta."
Jimin duda.
"¿Alguna vez te he mentido?" inquiere, elevando una ceja, mas no juzgándolo.
"No, alfa" Jimin murmura, inclinando la cabeza en señal de respeto. "Es sólo que- ¿Por qué no presentar a Jungkook como el luna de Yoongi hyung? Podemos usar los rumores a nuestro favor y-"
Seokjin eleva una mano, mirándolo, y el menor se traga todas sus palabras.
"No podemos improvisar" le recuerda. "Y no voy a estresar a Jungkook con ese cambio, mucho menos a mi hermano" le dice, juntando sus labios en una delgada línea. "Es mi deber cuidar de Jungkook ahora, se lo he prometido, y no concibo faltar a éso" murmura.
Jimin arruga las cejas.
"Soy el alfa de la manada y el hyung en esta casa" añade. "Y si puedo evitar que Yoongi se vea forzado a tener un omega, lo haré. Es mi deber cuidar de él. Es mi hermano pequeño" le recuerda, "aún si él también es el alfa de la manada" dice, tajante, no queriendo oír otra palabra al respecto.
Jimin inclina la cabeza.
"Sí, alfa."
Seokjin asiente, satisfecho, y relaja los hombros al notarlos demasiado tensos, no recordando en qué momento lo hizo, mas no sorprendiéndose al respecto. Es Yoongi de quien ha hablado, después de todo, y Seokjin sabe que su lobo interno no puede evitar ponerse a la defensiva cada que escucha un cuestionamiento acerca de cómo cuida de su hermano.
Ha criado a Yoongi desde que tiene quince años, y mucho antes de éso ya era extremadamente protector con él, siempre intentando asegurarse de que su hermano no conozca lo que es temer; y no está dispuesto a que nadie dude de ello. Ni siquiera Jimin, su mejor amigo.
"Estaré abajo, por si me necesitas" Jin le dice, aún con su lobo interior molesto, e inclina la cabeza a modo de despedida antes de bajar por las escaleras.
Una vez solo, Jimin jadea, regañandose en silencio por sus comentarios, pues él bien sabe que debe hablar con cautela si trae ese tema la flote. Porque Seokjin es muy tajante, incluso agresivo, cuando se toca una fibra muy sensible en él.
Y éso es lo que Yoongi es.
-
Namjoon ingresa al cuarto con una gran bandeja, al igual que Jimin, sólo que en ésta, además de frutas, leche y agua, hay comida que Hoseok y Yoongi han hecho para que el omega no pierda fuerzas.
"Hola, cariño" el alfa murmura, dejando la bandeja en el mueble a un lado de la cama.
Jungkook arruga la nariz, olisqueando apenitas, antes de sonreírle al alfa, y se incorpora con rapidez, dejando mantas y prendas del nido a un lado.
"Hola, alfa" le saluda, emocionado, y le coge de las manos para acercarlo más a su cuerpo. "Mira mi- mi nido, alfa. Ven" pide, eufórico, mientras le hace espacio en la cama.
Namjoon le observa por un instante, sonriendo enternecido ante el lío de mantas y prendas sobre la cama, ante los jerséis algo holgados que el omega parece haber sacado del armario, y el corazón se le calienta al ver a Jungkook tan ilusionado con la idea de mostrarle su nido, aún si está desordenado, aún si tiene una gran mezcla de aromas pues sus hermanos estuvieron allí antes.
Simplemente le encanta.
Porque es el nido de su omega, es donde más se siente seguro, y Namjoon no pasa por alto la enorme cantidad de prendas que le pertenecen, no comprendiendo la forma en que llegaron hasta allí, mas no haciendo preguntas al respecto. Porque, de nuevo, es el nido de su omega y entre tantos aromas, el alfa encuentra el suyo en la piel de Jungkook y, por la Luna, el simple detalle le enloquece.
Porque su aroma y el de Jungkook crean una combinación perfecta.
Lluvia y flores.
Naturaleza mezclada con delicadeza.
El imponente alfa no puede amarlo más.
"Qué bonito" Namjoon halaga con una sonrisa. "Me encanta" añade. "Gracias por permitirme ingresar a tu nido."
Jungkook eleva un hombro, sonrojado en el inicio de sus pómulos, y observa al alfa a través de sus pestañas, sonriendo de forma bonita, adorable.
"Lo hice- Lo hice para nosotros" explica, balbuceando. "Lo hice bonito, cómodo y calentito, como me siento cuando estoy contigo, Joon hyung."
Namjoon se sonroja.
"Qué omega tan bonito eres" le halaga, acunándole las mejillitas con dulzura. "Mi buen omega" murmura, orgulloso.
Jungkook se encoge, ladeando la cabeza en busca de más mimos y el alfa cumple sus deseos, acariciándole la piel con sus pulgares.
"Tú e-eres mucho más bo-bonito, alfa" murmura, avergonzado, sus ojos negros brillando de manera hermosa.
El alfa menea la cabeza.
"No" le contradice. "No hay nadie más bonito que tú, buen omega" le recuerda.
Y Jungkook le encanta ser llamado de esta manera, debe admitir. Le gusta ser llamado «bueno», «bonito», incluso hasta «valiente». Le calienta el corazoncito, le hace aguar los ojos, haciendo pucheros, y Jungkook no se reconoce (o, tal vez, sí) cuando se acerca al alfa, cuando sube a su regazo en silencio y le rodea el cuello con los brazos, apretujándolo contra su pecho, permitiendo que el aroma de su alfa le llene el alma; y el omega siquiera tiene que decir algo pues es el alfa quien le sosteniene de los muslos con firmeza, inclinándose para morderle la barbilla de manera juguetona.
Oh.
"¡Alfa!" ríe, apretándole los hombros sin darse cuenta. "¿Por qué me muerdes?"
El alfa eleva un hombro, mordiéndole una vez más, pasando sus colmillos por la zona, provocándole cosquillas.
"¡No me muerdas, alfa!" Jungkook chilla entre risas, encogiéndose en su lugar.
Namjoon arruga las cejas.
"Te extrañé mucho, omega. ¿Por qué me pides que no te muerda?"
Jungkook se ríe, escondiendo el rostro en el cuello del alfa.
"¡Porque me da vergüenza!" exclama.
Namjoon se ríe, enternecido, y el pecho le vibra ante el gruñido que quiere dejar ir, sintiéndose encantado con la idea de tener a Jungkook sobre su regazo, cerca de su cuello.
"Te da vergüenza, pero no te alejas" el alfa señala.
Jungkook eleva un hombro.
"Que me dé vergüenza no quiere decir que no me guste" admite en un susurro.
¡Oh!
El alfa vuelve a reír, encantado con la respuesta, con tener al omega sobre sus piernas, y Jungkook se siente derretir al momento en que los dedos largos de su alfa le aprietan sus muslos, cuando nota que el alfa inclina apenas la cabeza para presentarle el cuello, dándole aún mas acceso, permitiendo olisquearle directo de su fuente de aroma y, ¡oh!, Jungkook gime, encantado.
Sin pensárselo dos veces, el omega abre la boca, cerca de la piel del alfa, e inhala profundamente, sintiendo la esencia del alfa en las papilas gustativas y Jungkook no se reconoce cuando se inclina hacia adelante para tener más de ese adictivo olor, su boca inevitablemente chocando contra el cuello caliente de Namjoon y, por la Luna, Jungkook no puede frenar el impulso por morder la piel ajena, sus iris brillando en un brillante dorado, el omega en su interior haciendo acto de presencia, dispuesto a reclamar al alfa que tanto provoca en él, pero, oh, Kook se separa de inmediato cuando escucha al alfa jadear, cuando le siente apretarle los muslos con insistencia, casi como si intentase controlar sus bajos instintos.
Y, en ese instante, el omega siente que el alma le abandona el cuerpo.
Oh, ¡por la Luna!
¿Qué es lo que ha hecho?
¿Qué le sucedió a su omega interno?
Por la Luna, ha mordido el cuello de un alfa.
¿En qué diablos estaba pensando?
"Uh- Uh, hyung..." susurra, empezando a hacerle pucheros, mientras los ojitos se le llenan de lágrimas, siendo consciente de que ha hecho algo malo.
Namjoon se congela, aún con el omega entre sus brazos, no sabiendo en qué momento la situación escaló tan rápido, tan de esta manera. Pero lo hizo. Y ahora Namjoon no sabe- Namjoon- él-
Oh, Luna.
'¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?', Kook se regaña, golpeándose mentalmente por semejante atrevimiento, por la falta de respeto.
"Hyung, perdón. Yo-"
Mas Namjoon sólo menea la cabeza en negación, humedeciéndose los labios al mismo tiempo en que le besa la frente y parpadea detenidamente para aliviar el rojo furioso que brilla en sus iris, no queriendo que el instinto o los millones de pensamientos que tiene por segundo le ganen.
"Respira" Namjoon susurra, tanto para sí mismo como para el menor. "No dejes que el miedo te consuma, ¿sí?" le pide, y luego le acuna suavemente las mejillas. "No pasa nada, ¿okay?"
Jungkook le hace pucheros, asustado.
"Por favor, no te enojes, hyung. Yo-"
"Tranquilo" le interrumpe. "No estoy enojado, cielo" le asegura.
El omega no le cree.
"Alfa mentiroso" farfulla, hipando.
Namjoon se ríe, intentando relajar a su mente lo suficiente como para no sufrir un colapso allí mismo, haciendo todo lo posible por ignorar el ardor en su piel y las cosquillas que el rastro de la débil mordida provocan en él.
"Yo jamás, jamás le mentiría a un omega tan bonito como tú" le asegura, bajando la voz, y ve al omega hacerle pucheros. "Tranquilo, Kook. Yo sólo-"
El alfa se interrumpe a sí mismo, con la boca hecha agua, y menea la cabeza en negación, ordenando sus pensamientos.
"Me encantó" murmura finalmente, con una sonrisa estirándole los labios.
Jungkook arruga las cejas.
"Alfa mentiroso" repite, angustiado.
Y Namjoon miente si dice que la forma en que el omega le llama no le calienta el corazón. Porque lo hace, ciertamente, y Namjoon podría morir allí mismo y lo haría feliz, si el menor le sigue llamando de esta manera. Porque no hay forma en que un omega nacido en Busan se sienta cómodo o valiente como para llamar así a un alfa, pero Jungkook lo hace, le dice «mentiroso» aún si jamás ha mentido, y Namjoon- Namjoon-
Namjoon está jodidamente enamorado.
"Me encantó" repite, esta vez con voz más firme, segura, e inclina la cabeza, enseñando su garganta. "Muérdeme de nuevo" le pide, liberando su aroma, no sabiendo por qué aquello le calienta, le endurece.
Le hace inflar el pecho de orgullo.
Jungkook menea la cabeza, dudando, y se relame los labios, mirando al alfa en silencio.
"Hazme tu alfa, cielo" Namjoon le pide, "porque te aseguro que voy a hacerte mi omega luego" susurra, sus iris brillando en rojo vivo.
Jungkook gruñe, encantado, ignorando su vergüenza para darle paso a sus más bajos instintos, y se inclina una vez más para alcanzar la garganta adictiva del alfa, la piel morena haciéndole aguar la boca, y Jungkook besa todo a su alcance antes de morderle nuevamente, usando sus colmillos, sintiendo al alfa apretarle los muslos con fuerza a la vez que libera roncos gemidos y, oh, Luna, Jungkook se hallaba empapado en sus muslos, pero ahora el omega siente el lubricante caer por sus piernas, humedeciendo todo a su paso sin ningún tipo de vergüenza, y el alfa gruñe de gusto, arrastrando sus manos hasta el culo del omega.
Oh, Luna.
"Mío" Jungkook clama, arrugando las cejas, pasando su nariz por el cuello del alfa mientras infla el pecho, como le ha visto hacer antes. "Mi alfa. Mío. Mío." le repite, acunándole las mejillas, sus iris tiñéndose de dorado, su omega interior saliendo a la luz.
"Qué buen omega" Namjoon le halaga. "Tan obediente. Tan valiente. Tan mío."
Y, ante éso, Jungkook se inclina para besarle la boca de forma deseperada, casi hambrienta, encogiéndose apenas cuando el alfa le aprieta la carne tierna, débil, del culo para atraerle más cerca de su polla. Namjoon gruñe, satisfecho, mientras se adueña del beso, mientras sus hombros se tensan y sus manos van subiendo por el cuerpo del omega hasta llegar a su cuello, sosteniéndole de allí con suavidad, pidiéndole que le enseñe el cuello, y Jungkook obedece, dejando ver su garganta, el punto dulce allí que le hace enloquecer.
Namjoon gruñe contra su cuello, con el pecho inflado, el corazón acelerado y su polla palpitando, y besa toda la piel a su alcance, salivando en exceso, sintiendo el aroma a gardenias colarse en su boca, sus colmillos saliendo a la luz mientras le besa las clavículas, el pecho, y luego baja hasta sus pezones, chupándolos de forma superficial, provocando que Kook arquee la espalda, sintiendo las manos del alfa sostenerle por la espalda para que no se mueva, y Jungkook- Jungkook-
"Alfa" gime desde lo profundo de sí, humedeciéndose, y al alfa los iris le brillan en un rojo oscuro, sediento.
Namjoon le muerde el hombro con la suficiente fuerza como para que Kook lloriquee mientras su cuerpo tiembla, mientras cede ante el reclamo del alfa y se hace muy chiquito en su pecho; pero Namjoon no les enlaza. No le muerde de la manera en que honestamenre quiere hacerlo. Aún así, trata aquella mordida como lo haría con una marca real y la "cura" con besos, con pequeñas lamidas que hacen a Jungkook delirar, y atrae al omega más cerca de su polla.
"Jungkookie" Namjoon ruge en su piel. "Buen omega. Para siempre, mi omega. Mío."
Jungkook gime, corriéndose dentro de su ropa interior, y Namjoon extiende el orgasmo del omega al bajar los besos de nuevo a su pecho, a sus pezones.
"Alfa" murmura, sintiendo los ojos llenos de lágrimas. "Alfa" implora.
Y Namjoon le besa nuevamente en la boca, sosteniéndolo contra su pecho, permitiendo que el omega se derrita contra su cuerpo mientras intenta sin éxito corresponderle el beso, demasiado estimulado como para hacer otra cosa más que gemir y sollozar, sintiendo el cuerpo caliente sólo ante el tacto de su alfa.
"Joon hyung" le llama, abrumado. "Joon hyung. Demasiado. Demasiado" gime.
El alfa se aparta, dejándole respirar, admirando la obra de arte que tiene frente a él, e infla el pecho, orgulloso ante lo hermoso que su omega es: con un rastro de lágrimas en las mejillas, sonrojado hasta el inicio del pecho y los labios brillosos, Jungkook se ve- se ve-
A Namjoon se le hace agua la boca.
"Omega" le llama, arullándolo contra su pecho. "Qué buen omega eres, mi amor" le consuela, acariciándole la espalda, y Jungkook menea la cabeza, escondiendo el rostro en el cuello del alfa.
"Alfa" Jungkook murmura, mas no pide algo, porque tiene la garganta seca, y la cabeza le da vueltas, todavía intentando procesar lo que han hecho, los lugares en donde ha sido besado.
Namjoon le cubre de besos pequeños, besos dulces, y Jungkook se deja hacer, abrazándolo, presentando su hombro mordido para que el alfa se concentre allí, y cierra los ojitos mientras su alfa acaricia su espalda, mimándolo, nunca dejando de susurrarle lo «bueno» que es.
Porque Namjoon comprende sus miedos y dudas, y ha sido creado para borrar cada una de ellas.
Este alfa ha sido enviado hasta él para recordarle lo bueno que puede ser.
"Qué omega tan bueno" Namjoon dice.
Y Jungkook le cree por primera vez.
Porque, mientras Namjoon siga a su lado, mientras le siga sosteniendo de esta manera, Jungkook es un omega bueno. Es su omega bueno. Y Namjoon es su alfa, sólo suyo. Para siempre, suyo.
¡Oh, qué bien se siente!
-
"¡Alfa! ¡Alfa, mira!" la mujer murmura, palmeando a la alfa de forma eufórica, desesperada. "Jidoja Yoongi está usando la insignia dorada" le dice, sorprendida, y acuna las mejillas de su alfa.
Roseanne arruga las cejas, mirándola.
"Omega" le advierte. "Ten respeto."
Lalisa se cruza de brazos.
"Pero, alfa" se queja, "nuestro jidoja está usando la insignia dorada" dice, como si aquello fuese suficiente para aplacar el descontento de la alfa.
"Aún así, ten respeto" le regaña, bajando la voz a un susurro dulce, pellizcando la mejilla izquierda de la omega aún si ella también se halla curiosa por el accionar del lider más joven.
Meterse en la vida privada de los alfas de la manada es algo que nadie puede hacer, exceptuando a Hyuna.
Lalisa le gruñe, haciendo una mueca que pronto se convierte en una gran sonrisa al ver a Jimin y Taehyung a lo lejos, vigilando sus puestos asignados.
"¡Jimin! ¡Tae!" les llama, elevando una de sus manos, mientras se acerca hasta ellos con rapidez.
Roseanne suspira, pero la sigue.
"¡Noonas!" los cachorros exclaman a modo de saludo, recibiendo a ambas con grandes abrazos.
"¿Cómo están?" Jimin les pregunta.
Lalisa menea la cabeza, restándole importancia.
"Debemos hablar" murmura.
Taehyung hace una mueca.
"No de vuelta, noona" se queja con un gimoteo. "Jimin y yo estamos en horario de trabajo, y si Hoseok hyung nos ve, va a asesinarnos" le recuerda.
La omega eleva un hombro, desafiante.
"Ya, pero mi alfa y yo no estamos en horario de trabajo" se burla, y luego junta las manos delante de su cuerpo, haciendo un puchero. "¿Por favor?" les ruega.
Jimin arruga las cejas, mirando ahora a Roseanne.
"Noona, ¿puedes decirle a tu omega que no podemos holgazanear en horario de trabajo?"
Lalisa le saca la lengua, apoyándose en el pecho de Roseanne, derritiéndose al sentir las manos de la alfa sosteniendo su cintura.
"Mi alfa no me dirá nada que me haga infeliz, cachorro."
Roseanne se ríe.
"Ella lleva razón. Lo siento."
Los menores cruzan de brazos, dejando ir un quejido.
"¡Noona!"
"¡Ya! No sean tan llorones" Lalisa les regaña, sonriéndoles. "Sólo quiero que me respondan una cosa" les promete.
Taehyung arruga la nariz, pues conoce a Lalisa, y sabe que jamás quiere hacerles sólo una pregunta. Pero aún así cede, el lobo en su interior sintiéndose débil al ver los pucheros de la omega.
"Vale" murmura.
La omega aplaude, contenta.
"¿Por qué jidoja Yoongi está utilizando la insignia dorada? Se supone que sólo jidoja Seokjin puede utilizarla, pues es nuestro jidoja principal."
Jimin menea la cabeza.
"Seokjin hyung está ocupado estos días, así que le cedió la insignia a Yoongi" le explica con cautela. "Es lo único que les podemos decir."
Roseanne eleva una ceja, interesada, mas no emite palabra al respecto. Su omega, por otro lado, no conoce lo que significa «cerrar la boca y aceptar lo que se le dice».
"Oh, no hagas éso, Park Jimin" Lalisa se queja. "Dinos todo" le pide, mas el alfa niega. "¿Tae?" intenta, entonces.
"No puedo decirte más, noona" le dice, meneando la cabeza. Porque se conoce, y conoce lo ágil que es Lalisa, siempre haciendo las preguntas correctas para quitarle información.
"¡Pero somos sus mejores amigas!"
"Sí, bueno, éso fue lo que nos dijeron cuando les contamos que Tae había roto un jarrón de Seokjin hyung. Pero al otro día sorpresivamente Jin hyung ya estaba enterado de éso y nos hizo dormir fuera dos noches seguidas" Jimin le recuerda.
Roseanne se ríe, recordándolo.
"Bueno, fue un accidente" se excusa.
Taehyung se queja.
"Se lo contaron porque él les prometió galletas. Nos traicionaron por galletas."
Lalisa se cubre la boca, riéndose.
"Jidoja Hoseok hace ricas galletas" dice la omega, como si éso fuese suficiente.
Taehyung se cruza de brazos.
"No vamos a decirles más" dice, tajante, mientras tira de Jimin para alejarse de ambas, no queriendo verse envuelto en las preguntas capciosas de sus noonas.
Y Taehyung sabe que podrían haberle dicho la verdad, sabe que confirmar la ausencia de Kim Seokjin en la manada debido al celo de Jungkook les hubiese favorecido en la farsa que montaron, mas ninguno quiere que por accidente Lalisa o Roseanne hablen de más y ésa sorpresa, el anuncio del nuevo luna, se vea arruinado.
Seokjin es realmente fiel al protocolo de presentación, y podría asesinarlos si no sale como lo han planeado.
Mientras tanto, aún en sus lugares, Roseanne chasquea la lengua.
"Bueno, ahí tienes tu respuesta" le dice, queriendo que Lalisa deje el tema a un lado.
La omega no lo hace, por supuesto.
"Lo que ellos saben es algo gordo, alfa. Apuesto lo que sea" murmura mientras se rasca la nuca, pensando.
Roseanne rueda los ojos.
"¿Compromiso, quizá?" la omega sigue, más para ella misma que para su alfa, y ladea suavemente la cabeza. "No será de ellos, por supuesto. Ninguno tiene a un omega en la mira. Y Hoseok no querría una ceremonia tan grande. Además, no le interesan los omegas" murmura, con las cejas arrugadas. "Quizá sea cierto lo del compromiso de jidoja Yoongi" dice, girándose a mirar a la alfa.
Roseanne apreta los labios, mirando a la omega con mala cara, no queriendo que siga con todo éso, aún si la curiosidad le pica el fondo de la mente.
"Quizá, presente al omega de la manada en pocos días."
"Basta, omega" la alfa le regaña con un gruñido bajo, afianzando el agarre en la cintura de su pareja. "Ten respeto."
-
Hyejin arruga las cejas, observando casi con desconfianza al alfa en su puerta.
"¿Qué haces aquí?" pregunta.
Seokjin se ríe, encogiendo los hombros.
"¿Ya no soy bienvenido en tu hogar, acaso?" bromea, limpiando sus botas en el porche, dispuesto a pasar aún si ella no le da permiso.
La mujer le gruñe, riendo, mas se hace a un lado, permitiendole ingresar, aún un tanto confusa por la visita inesperada.
"No me malinterpretes, puedes venir cuando se te plazca. Eres mi familia" le recuerda. "Pero es raro que estés aquí. Tu omega está en celo."
El alfa menea la cabeza.
"Ya no" le dice. "Ayer fue su último día."
"Oh..." Hyejin murmura, pasándole uno de los trapos que estaba utilizando, y el alfa le comprende de inmediato, por lo que se pone a limpiar junto a la mujer.
Seokjin la observa ante su silencio.
"¿Estás bien, Hye?"
Ella duda por un instante mientras se le arrugan las cejas. Mira a Seokjin y trata de hablar, de preguntar, pero pronto se arrepiente, meneando la cabeza.
"No pasa nada" le asegura.
El alfa se confunde.
"Vamos. Puedes contarme lo que sea" le recuerda, dando palmadas en su cabeza.
Hyejin se relame los labios.
"Quiero preguntar, en realidad, pero- pero-" se interrumpe, mirando al alfa. "No quiero sonar irrespetuosa, alfa" le dice, bajando la voz a un murmullo.
Seokjin arruga la nariz, disgustado.
"No me llames así" le regaña. "Eres mi hermana, Hye. No debes llamarme así" le recuerda, acariciándole la espalda de forma cariñosa. "Pregúntame" le insiste.
Hyejin cede.
"¿Haz-? ¿Haz oído los rumores que hay en la manada?" le pregunta con cautela, viendo al alfa asentir. "Tú me dijiste que Jungkookie era tu omega, que le ibas a presentar en otoño, pero ahora- ahora hay estos rumores y, por la Luna, Jinnie, no pienses que no te creo, pero-"
Seokjin menea la cabeza, entendiéndola.
"Son sólo rumores, Hye" le explica. "La manada está ansiosa por tener un luna, por éso crearán rumores absurdos, aún si todos sabemos que Hoseok y Yoongi se gustan hace años" recuerda, elevando el hombro izquierdo, y se pone de nuevo a ayudar con la limpieza.
Ella le mira.
"Mi omega y yo estamos muy felices juntos, y no podemos esperar a que la manada sepa sobre nuestro amor" dice, sonriéndole, fingiendo a la perfección el sentimiento de amor que quiere hacerle creer.
Seokjin ha estado practicando.
"Estoy ansioso por enseñarles a mi hermosa gardenia."
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