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⇝ thirty six: you belong with me

Las semanas posteriores a la coronación son tranquilas y lentas, sin real alboroto o situaciones fuera de lugar; la manada está calma, finalmente en paz gracias a la presencia de un luna, y para todos es un alivio ver que el plan ha funcionado a la perfección, que no importa cuánto Busan exija llevarse a Jungkook, tienen una manada entera dispuesta a luchar para protegerlo. A Jungkook, el omega de Seokjin. A Jungkook, el nuevo luna de Gyeonggi.

Su luna.

El alivio es aún más para Jungkook, sin embargo, pues aunque los días son más cortos y las noches se caracterizan por ser tan frías como la nieve, su alma y su corazón jamás se sienten así. Jungkook se siente en paz y a salvo, respetado y cálido. Merecedor del cariño que da y recibe.

Merecedor de la manada.

Y, aunque hace tiempo que Jungkook se siente parte de Gyeonggi, las semanas posteriores a su coronación le traen a la mente una y otra y otra vez el bellísimo sentimiento de pertenencia al que él no estaba acostumbrado.

Porque Jungkook jamás fue de Busan. Él es de Gyeonggi, en cambio, simbólica y espiritualmente hablando.

Y el sentimiento es sanador, de cierta manera.

"Naui dal" Hoseok llama, sacándole de sus pensamientos, e inclina la cabeza al obtener su atención.

Le hace encogerse de hombros con las mejillas sonrojadas y una mirada que pretende ser dura, pero que sólo logra hacerle ver más tierno a ojos del alfa.

"Hoseok hyung" le reprende, aunque los ojitos le brillan ante cómo fue llamado, "puedes llamarme por mi nombre."

El alfa le sonríe, dejando sus hoyuelos a la vista, el sonrojo en sus mejillas dando a entender la vergüenza que siente por su olvido, mas no se retracta en voz alta. Es un lobo del ejército, después de todo, y ha jurado total lealtad a la corona.

El que ahora Jungkook use coronas cada que está fuera de casa hace difícil para Hoseok olvidar su juramento, su deber.

"¿Quieres chocolate caliente?" inquiere, en cambio.

Jungkook entrecierra los ojos, haciendo reír al alfa, y luego relaja las facciones, extendiendo su taza.

"Por favor."

Hoseok le sirve en silencio y segundos después se sirve él, dudando en si debe servir una taza más para Yoongi, mas se decide por no hacerlo una vez se voltea a observarlo: sigue en el inmenso lago, demasiado concentrado en refrescar a su lobo antes de que el agua se congele finalmente durante las semanas que se aproximan.

Es indiscutiblemente tierno.

"Entonces" Hoseok murmura, fijando la vista nuevamente en el omega, "¿dónde habíamos quedado?" inquiere.

Jungkook le devuelve la mirada, y las cejas se le arrugan apenitas mientras intenta recordar de qué hablaban antes de perderse en sus pensamientos, en el sentimiento de pertenencia que le cala los huesos y le ensancha el corazón.

Pertenecer.

"Mh..." el omega se lo piensa, juntando los labios en una línea. "Hablamos de tu relación con Yoongi hyung y de cómo no se sienten listos aún para contárselo a la manada pese a que son muy obvios" se burla, provocándole una carcajada algo avergonzada al alfa. "Y luego... luego..."

Pertenecer.

Arruga las cejas, intentando recordar, ambos quedándose en silencio por un minuto entero. Pero Jungkook recuerda luego de lo que venían hablando, el por qué lo hacían: fue idea de sus alfas que lo hiciera, que conociera mejor a todos en Gyeonggi.

Y ¿qué mejor que empezar con Hoseok?

"Hablábamos de tu infancia" recuerda, sonriendo. "Me contaste que no tienes hermanos, que tu sueño siempre fue ser líder del ejército, que hyung es tu pareja dorada y lo sabes desde que tienes siete años, y... luego, hablaste de tu madre" le explica, encogiendo ambos hombros, "y como sus abrazos eran..."

Hoseok asiente, sonriendo, recordando.

"Mágicos..." el alfa murmura, imitando el accionar contrario al encoger ambos hombros.

Jungkook menea la cabeza.

"Mágicos" repite, inclinándose un poco hacia el alfa, prestando real atención a lo que está contando.

El alfa se ríe enternecido.

"Mi madre daba los mejores abrazos del mundo" confirma con los ojos brillando ante los recuerdos que le invaden. "Era pequeña y tenía los brazos delgados, y durante el último mes de su vida sentía mucho frío por la enfermedad, pero sus abrazos jamás dejaron de ser seguros y cálidos" le cuenta, bajando la mirada a sus manos.

Pertenecer.

Jungkook recuerda el sentimiento de pertenencia que tenía cuando su mami le abrazaba y le arrullaba en su pecho.

"Debes extrañarla muchísimo, hyung."

Al alfa se le humedecen los ojos.

"Todos los días" murmura, no pudiendo elevar la voz incluso aunque lo intenta. "Es mi madre. Mi familia." añade.

Jungkook lo entiende.

Él también extraña a su madre todos los días.

"Yo sé" Jungkook murmura, abrumado.

El alfa le sonríe de lado, casi queriendo disculparse, mas no puede hacerlo pues el siguiente movimiento del omega hace que su mente quede en blanco.

Oh, este omega...

Jungkook sonríe con los ojos aguados y luego le rodea por los hombros con sus brazos delgados, atrayéndolo hacia su pecho con suavidad por puro instinto, arrullándolo cual cachorro, tal y como su madre solía hacerlo; y, oh, aquello le trae tantos buenos recuerdos que el alfa no puede evitar tensarse por completo, quedando inmóvil bajo los brazos de un omega que le pasa con dulzura la mano por la espalda en una caricia que busca aliviar la tensión en los hombros ajenos.

Hoseok se siente enrojecer.

"Yo " Jungkook murmura, sintiendo la voz débil. "Yo comprendo el sentimiento, hyung" sigue "y sé que quizá este abrazo no es igual a los de ella, pero lo estoy- lo estoy intentando."

Oh.

Este omega-

Abrumado, ligeramente emocionado, el alfa se aparta apenitas de Jungkook para observarlo con las cejas arrugadas y los ojos más aguados que antes, el rostro lo siente caliente, rojo, y no es consciente realmente de lo acelerado que tiene el corazón sino hasta que los latidos de éste martillean en sus oídos, su cabeza.

Este omega-

"Oh..." Jungkook dice, malinterpretando el accionar ajeno, haciendo un puchero, comenzando a arrepentirse de lo que ha dicho, lo que ha hecho.

Porque no conoce del todo a Hoseok, de hecho. No sabe cómo el alfa reacciona a estas cosas, si le gusta recibir abrazos de personas ajenas a él. No sabe si ésto que ha hecho es demasiado, si hará que este alfa le mire mal, como un omega malo.

"Seok hyung, yo-"

Y es lo que más le aterra, de hecho.

"Yo..."

El alfa tensa la mandíbula.

Este omega-

"Hazlo de nuevo" le pide, aunque suena más como una súplica, y debe de forzar a su instinto a mantenerse en línea, a un lado, cuando éste exige hacer pucheros.

"¿Qué?"

Hoseok se relame los labios, encogiendo los hombros con suavidad, teniendo un nudo en la garganta de sólo recordar la calidez que le recorrió cuando Jungkook lo abrazó.

Este omega...

"Hazlo de nuevo."

Oh.

Jungkook duda mientras se muerde el interior de las mejillas, mientras rodea al alfa con los brazos temblándole, pero, por la Luna, cada uno de sus miedos se esfuman ni bien Hoseok le rodea por la cintura en un acto instintivo, brusco. El alfa le abraza con fuerza, enterrando el rostro en el pecho ajeno, y cada uno de sus músculos se relaja ante el aroma suave, encantadoramente dulce; ante la esencia a omega que Jungkook no puede evitar mostrar al inclinar la cabeza para Hoseok, bajando los hombros para verse más pequeño, más dócil.

Más tierno.

Oh, Luna, este omega...

Hoseok restriega la nariz en el pecho de Jungkook, procurando no pasarse de la raya, e inhala profundo por la nariz en un intento por atrapar las feromonas a omega que Jungkook emana, teniendo el corazón latiéndole desesperado y el lobo en su interior aullando.

Quiere estar así para siempre.

Quiere alejar rápidamente al omega.

Quiere embriagarse con su aroma.

Quiere gruñirle ante lo dulce que es.

Quiere correr hasta Yoongi, su alfa.

Quiere-

Quiere-

'Omega', su lobo llama. 'Omega. Omega.'

¡Por la Luna!

Hoseok siente que el pecho arder ante el llamado, ante lo rápido que su lobo ruge en disgusto por haber llamado a un lobo que no es Yoongi, su alfa dorado; mas la batalla interna que su alfa tiene ante su actuar tan contradictorio se desvanece ligeramente cuando Hoseok finalmente puede darle rienda suelta a ese extraño pensamiento, ese sentimiento que le ha estado persiguiendo desde que el omega le abrazó, desde que le acunó contra su pecho y le endulzó con su aroma.

Oh, este omega...

Tener a este omega así, entre sus brazos, se siente extrañamente correcto. Se sabe y siente igual a tener a Yoongi cerca, en sus brazos, en su pecho.

Se siente cálido, como Yoongi. Pero Jungkook no es Yoongi. Es un omega. Uno ajeno a él.

¿Por qué se siente así, sin embargo?

"Gracias" Hoseok susurra, apartándose lentamente mientras pasa el puño por sus ojos húmedos, no notando que los iris le brillan en rojo. "Gracias, omega."

Jungkook tiene el corazón acelerado.

"No es nada, hyung" le asegura.

Pero saben que no es así. Aquel abrazo fue algo para ambos, para sus lobitos. Sólo que ponerle nombre se siente...

Yoongi se les acerca justo a tiempo para cortar el rumbo de sus pensamientos y la confusión que tanto a Jungkook como a Hoseok les invade al sentir sus cuerpos fríos ante la lejanía que la presencia de Yoongi les obliga a tener.

La presencia de Yoongi suprime todo instinto raro que les ha hecho actuar (sentir) de esa manera, es un llamado hacia sus lados más razonables, esos que fueron fácilmente opacados.

La presencia de Yoongi les trae hacia la realidad; provoca que ambos le presten atención de inmediato.

"Hey" les dice, ya en su forma humana, mientras se viste con las prendas a un lado de Hoseok. "¿Está todo bien?" duda, sintiendo el pecho picarle al ver los ojos rojos, ligeramente aguados, de ambos.

Hoseok asiente, sonriendo de manera inevitable al sentir la caricia débil de Yoongi sobre su espalda, la cual pronto se convierte en un abrazo.

"Le estaba contando sobre mi madre" le dice, no siendo necesario detallar más, y los ojitos se le cierran solitos cuando su alfa posa un beso en su sien.

"Comprendo" el mayor murmura, y fija la vista en Jungkook. "¿Estás bien?"

Asiente, sonriéndole.

"Bien" le asegura, aceptando con gusto la mano que Yoongi le extiende a modo de consuelo. "Quiero conocerles, ser un buen luna" le explica, teniendo el ligero impulso de disculparse por hacer llorar a Hoseok aún si nunca fue su intención.

Yoongi le interrumpe, sin embargo.

"Éso está muy bien" felicita, atrayendo la mano del omega hasta sus labios para posarle un suave beso sobre el dorso, y a Jungkook los colores se le suben a las mejillas de forma inevitable. "Qué buen luna tenemos" sigue. "Qué orgullo."

Provoca un cálido sentimiento en el pecho de Jungkook.

Orgullo.

Se siente demasiado bien, debe admitir.

"Gracias, hyung" susurra con timidez.

Yoongi le sonríe, apartándose apenas, mas nunca soltando realmente su mano.

"¿Quieren seguir hablando?" Yoongi les ofrece, amagando con retirarse una vez más para darles privacidad, mas Hoseok niega suavemente, siendo seguido por el omega. "Vale, hablemos de otra cosa" les propone, ansioso por aliviar a ambos.

Jungkook asiente.

"¿De qué quieres hablar, hyung?"

"Hablemos de ti" el alfa sugiere. "Estas semanas han sido especiales para ti y el rol que ahora tienes aquí. ¿Cómo estás con éso?"

El omega se encoge, sonriendo.

"Bien" murmura. "Seokjin hyung es el mejor. Me da consejos y libros que me ayudan mucho" les cuenta, apoyando la mejilla sobre su hombro derecho en un gesto tan tierno como coqueto (aunque no es consciente de ello); "y mis alfas se preocupan mucho por mi comodidad y bienestar, así que también me ayudan a sobrellevar todo" añade, sonrojado en el inicio de sus pómulos.

Provoca sonrisas bonitas en los alfas.

"«Tus alfas»" Hoseok se burla, aún si no es la primera vez que se refiere así a los alfas menores de la casa.

Yoongi eleva las cejas, entusiasmado.

"¿Podemos asumir que Namjoonie ya te ha dado una respuesta, entonces?" dice, inclinándose hacia el omega.

Jungkook le mira, perdiendo la sonrisa lentamente; las cejas se le arrugan y el labio inferior le tiembla, pero se fuerza a no encogerse de hombros aún cuando su instinto y su lobo se lo piden a gritos.

"Uh" balbucea.

Comprendiendo la situación, Hoseok se gira para mirar a Yoongi y le pellizca el brazo, frunciéndole el ceño.

"¡Alfa!" le gruñe entre dientes.

Yoongi se queja por lo bajo, llevándose una mano hacia la zona afectada, pero no puede decir algo, pues Jungkook le interrumpe.

"Está bien, hyungs. No pasa nada" les asegura, aún si los ojos se le humedecen un poco. Niega e intenta sonreír. "Joonie hyung y yo aún no hemos hablado" dice.

¡Oh!

Hoseok le mira confundido, aunque no se atreve a indagar mucho más. Yoongi, por otro lado, se inclina hacia el omega una vez más.

"¡¿En serio?!" murmura, abriendo sus ojos en demasía. "Pero ya han pasado meses" sigue, anonadado. "¿Cómo-? Es decir, ¿cómo-?" hace una pausa en un intento de ordenar sus pensamientos. "Ustedes actúan tan- parecen novios, Kook-ah. ¿Cómo que no han hablado?"

Inevitablemente, Jungkook se encoge, tocando sus orejas en un acto nervioso. Y es que Yoongi no miente, en realidad. Namjoon y él han actuado como novios desde la coronación, se han besado y el alfa le ha mordido varias veces (incluso en su cuello, en sus hombros). Duermen juntos al menos una vez en la semana, y cuando no lo hacen, Namjoon o Kook se escabullen a la habitación del otro para besarse y abrazarse por largos minutos.

Pero aún no lo han hablado.

No porque el omega no quiera, éso claro está, sino porque no quiere presionar al alfa. Namjoon siempre ha sido bueno y paciente con él, y no quiere que al pedir una respuesta el alfa se aleje.

No lo soportaría.

Porque, por la Luna, él ama a Namjoon.

"No quiero presionarlo" les confiesa en un susurro, incapaz de elevar un poco más el tono de voz pues tiene un nudo en la garganta. "No me parece justo el pedir una respuesta" añade, aunque es claro que la situación le angustia, que la espera le hace encoger el corazón. "Si- si hyung necesita tiempo, yo lo entiendo."

Los alfas le miran, mudos.

"Si me lo pide, yo espero. Yo puedo."

Yoongi ladea la cabeza, haciéndole un puchero que Jungkook no comprende.

Lo hace una vez que Hoseok habla:

"Éso no es justo, Jungkook-ah" le dice en un susurro, extendiendo su mano hasta sostener la del menor.

"Sí lo es. Él es muy paciente conmigo y- y yo debo serlo con él" le explica. "Sólo debo esperar, hyung. Yo puedo. Yo-"

"Que él haya sido bueno y paciente no es motivo para que debas soportar una situación que le hace mal a tu corazón" Hoseok contradice, arrugando apenas las cejas.

Ow.

Provoca que el corazón de Jungkook duela, y Hoseok se permite a sí mismo salir del abrazo de su alfa para acortar la distancia que le separa del menor, su lobo alfa rogando consolar a Jungkook.

"¿Cuánto más puedes esperar por una respuesta que no ha llegado en meses, omega?" duda, acariciándole el dorso de la mano cuando ve que a Jungkook se le humedecen los ojitos. "Debes hablar con él y pedirle una respuesta. En cualquier relación ambas partes deben de brindar sinceridad, aún cuando es incómodo. Es lo justo para ambos."

Jungkook baja la mirada.

"No quiero que su respuesta sea «No»" explica, gimoteando. "Me aterra éso."

Hoseok aprieta débilmente la mano del omega, provocando que éste le observe, y le aparta el cabello que le ha vuelto a crecer y ahora le cubre apenitas los ojos.

"Es una posibilidad que debes aceptar" murmura, no queriendo mentirle, y le sonríe. "Inténtalo cuando te sientas listo y luego me cuentas qué tal, ¿mh?" dice.

Yoongi carraspea.

"Nos cuentas" le corrige, arrugando las cejas en un intento por verse enojado al ser puesto a un lado, aunque el corazón le late desesperado y su lobo se halla un tanto enternecido por ver a Jungkook y a Hoseok ser ahora más unidos.

Jungkook se ríe.

"Vale, les contaré a ambos" murmura mientras abraza a ambos alfas por sus cuellos, permitiéndose inhalar los olores ajenos en un intento por tranquilizarse.

Lo consigue, para su suerte.

"Gracias por escucharme."

Yoongi le pasa un brazo por la cintura, acariciando la zona con suavidad, y se sorprende ligeramente cuando su mano choca apenas con la de Hoseok, quien le ha abrazado por la cintura también.

"Gracias por contarnos, cachorro."

Hoseok besa la sien del menor.

"Puedes contarnos lo que sea, ¿sabes? Yoongi y yo jamás contaremos algo" le promete.

El omega sorbe por la nariz.

"Gracias, hyungs."

Los alfas le acarician la espalda con delicadeza, descansando sus cabezas juntas mientras miman al omega, y el tiempo pasa volando sin que ninguno sea consciente de ello, pues el abrazo que comparten es tan cómodo y seguro que, cuando termina, los tres se hallan queriendo volver a sentirse tan cálidos como lo hicieron antes.

No pueden, sin embargo.

Hay una farsa que mantener.

Hay sentimientos encontrados a los que deben de prestarle atención (aunque no lo hacen).

Deben de volver a casa, además, pues el cielo comienza a tornarse gris y ambos alfas saben lo que ello significa.

"Tenemos que ir a casa" Yoongi les dice mientras mira hacia el cielo. "Se acerca la última tormenta del otoño."

Hoseok asiente, de acuerdo con él; pero Jungkook no les entiende, y se los hace saber al ladear apenas la cabeza.

"Cada que se presenta un nuevo luna a la manada, tenemos una tormenta muy grande que renueva las energías de los habitantes de Gyeonggi" le explica en un murmullo mientras recogen sus cosas. "La tormenta simboliza el nuevo inicio para la manada, promete cambios y un liderazgo bueno. La tormenta es sagrada y debemos venerarla. Debemos de estar en casa todo lo que dure, permitiéndole llevarse los errores del pasado, nuestras tristezas y dolores."

¡Oh!

Jungkook les observa, fascinado.

"Es parte de nuestras tradiciones."

-

Al volver a casa, Jungkook se despide de Hoseok y Yoongi con una sonrisa tímida, pero agradecida, y se encamina a la sala de estar con un libro en la mano. Allí, se encuentra con Namjoon, y recibe con el corazón latiéndole desesperado el beso que el alfa le da en la frente.

"Hola, omega" le saluda.

"Hola, hyung."

Namjoon le pica las mejillas.

"Haz vuelto."

Jungkook asiente, sonriéndole poquito, mientras se recuesta en el espacio libre a un lado de Namjoon.

"Ven" el alfa le pide, palmeando apenas sus muslos.

Entonces, Jungkook descansa la cabeza sobre las piernas del mayor, recibiendo inmediatamente mimos en su cabello, y comienza a leer con atención uno de los tantos escritos que Jin le ha regalado en la mañana, sintiéndose muy ansioso por saber de qué trata.

"Woah" murmura, arrugando las cejas con suavidad, mientras lee cada frase.

El alfa le echa una ojeada a los escritos, sus labios elevándose en una sonrisa al recordar de qué trata: cuenta la historia del primer líder y luna: el cómo ambos hicieron del bosque su hogar, un lugar seguro tanto para sus cachorros como para los demás lobos que se unieron a ellos poco tiempo después, rodeados de mucho amor y respeto los unos por los otros.

Es un escrito para cachorros, Namjoon reconoce - pues recuerda con el pecho cálido las noches en las que, junto a sus hermanos, oía las historias ser contadas por la arrulladora voz de su madre -, y parece ser que no sólo él ha notado que a Jungkook no le gustan los relatos que detallan la guerra y violencia que toda la manada ha sufrido por años, esos que ha leído durante sus primeros meses en Gyeonggi.

Seokjin lo ha notado también. El alfa ha prestado atención a lo que a Jungkook le gusta o no, y se ha asegurado de hacerle sentir cómodo incluso en cosas mínimas como éstas. Ha sido bueno, compresivo, y Namjoon lo encuentra... tierno.

Es gratificante que ambos se lleven bien.

Conmovido, Namjoon le pasa una mano por el cabello, y le hace saltar el corazón cuando Jungkook eleva la vista, dándole una dulce sonrisa.

Ah, este omega...

"¿Te gusta?" Namjoon le pregunta.

A Jungkook los ojos le brillan.

"Mh" asiente, apoyando los escritos en su pecho. "La historia de Gyeonggi es realmente interesante. Podría leerla para siempre."

"Lo es" el alfa concuerda. "Pero nuestro nuevo luna es aún más interesante" dice en un susurro, picándole las mejillas.

Ow.

Jungkook se ríe, sonrojándose apenas en el inicio de los pómulos, y se incorpora para encarar al alfa, adorando la forma en que la mano grande, firme, de éste se hace camino hasta su cintura pequeña, en ese espacio donde Namjoon sabe que él es débil y le provoca escalofríos.

El alfa no hace más que sostenerlo, sin embargo.

Y para Jungkook el toque es mágico.

"Alfa" le llama, sonrojándose en el inicio de sus mejillas, sintiéndose cálido donde el mayor está tocando. "Gracias."

Namjoon le mira, suavizando la mirada.

"Por nada, bonito."

Ow.

Jungkook se encoge, mordiéndose el labio inferior con nervios, de pronto olvidando qué es lo que iba a decir, y es que el tacto de él alfa, de este alfa, es algo para Jungkook.

Es sanador. Siempre bienvenido.

Quiere tenerlo para siempre.

Y quizá es por éso que las palabras se le escapan de la boca mucho antes de que pueda siquiera procesarlas.

"Alfa" llama, "¿ya tienes una respuesta?"

Namjoon arruga las cejas, confundido.

"¿Respuesta?" duda, ladeando la cabeza.

Y ¡oh!

¿Qué es lo que ha dicho?

El rostro de Jungkook se vuelve rojo mientras el labio inferior le tiembla ligeramente.

¡Por la Luna!

¿Qué es lo que ha dicho?

El corazón late acelerado, asustado, y la naturaleza de su casta le exige a gritos correr lejos de este alfa: a la cama que comparte con Taehyung y Jimin, quizá.

Al nido que huele a Seokjin.

A los brazos de Yoongi y Hoseok.

A cualquier otro lado menos aquí.

Y es que no se suponía que fuese así.

Por favor.

¡¿Qué es lo que ha dicho?!

"Sí, alfa" dice con un hilo de voz y los ojos ligeramente aguados. Porque ya no hay vuelta atrás. Ahora que lo ha dicho, ahora que tiene la atención de Namjoon, ¿cómo es que puede retractarse?

Lo ha dicho. Malditamente lo ha dicho.

Por la Luna.

"Una respuesta a- a la pregunta que te hice esa tarde" sigue, sintiendo que el aire se le atasca en la garganta y todo a su alrededor le da vueltas.

Quiere vomitar.

Quiere huir.

Quiere llamar a- a-

Se queda quieto, sin embargo. Atento. Con su respiración cortada y el corazón en la boca, apenas latiendo, como si una parte de él no quisiese seguir con ésto.

Pero no puede moverse.

Se ha quedado helado.

Porque ahora que ha hablado, ahora que se halla aquí sentado, recibir una negativa es algo que debe de aceptar. Incluso si le duele.

Incluso si el corazón se le rompe.

"Una respuesta a si- si serías mi alfa."

Oh...

Namjoon está anonadado.

La cabeza le va a mil y el lobo dentro de su pecho aúlla por algo que su razón no es capaz de comprender.

Parpadea, buscando centrar su mente, buscando centrar la vista en el omega.

Este omega-

"Jungkook" le llama en una exhalación, sintiendo la boca pastosa. "Cielo, yo no-"

Oh.

Se corta, ahogado.

"Jungkookie, yo no-"

El alfa se ve incapaz de seguir diciendo.

Porque no lo ha pensado, si tiene que ser sincero. Lo había olvidado. Bueno, más bien trataba de olvidarlo. Trataba de fingir que todo estaba bien. Que este omega se había equivocado al querer a tres alfas. Que pronto se arrepentiría de lo que había dicho.

Pero no.

Porque Jungkook tiene en claro lo que siente por él y sus hermanos. Y aunque Namjoon ciertamente no duda del amor que siente por este omega, todo ésto es-

Ésto sigue siendo algo de lo que no está seguro.

Sigue siendo algo que le duele.

"Cielo" susurra avergonzado, "perdón."

No dice más, pero Jungkook entiende.

Y es una bendición para ambos el que Seokjin ingrese en ese instante a la sala de estar hablando en voz alta, sin notar el ambiente que les rodea, trayendo una energía arrolladora que contrasta con el silencio sepulcral que a los menores les cala en los huesos.

"¡Gardenia, aquí estás!" exclama con una sonrisa bonita, dando un aplauso que asusta a los menores. "¡Te estuve buscando!"

Jungkook se aparta de Namjoon casi de inmediato, bajando la cabeza cuando el otro alfa se acerca hasta él.

"Seokjin hyung" le saluda en un susurro, intentando verse normal.

El mayor le besa los nudillos.

"Gardenia" murmura, alegre, mientras le pone la mano por el hombro. "¿Qué haces aún aquí? Debes prepararte. Una gran tormenta se avecina y debemos de despedir a la manada."

Jungkook asiente, relamiéndose el labio mientras clava sus uñas sobre la palma de su mano, obligándose a no observar a Namjoon, a prestar atención a lo que Seokjin le dice.

Pero su mente no está allí mientras el alfa líder le coge por la mano y le guía hasta el segundo piso mientras habla y habla sin parar.

Su mente se ha quedado en la sala.

Sobre el sofá.

En la caricia de su no-alfa mientras le sostenía la cintura.

En el «yo no-» que le ha roto el corazón.

En el «Cielo, perdón» con el que todo se arruinó.

-

Jungkook eleva la vista al frente cuando Hoseok le toma de la barbilla y se acerca unos pasos más a él para peinarle.

"Así que lo han hablado" el alfa adivina ante el repentino silencio que invadió el cuarto luego de que Yoongi preguntara qué había sucedido con Namjoon.

El omega arruga las cejas, desviando la mirada hacia Jimin y Taehyung, quienes están sentados en la cama sin emitir ni siquiera una palabra, sólo escuchando, apoyando.

"Algo así" responde finalmente mientras se alza de hombros.

"¿O sea...?" Yoongi duda.

Jungkook le ve guardar toda la ropa de nuevo en el armario con rapidez, como si quisiese terminar cuanto antes con su tarea para centrar nuevamente toda su atención en lo que el omega dice.

"Hyung no tiene una respuesta aún" le explica con calma, relajando el cuerpo al sentir la caricia que Hoseok le hace en las mejillas una vez que termina de peinar su cabello. "O simplemente no quiere" divaga. "No lo sé. No fue claro" sigue. "Seokjin hyung nos interrumpió antes de que pudiera explicarse" cuenta.

"Oh, cariño" Yoongi murmura.

Los alfas hacen pucheros.

"Hablaremos con él" Jimin le promete, y ve a Taehyung asentir de acuerdo.

El omega niega.

"No hace falta" asegura, no creyendo que aquello resulte bien.

"Claro que sí-"

"No hace falta" Jungkook repite. "Porque creo que hyung no quiere ser el alfa de un omega compartido" continúa en voz baja, meneando apenas la cabeza para alejar las lágrimas que se le acumulan en las esquinas de sus ojos. "Y es algo que debo aceptar."

Oh.

Jimin y Taehyung bajan la mirada, no sabiendo qué decir al respecto.

"Éso es cierto" Hoseok murmura con una sonrisa débil, apartándole el pelo de la frente para depositar un beso allí. "Pero aún así se deben una charla."

El omega asiente vagamente, mirando a todos los presentes antes de sonreírles a duras penas, sin enseñar los dientes.

"Gracias por escucharme" susurra con un hilo de voz, y luego mira a sus alfas. "¿Podría estar a solas con Yoongi hyung un momento?"

Los alfas se lo conceden, y salen del cuarto para darles privacidad. Una vez solos, Jungkook mira a Yoongi y le hace un puchero, sintiendo que los ojos se le humedecen aún más.

"Oh, cariño" el mayor murmura con un puchero en los labios mientras atrae al omega hacia su pecho, rodeándolo en un abrazo.

Jungkook gimotea, removiéndose hasta encontrar la fuente de aroma del alfa, y posa su nariz allí en un pobre intento por recuperarse a sí mismo.

"Yo sé que debo aceptar que Namjoon hyung no se siente cómodo, pero ¿por qué duele tanto?" le pregunta con voz chiquita, rota.

Está a punto de llorar, Yoongi nota, y el corazón se le estruja tan sólo con éso.

"Pobre omega" masculla, afianzando el abrazo, teniendo el primitivo instinto de cargarlo para que esté más cerca de su pecho.

No lo hace, sin embargo.

"Lo siento tanto, cariño."

Jungkook lloriquea contra la piel del alfa, poniéndole los pelos de punta y todo el cuerpo tenso. Le provoca elevar los hombros e inflar el pecho, ajustando sus manos en la cintura y la espalda del omega; el lobo alfa en su interior quiere verse más grande. Más protector. Todo lo que Jungkook necesita.

Oh, este omega...

"Todo estará bien, ángel" le promete. "Hyung hará que todo tu dolor se vaya."

Y aunque el omega no está seguro de cómo Yoongi hará éso, no pregunta al respecto. Se deja mimar por el alfa, deja que le sostenga por la espalda baja y le bese las mejillas, pasando la nariz por su rostro en un intento de marcarlo con su olor. Le relaja los músculos y provoca que las calientes lágrimas se alejen poco a poco de sus ojitos, dejando sólo débiles hipidos que Yoongi se encarga de borrar con pequeños besos, con caricias que le calientan el corazón y provocan algo en su pancita.

Jungkook se remueve bajo los brazos del alfa, sintiéndose algo adormilado.

"Mh" gime bajito, en el pecho del mayor. "Alfa" llama con la garganta seca.

Yoongi gruñe, inflando más el pecho.

"Omega."

Jungkook se estremece.

"Gracias" murmura, parándose sobre las puntas de sus pies para posar un besito en la mejilla del alfa. "Me siento mucho mejor ahora."

Se aparta, oyendo los suaves quejidos del mayor, y le sonríe apenitas, con las mejillas rojas como dos tomates.

"¿Cómo me veo?" pregunta, pues es muy consciente de que debe salir a despedir a la manada.

El alfa deja salir un suspiro.

"Bonito" murmura.

Logra hacer reír a Jungkook.

"Gracias" murmura, relajando el cuerpo mientras limpia las esquinas de sus ojos.

Y es una acción simple, pero tiene al alfa líder embobado, teniendo que morderse el labio inferior para ocultar la sonrisa que se le quiere escapar.

Este omega es bonito en verdad.

"¿Vamos, hyung?" Jungkook pregunta, señalando la puerta con la cabeza.

Yoongi asiente, aún algo turbado ante lo que pasó, y se alisa la ropa con ayuda de sus manos. Al elevar la mirada los labios se estiran en una bonita y suave sonrisa, pues Hoseok está parado allí, esperando. Y aunque realmente lo intenta, Hoseok no puede corresponder la sonrisa con la misma alegría. Ha visto todo lo que ha pasado, la forma en que Yoongi abrazó y consoló a Jungkook, la forma en que le besó las mejillas e infló el pecho para que el omega se sintiera seguro con él.

No puede evitarlo, pero le abruma.

No puede evitarlo, y se siente celoso.

No puede evitarlo, y quiere llorar.

No hace nada, sin embargo.

"Hey" murmura.

"¡Hobi hyung!" Jungkook le saluda con un beso en la mejilla. "Lo siento, hyung. Ya no te robo más a tu alfa" bromea, no notando la intranquilidad en el mayor.

Hoseok fuerza una risita.

"No pasa nada" le asegura.

Pero ni él se lo cree.

"Los espero abajo" Jungkook les avisa, haciendo una reverencia a ambos alfas. "Gracias por escucharme, Yoon hyung."

Yoongi le sonríe, agitando la mano en un débil saludo, y se acerca a Hoseok para abrazarlo, embriagándose con el aroma fuerte que éste desprende.

"Te ves precioso" le halaga, pues el alfa menor se ha cambiado la ropa y ahora lleva puesto el uniforme del ejército, un tapado de piel de oso blanco haciéndole juego.

Hoseok le acuna las mejillas.

"Gracias" susurra. "Tú también, alfa."

Yoongi roza sus narices juntas, teniendo el corazón acelerando ante la cercanía con este alfa.

"Gracias."

Yoongi le besa lentamente, tomándose todo el tiempo del mundo para saborear los labios del menor, pero Hoseok- oh, él no está realmente en éso.

Porque su alfa huele a otro lobo que no es él. Yoongi apesta a un lobo omega. Y a Hoseok éso no le gusta.

Le hace sentir enfermo.

-

Los días pasan lentamente en medio de la enorme tormenta que ha provocado un descenso notable en la temperatura, la manada se encuentra con charcos y algunos árboles caídos debido al viento. Por las noches hay muchos truenos y a Jungkook no le sorprende encontrarse más de una vez cubierto con las mantas para intentar escapar de ellos.

Pero fuera de éso, la tormenta se siente realmente sanadora para el corazón de Jungkook. Le calma oírla mientras toma una siesta en el sofá, u observarla desde la ventana mientras bebe leche caliente.

Como ahora, que está de rodillas frente a la ventana y con su taza ya vacía junto a él. El bosque se ve inmenso y está casi oscuro pues está anocheciendo. La casa se halla en completo silencio luego de la cena y la mayoría de los alfas están en sus cuartos descansando.

Excepto por Seokjin.

El alfa está bajo el marco de la puerta observando a Jungkook con una débil sonrisa en los labios. Lleva un minuto entero así: tan sólo admirándolo desde la distancia, sintiendo el corazón cálido y al lobo en su interior en paz.

Y es que tan sólo sentir la presencia del omega en la casa hace que se sienta tan relajado, tan cálido, que no puede evitar que su mente repase una y otra vez todo lo que Jungkook provoca en él.

Porque le provoca mucho, más de lo que Jin está preparado para admitir.

"Gardenia" llama en voz baja mientras se adentra en la sala, tardando sólo un segundo antes de posar una mano en el hombro ajeno.

Jungkook se estremece, descansando la mejilla sobre la mano del alfa.

"Hyung" le saluda. "Estaba observando la lluvia antes de ir a dormir" comenta, aunque es obvio.

Seokjin se inclina y le besa la cabeza sin poder evitarlo, acariciándole el brazo.

"Lo veo" murmura, deteniéndose por unos segundos. "¿Quieres verla más de cerca?"

El omega arruga las cejas, mirándolo.

"¿Te refieres a ir... fuera?"

Jin asiente, sonriendo.

"¿Alguna vez has estado bajo la lluvia?" le pregunta y el otro niega, confundido. "Es realmente hermoso sentir la lluvia en tu piel. Sobretodo si es esta clase de tormentas. Es como volver a nacer."

Oh.

Jungkook observa nuevamente hacia la ventana, abriendo sus grandes ojitos, y se muerde el labio inferior con duda, no emitiendo palabra, por lo que Seokjin lo malinterpreta como una negativa.

Lo cierto es que Jungkook se halla a sí mismo dudando de si puede ir fuera. Se siente pequeño como hace unos meses, y le hace doler el corazón.

Por éso, cuando siente al alfa besarle una vez más la frente antes de amagar a alejarse, Jungkook le sostiene la mano con fuerza y le observa con los ojitos un tanto húmedos.

"Hyung" le llama.

Seokjin sólo le mira, siendo paciente.

"Quiero-" se corta, haciéndole un lindo puchero "Quiero ir afuera para ver la lluvia. Por favor" pide.

Entonces, Seokjin asiente en silencio, no mencionando algo respecto al accionar de Jungkook, y éste lo agradece con una sonrisa. Deja que el alfa le tome mejor la mano y entrelace sus dedos mientras le guía hacia la puerta principal, fuera de la casa, donde tanto el agua como el viento se llevan todo lo malo a su paso.

Jungkook tiembla al sentir las gotas frías en su piel, sobre el abrigo que minutos atrás le mantenía calentito, y por puro instinto se acerca a Seokjin, buscando el calor que emana.

"Woah" susurra, teniendo un escalofrío.

El alfa se ríe.

"Deja que la tormenta te purifique, que se lleve los malos recuerdos, gardenia."

Le suelta la mano, extendiendo ambos brazos mientras eleva la mirada hacia el cielo ya oscuro, enseñándole cómo debe hacerlo, y sonríe una vez que Jungkook le imita aún tiritando por el frío.

"Agradece por lo malo, pues te ha hecho el lobito que eres; perdona tu pasado y entrégaselo al agua para que se lo lleve" le guía, volviendo la vista al menor.

Tiene los ojos cerrados mientras le obedece, murmurando algo que Seokjin no es capaz de escuchar, y una vez que Jungkook termina, abre los ojos y vuelve la mirada al alfa, sonriéndole poquito.

"Listo" murmura, más relajado.

Seokjin le sonríe con las mejillas rojas y un débil nudo en la garganta, teniendo demasiados sentimientos a flor de piel como para evitar que el pecho le arda y su lobo se aloque tan sólo con observar a Jungkook.

Y es que este omega es...

Seokjin no puede describirlo con una sola palabra.

"Ahora" dice, tomándole de la mano, e inevitablemente se la lleva al pecho, allí donde su corazón está alterado a causa de este omega, "pide un deseo. El agua se encargará de consedértelo."

Jungkook le observa, ilusionado.

Y mientras el omega desea que Seokjin y sus hyungs sean felices y estén sanos en todo momento, el alfa se olvida de pedir su deseo pues está demasiado embobado con Jungkook como para pensar en otra cosa.

Porque en su mente y en su corazón, ya no hay espacio para alguien o algo más.

Sólo para Jungkook.

Para su gardenia.

Para su hermoso omega.

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