⇝ thirty four: golden couple
"Luna" tararean en voz baja "bienvenido a casa. Bienvenido a nuestras vidas."
«Bienvenido a casa.»
«Bienvenido a casa...»
«Bienvenido a nuestras vidas.»
Jungkook se arrodilla frente a la gran multitud, sintiendo el cuerpo liviano y las mejillas húmedas por las lágrimas que se le escapan, e iguala la profunda reverencia, sosteniendo la mano de Jin con fuerza, buscando consuelo en él. El corazón le late desesperado y su omega interno aúlla contento.
Le aúlla a su manada.
Le aúlla a su hogar.
Oh, Luna...
Jungkook jamás se ha sentido tan vivo, tan contento, jamás se ha sentido parte de nada, pero ahora, ¡oh!, ahora-
Ahora es puramente de Gyeonggi.
Es de esta manada.
Ahora y siempre.
«Bienvenido a casa.»
Jungkook se siente orgullo de sí mismo por primera vez en años.
"Familia" murmura, la palabra sabiendo dulce, cálida y suave en su boca "gracias por aceptarme en sus vidas, en su hogar. Prometo que todo lo que soy y seré será para ustedes, por ustedes. Me encargaré de hacerles sentir mi amor, así como lo están haciendo ustedes ahora, y les daré lo mejor de mí hasta mis últimos días de vida" murmura, abrumado, ahogado en sentimientos tan cálidos como confusos. "Mi alma es completamente de ustedes, ahora y siempre."
El omega observa a la multitud.
"Que nuestra yeosin se desquite con mi alma si no cumplo estas palabras."
Oh...
Seokjin jadea, emocionado, sollozando en silencio aún si sabe el trasfondo tan oscuro de toda la farsa, y guía la mano pequeña de Jungkook hasta sus labios temblorosos, posando un beso dulce en los nudillos ajenos.
"Naui dal" murmura, elevando la vista, y siente que el corazón le estalla cuando Jungkook posa los ojos en él, solo en él, y le sonríe de forma bonita, tranquila.
Jungkook se ve-
Jungkook es hermoso.
Hace al alfa gruñir de orgullo.
"Mi precioso naui dal" sigue, besándole cada uno de los deditos. "Mi bellísima e inigualable gardenia" le halaga, pasando la nariz por el dorso de la mano ajena. "Mi principio y mi final. El alma que me complementa."
Al alfa le brillan los iris en rojo vivo.
"Mi hermoso omega" clama, gruñendo.
Seokjin le muerde los nudillos, dejando que sus colmillos provoquen cosquillas en Jungkook, y luego lame la zona con gentileza, impregnándolo con su fuerte aroma.
Le marca como su pareja.
Su principio y su final.
El alma que le complementa.
'Mío.'
Con los gritos eufóricos de la manada, el líder observa a su luna, sonriéndole, y le toma ambas manos para posarlas sobre su pecho, permitiendo que pueda sentir su corazón, su alma y a su lobo.
"Todo lo que soy es tuyo, omega" le jura. "Mi corazón y mi manada, todo es tuyo" le concede, sus dulces palabras teniendo un peso tan importante que dejan al alfa completamente expuesto ante Jungkook.
Pero a Seokjin ya no le importa.
Éste es Jungkook.
Éste es su omega.
Éste es su gardenia.
Ahora y siempre.
Suyo. Suyo. Suyo.
Jungkook le abraza, riéndose, con las mejillas rojas como dos tomates, y posa su cabeza contra el pecho del alfa, todo de sí adorando la forma en que el dulce y noble corazón de Seokjin late.
Este alfa es-
Jungkook no puede definirlo.
"Alfa" le llama, gimoteando, "gracias."
Seokjin le besa la frente, sosteniéndolo por la cintura.
¡Ow!
Jungkook se incorpora para acunarle las mejillas y juntar sus frentes, respirando el aroma del alfa por la boca, deseando agradecerle nuevamente, hacerle saber que Seokjin es ahora una de las razones por las que se siente y es feliz, mas las palabras no salen de su boca, no abandonan su corazón. Aunque espera que el alfa lo sepa, que le entienda.
Porque Jungkook comprende que su vida jamás hubiese seguido hasta este punto sin este alfa, y planea pasar el resto de su vida agradeciéndole por éso.
Planea que Seokjin sienta que ha valido la pena arriesgar su vida entera sólo por él.
Planea vivir plenamente, y todo gracias a este alfa.
Jungkook llora.
"Gracias, alfa. Por todo."
Seokjin le besa las palmas de las manos, no pudiendo hacer algo más.
"Gracias a ti, gardenia, por permitirme ser parte de tu vida."
Jungkook le hace pucheros que Seokjin se ve tentado a corresponder, a- a-
Se incorpora, en cambio, alejando cada uno de sus pensamientos, y observa a su hermano, el cual le extiende un cojín de color rojo con una bonita corona sobre él, y las manos le tiemblan de nervios al tomarla.
"Omega" le llama, y Jungkook inclina la cabeza, arrodillado a sus pies.
La manada detiene sus festejos.
Seokjin eleva una corona imponente y grande como la que él lleva puesta: está bañada en oro puro y está hecha por él mismo, decorada con pequeños detalles de toda la historia de Gyeonggi, con sus flores favoritas (gardenias) y una larga frase escrita en el idioma antiguo, mas el omega solamente puede entender las primeras dos palabras: «Luna Jeon».
Tiene a Jungkook temblando.
«Luna Jeon.»
Jungkook quiere llorar otra vez.
"Mi luna" Seokjin murmura.
Hace que a Jungkook se le caliente el corazón cuando Jin le coloca la corona, acariciando el corto cabello de su nuca con suavidad.
"Luna" la manada murmura mientras el omega se incorpora, tomando la mano de Seokjin.
"Mi omega" el alfa le presenta una vez más, como si no se cansase de hacerlo, como si disfrutase hacerlo.
Y lo próximo que Jungkook ve, es a toda su manada exclamando de emoción.
-
La multitud le recibe con abrazos y una que otra reverencia, con palabras llenas de cariño y respeto, y la promesa de que recibirá muchos regalos una vez llegada la celebración de su coronación.
La multitud le recibe como a uno más, le adora y admiran aún cuando recién se conocen. Por un lado, alfas y betas le halagan hasta el cansancio mientras que los omegas, por otro lado, se regocijan al tener un guía omega, el cual no sólo les representa frente a las demás manadas, sino que tambien les comprende; y en un punto de toda la noche, Jungkook pierde la cuenta de cuántas veces ha llorado de alegría, de emoción; de cuántas veces su débil y asustadizo corazón se sintió muy cálido gracias a esta manada.
Gracias a su manada.
El sentimiento es hermoso, en verdad.
Lo es aún más cuando, luego de horas, finalmente ve a Hyuna acercarse a él con timidez, posando una mano sobre su hombro para llamar su atención.
"Luna" la mujer le llama en un susurro.
El omega la observa, abrumado luego de saludar a toda la manada, y logra estirar sus labios en una sonrisa.
"Hey."
Hyuna inclina la cabeza, enternecida.
"Pobre gang-aji" murmura, rodeándolo en un abrazo, y le acaricia la espalda de forma suave. "Debes de estar exhausto."
Jungkook le corresponde el abrazo, escondiendo el rostro sobre su pecho, disfrutando los mimos que ella le hace.
"Noona" le saluda, contento. "¿Viste mi coronación? ¿La viste?" le pregunta.
La mujer asiente.
"Eres el luna más hermoso que alguna vez ha habido en Gyeonggi" le halaga.
Le hace abultar los labios en un tierno puchero.
"¿En serio?"
Hyuna le acuna las mejillas.
"Mi gang-aji" le dice, mirándolo con los ojitos brillosos, ilusionados, "ya deberías saber lo hermoso que eres."
Jungkook solloza bajo su toque.
"Noona" le llama, gimoteando.
Mas ninguno dice algo más, porque se entienden sin necesidad de palabras, y para Jungkook es extrañamente tierno cómo esta omega le rodea nuevamente en un abrazo, sosteniéndolo como si se tratase de un cachorro.
Les hace saltar los corazones en alegría.
"Gracias" Jungkook murmura con voz chiquita, débil, a punto de llorar.
Ser halagado por una omega tan linda, una que le recuerda tanto a su madre, es simplemente maravillosa, es sanador.
Hyuna le acaricia el corto cabello de la nuca.
"Luna" le llama, y el omega se incorpora para mirarla, "no debes dudar jamás de tu belleza."
Jungkook asiente, comprendiendo, y se da la vuelta cuando Hyuna mira al alfa detrás de él, arrugándole las cejas.
"Seokjin" le reprende, permitiendo que el alfa atraiga a Jungkook a su pecho y le rodee la cintura con suavidad "tu omega ya debería saber de sobra lo bonito que es. ¡Cumple bien con tu deber, alfa!"
Seokjin se encoge de hombros, riendo.
"Lo haré, noona. Lo prometo."
La mujer entrecierra los ojos, dudando.
"Muy bien" finalmente dice, sonriendo satisfecha. "De lo contrario, te llevarás una reprimenda más severa la próxima vez" le advierte.
De nuevo, el alfa se ríe.
"Lo sé" murmura.
Jungkook menea la cabeza, admirando al alfa, y se recuesta sobre su pecho, su lobo de inmediato sintiéndose mucho más tranquilo ante la cercanía con este alfa tan, tan bobo, pero tan, tan seguro; y las esquinas de sus labios se estiran en una linda sonrisa mientras Seokjin deja un beso sobre su coronilla, afianzando el agarre en su cintura.
"¿Vamos?" el alfa le pregunta.
"Mh" Jungkook balbucea, asintiendo, y toma la mano del mayor. "Vamos, alfa."
Seokjin le besa en la frente, incapaz de pasar más de cinco segundos sin darle una demostración de cariño, incapaz de mantener su cuerpo lejos del omega, e inclina suavemente la cabeza hacia la mujer frente a ellos.
"Con tu permiso, omega."
Hyuna les sonríe.
"Adelante" concede.
"Adiós, noona" Jungkook murmura, agitando su mano hacia la omega. "Nos vemos mañana. ¡Ten linda noche!"
La mujer se ríe.
"Gracias, cachorro. ¡Ten linda noche!"
-
Jungkook se siente tranquilo cuando Jin le guía hasta la acogedora cabaña detrás de la casa principal y despiden a toda la gente con la silenciosa promesa de una celebración a la mañana siguiente. Una vez dentro, suspira profundamente y se pasa el puño por los ojitos, permitiendo por primera vez en toda la noche que el alfa note cuan cansado está.
Ha sido un día agitado, en verdad.
"Oh, pobre gardenia" el alfa le consuela, acariciándole la espalda. "Debes de estar exhausto, cachorro."
Asiente, haciéndole suaves pucheros.
"Lo estoy" afirma con voz chiquita, débil "¿Podemos ir a dormir ya, hyungie?"
Seokjin le acuna las mejillas.
"Podemos."
El alfa posa la mano en su espalda baja y le guía por la cabaña, mas Jungkook ni siquiera presta atención a los detalles de la misma. Su concentración está puesta en la mano del alfa, en la zona que éste toca y a Jungkook le arde, en la manera en que su lobo está inquieto, nervioso, al saber que dormirá lejos de sus alfas, pero junto a este alfa que a Jungkook- que a él-
Seokjin provoca muchos sentimientos en el fondo de su pancita, en su débil corazoncito, en su asustadizo y frágil omega.
Le provoca nervios, alegría y calidez. Le provoca seguridad y comodidad. El alfa provoca de todo en su interior, pero no miedo.
Jungkook confía plenamente en el alfa.
Y es extraño, porque Jungkook no solía confiar en nadie, pero Seokjin- este alfa se ha ganado toda su confianza de un momento a otro, y a Jungkook jamás le va a dejar de sorprender éso.
Jamás dejará de pensar en lo cómodo y protegido que se siente cuando Seokjin está cerca.
Ni siquiera ahora, que el alfa le guía al baño y le enseña el improvisado nido que ha hecho para él, lleno de mantas, almohadones y un tapado de piel que Jungkook está casi seguro es de Seokjin.
"Aquí dormirás tú" le dice mientras le ayuda a quitarse la corona para posarla luego sobre uno de los cojines.
El omega le mira.
"¿Y tú dónde dormirás?"
Seokjin señala la bañera, la cual luce demasiado pequeña para él, mientras alza ambos hombros, intuyendo ya lo que Jungkook va a decir.
"Es más cómoda de lo que parece" le dice, aún si ambos saben que es una falacia.
Jungkook hace una mueca.
"Es muy pequeña para ti, hyung, y sólo tiene una manta" replica, viendo al alfa quitarse la corona y el abrigo antes de elevar un hombro, queriendo restarle importancia. "Deja que yo duerma ahí."
Hace al alfa gruñir, no estando para nada contento con la idea de dejar que un omega (este omega) duerma en otro lugar que no sea un nido.
"No. Debes de estar cómodo, cachorro."
"Tú también."
"Ya, pero tú eres un luna."
Jungkook se queja.
"Y tú un jidoja. Uno real" le recuerda, cruzando los brazos sobre su pecho. "Yo soy un falso luna, hyung, no debería de dormir en el nido. En cambio, tú sí que eres un jidoja real. Mereces comodidad."
El alfa niega.
"No permitiré que duermas incómodo, cariño. Va en contra de mi naturaleza."
Jungkook le observa con mala cara.
"¡Alfa!" le reclama, no pudiendo tolerar la idea de Seokjin durmiendo incómodo, pasando frío o teniendo los músculos un tanto entumecidos.
Le duele el corazón de sólo imaginarlo.
"No vas a dormir ahí" le advierte en un gruñido desafiante que hace al alfa casi jadear.
Jungkook le está desafiando.
Este omega le está regañando.
Un omega nacido y criado en Busan está desobedeciendo lo que un líder, un alfa, está diciendo y, oh, Seokjin no hace más que observarlo, perplejo, con sus ojitos bien abiertos y los hombros encogidos, como no queriendo enfadarlo aún más de lo que ya lo está.
Este omega- él-
Seokjin no tiene palabras.
"Está bien, omega" murmura.
Es fascinante, en verdad, presenciar éso.
"Está bien" repite, encogiendo aún más los hombros, mientras le toma la mano para besarle los nudillos, alabando cada aspecto de Jungkook. "Dormiré donde tú creas que es correcto."
Hace a Jungkook inflar el pecho.
"Quiero que duermas en el nido, alfa. Quiero que estés cómodo al igual que tú quieres que yo lo esté, así que..." Kook se detiene a sí mismo, bajando la voz, y las mejillas se le tornan de un furioso color carmín. "Podríamos dormir juntos en el nido. Podríamos estar cómodos. Juntos. Si tú quieres, claro."
Oh.
El alfa le observa, abrumado, mas relaja la mirada cuando Jungkook amaga con arrugar nuevamente las cejas.
"Haré lo que tú quieras, gardenia. Eres tú quien debe decidir ésto."
Jungkook asiente, entonces.
"Quiero que duermas conmigo, alfa."
Oh, Luna.
Seokjin no hace más que asentir a lo que el omega le pide, restregando la nariz por los dedos ajenos, y posa un último beso sobre sus nudillos antes de separarse un poco para que Jungkook pueda ingresar al nido.
"Y ¿bien?" el alfa pregunta, adorando la manera en que Jungkook se ve aún más pequeño de lo que ya es, adorando que el omega se sienta lo suficiente cómodo y seguro con su olor, con su presencia, como para recostarse sobre su abrigo.
Le hace arder el pecho de felicidad.
"¿Cómodo?" el alfa insta, sintiéndose ansioso por obtener una respuesta.
Jungkook no hace más que gemir de satisfacción, cubriendo su cuerpo con las pesadas mantas.
"Mh" balbucea, olisqueando el nido. "Huele a ti, hyung, claro que me siento cómodo aquí."
El alfa gruñe, satisfecho, provocando las suaves risitas de Jungkook.
"Gracias, hyung."
Seokjin menea la cabeza, restándole importancia, e ingresa al nido luego de obtener el permiso del omega. Le desea buenas noches, le besa en la frente y se recuesta unos centímetros lejos de él, no queriendo incomodarlo con su cercanía, pero, oh, a veces Seokjin es algo lento y tonto cuando este omega está cerca, por lo que claramente le sorprende cuando Jungkook le gruñe y se aproxima hasta su pecho, refunfuñando algo que Jin ni siquiera se molesta en entender, pues el mundo se detiene para él ni bien tiene la cabeza de Jungkook sobre su pecho, ni bien éste le abraza por la cintura para tenerlo más cerca, y luego le susurra un: «Buenas noches, hyung. Te quiero», que le calienta de sobremanera el corazón.
Oh, este omega...
Jungkook va a terminar con su cordura.
"Oh, omega" el alfa susurra, consciente de que Jungkook está ya dormido y no va a oírlo.
Y es que Seokjin no podría seguir con sus halagos si supiese que Jungkook le pudiese llegar a oír.
"Estuviste increíble, gardenia" sigue, posando su mano sobre la de Jungkook, acariciando el dorso de ésta con toda la suavidad y dulzura que le es posible "Ha salido perfecto, y fue todo gracias a ti" le dice, bajando aún más la voz.
Porque es un cobarde, después de todo.
"Te veías hermoso, además" le confiesa, riendo ante los repentinos nervios que le invaden. "De hecho, te ves muchísimo más hermoso ahora" susurra, sintiendo un pesado y cruel nudo en la garganta. "Realmente eres el luna más hermoso que tuvo Gyeonggi." se ríe, sonrojado en el inicio de sus flacuchos pómulos. "Y sé que quizá es tarde, pero me encanta que ahora tengas el cabello corto. Te queda hermoso. Te hace ver más grande."
Pero, además de éso-
"Lo siento por no decirlo antes. Sé que ése fue el motivo de tu reclamo. Sentía vergüenza al sólo pensar en decirte lo hermoso que eres" admite, acariciando la espalda ajena. "Supongo que no soy tan valiente como tú me crees" bromea.
Seokjin es tonto. Muy tonto.
"Eres hermoso, omega" murmura, con un suspiro abandonándole los labios, y se permite descansar una mano sobre la espalda de Jungkook, atrayéndolo más cerca de su pecho, más cerca de su lobo. "La flor más hermosa que ha pisado este mundo: éso eres. Ahora y siempre. No lo dudes."
Porque Jungkook aún no está dormido y ha escuchado cada uno de sus halagos con mucha atención, guardándolos en lo más profundo de su corazón.
En ese lugar especial que este alfa tan cobarde, bonito y tonto se ha ganado.
En ese lugar que a Seokjin le pertenece para siempre.
"Realmente hermoso."
Incluso aunque el alfa nunca lo sepa.
-
Hoseok no sabe cómo sentirse o cómo reaccionar cuando Yoongi le guía por entre los árboles, llevándolo cada vez más y más cerca de la pequeña cabaña. Es de madrugada, están a pocas horas del amanecer, y Hoseok sabe que no les queda mucho tiempo, lo cual sólo hace que su mente se abrume aún más y más.
Las piernas le tiemblan apenas y el lobo alfa en su pecho se remueve mientras se adentran en el lugar intentando hacer el menor ruido posible.
Se muerde el labio inferior.
"Hyung" llama, bajando la voz, y le coge del brazo para que se detenga.
El alfa le observa, confundido.
"Hyung, ¿estás seguro de que quieres hacer ésto?" le pregunta, sonando más nervioso de lo que le gustaría.
Yoongi arruga las cejas, no entendiendo, y se acerca al alfa menor para acunarle las mejillas.
"¿No crees que es algo tarde para sentir inseguridad sobre ésto?" bromea en un murmullo, ladeando la cabeza. "Fuiste tú quien aceptó que hagamos ésto."
Hoseok se ríe apenas, relajando ambos hombros mientras sostiene al alfa por las caderas, encontrando tranquilidad en ese toque.
"Yo sé, pero- pero no creí que estaría así de nervioso" admite, haciendo una débil mueca con los labios. "Quiero decir, hay un omega durmiendo en el baño junto a la habitación, ¿recuerdas?"
Yoongi lo hace.
"Sí, lo sé" dice, riéndose, "pero si no lo hacemos, entonces toda la farsa caerá en picada" agrega, pasando sus brazos por el cuello de Hoseok. "Cosumar la celebración con sexo es la base de todo ésto. Es nuestra tradición más antigua."
Hoseok lo sabe. Vaya que lo sabe.
"Mh" balbucea. "Lo sé" sigue, mirando al alfa a través de sus largas pestañas, y le acaricia suavemente las caderas con los pulgares.
Yoongi suspira ante el contacto, aún si es mínimo, y atrae a Hoseok más cerca de su rostro, permitiendo que olisquee su piel, que se impregne de su aroma, y se concentre solamente en él.
Aún cuando toda la atención de Hoseok siempre está en él.
"Sabes..." murmura, sonriéndole de lado, acariciando la nuca de Hoseok, y roza su nariz con la del alfa. "Podríamos pensar que todo ésto es como consumar nuestra relación."
Hace a Hoseok sonrojarse en el inicio de los pómulos. Le hace saltar el corazón.
"Pero ya lo hemos hecho" el alfa se ríe.
Yoongi le pone las manos en el pecho, mirándolo con una sonrisa débil, tan bonita como él mismo, y las mejillas se le tiñen de un suave color carmín.
"La primera vez siempre es una prueba" se excusa.
Hoseok eleva una ceja.
"¿Una prueba para qué?"
Yoongi finge desinterés, elevando ambos hombros.
"Para saber si realmente me gustabas."
Oh.
El menor se ríe, incrédulo, y le atrae un poco más cerca de su cuerpo, sus manos escalando hasta la pequeña cintura del alfa para hacerle cosquillas ahí, donde Hoseok sabe que Yoongi es débil, y besa sus mejillas con efusividad, impidiendo que el mayor se le escape.
"¡¿Disculpa?!" se queja, escandalizado.
Yoongi eleva una ceja.
"¡Oh, vamos! ¿Creías que caí por ti en un instante sólo porque eres lindo y me haz tratado bien desde que me conoces?"
Hoseok jadea.
"¿No lo hiciste?" exclama, divertido.
"No-o" Yoongi bromea, con el corazón latiéndole desesperado ante la mirada de este alfa, ante el agarre tan suave en sus caderas. Ante lo lindo que su alfa es. Y decide bromear un poco más. "Incluso ahora tengo mis dudas sobre ti, Seok-ah" le sigue provocando, aún si es claro que jamás podría dudar de su lindo alfa.
¡Oh!
Hoseok le gruñe, ofendido, enarcando las cejas, y Yoongi se ríe, sosteniéndole de las mejillas para atraerlo más cerca. Y pese a que Hoseok se resiste e intenta esquivarle haciéndole cosquillas, el alfa le besa en la boca, eliminando cada uno de sus gruñidos con besos suaves y una que otra caricia en sus cachetes y sobre su nuca, desarmando a Hoseok en sólo un segundo. Se relaja, sonriendo entre los besos que Yoongi le da, y finalmente le correponde, afianzando el agarre en la cintura ajena, sosteniéndolo mucho más cerca (si aquello es posible, claro), sintiendo un nuevo gruñido atravesarle el pecho cuando Yoongi se recuesta con suavidad contra su pecho, rindiéndose ante él, permitiendo que tome el control sobre él.
Hoseok le besa más profundo, como si quisiese tomar todo de él, y le muerde los labios. Le aprieta la cintura y se ríe bajito al provocar los débiles gemidos de Yoongi. Tensa los hombros cuando siente al alfa temblar y estremecerse como si aquel fuese su primer beso, y desciende sus manos hasta la espalda baja de su alfa, a su trasero, apretándole con fuerza, queriendo clavar sus garras en él, queriendo marcarlo hasta que no queden dudas en Yoongi, hasta que sólo pueda pensar en él y sólo en él.
Su alfa.
Hoseok gruñe de sólo imaginarlo.
"¡Alfa!" el mayor se queja, avergonzado, con las mejillas rojas como dos tomates y el lobo en su interior chillando.
Provoca que a Hoseok los iris le brillen en rojo vivo.
«Alfa.»
Hoseok nunca tendrá suficiente de éso.
"Yoongi" le llama con voz ronca, dura, ligeramente rasposa, y Yoongi siente su entrepierna palpitar. "Cariño, tú jamás haz tenido dudas sobre mí" le recuerda, haciendo una línea de besos por toda la mandíbula del alfa, gruñendo desde lo más profundo de sí.
Le gruñe desde su parte más alfa, desde su parte más posesiva y enamorada, la más loca por este jidoja.
Tiene a Yoongi sonrojado hasta las orejas.
"¿Cómo estás tan seguro de éso?" el alfa mayor se le burla, mordisqueándose el labio inferior.
Hoseok le atrae más cerca de su cuerpo, hasta que sus erecciones se rozan y la mente de Yoongi queda en blanco, en ese ligero inconsciente al que sólo logra llegar cuando Hoseok está cerca, cuando su olor es tan pesado que le adormece la lengua, cuando su piel arde ante la falta de contacto de su hermoso novio.
"Porque soy tu alfa" Hoseok murmura en su oreja, pasando la nariz por su piel, impregnándolo con su olor, marcándolo una y otra vez, "y tú eres el mío."
Oh, Luna.
Yoongi se traga un gemido mientras se fuerza a sí mismo a hablar, a sacar de su boca otra cosa que no sean gemidos o súplicas.
¡Por favor, que Hoseok le muerda!
"Éso no prueba nada" Yoongi replica.
Hoseok le gruñe.
"Lo prueba todo" le contradice, bajando sus labios hasta la garganta del mayor, a esa pequeña zona que a Hoseok le hace aguar la boca y activar cada uno de sus más bajos instintos. Esa zona donde sólo él puede estar. Sólo él. El alfa de Yoongi.
Hoseok desea-
"Tú jamás tuviste dudas sobre mí" repite en voz baja, lenta, queriendo que el alfa le comprenda pese a sus gruñidos y a su lengua ligeramente adormecida.
Yoongi huele tan bien.
"Ah, ¿no?"
"No" Hoseok menea la cabeza, negando, mientras se hunde un poco más sobre la piel de Yoongi, inhalando su aroma más de cerca, impregnándose de él, dejando que la esencia de Yoongi le tranquilice y a la vez le haga tensar los músculos, que le haga picar las encías.
Yoongi gime bochornosamente.
"¿Por qué estás tan seguro?" le pincha.
Hoseok se ríe como si hubiese oído un chiste.
"Porque lo sé desde que te vi aquella tarde en el bosque, cuando tenía solo ocho años" susurra, dejando besos en toda su piel, "y se que tú también lo supiste aquella vez, aún si no logras recordar."
A Yoongi se le aguan los ojos.
"Porque no puedes tener dudas frente a tu pareja dorada" Hoseok sigue, rozando sus colmillos en la suave piel del mayor. "Porque yo jamás he dudado de ti, alfa."
'Mi alfa', el lobo de Hoseok reclama.
Entonces, le muerde. Firme y fuerte, con un enorme gruñido escapándosele de la garganta, atreviéndose a clavar apenas sus colmillos en la piel de Yoongi, y las pupilas se le dilatan cuando su alfa gime y lloriquea, cuando le aprieta los brazos con fuerzas y le gruñe, cuando le siente temblar e inclinar más el cuello.
Su alfa.
"Alfa" Yoongi lloriquea, sintiendo que todo de sí está a punto de explotar de amor, de felicidad, de orgullo. Éste es su alfa. Suyo. Suyo. Suyo. "Alfa. Alfa" gime, acunando con torpeza las mejillas de su menor. "Alfa" le llama.
Y es que parece que en su mente, en su alma y en su corazón no cabrá otra cosa que no sea Hoseok. Sólo él. Siempre él.
Su pareja dorada.
Yoongi ciertamente jamás tuvo dudas de éso.
Hoseok gime, extasiado, y besa a Yoongi hasta que siente los labios picarle, hasta que sus piernas tiemblan y el mundo se detiene sólo para ellos. Su corazón está a punto de explotar cuando adentra las manos bajo el abrigo de Yoongi y puede tocar finalmente la piel suave, tierna, de su cintura, y Yoongi siente sus mejillas enrojecer a medida que los vellos de su cuerpo se erizan, encantado con aquel toque tan firme.
Oh, Luna.
"Alfa" Hoseok le llama. "Mi alfa" clama en su boca, sosteniéndole cerca.
"Tuyo" Yoongi le concede. "Tu alfa."
Tiene al menor vuelto loco.
Hoseok le besa el cuello, humedeciendo la zona con ayuda de su lengua, y gruñe y gime al sentir la menta en sus papilas gustativas, enviando una descarga hasta su polla dura, necesitada. Con rapidez, le quita el abrigo, llevándose la camisa a la vez y Yoongi tiene un escalofrío al sentir la brisa rozándole los pezones.
"Ugh" balbucea, acercándose al calor que desprende el cuerpo de Hoseok.
El menor sonríe mientras se detiene un instante a observarlo, teniendo la boca hecha agua de sólo notar los hombros amplios y fuertes de Yoongi, su pecho musculoso, su abdomen tonificado y su piel pálida salpicada de algunos lunares.
Yoongi es hermoso en verdad.
"Qué bonito eres" le halaga, gruñendo de gusto. Tiene a Yoongi sonrojado. "El alfa más bonito que he visto en toda mi vida" sigue, acunando las mejillas del mayor con suavidad, y le besa la boca.
Yoongi gime, complacido, mientras le abraza por la cintura, sosteniéndole de manera firme. Le atrae más cerca y ríe suavemente cuando Hoseok lloriquea ante el roce de sus entrepiernas, ante el ligero temblor que le invade al notar a Yoongi tomar las riendas de la situación.
A Hoseok le encanta.
Yoongi le quita la camisa con urgencia, deleitándose al tener la piel ligeramente tostada de Hoseok contra la suya, y gime de gusto, de orgullo, cuando sus ojos van a parar hasta las mordidas que el menor tiene por todo su pecho como una clase de recordatorio no sólo para Hoseok, sino para toda la manada: este alfa tan hermoso, tan valiente y fuerte ya está reclamado.
Hoseok es suyo.
Ahora y siempre.
Suyo. Suyo. Suyo.
Yoongi le muerde, le besa y le lame el pecho, profundizando un poco más las marcas que el alfa tiene, mientras araña toda su espalda, sintiendo a su lobo alfa interior desesperado por recordarle una y otra y otra vez a Hoseok que es suyo, que nunca nadie jamás podrá tocarlo o mirarlo sin saber que está reclamado, que tiene pareja. Hoseok tiene un alfa.
Ahora y siempre.
En ésta y en sus otras vidas.
Yoongi es su alfa. Su pareja dorada.
"Alfa..." el menor le ruega. "Alfa. Alfa."
Y Hoseok ni siquiera debe exteriorizar lo que quiere, porque Yoongi le conoce como a la palma de su mano y sonríe de forma bonita mientras asiente, dejando que Hoseok se arrodille ante él y le mire a través de sus pestañas, suplicándole.
"Cachorro" Yoongi gime, extasiado. "Te ves tan bonito así, bebé."
Hoseok le gruñe, arrugando la nariz ante el apodo.
"No soy un cachorro" replica, furioso.
Pero, oh, cuando Yoongi eleva una ceja y le sostiene por la mandíbula, Hoseok se desarma en un gemido bochornoso, todo de sí dispuesto a tomar lo que sea que este alfa quiera darle.
"Alfa. Por favor" Hoseok le suplica.
Yoongi no es quién para negarle algo.
El alfa se desviste lentamente, dándole tiempo a Hoseok a admirar cada detalle de su cuerpo, y toma su polla con una sonrisa orgullosa, masturbándose frente al menor, logrando verse más grande e intimidante de lo que ya lo es. Luego, sostiene nuevamente a su novio por el mentón y le atrae hasta su miembro, estremeciéndose al sentir la respiración ajena chocar con su piel tan sensible, tan necesitada.
"Chupa" le ordena, presionando su dedo pulgar en la comisura de los labios de su menor, forzándolo a abrir la boca.
Y éso es todo lo que Hoseok hace.
Le chupa lento, con cuidado, mientras le acaricia las piernas de manera suave, no pudiendo mantenerse realmente alejado de este alfa y Yoongi gime ronco, tirando la cabeza hacia atrás. Le encanta ésto: le encanta tener al alfa, a su alfa dorado, a sus pies y dispuesto a complacerlo.
"Cachorro" Yoongi tararea, extasiado.
Hoseok le mira, sonrojado en el inicio de sus pómulos, y adentra la polla del alfa aún más en su boca, sintiendo una ligera arcada cuando ésta empuja en el principio de su garganta, mas aún así intenta forzarla un poco más adentro, provocando que Yoongi se deshaga en gemidos patéticos, en gruñidos que se arremolinan en el fondo de su pecho.
Y es que Yoongi no es realmente bueno siendo suave.
Sin pensarlo dos veces el alfa encuentra el camino a la nuca de Hoseok y sostiene los cortos cabellos presentes para coger impulso, forzando su polla un poco más profundo en la boca ajena, provocando que a Hoseok se le aguen los ojos y una nueva arcada le invada. Pero, de nuevo, Yoongi no es realmente bueno siendo un alfa suave a la hora de follar, por lo que embiste nuevamente la boca de Hoseok, más rápido, más profundo, gruñendo al escuchar los quejidos del menor, al ver las lágrimas descender por sus mejillas mientras intenta tomar todo de él, y, oh, Yoongi siente sus iris brillar en rojo vivo mientras le embiste más rápido, siendo igual de firme, pero más desordenado.
"Mierda, Hoseok" gruñe, encorvándose ligeramente.
Hoseok gruñe, las vibraciones llegando hasta la polla de Yoongi, y el alfa gime hasta que la garganta le duele. Pero no se detiene. Le folla con más fuerza, con más rudeza, buscando obtener ahora su tan ansiado orgasmo, y debe de admitir que las piernas le tiemblan de manera bochornosa cuando siente que Hoseok empuja una de las venas con ayuda de su lengua, cuando le siente ahogarse una vez más en torno a su polla y siente el fondo de su abdomen cosquillear.
Yoongi se va a correr pronto.
"Alfa" le llama, desesperado. "Hoseok."
El alfa le mira a través de sus pestañas, suplicándole con la mirada, con los ojos aguados y las mejillas rojas y húmedas por las lágrimas que se le escapan, y aún si podía aguantar un poco más, la vista tan arruinada de Hoseok le hace saltar el nudo en desesperación; es todo lo que Yoongi necesita para correrse de forma violenta en el fondo de la garganta de su novio, descargando todo su semen allí, y Hoseok se fuerza a sí mismo a tragarlo, no queriendo desperdiciar nada.
"Así, cachorro" Yoongi le arulla en voz baja, alargando su orgasmo. "No quiero ni una gota afuera, bebé."
Hoseok le obedece mientras se apresura a limpiarse las comisuras de los labios, permitiéndose respirar y toser una vez que Yoongi se aleja, nunca realmente dejando de acariciarle la nuca, y se lleva una mano hasta el pecho, notando que el corazón está a punto de estallarle.
"Alfa" Hoseok le llama.
Yoongi enarca las cejas.
"Déjame ver, primero" le ordena en voz baja, acunándole las mejillas, mientras le hace abrir la boca.
Hoseok siente su polla palpitar ante el aura tan salvaje, tan dominante, de su novio, y le enseña su lengua y el fondo de su maltratada e hinchada garganta, habiendo tragado todo tal y como se lo han ordenado.
Yoongi gruñe, satisfecho.
"Qué buen cachorro" le halaga.
El menor arruga las cejas, furioso.
"No soy un cachorro, alfa" le recuerda.
Mas cuando Yoongi quiere replicar, quizá molestarlo un poco más, Hoseok se incorpora y le acuna las mejillas con rudeza, besándolo profundo y húmedo, hundiendo su lengua en la boca ajena, obligándolo a probar su sabor. Le besa, le muerde y le gruñe, queriendo que el alfa deje de tratarlo como algo que no es, y siente que su esfuerzo realmente da frutos cuando siente a Yoongi gemir contra su boca, cuando le nota temblar mientras se aferra a sus hombros, como si no pudiese mantenerse en pie luego de éso.
Que Hoseok es un cachorro, ¡por favor!
Entre besos y caricias, Hoseok le guía por la cabaña sosteniéndole la cintura, y luego le recuesta sobre la enorme cama, gruñendo de gusto al ver que Yoongi se abre ligeramente de piernas para darle espacio allí, sobre él. Sonriendo, Hoseok se inclina sobre el alfa y le besa una vez más. Desordenado y húmedo, su lengua sintiéndose ligeramente adormecida al tener el aroma a menta tan de cerca, y le acuna las mejillas con sutileza, dejando ir suspiros profundos cuando siente que Yoongi le rodea la cintura con ayuda de sus piernas, arqueando la espalda para tener más contacto con la piel caliente de Hoseok, queriendo que el calor de su alfa le abrace por completo, hasta que su piel y su corazón no recuerden lo que es pasar frío.
Yoongi quiere que Hoseok le caliente el alma. En esta y en sus otras vidas. Ahora y siempre. Por toda la eternidad.
Por favor...
Hoseok le besa el rostro, no pudiendo tener suficiente aún, y traza una línea de besos por toda la mandíbula del alfa, disfrutando oír los gemidos suaves que éste libera. Le besa el cuello y la fuente de aroma, respirando el pesado olor a menta desde allí, salivando sobre la piel de Yoongi, y las encías le pican una vez más al llegar al centro de su pecho, en ese lugar tan especial que Hoseok adora morder, esa zona que le hace brillar los iris en un rojo oscuro, casi negro, cada uno de sus sentidos agudizándose para tomar todo lo que Yoongi le puede dar. Y le muerde una vez más. Fuerte y sin cavilar, dejando que sus colmillos rocen apenas la piel ajena.
Hoseok jamás podrá cansarse de ésto.
"¡Oh!" el líder gime, ahogado, y Hoseok gruñe contra su piel, clamando sobre él una vez más.
Yoongi se arquea suavemente, rozando de manera insistente sus caderas juntas, y la garganta le duele al gemir, su polla dura necesitando atención.
"Hoseok" le ruega, sintiendo los ojos aguados y las mejillas hirviendo. "Alfa" le llama, gimoteando. "Por favor."
Hoseok le besa el pecho, adorando cada mínima parte de su novio, le abraza por la cintura y le hace caricias mientras le muerde ligeramente la piel, empujando lentamente sus caderas contra las de su alfa, rozando sus erecciones juntas, y el mayor arquea una vez más la espalda.
"¡Hoseok!" gime en queja, abultando los labios. "La ropa- la ropa. Rápido. Fuera" balbucea, no pudiendo concentrarse en modular bien, sintiéndose ahogado con el pesado aroma ajeno impregnándose en su nariz, en su boca, dejándole hecho un tonto. "Rápido. Fuera. Por favor."
El alfa se ríe cuando las temblorosas y desesperadas manos de Yoongi tironean de sus pantalones, intentando quitarlos de forma apresurada, y Yoongi gime de gusto una vez que logra su cometido, su cuerpo entero estremeciéndose al tener a Hoseok desnudo sobre él, al sentir su calor sofocante.
Yoongi está tan necesitado.
"Por favor" le ruega, le suplica, en voz baja, rota. "Por favor, alfa."
Hoseok gruñe de gusto, satisfecho con los ruegos de Yoongi, de un jidoja, y le sostiene de la mandíbula, adentrando dos dedos en su boca.
"Jidoja" se burla y Yoongi lloriquea. "Chupa" le ordena.
El alfa obedece. Chupa y lame los dedos de Hoseok con pereza, humedeciéndolos en cantidad, sintiendo su polla palpitar ni bien Hoseok se adentra un poco más en su boca, jugando con su lengua, casi tentándolo. En tanto, el menor le mira atento, con las pupilas dilatadas y cada músculo de su cuerpo tenso, teniendo la respiración entrecortada al ver a Yoongi chupando sus dedos como si se tratase de su polla, sintiéndolo gemir al tener la boca llena, al sentirse lleno.
Hoseok podría morir justo allí.
Se retira una vez satisfecho, y le besa la boca con urgencia, inspeccionando cada mínimo rincón de su alfa como si no lo conociese de memoria ya, mientras sus dedos encuentran el trasero de Yoongi: su entrada rosada, necesitada, y Hoseok tiene que tomar todo de sí para alejarse, para observarlo mientras adentra uno de sus dedos lentamente en él, atento a cada una de las muecas que Yoongi hace al sentir la intromisión.
"Alfa" lloriquea.
Hoseok le besa la frente, intentando que se relaje con su cercanía, e introduce un segundo dedo luego de unos minutos en silencio, estirando al alfa, dándole todo el tiempo del mundo para que asimile la situación, y Yoongi se ahoga con saliva mientras le sostiene por los hombros de manera desesperada, clavando las uñas sobre la piel de Hoseok, provocándole enormes arañazos y marcas que al alfa le recordarán por siempre esta noche.
Es indudablemente hermoso, en verdad.
"Calma" Hoseok murmura en su boca, lamiendo luego sus mejillas. "Respira, alfa. Te tengo."
Yoongi jadea, apretando la mandíbula con fuerza mientras rodea la cintura de Hoseok con ayuda de sus piernas, todo de sí necesitando tener más contacto e intimidad con el lobo que tanto ama.
"Te tengo" repite y le besa en la boca con paciencia, con amor, permitiendo que el alfa se concentre en otra cosa. "Respira, mi amor" le pide. "Alfa te tiene, cariño."
Yoongi se sonroja mientras le obedece, encontrando calma en el pesado aroma de su alfa, en su respiración tranquila y sus palabras dulces, y los dedos de los pies se le encorvan cuando siente que Hoseok empuja ese punto dulce dentro de sí que le hace rodar los ojos y gemir de forma patética en la boca ajena.
"Oh, Luna" murmura, extasiado. "Alfa" le llama, sintiendo los ojos cristalizados mientras Hoseok le besa los párpados y las mejillas, sonriendo entre beso y beso "Alfa, por favor" le ruega.
Hoseok le mira, expectante.
"Tómame" Yoongi pide, susurrando.
Hace al alfa rugir.
Hoseok le besa en la boca, profundo y húmedo, con gruñidos escapando de su garganta, mientras se adentra de forma lenta en Yoongi, teniendo que separarse ligeramente para regular su respiración, para calmar a su lobo completamente enloquecido; mientras, Yoongi le coge de los hombros y aprieta la mandíbula, con los iris brillándole en rojo vivo y todo de sí tenso.
"Alfa" Hoseok le llama en un susurro, sólo para él. "Tranquilo, cariño. Alfa te tiene" murmura, besándole las mejillas.
Yoongi hace pucheros, gimoteando casi en un murmullo, y Hoseok le besa una vez más, empujando con suavidad sus caderas mientras le acaricia la cintura y las caderas, mientras susurra halagos en la boca de su alfa, adorándolo hasta el cansancio, llenándolo de todo el amor que le tiene; y Yoongi pronto comienza a aminorar sus quejidos, sosteniendo las mejillas de Hoseok para corresponder cada uno de sus besos, gimiendo bajo, casi de forma avergonzada, cuando el alfa delinea sus labios con la lengua y profundiza aún más el beso, cuando le gruñe y le clama, cuando le muerde los labios y se adentra por completo en él, llenándolo, sosteniéndolo, amándolo.
Hoseok es rudo para besarlo, pero muy suave para embestirlo, para acariciarlo, y Yoongi se halla a sí mismo encorvando la espalda, rogando con voz patética que Hoseok se mueva, que le tome.
Por favor, que Hoseok le tome.
Por favor, que le haga suyo.
"Alfa" Yoongi le ruega, tirándole apenas del corto cabello de la nuca.
Tiene a Hoseok encantado.
Hoseok le embiste despacio, tomando su tiempo para amoldar su cuerpo al de su alfa, y ve con orgullo a Yoongi arquear suavemente la espalda, empujando las caderas contra las suyas, queriendo que Hoseok llegue más profundo. Y Hoseok le obedece. Le embiste duro, con rudeza, mientras se incorpora para tener mayor estabilidad; le toma de las caderas y se entierra en Yoongi una y otra vez, y las pupilas se le dilatan aún más cuando el alfa gime y solloza, cuando ve calientes lágrimas descendiendo por las mejillas de Yoongi mientras intenta sostenerse de las sábanas, apretando las manos en un puño con ellas, y los nudillos se le tornan blancos por la presión.
Yoongi tensa la mandíbula para evitar gimotear y tira la cabeza hacia atrás, no pudiendo no encorvarse una vez más mientras Hoseok le acaricia el cuerpo, mientras le araña suavemente la panza y le embiste más rápido, más duro, más profundo, empujando aquel punto dulce dentro de Yoongi que le ahoga y le hace sollozar, ese que le arranca gemidos y le hace temblar, ese punto dulce que hace que las pupilas se le dilaten y el alfa en su interior aulle, extasiado.
Ese punto dulce que le hace chorrear la polla en líquido preseminal, aún si no se ha tocado a sí mismo.
El alfa empuja sus caderas, jadeando, con gotas de sudor descendiendo por su frente, y se inclina una vez más sobre el mayor para alcanzar su boca y cuello, besando y lamiedo todo a su paso, con el nudo en la base de su polla empezando a hincharse y sus encías picando ni bien alcanza la garganta de Yoongi, donde su piel se encuentra roja y marcada con los rastros de sus colmillos.
"Alfa" Hoseok le llama, relamiéndose los labios, sintiendo una molestia al tener la garganta tan seca, tan necesitada. "Alfa" repite mientras mira a Yoongi a través de sus largas pestañas.
Yoongi gimotea, sintiendo el estómago revuelto de placer, su polla palpitando por dejar ir su orgasmo de una vez.
"Alfa" Hoseok llama, pasando su lengua por la garganta de Yoongi, respirando de forma agitada al tenerle de esta manera: tan expuesto hacia él.
El alfa dentro de Yoongi aúlla mientras la visión se le nubla, mientras Hoseok le toma y le besa de esta manera, gimiendo y gruñendo contra su piel. No puede ni siquiera pensar. Actúa por puro instinto, ese que, quizá, otras personas fuera de la manada llamarían «antinatural», pero la Luna sabe, oh, ella lo sabe, que para Yoongi todo ésto se siente natural.
Amar a Hoseok se siente correcto.
Desear lo que desea es simplemente-
"Alfa" el menor gime, acariciándole la cintura. "Mi alfa hermoso" le halaga en un murmullo, lamiéndole las mejillas.
Yoongi se desarma en gemidos.
"Mío" Hoseok clama.
Y a Yoongi el corazón se le llena de amor.
"Tuyo" le concede.
Hoseok no duda en embestirlo rápido, acelerando su orgasmo, su necesidad de liberación. Se inclina y le besa todo el pecho, su lengua atrapando cada una de las gotas de sudor presentes en la piel ajena, y Yoongi se deshace en gemidos bochornosos cuando Hoseok llega a sus pezones duros, chupándolos con ansias, haciéndolos rodar y enrojecer sobre su lengua.
Oh, Luna.
Yoongi se siente perder toda razón.
"Alfa" le ruega.
Hoseok le besa en la boca, desesperado, profundo, húmedo, y le sostiene por la cintura con fuerza cuando le ve temblar y removerse, el orgasmo atravesándolo de manera apresurada, ahogándolo en un placer que nunca antes ha sentido.
Amar a Hoseok se siente-
"¡Alfa!" Yoongi lloriquea.
"Te tengo" el menor le tranquiliza en un susurro. "Te tengo, alfa. Mío." masculla.
Hace a Yoongi lloriquear mientras su polla se sacude, mientras se corre entre su pecho y el de Hoseok, mientras atrae al menor hacia su cuerpo y le besa con torpeza, sus dientes chocando apenas y los labios temblándole, provocando la risa de Hoseok en sus labios.
"¡Yoongi!" el menor se ríe. "Bésame bien, alfa bobo" bromea, lamiéndole el labio inferior.
Yoongi jadea, agitado, con la vista algo borrosa y la cabeza dándole vueltas, el lobo en su interior sintiéndose mareado y con todo el cuerpo adormecido ante el pasado aroma de Hoseok mezclándose con el suyo, inundando cada espacio de la cabaña, impregnándose en su cuerpo como una segunda piel.
No cree poder aguantar-
"Hoseok" le llama, lloriqueando. "Alfa, anúdame" le ruega mucho antes de que Hoseok pueda responderle.
El alfa le mira, confundido, creyendo haber oído mal.
"¿Uh?"
Yoongi gime.
"Anúdame, Hoseok-ah. Por favor."
Oh.
La súplica toma a Hoseok desprevenido, pero le hace inflar el pecho en orgullo y felicidad, provocando que el lobo alfa en su interior aulle, feliz; y Yoongi gime inevitablemente, dejando caricias por toda la espalda ajena, llorando apenitas al sentir el nudo de Hoseok entrando en él con mucha dificultad, descargándole una gran cantidad de semen caliente; y la respiración se le corta de inmediato.
Oh, Luna.
Hoseok le ha anudado.
"¡Oh!" Yoongi murmura, ahogado.
"¡Oh!"
Hoseok jadea, apretando la mandíbula, mientras apoya la frente en el hombro de Yoongi, respirando de forma agitada contra su piel, y un escalofrío le recorre el cuerpo entero cuando su alfa le besa la punta de la nariz, nunca dejando de acariciarle la espalda y, oh, Hoseok cree que ésta es sin dudas su parte favorita de intimar con Yoongi, con su alfa.
No podrá cansarse nunca de ésto.
"Alfa" Hoseok llama, exhausto. "Alfa, te he anudado" murmura.
Yoongi asiente, sonriendo.
"Me haz anudado" confirma, riendo.
"¡Oh, Luna! Te amo" Hoseok murmura, avergonzado, y eleva la vista para mirar al contrario, besándole en la boca.
Yoongi arruga la nariz, sonriéndole, mientras le acuna las mejillas.
"Te amo" le responde, bajando la voz a una octava, en una confesión que sólo le pertenece a Hoseok.
Una que siempre le pertenecerá a su pareja dorada.
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