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⇝ nineteen: the promised world

Jungkook traga seco, sintiendo que el estómago se le revuelve, y se encoge en su lugar ante el picor de sus palmas, su lobo interior teniendo un flashback tan grande que inevitablemente gimotea en queja, negando ante la idea de que todo suceda nuevamente.

Por favor, no.

'No podemos', le recuerda. 'No debemos.'

Jungkook jadea, ligeramente asustado, y se hace para atrás, no queriendo abrir la puerta, por muy curioso que se halle, e inevitablemente choca contra el pecho de Taehyung, el cual le sostiene por las caderas, prohibiéndole retroceder, huir.

Porque no hay nada de lo que temer, huir, mas Jungkook no lo comprende, y no está seguro de si en algún momento lo hará.

"Tranquilo" Taehyung pide, apretando suavemente la carne bajo sus palmas, y se inclina hacia adelante para que Kook le sienta cerca, protegiéndolo. "Nada va a sucederte al salir por ahí" le recuerda, leyéndole con una facilidad realmente impresionante.

El omega niega, cerrando los ojitos, no queriendo salir y que todo suceda una vez más, no queriendo que estos alfas tan buenos y bonitos se transformen en su padre cuando la puerta esté abierta.

Por favor, no va a soportarlo.

"Tranquilo" Namjoon susurra. "Mírame, omega" pide, esperando pacientemente al menor, y le sonríe bonito cuando sus miradas se encuentran, provocando que los lobos de ambos enloquezcan dentro de sus pechos.

'Mío', reclama el lobo alfa de Namjoon y éste siquiera intenta regañarlo por éso; porque están en Gyeonggi, están a salvo, y Namjoon en el fondo tiene esperanza de que, en algún momento, Jungkook sea-

"Estaremos junto a ti" el alfa le promete, callando sus propios pensamientos, y le acuna las mejillas, alejando las lágrimas que inevitablemente se acumulan allí.

Porque Jungkook está aterrado y no hay nada que estos alfas puedan hacer para cambiarlo.

"Confía en mí, omega" Namjoon le pide. "Yo te cuido" le promete, acariciándole los pómulos con ayuda de sus pulgares, y Jungkook se derrite ante el tacto.

"Mh" niega. "Alfa mentiroso" farfulla, arrugando la naricita mientras inclina inconscientemente la cabeza para que Namjoon le haga más mimos.

El alfa se ríe, enternecido.

"No te miento" le jura. "Jamás haría algo como éso."

Jungkook se encoge, abriendo apenitas la boca para inhalar los aromas fuertes de los tres alfas, embriagándose con las feromonas que éstos emanan, con toda la seguridad que le hacen sentir cuando están allí, a su lado, y la boca se le hace agua en un segundo.

Estos alfas huelen tan rico.

"Por favor" Jungkook les ruega en un murmullo apenas perceptible "no se enfaden conmigo cuando- cuando-"

Y aunque Jungkook no termina la idea, los alfas comprenden.

Jimin le revuelve el cabello de manera cariñosa, sonriéndole, antes de darle un sonoro beso en la frente, provocando en el omega un gran sonrojo, y su lobo alfa interior aulla contento al verlo.

Jungkook es tan bonito.

"Jamás lo haríamos" le promete. Porque, ¿cómo enojarse con un omega tan lindo, tan, tan bueno? "Deja que te enseñemos tu hogar, ¿sí? Sólo haremos éso, y luego podremos volver a acurrucarnos en tu camita, ¿mh? ¿Qué tal suena éso?"

El omega hace un puchero, la idea de volver cuanto antes a su cama con los alfas siendo realmente tentadora.

"Okay" murmura. "Okay, lo haré."

Los alfas sonríen, contentos, ansiosos, y se apartan apenas para permitir que sea el hermoso omega quien abra la puerta, queriendo que supere su miedo, que les entienda y les crea cuando le dicen que no hay nada que temer. Porque están en Gyeonggi ahora, y el mundo fuera de la casa de los líderes es el mundo que él se merece.

Aquel mundo que ellos han prometido darle.

"Okay" Jungkook murmura, nervioso, y se pasa las palmas por la camiseta al ver que están sudadas. "Okay, lo tengo."

Jimin le sonríe con cariño.

"Lo tienes" confirma, suavizando la voz, y Jungkook siente su corazón calentito.

Porque es increíble cómo los alfas le dan la valentía que necesita sólo con murmurar un par de palabras que van acompañadas de miradas cargadas de- de algo que Jungkook no entiende, pero que adora. Porque viene de los alfas en quienes más confía. Porque estos alfas tan raritos son lo único que Jungkook realmente necesita.

Oh, Luna.

'Bien, aquí vamos', murmura su omega interior, más confiado ahora, y Kook se muerde el labio inferior para ocultar la gran sonrisa que le invade.

Intentando no darle más vueltas y con la esencia de estos alfas impregnada en su nariz, Jungkook coge el picaporte de la puerta con más seguridad de la que alguna vez ha tenido y abre la puerta, sintiendo que el corazón se le paraliza, el estómago le da un vuelco y los ojitos se le aguan rápidamente, su pobre lobo interno no pudiendo evitar chillar, con la cola entre las patas y todo el cuerpo temblando.

Y el mundo se detiene mientras intenta que sus ojos se acostumbren al brillo del sol que, por unos segundos, le quema, le marea, y hace que dé unos pasos hacia atrás, chocando contra el pecho de uno de los alfas; y parece que aquella simple y recurrente acción es una metáfora de lo que pasa entre los cuatro, pero nadie se da cuenta de ello.

Porque los alfas están concentrados en acariciar cada parte disponible de Kook para que se sienta acompañado en este paso tan importante para él, y Jungkook está haciendo uso de todas sus fuerzas para prohibir que le gane el instinto de encerrarse nuevamente en la casa.

Porque están en Gyeonggi ahora, y si estos alfas están junto a él, Jungkook se siente lo suficientemente valiente como para dar un paso adelante, cruzando la puerta, y luego otro, quedando fuera de la casa.

Oh.

Por inercia, Jungkook se encoge en su lugar, apretando ambas manos en dos puños, y se da la vuelta para observar a los alfas, con algunas lágrimas cayendo por sus mejillas y una sonrisa débil, sus ojitos brillando apenitas en ilusión, en felicidad, y, oh, Luna, Jungkook se ríe, llorando aún más, cuando los alfas le sonríen dulcemente.

"Estoy fuera" Jungkook murmura, no pudiéndolo creer aún, y se cubre la boca con ambas manitos. "Estoy fuera, alfas."

Los mayores asienten, limpiándose las calientes lágrimas que no sabían que habían dejado caer por sus mejillas.

"Estás fuera" Namjoon confirma, y le hace señas para que observe hacia su alrededor. "Finalmente, estás fuera, omega."

¡Oh!

Jungkook chilla, feliz, y se gira otra vez para mirar a su alrededor, el sol ya no molestándole en los ojos, y se abraza a sí mismo ante la calidez que éste le brinda, ante la brisa que le alborota el cabello y trae consigo el hermoso perfume de las coloridas flores regadas por la manada, el cual le hace cosquillas en la nariz.

¡Oh, todo es tan lindo!

Jungkook da un paso más, oyendo las lejanas carcajadas de los cachorros, el barullo cálido, ameno, entre los adultos que van paseando tranquilos por todo el lugar y observa con ojos bien abiertos al grupo de guardias que Hoseok guía, su boquita abriéndose ligeramente cuando el alfa le sonríe y, acto seguido, todos los guardias le imitan, inclinándose en una reverencia que hace a Jungkook jadear.

Esta manada es tan- tan-

El omega se relame los labios, dándoles una profunda reverencia, y se gira una vez más hacia los tres alfas que aún le observan desde el umbral de la puerta.

"Alfas" Jungkook llama, asombrado, mas nada sale de su boca.

Porque el canto alegre de los pájaros le interrumpen, y el suave aleteo de una preciosa mariposa color azul le distrae, y Jungkook no se reconoce a sí mismo cuando comienza a trotar entre risitas, intentando alcanzarla para poder verla más de cerca, no siendo consciente que la mariposa poco a poco le guía por el lugar, como si el alma de un ancestro hubiese tomado ésa forma para guiarle por su hogar, para brindarle la libertad que se merece.

Es la primera vez en muchos años que Jungkook está en el exterior sin sentir miedo.

Es la primera vez en su vida que siente que el mundo exterior fue hecho sólo para él.

Y no se da cuenta, pero es la primera vez que se aleja tanto de los alfas sin sentir que algo malo le sucederá.

Porque están en Gyeonggi ahora, y Kook forma parte de ella.

-

Taehyung se ríe, enternecido, ante la mueca de sorpresa en el rostro de Kook.

"¿Cómo?" murmura, anonadado. "¿Sus alfas- los alfas no los castigan por salir?"

"No" le confirma. "Los omegas pueden salir de casa y nadie tiene el derecho a golpearlos, Koo. Nadie debe levantarle la mano a un lobo omega."

Oh.

Jungkook arruga las cejas.

"¿Siquiera los líderes, alfa?"

Taehyung niega.

"Nadie, omega" le explica. "En Gyeonggi, no se golpea a nadie, no hay justificación para hacerlo. Está mal y ya"

"¡Oh!" Jungkook murmura, tapando su boquita.

Y, nuevamente, ve con asombro cómo dos guardias alfas pasan por su lado sin hacer otra cosa más que reverenciarlo y desearle buenas tardes, como si- como si no les importase que fuese una falla, un lobo que merece ser excluido.

"Oh..."

Jimin arruga las cejas.

"¿Qué sucede?"

"Nadie me está lastimando por salir de casa" murmura, como si recién se diese cuenta de ese hecho, de lo lejos que se hallan de la casa de los líderes. "Estoy viendo el sol, las flores, y-y-y nadie me golpea por éso."

Los alfas ladean las cabezas, estando completamente enternecidos, felices, mientras Jungkook eleva la vista hasta el cielo, cubriendo apenas sus ojos con una de sus manos, y se ríe, encantado, al tener el sol impactando en su rostro.

Es la primera vez en años que Jungkook observa las flores o el sol sin miedo a lo que sucederá después. Porque ahora, y aunque le cuesta creerlo, al volver a su casa nadie le golpeará.

El cambio es abrumador.

"Woah" el omega susurra, maravillado, y se abraza a sí mismo, observando a los alfas con una sonrisa. "Gracias" les dice, y parece que ésa es la única palabra que conoce.

Pero es que debe de agradecerles.

Estará en deuda toda su vida.

Jimin le acuna una mejilla.

"Tú mereces ésto" le asegura. "Y nadie- escúchame bien: nadie puede ponerte una mano encima, no importa el poder que tenga o quién sea. Aún si crees que la justificación es la más lógica de todo el mundo, nunca debes permitir que alguien ejerza violencia en ti."

Oh.

Jungkook arruga las cejas.

"¿Ninguna justificación?" duda.

"Ninguna" Namjoon afirma.

"Y si alguien de esta manada se atreve a lastimarte, cuéntanos" Taehyung le pide. "Como Jimin dijo, nadie tiene derecho a golpear a nadie.

¡Vaya!

Todo lo que estos alfas le dicen va en contra de lo que su padre le enseñó, de todo lo que le hizo creer por años y, oh, Jungkook se siente mareado.

¿Ya no tiene que odiarse a sí mismo por lo que es?

"¿Entendiste, omega?"

Jungkook abulta los labios, pensando, notablemente angustiado ante todo lo que los alfas le dicen, y Jimin le acuna las mejillas con suavidad.

"Entendemos que todo ésto es nuevo, que tienes miedo, pero debes creernos. Nadie te hará daño aquí."

El omega asiente, comprendiendo, y se inclina en busca de más mimos.

"Okay" responde. "No les creo" confiesa, "pero lo intento."

Namjoon le sonríe.

"Éso es suficiente, por ahora."

Jungkook se sonroja, encogiéndose en su lugar, y Taehyung le abraza, guiado por la ternura que le causa el omega, por el instinto protector y personalidad dulce, cariñosa, que tiene su lobo interior, y le rodea la cintura con suavidad, posando un beso en la nuca expuesta del menor, y le sostiene con fuerza cuando Kook se retuerce, soltando una carcajada débil.

"¡Alfa!" chilla, sorprendido. "Éso hace cosquillas" le regaña.

Taehyung se ríe, como si no lo hubiese notado ya, y le muerde apenitas la piel, raspándole con sus colmillos.

"Oh, ¿en serio?" bromea, elevando una ceja, la voz saliéndole ronca.

Jungkook se derrite.

"¡Alfa!" se queja, cubriéndose el cuello, y se retuerce con mayor fuerza, riéndose. "¡Déjeme! ¡Déjeme!" ordena.

El alfa obedece, liberándole, y Jungkook le saca la lengua con burla, creyendo de forma tonta que le ha ganado, pero, oh, estos alfas son expertos en comunicarse sin siquiera emitir sonido y al omega le toma desprevenido el que Jimin le eleve, sosteniéndole los brazos para dejar a la vista los costados de su cuerpo, y tanto Namjoon como Taehyung se abalanzan sobre él para hacerle muchas cosquillas, picándole las costillas con suavidad, sus largos dedos arremolinándose sobre su piel hasta arrancarle carcajadas y, Luna, Jungkook se retuerce entre risas que de a poco le van arrebatando el aire de los pulmones.

"¡Alfas!" se queja, intentando abultar los labios en un puchero. "¡Al-Alfas!" chilla. "No es- ésto n-no es justo, alfas" les dice.

Y los alfas lo saben, claro que sí, pero las carcajadas del omega son adictivas, son motivo suficiente para que sus lobos se alteren y aullen hacia él, enseñándoles sus pancitas para que les haga mimos.

Porque están jodidamente enamorados de este bonito omega, y los tres babosos alfas harían lo que fuese para que Kook se ría como lo hace ahora.

Incluso si tienen que torturarlo con débiles cosquillas en todo su cuerpito.

"¡Alfas! ¡Alfas!" Jungkook les llama, les suplica, de manera eufórica. "¡Alfas, me v-voy a hacer p-pipí!" se queja, riéndose.

Y a Jungkook no le extraña para nada que sus rodillas fallen, haciéndole caer al suelo, aún riendo; y se encoge sobre la tierra para cubrir su cuerpito cuando ve a los alfas acercarse, mas éstos ya no le hacen cosquillas, sino que le ayudan a incorporar, atrapándolo en un abrazo calentito, lleno de amor y respeto, con algún que otro besito esparcido por su rostro, su cuello o sus hombros y, oh, Jungkook comprende a lo que los alfas se referían cuando decían que sus lobos «podían ser asfixiantes con sus enormes demostraciones de afecto».

Pero, lejos de digustarle, a Jungkook le encanta.

"Voy a- Voy a decirle a- a los jidojas que ustedes son-" Jungkook murmura, con la respiración aún entrecortada, y arruga el entrecejo cuando los alfas se le ríen. "Les voy a acusar c-con los jidojas. Les voy a d-decir que me dejaron sin aire, y-y-y haré que los muerdan" les gruñe, haciéndose pequeño entre los brazos ajenos.

Los alfas se ríen.

"Ah, ¿sí?" Namjoon le desafía.

Jungkook le gruñe.

"Mh" asiente, convencido. "Lo haré."

Taehyung le saca la lengua, haciéndolo reír, y Jimin le pica los cachetitos con suavidad.

"Admite que fue divertido, omega."

Jungkook arruga la nariz.

"Para nada. Ustedes son aburridos" les dice con fingido desinterés, pero tiene los labios estirados en una sonrisa casi diabólica.

Los mayores elevan las cejas, actuando ofendidos, y Jungkook tiene que morder su labio inferior para no reírse ante lo graciosos que se ven.

¡Oh, no pueden ser más bonitos!

"¿Disculpa?" Taehyung se queja.

Jungkook asiente con actitud altanera.

"Lo que oyó, alfa" le desafía.

Y lo próximo que sabe es que los alfas están nuevamente haciendo cosquillas en todo su cuerpo, picándole por todo el cuerpo hasta arrancarle carcajadas.

"¡No, por favor!" Jungkook se queja. "No son tan aburridos" se burla.

Jimin siente su mandíbula caer, oyendo a Jungkook reírse ante su travesura.

"¡Oh, tú!" se queja. "¡Cachorro tonto!"

-

"Y éste es el centro de Gyeonggi, aquí viven todos los miembros de la manada" Namjoon explica, guiando al omega por el sendero principal que conecta todas las casas. "Pasamos por aquí la noche en que llegamos, ¿recuerdas?"

Jungkook niega, observando todo a su alrededor con ojitos bien abiertos, no queriendo perderse ni el más mínimo detalle de aquel mundo que, al parecer, ahora ya no le es prohibido.

"No recuerdo mucho, alfa" le confiesa. "Estaba- estaba muy asustado" admite.

El alfa asiente, comprendiendo, y se acerca al omega para besarle la sien, abrazándolo suavemente por la cintura, sonriendo poquito al sentirlo encogerse entre sus brazos, deseando ser uno con él.

"Ya no debes temer" le promete. "Ya no habrá nada a lo que temer."

Jungkook suspira, encogiéndose aún más al sentir que el alfa le aprieta la cintura con suavidad en un gesto tan inocente como íntimo.

Ow.

Realmente espera que Namjoon tenga razón.

"Tengo una pregunta" susurra, mirando a los alfas con interés, sonrojándose un poquito cuando los tres le devuelven la mirada, atentos a su duda.

Y es que para el omega sigue siendo sorprendente el que estos alfas no se enojen o se muestren hostiles ante las miles de preguntas que tiene. Porque recuerda muy bien que su padre solía enojarse muchísimo cada que su madre o él planteaban sus dudas.

"¿Por qué ésto está construido así?" les pregunta, señalando todo su alrededor. "La casa de los jidojas y la de los lobos de alto linaje no están en el centro como en Busan" señala, arrugando las cejas.

Los alfas asienten, recordándolo.

"En Busan, los lobos más importantes viven en el centro de la manada, pero- pero aquí no. ¿Por qué?"

Taehyung ni siquiera piensa antes de responder, Jungkook nota.

"Porque aquí, los lobos de alto linaje son quienes juran defender a la manada con sus vidas, y ayudan a los jidojas a que todos nosotros estemos a salvo. Por éso, viven más alejados: son sus casas y ellos mismos los que caerían primero ante un ataque, no quienes viven en el centro" le explica con calma. "En Gyeonggi, somos nosotros los lobos más importantes de la manada, a los que deben proteger, no los lobos de alto linaje o los jidojas."

Oh.

Jungkook abre la boca en una pequeña "o", aunque su sorpresa es inmensa.

Ésa manada es diferente a Busan; desde los lobos que allí viven hasta la forma en que está pensada la construcción de ésta, Gyeonggi parece ser- Gyeonggi es increíble, una manada de otro mundo, y a Jungkook le cuesta creer-

"¡Oh! ¡Oh!" el omega chilla, asustando a los alfas, y se esconde detrás del cuerpo de Taehyung, sosteniendo la camisa del alfa con fuerza "¡Alfa, mire! ¡Un omega!" exclama, señalando al omega a lo lejos. "¡Tiene un cachorro, alfa! ¡Mire! ¡Mire!" ordena, completamente eufórico, con los ojitos bien abiertos y el corazoncito latiéndole a mil por segundo.

Es la primera vez que Jungkook ve a un omega hombre, éso está clarísimo, y no es de extrañar que le sorprenda de esta forma, mucho menos si ese varón omega carga un precioso cachorro tan cerca de su pecho, abrazándolo con dulzura, y la alfa a su lado le sostiene por la cintura, observándolo como si fuese lo más lindo que hubiese en todo el mundo, como si ese omega fuese único, especial, una de esas criaturas que se debe apreciar.

Hace a Jungkook querer llorar, porque jamás se imaginó ver una situación así, porque nunca antes se permitió pensar que éso, tener un cachorro y un alfa que le mirase con nada más que adoración y amor, fuese por un instante posible para él. Pero ahora tiene esta hermosa escena frente a él, ahora tiene la posibilidad de tener éso en un futuro, y lo único que puede hacer es abultar sus labios en un tierno puchero, anhelando que éso (un cachorro bonito y un alfa que le ame) no tarde mucho en llegar a su vida.

"Oh, omega" Jimin susurra, sonriéndole, y le acuna la mejilla con suavidad.

Jungkook abulta aún más los labios, alejando la mirada de la escena frente a él para posarla en los alfas frente a él, y las mejillas se le tiñen de color carmín al notar que sus mayores le observan de la misma forma en que la alfa mira a su omega.

Hay adoración en los ojitos de los alfas.

Jungkook no hace más que pucherear.

"Tú también tendrás éso para ti" Jimin le promete, suavizando la voz, y se inclina para posar un beso en la sien del menor.

El omega se encoge bajo el fuerte cuerpo del alfa, y deja que Jimin le sostenga por la cintura como la alfa sostiene al varón omega. Y mientras Jimin posa un nuevo y cálido beso en su sien, por un segundo Jungkook se permite pensar en-

'Basta', ordena su lobo, aterrado con lo que desea.

Jungkook obedece.

"Hay muchos omegas aquí" murmura, cambiando de tema, no queriendo que los alfas noten lo tímido que se siente, y señala al omega que, a lo lejos, camina por el centro de la manada con toda la seguridad del mundo, como si supiese que allí no hay nada que temer. "Miren, alfas. ¡Él es un omega como yo!"

Namjoon asiente, sonriéndole.

"Mh. Hay muchos omegas aquí" cuenta, bajando suavemente el dedo del omega, "pero no señales así, cachorro. Hacerlo demuestra mala educación" le explica.

Oh.

Jungkook asiente, comprendiendo, y le hace una profunda reverencia al alfa, su cuerpito entero temblando de emoción y sorpresa al ver tantos omegas juntos.

"Sí. Lo siento, alfa" murmura, y luego le hace una reverencia al lindo omega que señaló. "¡Lo siento, señor omega!" grita, y el omega le saluda con una sonrisita, devolviéndole la reverencia.

Jungkook no hace más que chillar.

"¡Miren! ¡Miren! ¡Él me saludó!"

Los alfas se ríen, enternecidos con la inocencia y felicidad del bonito omega.

"¡Oh, hay tantos omegas aquí!" exclama, contento, mientras se abraza a sí mismo, observando a Namjoon con los ojitos un tanto aguados. "Gracias por no mentir, alfa" dice, bajando la voz a una octava, y Namjoon ladea la cabeza suavemente.

"Tú perteneces aquí, Jungkookie."

Jungkook se ríe, emocionado, y se cubre el rostro ni bien empieza a llorar, con el corazón latiéndole a mil, sintiéndose un tanto mareado ante tantas emociones juntas, y se hace pequeño cuando siente a su lobo interior llorar con él, bajando la cabecita en una reverencia a los alfas, en agradecimiento por llevarlo allí.

Le debe su vida, él sabe.

"Oh, alfa" murmura, abrazándolo por el cuello, hundiendo la nariz en la piel del alfa para tener su aroma más directo, y se hace chiquito cuando Namjoon pasa las manos por su cintura, apretando la carne tierna con suavidad. "Gracias" le dice, besándole la piel en un acto pura y exclusivamente inconsciente.

Oh.

El alfa se ríe, atrayéndolo más cerca, y le besa la sien, nuevamente maravillado al notar lo bien que el omega encaja entre sus brazos. Casi como si Jungkook fuese hecho sólo para él.

A Namjoon le encanta.

"No tienes que agradecer" le asegura.

Jungkook solloza.

"Alfa mentiroso" murmura, abrazándolo con toda la fuerza que tiene.

Taehyung carraspea para llamar la atención del omega.

"Sólo para que quede claro, fue mi idea traerte aquí" informa. "¿Hay también un abrazo para mí? ¿Uh?" bromea.

"Para mí también, ¿por favor?" Jimin le pide, haciendo un tierno puchero.

Jungkook se ríe, encantado, y se aparta para abrazar a Taehyung y a Jimin por el cuello, teniendo que pararse sobre las puntas de sus pies para hacerlo, y siente que el cuerpo se le derrite cuando estos alfas le toman por la cintura, llevándolo más cerca de sus pechos fuertes, cerca de sus fuentes de aroma, impregnándole con sus olores y sus feromonas, y Kook tiene que apretar los labios en una fina línea para evitar salivar en exceso sobre la piel de los alfas. Porque estos bonitos alfas tienen aromas adictivos y el omega cree que, incluso si pasase toda su vida con la nariz enterrada en los cuellos de los alfas, jamás podría cansarse.

"Gracias" Jungkook susurra, sonriendo ante las caricias en su espalda. "Muchas gracias por traerme aquí, alfas."

Taehyung le besa en la mejilla izquierda y Jimin no tarda en besarle la derecha, sonriéndole bonito, con sus corazones a punto de explotar ante lo hermoso que el omega es.

'Mío', reclaman los lobos de ambos alfas, y es sorprendente como ninguno intenta convencerlos de lo contrario.

Porque este omega tan bonito es dueño de sus corazones, es de ellos, y ni Jimin ni Taehyung van a decir lo contrario.

Hacerlo se sentiría antinatural.

"Mío" murmura Taehyung en la oreja del omega, besándole la piel debajo de ésta, y Jungkook se siente enrojecer.

¿Acaso este alfa-?

"Mío" murmura Jimin, bajando por su piel hasta depositar un dulce beso en su cuello.

Y, oh, Jungkook siente a la naturaleza de su casta y a su mismísimo lobo aullar en demasía ante el reclamo de ambos alfas. Y Jungkook decide que, si estos alfas tan bonitos siguen haciendo que su corazón esté así de desesperado, de contento, a él no le molestaría- Es decir, él podría-

Jungkook podría ser de ellos.

-

"¡Estamos de regreso!" Jimin informa, sintiendo el aroma de los hyungs en la casa, mas no ubicándolos desde donde se encuentra parado. "¿Dónde están?"

"¡En la cocina!" Hoseok les indica.

Jungkook observa la acción con algo de curiosidad, extrañándole la constante y exigente necesidad que tienen Namjoon, Jimin y Taehyung por saludar, abrazar y mimar a los tres alfas con los que viven. Aún así, no dice nada y limpia la tierra en sus piernas antes de entrar a la casa, procurando no ensuciar nada, y sigue a sus mayores por el lugar, con el cabello despeinado cubriéndole apenas los ojos.

"¡Hyungs!" los alfas menores chillan al ver a los mayores, y Jungkook se queda quieto en su lugar mientras los alfas se abrazan entre sí, siendo muy cariñosos entre ellos, como si aún fuese la primera vez en años que se ven.

Es fascinante lo extraños que estos alfas son.

"¿Cómo están? ¿Mh? ¿Dieron un paseo por la manada?" Seokjin les pregunta, revolviendo los cabellos de los alfas.

"Mh" Namjoon asiente. "Le enseñamos la manada a Jungkook" le explica.

Seokjin dirige su mirada al omega, y le sonríe con suavidad, enrojeciendo en el inicio de sus pómulos al recordar lo que ha descubierto junto a Yoongi.

"Oh" murmura. "¿Éso es cierto, cariño?"

Jungkook se encoge ante el lindo apodo, sonrojándose peor que Jin, y le observa a través de sus pestañas.

"Sí" susurra.

"Y ¿cómo te sentiste? ¿Te gusta tu nuevo hogar?" le pregunta.

El omega se relame los labios.

"Mh" asiente, no sabiendo por qué de repente el hecho de que Jin esté así de sonrojado hace que él se sienta tan, tan abochornado. "La manada es- es linda" halaga, "y los alfas son respetuosos. No les importa que yo sea- sea una falla."

Oh.

Yoongi arruga las cejas.

"Éso es porque no eres una falla, Kook" le explica. "Eres un varón omega, una persona preciosa que todos los alfas de aquí debemos de cuidar."

Uh.

Jungkook se muerde el labio inferior, no permitiendo que su boquita deje salir el «No, no lo soy» que ronda por su mente, pues está seguro de que a estos alfas no le gustará que diga aquello.

"Me gusta la manada" repite, en cambio, y relaja los hombros cuando los alfas le permiten que cambie de tema.

Porque se siente demasiado abrumado con lo cálida que es Gyeonggi como para lidiar también con la adoración que los alfas tienen por los omegas.

"Nos alegra éso" Yoongi le asegura. "Éste es tu hogar a partir de hoy y queremos que te sientas lo más seguro y cómodo que sea posible. Así que, si tienes alguna sugerencia para mejorar o una petición, puedes hablarlo con nosotros. Nuestras mentes siempre están abiertas a nuevas formas de avanzar tanto como manada y como personas."

Oh.

El omega le observa con ojitos grandes, sorprendidos, y se hace para atrás por inercia, sintiendo sus piernas temblar ante la seguridad con la que Yoongi le ha hecho saber que su opinión importa también.

"Okay" murmura, aunque no está muy seguro de ello, y se inclina para hacerle una profunda reverencia. "Gracias por- por-"

Pero no puede hilar frase alguna.

¿Cuándo dejará de sorprenderle lo rara que esta manada es? ¿Lo raros que son todos los habitantes de allí?

"Está bien" Yoongi tranquiliza con una débil sonrisa. "No tienes que agradecer."

Jungkook asiente, apretando los labios en una delgada línea, y mira a Namjoon con ojitos suplicantes, esperando que el alfa recuerde-

"¡Oh, cierto!" chilla, asustando a los presentes. "Te enseñaré cómo usar la ducha."

¡Oh!

El omega enrojece, no esperando que el alfa dijese algo como éso en voz alta, en frente de los alfas. ¡Ellos no tienen que saber que él quiere tomar una ducha!

"¡Alfa!" Jungkook le regaña, soltándole un manotazo en el brazo, y se encoge detrás de Jimin, abochornado.

Namjoon hace una mueca, intentando no reírse ante la vergüenza del omega, no creyendo que sirva como consuelo decirle que los lobos de Gyeonggi no tienen realmente un filtro, que hablan hasta de su desnudez y nadie allí siente vergüenza ante ello.

Porque Jungkook es un omega que viene de Busan y las cosas eran diferentes allí.

"Ow" Namjoon se queja. "Lo siento."

Jungkook le gruñe.

"Alfa bobo" farfulla, enseñándole los dientes, arrugando la nariz al oír que Namjoon se ríe.

"Sí" acepta. "Sí, soy algo bobo."

El omega asiente, ofendido, y prefiere no mirar a los alfas presentes mientras Namjoon le pide que lo siga al baño.

"Vaya" Yoongi murmura, elevando una ceja, y observa a Hoseok con una gran sonrisa entre los labios. "Kook lo lleva de las narices y Namjoon ni siquiera es consciente de ello."

Hoseok se ríe, dándole la razón sólo con asentir, y palmea suavemente la espalda de Yoongi.

"Bobo" Hoseok murmura, poniendo los ojos en blanco, sin dejar de mirar al alfa con una sonrisa boba.

Yoongi arruga la nariz.

"Bobo tú" le gruñe bajito.

De nuevo, Hoseok se ríe, acariciando la espalda ancha de Yoongi con cariño, no siendo realmente consciente de ello, y le devuelve el gruñido, acercándose más al mayor, entendiendo perfectamente por qué su lobo interior le exige estar así de cerca del líder.

Lleva años sintiéndolo, después de todo.

"Mh" Hoseok niega. "Yo no soy bobo."

Yoongi asiente, acercándose un poco más a Hoseok, y siente que su cuerpo entero se le estremece cuando el menor baja las manos a su cintura, apretando suavemente la carne tierna, débil, como si quisiese advertirle que ésa respuesta no le gusta, y Yoongi decide provocarlo un poco más al sacarle la lengua.

Hoseok gruñe.

"Cachorro bobo" el líder se le burla.

Y Hoseok en serio quiere responder, quiere acorralar a Yoongi y gruñirle, demostrarle que él no es ningún bobo, pero se ve interrumpido por Taehyung, el cual carraspea suavemente, elevando una ceja, curioso, y, por la Luna, Hoseok se siente salir de la burbuja que Yoongi y él habían creado sólo para ellos.

Oh, no.

Yoongi arruga las cejas, costándole unos segundos darse cuenta de lo cerca que se encuentra de Hoseok, de la presencia de las manos ajenas en su cintura, como si no quisiese dejarlo ir, y Yoongi siente a su lobo interior gruñirle a Taehyung, queriendo esconder a Hoseok detrás de su espalda para que los demás no vean lo dulce y tierno que el alfa puede llegar a ser.

Porque tanto Yoongi como su lobo alfa quieren quedarse a este alfa tan bonito sólo para ellos.

Oh.

"Uh- ¿Hyungs?" les llama con voz débil, sintiéndose más curioso y ansioso por una respuesta de lo que debería.

Taehyung sabe que les ha interrumpido en algo, aunque aún no está muy seguro de qué se trate.

Hoseok carraspea, saliendo de su trance, y se hace para atrás, sintiendo las manos frías ante la lejanía con el bonito líder, y le sonríe a Taehyung y a Jimin como si nada, como si en su interior no tuviese a su lobo alfa arañándole las extrañas por haber soltado a Yoongi.

"¿Sí, Tae?"

"Jin hyung estaba diciendo que ustedes querían hablarnos de algo, pero no nos estaban prestando atención" le explica.

"Oh" Yoongi murmura, sintiéndose un tanto desorientado, no notando que los iris le brillan aún en rojo vivo, su lobo interior negándose a guardar reposo si Hoseok está cerca.

Seokjin niega, intentando esconder una sonrisa burlona, y mira a su hermano.

"El acertijo" le recuerda.

Claro.

Yoongi asiente repetidamente ante lo que su hermano le dice, obligando a su lobo a reposar aún si no lo quiere, pues es algo importante.

"¡Oh!" exclama, eufórico. "¡Cierto, Jinnie hyung! ¡Cierto!" sigue, mirando ahora a los alfas menores "Traigan a Namjoonie. Debemos hablar con los tres."

Y, aunque ninguno comprende, hacen lo que Yoongi les pide.

-

"¿Dónde está Jungkook?" Hoseok les pregunta, arrugando las cejas.

"Aún en la ducha" Namjoon le informa. "Dormirá una siesta luego."

Hoseok asiente, comprendiendo, y sirve té helado en las seis tazas sobre la mesa, tomando asiento junto a Namjoon una vez que termina.

"Y ¿bien?" Jimin duda, observando a los mayores. "¿De qué querían hablarnos?"

Seokjin y Yoongi intercambian miradas, rascándose la nuca con nerviosismo, y a Seokjin le toma unos segundos armarse de valor para hablar, todo el tema de un posible compañero de vida haciéndole sentir una vergüenza inimaginable.

"He visitado a Hyuna hace una semana" comienza, arrugando las cejas, "y ella- Noona ha visto mi futuro. Bueno, lo ha intentado" les explica, sonrojándose en el inicio de sus pómulos.

¿Uh?

Los alfas menores ladean las cabezas, no entendiendo a lo que el líder se refiere.

"¿Cómo es éso?" Taehyung le pregunta con curiosidad. "¿Cómo ella puede ver-? Éso es simplemente ridículo, hyung."

Yoongi niega.

"Noona tiene un don, no sólo para ver cosas a través de sus sueños, sino que también para conectarse con nuestras almas" les explica de forma paciente. "Al hacerlo, ella es capaz de ver el futuro, lo que les depara a nuestras almas, tanto lo bueno como lo malo, y es tradición que ella le cuente a los líderes cómo será su mandato, que les aconseje para guiar a la manada de forma correcta. Como la omega más sabia, es su deber hacerlo."

Oh.

Los menores abren mucho sus ojitos.

"¿Ella lo ha hecho con ambos?"

"Sólo con Seokjin" Yoongi les aclara. "Se negó a cumplir la tradición conmigo, ya que yo era sólo un cachorro cuando me nombraron jidoja. Y, al crecer, tampoco tuve interés en hacerlo, pero" Yoongi se gira para mirar a su hermano, "hyung sí lo hizo."

"Y ¿qué te dijo?" Namjoon le pregunta, no mostrándose tan escéptico como su hermano.

Seokjin traga seco, teniendo que beber un poco del líquido en su taza antes de seguir hablando, tomándose ese tiempo para intentar mermar el sonrojo que se expande por todo su rostro, escalando lentamente también hasta sus orejas, y agradece en silencio el que los menores no le presionen para hablar aún si se les nota en las miradas lo curiosos que se sienten.

"No ha podido verlo" les confiesa. "Mi yo de- del futuro no le ha dejado, y noona dijo que- dijo que está ocultando algo, lo está protegiendo."

¿Qué?

Taehyung le mira, aún no sabiendo cómo reaccionar.

"Y supongo que no sabes lo que vas a ocultar" murmura, elevando una ceja.

Seokjin se ríe sin gracia, nervioso.

"Supones bien, cachorro" le dice, igual de decepcionado que cuando habló con la omega. "Pero me ha dado un acertijo, y en base a éso Yoongi descubrió lo que voy a ocultar."

Y, ante ello, Jimin parece finalmente salir de su asombro inicial, mirando a Yoongi con emoción en sus ojitos.

"¿Qué es, hyungie? ¿Qué es?"

Yoongi observa a su hermano, sabiendo que no es él quien debe decírselo a los cachorros, y se muerde el labio inferior, no sabiendo cómo van a reaccionar sus menores ahora que Seokjin y él saben a ciencia cierta que éstos sienten algo por Jungkook.

"Gyeonggi tendrá un luna guía dentro de poco. Jungkook será nuestro guía" les aclara, las palabras pasándole dentro de su pecho. "Le haré mi luna para evitar que Busan se lo lleve, para evitar una posible guerra, y para que finalmente él pueda vivir en paz, sin miedo a regresar a esa asquerosa manada."

¡Oh!

Esperen-

"¡¿Qué?!" los alfas menores exclaman, más alto de lo que tenían planeado, y tienen que obligar a sus lobos a guardar reposo cuando les sienten gruñir contra el líder, contra lo que insinúa.

Es inaceptable.

"No es nada seguro" Yoongi recuerda. "Podemos equivocarnos, pero, a su vez, creemos que es- es la mejor opción para evitar una guerra en la que, la Luna no lo permita, si perdemos, Busan se lleve a Jungkook."

"Porque, incluso si hay una guerra y la perdemos, Busan no puede llevárselo si es el luna guía. Nadie lo permitirá."

Y, claro, lo que ambos líderes plantean tiene lógica, pero-

"No" Taehyung exige, abriendo aún más sus grandes ojitos ante su voz ronca, tan llena de furia, y se cubre la boca casi de inmediato.

No debe hablarle así a los líderes, a sus queridos hyungs.

"Descuida" Yoongi le dice, sonriéndole de lado. "Nosotros entendemos."

El alfa aleja las manos de su boca, sólo para enseñar un puchero.

"Lo siento" murmura.

"Nosotros entendemos" Yoongi le repite, intentando tranquilizarlo, y parece que lo consigue, pues sus menores relajan los hombros de a poco. "Ésta es- es una situación complicada, y ni hyung ni yo vamos a enojarnos por sus reacciones."

Jimin se masajea las sienes, la cabeza doliéndole ante lo que se le ha dicho, y tiene que cerrar los ojos para evitar que los líderes vean sus iris brillar en rojo, el lobo en su interior queriendo gruñir y exigir que se retracten. Porque, aunque la idea de Jungkook siendo el omega de alguien más le haga poner los vellos de punta, él entiende lo que está en juego.

"No puedes hacerle tu luna" Namjoon dice, abultando los labios en un débil puchero. "Por favor, no. Le trajimos a Gyeonggi para que viva en paz, no para ésto."

"No podrá vivir en paz si Busan viene y le reclama. Es un cachorro aún, así que su padre decide por él" Hoseok les dice, suspirando. "Es una mierda, sí, pero Jin hyung puede protegerlo mejor aún si él se convierte en su luna. Al menos por un tiempo, hasta que Busan y su padre se olviden de su existencia."

"Pero no es justo para Jungkook, hyung."

"Tampoco será justo si Busan le obliga a volver, aún después de que prometimos que no tendría que hacerlo" Jimin dice a Taehyung.

El alfa le gruñe.

"Pero ¿tú de qué lado estás, Jimin-ah?" le reclama. "¿Qué no ves que-?"

"Es nuestra mejor solución, Tae" Jimin le corta. "Hay que pensar en lo mejor para Jungkook, no en lo mejor para nuestros posesivos lobos" murmura sólo para sus hermanos. "Además, ésto no es algo que nosotros debamos decidir. No somos- no somos sus alfas, aunque lo queramos."

Porque Jimin no es tonto; entiende que los tres están enamorados de ese omega.

Oh, Luna.

"Será una farsa hasta que Busan le deje en paz" Seokjin sigue, hablando lento y en voz baja, sintiéndose abochornado. "Nada de todo ésto será real, no habrá un lazo, aunque la manada no tiene que por qué enterarse de éso."

Namjoon niega.

"Jungkook no querrá hacerlo, no confía en ustedes."

"Lo sé, y no procederé con este plan sin su previa aprobación" Seokjin asegura. "Si él no lo acepta, entonces iremos a la guerra con Busan."

Pero, oh, Seokjin en serio espera que ese bonito omega acepte.

Por favor.

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