A la mañana siguiente, el primero en despertar fue Zéphiruz. No había dormido mucho a causa de los ronquidos de Gladius, y por ello creyó prudente ir a montar guardia con Morlok y Uriu.

ya había amanecido, y poco a poco fue dándose cuenta de que la terrible censación de melancolía que había experimentado la noche anterior en ese mismo lugar se desvanecía poco a poco. Miró a su alrededor, y vio a Uriu sentado en la hierba frente al campamento con su catana en una mano; a su lado se ayaba Morlok recostado con los ojos entrecerrados, y una expresión introspectiva en su rostro.

—buenos días –le dijo el hobbit a el japonés mientras le daba una palmada en el hombro.

—buen día, Zéphiruz. ¿pudiste dormir? –preguntó Uriu amablemente

—no mucho, ¿y tú?

—yo tampoco –le respondió estirándose.

—¿está dormido? –preguntó Zéphiruz refiriéndose a Morlok

—si. Yo estoy de guardia desde hace dos horas –explicó el japonés

—¿y que hacemos? –dijo Zéphiruz

—creo que ay que hacer el desayuno –sugirió Uriu

–buena idea. Iré por agua al arrollo –respondió el Hobit encaminándose hacia un riachuelo que había visto la noche anterior.

Tomó tomó una cantimplora de el lugar de las proviciones, y se dio cuenta de que era mas grande que las de el mundo humano. Siguió caminando, y decidió ocultarse entre los árboles por si alguien lo veía.

Cuando por fin llegó hasta el arrollo, se quedó contemplándolo unos minutos. Era pequeño, pero relucía bajo la tenue luz del sol que comenzaba a descender para iluminar elbosque. Llenó la cantimplora y suspiró pesadamente mientras se alejaba.

—a Celine le hubiera encantado –pensó

La extrañaba mucho, y no sabía si volvería a verla algún día. Se preguntaba si ella también estaría pensando en él, y en las tardes que pasaron juntos en casa de Raisa y Circe.

ZéphiruzLlevó el agua hasta donde estaba Uriu, y se sorpendió al ver una pequeña fogata encendida a sus pies.

—¡casi te quemas! –exclamó Uriu alarmado —¿todo bien? Creo que estás un poco distraído.

—si, lo siento. ES queestaba pensando en ella, Uriu. La extraño mucho –respondió el hobbit sentándose junto al fuego.

—te entiendo. Yo también extraño a Brielis. Ahora que no está, me siento solo, y me preocupa que algo le pase –respondió Uriu llevándose las manos a la cara

—¿crees que volveremos averlas? –se atrevió a preguntar Zéphiruz bajando la cabeza

—si, no se por que, pero tengo el presentimiento de que algo bueno abrá en todo esto –le respondió el chico poniendo algunas carnes frías sobre el fuego.

—¿te ayudo? –le dijo Zéphiruz levantándose —no es por presumir, pero soy uno de los mejores cocineros de mi familia

—¿encerio? Pues veamos si es cierto –respondió Uriu sonriendo ligeramente.

Un cuarto de hora mas tarde, un guisado de carne de pescado estaba listo y servido.

—¿huele increíble! –exclamó Circe cuando se acercó tras labarse la cara en el arrollo

—¿verdad que si? –dijo Zéphiruz muy orgulloso —el arróz es cortecía de Uriu

—es Koshihikari, y nunca salgo de casa sin él. ¡es mi favorito! –respondió Uriu con una sonrisa —pero Zñephiruz tubo la idea de ponérselo al pescado

—no sabía que cosinabas –le dijo Circe al hobbit

—si, digamos que soy un cosinero reconocido en la comarca, aunque no tanto como Uriu lo sería si fuera a la tierra media-respondió Zéphiruz palmeándole la espalda a el japonés

—les falta algo muy importante, chicos –dijo Morlok, que se había asercado mientras los tres conversaban frente al fuego

De una pequeña bolsa de lo que parecía ser plástico, sacó un frasco que contenía un líquido espeso y de un verde muy llamativo

—esta salsa es la receta secreta de mi madre, la señora Borma, y es perfecta para el pescado –explicó el hechizero vertiendo unas gotas al guisado.

Todos se asombraron mucho al ver la sonrisa de oreja a oreja que tenía en el rostro. Parecía estar contento, pesar de todo lo que aquel apellido inspiraba.

Raisa y Caelan se acercaron también, y llamaron a los demás para desayunar. Debían partir cuanto antes si querían llegar a Eldorat al atardecer.

—¡fue el mejor pescado que he probado en la vida! –dijo Raisa muy contenta tras haber comido el último bocado

—gracias, Raisa –respondió Zéphiruz sonriendo ampliamente

—creo que ustedes tentránd que hacer las comidas a partir de oy –rió Araline

—si, es cierto. La convinación de el ese arróz japonés y el pescado es lo mejor que he probado –dijo Luna muy imprecionada

Mientras recojían todo y lo empacaban para retirarse de el claro, continuaron charlando sobre el desayuno tan delicioso que habían tenido. Para que se den una idea, hasta las guadralas alcanzaron, ynle dio mucho gusto a Dunkel haber podido disfrutar de el Koshihikari de Uriu, con la salsa de Morlok

—Dunkel no comer a ningúna criatura –explicó cuando Uriu le preguntó si quería probar el pescado —yo ser algo que ustedes llamar vegetariano

Era algo muy lindo de su parte, y nadie quiso reprocharle nada al respecto. Después de todo, era un sacrificio honorable hasta sierto punto.

Cuando por fin partieron, ya era medio día, y el calor comenzaba a hacerse presente, por lo que Raisa, Circe, Luna y los tres hobbits tuvieron que ir a pie algunos kilómetros, por lo que Penelope y Brand decidieron dejarlos montar en tierra para hacerlos sentir un poco mas cómodos.

—que mimados –murmuró Doolik que iva montado en Dunkel

—yo escuchar eso, hijo de el bosque. A Dunkel tampoco agradarle el sol –los defendió la criatura descendiendo para pasar junto a un árbol y evitar un rato el sol

—si, porque eres una criatura de las sombras, y no te has acostumbrado del todo a la luz. Y no creo que lo hagas en un futuro

Dunkel resopló de impaciencia. No quería confesarle la verdadera razón de su disgusto, de modo que decidió no volver a replicar.

—te aseguro que tu arrogancia será castigada si dices algo mas, Doolik –le dijo Morlok que pasaba junto a ellos en la montura de Briana.

—lo que diga, señor –respondió Doolik muy cerio.

No es tant tonto como para dejarse amedrentar, y por ello debía guardarse sus conclusiones para si mismo. Después de todo, no parecía ser un buen momento para hacer enojar a su medio de transporte.

—¡la puerta roja está muy cerca! –gritó Uriu a voz en cuello.

Doolik les ordenó a las guadralas que se detuvieran, y todos bajaron de sus monturas.

—iré a presentarme con los guardias. Ustedes esperen Aquí –dijo Araline

Todos hicieron exclamaciones de asentimiento y la elfina caminó dando largas sancadas por el cendero de tierra que prescedía a la puerta roja.

Después de unos minutos, ella regresó con una sonrisa dibujada en su vello rostro.

—¡vamos! Lord Cacian sabe que venimos y viene hacia la entrada –dijo la elfina muy emocionada.

Tomó la mano de Gladius, y todos la siguieron ceremoniosamente. Los guardias hicieron reverencia y a su vez los viajeros saludaron solemnemente

—vienvenidos a Eldorat –dijo una vos alegre que a Morlok le pareció muy conocida —¿no vas a saludar a tu tío favorito?

El hechicero le sonrió y le estrechó la mano

Lord Casian es un hombre alto, y de rasgos enjutos. De tes blanca y ojos azúl claro. Llevaba el cabello negro como el azabache corto y peinado cuidadosamente hacia atrás, y De frente, era muy parecido a su hermano mayor, pero a diferencia de Azazel, Casian vestía una capa plateada que contrastaba perfectamente con su armadura.

—¡Morlok! ¡estás mas guapo desde la última vez que te vi! –dijo una anciana vajita y de rostro sonrosado que caminaba junto a Cacian.

—¡mamá! –gritó el hechicero adelantándose para rodearla por los hombros en un efucibo abraso

—¡Zéphiruz! ¿estás llorando? –preguntó Gladius mientras caminaban hacia el centro de la ciudad.

—¡no! ¡claro que no! –respondió el hobbit secándose las lágrimas con la manga d esu capa

—no te creo, hermano –le dijo Caelan riéndose a carcajadas.

Luna, Circe y raisa también se rieron. Era muy divertido admitir que un hobbit que era tan fiero y haveces gruñón, podía estar llorando. Pero no era el único, porque Dunkel Araline y Circe también tenían lágrimas en los ojos por aquél acontecimiento tan emocinante como ver reunidos a Morlok y a su madre.

—¿ya vieron eso? –exclamó Uriu observando una casa de dos pisos que se alsaba justo en el centro de la ciudad

—bienvenidos a mi humilde morada –dijo con parsimonia lord Casian mientras habría el portón de la casa.

—es muy bonita, mi lord –dijo Gladius observando los girasoles y jazmines que adornaban el jardín

—¿verdad que si? He oído que tienes buen gusto para las plantas, Gladius –respondió el hombre abriendo las ventanas de la sala.

—gracias, señor. Mis hermanos y yo amamos el jardín –explicó el hobbit

—si, ya veo. ¿qué sería de los humanos sin las flores? – exclamó mientras servía una especie de vino en copas de cristal.

—deben estar muy cansados. ¿por qué no veven un poco y nos cuentan lo que pasó –dijo la señora Borma mientras ayudaba a el gobernador poniendo la mesa —resivimos un par de cartas de las gemelas explicando que llegarían en unos días

Araline fue la encargada de relatar todo lo acontecido desde que iniciaron el viaje, y cuando terminó, observó que el gobernador tenía la copa de bino vasía y el rostro pensativo, mientras que la señora Borma fruncía el entresejo mientras su mirada permanecía atenta a la ventana, como si esperara que alguien llegara a la puerta.

—bueno, ahora que sabemos que Alberon confía en que podemos lograr algo contra esta mujer, ay que buscar respuestas. ¿ese libro ¿dice que lo trae con usted verdad muchacho –preguntó cortésmente el gobernador

—si, está aquí –respondió Uriu sacando el libro de su mochila.

Lo abrió y buscó la página en la que se había quedado, para mostrársela a lord Cacian

—veamos... -dijo el hombre leyendo atentamente el párrafo.

Continuó hasta la siguiente página, y una expresión de completa estupefacción se dibujó en su rostro cuando llegó a la mitad

—¿es ella? –exclamó señalando la imagen del libro

Todos se apiñaron alrededor de el, y hicieron exclamaciones de asombro cuando miraron la foto. Era la misma mujer que habían visto en en el aire, sosteniendo la estatuilla, pero su aspecto era se notaba algo distinto.

Su rostro era hermoso, aunque fuero, pero inocente. Llebaba un vestido blanco con una sinta azúl y unas zapatillas negras de tacón alto. Su cabello estaba suelto, y le caía sobre los hombros, dándole una apariencia aún mas misteriosa.

—si, definitivamente es ella, aunque está un poco mas joven –observó Luna

—yo creo que la dibujaron cuando cumplió 18. En Faeri, esos colores solo se usa cuando celebras algo importante –exclamó Doolik muy pensativo

—es cierto. Y ¿esa no es la puerta de el palacio de Amberwind? –preguntó Araline observando fijamente la fotografía.

Efectivamente, era la elegante puerta de el palacio de las gemelas Amberwinl

—¡miren lo que dice! –exclamó Gladius un poco asustado mientras pasaba de página..

Todos leyeron en cilencio, y el libro decía mas o menos lo siguiente.

"Leya Menedis. Es la última del clan de Menedis, y por tanto la eredera de el cetro que cada hijo mayor obtiene al concluír sus estudios de magia. Obtuvo su independencia al cumplir 18 años, y nunca volbióa ver a sus padres. Hasta ahora, su paradero es desconocido."

—¿creen que tenga el cetro? –preguntó Caelan

—¡eso lo explicaría todo! ¡el cetro de Menedis es capás de hacer lo que su portador le ordene! –se escandalizó Araline

—¿por qué querría hacer eso? ¿ella no estudió magia? –cuestionó Zéphiruz dubitativo

—eso es lo que vamos a averiguar –respondió Circe

El gobernador sugirió la idea de que trataran de distraerse un rato, de modo que se dispersaron en pequeños grupos.

—Raisa, estás muy callada ¿todo bien? –preguntó Caelan un poco preocupado cuando comenzaban a retirarse de la sala.

—si, estoy bien. Es solo que me siento extraña –le respondió la niña sosteniendo su cabeza con la mano

—¿estás cansada? -preguntó el hobbit

—si, creo que si –dijo Raisa caminando lentamente hacia unas flores queestaban en una maceta junto a un ventanal

—¿ya viste que lindas son? –observó la niña

—si, son bonitas. Creo que son rosas muy grandes –dijo Caelan holiendo una

—si, mucho ¡mediano insoportable! –dijo la inconfundible voz de Leya desde detrás de ellos.

¡hola! ¿disfrutaron este cap? no había podido escribir porque estube muy ocupada. Pero ahora, estoy aquí. Si ven herrores deorgografía, es porque subí muy rápido el capítulo y no me dio tiempo de corregir.

¿creen que Leya le haga algo a Raisa?

les leo en comentarios.

por Cierto, quiero contarles que ya tengo un canal de difución en watsapp, donde publicaré avances de los capítulos y muchas cosas mas. Les dejaré el link aquí, y en mi perfil.

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