Aeropuerto internacional de Bruselas, Bélgica.

—te prometo que te voy a escribir. Y no se te olvide guardar ese libro donde nadie lo vea –dijo Uriu a su mejor amigo

—sí, no te preocupes. Yolo cuidaré –le respondió muy seguro de sí.

—Brielis, cuida bien a mi amigo –le dijo Benjamín a la muchacha como un militar le ordena a su soldado

—Sí, yo me encargo –rio ella pasando un brazo por los hombros del japonés.

Lady Elara le había concedido el permiso para irse con Uriu a Japón, y regresar al reino cada que tuviera oportunidad. Era su recompensa por ayudarla a derrotar a lord Azazel, y la dama Osiris aceptó con la condición de que le enviara cartas con Esteban el ogro, diciéndole cada movimiento que ella y Uriu hicieran.

—Nos vemos, chicas –dijo Uriu dándoles adiós con la mano

—hasta pronto, Uriu –dijo Circe.

—no te olvidaré –le dijo Benjamín.

—Los quiero, chicos –respondió el japonés tomando sus maletas.

— ¡hasta luego! –dijo Brielis con amabilidad.

Y tras decir unas palabras en su idioma, se alejó.

Benjamín también se fue unos minutos más tarde, pero su despedida fue un poco más larga. Uriu se había ido rápido para no llorar, pero Benjamín no pudo aguantarse las lágrimas.

— ¿tienes mi número? –le preguntó Circe

—si. Está en mi cabeza –rio el chico

—Entonces escríbeme cuando llegues –le respondió

—sí, sí. Tu tranquila –dijo el dándole una palmadita.

Y también partió con maleta en mano.

Flare, el fénix que había curado a Gladius permanecía oculto cubierto con una sábana en los brazos de Circe. Las princesas la habían dejado llevárselo, porque él se los pidió. La leyenda que le había contado Araline era cierta, y ella estaba muy contenta por eso.

Circe, Raisa y la señora Freeman volvieron a los ángeles, y tuvieron que decirles a los padres de las Grant que el báculo de Raisa era un premio por haber ayudado a unos niños de orfanato a encontrar el camino al edificio. Si lo piensan, es algo simbólico a lo que en realidad pasó ¿no creen?

Circe le dio el mensaje de Zéphiruz a su amiga, y ella le confesó que se enamoró el hobbit, aunque no le dijo nada de sus sentimientos porque creyó que sería muy tonto de su parte.

—yo estoy segura de que el también sentía algo –le dijo la chica para consolarla.

— ¿tú crees?

—sí, y no solo lo creo. Yo lo se

Por otro lado, la señora Freeman les presentó formalmente a su hija y a su esposo unos días después. EL señor Freeman resultó un hombre muy agradable, de porte elegante y rasgos bastante típicos de los británicos.

Luna se volvió muy cercana a Circe y Celine, y comenzaron a juntarse en las tardes para hacer la tarea de la escuela. Yo estoy segura de que serán un trío inseparable.

Por otro lado, Morgana fue expulsada de la primaria de Raisa por hacerle una broma muy pesada a uno de sus compañeros frente a su maestra de grupo, así que la niña no tuvo que lidiar con ella a su regreso.

Aun así, ya no volvería a tenerle miedo nunca más. Y aunque seguía sin tener amigos, le agradaba que nadie la molestaba y su hermana le decía que poco a poco se iría integrando a su grupo.

Uriu le contó a su abuelo algunas cosas sobre la historia de Amberwind, pero le dijo que debía guardar el secreto de ciertas cosas que habían pasado.

Por fortuna, su abuelo loentendió, y no hiso más preguntas sobre el tema. Le 

agradaba ver que su nieto estaba conectándose con la naturaleza como lo hicieron sus ancestros, y estaba muy seguro de que su experiencia lo ayudaría a crecer como persona.

Y Benjamín por otro lado, no le contó nada a su abuela. En cambio, le dijo que Bélgica era un lugar maravilloso, y le prometió que había aprendido a no temerle a la naturaleza.

Se pidió a si mismo darle una oportunidad a sus compañeros de clase, y hacer algunos amigos más. Y yo sinceramente creo que podría lograrlo en un futuro no muy lejano.

Tras la caída de Morlok, todo en Faeri comenzó a reconstruirse. Los cimientos de Eldorat ya estaban comenzando a verse a medida que los días pasaban, y aunque nadie había visto a Morlok o a Nix, eran conscientes de que andaban por allí ayudando sin quererlo.

La princesa Elina se encargaba personalmente de vigilarlos, y aunque nunca lo admitía en voz alta, le daba algo de lástima aquel par que había resultado ser muy peligroso para el país no hacía mucho.

Araline estaba destrozada por la ausencia de Gladius, pero trataba de consolarse mirando un retrato pintado a mano que le había hecho uno de los mejores pintores de Faeri. Arlo resultó ser increíblemente bueno para el arte, y la pintura de Gladius sonriéndole hacía que sus esperanzas de volverlo a ver aumentaran.

—Solo ten fe –le dijo su hermana al contemplar por primera vez aquella pintura.

A lo que ella solo respondió con un suspiro.

Porque si, Elwin por fin había dejado de lado su orgullo y se concentraba en apoyar a su hermana lo más que pudiera.

Es un cambio muy radical ¿verdad?

Flare visitó a la princesas un día después de la llegada de Circe y Raisa a los ángeles, y les contó lo bien que Circe cuidaba de él. Era una chica muy talentosa, y le encantaba acompañar las notas de su arpa con su cantar.

—nos da gusto, Flare. Si sucede algo más, no dudes en venir –respondió la princesa Eliana que lo había recibido en el palacio

El fénix solo desplegó las alas y emprendió el vuelo para regresar con Circe.

Y ustedes se estarán preguntando ¿qué pasó en la tierra media?

Bueno, pues se van a sorprender. Los padres de los hermanos Gamford estuvieron muy contentos tras averiguar que sus hijos estaban bien, y les contaron que estuvieron sintiendo varios terremotos en toda la comarca.

Incluso, les llegaban noticias desde el exterior sobre numerosos terremotos e imágenes extrañas en el cielo, avistadas por campesinos.

—Qué extraño –dijo Zéphiruz cuando su madre lo comentó

—sí, mucho –le respondió Gladius.

—Me pregunto que habrá sido –insinuó Caelan

—De cualquier forma, estamos muy felices de que hayan vuelto –dijo Ildibram Gamford, su padre.

—Nosotros también estamos muy felices de volver, papá –le respondió Caelan

Y díganme una cosa. ¿Ustedes creen que esta historia ha terminado?