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Capítulo 30: "te amo".

Quién dijo que el enamoramiento pasa lentamente poco a poco volviéndose una mentira de mierda. Louis no sabe si es porque ha aplazado la verdad durante un tiempo humanamente posible, o si realmente pasará de una vez, pero lo golpea como un tren de carga. Dos semanas después de que finalmente, finalmente dejó aceptar el hecho de que Harry Styles estaba enamorado perdidamente de él, consigue una bofetada en el rostro.

Está tendido en la cama de Zayn, tratando desesperadamente de evitar el sol brillando a través de las persianas, cuando oye la puerta de su habitación abrirse. Casi le grita a Zayn que lo deje en paz, pero entonces recuerda que a veces a las hermanas de este les gusta saltar en la cama y despertarlo. Decide enterrar a rostro en la cama y tratar de conciliar el sueño. Su teléfono está pegado contra su mejilla aún, después de haberse quedado dormido con Harry anoche. Su pecho está un poco pegajoso de semen después del sexo telefónico silencioso que tuvo lugar ayer. Todo parece más caliente cuando tiene que bajar la voz.

Oye al intruso en su habitación, pero su curiosidad no compensa su deseo de quedarse en la cama. Podrían ser las chicas, la planificación de una emboscada, para saltar sobre él. Podría ser Zayn robando algo de ropa de la maleta, o tratando de pensar en la forma más odiosa para despertarlo. Louis va a conocer a la familia de Harry hoy, y quiere estar tan presentable como sea posible, por lo que probablemente debería levantarse ahora, pero es tan acogedor donde está.

Está esperando a ser abordado, está esperando que un dedo lleno de baba sea metido en su oído, está esperando a ser aplastado por almohadas, está esperando a tener todas las mantas sobre él literal asfixiándolo; está esperando a ser torturado por cualquiera de las chicas, o Zayn. No está a la espera de lo que realmente sucede.

El borde de la cama se hunde, y contiene la respiración. Las mantas se retiran de su cabeza, por lo que sus hombros desnudos están expuestos, pero mantiene sus ojos cerrados y su respiración constante. Sus músculos se preparan para ser aplastados si resulta que es Zayn sobre él, y está listo para una guerra de cosquillas si se trata de las chicas. Excepto que luego están unos labios sobre su hombro. Suave y cálido, y sólo un poco húmedo, cuando rozan su piel.

Su corazón se aprieta y casi se respira el nombre de Harry, pero está disfrutando demasiado. Los labios trazan una línea en su cuello, a pesar de que se tuerce en un ángulo incómodo. Cuando los labios de rizado se posicionan en ese punto sensible detrás de su oreja, su aliento se precipita fuera de su boca. Finge no oír. La mano de este se desliza hacia el estómago de Louis, y hasta su pecho desnudo, su pulgar rozando los pezones. Succiona suavemente la mandíbula del ojiazul, y este tiene que contener un gemido. Nada de esto está destinado a ser sexual; todos los toques son tiernos y dulces.

El colchón cruje, cuando Harry se arrastra sobre Louis, en el otro lado de la cama. No es muy elegante cuando se desliza debajo de las mantas junto al ojiazul, pero se las arregla para acomodarse entre el cuerpo de este y la pared. Cuando está bajo las sábanas cuela fácilmente su brazo sobre Louis, y lo acerca. Louis gime en respuesta, manteniendo sus ojos cerrados mientras se acurruca cerca. Los brazos del ojiverde se envuelven alrededor de él, y enredan sus piernas juntas. Louis se siente completamente protegido.

Está completamente despierto, pero también completamente relajado y contento, por lo que tiene aún menos ganas de moverse. Aparte de las ganas de enterrarse profundamente en los brazos de Harry. Sabe lo mucho que se ha perdido de conciliar el sueño al lado de este todas las vacaciones, pero nunca había pensado en lo mucho que se había perdido de despertarse a su lado, hasta ahora. No es exactamente lo mismo, porque Harry no tiene aliento mañanero; es un almizcle dulce que le da calidez a Louis en las noches pero se niega a dejarlo ir. Aún sigue siendo increíble despertar en los brazos del rizado.

Las yemas de los dedos de Harry se amasan suavemente contra el cuero cabelludo de Louis, y este ronronea como por dos segundos. Finalmente curiosea y abre un ojo; la primera cosa que ve en la mañana es un ángel. Este ángel tiene labios ridículamente rojos , y las pestañas más largas que ha visto. El sol brilla en la parte posterior del ángel de rizos deliciosos, como un halo×. Entonces, el ángel abre los ojos, y cuando se reúne azul con verde, este último da una sonrisa; Louis se da cuenta de que es un fracasado.

Aquella imagen lo golpea como si estuviera haciendo paracaidismo y el paracaídas no se abriera cayendo estrepitosamente al suelo. Lo golpea como si estuviese jugando en la NHL× y un jugador del doble de su tamaño lo derribara.Lo golpea como si las vigas del techo cayeran mientras un edificio se encuentra en llamas. Lo golpea como si estuviese en una corrida de toros y el animal lo alcance. Lo golpea como si estuviera conduciendo a un centenar de kilómetros por hora hacia una pared de ladrillos y sus frenos desaparecieran.

Lo deja sin aliento, como si alguien hubiese atado un yunque× en su tobillo y lo arrojara por la borda de un barco. Lo deja sin aliento como si estuviera hundiéndose, en una grieta de un suelo marino. Tan profundo que la presión se siente como si estuvieran colapsando sus pulmones. El agua calentándose como si se acercara al centro de la tierra, y hubiesen peces extraños con dientes grandes y luces que cuelgan de su cabeza, viéndolo hundirse. Aquello lo está ahogando. Lo está estrangulando.

Louis está enamorado de Harry. Lo ama con cada fibra de su ser. Su mente se dirige hacia cada una de las cosas que ama del rizado tan rápido que todo deja de girar. Es todo. Le encanta todo. Cada maldita cosa acerca de este. Cada maldita cosa. Ama a Harry en conjunto, con todas sus peculiaridades, sus defectos, sus dones y sus perfecciones. Louis ama a Harry poco a poco, cada pequeña cosa diseñada por separada y analizada. Ama las cosas que lo enloquecen. Ama las cosas que este ni siquiera sabe acerca de sí mismo. A Louis le encanta Harry. Harry ama a Louis. Louis está enamorado de Harry. Harry y Louis están enamorados.

Los ojos de Louis se cierran de golpe, y casi le da un cabezazo a Harry con lo rápido que trata de ocultar su rostro en el pecho de este. Piensa que tal vez está hiperventilándose, pero aún puede respirar en lo absoluto. Harry lo siente tenso, pero todo lo que necesita Louis es un par de suaves caricias de la enorme palma de menor, por el medio de su columna vertebral, para estar tranquilo en sus brazos de nuevo. A Louis le asusta la capacidad innata de Harry para calmarlo, ya que todo lo que necesita es un poco de leves golpes y respira de nuevo, así que no puede quejarse.

Louis sólo se centra en esa mano suavizando la tensión de su columna vertebral, y el toque estabilizando lentamente su corazón latiendo rápido. Piensa que tal vez en otro tiempo, habría simplemente alejado los brazos de Harry más rápido de lo que podría pronunciar la palabra 'amor'. Sabe con certeza que su cerebro estaría cediendo a los temores acerca de ser insuficiente, por haber sido abandonado, por haber sido desgarrado. Mantiene sus ojos cerrados y espera a que esos sentimientos lo derriben y aplasten, pero nunca vienen.

Louis se hunde en el fondo del océano, y el aire ha sido robado de sus pulmones, pero no siente nada, menos miedo. Es como si estuviera tan profundo que el agua ha amortiguado todo. La profundidad y la presión hacen que todo esté en silencio. Hace que todo esté tan tranquilo que puede oír la sangre golpeando en sus oídos. Es como si pudiera sentir su amor por Harry bombeando a lo largo de sus venas; algo espeso, tangible, real.

Traga más allá de la presión en la garganta y levanta la cabeza fuera de donde la enterró en la piel de Harry. Se apoya en sus codos para que esté sobre la parte superior del rizado, y poco a poco se asoma con los ojos abiertos. Harry está sonriéndole como si fuera el más grande bicho raro en el mundo, pero hay mucho amor en sus ojos, es impresionante. Louis siente una sonrisa formándose en su rostro, y se pregunta si el rizado puede ver el amor en sus ojos. Seguramente debe ser capaz de verlo ahora, debe ser capaz de sentirlo. Debido a que puede sentirlo irradiando en él como oleadas.

Harry sólo sigue sonriéndole suavemente, a pesar de que levanta su mano para cepillarle ligeramente la franja de su cabello. Louis se inclina ante el toque, y se deja memorizar cada parte del rostro de su novio. Sonríe más grande cuando una de las esquinas de la boca de este se alzan, dejando al descubierto sus dientes y un hoyuelo en su sonrisa torcida. Harry frunce sus labios y levanta la barbilla de Louis para darle un beso, largo y profundo.

Louis se aleja, su pecho desnudo chocando con el algodón de la camiseta de Harry. Quiere decirlo. Quiere ver cómo el rostro del rizado cambiará cuando se entere de que por fin, por fin, le ama de vuelta. Se odia por haber tardado tanto tiempo en averiguarlo. Quiere decir que durante tanto tiempo, tantas veces las palabras han estado justo en la punta de su lengua. Sin embargo, no podía, porque sabía en su corazón que el momento en que diría esas palabras, caería en picada.

No era lo suficientemente fuerte en ese entonces, amar a Harry en la forma en que merece ser amado. No confiaba en sí mismo lo suficiente como para confiar que el rizado lo amaría. No tenía nada que ver con él. Tenía que ver con su idea errónea de no creer que se merecía el amor de su novio, y no creer que estaba bien amar a alguien. Fue un potente cóctel de auto-odio y Harry no se merecía que eso se añada a la mezcla, más de lo que estaba. Si Louis había dicho esas tres palabras antes de que estuviera listo, se habría ido completamente al borde, se hubiese vuelto completamente paranoico, porque en su mente ni siquiera era una opción ser feliz con Harry de esa manera.

Hubiese huido o hubiese lastimado al rizado a tal punto de que se rompiera. Era una estupidez, pero Louis necesitaba la seguridad de decirse que Harry no lo amaba, y que no amaba a este, para permitirse estar con él. Si podia decir, 'está bien, no estamos enamorados' se hubiese permitido simplemente estar con el rizado y ser feliz con lo que tenían. Sabe que todas sus conversaciones con Dr. Chen le han ayudado con esta cosa del amor, pero honestamente no sólo se reduce a eso.

Al darse cuenta de que Harry realmente lo ama, fue una de las cosas más liberadoras que nunca ha experimentado. Para finalmente ser capaz de aceptar que alguien lo ha tomado, de la manera que sea, lo hizo sentirse tan libre. Como si no tuviese que actuar más, como si finalmente pudiera ser él mismo. Excepto cuando sus ojos estuvieron abiertos, finalmente se dio cuenta de que no estaba actuando con Harry nunca más. Finalmente vio que este era la única persona en el mundo, que lo hizo abrirse y lo mantuvo así, miró todas sus partes retorcidas y nudosas dentro de él, y todavía lo amaba.

Louis no sabe cuando llegó al punto en que Harry estaba viendo su verdadera esencia completamente, completamente inalterada, pero sabe que este nunca vaciló. Cada vez que le ha dicho 'te amo' desde aquella noche en el camioneta las palabras han ido directamente a su corazón. Louis se ha dado cuenta de que no es el único responsable de la costura de sus heridas. No necesita alejarse y tratar de juntar sus piezas rotas por su cuenta nunca más. Harry está ahí, brillando su luz, dándole una mano, adicionando hilos y puntadas a la costura. Ayudó a parcharlo hasta llenar las grietas y los agujeros logrando cerrarlos. Está sanándolo con su amor.

Ahora el corazón de Louis es lo suficientemente fuerte como para no resquebrajarse si hace un mal movimiento. Ahora su corazón es finalmente capaz de mantenerse, mantener algo. El amor que se ha ido acumulando en su corazón debido a Harry ya no se escapará de entre las grietas, no se filtrará. Era como un cubo con un agujero justo en la parte inferior. No importaba lo mucho que el amor se construía, cuán fácil había sido sentirse lleno con el amor de Harry, siempre las fugas de su corazón eran más rápidas drenando todo antes de que el amor realmente lo llenara.

Pero ahora, con los agujeros parchados, el amor se ha construido en su corazón. Está tan construido que se desbordaría. Louis se siente lleno con el amor que tiene para Harry. Quiere gritarle, quiere morderle la piel. Quiere decirle esas tres pequeñas palabras que ha estado esperando tanto tiempo en escuchar.

Excepto que Harry se merece mucho más que eso. Se lo merece más que una confesión de sueño, en una cama en mal estado, con el aliento mañanero. Se merece un avión escribiéndolo en las nubes, se merece una canción cantada en la radio, se merece el mundo. Louis no sólo quiere murmurárselo ya que está aquí en un día normal, en su cama. Harry merece flores, chocolates, y romance. Algo sorprendente, perfecto y dulce, para que cuando Louis finalmente le diga las palabras, sepa cuánto lo ha pensado, sabrá cuán en serio va.

Louis se da cuenta de que ni siquiera se han dicho una palabra el uno al otro esta mañana, y se da cuenta que siquiera necesitan hacerlo. Se inclina hacia adelante y unen sus labios de nuevo. Harry lo atrae más cerca y profundiza el beso. Louis vagamente piensa que esto debe ser amor ya que al rizado no le importa si su boca probablemente, sabe como un cubo de basura. Cuando Harry le da una palmada en el trasero, Louis tiene que retirarse, porque no pueden hacer nada en la casa de Zayn.

— ¿Adivina qué? —Harry dice, rompiendo el silencio.

— ¿Qué? —Louis pregunta, pasando los dedos por su cabello y arañando ligeramente su cuero cabelludo.

Harry está momentáneamente distraído, dejando escapar algo así como un ronroneo. Se inclina en las manos de su novio, y este le da masajes por un tiempo más. Louis no puede manejar lo lindo que es cuando el rizado está dócil y tierno como ahora. Todo su rostro se relaja y se ve más joven y tan en paz. Le encanta poder hacerle eso. Finalmente los ojos de Harry revolotean abiertos.

— Tenemos la oportunidad de dormir juntos esta noche —Harry dice—. Y llegar a conciliar el sueño y despertar cada mañana.

Louis sonríe, y las palabras pesan en su lengua, pero va a guardarlas para más tarde.

— No puedo esperar —dice, Te amo, piensa.

Harry va a pasar el rato con Zayn y sus hermanas, mientras que Louis tome una ducha. Agoniza por no saber que usar ya que pasara el rato durante el día con el rizado y luego ira a su casa. Va a conocer a Anne, Robin, y Gemma. Está nervioso como el infierno, pero también extrañamente emocionado, y se siente esperanzado. Deben ser buenas personas, ya que han tenido a un chico tan hermoso como lo es su novio.

Fue un gran paso para Louis comenzar a usar pantalones cortos y camisetas. Cuando estaba en su peso más bajo, el pensamiento de usar pantalones cortos y una camiseta era literalmente terrorífico, lo que no es precisamente cómodo ahora que ha subido de peso. Harry dice que podría subir un poco más, pero Louis está ahora dentro del rango del peso normal. Entrena un poco con Liam y Harry en estos días, y le ayuda a sentirse mejor ya que está volviéndose más firme y fuerte. Sin embargo, Harry es cauteloso, porque Dr. Chen le ha advertido que en la recuperación de los anoréxicos se puede desarrollar adicciones al ejercicio.

Louis se siente bien ya que entrenar con los chicos es divertido, y de hecho puede mantenerse al día en el fútbol de nuevo. Liam está en la luna literal ya que el ojiazul ha comenzado a jugar como no lo hacía desde la escuela. Los equipos siempre se dividen en Zayn y Liam frente a Louis y Harry. Zayn no se preocupa mucho por el fútbol, y Harry tiene tantos problemas de coordinación que está al límite de perder la esperanza, pero funciona porque Liam y Louis juegan bien.

Para Louis todavía es un poco extraño usar pantalones cortos y una camiseta, y en ocasiones aún se critica y tiene pensamientos oscuros, pero está mejorando el trato con ellos, y no lo están paralizando más. Elige un par de pantalones cortos de mezclilla, y una camiseta blanca llana con cuello "V". Harry lleva pantalones cortos negros, y una caniseta verde. Su cabello está un poco rizado a los lados ya que está húmedo.

Louis llama a Zayn para que le haga su flequillo, para que no se llene de sudor debido al calor, y el estilo dure todo el día hasta que lleguen a la casa de Harry. Se mira en el espejo cuando ha terminado y parte de él todavía desea que esté mejor, pero no deja que esos pensamientos lo detengan mucho.

Zayn y Liam van a montar bicicleta, y Harry y Louis deciden ir a almorzar a algún lugar. Caminan por la calle en vez de conducir, y Harry mantiene a Louis escondido a su costado, presionando besos ocasionales en su cabello. Mientras el rizado balbucea todas las cosas que van a hacer cuando Louis llegue para quedarse en su casa, este hace un plan. Después de la cena con su familia le pedirá venir a dar un paseo . Va a conducir al lugar que encontró un día, cuando era joven. Va a llevarlo a un bosquecillo lleno árboles que nunca le ha mostrado a nadie más. Va a hacer que Liam y Zayn lo distraigan un poco antes de ir a su casa, para que pueda comprarle unas flores o algo así. Harry es mucho mejor en estas cosas del romance, pero Louis intentará hacerlo por él.

— ¿Bebé? —Harry pregunta.

— ¿Eh? Lo siento amor, me distraje —dice Louis, sacudiendo la cabeza, Te amo, piensa.

— Me estaba preguntando si querías ir a ese nuevo lugar griego. Tiene un patio y van a estar jugando un partido de fútbol —repite Harry, sonriéndole a Louis con cariño.

Este sonríe y asiente con la cabeza.

— El primer restaurante al que fuimos juntos fuera de la universidad era uno griego —dice.

Harry sonríe.

— Sabes, casi se me detuvo el corazón en ese maldito juego de fútbol cuando me dejaste meterte en mi chaqueta. Me sentí como si hubiera muerto e ido al cielo —dice.

Dios, te amo, Louis piensa.

— Jesús Harold, no seas tan cliché —dice, de pie sobre sus puntillas para darle un beso.

— ¡Es verdad! ¡Es malo para mi salud! He tenido la intención de ir al médico —dice Harry, agachándose para acariciar la mandíbula Louis—. Me haces sentir torcido por dentro. Mi cabeza da vueltas cada vez que estás cerca. Mi corazón se agranda tanto que me deja sin aliento cada vez que te miro. ¿Es posible morir a causa de estar tan enamorado? —pregunta, su voz en un susurro dramático.

Louis resopla y rueda los ojos.

— Eres tan jodidamente ridículo que ni siquiera es gracioso —se queja, Te amo, piensa—. ¡Cómo incluso llegar a esto!

Harry se ríe.

— Tu belleza me hace sentir como escribir sonetos —añade en voz alta, alzando su brazo sobre su cabeza fingiendo un desmayo.

— ¡Cállate, Harry! La gente va a escuchar —dice Louis disimulando su risa. Joder te amo, piensa.

— Te am... —responde el rizado pero Louis lo interrumpe con una mano sobre su boca.

— ¡Chitón! —grita, riendo.

Harry aleja su mano, sonriendo beatíficamente.

— Me encantas, Lou...

— ¡Ven acá! —Louis grazna, a pesar de que están caminando junto a una carretera principal que conecta dos de las principales plazas comerciales, y no hay nadie alrededor para escuchar de todos modos.

Harry se aleja justo fuera del alcance de Louis con una gran sonrisa.

— Amo a Louis Tomlinson —dice, saltando hacia atrás—. Él tiene el culo más bonito que he tocado y sentido.

Sucede casi en cámara lenta. Louis observa mientras Harry da un salto demasiado hacia atrás, y su pie se dobla en la acera. Está claro que no se dio cuenta de lo cerca que estaba al final de la acera, porque sus brazos se sacuden cuando tropieza hacia atrás. Una bocina resuena al igual que los pulmones de Louis literal explotando, viendo al camión demasiado cerca para detenerse.

Sus dedos se cierran alrededor de la camiseta de algodón de Harry, y da un tirón hacia adelante con todas sus fuerzas. Lo arrastra y lo tira al suelo justo cuando el camión arranca. Vagamente se da cuenta de lo afortunado que es al no estar demacrado y débil, porque no habría sido lo suficientemente fuerte como para mover al rizado.

— ¡Maldito idiota! —Louis grita, con el corazón acelerado en el pecho y la ira saliendo a la superficie—. ¡Maldito idiota, mira lo que estabas haciendo!"

Se tira sobre las caderas de Harry que yace jadeando en el pasto, sus pequeñas manos golpeando con fuerza a medias el pecho de este.

— Lo siento —el rizado suelta jadeos, claramente conmovido.

— ¡No puedes malditamente hacerme eso! No puedes hacer que te ame y entonces lograr que casi te maten —Louis grita—. ¡Antes de que tenga una maldita oportunidad de decírtelo! ¡Mira lo que estás haciendo, idiota!

— Lo siento, no estaba prestando aten... —vacila Harry, sus ojos se abren, impactado—. Espera, ¿qué has dicho?

Louis se sonroja. El enojo era realmente sólo una defensa de cuán asustado estaba, porque estaba casi seguro que vio a Harry muerto en la acera. Sin embargo, la ira se desvanece y ahora es presa del pánico ya que se da cuenta que su corazón se acelera por una razón completamente diferente. Ahí va su gran plan romántico yéndose al tacho, pero la forma en que el rizado le está mirando, como si estuviese esperanzando si oyó correctamente, lo estimula a hablar.

— Dije que te amo —dice, no rompiendo la mirada con los ojos de Harry.

La forma en que cambia el rostro del rizado sería cómica si Louis no estuviese literal con el corazón corriendo. Su boca se afloja completamente por un momento, antes dar una de la más dichosa sonrisa que el ojiazul ha visto nunca en su rostro. Este jura que ve esos ojos verdes nublándose, antes de que se tire en el pasto. Louis piensa que si Harry le da aquella mirada en días normales, sería suficiente para enviar escalofríos por su espina dorsal.

— ¿Te das cuenta, lo dices justo ahora cuando nos caemos en la calle? —Harry susurra, como si estuviese aterrorizado de romper el momento si habla demasiado alto.

— No, yo quería decírtelo esta mañana, pero quería hacerlo romántico y especial para ti —Louis susurra de vuelta, sonrojándose un poco—. Iba a llevarte a un lugar especial después de la cena y te lo diría. Pero me sorprendiste primero.

La mano de Harry llega hasta acariciar la mejilla de Louis, sus ojos buscando el rostro de este.

— Dilo de nuevo —susurra.

— Te amo —Louis contesta, su voz suave pero segura—. Lamento si la primera vez que lo dije, haya maldecido pero la mierda Harry, te amo con todo mi corazón.

Louis definitivamente ve lágrimas en los ojos de Harry ahora. Este se sienta debajo suyo, y le acaricia su otra mejilla. Sus ojos permanecen bloqueados por un momento, antes de que el rizado esté atrayéndolo. Sin embargo, el beso no es áspero o desesperado. Es profundo, suave, tierno, y firme; igual que el amor del ojiverde. Louis no cree que su corazón se haya sentido alguna vez tan lleno.

Con el tiempo se dan cuenta de que están sentados en el césped, al lado de la carretera dónde los coches pasan. Sin embargo, a Louis ni siquiera le importa, porque Harry sigue mirándolo como si fuera un ángel en un sueño, y conoce esa sensación porque es la misma forma en que lo miraba esta mañana.

Luego de eso van hacia el restaurante y ordenan un plato griego, pero mientras esperan su comida Harry sólo lo mira fijamente aturdido. Atrae sus manos por encima de la mesa, esa sonrisa todavía plasmada en su rostro.

— Te amo —dice lentamente, como si estuviera probando las aguas.

— Te amo, también —Louis replica fácilmente.

Harry muere literalmente.

— Me siento como si estuviese soñando —dice.

— No lo estás —Louis replica—. Lo siento si me tomó mucho tiempo para llegar aquí Harry, pero yo, yo te amo tanto.

Harry niega con la cabeza más o menos.

— Louis, habría esperado una eternidad para oírte decir eso. Nunca he querido que lo digas antes de estar listo —dice con seriedad—. Pero te juro por Dios que hoy es el mejor día de mi vida.

Louis niega con la cabeza y se ríe, a pesar de que sus mejillas están ardiendo.

— Creo que tal vez el mío también —admite.

Dicen esas palabras mientras comen probablemente siendo absolutamente repugnante ante las personas que les rodean. Dicen esas palabras tantas veces que deberían haber perdido algún significado, pero se siente como si su amor se solidificara más.

Se reúnen con los chicos un poco antes de que se supone que vayan a la casa de Harry, Liam y Zayn casi lloran cuando Louis les dice que ama al rizado. Ellos saben lo grande que es este paso para él. Una vez más, Louis se sorprende de lo increíblemente afortunado que es de tener a estas personas en su vida. Los nervios no lo golpean hasta que está en la camioneta de Harry, conduciendo a la casa de este a conocer a su familia.

Louis se quedará con ellos durante dos semanas, antes de que regrese con Harry, Zayn y Liam nuevamente hacia Londres. Sabe que la familia del rizado es increíble; tienen que serlo ya que tienen un gran hijo. Habló con el Dr. Chen acerca de lo nervioso que estaba, y este le ayudó a superar el miedo de que lo iban a odiar. Sin embargo, todavía está nervioso. Nervioso que vaya a hacer algo estúpido, nervioso que no vaya a encajar, nervioso de que avergonzará a Harry. Ya que sabe cuán importante es su familia para este, y no quiere arruinarlo.

Harry estaciona la camioneta delante de una bonita casa de dos pisos con un hermoso jardín. Hay un gordo gato blanco y negro descansando en la valla, y Louis lo reconoce como Dusty ya que el rizado se lo ha mostrado en fotos. No se da cuenta que está mordiéndose los labios hasta que Harry se acerca, su pulgar arrastrando suavemente su labio de entre sus dientes. Suspira y le ofrece una sonrisa vacilante.

— Por favor, no estés nervioso bebé, van a amarte tanto como yo lo hago —Harry dice—. Mi mamá ha estado tan emocionada toda la semana.

Louis da su sonrisa más brillante y asiente con la cabeza.

— Está bien. Te amo.

El rostro de Harry se ilumina al igual que la primera vez.

— Yo también te amo —sonríe.

Salen del auto y Harry toma la maleta que Louis ha estado arrastrando entre casa y casa de los muchachos en vacaciones. Louis llega y sostiene a Dusty a su paso que ronronea ante su toque. Lo cuenta como un buen comienzo. Harry pone un brazo alrededor de sus hombros y planta un beso en su cabello, a medida que avanzan por el jardín hasta la puerta principal. Aguanta la respiración mientras el rizado le abre la puerta y lo guía suavemente.

— Mamá, estamos en casa —este último grita en la casa.

Louis oye pasos y luego ve la cabeza de Anne asomándose por el marco de la puerta.

— ¡Hola! —dice con entusiasmo.

Ella viene corriendo y Louis le sonríe, tratando de ocultar sus nervios. Ella es más alta, y es absolutamente preciosa. Tiene una hermosa sonrisa y su cabello negro está un poco desordenado pero enmarca su rostro perfectamente. Tiene esos ojos amables y Louis, literalmente, puede sentir el calor que emana. Está un poco desconcertado cuando Anne lo abraza.

Ella abraza exactamente igual que Harry, inclinándose a pesar de que es más alta, y totalmente lo abarca. Su mano sube hacia la parte posterior de su cuello de la misma forma en que Harry lo hace, y se balancea hacia atrás y hacia adelante un poco de la misma manera. A Louis le gusta aquello al instante, y sus brazos suben a abrazarla por la espalda. Trata de recordar la última vez que tuvo un abrazo de su madre que se sintió así, y no está seguro de si alguna vez lo tuvo. Nunca ha conocido a esta mujer en su vida, pero ya se siente cómodo abrazándola tan de cerca.

— Estoy tan feliz de que estés aquí, Louis —dice ella, no alejándose—. Es tan bueno conocerte.

— Muchas gracias por invitarme Sra. Cox, estoy muy feliz de conocerla por fin también —Louis responde honestamente.

— Anne —dice ella, sujetándolo con los brazos extendidos—. Oh, eres simplemente precioso.

Louis siente calor en sus mejillas.

— Mamá, déjalo respirar —dice Harry, y la afición es gruesa en su voz.

— Lo siento —dice ella, dándole a Louis un último apretón antes de dejarlo ir.

Louis había esperado sentirse incómodo por un tiempo, hasta que llegó a estar a gusto con todos en la casa. Sin embargo, ya puede sentirse relajado. Se dio cuenta hace mucho tiempo que Harry se siente más cómodo aquí que en cualquier otro lugar, y piensa que tal vez por eso esta casa se siente al instante tan acogedora, ya que es el lugar del rizado.

Anne los lleva a a cocina, donde tiene pequeñas tartas caseras para acompañar el té. Louis se había preparado para una conversación altisonante con silencios incómodos. Mas no se había preparado para lo realmente encantadora, divertida y amable que es Anne. Sin embargo, debería haber sabido, porque Harry es la viva imagen de ella. Se siente completamente cómodo hablando con ella acerca de la universidad, y las cosas que Harry y él han hecho juntos.

Hace a Louis sentirse un poco bien por dentro cuando Harry comienza presumiendo de sus diseños, y cuán increíble diseñador es. Todavía se sonroja de rojo remolacha, pero no se encoge y no se siente incómodo. Habla con Anne sobre sus diseños, y sus planes para después del verano. Eventualmente es capaz de cambiar la conversación de vuelta a Harry. Este le aprieta su mano debajo de la mesa porque sabe que todavía no le es precisamente fácil aceptar elogios de gente. Harry y Louis le están diciendo a Anne acerca de su viaje al zoológico hace dos semanas, cuando la puerta se abre de golpe.

— ¿Está aquí? —una bonita y emocionada voz grita.

— Dios Gem, se escucha a una ciudad de distancia —Harry dice con cariño, apretando la mano de Louis nuevamente.

La chica que viene saltando a la habitación es absolutamente preciosa. Le asombra la similitud entre los tres; el mismo hermoso cabello oscuro, los mismos grandes ojos claros, los mismos hermosos y gruesos labios. Ella sonríe brillantemente cuando sus ojos se encuentran con Louis, y el rostro de este regresa al instante el gesto. Gemma es otra persona que sabe todo acerca de él, y lo ha aceptado hasta el momento. Realmente quiere que esto continúe ahora que están reunidos en persona.

Gemma va directamente hacia Louis y llega a abrazarlo. Louis se levanta de la mesa para abrazar su espalda, y ella se inclina de la misma forma en que Harry y Anne lo hacen. El abrazo no es torpe o rígido. Ella lo siente como un amigo perdido que no ha visto en años. Louis sabe mucho sobre ella por Harry, y este respira el mismo calor como Anne.

— Jesús, es bueno conocerte finalmente —ella dice—. Siento como si ya te conociera.

Louis se ríe.

— Yo también, yo también —dice, sintiendo que se ruboriza.

Ella va y estropea el cabello de Harry al minuto siguiente, y este pone mala cara para ocultar su sonrisa. Ya que todos se sientan a hablar, Harry apoya su cabeza en el hombro de Louis hasta que este pasa sus dedos por sus rizos, enderezándolos después del ataque de Gemma. Gemma y Anne los miran como si fuesen un par de pequeños y adorables pajarillos amorosos acicalándose mutuamente. A Louis le encanta hablar con Gemma acerca de la maestría en la que está trabajando en la Universidad de Manchester. Ella es hermosa y dulce, y siente una conexión.

Piensa que tal vez es la conexión que se forma cuando sientes a tu alma gemela, alguien que conoce tus cosas, tus secretos. Ambos se han derrumbado y ambos han podido levantarse, y tienen una visión diferente sobre el mundo a diferencia de Harry. Louis puede ver a los 'fantasmas' en sus ojos, pero están desvaneciéndose. Hace tiempo que sus cicatrices se han curado. Están sanando. Harry y Louis son felices. Es bueno saber que a pesar de que los dos han sentido sus vidas fuera de control, pueden sentarse juntos aquí y hablar de cosas simples, y realmente poder sentirse felices.

Robin llega a casa del trabajo cuando Anne está empezando a preparar la cena. Es robusto y jovial, con las mejillas sonrosadas y una sonrisa brillante. Al principio Louis se pregunta cómo alguien tan guapa como Anne está con alguien con una barriga y poco cabello, pero luego ve la forma en que la mira, y la forma en que ella lo mira, y tiene sentido. Después de besarla dice un "hola", volviéndose directamente a Louis. Este no había pensado mucho acerca de conocer al padrastro de Harry, pero su corazón comienza a correr, porque los padres no suelen aceptar como lo hacen las madres.

Sin embargo, Robin sólo le sonríe, y lo arrastra en un abrazo como si fuese su hijo perdido de hace mucho tiempo.

— Así que este es el chico que tiene a Harry embobado —dice, y la afición es evidente en su tono.

Harry sonríe.

— Este es mi Louis —dice.

Robin palmea la parte posterior de la espalda del ojiazul.

— Que bueno conocerte , hijo —dice.

— Encantado de conocerlo también —dice Louis, finalmente relajándose.

Robin resulta ser hilarante, y está claro lo bien que él y Harry se llevan. Cuando está lista la cena todos se reúnen alrededor de la mesa y la conversación fluye fácilmente mientras comen. Anne está contando una historia sobre el verano en donde Harry pasó siendo básicamente un esclavo de sus ancianos vecinos de al lado cuando tenía once años. Le dice a Louis sobre cómo el rizado había llegado a casa un día y le dijo que iba a ayudar a la señora McGuinty con algunas tareas de la casa. Pasó todo el día siguiente arreglando su jardín, y cortando el césped. La señora se había ofrecido a pagarle, pero Harry se había negado.

En su lugar, McGuinty le había enviado a casa con una lata de galletas. Anne le dice a Louis como Harry seguía ofreciéndose a ayudarla, y cómo tal vez la señora se aprovechaba un poco. Consiguió que este limpiara sus canalones×, pintara su cerca, y ayudara a plantar sus jardines de flores. Cuando se realizarom las tareas al aire libre, ella le invitó a pasar con la promesa de más galletas. Harry aspiró sus alfombras, sacudió las estanterías, y ayudó a limpiar su ático.

Harry siguió su camino de vuelta, ofreciéndole sus servicios. Era vieja y frágil, y su marido había muerto hace unos años. Él nunca se quejó de que estaba pasando su verano trabajando de forma gratuita. Ni siquiera tenía el corazón para decirle a la Señora McGuinty que odiaba las galletas de mantequilla de maní, porque eran las favorito para hacer de ella.

— Un día, lo senté y le encaré. Le dije lo orgullosa que estaba por ser tan encantador con la señora McGuinty, que era un niño tan maravilloso y estaba segura de que ella debería estar muy agradecida. Entonces le dije que estaría perfectamente bien si dejaba de hacer las tareas para la señora, ya que debía disfrutar de su verano también —dice Anne, sus ojos suaves cuando le sonríe a Harry—. Pero él sólo me dijo que la señora McGuinty era agradable, y tenía historias muy interesantes que contar. Trabajó para ella durante todo el verano. Cuando llegó a estar demasiada anciana para vivir sola, regresó a Irlanda para que su familia pudiera cuidar de ella, dejándole a Harry un hermoso espejo de cuerpo completo de su herencia por haberla ayudado.

— Está en mi habitación, podrás verlo —dice Harry tímidamente—. Realmente no tenía amigos en ese año de todos modos, así que no tuve objeciones en ayudarla.

Louis mira al hermoso chico sentado a su lado, y aprieta su mano debajo de la mesa. Harry es tan inquebrantablemente amable, tan cariñoso, tan solidario. Está enterrado profundamente en su núcleo el cuidar a los demás, dar cada poco de sí mismo. Esta abierto a tanto daño, pero todavía nunca duda en dar. El corazón de Louis se aprieta. Esta persona a su lado es increíble con los demás. Es el hombre más afortunado del mundo.

— Eres tan maravilloso —dice en voz baja, momentáneamente olvidando que no están solos en la sala—. Te amo.

Harry le sonríe a Louis como si fuese la única persona en el mundo.

— Yo también te amo, Lou. responde en voz baja.

La sonrisa de Louis se tambalea cuando recuerda dónde están, y se da cuenta de que el comedor ha quedado en silencio. Se pregunta si ha sobrepasado la línea, tal vez los padres de Harry no quieren oír cosas así, las cosas tal vez están en mal estado. Excepto cuando vuelve a mirar alrededor de la mesa con las mejillas rojas, ve a todos sonriendo. Robin sólo sonríe mientras mastica, Anne está sonriendo tan brillantemente con un brillo claro de orgullo en sus ojos. Los ojos de Gemma se iluminan y está sonriendo tan ampliamente, porque sabía que Louis no lo había dicho antes de hoy.

Harry sigue sonriéndole aturdido cuando Louis vuelve hacia Anne para pedir más historias sobre su novio. El resto de la cena va perfectamente, y todos los nervios que Louis había sentido antes se han evaporado por completo. Puede hablar de fútbol con Robin, acerca de la universidad con Gemma, sobre Harry con Anne. Son todos tan cálidos y tan acogedores, Louis se ríe de sí mismo por siempre estar tan preocupado.

Después de la cena Harry ayuda a botar los restos de los platos, mientras que Robin y Anne los lavan de lado a lado. Louis y Gemma ayudan a recoger el mantel y los individuales cuando esta se detiene. Louis se ha dado cuenta de que ella casi nunca sonríe mostrando los dientes. No está seguro de por qué, ya que tiene la misma sonrisa hermosa de Harry y Anne, pero siempre sonríe con los labios apretados. Sin embargo, cuando le sonríe ahora, sus perfectos dientes están mostrándose, enmarcados por sus hoyuelos.

— ¿Le dijiste que lo amas? —pregunta en voz baja.

Louis se sonroja mientras sonríe y asiente con la cabeza.

— justo antes de que viniéramos hoy. Es sólo... finalmente se sentía bien, ¿sabes?

Ella asiente con la cabeza, y le da un suave apretón el hombro.

— Estoy tan feliz por ti, Louis. Lo estás haciendo muy bien y ustedes dos se ven tan maravillosos juntos.

— Gemma, muchas gracias por todo lo que has hecho para ayudarnos para llegar hasta aquí. Gracias por lograr que Harry no se fuera cuando se enteró de cuán... arruinado estaba —dice con seriedad.

Ella niega con la cabeza.

— Louis, no tienes que darme las gracias por eso. Quiero yo darte las gracias. Estoy tan contenta de que Harry por fin haya encontrado a la persona que merece todo ese amor que tiene que dar. Eres tan bueno para él, espero que lo sepas —ella le dice en voz baja.

Las mejillas de Louis se ponen calientes otra vez.

— Gracias, Gemma —dice en voz baja.

Ella sonríe.

— Estoy tan contenta de que estés aquí —dice—. Ahora terminemos esto y dime acerca de todas las cosas raras que mi hermanito hace, así puedo burlarme de él de por vida.

Louis ríe, mientras Harry regresa al comedor. Gemma le guiña un ojo y se excusa, antes de que el rizado lo pegue contra la mesa con ambas manos al lado de sus caderas. Mueve su barbilla hacia abajo y presiona besos suaves a lo largo de su mandíbula. Los pulgares de Louis frotan círculos en la línea de las caderas de Harry, inclinando su barbilla hacia atrás para darle más acceso a sus besos.

— Te amo —dice Harry.

— Yo también te amo —Louis sonríe, robándole un beso adecuado antes de bajar su brazo y tomar los vasos llevándolos hacia la cocina.

Después de la cena, todos ven la televisión pero sobre todo es sólo una continuación de las conversaciones que tuvieron en la mesa. La familia de Harry son conversadores, y a Louis le encanta. Ellos se mantienen escondidos en el sofá. Louis se derrite cuando Harry de vez en cuando presiona besos en su cabello, o enredan sus dedos juntos. Dusty elige al ojiazul como almohada, y se acurruca en su regazo. Dusty es el bebé de Anne ahora que sus hijos se han ido a la universidad, y es bastante claro lo contenta que está ya que el gato ha aceptado al mayor.

Cuando van a la cama, la habitación de Harry es exactamente como lo esperaba. Hay un póster de David Beckham sin camisa en la pared, junto a un cartel retro de un gatito colgando de una rama que dice '¡Aguanta ahí!' Louis casi se ríe de Harry por ello, pero es tan lindo que sólo termina besándolo sin aliento en su lugar. La cama es un poco más pequeña que su colchón matrimonial en el departamento de Louis, pero también están acostumbrados a dormir juntos en el único dormitorio de Harry, así que está bien. Los pies del rizado simplemente pasan el borde de la cama un poco.

Después de que Harry le da a Louis una mamada este lo masturba con la otra mano sobre su boca, porque el rizado no es muy bueno en callar sus sonidos. Es rápido y fuerte pero es perfecto cuando colapsan en la cama, saciados y finalmente, juntos. Louis piensa que la casa de Harry es definitivamente donde está su corazón.

(***)

Es su segunda semana en la casa de Harry y están echados en una manta en el patio trasero, la laptop en frente de ellos. Estan disfrutándolo juntos, el tobillo derecho de Louis entrelazado debajo del izquierdo de Harry, el brazo izquierdo de este sobre los hombros del mayor. Sus lados presionados. Louis se apoya en el hombro de Harry, con los rizos de este haciéndole cosquillas en la mejilla. Le dijieron al propietario del edificio del ojiazul que estaban buscando en alquiler otro departamento en el edificio, por lo que les han envíado planos de los departamentos que tienen disponibles. Hay uno con dos dormitorios, uno individual, y un loft.

Louis quiere el desván. La planta principal sería como un studio; un concepto brillante y abierto con sólo una barra que divida la cocina de la sala de estar. Un conjunto de escaleras hacia el dormitorio, abierta a la sala de abajo a excepción de una barandilla. Hay un baño a un lado junto a un armario, y entonces no habrá suficiente espacio para una cama de matrimonio. Louis tiene todo planeado en su mente. La mitad del espacio de la habitación sería para el sofá y la TV, la otra mitad para el escritorio de Harry para la universidad, y para él su máquina de mesa de trabajo y costura para cuando empiece a diseñar.

Sería su pequeño lugar, sólo de ellos. Le encanta cómo todo está abierto. Le encanta la forma en cómo podría apoyarse sobre el borde de la cama y ver a Harry haciendo el desayuno en la cocina. Le encantaría la forma en que podría estar en su mesa de trabajo y el ojiverde podría estar viendo la televisión, pero no estarían en habitaciones separadas. Se puede ver allí, puede imaginar su vida allí. Sin embargo, no quiere abarcar la elección de su novio, por lo que ha mantenido su decisión en lo mucho que preferiría el desván para que puedan tomar una decisión juntos.

Se abre la puerta corredera de cristal, y Anne sale al porche.

— Cariño, ¿crees que estaría bien si hablo con Louis por un rato? —pregunta.

— Claro mamá —dice Harry—. Voy a hacer el almuerzo.

— Bien amor, dame dos segundos, voy a traer una soda para Loui —ella dice, dando un paso hacia dentro de la casa.

Louis no tiene motivos para sentirse nervioso, Anne le ha tratado como un segundo hijo durante toda la semana. No más siente curiosidad ante lo que ella quiere hablar. Harry se separa de él para estirarse como un perro perezoso. Le llega a frotar su barriga y el rizado se funde en el toque llegando hasta retorcerse por las cosquillas.

— Me gusta el desván, es mejor —Harry dice—. Me gusta la forma en que es abierta.

Una sonrisa divide el rostro de Louis, y su corazón se aprieta en su pecho.

— Yo también —dice—. Eso es exactamente lo que estaba pensando.

— Podemos llamar al propietario cuando volvamos —Harry sonríe—. ¿Qué quieres para comer?

— ¿Queso a la parrilla? —Louis le pregunta—. Veremos a los chicos a las siete, ¿no?

— Sí, Liam dice que si nos olvidamos de llevar los mandos de repuesto nos va a patear el culo. Estoy súper feliz.

— Va a ser como una reunión de cinco jugando Call of Duty —Louis ríe—. ¿Niall sabe a qué hora entrar en linea para jugar?

— Sí —Harry sonríe—. Cogeremos la laptop de Zayn así podremos hacer skype.

— Perfecto, será como si estuviera aquí —Louis resopla.

Anne sale al patio de nuevo, y Harry le da a Louis un beso.

— Te amo.

— Yo también te amo —Louis sonríe, mirando a Harry dándole a su madre un beso en la mejilla mientras pasa.

Anne se acerca y se sienta en la manta al lado de Louis. Extiende sus piernas y le alcanza a este el refresco mientras cruzan sonrisas. Ella se acerca y pasa los dedos por su flequillo, se apoya ante su toque. Toda la familia es muy cariñosa. La primera vez que Louis se sentó en el sofá entre Harry y Anne mientras veían una película, había estado completamente sorprendido cuando ella comenzó a acariciar su cabello, de la misma manera que siempre lo hacía Harry.

Al principio había pensado que le había equivocado con Harry, pero ella no se había detenido. Después no fue gran cosa que Anne acariciara su cabello, lo abrazara, o enlazaran sus manos mientras deambulaban por el centro comercial esperando a que Harry decidiera entre una camiseta negra de cuello "V", o una negra de cuello redondo. Anne le toca de la misma manera que lo hace con Gemma y Harry. Louis ni siquiera se había dado cuenta de lo mucho que le faltaba simples toques maternales simples hasta que los sintió.

Karen y Patricia siempre han sido tan buenas con él, pero incluso con Liam y Zayn no fueron especialmente tiernas. Anne, Gemma, y Harry son cariñosos. Está claro que todo el tiempo que ha pasado con los tres los han hecho unir como hebras de una trenza, tejiéndose alrededor del otro sin problemas. La forma en que han fácilmente incluído a Louis significa mucho para él más que simples palabras de las que pueda agradecer. Los toques suaves de Anne significan mucho para él.

Louis tira de la lengüeta de su lata de soda, y Anne hace lo mismo. Después de un sorbo lo coloca sobre el pasto y se sienta de nuevo en la manta. Es tranquilo por un momento, pero no le importa. Se pregunta si Harry les está mirando desde la cocina, ya que no ha sido ningún secreto cuanto este ama que su madre pase tanto tiempo con su novio.

— Harry todo el tiempo solía extenderse en el pasto. Hay algo que decir acerca de un niño que está contento mirando las nubes durante horas y horas —dice Anne, el amor claro en su voz.

— Es tan apacible. No sé cómo no le molesta estar conmigo todo el tiempo —Louis ríe.

— Le encanta cuando están junto a él —dice ella, y Louis puede oír su sonrisa incluso cuando mira al cielo—. Gracias por hacerlo tan feliz, Louis.

Este gira la cabeza para mirarla.

— Honestamente, Anne, soy muy afortunado de tenerlo —dice con seriedad—. Gracias por haberlo criado cómo realmente se lo merecía.

Ella se voltea y le sonríe.

— Él siempre ha necesitado a alguien con quien pueda ser realmente lo que es. Estaba tan asustada de que enfrentara al mundo, y fuese aplastado por las personas que no aprecian su forma de ser. Pero... tú no solo lo dejas que sea él mismo, lo animas a ello. Eres tan bueno para él.

Louis siente un rubor penetrándose en sus mejillas mientras repite las palabras que Gemma le dijo hace días.

— Yo realmente... haría cualquier cosa por él, Anne.

Ella acaricia con el dorso de su mano su mejilla.

— Lo sé, y sé que Harry también haría cualquier cosa por ti. Siempre ha sido un romántico empedernido y sabía que iba a llegar a su cuento de hadas con el tiempo —dice sonriendo—. Harry siempre ha sido apacible, cariñoso. Siempre leía, coloreaba, o jugaba con los animales en vez de pelear con otros niños. Había llegado a casa llorando porque se habían burlado de él cuando le hicieron tropezar en el fútbol. Vino a casa llorando porque su mejor amigo decidió que no lo sería más. Llegó a casa llorando una vez porque había puesto velas en un puente para una chica que pensaba que le gustaba, y ella lo rechazó.

Louis frunce el ceño, y se mueve hacia un lado. Apoya su cabeza en su puño para que pueda mirar a Anne mejor. Sin embargo esta se sienta cruzando las piernas. Tiene la sensación de que debía sentarse de igual forma y hacerle frente a ella también. Louis y Anne han hablado constantemente desde que llegó a su casa, pero nunca nada como esto. Por supuesto que Harry ha compartido con Louis sus sentimientos sobre haber estado incómodo, e inseguro. Le dijo acerca de cómo logró sentirse intimidado un poco cuando era más joven, ya que no sintió que encajaba. Sin embargo, es diferente escucharlo de Anne.

— Nunca me importó que fuese delicado aunque si hubiese sido un chico rudo y violento que siempre quiere ensuciarse y golpear, igual le hubiese dejado. Sin embargo, Harry era suave y dulce y nunca quise que eso cambie porque era mi bebé. Le aseguré que si otras personas no lo entendían, sólo necesitaba mantenerse fiel a sí mismo, ya que aquello era lo único que importaba —le dice a Louis en voz baja, y este asiente con la cabeza—. La iglesia a la que solíamos ir tenía personas chismosas, por desgracia. Todo el mundo siempre estaba hablando de cómo Harry era demasiado delicado. Luego se hizo pública su homosexualidad, y me culparon. Dijeron que resultó ser gay porque yo le había dejado ser así... delicado; porque era sólo él, su hermana y yo, con ninguna presencia masculina alrededor para criarlo adecuadamente.

Louis traga grueso.

— T-tú... —se aclara la garganta—. ¿Pensaste que habías hecho algo mal?

Anne lo mira mucho antes de que sonría tristemente.

— Por supuesto que no —dice extendiendo la mano y tomando las de Louis que están inquietas en el dobladillo de sus pantalones cortos—. Sabía que ser gay no funcionaba así. También sabía que no había absolutamente nada de malo en que Harry lo fuese. Estaba tan orgullosa de él. Por ser él mismo, por ser un buen muchacho, tan dulce. Estaba orgullosa de él por haber salido del clóset. Le dije a todos esas personas unas buenas palabras, y luego nos fuimos de esa iglesia, nunca mirando hacia atrás.

Louis siente un peso en el pecho mientras se encuentra con los ojos de Anne.

— ¿Realmente? —pregunta con voz temblorosa.

Ella asiente con la cabeza lentamente.

— Sí, Lou, porque es mi hijo y yo lo amo, soy su madre y es mi trabajo protegerlo —su voz es suave, y llega a tomarle la otra mano—. Y siento mucho que no tuvieras a alguien para protegerte de esa manera. Lo que hizo Johanna fue tan malo, y lo siento, como una madre en nombre de otro hijo.

A Louis aquello lo golpea como una tonelada de ladrillos. Sus palabras son tan suaves, pero tan pesadas, y siente el peso de las mismas en cada centímetro de su cuerpo. Anne no sabe cuánto de lo que su mamá le hizo le afectó, porque Harry no le ha dicho acerca de su anorexia. Ni siquiera le había hablado hasta una semana después de volver a Doncaster para las vacaciones. No había querido decirle, pero ella había estado hablando sobre Louis, expresando lo feliz que estaba por ellos. Al ojiazul le duele no haber tenido la suerte de tener una mamá como Anne.

Harry le había dicho a Anne cuán horrible fue la mamá de Louis, y lo culpable que se sentía que este no había tenido apoyo, a comparación suya. Había llamado al ojiazul esa noche, sintiéndose mal por haberle contado a su madre aquello, pero este había entendido. No se había dado cuenta antes, pero Louis debía haber sabido que Harry se sentía culpable por tener apoyo cuando él no lo tuvo. Le había prometido al rizado que estaba bien que le hubiese dicho a Anne, que no estaba molesto. Había estado nervioso ya que quizás la forma en que la mamá de este lo miraba, cambiaría, pero no fue así. Ahora, con ella sacando el tema, le duele, pero no es incómodo tener la charla al respecto. Lo que acaba de decirle significa más que todas las veces en que le ha repetido Dr. Chen, porque Anne es una madre que hizo lo correcto, una madre que aún ama a su hijo gay.

— Cariño, sé que no ayudará, pero quiero que sepas que estoy muy orgullosa de ti por permanecer fiel a ti mismo, incluso después de que tu madre fuese tan horrible. Creo que una de las razones por las que fui tan firme acerca de dejar que Harry y Gemma sean ellos mismos fue porque conozco a demasiada gente en mi vida que están atrapados en cáscaras de lo que la gente espera que sean. Me rompe el corazón pensar en todos los chicos cuyos padres empujan de nuevo al armario, derribándolos pieza por pieza hasta que encajen en alguna caja. Me mata pensar en las personas que a la edad de Harry, están pasando cada día tratando de encajar en un molde, mintiéndose acerca de quiénes son, porque piensan que están mal —las lágrimas gotean de los orbes de Louis cuando Anne lo abraza, los propios orbes de esta, brillantes—. Por que a pesar de que Johanna fue horrible y tú merecías algo mucho mejor, estoy agradecida de que hayas llegado tan lejos sin ella, en lugar de tratar de cambiarte para adaptarte a lo que ella pensaba que deberías ser.

Louis está llorando cuando Anne le acaricia la espalda, besando su cabello. Las palabras rebotan en su cabeza, y realmente piensa. Solía pensar que si pudiera haría lo que fuera para volver al tiempo, dónde aún no salía del clóset. Sería normal, habría salido con chicas, nunca le hubiese dicho a su mamá lo que era, y nunca la perdería. Sería la persona exacta que Anne está hablando, atrapado dentro de una caja, siempre actuando, siempre mintiendo. Estaría en una caja, con una chica a la que nunca podría amar de verdad, tal vez con una madre que nunca actúo adecuadamente en primer lugar también. Así que incluso si encajaría en ese molde, no estaría en una mejor situación porque todavía no tendría lo que necesitaba. Amor.

— Louis, eres un chico tan hermoso. Eres dulce, divertido, inteligente y talentoso. Eres una buena persona. Incluso si yo no te quisiera por lo increíble que eres con mi hijo, o lo maravillosamente que lo tratas, lo haría porque eres un chico tan dulce, un hombre tan bueno. Lamento que no hayas tenido la familia que merecías, cariño. Sé que no nos conocemos mucho, pero eres todo lo que ha buscado Harry, y eso significa que eres parte de esta familia. Tenemos suerte de tenerlos, y los amamos.

Es casi demasiado para Louis; está luchando para mantenerse sin sollozar mientras las palabras que el Dr. Chen le ha dicho una y otra vez pesan; acerca de cuán equivocado estaba al pensar que no era digno de ser amado, que su madre no estaba equivocada. Está dándose cuenta ahora ya que un médico no es nada comparado con estar en manos de una madre y decirle esas cosas. Anne apenas pasa los dedos por su cabello y lo sostiene cerca, y es como si el nudo en su pecho se estuviera desatando.

Cuando Louis se ha calmado, Anne le seca las lágrimas y le da un beso en ambas mejillas. Un agradecimiento en susurros no se siente suficiente. Ella le da un abrazo, y lo conduce hacia la casa para el almuerzo. Harry se preocupa cuando ve a Louis con los ojos rojos y las mejillas sonrojadas, pero no dice nada, ya que irán a jugar Call of Duty con los chicos. Espera hasta que están solos en la cama esa noche antes de que pregunte. Louis sólo repite lo que le ha dicho Anne, y Harry lo sostiene y sólo escucha. No menciona la forma en que la voz del mayor sigue pillada por la emoción, o la forma en que está parpadeando más de lo normal. Sabe lo mucho que sus palabras significan para él.

Cuando Louis ha terminado de decirle, Harry se da la vuelta encontrándose frente a frente.

— Eres mi familia, Louis —dice en voz baja, presionando suaves besos en su rostro—. Eres mi casa.

— Te amo tan jodidamente mucho, Harry —Louis dice.

— Te amo con todo mi corazón,  Lou —Harry responde.

(***)

El sol cae a plomo sobre la espalda de Louis, y la arena quema bajo sus pies. La arena alcanza sus pantorrillas mientras juega con Liam, pero la tracción ayuda cuando gira alrededor de este y efectivamente le roba el balón de los pies. Este grazna cuando Louis avanza pateando con el lado de su pie y, a continuación, va hacia la meta improvisada que marcaron con una madera. Anota, y alza sus manos en el aire, fingiendo dar la vuelta al campo como si estuviera jugando para la copa FIFA.

Liam sólo se ríe y le da un empujón en la arena cuando pasa. Louis tropieza, tirándolo al suelo. Pelean por un momento antes de que Liam se separe, jadeando y secándose el sudor de su rostro. Se echan juntos en la arena, sintiéndose literalmente que se cocinan. Louis encuentra a Harry mirándolo, con una suave sonrisa en su rostro.

Harry se sienta en su toalla de playa, con el cabello sudoroso frenado por una vincha. Ha pasado la última hora construyendo meticulosamente un castillo de arena muy intrincado. Zayn está a su lado, leyendo un libro. Mientras Harry y Louis se sonríen mutuamente, Liam se levanta y arrastra a Zayn hacia el agua. Niall ya está en el mar, flotando sobre un colchón hinchable con una cerveza. Es su última semana de verano para todos; Harry y Louis comienzan la universidad, Zayn comienza su aprendizaje, y Liam comienza su trabajo.

La convivencia de Niall, Zayn y Liam ha ido perfectamente, y el loft de Louis y Harry ha sido denominado "Nidito de amor". Louis puede honestamente decir que nunca ha estado más feliz en su vida. Arrastra sus pies en la arena y se deleita con el hecho de que los orbes de Harry todavía iluminan cada vez que se le acerca. Pasa cuidadosamente sobre la obra maestra echa castillo de arena del rizado y trata de alcanzarlo.

Harry lo derriba de modo que Louis está sentado en la 'V' que forma sus piernas cruzadas, su espalda pegada al pecho del rizado. Louis se relaja, con la cabeza hacia atrás sobre el hombro de Harry. Este presiona un beso detrás de su oreja, e inhala. Louis está sudando, y es intimidante estar en la playa rodeado de un montón de personas que se ven mucho mejor en un bañador que él.

Niall, Liam y Zayn están sin camisa, y Louis tiene la sospecha de que Harry está llevando su camiseta sin mangas para que no é no se sienta incómodo. Los dedos de Harry trazan distraídamente un camino hacia arriba y abajo de su brazo, Louis se voltea para darle un beso.

Louis está haciéndolo bien. Todavía se siente como si estuviese obligándose a comer la mayoría de veces, y todavía se encoge cuando se mira en el espejo, pero no tiene ningún reparo en caminar alrededor de su loft desnudo. Aunque todavía no está muy cómodo con su cuerpo, por lo menos cree que Harry piensa que es perfecto. Todavía se reúne con el Dr. Chen cada semana y todavía se habla de su madre, y cómo se siente acerca de sí mismo, y cómo se manifiesta en lo que siente por su cuerpo. Todavía está trabajando en cosas.

Sabe que va a ser un largo camino. Nadie cura años y años de auto-odio, en cuestión de meses. Nadie se recupera de la anorexia después de unos meses de comer mejor y unas cuantas sesiones con un psicólogo. Sabe que es un camino largo, y sabe que tiene que trabajar en ello. Sin embargo, no va a renunciar, debido a que por fin a empezado a darse cuenta de que vale la pena.

Se lo merece para sentirse mejor, se merece ser feliz. Louis tiene gente en su vida que se preocupan por él, y tiene a alguien que lo ama con todo su corazón. No se despierta deseando poder dormir y que su vida desaparezca, ya que ese sentimiento sólo aparecía cuando dormía solo. Lo primero que siente en la mañana es amor, y lo último que siente antes de dormirse es amor. A veces, siente que retrocede, y se siente una mierda, o molesto, pero no aleja a las personas que se preocupan por él.

Ese día en el studio Harry le dijo a Louis que quería una oportunidad para hacerle feliz. Louis tenía razón cuando le dijo a Harry que no podía. No fue así de simple. Ser amado por alguien no hace que los problemas, sentimientos, y heridas desaparezcan. Es un proceso constante para Louis trabajar lentamente en su dolor, por lo que puede ser un poco más feliz todos los días. Sin embargo, está allí, siendo feliz con más frecuencia de lo que duele, y cada vez que sonríe es cien por ciento real.

Sin embargo, Louis aún recuerda lo que le dijo Harry después de eso, que todavía pensaba que era hermoso, incluso cuando no estaba sonriendo. Louis sabe en su corazón que Harry lo decía en serio a pesar de que no sabía nada de su persona en el momento. Lo siente cada vez que lo abraza y sostiene cuando está triste. Lo siente cada vez que Harry es paciente cuando le toma más del normal tiempo para comer su cena. Lo siente cuando este puede observarlo y al instante saber lo que está pensando. Lo siente cuando le frota la espalda y le canta para dormir en las noches particularmente difíciles.

Es un proceso y es un largo camino hacia el bienestar, pero Louis está en el camino, y puede sentir los cambios que ocurren en su interior. Puede sentir el peso de su pasado lentamente dejando sus hombros mientras aprende a dejar ir las cosas. Sabe que nunca volverá a ver a su madre de nuevo, sabe que no va a haber alguna reunión de cuento de hadas donde ella vea el error en sus formas reales. Está trabajando para estar de acuerdo con eso. Un día se dará cuenta de que no necesita su aprobación para ser feliz consigo mismo. Un día tendrá su propia familia con Harry, y les enseñará exactamente lo que es el amor. Nunca va a hacerles sentir que no son lo suficientemente buenos. Un día, -espera que sea pronto-, se dará cuenta de que es lo suficientemente bueno.

Louis deja los brazos de Harry, y se da la vuelta para presionar un beso en sus labios. Se arrodilla entre las piernas de este y le saca su camiseta sin mangas. Harry levanta una ceja, y le sonríe con picardía, pero no protesta. Cuando tiene la camiseta del rizado en su regazo, toma una respiración profunda, agarra el borde su propio polo y se lo quita.

Tan rápido como puede, presiona la prenda sudada en su cuerpo, y lo arroja a un lado. Siente sus mejillas calientes cuando piensa en todas las personas en la playa podiéndolo ver sin camisa. Rápidamente se coloca la camiseta sin mangas de Harry, acomodándola en su cuerpo. Este lo mira con una sonrisa suave, y el orgullo en sus ojos.

Quizás Louis no está listo para estar sin camisa en la playa, pero la prenda de Harry no deja mucho a la imaginación. Esta se inclina por debajo de sus costillas, y el cuello, mostrando el centro de su pecho y sus clavículas. Sin embargo, se siente bien dejar que su piel respire y el "tank" cubre su abdomen, que es en lo que está más consciente. También desprende el olor natural del rizado, así que es más fácil no dejarse estresar con algo tan revelador.

Louis se tiende la mano a Harry y se levantan juntos. Este sacude la arena de sus pantalones cortos y repite lo mismo con el trasero de Louis. Sabe que es un gran paso para el ojiazul haber robado su camisa y estar cómodo en la playa con su 'tank' mostrando la espalda y el pecho. Sin embargo, no tiene que decirle lo orgulloso que está, ya que Louis puede verlo en sus ojos cuando se inclina para besarlo.

Louis grita y se ríe cuando Harry lo carga por encima del hombro y lo lleva hacia el mar con los chicos gritando.

— ¡Tíralo!, ¡tíralo!

(***)

Harry sale de la ducha, y envuelve una toalla suave y esponjosa alrededor de su cintura. Hay un pequeño monograma en la esquina de la cama, una "H" y una "L" torcidas en cursiva; uno de los regalos para la casa de los muchachos. Corre el cepillo por su cabello y se retira del baño para llegar al armario. La cama todavía está desordenada por la mañana. Está distraído tarareando por encima de la barandilla, y camina hacia el borde para admirar la vista que ofrece la calle por debajo de su apartamento.

Louis está de pie delante de la larga pared con ventanas, sujetando uno de sus maniquíes y tarareando para sí mismo. Se vuelve hacia el maniquí y analiza el vestido que está trabajando desde un ángulo diferente, inclinándose y rascándose distraídamente su cabello revuelto. Está desnudo a excepción de sus bóxers color negro, y Harry lo observa, sigue siendo igual de fuerte y embriagador como siempre ha sido cuando está mirándolo.

Los muslos de Louis que solían estar separados literal a kilómetros de distancia son músculos ahora, ya que se ha unido a una liga de fútbol de recreación con Liam. Sus caderas que solían ser irregulares y afiladas se han redondeado suficiente para ocultar los huesos. Su pecho ya no se hunde más, no se puede ver donde las costillas se conectan con el esternón. Harry sólo puede ver las costillas de Louis cuando se extiende a un lado, o levanta los brazos por encima de su cabeza. Sus bíceps se han redondeado con el músculo, finalmente teniendo energía suficiente para funcionar.

Su estómago ya no es hueco o cóncavo, ahora es pequeño, emparejado con las ranuras blandas de su abdomen en la parte superior. Su trasero nunca fue totalmente plano, incluso cuando estaba tan delgado, era redondo y perfecto y Harry a le es fácil admitir que está obsesionado con ello. Sus manos se hicieron para apretar ese trasero. Louis siempre ha sido perfecto ante los ojos de Harry, pero cuando menea su trasero ante la melodía recreada en su cabeza, le hace agua la boca al menor.

Sin embargo, ya no ha es más acerca de cómo Louis se ve, es acerca de lo que hay dentro. No ha sido fácil estar con Louis, y algunos días son aún más difíciles que otros, pero Harry está dispuesto a pasar el resto de su vida ayudándolo a darse cuenta de que es lo suficientemente bueno. Ayudar a Louis a darse cuenta de que es perfecto tal como es. Mira al chico, y ve el cambio. Antes, Louis podría estar tan feliz cuando estaba rodeado por los chicos, o cuando estaba con Harry. Excepto cuando quedaba solo, o pensaba que nadie estaba mirando, era como si la luz dejara sus ojos, la máscara se cayera y el acto terminara.

Ahora Louis no tiene idea de que Harry le está mirando. Está justo en su propio mundo, haciendo lo suyo. No está actuando. Sólo está bailando en ropa interior, trabajando en sus diseños, y cantando para sí mismo.

En ese momento Louis es verdaderamente feliz, y eso es todo lo que Harry siempre ha querido.

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