Capítulo 28: terapia.
— Muy bien, Louis, sólo tenemos unos veinte minutos para terminar la sesión de hoy. Creo que ha ido bien, ¿qué te parece? —Dr. Chen dice, con su voz cálida y suave.
Louis traga un poco grueso y asiente con la cabeza
— Está bien, sí. Creo que ha ido bien —dice.
— Voy a hacerte otra pregunta, y sólo responderás con lo primero que se te venga a la mente, ¿de acuerdo?
Louis asiente.
— Bien —dice, jugueteando con el dobladillo de su camisa.
— Si pudieras volver en el tiempo y cambiar para ser heterosexual, ¿lo harías? —Dr. Chen pregunta lentamente.
— Sí —Louis responde de inmediato, sin dudarlo, sí lo haría.
Dr. Chen asiente, y marca algo en su cuaderno.
— ¿A pesar de que cambiarían las cosas a diferencia de como están ahora?
Louis se reúne con los ojos del Dr. Chen, y asiente con la cabeza otra vez.
— Sobre todo porque cambiarían las cosas. Tendría a mi mamá y mis hermanas —dice en voz baja.
— ¿A pesar de que eso significaría no estar con Harry?
Por primera vez Louis vacila. Siente una torsión en el estómago cuando piensa en esos grandes ojos verdes, esos labios suaves en los suyos, la forma en que lo hace sentir. Quiere cambiar su respuesta, quiere decir que Harry vale la pena, que es suficiente. No puede, sin embargo. Sabe muy dentro que incluso si eso significara renunciar al rizado, lo haría para que el amor de su familia vuelva de nuevo.
— Podríamos ser amigos, Harry encontraría a alguien mejor que yo. Finalmente estaría con alguien que lo merece, que sea lo suficientemente bueno para él —Louis replica—. Elijo ser heterosexual.
Dr. Chen tararea.
— ¿Por qué dices que Harry iba a encontrar a alguien mejor? ¿no eres lo suficientemente bueno para él, no lo mereces?
— ¿No va a decirle nada de esto a él verdad? —Louis frunce el ceño.
— Louis, cuando Harry te insicribió aquí y firmó al hacerlo sólo quería decir que voy a mantenerlo informado de cómo estás progresando, y darle consejos sobre cómo ayudarte a mantener la recuperación entre las citas —explica—. Nunca voy a discutir específicos detalles de lo que hablamos.
— Oh —dice Louis—. Bien.
— Entonces, ¿por qué dices eso?
— Porque él se merece a alguien mucho mejor que yo —Louis frunce el ceño.
Se sentía bastante fácil hablar con el Dr. Chen hasta ahora. La última sesión se discutió las cosas que Louis quería mejorar. La número uno había sido ser capaz de amar a Harry. La número dos había sido ser un mejor amigo para Liam y Zayn. La número tres era ser una carga menor, mejorar sus problemas para no ser un desastre.
Dr. Chen le había pedido que solo fueran cuatro cosas, así que la número cuatro había sido aprender a no odiarse más. Dr. Chen lo había escrito, pero lo primero que dijo fue que iban a centrarse en el número cuatro en primer lugar. Dijo que si lo mejoraban, las otras cosas serían más fáciles de resolver. Así que Louis ha estado tratando todo lo posible de estar abierto a todo, incluso si le duele decir las palabras en voz alta. Está esperando ser mas dócil, así más pronto el médico lo pueda arreglar, y le enviará de nuevo en su camino. Sin embargo cosas como estas son todavía difíciles de tratar.
— ¿Qué es en lo que exactamente no eres bueno para él? Porque me parece que Harry está más que feliz de estar contigo —Dr. Chen pregunta suavemente.
Louis suspira.
— É-él no está de acuerdo con el hecho de que merece algo mejor que yo —dice lentamente—. Pero dentro de mí no me siento verdaderamente bien —murmura como si fuera una cuestión—. No se merece a alguien que esté en mal estado como yo.
Dr. Chen ve a Louis por un largo tiempo, y este evita su mirada.
— De lo que hemos hablado antes me ha quedado claro que la parte de ti que crees que está rota, o la cosa dentro de ti que te parece que está mal, es el hecho de que eres gay —dice, con ese tono tranquilo que siempre se las arregla para mantener a Louis respirando constante cuando debería ser incómodo—. ¿Es correcto?
La garganta de Louis se aprieta un poco, y mira con determinación hacia su regazo.
— Sí —dice en voz baja.
— Esa parte de ti, el hecho de que seas homosexual, es esencialmente la raíz de todas las cosas que no te gustan de ti mismo. ¿Sería eso una declaración correcta?
— Y-yo no sé... ¿tal vez? —Louis frunce el ceño.
— Parece de esa manera —dice el Dr. Chen, con cero juicio y malicia en su tono—. Pero luego me pregunto, esa parte, la pieza de lo que eres, de la que te vez defectuoso... eres consciente de que Harry tiene eso también, ¿verdad?
Los ojos de Louis parpadean.
— ¿Qué quiere decir? —pregunta confusamente.
— La parte de ti que odias es el hecho de ser gay. Pero Harry es gay también. Así que por tu explicación tendrías que odiarlo también. ¿Lo odias por eso? —Louis puede decir que el Dr. Chen está tratando de dar un punto pero no lo consigue.
— Por supuesto que no —protesta—. No odio a Harry por ser gay, y no creo que él deba odiarse.
— Así que no tienes un problema con los gays en general, sólo contigo mismo por serlo —afirma.
— No tengo un problema con otras personas gay en lo absoluto, no, por supuesto que no —Louis insiste, al cien por ciento con la verdad.
Dr. Chen asiente, y luego se queda en silencio por un tiempo. El único sonido en la habitación es el rasgueo de la pluma sobre el papel. Louis no intenta analizar más las cosas que acaba de decir, está de repente preocupado si dijo algo equivocado, tal vez no está teniendo sentido, no lo sabe. Desea que Chen le diga algo.
— Louis, déjame preguntarte, cuando te diste cuenta de que eras gay, antes de que hubieras salido del clóset, el único que lo sabía era tu mejor amigo, lo siento, lo había olvidado, ¿cuál era su nombre?
— Liam —Louis responde.
— Correcto, Liam. Cuando Liam era la única persona que sabía, que se había dado cuenta de que eras gay, ¿cómo te sentiste?
Louis frunce el ceño.
— Estaba confundido supongo. Pero entonces como siempre había sabido que era diferente, fue bueno tener una explicación clara de por qué, tener un nombre para aquello —odia que suene tan vacilante, pero no sabe a donde el médico va con esto.
— Y durante mucho tiempo fuiste sólo Liam y tú quiénes lo sabían, ¿Cómo te sentiste justo antes de que saliste del clóset? ¿Qué te hizo finalmente decidir hacerlo?
Louis apenas tiene que pensar en volver a recordar.
— Me había cansado de esconderme. Sabía que no iba a ser fácil, pero solo decidí decir la mierda y si a la gente no le gustaba podrían irse al carajo —vacila—. Lo siento por ser grosero.
— Así que tenías suficiente confianza, y estabas lo suficientemente cómodo contigo mismo para decir la verdad, 'a la mierda que se queden conmigo o que me dejen yo voy a ser quien quiero ser', ¿correcto? —Dr. Chen pregunta.
Louis asiente.
— Sí, básicamente.
— Y después de que saliste del clóset, y la gente en la escuela reaccionó mal, ¿cómo te sentiste entonces?
Louis frunce el ceño.
— Quiero decir, fue realmente una mierda por un tiempo, pero tuve a Liam y Zayn, y algunas otras personas que no se preocupaban simplemente me hacían sentir como una 'mierda' aún más. Pero no dejé que me importara lo que pensaban.
Louis puede decir que el Dr. Chen está llegando a un punto porque presiona sus dedos juntos, por encima de sus gafas. No intenta retorcerse bajo su mirada, porque todavía no entiende lo que Chen está entendiendo. Louis respondió todo completamente honesto. Por último se encuentra con los ojos del doctor, resistiendo la tentación de levantar una ceja interrogante.
— Y ese sentimiento de confianza, de seguridad en ti mismo, desapareció por completo cuando te diste cuenta que tu madre y padrastro no estaban apoyándote —dice.
No es una pregunta, es una declaración, porque ambos saben que es verdad. Louis siente el nudo en su estómago apretándose. Sus manos tiemblan un poco cuando agarra el borde de su camiseta. No se da cuenta que está mordiendo el interior de su mejilla hasta que prueba la sangre.
— Cuando cuando me di cuenta de que no les agradó lo que había hecho pensé Dan era homófobo y mi madre estaba sólo enojada conmigo por hacer las cosas mal con mi padrastro —dice en voz baja—. Todavía intenté pensar, y salí de casa, porque pensé que iban a superarlo.
Dr. Chen asiente lentamente.
— Antes de decidir salir del clóset, pensaste que contarías con el apoyo de Liam, Zayn, y tus padres, ¿no es así? —dice, y su voz es muy suave.
— Sí —dice Louis.
Sin embargo, su respuesta sale más como un gemido y de repente está luchando por contener las lágrimas. Sus manos tiemblan más difícil porque nunca, nunca en un millón de años pensó que esto pasaría. Louis pensó en salir del clóset durante meses antes de que realmente lo hiciera, y ninguno de los escenarios que corría en su cabeza, pensó que su madre se sentiría de manera tan diferente al descubrir su sexualidad. Había sido literalmente cegado.
— Pero no fue así, y dijo que tenías que irte. Es entonces cuando toda seguridad en ti mismo se había desvanecido. ¿Verdad? —Dr. Chen pregunta.
Louis muerde con fuerza su labio, y asiente con la cabeza bruscamente. Había pasado los dos primeros años de la universidad haciendo todo lo posible para ocultar lo confundido que estaba sobre sí mismo. Lo mucho que se odiaba. Se escondió detrás de una persona ruidosa y divertida, y que iba constantemente a fiestas. Sin embargo, en el interior, estaba enojado y herido, y fue poco a poco empezando a odiarse.
— Y después te enojaste con Dan, pero nunca con tu madre.
— No fue su culpa, cagué su tercer matrimonio al estar tan jodido —Louis gestiona, con la voz ahogada y sus ojos brillosos.
Dr. Chen escribe algo.
— Esa declaración es inexacta, pero vamos a hablar de eso otro día. Ahora, después de que todavía tenías seguridad suficiente en ti mismo para sentir rabia hacia Dan por haberte hecho daño, por ser homofóbico y cruel —se detiene y observa a Louis. de nuevo—. Te enteraste que tu madre también era homófoba y cruel, todo esto se manifestó como un auto odio tan profundo que te condujo a un trastorno alimenticio.
— Y-yo... —Louis tartamudea, y no puede decir nada, porque las lágrimas que está frenando lo están ahogando.
— Louis ¿sabes lo que es la homofobia interna? —Dr. Chen pregunta en silencio.
— N-no —murmura.
— Básicamente, hay una persona dentro de ti, no hay mucha diferencia del chico Stan, quien le dio un salto a todo esto, dentro de tu cabeza. Te grita, y te llama con todos esos nombres despectivos, y te derrumba, todos los días. Y esa voz en tu cabeza también ha decidido comenzar a decirte que estás gordo, y que eres una mala persona, y que no eres lo suficientemente bueno. Es la homofobia internalizada, es el auto odio, y es porque la única persona en tu vida que pensaste que siempre tendrías a tu lado, te abandonó —el Dr. Chen se escabulle hasta el borde de su asiento, y las manos de Louis son un pañuelo de lágrimas—. Va a tomar tiempo, y no va a ser fácil, pero si nos atenemos a ella, quiero demostrarte que esa voz dentro de tu cabeza está mal. Esas personas fueron así contigo porque hay algo mal con ellos, no porque haya algo malo en ti. Me doy cuenta ahora, pero estamos fuera de tiempo por hoy, pero si le das a nuestras sesiones una oportunidad te ayudará a ver eso.
« A veces los padres no son buenas personas, y eso no es en lo absoluto indicativo de cómo son los hijos. No puedes escoger a tu familia, pero puedes elegir quién serás. Sé que es un cliché Louis, pero las cosas se ponen mejor. Ya has dado el primer paso, sólo por estar aquí, y estás haciendo un trabajo enorme en abrirte de esta forma>
Louis se reúne ojos del Dr. Chen, y parpadea las lágrimas escabulléndose. Asiente con la cabeza lentamente, sus labios entre sus dientes. Se pone de pie, porque sabe que su tiempo ha terminado. Dr. Chen lo hace también, y sigue a Louis hacia la puerta. Este último siente agotado, al igual que lo hizo después de la sesión antes de esta, y su primera sesión también. Es cansador arrastrar todo esto, reviviendo todo hecho cada vez que lo repite, o piensa en ello.
— Gracias, doctor —dice, aclarándose la garganta.
— Muy bien Louis, nos vemos la semana que viene, ¿no? —dice, dándole una palmada cortés en el hombro al ojiazul.
Louis asiente.
— Sí, seguro.
— Y usa esas técnicas que te dije mientras estás comiendo, ¿de acuerdo?
Louis asiente.
— Lo haré, gracias.
— Que tenga un buen día —dice el Dr. Chen, manteniendo abierta la puerta de la oficina.
— Usted también —Louis contesta.
Saluda a la recepcionista en la salida y, a continuación, toma el ascensor hasta el vestíbulo principal. Da un paso hacia el baño, para tratar de arreglarse. Estará presentando su proyecto final a la Sra Schinnour en una hora, y Harry tuvo su último examen de esta mañana. El rizado estaba molesto ya que no podía llevar a Louis a su cita, pero van a reunirse en el studio antes de que el ojiazul presente sus prendas. Desearía poder hablar con Harry en este momento, o incluso sólo verlo, pero espera encontrarlo cuando llegue a la uni. Cuando Louis ha hecho todo lo posible para que baje el enrojecimiento de sus mejillas y ojos con agua fría del grifo, se dirige a su coche. Tiene un mensaje de Harry preguntando cómo le fue, pero no contesta, ya que esperará hasta que se encuentren en el estudio.
Entra en el coche y enciende la música. Hay una bolsa de plástico de galletas y queso en el portavasos que Harry puso allí. Este está tratando de que el ojiazul empiece a comer refrigerios entre comidas ahora. Es terriblemente frustrante. Nunca dice nada cuando Louis no come los bocadillos, pero este siempre ve el destello de decepción en el rostro del rizado cuando se da cuenta que no ha comido en lo absoluto.
Las palabras del Dr. Chen inundan la cabeza de Louis. Pasaron la primera mitad de la sesión hablando de su trastorno alimenticio, y las formas para ayudar a superarlo. Le dijo al ojiazul que lo está haciendo mejor, y una vez que lleguen a la raíz del problema, será más fácil, pero sabe que es todavía difícil para este. Centrándose en lo que el Dr. Chen le dijo, abre la bolsa de plástico y come una galleta y un pedazo de queso cheddar, se obliga a comer.
Conduce hacia la universidad y se dirige directamente al studio. Harry lo está esperando allí, sentado en el borde de una de las mesas de trabajo. No está haciendo nada, sólo estaba mirando expectante a la puerta. Su rostro se ilumina cuando Louis entra. Se baja de la mesa y abraza al ojiazul enseguida. Aprieta besos en el cabello de este, y luego lo mira. Louis sabe que Harry puede decir que estaba llorando otra vez. Siempre se enorgullecía de no ser un llóron, pero está claro que ya lo es.
— ¿Cómo te fue, amor? —Harry pregunta gentilmente, sus dedos acariciando suavemente la parte posterior de la nuca de Louis.
Este suspira.
— Al principio estuvo bien, solamente hablamos de mi alimentación y eso. Luego me preguntó sobre como me sentía conmigo mismo, antes y después de haber salido del clóset y más. Hablamos sobre mamá —Louis se encoje de hombros—. Estuvo bien, creo. Dr. Chen me hace sentir como si estuviese bien ¿hablar? No lo sé. No me siento como si estuviera juzgándome.
Harry asiente.
— Eso es bueno, bebé —responde—. Estaba preocupado de no encontrarte un doctor quien trabajara con desórdenes alimenticios, o que se negara por ser un maldito homofóbico o algo así. O alguien quien sea bueno ayudando con esos temas de la homosexualidad, pero que no tenga idea de como manejar un trastorno alimenticio.
— Sigo sin creer cuánta atención le pusiste a esto —Louis murmura.
— Simplemente estoy feliz de que te agrade el Dr.Chen —dice Harry.
Louis solamente asiente, porque es todo lo que necesitaba. Solamente los brazos de Harry a su alrededor, dejándose sostener todo lo que puede, antes de tener que quitarse.
Tiene que probarle su traje a Harry para presentarlo a la Sra. Schinnour. El rizado gimotea cuando Louis se aleja, por lo que este se para en puntitas y lo besa. Harry sonríe suavemente contra sus labios, su gran mano acunando la mejilla del mayor, su pulgar rozando su pómulo.
— Oh, ¿cómo te fue en tu examen? —Louis pregunta.
— Me fue bien, creo —Harry asiente.
— Eso es bueno —Louis sonríe—. ¿Trajiste tus zapatos de vestir?
— Por supuesto —Harry asiente abriendo su mochila y sacándolos.
Louis sonríe suavemente cuando nota que Harry los lustró para la ocasión. Va a la esquina donde cuelga su último cojunto de ropa en una bolsa. Zayn lo había ayudado a despejar su pequeño rincón del estudio la otra vez. Hoy sería el último día de Louis en el studio como estudiante de moda de la universidad. Es agridulce el sentimiento, donde solía colgar todos sus proyectos, no hay nada más que una simple bolsa negra. Su pequeño carrito donde tenía todos sus utensilios; sus prendedores, papel de calcar y telas, está completamente vacío. Toma el contenido de la bolsa, su proyecto final, y lo lleva hacia la mesa de trabajo al lado de Harry.
— Estoy tan emocionado por verlo, no puedo creer que no me lo hayas mostrado en todo este tiempo —Harry dice rebotando sobre la punta de sus pies.
A Louis le sigue asombrando lo mucho que a Harry le importa su trabajo. Cree que tal vez ha completado el círculo. Ellos se conocieron porque Louis sabía que Harry encajaría perfectamente en sus diseños y esta vez, el ojiazul diseñó su proyecto especificamente para el rizado.
Harry quien fue tan amable en siquiera acceder a modelar para Louis en primer lugar. Quien no se cansó de él.
Harry quien literalmente luchó para ser parte de su vida. Quien encontró los secretos más oscuros de Louis y aún así, sigue diciéndole que lo ama, cada mañana.
— Queria que fuera una sorpresa —Louis dice tranquilamente—. Lo hice para ti.
Harry vacila.
— ¿Para mi? —pregunta sonando impresionado.
— Sí, puedes quedarte con todas las prendas que hice desde el primer proyecto si quieres. La única razón por que me las quedé antes, fue porque creí que debía presentar todo mi trabajo para un ingreso, pero me quedaré aquí así que son tuyas. Diseñé todo esto contigo en mi mente —Louis dice tranquilamente, no sabe por qué se esta ruborizando—. Como lo diseñe para... para ti.
Harry deja salir un largo suspiro, y cuando Louis mira hacia los ojos del rizado, estos son amplios y tienen esa suavidad infinita saliendo de ellos.
Este murmura algo que suena como el nombre de Louis y lo acerca. Respirando profundo contra el cabello de este. Louis se hunde en Harry y suelta una suave risa. Cree oírlo susurrar un 'Gracias'
— Aún no lo has visto. Podrias odiarlo —Louis replica.
Harry se burla.
— Bien.
Louis siente sus mejillas cálidas otra vez, y camina lejos de Harry. Lentamente baja la cremallera de la bolsa. Y cuidadosamente saca la prenda. Harry deja salir un murmurado "wow" mientras queda suspendido justo al lado de Louis.
Louis desabotona la chaqueta, quitándola de la percha, y luego quita los pantalones.
Fuera de la segunda percha, desabotona el nítido botón blanco.
— Oh Dios, esto es...
— Sí —Louis dice—. ¿Te gusta el traje como en la tienda de telas? —Louis pregunta vacilante.
Recuerda uno de los muchos días que Harry fue con él a la tienda de telas. Se había ido a buscar hilo y cuando volvió los dedos del rizado estaban cepillando la hermosa mezcla de lana y seda. Era una hermosa tela de color azul, tan única que nadie la hubiera apreciado, ese era el porqué aún había un rollo completo en el el devanador.
— Como veo no hay muchos trajes hechos de esto —dice Harry—. A todo el mundo solo le gusta el negro. Esto es muy hermoso.
Louis había podido imaginar que tan bien se vería el traje en Harry.
— Esto es precioso —el rizado suspira mordiendo su labio para contener la sonrisa—. No puedo creer que hayas recordado cuando te dije que me gustaba esto, fue hace ¿tres semanas después de que hayamos empezado a salir?
Louis solo asiente.
— No se habría visto bien si hubiera hecho el traje completo en azul, es un color muy intenso —explica señalando los pantalones negros y el botón blanco arriba.
— No puedo esperar para ponérmelo —Harry sonríe.
Ya está deshaciéndose de sus pantalones y camiseta, dejando toda su gloria en frente de Louis. Este no puede pararse por sí solo, alcanzando a Harry y trazando con su pulgar un camino por debajo de su 'Línea V'. Hay mucha diferencia a comparación de cuando el rizado estuvo por primera vez en su studio desnudo sólo con sus bóxers.
La piel de Harry subconcientemente es atraída contra el toque de Louis.
— Te amo —dice Harry tranquilamente.
— Gracias por modelar para mí —Louis responde.
— Por supuesto, bebé.
— No, me refiero a la primera vez. No tenías que hacerlo, si no lo hubieses hecho... yo simplemente estoy tan feliz de que lo hayas hecho —Louis balbucea.
Una suave sonrisa divide el rostro de Harry.
— El día en que me pediste que modelara para ti creí que estaba soñando —ríe suavemente—. Gracias por pedírmelo.
Louis sonríe, la punta de sus dedos cepillando el pecho descubierto del ojiverde.
— Vamos bebé, no podemos llegar tarde —dice.
Harry cuidadosamente se pone el pantalón de vestir. La línea de cada pierna calza exactamente en el lugar correcto. Y el elástico se ajusta perfectamente en su cadera. Louis airosamente rodea a Harry con una mano en su cintura. La parte trasera del jean se ajusta al pequeño y formado trasero de este logrando la longitud correcta para cuando se ponga sus zapatos de vestir.
Harry se coloca la camisa de vestir y Louis abrocha sus botones y endereza el cuello mejorando la prenda un poco. Ajusta el puño de la manga y alisa con su mano los lados del rizado. La camisa está perfectamente diseñada para este. Hecha para sus amplios hombros y su angosta cintura, rozando perfectamente a través de su ancho pecho.
Louis busca brevemente en su bolsa una angosta corbata negra. Le ha cocido tres finas líneas en diagonal cerca del final de la corbata, conjugando con el color de la chaqueta, y deja escapar una exhalación que ha estado contenida. No había podido probar la prenda porque no quería arruinar la sorpresa. Había basado el diseño y el tamaño de la chaqueta únicamente en las medidas de Harry y la imagen permamente de él que tenía grabada en su mente.
El color y la tela se ven simplemente increíbles sobre Harry, tanto como Louis sabía que lo harían. Sus dedos cepillan los dos botones negros mientras los abrocha. Y luego suaviza la solapa. Sus manos se mueven como siempre, ajustando, moviendo, perfeccionando. Conduce a Harry hacia el espejo de cuerpo completo,y es su responsabilidad evaluar que tan bien ha quedado.
La mirada que cruza el rostro del rizado cuando se ve, hace que Louis sienta un orgullo que nunca había sido capaz de sentir simplemente mirando algo de su propio trabajo. Cuando analiza lo que ha hecho, siempre es muy crítico, siempre encontrando defectos. Cuando ve su trabajo en los ojos de Harry piensa-siente como si tal vez pueda estar orgulloso de si mismo. El ojiverde no para de hablar de cuán perfecto es esto, todo el tiempo en el que Louis está abrochando sus zapatos de vestir y ajustándolo una última vez. No para de hablar sobre cuanto ama esto, mientras bajan al vestíbulo, hacia el studio principal de la Sra. Schinnour.
—Estoy feliz de que te guste, amor —Louis dice fuera de la puerta de la sala.
— Ella lo amará —dice Harry dándole un beso a Louis.
Golpean ligeramente la puerta y Louis oye a la Sra. Schinnour llamar desde adentro. Abren la puerta, y ella les sonríe desde su escritorio, está examinando una de las prendas de un estudiante, probablemente quien fuese que tuvo una entrevista antes que el ojiazul. Se sobresalta cuando los ve ingresar y una sonrisa divide su rostro. Abraza a Louis y este se lo devuelve fuertemente.
— Louis, Harry —dice abrazadoramente, habiendo tenido cariño hacia el rizado después de haberlo visto tanto tiempo en el studio con Louis.
— Hola Sra. Schinnour —Louis responde.
— Hola Sra. Schinnour —Harry agrega.
— Wow, Louis —ella murmura, mirando a Harry de arriba hacia abajo—. Aquí, vengan por aquí —se dirige al rizado.
Louis permanece vacilante mientras la Sra. Schinnour hace a Harry subir a la plataforma en el medio de la habitación. Esta observa al rizado en silencio. Su novio mantiene perfectamente las manos a los costados y los ojos derechos hacia adelante. Siempre hace lo mejor por mantener su espalda derecha y no doblarse como normalmente lo haría. El corazón de Louis golpea mientras ella analiza cada diminuto detalle con sus críticos ojos. Levantando la tela, caminando alrededor de Harry, chequeando cada costura.
Pasa un largo tiempo hasta que habla.
— Muy bien, dime que tenemos acá —dice enderezándose.
Louis camina hacia adelante.
— He hecho demasiada ropa de mujer, quería hacer prendas masculinas para el proyecto final. Para el show de invierno he optado por lo más casual. Así que quise mostrar atención al detalle y enfocarme en el diseño. Esto fue diseñado especialmente para Harry. Si termino teniendo mi propia línea de ropa, me gustaría lo largo con detalles, enfocándome en la sastrería tradicional. Obviamente con diseños personales. Para esta prenda en particular he diseñado un traje tradicional, pero quería que tuviera otro propósito, he hecho la solapa suficientemente delgada y delineada con seda azul a juego, así Harry podrá enrollar su manga hasta el codo, de esta manera la chaqueta será suficientemente casual para ser combinada con jeans azules o negros y una remera —explica como ya había ensayado porque sabía que la Sra. Schinnour le pediría una explicación.
— Muestra las mangas —la Sra. Schinnour pide.
Louis camina hacia adelante y abre los botones, desanudando y sacando la corbata desde la nuca de Harry. Luego, cuidadosamente enrrolla cada manga, y desabrocha dos botones de la camisa de vestir. Se encuentra con los ojos del rizado por un breve segundo, y ve tanto orgullo en ellos que no puede ayudar, pero sonríe. La Sra. Schinnour camina hacia adelante nuevamente, y analiza la forma en la que la tela fue cosida por lo que puede doblar la manga. Perfectamente.
— Te haz superado a tí mismo, Louis —dice luego de un largo tiempo de analizar—. Y tengo cero dudas en mi mente de que tendrás tu propia línea de ropa.
Otra vez, es la enorme sonrisa que divide el rostro de Harry que le dice a Louis que está bien sentirse orgulloso, mejor que intimidarse por el cumplido. Sonríe suavemente y murmura un 'muchas gracias'. La Sra. Schinnour camina alrededor de Harry otra vez, antes de decirle que baje. Ella les dice que vayan para que el rizado se saque el traje, y vuelvan a traerlo por una nota. Louis le guiña el ojo a su novio.
Harry está absolutamente estático cuando salen al vestíbulo.
— Nunca me dijiste que se convertía en una línea de ropa. Esto es tan increíble, Louis, eres tan talentoso. Ella lo amó. Tendrás un cien por ciento —balbucea mientras caminan—. Estoy tan orgulloso de ti, bebé.
Louis se sonroja.
— Gracias, Harry —dice tranquilamente.
Harry se cambia rápidamente, y Louis empaca el traje nuevamene en la bolsa para prendas.
Vuelven rápido al studio principal, y la Sra. Schinnour está esperando derás de su escritorio. Louis recuesta la bolsa para ella y esta se levanta y da vuelta el escritorio. Harry se queda atrás y Louis está agradecido, porque se está sintiendo un poco sentimental. La Sra. Schinnour le ha ayudado a través de estos tres años mientras estudiaba moda. Cuando estaba luchando, confundido y lastimado, siempre tuvo la moda en su constante dirección.
— Louis, esta pieza, como todo lo que siempre has hecho, es hermosa. La calificaría pero ambos sabemos que es perfecta —ella dice, su voz tranquila y agradable—. No me pondré tan sentimental, porque realmente espero que vengas a visitarme mientras haces el curso de
negocios, pero quiero que sepas que fue un placer ser tu profesora estos tres años —Louis traga el nudo en su garganta.
— Vendré a verla todo el tiempo por supuesto s-solo gracias por
todo lo que ha hecho por mi. Solamente no sabe todo lo que ha significado tenerla como profesora —dice suavemente, lo que significa cada palabra.
Ella sonríe.
— Tienes mucho talento, Louis, no hay duda en mi mente de que te veré levantando una industria. Les diré a todos mis alumnos que fui tu profesora.
Louis se ruboriza.
— Si eso sucede usted tendrá todo el crédito —dice formalmente.
Ella agita su cabeza.
— No, es todo tuyo —dice abrazando al ojiazul—. Y quiero que sepas
también, cuán feliz me hace verte feliz. Sé que fue duro para ti por un tiempo, pero supe que no era mi lugar para preguntar. Solamente estoy tan feliz por que hayas encontrado algo además del diseño que haga brillar tus ojos —dice en voz tan baja que Harry no puede escuchar, y Louis
sabe que se refiere al hermoso chico de rizos que lo está esperando en la puerta.
Siente la humedad en la parte posterior de sus ojos.
— Gracias —dice tranquilamente.
Ella asiente.
— Que tengas un gran verano, y espero verte tan pronto como el trimestre comienze.
Louis sonríe.
— Cuando comienze el diseño para mi línea de ropa vendré a avisarle, solo para que sepa —bromea.
Ella ríe.
— Absolutamente, lo que necesites —dice—. Ahora ve yendo, mi próximo estudiante estará aquí en algún minuto, no quiero hacer claro para nadie de que tu siempre serás mi favorito.
Louis sonríe.
— Bien, nos vemos.
— Adiós, cariño —ella dice—. Nos vemos el próximo año, Harry, cuida a mi chico prodigio.
El pecho del rizado literalmente se levanta con orgullo.
— Lo haré. ¡Que tenga un buen verano Sra. S! —ellos dejan el studio y el menor rodea a Louis por encima de sus hombros—. Eres increíble, ¿lo sabes?
— Estoy contento por no tener que ir a Italia —Louis responde tranquilamente.
— Yo igual —Harry murmura, besando suavemente el cabello de su novio.
Ambos saben técnicamente que Louis nunca hubiera tenido que ir a Italia por un ingreso, pero ambos saben que el mayor creía que tendría que hacerlo, si ninguno de los chicos quería tenerlo cerca nunca más. Ahora ea diferente, se quedará, y tomará su curso de negocio; unas cuantas clases por día, tres días a la semana. Establecerá un studio en el departamento, para trabajar en el diseño de su línea de rop. No tendrá que salir corriendo, y no estará solo.
Llegaron a casa y cenaron con los chicos y Niall. Harry alababa todo el tiempo lo increíble que fue el trabajo de Louis, lo tan increíble que la Sra. Schinnour piensa que es. Las mejillas del ojiazul están ruborizadas durante toda la cena, pero también hay una sonrisa en su rostro. Después de haber estado tan sonrojado bajo sus alabanzas, piensa que tal vez puede permitirse eso. Puede permitirse aceptar el orgullo en Harry.
Más tarde, cuando están recostados en la cama, Louis se estabiliza, por lo que está a punto de pedir.
— No quiero que te vayas.
— No me iré a ningún lado —dice Harry suavemente.
— Me refiero como Niall y tú tienen que despejar su dormitorio la próxima semana, yo no... no quiero que vuelvas a Doncaster. Estuve hablando con los chicos y estuve pensando que tal vez puedes quedarte con nosotros, hasta que termine junio. Hemos decidido ir a ver a sus familias en julio en lugar de Agosto. Podríamos volver a Donny juntos al inicio de julio, y me quedaría con Liam por dos semanas, y luego con Zayn por otras dos —Louis toma una profunda inhalación—. Entiendo completamente si quieres ir a casa la próxima semana, debes extrañar a tu mamá y tu hermana, yo solo...- es solo una idea; está bien si no quieres.
Cuando Harry se da la vuelta, Louis puede ver su ancha sonrisa a la luz de la luna.
— Lo amaría —dice instantáneamente—. He estado temiendo irme.
— ¿A tu mamá no le importará? —Louis pregunta.
— Para nada, ella sabe cuánto te habría extrañado, he estado quejándome de eso por semanas. Y luego cuando te estés quedando con los chicos, te podré ver todo el tiempo —dice
emocionadamente Harry—. Oh, Lou, gracias por dejar que me quede.
Lentamente Louis sonríe, tan aliviado por la respuesta del rizado.
— ¿Si? — dice tranquilamente—. Bien, sí.
Harry besa la punta de su nariz.
— ¿Así que volverás a estar conmigo en agosto entonces?
¿por un par de semanas?
Louis asiente despacio.
— Sí bebé, si sigues queriéndome también, y si tu mamá está bien con eso —dice—. Li y Zayn estarán felices de quedarse en casa por otro par de semanas antes de que volvamos al departamento para el final de agosto entonces.
Harry hace un sonido de felicidad, y sostiene a Louis más cerca. Se acuestan juntos por un largo tiempo, los dedos del rizado jugando con el cabello del ojiazul. Este último no puede creer realmente que tiene a un chico que realmente quiere pasar todo su tiempo juntos. Es un sentimiento realmente agradable.
— Te amo, bebé —Harry murmura, cerca de dormirse, y contento.
— Eres hermoso —Louis susurra levantando la barbilla para besar cada uno de los párpados cerrados de Harry.
(***)
Louis golpea su dedo en el botón del ascensor, y casi se lastima los nudillos, pero se niega a
hacer una mueca de dolor. Finalmente las puertas se abren, y da un paso adentro y presiona el botón con furia hacia que lleva hacia el vestíbulo. Está a medio camino entre la furia y al borde de las lágrimas.
Por supuesto Harry está estacionado justo enfrente. Las ventanillas están abiertas, su cabeza está hacia atrás y con la boca abierta, lo que significa que está durmiendo debajo de sus gafas de sol.
Louis normalmente admiraría cuán adorable es Harry durmiendo, contrastando con lo sexy que es.
Exepto justo ahora, lo único que quiere es golpear algo y llorar realmente fuerte, no
necesariamente en ese orden.
Abre la puerta de la camioneta tan fuerte que Harry casi se ahoga con su lengua cuando se despierta sobresaltado. Le toma un segundo para tomar su postura, mientras Louis ingresa a la camioneta clamando. Parpadea amplia y confusamente, hasta que sus ojos aterrizan sobre el mayor echando humo en el asiento del pasajero. Este deja escapar un triste grito ahogado. Harry se acerca a su novio al instante. Louis siente el dolor familiar de ser sostenido, pero su piel se está arrastrando. No se aleja cuando la mano del rizado frota círculos suaves en su espalda, pero no se inclina más cerca como lo haría normalmente.
— ¿Qué pasó, bebé? —pregunta en voz baja.
Louis se inclina hacia adelante, y se frota los ojos.
— Él me preguntó toda esta mierda sobre mi mamá. De antes, cuando yo era joven. Y le dije todo, ¡entonces malditamente lo usó contra mí!
Puede oír la rápida toma de aliento de Harry.
— ¿Él, qué? —dice rápidamente.
— Comenzó a señalar toda esa mierda que mi mamá había hecho, ¡retorciendo todo lo que yo le había contado para hacerla sonar como una mala madre! —Louis chasquea—. ¡Desde el recuerdo más temprano que le conté! Ella era una buena mamá, me trató mejor de lo que me merecía.
Harry suspira, pero su mano no deja de frotar la espalda de Louis.
— Amor, ¿le preguntaste por qué estaba haciendo eso? —pregunta cuidadosamente.
— Sí —Louis gruñe—. Sus palabras exactas fueron, 'sólo estoy intentando ayudarte a ver la relación con tu mamá, y de esta como persona, desde otra perspectiva. Asi que, si ves que ella tenía defectos, será más fácil para ti aceptar de que no eras el problema' en su estúpido acento elegante.
Harry no dice nada por un momento, sus dedos moviéndose hacia la parte trasera del cabello de Louis. Este se deja apoyar a su toque un poco, porque lo calma si es que lo quiere o no. Está enojado. Está enojado porque el Dr. Chen señaló toda esa mierda. Está aún más molesto ya que la mierda que el Dr.Chen señaló no dejó de rebotar en su cabeza.
— Louis, amor, siento que la sesión de hoy te haya hecho sentir incómodo. Lo siento mucho —Harry dice gentilmente—. Pero no creo que él haya intentado usar lo que le dijiste en tu contra. Dr. Chen está de tu lado.
Louis deja salir un gruñido enojado, y frota las palmas de sus manos contra sus ojos.
— Ella era una buena madre —murmura.
— ¿Qué tipo de cosas dijo? —Harry pregunta.
Louis juguetea con la manga de su camiseta.
— Como cuánta responsabilidad tenía cuando era más joven... y cómo estaban las cosas con mi primer padrastro, y cómo me sentía... —pausa y frunce el ceño—. Pero ella solamente tenía unos malditos veinte años cuando me tuvo, ¡no sé como podría haberlo hecho mejor! Bien, me encargué mucho de mí, ¿pero ella debía trabajar o no? Y luego cuando Mark la dejó, necesitaba ayuda con las niñas. Ella me trató mejor de lo que merecía.
— Bebé, necesitas dejar de decir eso. No sé como era ella cuando eras más joven, pero no te trató mejor de lo que te merecías, Louis. Merecías mucho más de lo que ella te daba —la voz de
Harry es tan suave.
Normalmente Louis se opondría al rizado, le diría que no hable de su madre de esa forma. Le diría que no sabe de lo que habla, le diría que retire lo dicho. Sin embargo justo ahora, por alguna estúpida razón, la gentil voz del rizado, hace aparecer lágrimas en sus ojos. Luego se está agrietando, y el llanto está explotando, y la primera cosa que hace, su básico instinto es alcanzar a este.
Harry de alguna manera atrae a Louis en el asiento, y lo coloca en su regazo sin ningún esfuerzo. Louis empuña una mano en la remera del ojiverde y las lágrimas no paran, este último dice cosas para calmarlo contra el cabello. Su mano tocando suavemente bajo su camiseta en la base de su espalda. Louis se dice que está enojado, que esas son lágrimas de
enojo. Pero de pronto todo en lo que puede pensar es en las palabra de Chen.
Recuerda los diez, volviendo a una casa vacía, porque su mamá estaba trabajando. Daba lo mejor por hacer la cena, para tener la mesa lista para cuando ella llegara a casa. Ella comería, se cambiaría de ropa, y se iría a su segundo trabajo. Recuerda haber estado infinitamente solo. Era un sentimiento que solamente se iba cuando Johanna se recostaba en la cama con él y le cantaba.
En las noches en las que ella tenía cambio de horario en la tienda de combustible. Estaba tan exausto, pero se esforzaba por levantarse en las noches. Necesitaba a su madre tanto que dolía, y sabía que si estaba dormido cuando ella llegaba, perdería su tiempo hasta la próxima semana, cuando esta tuviera su próximo cambio nuevamente.
Desde entonces la mamá de Liam estaba siempre con él, asi que podían jugar. Louis ahora sabe que ella se sentía apenada por su persona, que pensaba que era muy pequeño para estar tan solo. Siempre había tenido una soledad que sólo su madre podía parar.
Cuando Johanna conoció a Mark ya no se recostaba más en la cama con Louis, y este se dijo que de alguna forma era demasiado grande, pero seguía anhelando esa media hora de atención indivisa que creía que era amor. Luego llegaron sus hermanas y comenzó a cuidar de ellas mientras su mamá y Mark trabajaban. Las amaba con todo lo que tenía, incluso cuando su padrastro comenzó a llegar a casa ebrio luego de que Lottie naciera. Las chicas llenaron la soledad, y le dieron algo porque preocuparse. La rabia de Mark continuó luego de Felicity, y luego por alguna razón empeoró con las gemelas. Louis descubrió una razón inesperada para aceptar los golpes de Mark. Era que su mamá se recostaba con él en la cama otra vez, y cantaba, mientras le curaba sus marcas y cortes.
Cuando Mark los dejó, Louis consiguió un trabajo y apenas se las arreglaba para pasar las clases en la escuela y cuidar a las niñas. A veces su mamá le gritaba cuando la limpieza de las chicas no estaba hecha, o si la casa era un desastre cuando llegaba, pero siempre se aseguraba de hacerlo mejor la próxima vez, ser mejor la próxima vez. Incluso si nunca se sintiera lo suficientemente bueno para ella. Las cosas mejoraron con Dan y entonces Johanna fue feliz otra vez.
Feliz hasta que Louis lo arruinó, era una buena mamá, trató a su hijo mejor de lo que se merecía.
— ¿Podemos ir a casa? —Louis murmura, sollozando contra el pecho de Harry.
— Sí, te amo —Harry dice.
Louis se mueve de vuelta hacia la silla del pasajero y se acomoda, poniendo sus pies sobre el salpicadero y cerrando sus ojos. Busca ciegamente la mano de Harry, tan pronto como están sobre la carretera principal. Necesita calmarse para que le den su despedida a Niall antes de irse a Irlanda. El pulgar de Harry cepilla los nudillos del ojiazul mientras maneja, y es tranquilizador.
Louis simplemente no puede remover el sentimiento de tener siete años y mirar a su mamá y preguntarse si algua vez sería suficientemente bueno. No puede remover el sentimiento de tener trece y preguntarse si ya era suficientemente bueno. Sabe que nunca se deshará del sentimiento de tener diecinueve, y saber de que nunca fue y nunca será suficiente.
Llegan al departamento y Liam y Zayn ya están listos para irse. Louis y Harry tienen tiempo suficiente para cambiarse antes de que Niall llegue.
Este último y Harry empacaron las cosas de su dormitorio completamente, decidiendo dejar todo el inmueble, hasta el próximo año. Compartirían un dormitorio cuando volvieran, y ninguno de ellos necesitarían los muebles que compraron luego del verano. Una de las maletas de Harry está abierta en el armario de Louis.
Tiene suficiente ropa para usar durante las dos semanas antes de que se dirijan a casa, a Doncaster. No ha cambiado mucho para Louis el tener a Harry a su lado todo el tiempo, también lo estaba antes, pero a veces se encuentra imaginando como sería tenerlo para siempre. El rizado es dulce y amoroso mientras se cambian los jeans y la camiseta, porque sabe que Louis aín esta molesto. Va por detrás de este y besa su nuca desnuda, alivianando un poco la tensión de sus hombros con la punta de sus dedos.
Louis sigue evitando mirarse en los espejos. Ha ganado peso. No está donde estaba antes de que su desorden alimenticio empezara, cuando tenía su panza por beber demasiado; desea nunca volver a estar así otra vez porque realmente no estaba cómodo consigo mismo en ese entonces.
Aunque está casi en un peso promedio, Harry dice que no aún, pero está cerca. El peso se ha propagado ahora, por lo que sus tobillos y su rostro ya no están hinchados. Es solo siquiera una capa de carne, llenando los espacios que solían estar vacíos antes. Louis intenta decirse que está comenzando a verse saludable, intenta ignorar la voz que asocia lo saludable con gordura. Intenta, pero es solo un humano, y aún ayuda no analizarse demasiado en frente del espejo. Sólo tiene la esperanza de que algún día se sentirá cómodo en su propia piel y no tendrá la urgencia de salir corriendo y parar de comer cada vez que se vea.
— ¿Estás bien, amor? —Harry pregunta gentil, y cuidadosamente colocándole la camiseta a Louis.
Este asiente.
— Sí, solo sé lo que está haciendo Dr. Chen. Está señalando los defectos de mamá o lo que sea.
«pero eso no cambia el hecho de que soy una mierda de hijo y arruiné todo por ser gay» piensa, pero no lo dice en voz alta porque Harry protestaría.
Aunque Harry lo conoce demasiado bien
— Lo hace —insiste seriamente—. Porque lo que ella hizo no fue tu culpa, y él está intentando ayudarte a verlo —Louis abre su boca para protestar pero el rizado mueve la cabeza—. Sé que no lo crees, pero tienes que darle una oportunidad. Sólo continúa siendo abierto, intenta escuchar lo que te dice ¿por favor? —pregunta en voz baja y cubre las mejillas de Louis con sus manos. Este está una vez más arropado en la esperanza en esos ojos verdes.
— Sí, lo haré —dice en voz baja—. Sólo déjalo, ya no quiero pensar en eso esta noche. Vamos a divertirnos con Niall.
— Bien, bebé —Harry asiente, presionando un beso en su frente—. Te vez muy bien, amo esa camiseta en ti.
Louis mira abajo hacia la camiseta azul pálido, y luego a los jeans negro de Harry.
— ¿Está ajustado? —pregunta vacilante.
— Nada a lo que adherirse —el rizado murmura, besando suavemente detrás de su oreja—. ¿Puedes buscarme una camiseta? —Louis se decide por una negra con cuello V que se ve bien con los jeans que su novio está usando, y se levanta sobre las puntas de sus pies para robarle un beso antes de irse al living.
Niall ya ha llegado, por lo que todos se dirigen a un bar que este ha escogido.
Luego de cinco minutos de estar rodeado de los cuatro chicos en la camioneta, Louis comienza
a sentirse mejor. Hizo una regla de que daría lo mejor de sí, para no pensar acerca de sus sesiones con el psicológo luego de haber terminado, y es fácil olvidar cuando los chicos le hacen reír.
Es agridulce, porque después de tomar tres jarras de cerveza están todos en un fantástico
estado de ánimo, pero también están sentimentales porque no verán a Niall por dos meses.
Louis está escondido al costado de Harry, quien está jugando con los dedos en su cabello
distraídamente. Todos están distraidos con las historias de Niall sobre casa. Este está emocionado por haber regresado, es obvio. Extraña a su familia, y a sus compañeros, y dice que la cerveza es mejor allá.
— Diis mío, Niall, al menos podrías actuar como si fueras a extrañarme —Louis dice indignado, ni
siquiera preocupándose en ocultar su sonrisa.
— Oh, no digas eso Lou, ¡sabes que te voy a extrañar como loco! Mejor que esperes una descripción tras descripción de mi día por mensaje de texto —Niall ríe.
— Tus mensajes de texto son completamente ilegibles —Louis protesta.
— Y estaré toda mi estadía en Irlanda borracho así que probablemente tendrás que llamar a Haz para que te traduzca todo lo que escribo —dice, agregando más cerveza al vaso de Louis de la jarra que la camarera ha traído. Este último tiene un perfecto sentimiento justo ahora. Ha descubierto que beber cerveza vale la pena las
calorías extra, porque simplemente lo deja sintiéndose confundido y feliz. Se pone sensible con el alcohol fuerte.
Todos están hablando de Irlanda, luego se interrumpen con que harán cuando regresen del verano. Está muy claro que los cinco se han convertido en un grupo, un equipo. Louis solo está satisfecho con oírlos a todos hablar hasta que las palabras de Liam lo hacen enfocarse.
— Tú ya sabes Ni, los dormitorios de la universidad son una mierda. Estuvimos pensando, si Louis y Harry deciden tener un departamento juntos, tendremos un dormitorio extra —dice casualmente. Louis salpica su jarra.
— ¡Qué! ¡Nosotros jamás, en ningún momento hablamos de conseguir un departamento juntos! —gimotea, mirando a Harry que simplemente lo mira perplejo.
— Lo sabemos —dice Zayn—. Pero ha estado un poco claro la semana pasada lo mucho que disfrutan viviendo juntos. No fue cuando Harry estaba todos los días, antes de eso, pero el punto es que, ustedes dos han sido adorablemente domésticos —se encoje de hombros.
Louis se ruboriza, y siente a su novio sostenerlo cerca.
— Ha sido agradable —admite
tímidamente, encogiéndose de hombros mientras levanta la jarra hacia sus labios.
— Aunque no tienes permitido irte lejos —Liam insiste—. Te encontraremos un departamento en nuestro complejo, siempre hay vacantes en nuestro edificio. Quiero poder ver a mi Lou todos los días.
Harry suspira.
— Oh, maldición, ¿entonces él no será todo para mi? —bromea haciendo reír un poco a Louis.
— A quien jodes compañero, eres el mejor cocinero de todos nosotros, estaremos en su departamento cada noche para la cena —Zayn sonríe desde la mesa hacia ellos.
— Sería el mismo precio que dividir la renta como esos estúpidos dormitorios extra caros, Ni —dice Liam.
— Eso sería malo —Niall asiente.
— Seremos como amigos que viven enfrente del pasillo del otro. Harry, tú eres Monica. La que se preocupa por todo y la cocinera —Louis dice bromeando.
— Suena bien, bebé —Harry murmura presionado sus labios juntos.
Todos continúan después de eso, hablando y riendo. Formando escenas hipotéticas donde
Harry y Louis se mudan juntos. De repente Louis está luchando con la preocupación que
avanza hasta la parte posterior de su garganta. Definitivamente, nunca habían hablado de
mudarse juntos. Se está aterrando internamente, porque ¿y si está asustando a Harry por pensar en un futuro tan lejano? Niquiera sabe si durarán hasta el final del verano.
No sabe si Harry se cansará de él, si quiere comprometerse tanto. Justo ahora, Louis
es una carga, pero el rizado puede irse en cualquier momento. ¿Porque querría estár atado a un final con Louis? ¿Junto a este? Se siente como si estuviera ahogándose en sus propias dudas; debería haberle dicho a los chicos que no hablaran sobre eso, en lugar de haber continuado la broma. Louis habla y ríe con los otros, pero se siente rígido e incómodo. Está resistiendo la urgencia de salir corriendo pero asustará a Harry aún más. Este siente a Louis tenso, por supuesto que lo hace, y no le llama la atención, pero es aún mas tierno mientras están sentados a la mesa. Liam termina dándole a Niall una llave de respaldo del departamento al final de la noche; Harry lo llevará al aeropuerto en la mañana. Todos van camino a sus habitaciones, luego de haberse turnado para prepararse para ir a la cama en el baño compartido. Louis cae en la cama al lado de Harry, sigue un poco ebrio pero cómodo, echado con el rizado acurrucado detrás. Sigue intentando ignorar el pánico de que tal vez, por una vez se ha permitido pensar demasiado lejos con Harry. La habitación es oscura y tranquila, y las puntas de los dedos del ojiverde cepillan suavemente la piel de sus muslos.
Esta semana no debería realmente haber sido diferente para Louis, porque Harry se ha quedado casi todas las noches desde que han empezado a dormir juntos. No sabe por qué, pero se siene diferente. Como que el rizado no está simplemente pasando la noche. Está viviendo con él. Sólo por las dos semanas hasta julio. Zayn tenía razón, se siente tan doméstico, y hace a Louis pensar.
Piensa sobre cómo sería tener un lugar propio, que hicieran juntos. Mitad Harry, mitad Louis de ellos. Un acogedor y pequeño departamento, tal vez uno de los más pequeños del edificio, con dos habitaciones. O un loft. Louis ha soñado siempre con un pequeño departamento abierto con una habitación arriba en lo alto en el desván, y sabe que su edificio tiene algo como eso en el piso mas alto. Se imagina las cosas de Harry extendidas por todo el departamento, mezclándose con las suyas. Un banco de trabajo para sus diseños, un escritorio para que el rizado haga la tarea de la universidad. Sabe que este viviría completamente desnudo si pudiera, y de repente está pensando en su piel de porcelana por las mañanas, deambulando y haciendo el desayuno. Está pensando en cada superficie de su pequeño departamento imaginario, y realmente haciéndolo suyo. Piensa en Harry llevándolo por las escaleras hacia su desván con muchas mantas y almohadas y haciendo el amor en su afelpada cama imaginaria. Quiere eso. Simplemente no sabe si el rizado lo quiera.
No se da cuenta de que se ha perdido en sus pensamientos hasta que la mano de Harry está llegando desde atrás en donde está y su mano está deslizandose por debajo de sus bóxers.
La erección de Harry se presiona en el pliegue del trasero de Louis, y este gime a cambio cuando le empuña su pene. Los labios y dientes del rizado están levantando la piel de gallina a lo largo de la nuca de Louis, y besa, chupa lentamente.
— Dime lo que quieres, bebé —susurra, e inspira calor contra el oído del mayor.
Louis nisiquiera piensa antes de responder.
— Quiero que consigamos un desván juntos —susurra, empujándose en la mano de Harry. Y luego se congela porque, mierda, lo dijo en voz alta. Y mierda, no era a lo que Harry se refería.
Y mierda, la mano de este no está moviéndose sobre su pene. Y santa mierda, ni siquiera
está respirando detrás de el. Y mierda, Louis quiere alejarse y golpear su cabeza en la pared porque, maldición, ¿por qué acaba de decir eso? El silencio se alarga demasiado, y quiere retirarlo, necesita retirarlo.
Y luego Harry respira.
— ¿Tú q-quieres eso con...? ¿quieres eso conmigo? —tartamudea.
Louis libera su labio de entre sus dientes cuando siente el sabor a sangre.
— Sí —respira, porque no hay razón para mentir ahora—
Sí, realmente lo quiero.
Harry se aleja de Louis, y el instinto de este es acurrucarse en sí. Aunque el rizado está ahí, Louis lleva sus rodillas hasta su pecho. Está manteniendo su peso por sobre la cadera de su novio, puede ver la grasa de sus muslos. Se fuerza a levantar la vista y encontrarse con los ojos de Harry. Las manos de este abarcan sus costillas de por debajo de su camiseta extra grande y sus ojos están abiertos. Louis se da cuenta tarde de que la mirada en esos ojos verdes puede ser descrita como exitación.
— Quiero mucho eso —Harry dice, sus hoyuelos forzándose a salir mientras intenta morder la parte interior de sus mejillas.
— ¿En serio? —Louis pregunta—. Me refiero a que-e tenemos todo el verano para pensar sobre eso yo solo...
— Sí, sí quiero eso —Harry lo corta, inclinándose hacia adelante para juntar sus labios. De repente Louis está encendido con alivio y excitación, y tal vez, siquiera algo con esperanza.
— Bien —respira, cuando el rizado se aleja para tomar aire—. Bien —jadea, mientras se mueve—. Bien —gime, mientras los dedos de Harry cepillan contra su entrada.
[acabo de publicar una nueva fic larry, "Jefferson High", la pueden encontrar en mi perfil. y si gustan pueden pasarse por mi otra historia "Remy".]
cada día más cerca del final, ¿qué les pareció el capítulo? 👀
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