El funeral se realizó un día después de la muerte de la chica peli-azul. Sus padres, Jenny y Charlie, se hicieron presentes. También su vieja amiga Destiny, junto a su novio Bailey, el cual Destiny le había presentado antes de la tragedia. Y los demás amigos de Dory, cómo el maestro Raya, el tutor del pequeño Nemo, Crush, un amigo de Marlin, entre otras personas más.

Todo el cielo estaba oscuro, llovía sin cesar, Marlin y Nemo estaban refugiados debajo de un paraguas negro, al igual que todos en aquel lugar.

Todos vestían de negro, cada uno con una rosa blanca en su mano, dejándola cuidadosamente sobre el ataúd de la chica.

El par de padre e hijo fue el último de la fila, Nemo dejo la flor al igual que su padre, y empezó a llorar.

-Vamos Nemo, no llores... -trató de consolarlo su padre, poniendo su mano sobre el hombro del pequeño-

-E-es que, Dory y-ya no estará más con nosotros... -le respondió él-

-Dory siempre estará con nosotros, en nuestro corazón. -explicó el padre, mientras volteaba al pequeño, mirándolo a los ojos, para así secar sus lágrimas-

Ellos se encontraban solos en aquel lugar, ya que los demás se habían marchado. Todos a excepción de una persona.

-Cuando Dory me habló sobre ti, no pensé que serías tan tonto cómo para dejarla morir. -le dijo un chico de nombre Hank-

Hank era un amigo reciente de Dory, la conoció cuando ella se perdió en el Instituto de Biología Marina de California en un viaje que hizo junto con Nemo y Marlin para encontrar a sus padres.

Ya que la peli-azul pudo recordarlos, a pesar de tener perdida de memoria a corto plazo. 

Allí también se rencontró con Destiny, su amiga de la infancia, que la había conocido hace años durante una excursión escolar que tuvieron a ese instituto. Dory había nacido cerca de allí.

Volviendo con Marlin y Hank; Hank estaba furioso, el también quería a Dory, pero cuando ella se rencontró con Marlin y Nemo, decidió mejor no decírselo. Ya que se le veía muy feliz con Marlin y pensó que tenían algún tipo de relación amorosa.

-¿Que quieres? ¿¡pelear?! -le gritó Marlin en tono desafiante-

-No, no, no. No quiero pelear contigo, Marlin. -le respondió pacíficamente-

-¿Entonces?

-Sólo quería preguntarte algo...¿cómo es posible que no protegieras a Dory?

Marlin se quedó pensando.

-No lo escuches papá -le dijo el pequeño Nemo a su padre-

-Tú cállate niño -le gritó Hank al pobre Nemo-

-¡Tú no eres nadie para hablarle así a mi hijo! -gritó enfadado Marlin, estaba tan enfadado que le metió un puñete en la cara a Hank-

-¡Papá! -se quejó el pequeño-

-No voy a pelear contigo... -le dijo a Marlin y sólo se fue tranquilamente, con la nariz rota y con sangre saliendo de ella-

Nemo intentó tranquilizar a su papá y así fue. Después de una hora más, los dos se marcharon otra vez a casa.

Marlin no podía olvidar lo que le había dicho Hank.

¿Cómo era posible de que él mismo no pudiera defender a Dory?

No pudo cuidar a Coral.

No pudo cuidar a Dory...