Sus vacaciones en Japón se deben a que sus primos Minseok y Junmyeon lo habían invitado a pasar los meses de julio y agosto con ellos. Han pasado dos semanas desde que ha llegado y su viaje va de maravillas, cada día conoce cosas nuevas porque sus primos al estar tan emocionados por verlo otra vez no lo dejan ni a sol ni sombra. Ellos son muy divertidos y planifican paseos que siempre dejan a Jongin aún más maravillado con el país.

En pocos días Jongin adora todo de su viaje pero hay una cosa que le hace falta para que su viaje sea el viaje perfecto. Más bien no se trata de una cosa, es una persona y esa es Sehun. Por más que le había insistido para que lo acompañara en el viaje su novio se negó porque no tenía muchos ahorros y aunque Jongin se ofreció a darle dinero para completar su pasaje de avión Sehun declinó la oferta porque no le gustaba la idea de Jongin gastando tanto dinero en él, le hizo saber que mientras le comparara un bonito recuerdo y un par de mangas todo estaría bien, que ya después tendrían tiempo y más dinero para hacer un mejor viaje.

Jongin dejó de insistir con la promesa de que hicieran video llamadas todos los días cuando él despertara. Sehun le respondió que aunque él no lo hubiera sugerido igual lo habría hecho porque lo extrañaría bastante.

Por eso en la mañana, casi medio día del primer día de su tercera semana en Tokio lo primero que hace Jongin luego de despertarse y cepillarse los dientes es llamar a Sehun, quien probablemente debe estar desayunando junto a su hermano Chanyeol  ya que ellos también se levantan tarde por estar en la madrugada jugando on-line. De esa forma gastan sus vacaciones ese par de hermanos, como si aún fueran niños de secundaria. A Jongin le gusta eso ciertamente y es que también es fanático de los videojuegos.

El castaño no tiene que observar la pantalla de su teléfono por mucho tiempo deseando que Sehun conteste rápido, él menor contesta casi al instante y Jongin puede ver como sonríe, por el ángulo de su rostro se nota que su teléfono está más abajo de su cara y eso lo hace ver un poco tierno.

—Hola Hun —lo saluda y le regala una sonrisa.

—¡Hola Jongin! —gritan y Jongin se ríe al ver como su novio hace una mueca.

—Pudrete y déjame hablar en paz con mi novio, Chanyeol —dice Sehun observando a su derecha y Jongin se imagina la cara de satisfacción que debe estar colocando Chanyeol por hacer que su hermano menor se moleste.

El de pelo castaño observa como Sehun se mueve y supone que es para irse a un sitio alejado de Chanyeol.

—Ahora sí —dice y toma asiento en el sofá de la sala—. Ya estamos solos Jongin, hola.

Jongin suspira encantado con la actitud adorable de su novio, por la forma tan bonita que tiene de saludarlo. Hablándole suave y sonriendo hasta que sus ojos se pierden y todo lo que puede ver son medias lunas y sus bonitas pestañas.

—Vuelve a saludarme así —le pide mientras se acuesta en su cama para estar más cómodo.

—Hola, Jongin —repite Sehun de la misma forma encantadora y eso le saca a su vez una sonrisa a Jongin, quien disfruta de la voz de su novio cerrando sus ojos y dejando que esa voz recorra toda su cabeza.

Sehun no puede evitar tomar una captura de pantalla porque el gesto en el rostro de Jongin es precioso.

—¿Cómo estás hoy? ¿Jugaste con Chanyeol hasta tarde anoche? Espero no hasta muy tarde, ya sabes que es malo desvelarse, cariño.

La mueca de preocupación de Jongin también es bonita, parece un niño pequeño preocupado ya que su labio inferior sobresale de forma infantil al decir cada palabra. Es inevitable para Sehun no tomar una captura de eso. Bueno, no solo una, varias. Realmente ama cuando los labios de Jongin hacen eso. Se ve adorable.

—Si lo estás pensando significa que es verdad que estuviste jugando videojuegos hasta la madrugada con Chanyeol.

Eso capta la atención de Sehun quien se distrajo más de la cuenta tomando capturas y pensando en los labios de Jongin.

—Anoche ni siquiera jugamos, Baekhyun vino a la casa y bueno, estuvo con Chanyeol en su cuarto haciendo Dios sabe qué.

Jongin eleva una ceja ante la información que le revela su novio sobre su hermano y Sehun toma una captura de pantalla de eso también.

—Creo que tú y yo sabemos que hacían esos dos en su cuarto —dice Jongin y Sehun frunce el ceño.

—No quiero pensar en mi hermano y mi mejor amigo haciendo ese tipo de cosas que insinuas.

—¿Cómo sabes que estoy insinuando? —pregunta Jongin divertido—. ¿Y si estuvieron reproduciendo una y otra vez videos de BTS?

—Baekhyun no es fan de BTS, solo es fan de grupos de chicas. Chanyeol... Chanyeol solo escucha soundtracks de videojuegos, es trágico su caso.

Jongin suelta una gran carcajada, de esas que trata de detener pero no puede. Es música para los oídos de Sehun y desearía verlo reírse de esa forma todo el día pero no puede y solo le queda sacar más y más capturas. Podría hacer un álbum de Jongin si quisiera, y es que le encanta ese look mañanero que trae su novio. Sin camisa, con el cabello de medio lado pero algo alborotado, sus labios ligeramente rosados. Podría ver a Jongin todo el día, podría estar teniendo una video llamada con él durante 24 horas. Le gustaría eso.

—Cuéntame, ¿a dónde te llevaron Junmyeon y Minseok ayer? —le pide a Jongin y a este le brillan los ojos al instante. La alegría se refleja en sus ojos chocolate.

Eso se convierte en otra captura que guarda Sehun en su teléfono.

—Me llevaron a Odaiba, es uno de los sitios más lindos y modernos que he visto aquí, pero no es tan abrumador como Shinjuku que es la viva imagen que tiene la gente del Tokio, ya sabes, edificios super modernos, mucha gente por la calle y pantallas por todos lados. En cambio este sitio al que me llevaron  los chicos es un poco más tranquilo, siento que ese sitio es el que más voy a recordar. Contemplamos la puesta de sol ahí, desde el playa, es precioso, me quedé sin palabras, todo se veía tan perfecto con la ciudad de fondo también. Digno de fotografiar —Jongin habla con mucha pasión sobre la ciudad y Sehun solo le saca capturas al bello rostro de su novio. No lo puede evitar, quiere tener en su teléfono todas las bonitas expresiones que hace al contar lo maravillado que estuvo—. Incluso Junmyeon lo hizo con su cámara, me pasará las fotos y yo a ti. Pero no creo que una foto alcance para lo bonito que es.

—Sigue hablando mi amor, tú sigue hablando —le dice Sehun concentrado en sacar capturas perfectas, que no salgan muy borrosas, que más bien parezcan selfies de su novio.

Jongin le hace caso y continúa hablando, después de todo ese sitio había sido su favorito de todos a los que había ido.

—No sé si estés informado pero ese sitio ¡es una isla artificial! Eso es demasiado genial, desearía ser japonés sabes. ¡Shimo shimo!

Sehun para de tomar capturas ahí, lo que ha dicho su novio es admirablemente idiota.

—Estoy seguro de que lo que realmente tratas de decir es moshi moshi.

—¿Ah si? —pregunta Jongin con una expresión tremendamente linda, haciendo puchero, derritiendo a Sehun quien comienza a sacar más capturas como loco—. Supongo que tienes razón. En lo que iba... ¡También vimos la replica de la estatua de la libertad! y cruzamos el Rainbow Bridge. Es solo una replica pero me dejó maravillado. ¿Te imaginas lo deslumbrante que debe ser ver la original?

Jongin espera la respuesta de Sehun pero solo ve como su novio asoma la punta de su lengua por una de las esquinas de su boca mientras mira un poquito más abajo de la pantalla. Está concentrado pero no en él así que ni siquiera lo ha escuchado.

—¿Te imaginas lo deslumbrante que ha de ser? —pregunta una vez más Jongin, siendo más claro pero Sehun lo ignora otra vez—. Oye, ¡Sehun!

Con el ligero grito Sehun lo vuelve a ver fijamente y medio junta sus cejas en una expresión molesta.

—Me asustaste, ¿qué sucede contigo? No grites.

—¿Conmigo? Pero si tú eres el que no me está prestando atención —exclama Jongin molesto y no pasan desapercibidos los movimientos de Sehun que durante unos segundos se enfoca otra vez en un punto que no es él—. ¡Incluso ahora me estás ignorando!

Sehun sube la vista indignado, él solamente estaba tomando una foto de la tierna expresión molesta de Jongin ¿y le sale con esos grititos? No, eso no está bien.

—Claro que te estoy prestando atención, que sabrás tú.

—¿Que sabré yo? ¡Pero si soy el que está al otro lado de la video llamada! No me estás prestando atención, bebé. No levanto más la voz si me respondes lo que te pregunté.

El menor se muerde un labio y piensa en las cosas que estaba hablando con Jongin, el chico salió, luego dijo algo sobre arcoíris en inglés y que era deslumbrante. Claro que lo estaba escuchando y tomando capturas a la vez. Era un hombre que podía hacer muchísimas cosas bien al mismo tiempo.

—Pues sí, respondiendo a tu pregunta, si. Me parece genial que en Japón apoyen tanto a la comunidad LGBT, se los aplaudo, Corea debería ser así.

Jongin suelta un suspiro y se toma la nariz con los dedos antes de responderte a Sehun.

—No me estás prestando atención Sehun, no seas así, si no quieres hablar conmigo solo dímelo pero no quiero hablar solo como un tonto mientras tú me dejas ser exactamente eso, un tonto parlanchin.

—Ah no señorito, a mi no me vengas a hablar así, nadie me habla de esa forma. Si estás amargado nos es culpa mía Kim Jongin —contraataca Sehun con palabras. No da su brazo a torcer por ser muy orgulloso. Incluso se le olvida explicarle a Jongin la verdadera razón de su distracción.
Pocas veces Jongin se había quejado de algo de él y eso toca su orgullo.

—Pero mira como te pones t-

—No yo no sé nada —Jongin puede percibir por los movimientos y lo borroso de la imagen que Sehun está caminando rápidamente a algún sitio de su casa—. A mi no me vas a hablar así. Habla con el estúpido de Chanyeol.

De un momento a otro lo que ve Jongin es la cara de desorientado de Chanyeol mientras se queja con su hermanito de por qué lo llama estúpido si hoy no ha hecho nada para ser estúpido.

—Chanyeol —lo llama pero este sigue viendo como un tonto a su izquierda—. Chanyeol, Chan, Channie~ —Jongin se ve forzado a imitar la voz cursi de Baekhyun y así consigue que el más alto le preste atención—. Dale el teléfono a tu hermano.

—No quiere.

—Dáselo.

—Que no quiere.

—¡Chanyeol!

Jongin ve como la mitad del rostro de Chanyeol desaparece de la pantalla y luego vuelve haciendo una sonrisa chueca.

—Dice que cuando le pidas disculpa por ser un tonto exagerado griton y amasado —Jongin levanta la ceja a causa de lo último y luego escucha la inconfundible voz de Sehun.

—Y malcriado, estúpido, dije malcriado.

—Mira, Sehun dice que malcriado —comenta como si es que Jongin no escuchó la voz del menor.

—¡Está bien! —explota Jongin y casi da un brinquito sobre su cama—. Dile que lamento ser un tonto, exagerado, gritón y malcriado. Ahora solo dale el teléfono. Lo extraño demasiado, quiero hablar con él y ver su cara, dile que me disculpe por ser un tonto si eso hace que quiera hablar conmigo otra vez.

Jongin termina y Chanyeol aprecia como hace un puchero muy salidito. Muerde sus labios preocupado y se voltea para encarar a su hermano.

—Está haciendo la cosa de los labios Sehun, no le puedo decir que no.

—Sácale una captura y dame el teléfono.

Jongin los escucha susurrar y suspira aliviado cuando luego de que Chanyeol le sacara una captura vuelve a ver el rostro de su novio.

—Te extraño mucho, Sehun. No debemos pelear a la distancias por yo ser... Tonto —le dice con duda pero la borra rápido de su voz para no hacer enfadar de nuevo a Sehun—. En serio te extraño mucho y quiero que me des besos y me acaricies el cabello pero lo único que puedo hacer ahora es hablarte y quiero ser menos... Tonto... Para que me pongas atención.

—Ya, también es en parte mi culpa pero te juro que es porque te extraño mucho —confiesa el menor—. Me distraje en ti, en tu bonita cara, aunque creas que no te prestaba atención. Es que yo estaba tomando capturas para ver tu rostro más tarde si te extraño. Es que no te quiero molestar durante el día enviandote mensajes, no quiero que estés pendiente de mí y no disfrutes los bonitos sitios a los que te llevan tus primos, hablamos poco pero no quiero hablar más si eso te distrae.

Jongin toma una almohada y se deja caer boca abajo en la cama. Observa a Sehun con sus ojos ilusionados. No puede creer que tenga un novio tan especial.

—Te quiero mucho Sehun.

—Yo también Jongin. Puedes estar tranquilo que cuando regreses escucharé una y otra vez tus historias sobre tus viajes y paseos en Japón. ¡Toma muchas fotos y haz diapositivas!

Jongin rie y cuando está por decirle otra cosa a su novio, tocan su puerta. Mira la hora y se lamenta.

—¡Denme 10 minutos y estoy listo chicos!

—¿Te vas ya? —pregunta Sehun desilusionado aunque sabe que en parte es su culpa no haber podido hablar más con Jongin.

—Sí, pero prometo llamarte en la noche para compensar esta llamada rara.

Sehun sonríe y pone cerca de la cámara su mejilla derecha.

—Despídete con un beso.

Jongin levanta sus labios y hace el sonido de un beso para después echarse a reír.

—Te amo, Sehun. Haz algo divertido hoy también.

—Yo también te amo, Jongin —Sehun hace un puchero y luego se muerde el labio de forma inocente—. ¿Podrías poner tus labios en forma de beso una vez más para sacarles una captura?

—Claro, bebé.

Y eso hace Jongin, levanta sus labios y feliz, Sehun le saca otra captura a su novio. Se despiden una vez más y la llamada acaba con una última sonrisa de Jongin.