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Mérida estaba sentada en la cafetería del instituto junto a GoGo Rapunzel, Tadashi y Jack. Aunque Hiccup no hablara con la pelirroja, Jack y Eugene continuaban siendo sus amigos.
Jack y Rapunzel estaban discutiendo, algo muy raro en ellos.
- Eres un idiota - dijo la rubia -. Si no querías que Astrid Hofferson te besara, te hubieras apartado.
Como acababa de decir Rapunzel, Astrid Hofferson había besado a Jack sorpresivamente, para luego marcharse corriendo.
- No pude hacer nada, prácticamente apareció de la nada - se defendió Jack -. Sabes que te quiero muchísimo.
Rapunzel sonrió para luego besar la mejilla derecha de su novio.
- Yo también te quiero, pero esa... perra me pone nerviosa.
GoGo y Mérida rieron, mientras que Tadashi solo negó con la cabeza.
- ¡HOFFERSON ES UNA ZORRA! - Gritó una voz masculina, todos miraron hacia la entrada de las cafetería, Eugene acababa de ingresar.
El castaño se dirigió hacia sus amigos, con todas las miradas fijas en él.
- ¿Qué sucede, Eugene? - Preguntó Mérida.
- ¿Acaso es cierto lo que se rumorea en los pasillos? - Eugene se sentó junto a ellos -. ¿Hofferson te besó?
- Sí, pero esa perra me las pagará luego. - Amenazó Rapunzel.
Jack sonrió mientras todos reían, le encantaba que su novia fuera celosa.
A la cafetería ingresó Hiccup y caminó hacia sus amigos, quienes lo miraron en silencio.
- Mérida... - La pelirroja lo miró -. ¿Puedo hablar contigo?
- Pudiste hablar conmigo cualquier día y no lo hiciste - dijo ella -. ¿Porqué debería oírte ahora?
- Porque... Estoy muy arrepentido - confesó el castaño -. Tu me gustas, y luego del beso no supe como debía reaccionar, y solo dejé de hablarte porque... Soy un idiota. Perdoname, Mérida.
Todos miraron a la pelirroja, quien había bajado la mirada. Ella se puso de pie, quedando cara a cara con Hiccup.
- Dices que quieres que te perdone, pero no puedo hacerlo. Tu no quisiste hablarme en todo este tiempo y yo no sabía la razón, incluso creí que había hecho algo mal y por eso estabas enfadado conmigo - Mérida nunca había hablado tan fríamente con una persona -. Ahora soy yo la que no quiere hablar contigo.
La muchacha se cabello rojo se fue de la cafetería, dejando a sus amigos y al chico del que alguna vez había estado enamorada.
- Soy un idiota. - Susurró Hiccup.
- Intenta ganarte su perdón, Hicc. - Dijo Rapunzel.
- Sabes que te odio, pero si en verdad te gusta Mérida no debes rendirte. - Fue la primera vez en mucho tiempo en la que Tadashi le habló amistosamente.
- No me rendiré - el chico de ojos verdes se sentó junto a sus amigos -. Intentaré ganarme su perdón.
- ¿Crees que lo lograrás? - Preguntó Eugene.
- No lo sé, pero en verdad quiero que todo vuelva a ser como antes... Y no me voy a dar por vencido.
- ¡Así se habla, amigo! - Exclamó Jack con su típica alegría.
Hiccup no se rendiría hasta obtener las disculpas de Mérida.
#FIN
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