Mérida, Rapunzel y Jack intentaban armar una tienda de campaña, mientras que GoGo estaba sentada debajo de un árbol, con la espalda recostada en el mismo.

- ¡GoGo, ven a ayudarnos! - Exclamó Mérida.

- GoGo está durmiendo. - La chica de cabello corto habló en tercera persona.

Mérida rió, miró a su alrededor, la mayoría de los estudiantes había acabado de armar las tiendas de campaña. Jack se había ofrecido a ayudar a Rapunzel, GoGo y Mérida, pero no logró nada.

- ¿Con quién compartirás tu tienda de campaña, Jack? - Preguntó Rapunzel mientras buscaba algo dentro de la bolsa de la tienda.

- Con Hiccup y Flynncito. - Respondió el peliblanco.

- ¿Quién es Flynncito? - Preguntó Mérida.

- Eugene.

Mérida y Rapunzel se miraron con confusión.

- ¿Se llama Flynncito? - Preguntó Rapunzel.

Jack y GoGo comenzaron a reír, Mérida sabía que "Flynncito" no era un nombre y muy probablemente era un apodo, pero al parecer Rapunzel no se había percatado de ello.

- Su nombre es Eugene Flynn Fitzherbert - dijo Frost cuando su risa acabó -. Hiccup y yo lo llamamos Flynncito.

- Pero en facebook tiene como apellido Rider. - Comentó Rapunzel.

- Oh, eso... - Jack no iba a decir el secreto de su amigo -. Es algo muy personal de Eugene.

Rapunzel asintió con la cabeza, había comprendido a la perfección que su novio no quería hablar de ello.

Hiccup se acercó a sus amigo y a las chicas con las que había hablado últimamente.

- ¿Nesecitan ayuda? - Preguntó el castaño.

Mérida intentó controlar sus nervios, él continuaba logrando aquel efecto en ella.

- Por favor. - Rogó Rapunzel para luego arrojar las cosas que tenía en las manos al suelo, se acercó a GoGo y se sentó junto a ella bajo aquel árbol.

Hiccup rió y cogió los elementos que componían la tienda de campaña, luego de unos minutos, Jack se rindió y dejó que su amigo lo hiciera solo. Al cabo de muy cortos minutos, Hiccup había terminado de armar la tienda de campaña.

- ¡Joder! - Exclamó Jack y Rapunzel lo fulminó con la mirada -. Lo lamento, cariño - se disculpó, ya que a su novia no le agradaba que él insultara -. ¡Tu lo haces y parece muy sencillo!

Mérida, Hiccup y Rapunzel rieron. Luego de unos minutos charlando, Hiccup recordó que debía hablar con Mérida a solas, para así poder explicarle sus sentimientos hacia ella.

- Mérida, debo hablar contigo. A solas.

La pelirroja asintió con la cabeza. Hiccup cogió la mano de ella, provocando que la piel de la pelirroja ardiera ante su tacto. Ambos caminaron entre los árboles del bosque, alejándose de sus compañeros. Cuando estuvieron frente a un río se detuvieron, el castaño miró a la chica que estaba junto a él y separaron sus manos.

- ¿Qué querías decirme? - Preguntó Mérida.

Ese era el momento difícil. ¿Cómo le diría que le atraía? Hiccup sabía que no estaba enamorado y solo sentía atracción hacia la pelirroja, pero aún así estaba demasiado nervioso.

Mérida tanbién estaba nerviosa, y no solo por no saber lo que Hiccup quería decirle, los nervios que sentía, en parte, eran porque ambos estaban solos, sin nadie a su alrededor. Mérida siempre se ponía nerviosa cuando Haddock se acercaba a ella, y más aún en ese momento, ya que no había nadie a su alrededor, y se sentía desprotegida.

- Sé que comenzamos a hablar desde hace muy pocas semanas, un mes, para ser exactos - comenzó a hablar Hiccup -. Pero debes saber lo que siento hacia ti, no es amor, de eso estoy seguro. Pero... tú me gustas, Mérida, demasiado.

La pelirroja no sabía que hacer en aquel momento. Ella debería sentirse feliz, ya que le gustaba a Hiccup Haddock, pero estaba realmente desilusionada. Hiccup acababa de decirle que no la amaba, y eso realmente le había dolido.

Mérida se acercó a él, colocó sus manos en sus mejillas y Hiccup creyó que lo besaría. Sin embargo, los labios de ella se estrellaron en la mejilla izquierda del castaño durante unos segundos.

Mérida se separó un poco de Hiccup y lo miró a los ojos, suus manos aún se encontraban en sus mejillas.

- Adiós, Hiccup. - Dijo ella para luego apartar sus manos del rostro del chico que amaba. Lo miró y luego corrió en dirección al campamento, alejándose de él.

Un nuedo se había formado en la garganta de Mérida, no lloraría por un chico. Pero no podía evitar sentir dolor y tristeza, a ninguna chica le gustaría que el chico del que esta enamorada le dijera que no la ama. Y él lo había hecho.

Hiccup solo se quedó de pie junto al río, mas que confundido, ya que no comprendía la acción de Mérida.

#Campamento