60 (Especial: Jack y Eugene)
Hola a todos :D Como vi que muchos no entendieron como se desarrolló todo entre Jack y Eugene y como llegaron incluso a besarse, decidí hacer este capítulo especial dedicado a ellos dos.
La primera parte va a tratar de sus coqueteos y todo lo que sucedió un día en la casa de Kristoff (para más información pueden leer el capítulo 56), y en la segunda parte todo lo que sucedió cuando Hiccup encerró a ambos en el armario del conserje.
Lamento si esperaban alguna escena entre Mérida y Hiccup, pero éste es un apartado sólo para Jack y Eugene, pero claro que habrá algun momento Mericcup.
(...)
- ¡En tu cara, cabellos de princesa! - Exclamó Jack con alegría.
- No es justo - se quejó Kristoff -. ¿Porqué siempre ganas?
- Es que Jack es muy hábil con las manos - comentó Eugene.
El peliblanco lo miró, y él solo le dedicó una traviesa sonrisa mientras que los demás en la sala reían.
- ¿Quien quiere jugar? - Preguntó Jack -. Quiero descansar un poco hasta ganarle a Kristoff de nuevo.
- Eso dolió - dijo Kristoff.
Hans tomó el lugar de Jack y comenzó una nueva partida con el rubio.
Frost se sentó en el sofá donde se encontraba Eugene, quien se acercó a él y empujó levemente su brazo a modo de broma.
- ¿Acaso te enojaste por lo que dije? - Preguntó el castaño con la voz un poco baja, para que sólo él lo oyera -. Porque fue sólo una broma.
Una broma. Jack sabía muy bien que algo estaba sucediendo entre ellos, cierta tensión había estado creciendo durante las últimas semanas. Eugene se la pasaba haciendo esas "bromas" sólo con él.
- Eugene, jamás me enojaria por eso - Jack sonrió -. Ya sé que fue una broma.
- Okay - Eugene se acercó aún más a su amigo -. Aunque en verdad me gustaría saber si eres bueno con las manos.
Jack no pudo evitar que el calor invadiera sus mejillas. ¿Había oído bien? ¿En verdad Eugene había dicho eso?
- ¿Q-Qué?
- Ya sabes - el castaño volvió a sonreír -. Sería interesante tener una partida de video juegos, sólo nosotros dos.
Jack sabía lo que Eugene estaba haciendo, lo conocía muy bien. Le estaba coqueteando. Por eso mismo, decidió seguirle el juego, ya que por alguna razón a él tampoco que le disgustaba aquella situación.
- Es una buena idea - dijo como si no fuera la gran cosa -. Aunque te advierto que no me dejo vencer tan fácilmente.
- Eso es lo que hace interesante al juego - Eugene rodeó los hombros de su amigo con discreción -. Aunque te advierto que suelo tener el control... Sobre todo.
Un escalofrío recorrió el cuerpo del chico de ojos azules ante aquellas palabras. Ambos se miraron a los ojos para luego comenzar a reír.
- En serio eres adorable - dijo Eugene para luego besar la mejilla de Jack.
¿Qué era lo que estaban haciendo? ¿Así se trataban todos los amigos? ¿O acaso lo que ellos tenían era más que eso?
Lo cierto era que Eugene nunca había demostrado un interés romántico en alguna chica, solo bromeaba con Rapunzel para molestar un poco a Jack. Por eso, Hiccup y Jack sospechaban que quizás a Eugene no le interesaba en lo absoluto simpatizar amorosamente con personas de un sexo diferente al suyo.
- Y tú eres un molesto - dijo el peliblanco, sin dejar de sonreír.
- Ya sabes que no podrías vivir sin éste molesto.
- Amigo, en realidad tú no podrías vivir sin mí - defendió su honor Jack.
- Ya basta ustedes dos - interrumpió el momento Hiccup -. Saben muy bien que no podrían vivir sin mí.
- Creo que cualquiera que está a tu alrededor acaba sufriendo de alguna u otra manera - opinó Tadashi.
Jack y Eugene se miraron y sonrieron, mientras que Hiccup y Tadashi comenzaban a discutir.
Eugene continuaba rodeando los hombros de Jack con su brazo, y el peliblanco aprovechó la oportunidad para recostar su cabeza en su hombro.
En serio... ¿Qué demonios les sucedía? Jack era el que estaba quizás más confundido con la situación, aunque Eugene creía estar casi seguro de sus sentimientos.
(...)
- ¿Qué sucede, Hipo? - Preguntó Jack.
- Nada, sólo caminen - Haddock volvió a empujar las espaldas de sus amigos.
- Pero este es el armario del conserje - dijo Eugene.
- No importa, entren - en un último empujón, Hiccup logró que sus amigos ingresaran al pequeño lugar y cerró la puerta detrás de ellos para luego suspirar.
- ¿Qué acabas de hacer? - Preguntó una voz femenina detrás de él.
El chico se volteó rápidamente, sorprendiendose al encontrarse con Mérida.
- ¿Yo?
- ¿Acaso hay alguien más en el pasillo?
- Pues... Creo que no - rió nerviosamente.
- ¡Hiccup, sacanos de aquí! - Se oyó la voz de Jack desde el armario, seguido de golpes en la puerta.
Mérida abrió los ojos con sorpresa, ¿acaso había oído bien o lo había imaginado? Jamás creyó que Hiccup enverdad haría algo como eso, al parecer se lo había tomado muy en serio... Tendría que analizar mejor las cosas y saber controlarlo la próxima vez que hablase con él.
- ¡Hipo, ya basta de bromas, esto no me causa ninguna gracia! - Esa sin dudas era la voz de Eugene.
- ¡¿Encerraste a Jack y Eug... - Pero las pelirroja no pudo terminar de hablar, ya que Hiccup había cubierto su boca con su mano.
- Shhh... - Pidió silencio - Por favor, creo que esto funcionará.
Mérida intentó hablar nuevamente, y Haddock apartó su mano para poder oír lo que quería decir.
- Gracias - el sarcasmo fue evidente en la voz de la pelirroja, quien luego suspiró -. ¿Qué demonios estás haciendo? No lograrás nada con esto.
- Sólo... Sé que funcionará.
- ¿Esperas solucionar su discusión del otro día encerrándolos juntos? No entiendo tu lógica, Hiccup - Mérida acercó su mano al picaporte -. Astrid estaba buscando a Eugene, y vine a buscarlo.
El castaño detuvo la mano de la chica, para luego mirarla a los ojos fijamente.
- ¿Es importante lo que quiere Astrid?
- Yo... - Mérida se sintió nerviosa ante aquella bonita mirada - Creo que Eugene tiene el horario para la primera ecografía, y al parecer es mañana.
- Sé dónde tiene los horarios - dijo Hiccup -. Puedo buscarlos y dartelos, pero por favor, nadie debe saber que Jack y Eugene están aquí, prometo que los sacaré. Serán solo unos minutos.
Mérida dudó un poco, pero no podía negarse, no mientras la mirase de aquella forma. En ese momento volvió a sentir lo mismo de antes, cuando estaba enamorada de él y se ponía nerviosa cada vez que la miraba. ¿Acaso estaba volviendo s tener sentimientos románticos hacia Hiccup.
- Prometeme que serán solo unos minutos - se rindió ella.
Haddock no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en su rostro.
- Lo prometo.
Luego de unos minutos, Jack y Eugene continuaban encerrados, esperando a que alguien abriera la maldita puerta. ¿Dónde estaba Pitch el conserje cuando se lo necesitaba?
- Al menos podrías mirarme - habló Eugene, provocando que el peliblanco lo mirase durante algunos segundos para luego apartar la mirada nuevamente -. Jack, ¿qué fue lo que sucedió el otro día? ¿Por qué reaccionaste así cuando Astrid y yo dijimos que vamos a tener un hijo?
- Por favor, no vuelvas a repetir que tendrás un hijo con Hofferson - pidió Frost -. De sólo recordarlo me dan náuseas.
Eugene sonrió.
- ¿Acaso estás... celoso?
- ¿Qué? - Jack lo miró, con el rubor instalándose en sus mejillas -. Eso es completamente absurdo, tu eres sólo mi amigo, es ridículo lo que dices.
- Tu sabes muy bien que no somos sólo amigos.
- ¿A qué te refieres?
- No te hagas el desentendido - Eugene se acercó un poco al peliblanco, quedando ambos muy cerca ya que el lugar era pequeño -. Sabes perfectamente que algo pasa entre nosotros, siempre fue así. Incluso cuando estabas con Rapunzel las cosas continuaban igual entre ambos.
- No sé a dónde quieres llegar con esto - Jack cruzó años brazos sobre su pecho.
- Jack... - Eugene suspiró - ¿Nunca te preguntaste porqué no salgo con ninguna chica?
El chico de ojos azules se atrevió a mirar los ojos de su amigo, sorprendido. Con lo que Eugene acababa de decir todo era más que evidente, pero... ¿Por qué nunca antes se lo había dicho?
- Creí que estabas esperando a la indicada... - Susurró el peliblanco.
- No - negó con la cabeza el otro -. Y estuve con Astrid aquella noche porque la aprecio muchísimo, y para mí el sexo es un forma de demostrar afecto, sólo por eso sucedió.
- Esto se está volviendo incómodo, no vuelvas a hablar de sexo - pidió Jack, luego de unos largos segundos volvió a hablar -. Lo que estas intentando decirme es que...
- Soy gay - sentenció el castaño.
- P-pero... Tu siempre me decías que Rapunzel era hermosa, y...
- Solo era para fastidiarte, sabía que eso te molestaba - rió un poco Eugene -. Me gustan los chicos. Tú me gustas.
El rubor volvió a instalarse en las mejillas de Jack mientras que no dejaba de mirar con sorpresa a su amigo.
- Y-yo...
- Y creo que yo también te gusto.
Jack se sentía como un idiota, las palabras no podían salir de su boca sin titubear. Esperó a tranquilizarse un poco para volver a hablar.
- No lo sé, yo... Estoy muy confundido.
- Dejame ayudarte con eso.
Antes de que Jack pudiese decir algo, Eugene había colocado sus manos en sus mejillas y lo había besado.
Sus labios estaban inmóviles sobre los de Jack, quien continuaba con los ojos abiertos de par en par, sorprendido por aquel rápido movimiento. Lentamente, el peliblanco cerró sus ojos y correspondió aquel beso, haciéndole saber de esa forma a Eugene que podía continuar.
Eugene no podía creer que Jack no lo hubiese apartado, se sentía tan feliz en aquel momento.
Estuvieron varios minutos así, sólo compartiendo besos, hasta que la puerta se abrió rápidamente, sin darles tiempo siquiera para separarse.
- ¡Fuera de aquí! - Exclamó Pitch, el conserje de la escuela, sujetándolos a ambos por sus camisas y jalandolos hacia afuera del armario. Jack y Eugene huyeron corriendo por el pasillo mientras reían por la situación -. Malditos adolescentes hormonales...
(...)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro