Mérida suspiró y acomodó su mochila en su hombro derecho, observó nuevamente al castaño y dudó:

- No sé si lo lograré.

- ¡Oh, vamos Mérida! - Anna sujetó los hombros d la pelirroja -. ¡Tu puedes lograrlo!

Ella miró a Hans y Rapunzel, en busca de apoyo.

- Solo debes estar tranquila y decidida, todo saldrá bien. - La tranquilizó Rapunzel.

Anna se alejó un poco de su nueva amiga y le sonrió con ternura. Hans se acercó a Mérida y sujetó sus manos para luego alejarla un poco de Anna y Rapunzel.

- Solo recuerda lo que te hizo, quizás lo haga nuevamente, no quiero que te lastime. - Susurró mientras la miraba a los ojos.

- No dejaré su vuelva a lastimarme, tranquilo.

El pelirrojo asintió con la cabeza y Mérida volteó, miró nuevamente a Hiccup caminó decididamente hacia él.

- Haddock - el castaño la miró sorprendido, no se esperaba que Mérida le hablase -. Debemos hablar.

Eugene, quien se encontraba junto a Hiccup comprendió que ese asunto no era de su incumbencia, por lo cual decidió marcharse.

- Creo que estoy de sobra aquí, adiós. - Saludó para luego caminar hacia Rapunzel, Anna y Hans.

Hiccup miró a Mérida a los ojos, la ansiedad se hizo presente en él. Quizás había llegado el día en el que ella lo perdonaría.

- ¿Qué...

Pero la pelirroja no lo dejó terminar de formular su pregunta.

- Ecuchame bien, ya que no volveré a repetir esto - hizo una pausa para luego apartar su cabello, el cual caía ligeramente en su rostro -. No te he perdonado, y no sé si alguna vez lo haré, pero no me gusta que se creen momentos incómodos entre nuestros amigos cada vez que nos ven juntos - suspiró y miró sus zapatillas -. Tengo una propuesta para ti - volvió a mirar los ojos verdes del castaño -. Lleguemos a una tregua.

Hiccup se sorprendió y alegró al mismo tiempo, luego asintió con la cabeza rápidamente.

- Claro.

- Pero quiero que sepas que ya no será como antes, podremos hablar, pero no eres mi amigo. No eres nada para mí, solo hice esto para acabar con esta ridiculez - Mérida observó el reloj que tenía en su muñeca izquierda -. Adiós.

Y caminó hacia la cafetería, dejando al castaño en medio del pasillo.

- ¿Creen que Hiccrida regresó? - Preguntó Eugene mientras observaba como Mérida dejaba solo a su amigo.

- No del todo, pero al menos hablaron, y es un gran avance - opinó Rapunzel -. Y creo que suena mejor Mericcup.

- ¡Claro que no! Hiccrida se oye mucho mejor. - Defendió su punto de vista el castaño.

#CharlaMericcup
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