Este cuarto se me hace familiar, las paredes blancas con diseños marrones me recuerda a la sala de nuestro departamento. El cuadro naranja colgado en su sitio, las lámparas blancas colgando, el sofá oscuro...es exactamente igual a nuestra sala, respiro profundo tocando mi cabeza, me duele un poco con todo el revuelo que ha ocurrido hace minutos. ¿Qué acabo de hacer ahora?

— ¿JinRi? —NamJoon aparece por otra puerta. Se nota que estuvo buscándome porque viene directo a abrazarme, no viste como los demás chicos que he visto—Gracias al cielo que te encontré, ¿Estás bien? —toma mi mano— ¿Qué te pasó?

— ¿Dónde están JiSoo y Jin? —miro por donde vino.

—Cuando desapareciste ellos también lo hicieron—mira alrededor para luego fijar su vista en mí. Luce un poco agitado todavía—Tengo rato intentando salir de este laberinto, estuve buscándote—trago con dificultad— ¿Te sientes bien?

— ¿Por qué me pediste el divorcio? —cuestiono. Hago un enorme esfuerzo para que mi voz sea segura y firme.

— ¿Qué? —parece un poco aturdido—Ahora mismo apreciaría mucho si salimos de aquí...—toma mi mano, pero me suelto— ¿JinRi?

Tomo una bocanada de aire recordando lo que vi.

— ¿Hay algo que quieras decirme? ¿Siempre fuiste honesto en nuestro matrimonio, NamJoon? —exijo saber. Noto como se pone nervioso, insiste en tomar mi mano, lo rechazo de nuevo retrocediendo—Ya lo sé.

— ¿Qué sabes?

—Sobre ti y JoRin.

—No sé de qué estás hablando—pero lo noto nervioso. ¿Enserio va a mentirme a la cara? —Debemos salir de aquí ya.

—Es doloroso para ti que tu amante haya desaparecido, ¿No es así? —sigo enfrentándolo. El recuerdo de ellos juntos se repite en mi mente hirviendo más mi sangre— ¿Pasó por tu mente todo lo que planeamos siquiera? Dime, ¿Sigues amándome como cuando nos casamos, NamJoon?

—JinRi...

—Sólo se honesto de una maldita vez.

Respira profundo pasando su mano por su cabello, el nudo en mi garganta se hace más fuerte porque ya me hago la idea de lo que dirá.

—Lo siento.

—No puedo creer que sólo digas eso, teníamos muchos planes, NamJoon.

—Lo sé...

— ¡Te amaba! Me casé contigo por amor, vivimos juntos porque queríamos formar una familia, pero tú sentías algo por ella—se acerca y retrocedo—No me toques, ni siquiera quiero escucharte, sólo...necesitaba que lo admitieras.

—Y nosotros necesitábamos que lo dijeras—sonríe complacido. Tardo segundos en comprender.

—No eres el verdadero NamJoon.

—No, pero ya sabes lo que vas a decirle una vez lo veas—me guiña el ojo—No fue tan difícil, creí que permitirías que te abrazara y te dijera cualquier excusa.

Tomo asiento en el sofá apoyando mis manos en mi cabeza, no me siento bien, estoy confusa, perdida, molesta, decepcionada y...aunque no sea lo correcto estoy sintiendo como una pequeña parte de mí ansía salir de aquí para cumplir mi deseo.

De nuevo siento ganas de llorar, mi idea de venir aquí definitivamente no era esta.

—Esto no debía pasar—NamJoon se agacha tomando mis manos—Eso no debía pasar.

— ¿Te digo que no debía pasar? —toma mi barbilla—Que Kim NamJoon y Jeon JoRin hayan estado juntos, eso no debía pasar—da un suave apretón a mi mano—Pero pasó. Ya no hay marcha atrás.

—No voy a poder decirle.

—Ya lo hiciste.

—No, una cosa es decirlo a ti y otra decirlo al verdadero él.

—Sabes que siempre puedes escoger la otra opción.

—No voy a asesinarlo.

—Entonces mira el lado bueno, tendrás a tu bebé, serás la madre que siempre quisiste ser, JinRi.

"Hubiera preferido que fuera con él"

—Antes de irme tengo una pregunta—aparto las lágrimas de mis mejillas— ¿Qué pasará con...JoRin? ¿Qué pasó realmente con ella?

— ¿Enserio te importa la amante de tu esposo?

No debería preguntar por JoRin, pero si ella llega a salir de aquí...

—Si JoRin sale del castillo, NamJoon irá corriendo a ella.

—No lo hará, él puede buscarla, sólo que ella no corresponde sus sentimientos—se levanta—Sus ojos siempre están en su propio hermano, Jeon JungKook. Lo único que debe importarte ahora es tu bebé—señala la puerta—Recuerda nuestro trato, JinRi, todo depende de tus acciones.