La habitación de Jin queda atrás, estoy en una muy colorida, hay varios pares de zapatos detrás del sofá, todos son casuales o deportivos (el tipo de calzado que me gusta llevar), hay diversos cuadros con mensajes positivos en las paredes, me hace sentir ansiosa y no sé por qué. El sofá es rosa pero transparente, casi inflable.

— ¿Sabes? Jeon JoRin y tú son muy diferentes—giro sobre mis talones encontrando a Jung Hoseok.

— ¿Sabes dónde está JoRin?

—Ella se deshizo de su bebé y tú anhelas tener uno.

— ¿JoRin estaba embarazada? —aquello me sorprende. No sabía que esperaba un bebé, ¿Acaso esto era lo que NamJoon escondía? No me convence todavía.

—Ella fue abandonada por su madre mientras que tú fuiste la favorita de tus padres—avanza hacia a mí. Parece que se burla de lo que dice—Tus padres te anhelaban desde el primer instante, tanto como tú anhelas un bebé.

Recuerdo la figurita de cristal que me dio Jin, la saco de mi bolsillo viendo la forma de dos zapatitos de bebé. Mi muñeca derecha sigue vendada. El tema de la maternidad siempre será algo que me duela en el corazón.

—Necesito encontrar a los demás.

— ¿Quieres volver con tu esposo?

—Deben estar buscándome.

— ¿Quieres volver con el hombre que quiere dejarte? —ladea su cabeza—No lo entiendo, si ambos se aman... ¿Por qué pedir el divorcio?

—No lo sé.

—Tal vez uno de los dos no ama lo suficiente—señala— ¿Has intentado ponerte en sus zapatos? Si lo haces podrías entenderlo mejor.

—No sé de qué estás hablando.

—El reto es este, JinRi. Debes responder a mis preguntas siendo totalmente honesta y si lo eres realmente te dejaré ver un recuerdo que te explicará muchas cosas—sonríe— ¿Aceptas?

Es obvio que no puedo negarme, sino no saldré de este laberinto. Tomo una bocanada de aire asintiendo, Hoseok me invita a tomar asiento mientras él camina por la habitación.

—Ya sabemos que deseas ser madre más que nada en el mundo—lo escucho decir. Miro la figurita de cristal en mis manos acariciándola con mis dedos— Si ese es tu mayor anhelo... ¿Cuál sería tu mayor temor?

De niña siempre quise tener una familia como la que formaron mis padres, crecí sin hermanos por lo cual siempre me dije a mí misma que cuando creciera y me casara quería tener tres hijos o dos. Ser hija única es solitario muchas veces.

—No ser capaz de proteger a mi familia.

— ¿Hablas de no poder proteger a NamJoon?

—Hablo de...ser testigo de cómo se destruye lo poco que he construido y que no pueda hacer lo necesario para mantenerlo—levanto la mirada cuando pasa frente a mí.

—Entonces, crees que su petición de divorcio es debido a ti, ¿No es así? —me da curiosidad el hecho de que todos me preguntan lo mismo o similar a ello. Hoseok posa sus ojos en mí— ¿Acaso NamJoon no tiene fallas?

—Todos tenemos fallas—bufo—Somos humanos.

— ¿Por qué te culpas del divorcio? Cuando las parejas se separan siempre culpan al otro, en ti es diferente, sólo te culpas a ti misma—frunce el ceño.

Bajo la cabeza sin saber explicarlo.

—Te mostraré lo que prometí—lo veo caminar al armario azul. Toma un par de zapatos muy familiares para mí, durante nuestro noviazgo a NamJoon le gustaba que usara Converse altas, por un tiempo fueron mis favoritas—Úsalas.

Son totalmente negras. Obedezco algo confusa, ¿Qué va a mostrarme? Al cambiar de zapatos me coloco de pie, la luz se va, cuando regresa estoy en una habitación muy diferente. JoRin y NamJoon están en un cuarto desconocido para mí, están sentados junto al otro, JoRin tiene sus ojos hinchados.

—NamJoon...

—Ellos no saben que estamos aquí—Hoseok mete sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—Eres fuerte, JoRin—acaricia su espalda. La hermana de JungKook tiene los zapatos que estoy usando, son exactamente los mismos—Nada es tu culpa, créeme.

Ella lo mira con ojos llorosos.

—Gracias por ser tan buen amigo conmigo. Por...escuchar mis crisis en ocasiones—aparta sus lágrimas—Espero no causarte problemas con JinRi.

—No los estás causando.

—Incluso los envidio, tienes una esposa que te ama con todo su corazón...

—No todo es perfecto, todavía seguimos queriendo tener un bebé, a veces JinRi no es la única en sentirse mal—NamJoon suspira—Era nuestro plan principal al casarnos.

— ¿Te casaste por amor?

—Claro que sí—respondo yo casi ofendida por esa pregunta. NamJoon no responde y eso me pone nerviosa, ¿Está diciendo que no fue así?

—Debes ver la escena completa si quieres avanzar de habitación—susurra Hoseok con una sonrisita maliciosa.

¿Qué escena?

—JoRin—toma su mano dando un suave apretón—Discúlpame por lo que haré—y acto seguido la besa. Lo que hace que mi sangre hierva el doble es ver que ella le corresponde, JoRin mueve su boca con la de mi esposo, él la recuesta en la cama situándose sobre su cuerpo. La toca de una manera que nunca me tocó.

— ¡No! ¡No es cierto! —intento buscar a Hoseok quien ya no está. Niego con la cabeza retrocediendo—NamJoon no hizo esto, él no es infiel.

El torso de mi esposo está desnudo, le ha quitado la blusa a JoRin pasando sus manos sobre sus senos apretándolos en el proceso. Llevo mis manos a mis oídos dejándome caer en una esquina, no quiero ver nada ni escuchar nada. He comenzado a temblar, las lágrimas caen por mis mejillas y en cuestión de segundos estoy llorando con un fuerte dolor en el pecho. Como la masoquista que soy veo a mi esposo en esa cama con otra mujer brindándole el placer que solía brindarme a mí en nuestra privacidad, ella está gimiendo su nombre y NamJoon lo disfruta, lo disfruta tanto que duele más.

¿Por eso me pidió el divorcio? ¿Porque la desaparición de JoRin le dolió tanto que no puede seguir conmigo después de esto? Cierro con fuerza los ojos mientras lloro cubriendo mis oídos al tiempo que ellos se entregan con pasión en esa cama.