He regresado a mi departamento, mi estómago ruge, tengo hambre y al mismo tiempo estoy algo decepcionada de no haber podido conseguir información de JinRi. No puedo presionarla, no quiero ser culpable de lo que pase con su bebé, apenas abro la puerta de mi departamento distingo un sobre a mis pies, es blanco. Frunzo el ceño cerrando la puerta a mi espalda recogiéndolo, dejo las llaves en la mesa junto a la puerta encendiendo así la televisión para tener algo de ruido. Abro el sobre consiguiendo una especie de carta dentro con una letra familiar, pareciera ser la de Jimin.

— ¿Qué es esto?

Querida JiWook:

Nos han contado que está en medio de una investigación sobre el castillo Esmeraldo, supimos que nadie ha querido colaborar en ello, nos gustaría brindarle la información que necesita.

Nosotros también estuvimos allí. Conocemos perfectamente a Kim JinRi y Jeon JoRin.

Esperamos su presencia esta noche.

Debajo de esa última línea hay una dirección, es donde hace seis meses se encontraba el castillo, ahora debe estar en remodelación o construcción ese hotel. Frunzo el ceño sintiendo curiosidad, ¿Quién me dejó esta carta?, ¿Debería contarle a Jimin?, pensé que él y sus amigos habían sido los únicos en estar allí.

Sin pensarlo tomo mi teléfono haciendo una llamada.

▪︎▪︎▪︎

— ¿Crees que esto sea cierto? —Jimin no cree nada. TaeHyung lo había acompañado, al parecer estaban juntos cuando llamé a mi amigo crush.

—Asusta que hayan imitado tu estilo de letra, hyung.

— ¿Cierto? —opino tomando asiento en el brazo de mi sofá. TaeHyung tiene la carta en su mano, Jimin se incorpora volteando a verme, en pocas horas comenzará a anochecer— ¿Están seguros de haber sido los únicos allí?

—Otras personas han entrado, tal vez sea una de ellas.

—No le des ideas—reprocha Jimin—JiWook, ¿Por qué tienes que hablar de este castillo?, hay tantos temas interesantes en el mundo...

—Este castillo es muy comentado entre la comunidad, debes ver mi correo, hay miles de pedidos de mis seguidores donde piden que hable de ello.

—Entonces...puedes decir cualquier cosa, ¿No? —miro a Tae.

—Si hablo de algo me gusta tener base de lo que digo. Por eso mis seguidores esperan mis blogs, saben que si hablo de algo tengo evidencia de ello.

—Te recuerdo que ese castillo ya no existe.

—No puedes mostrar que sea cierto. Oh, oh, dime que no piensas ir al hotel.

Por unos minutos hay silencio, Jimin niega con la cabeza pasando su mano por su cabello, se muestra frustrado.

— ¿Por qué no puedes ser normal y huir de lo que está mal?

—Porque nunca he sido normal y porque el misterio siempre me ha encantado—sonrío. Me acerco colocando mis manos en sus hombros—Oye, esto es mi trabajo, es lo que me gusta, sólo iré, recogeré la información necesaria de esas personas y volveré.

Tanto TaeHyung como él intercambian una mirada.

—Iremos contigo.

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La noche ha caído y es más fría de lo esperado. Hay neblina cuando llegamos a la entrada de lo que una vez fue la entrada del castillo Esmeraldo, se puede ver a lo lejos que la construcción está parada por la hora. Nadie dice nada, tanto Jimin como TaeHyung se encuentran esperando conmigo.

—La neblina se hace más densa—TaeHyung mira hacia la ciudad—Están tardando mucho.

—Sólo debemos esperar.

—Diez minutos y nos vamos.

—Sí, papá—bromeo ganando una mirada de reproche de su parte.

Yo también me estoy impacientando, coloco la capucha de mi sudadera en mi cabeza al sentir mis orejas frías, incluso mis manos se sienten de ese modo, camino de un lado a otro contando diez pasos. La neblina se hace tan densa que apenas puedo ver y cuando detengo mi caminata no encuentro a Jimin ni TaeHyung, estoy sola de repente.

— ¿Chicos?

De mi boca sale vaho, hace demasiado frío en segundos. Me abrazo a mí misma sintiendo que mis huesos duelen, ¿Esto siquiera es normal?, hay noches frías en Seúl, pero...esto nunca había pasado así. Camino sin saber a dónde, distingo una figura alta, su porte se me hace familiar, respiro aliviada corriendo hacia TaeHyung.

—Aquí estás, ¿Dónde está Jimin? —su ropa es muy diferente a la que traía— ¿Por qué tienes puesto esto? —hay un abrigo largo con bordados dorados. Me recuerda a los que usaban los reyes, tiene pantalones de seda negros y una camisa blanca de tela delgada, en su cabeza hay una corona de pequeños diamantes. Sus ojos son...azules— ¿Tae?

Sonríe ladeando su cabeza.

"Él no es Tae"

—Bienvenida, Park JiWook. ¿Iniciamos su recorrido?

—Está bien, si Jimin y tú pretendían asustarme finjamos que lo estoy. No tienen que seguir burlándose...

—No lo estamos haciendo—frunce el ceño metiendo sus manos en los bolsillos de su abrigo—Fuimos nosotros que enviamos esa carta luego de tu visita a Kim JinRi.

— ¿JinRi?, ¿Ella forma parte de esta broma?

Entrecierra sus ojos con una sonrisa ladina. Como si notara algo.

—JinRi también fue algo escéptica al inicio, hasta que su deseo se cumplió. Querías investigación del castillo Esmeraldo, si bien el castillo no existe y eso nos da más libertad, necesitamos una buena reseña, JiWook.

"No entiendo de que habla. Tampoco entiendo esta rara broma"

— ¿Jimin y tú serán honestos entonces?

—Los siete seremos honestos, ¿Aceptas el recorrido?

—Por supuesto, para eso vine.

—Excelente. Obedece todo lo que te digamos y nunca cuestiones nada.