Jungkook

     Había recibido una llamada de mi ex jefe de trabajo diciendo que necesitaba pagarme el último mes que trabajé y yo agradecía infinitamente que al menos él se tomó la molestia de llamar para preguntar como estaba antes de despedirme. Aún tenía tiempo de sobra para encontrarme con Jimin así que tomé el bus directo al restaurante y aproveché mi tiempo para charlar con mi ex jefe y compañeros de trabajo, de no ser porque todos llevan su tarjeta con su nombre en el uniforme creo que no hubiera sido capaz de reconocerlos.

—Nos diste un tremendo susto Jungkook.

—Me disculpo por todo. —Me levanté e hice una ligera reverencia.

—Ya, no necesitas disculparte y, ¿a qué te refieres con todo?

—Por los días que se quedó sin mesero en el turno de noche.

—De que hablas, Joss te cubrió en el turno cuando pediste permiso para irte de viaje,  —Fruncí el ceño y le miré atónito. Aunque la conversación se tornará extraña para mí decidí continuar con ella y quizá así lograría recordar un poco de lo que pasó.

—¿Viaje señor?

—Habías pedido dos semanas de vacaciones porque te ibas a América.

¿América? 

     Al salir de ahí para regresar a casa decidí caminar, había salido del restaurante con más preguntas que respuestas y vaya que tenía demasiadas para hacer pero ¿A quién? Todos parecen recitarme el mismo guión cada vez que pregunto. La única persona que podía contestar soy yo mismo pero me siento atrapado en un agujero pues no recordaba un lapso de mi vida. 

     Pronto me vi de nuevo en una penosa situación acurrucado en mi habitación con la buena compañía de la depresión y melancolía, estaba cansado de la situación pues yo también era un completo desconocido al mirarme al espejo. Un par de latas de cerveza fueron suficientes para ponerme en estado de ebriedad, decidí levantarme para ver la hora pero mi visión estaba distorsionada y borrosa, terminé tropezando múltiples veces hasta que conseguí tener el móvil en mis manos.

     Recibí una llamada de Jimin, había olvidado que me vería con el y con toda la pena del mundo le conteste.

Hey Kook ya estoy en el parque.

Jimin perdóname esta vez... no me siento bien.

¿Estas bebiendo? Ya Jungkook voy a tu casa ahora

no vayas a irte ¿entiendes?

Saldré a tomar un poco de aire.

No! Jungkook, la última vez
que estuviste así terminaste
en el hospital.

     El sonido de un claxon retumbo en mi memoria tan fuerte y de repente me vi a mismo caminando a punto de cruzar la calle cuando el semáforo marcaba el alto, pero me quedé ahí parado, fue hasta que la luz verde del semáforo se hizo presente que me vi bajando de la acera caminando despacio por la calle. Las luces del auto eran tan potentes y a pesar de que lo vi, me quedé ahí parado.

     Volví a vivir el momento de una manera extraña que me heló la sangre. ¿Por qué te detuviste Jungkook? Comencé a temblar y las lagrimas resbalaban por mis mejillas, solté el móvil aún con Jimin en videollamada  y un grito salió de mi garganta. Me abracé a mi mismo en una esquina de la habitación y cerré fuerte los ojos.

No es real, no es real...

Jimin

     Cuando lo escuché llorar supe que debía llegar en poco tiempo antes de que la fatídica situación de hace unos meses se repitiera, Jungkook tendía a ser muy depresivo cuando las cosas no le salían bien o algo le preocupaba, pero nunca hablaba sobre eso y sus tiempos difíciles. El Taxi aparco frente a su casa y baje a la velocidad de la luz para tocar la puerta pero era inútil pues bien sabía que no abriría la puerta. Me vi entonces en la necesidad de escalar la barda y después saltarla, para mi suerte no era demasiado alta así que una vez dentro corrí directo a la entrada y la puerta estaba semi abierta lo cual me hizo preocuparme aún más.

     Entre a la casa sin hacer tanto ruido y me apresure a buscarlo en todas las habitaciones de la casa, hasta que lo encontré hecho bolita dentro del enorme closet. Sus ojos y nariz estaban coloreados de rojo por tanto llorar, Jungkook temblaba como si estuviéramos en pleno invierno.

—Me asustaste Jeon. —Sentí un gran alivio al verlo y me agaché hasta donde el estaba y no obtuve grandes respuestas, sólo tenía a un niño que escondía su rostro entre sus brazos. —Hey Kook, estoy aquí, tranquilízate.

     Después de un rato el chico se quejaba mucho de un dolor de cabeza así que pensé en llevarlo al hospital de inmediato pero se negó y sólo decidió tomar una pastilla y recostarse en la cama.

Jungkook

—¿Jimin? —Me prestó atención. —¿Aún podemos ir al parque?

—No creo que estés en condiciones de...

—Quiero distraerme, por favor.

   Mientras caminaba al lado de Jimin mi mente estaba ocupada en tantas cosas menos divertirme, durante mi crisis pude recordar más de una cosa y que tenía tantas ganas de comprobar, así que decidí llevar mi hipótesis más allá. Lentamente fui acercando mi mano a la de Jimin y la entrelacé con la suya, el hombre entró en pánico y me soltó de inmediato completamente apenado así que decidí para por el momento.

     Subimos a muchas atracciones y comimos demasiadas frituras, también ganamos uno que otro premio.

     Tomamos una que otra foto hasta que llegó la noche y decidimos emprender el camino a casa.

     Mientras nos dirigíamos a la salida un joven de cabellos rubios llamó mi atención. ¿Taehyung? Comencé a correr directo hacia él y justo cuando estaba cerca de darle una buena tacleada, un chico se abalanzó directo a su espalda.

—¿Tae?

—¡Jungkook! —Me saludo sin soltar o bajar al chico de su espalda, se notaba un poco preocupado y nervioso.

—¿Jungkook? —Y el chico dio un brinco para poner los pies en la tierra. —Vaya al fin tengo el honor de conocerte.

     Esa cara, había algo familiar en ese rostro, en esos ojos. Taehyung lo tomó del brazo tratando de evitar que se acercara a mí.

—¿Te conozco? —Algo dentro de mí me decía que no era una presentación amigable.

—Jeon joder estoy como loco buscandote ¿por qué sales corriendo...

     Park Jimin palidecio por completo y de un momento a otro Taehyung y yo nos sentimos completamente fuera de lugar, y no me iba a permitir sentirme así, así que me acerqué a Jimin poniéndome un poco frente a él y le tomé de la mano que esta vez no rechazo. La mirada del susodicho se desvío en cuanto vio nuestras manos entrelazadas.

—Jungkook, él es Yoon Gi, es mi...

—Soy su novio.

     ¿Taehyung con novio? No me la trago. Algo en mi interior se movió por un mal presentimiento, pero a Jimin, a Jimin pareció que se le movió el mundo.