
It's all fake love
Jungkook
Taehyung se escondía de mi cada vez que me lo llegaba a topar en el camino de regreso de la universidad y yo no terminaba de comprender por qué, me refiero a que si estoy molesto de que no charlamos últimamente cuando siempre —hasta donde yo recuerdo claro— nos contábamos absolutamente todo.
Y hablando del rey Roma, ahí estaba otra vez escondiéndose detrás del cartel en la parada de autobús, fingi que no le había visto y me senté tranquilamente a esperar el bus, poco después me subí al primer bus que se detuvo y me baje unos 50 metro adelante, cuando vi que salió de su escondite lo tome por la espalda antes de que pudiese tomar otro bus.
—Ahhhh!
—Joder soy yo, ¿por qué te escondes de mi ah? ¿Ya me cambiaste por tu supuesto novio? —¿Parecía un novio celoso? Sí, estaba molesto y no trataba de ocultarlo, Taehyung sólo agachó la cabeza.
—No, no es eso Kook.
—Muy bien hoy no tengo muchas ganas de ir a la universidad.
—Tú nunca.
—Ya! Vamos a un café o a donde tú quieras, tenemos mucho de que hablar y lo sabes.
Me estaba preocupado de que el loco fuera Taehyung y no yo pues él nunca para de hablar, reír o gritar y ahora estaba más callado que una tumba.
—¿Te hice algo? —Me sentía mal para ser sincero, sentía que de alguna manera perdía a Taehyung. Y que era mi culpa. —Ya, ¿es porqué no puedo recordar? En verdad siento eso Tae.
—Eh? No, no, no, no es nada de eso. No te presiones mucho por eso, no estoy enfadado contigo.
—¿Es por el chico?
—¿Yoon Gi? —Tres segundos después puso cara de haber visto un muerto y se cubrió la boca.
Yoon Gi... ¿Dónde había leído ese nombre? ¿No era el personaje de un drama?
—¿En verdad es tu novio?
Taehyung negó lentamente con la cabeza y fue ahí en donde todo se puso complicado y confuso para mí. ¿Por qué esa tensión entre Jimin y el tal Yoon Gi? Aquel día pensé que en verdad el chico iba a golpear a Jimin o peor, enterrarlo bajo tierra.
—Jungkook —Acercó de repente su silla adelante para después tomar mis manos entre las suyas, joder, odiaba que me mirara con cara de preocupación, ¿acaso yo iba a morir pronto? —, voy a contarte todo con detalles te lo juro pero antes quiero que me prometas algo.
—Me estas asustando. ¿Qué es?
—Promete que no vas a molestarte conmigo sin que antes yo te cuente todo, y que no me vas a apartar de tu vida.
Después de esa platica en el café, de mirar los ojos tristes de Taehyung no me quedaron ganas de regresar a mis clases de la tarde, sin embargo, ya me había atrasado mucho y no entendía muchas cosas de los temas, no quería ser un resagado así que con todo el dolor del mundo me dirigí al lugar. Por la tarde fui nuevamente al hospital para mis chequeos que Jin me había programado periódicamente, pero cada vez me desanimaba más porque aunque los médicos me decían que estaba haciendo un gran esfuerzo, los expedientes que le entregaban a Jin en su consultorio decían todo lo contrario.
Ah, quisiera que Hobi-hyung estuviera aquí y poder refugiarme un sólo maldito día en sus cariñosos y empalagosos abrazos y decir que todo esta peor, al igual que él, mis emociones y vida diaria se murieron. Estos días Jimin no me había llamado, sólo enviaba cortos mensajes de texto por lo que asumí que estaba ocupado con su trabajo.
Todavía tenía preguntas pendientes que hacerle después de aquellos vagos recuerdos que había tenido, necesitaba preguntarle, las ansias me consumieron y emprendí el camino hasta su departamento. Al llegar al edificio me di cuenta de mi estupidez.
—¿En que piso y en que habitación vive?
Tuve que pedir informes en recepción para obtener los datos y una vez con ellos anotados en un pedacito de papel me subí en el elevador y cuando llegue al piso 12 busque con prontitud la habitación.
—Doblando en este pasillo, ¡bingo! Los número 10 comienzan aquí.
—¡Joder ya te he dicho que no he venido por ti!
Unos gritos provenientes de las escaleras me sacaron un susto, trate de restarle importancia y seguir caminando, hasta que escuché esa voz. Caminé lentamente detrás del muro y me estiré con cuidado para ver que rayos estaba pasando. Visualice a Jimin parado frente a, espera, ¿ese no es Yoon Gi? Tengo amnesia pero no soy idiota, ese era Yoon Gi.
—No sabes todo lo que he tenido que pasar desde que llegue a Seoul, Jungkook ni siquiera me recuerda.
—¿Que tiene que ver conmigo? Las desiciones las tomaste tú Park, las de quedarte conmigo, las de irte, las de subirte a ese avión, no quieras hacerme responsable de tus errores.
—Yoon Gi, me has puesto de verdad el mundo de cabeza varias veces y aunque me joda la vida, claro que te recuerdo.
Mis ojos se abrieron antes todas esas palabras y poco a poco fui atando cabos. De repente un dolor nació de mi pecho expandiéndose hasta mi cabeza, mi respiración aumentaba gradualmente y yo no sabía que me estaba pasando.
—Y entonces, ¿por qué no respondiste a mi mensaje aquella noche? —El teléfono con el mensaje en la mesita de noche. —Si tanto te muevo el mundo, ¿por qué no has vuelto a mí? No eres el único que la ha pasado mal estos últimos meses. Incluso dejaste tu jodido anillo en mi casa ¡mierda Jimin!
Anillo.
—¿Qué relación tienes con Taehyung?
—¿Te importa?
Poco a poco fue acercándose a Jimin hasta que éste quedó contra la pared, mis pies tuvieron ese impulso de querer moverse de su lugar y llegar hasta él, pero el pecho me latía más rápido que el de un atleta de alto rendimiento.
—No somos nada más que conocidos de poco tiempo, Jimin, si quieres volver... Aún puedes tomar un vuelo de regreso a América.
—No. —Sonó firme. —No tropezare dos veces con la misma piedra. Sólo preguntaba porque no te quiero cerca de Jungk...
—¡El mocoso ni siquiera puede recordarte! Ya han pasado casi seis meses Jimin, ¿en verdad crees que va a volver a correr a tus brazos?
Mi cabeza fue atacada por miles, ¡millones! De punzaciones por todas partes, lágrimas empezaron a caer de mis ojos, me deshice de mi gorro pues sentía que mi cabeza ardía en llamas y mareado traté de caminar directo al elevador. ¿Qué acabo de oír? ¿Quién es Park Jimin exactamente? Asumí qué por lo menos escucharon mis apresurados y pasos cuando me aleje, mi pecho dolía y al llegar a la recepción del hotel sentía que iba a morir.
Pronto mi celular comenzó a timbrar, era Jimin, joder el maldito gorro. Mientras trataba de llegar a la entrada, todo se nubló por completo, me desvanecí bajo la mirada de todos en la recepción. Lo último que pude hacer fue colgar la llamada de Jimin y tratar de llamar a Jin.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro