La habías visto por primera vez al anochecer de un helado día de invierno, saltando a lo largo del camino entre tú y el sol poniente. Protegiendo tus ojos con una mano, observaste con asombro cómo los últimos rayos del glorioso orbe dorado atravesaron su cuerpo oscuro, refractándose en su camino hacia ti. Ella era algo muy diferente a cualquier cosa que tus ojos hubieran visto.

Al día siguiente, preguntaste por la ciudad, pero nadie parecía saber quién o qué era ella. Algunos de los miembros más escépticos de la comunidad local te acusaron de beber más de la cuenta. Pensaste que era muy hipócrita escuchar eso de parte de uno de tus amigos que tiende a beber de mas, pero decidiste dejarlo en paz, lo último que necesitabas era más drama.

Tu encuentro con la Zorra antro oscura y translúcida se desvaneció a un mero recuerdo durante las próximas semanas, a medida que el invierno se hacía más oscuro y más frío, y salir por la noche a buscar a esa criatura se convertia en una tarea cada vez más ardua y dificil. Incluso algunos de tus amigos que originalmente te habían ayudado a buscar, se habían dado por vencidos y se habían quedado en casa, en la comodidad y calides. No como tú, pensaste, frotándote los brazos y deseando que tu abrigo fuera más grueso, o que tuvieras compañía, o simplemente estar en cualquier otro lugar que no fuera de pie en medio de un campo cubierto de nieve persiguiendo una visión momentánea en condiciones sub-cero que durarán casi todo el invierno.

Dejaste de temblar, pensando que tal vez ... Tal ves se estaba poniendo un poco más cálido. Era muy tarde, estaba muy oscuro, y estabas muy cansado. Tu hogar ya estaba muy lejos. Tal vez una pequeña siesta antes de emprender el regreso no sería una mala idea, pensaste, raspando una pequeña cama de la nieve y acurrucándote en ella.

Unas pocas horas de sueño te vendrían bien. Poniéndote la capucha sobre la cabeza, trataste de ignorar la nieve que caía mientras comenzaba a cubrir tu cuerpo, sintiéndote extrañamente cálido, mientras tu mente comenzaba a perderse en el olvido y la oscuridad.

...

~>(Corte)<~

...

La oscuridad envolvió tu mente cuando comenzaste a recuperar la conciencia, temblando ferozmente bajo una especie de manta tejida en completa oscuridad, solo escuchando un goteo ocasional de agua sobre el agua. Los recuerdos de la noche anterior nadaron lentamente hasta la punta de tu mente cuando comenzaste a maldecirte por ser tan estúpido. Te habían dicho que tuvieras cuidado a la hora de salir con tanta nieve, pero habías escuchado? No, y ahora, a juzgar por la completa falta de luz y cómo nadie sabía dónde estabas, probablemente estabas muerto, y esto probablemente era una especie de otra vida o limbo, donde probablemente te llevarían ante Dios y sus angeles te dirían lo idiota que eres. Con suerte, Dios se apiadaría de tu alma inmortal.

Comenzaste a empujar contra tus ataduras, ignorando los gritos de tus doloridos músculos. Se sentían pesados ​​y apenas se movían, pero se movieron un poco. Pero no lo suficientemente lejos, no podias estirarse demaciado o incluso deslizarte. Justo antes de que estuvieras a punto de darte por vencido, resignándote a tu destino, escuchaste un chillido de sorpresa, y unos momentos después viste un brillo apagado perforar lo que parecía ser un saco tosco.

"¿Ya estás despierto?", Enunció una voz femenina y sibilante, sonando como si la respiración fuera forzada en lugar de salir naturalmente. Al no poder hablar, lograste emitir solo un gruñido ininteligible.

Momentos después, apretaste los ojos por el dolor cuando el brillo apagado se encendió, atravesando tu cabeza como un atizador al rojo vivo cuando la malla áspera fue arrancada de tu cuerpo tembloroso, dejándote acurrucado en posición fetal.

Al abrir lentamente los ojos durante los siguientes segundos, comenzaste a tener una idea más clara de dónde estabas: el piso frío y duro debajo de ti era una placa de roca, y el goteo era la capa helada de la parede que se derretía en pequeños charcos. Salpicando en el borde de la pequeña habitación. La luz provenía de una pequeña chimenea, claramente construida de manera apresurada y deficiente, y la luz de la llama parpadeaba en el suelo y atravesaba las paredes congeladas.

Más importante aún, a medida que sus ojos vagaban por la habitación, ellos no pudieron terminar vagando en dirección a ella.

Entrecerraste los ojos instintivamente cuando la luz del fuego resplandecía en su cuerpo vidrioso y reflectante, y la pared detrás era claramente visible a través de su interior burbujeante y espumoso.

No podias creerlo ...

¡La criatura que habías estado buscando estaba aquí! A medida que tus ojos se acostumbraron al resplandor, comenzaste a captar más detalles, encontrando los bordes duros y sin brillo de su esbelto cuerpo, brazos, piernas, patas, vientre, pechos, y cola conectándos a su cuerpo y subiendo a lo largo de lo que claramente era una linda cabeza de zorra, completada con lo que parecía ser pelo. Una zorra antro, pero... transparente.

"Oye, uh, ¿Estás bien?", Preguntó, las cuencas de los ojos translúcidos se doblaron y deformaron en una imitación de una cara preocupada, "¡Sabes que podrías haber muerto ahí fuera!"

"...", Intentaste hablar de nuevo, pero solo pudiste toser hasta que te rendiste, y solo asintieras con la cabeza. Parecia satisfecha con eso, y comenzó a caminar hacia ti, cada paso golpeando el suelo con un "tintineo" distintivo, como si estuviera hecha de vidrio, no de carne. Ella estira con una de sus patas drlanteras, tocando tu brazo. Retrocediste reflexivamente: estaba fría. Fría como el hielo.

Retrocediendo un poco, la dejaste continuar, presionando su miembro duro y frío en contra tu brazo y pasándolo hacia abajo, con cuidado, dejando un fino rastro de humedad por todo tu cuerpo, casi como un caracol, excepto que el rastro parecía ser agua.

"Soy una antro de coca cola ...", ella dijo, pareciendo percibir lo que estabas a punto de preguntar, "... Por cierto. Te he visto buscándome, pero la mayor parte del tiempo pareces no saber lo que estás buscando. Nunca pensé que esa busqueda casi te mataria". comenzó a explicar en respuesta a tu mirada inquisitiva, "Pero, supongo que ya que me encontraste, mereces escuchar almenos mi historia ... Para empezar; Nunca obtuve un nombre, y he vivido aquí sola casi toda mi vida. Mis padres dijeron que debería tener cuidado con otras criaturas, y apenas un año después fueron capturados y ... me los quitaron ... Ahora sólo quedo yo". Su voz era poco practicada, pero técnicamente competente, como si la única persona con la que hubiera hablado durante años fuera ella misma, o animales que no pudieran responderle. Su pronunciación era funcional, pero se equivocó mucho, lo que resultó en una curiosa mezcla del acento local con inexactitudes extranjeras.

Intentaste ponerte de pie con dificultad, logrando levantarte hasta quedar sentado contra la pared congelada antes de rendirte, y trataste de hablar de nuevo. Te las arreglaste para balbucear un débil ".. gracias", entre toses, cerrando la boca y esperando que el maravilloso espécimen frente a ti pudiera llevar la conversación sola.

"No .. No merezco tu gratitud ...", comenzó, "... casi te dejo morir. Pensé que me estabas persiguiendo, solo estaba mirando para asegurarme de que no te acercaras demasiado, me tomó mucho tiempo darme cuenta de que no estabas cazandome. Y aun haci, fingi no verte. Lo siento. Traté de calentar un poco el lugar para ti, sin embargo, no tiene sentido arrastrarte aquí solo para que puedas morir en el frío de todos modos ". Se rió para sí misma, saliendo como una serie de silbidos presurizados mientras el líquido dentro de ella se espumeaba ligeramente. Una zorra antro de cristal con coca, ¿eh? Una zorra de cristal llena de refresco. Caminando y hablando. Justo frente a ti.

... Eso seguro era algo.

Te sentiste con ganas de hablar de nuevo, susurrando una declaración ronca y una pregunta, 'Que si ella tiene tanto frío, por qué normalmente no tendria un fuego?

"Oh, yo, prefiero el frío. Me gusta estar fresca, solo salgo durante el invierno, cuando no empieze a sudar solo por estar bajo el sol. Puedo soportar el calor por un tiempo, aunque, creo que tu lo necesitas más", explicó. Observe cómo una gota de "sudor" rodaba por su cabello y caía al suelo.

Condensación, te diste cuenta, cuando el agua en el aire se solidificó contra su cuerpo frío, dejando su superficie lisa resbaladiza por la humedad. Ella era, de una manera verdaderamente única e interesante, hermosa. Probando tu frágil voz de nuevo, trataste de decircelo, logrando un susurro bajo que ella tuvo que inclinarse para escuchar.

"O-oh, vaya", comenzó, sus líquidos internos se convirtieron en una fuerte efervescencia, "eh, ah, yo-*hic* no soy tan-*hic*". Ella disminuyó, hipando mientras los gases dentro de ella salían de su hocico. Fue un poco adorable. Finalmente, la espuma blanca de su interior se calmó y se volvió transparente una vez más, y recuperó la capacidad de hablar. "Gracias. Nadie me ha dicho eso desde...", miró hacia abajo y sonrió con tristeza, "... durante mucho tiempo. No desde mis padres, ya sabes. No desde ... eso".

El silencio era ensordecedor entre ustedes mientras el peso de su última oración flotaba en el aire, esperando que uno de ustedes rompiera metafóricamente el hielo. No estabas en buen estado, todavía apenas podías hablar, pero finalmente su estado de ánimo disminuyó. "Tú también eres bastante lindo, ¿sabes? Nunca he visto a algo como tú ¿Qué eres? ¿Algún tipo de troll?"

Le susurraste tu especie 'Humano', pero sus ojos permanecieron confundidos. "Nunca he oído hablar de los humanos", admitió, "Pero oye, aparentemente nunca has oído hablar de algo como yo, así que creo que estamos a mano en cuanto a eso. De todos modos, nunca he visto nada como tú, además, te vez muy comodo acostado ahí todo este tiempo. acurrucado. Oye .., yo también estoy poco abrigada en estos momentos, ¿por qué no me uno a ti?"

Y ella lo hizo, descendiendo con cuidado a tu lado y rodando hasta descansar su peso sobre tu hombro. Era muy pesada, tenía sentido, supusiste, dado el contenido que esta tenia en su interior, y todavía estaba bastante fría, pero tú tenías más frío, así que eso aún ayudaba.

Levantando tu otro brazo, le diste un pequeño empujón a su cuerpo, maravillándote de la ligera elasticidad de lo que parecía ser vidrio, pero era mucho más suave. Sin pronunciar palabra, te tendió una de sus patas delanteras, lo tomaste con la mano y lo apretaste. Dura, completamente sólida. Su superficie se volvió gomosa y flexible unas pocas pulgadas por cada dedo, dándole un cuerpo cómodo pero permitiéndole conservar la utilidad en sus extremidades.

"Todas las partes que necesitan ser duras son duras, todo lo demás tiene un poco de elasticidad. No soy demasiado frágil y cuando se generan grietas se curan en unos cuantos días", comenzó a responder a tu pregunta sin palabras, "... y sí, suelo llenarme con coca con el tiempo. Derramo un poco de vez en cuando para no llenarme demasiado o terminará sienfo difícil hablar. No es que tenga a nadie con quien hablar, exceptuando a mis amigos animales del bosque. Y no se, mis padres hablaban. Mucho. Supongo que hablar con otros me ayuda a sentirme más cerca de ellos, supongo"

Su burbujeo interno disminuía cuando se ponía malhumorada, lo habías notado, reflejando su estado de ánimo. Moviendo tu mano libre hacia arriba, ahuecaste su rostro, sorprendido por la calidez relativa que recibió al no estar a centímetros de un relleno de coca cola fría, y suavemente la hiciste girar para que mirara tus ojos afectuosos. Abriste la boca para preguntarle si estaba bien, pero solo te ahogaste a la mitad de tu pregunta antes de que ella avanzara, empujándose en tu boca abierta para un beso inesperado, pero no indeseado.

Su lengua estaba fría al principio, pero rápidamente comenzó a captar tu calor, su superficie semidura demostró ser sorprendentemente flexible y contundente. Sus párpados vidriosos se cerraron sobre sus ojos, proporcionando una capa translúcida justo encima de ellos y podías ver que su interior comenzaba a burbujear lenta pero fuertemente a través de su cuello, sintiendo los gases que fluían suavemente de su nariz hacia tu mejilla.

Poco después, ella rompió el beso, alejándose, dejando que tu mano cayera a tu costado. "Estoy bien, muchas gracias por preguntar. Nadie me ha preguntado eso durante tanto tiempo. Nadie ha sido amable conmigo durante más tiempo. Nadie... me ha tocado. Así. He leído sobre eso, tengo muchas libros, pero... oh, sentir tu mano contra mi cara, ¡Me hizo sentir realmente viva! ¡Como nunca antes me había sentido! Sé que no puedo pedirte más, pero gracias por dejarme tener eso" , ella te susurró con un susurro, su voz aún más fuerte por el estallido más fuerte en su vientre.

Por mucho que te doliera admitirlo, también había pasado mucho tiempo para ti. No toda una vida, pero bastante tiempo de todos modos. Sentir su cara fría contra la tuya, y su pata helado en tu mano, llenó tu cuerpo de una calidez indescriptible. Sentías que podías, oh, no sabes, moverte casi normalmente. Ciertamente te sentiste capaz de volver a levantar la mano para agarrar a tu nueva compañera por el cuello y atraerla hacia ti para darle un beso mad apasionado y bien merecido: se lo debías.

Tu exceso de confianza fue tu perdición, ya que tu brazo se sobrepasó y terminaste perdiendo el equilibrio, cayéndote encima de ella y enviándolos a ambos al suelo, haciendo una mueca de dolor cuando el fuerte *tintineo* resonó en toda la cueva. Ambos susurraron "Auch" al mismo tiempo, antes de mirar hacia arriba y comenzar a explicarle que estabas tratando de besarla.

Su cuerpo estalló en efervescencias y burbujas cuando comenzó a reírse tontamente, levantándote por el hombro y dejándote descansar encima de ella por un momento antes de empujar su cabeza hacia adelante y darte un ligero beso en un lado de la boca. "Puedo sentir un crujido en mi espalda", comenzó, riéndose de la aliteración no intencionada, "y es grande. Estoy demasiado presionada, me rompere de par en par si me muevo".

Tus ojos se llenaron de horror. ¿Habías infligido accidentalmente un daño mortal a tu nueva y sabroda amiga? Sin embargo, sus ojos no coincidían con los tuyos, eran cálidos y felices, y coincidían con la sonrisa en su rostro mientras susurraba: "Estaré bien por un tiempo, pero ahora mismo enserio necesito estar mucho más vacía. Y antes de que digas algo- Lo sé. no es exactamente lo que ninguno de nosotros tenía en mente, pero... ¿m-me podrias drenar un poco?"

Cómo una zorra antro de vidrio casi rota logró hacer que una frase tan absurda sonara tan seductora, nunca lo sabrás, pero aunque el objetivo era bajar su presión, tu propia presión en tus pantalones comenzaba a volverse insoportable. Moviéndote lentamente, para no moverla demaciado, arrastraste los pies hasta donde tradicionalmente se ordeñaría una mujer y donde supusiste que podrías comenzar la despresurización.

"¡Espera, más lento! Todavía tengo unas cuantas horas, haz que cuenten", siseó. Levantándote de nuevo sobre su cuerpo, te apretaste contra su rostro, pasando tus labios a lo largo de su suave y duro hocico en un beso apasionado. Tirando hacia abajo, dejas que tu lengua se deslice por su rostro, recogiendo su condensación y dejando un rastro de su propio líquido a medida que avanzas a tientas hasta su cuello, sintiendo cómo su gomoso vaso se dobla debajo de tu boca mientras le das una ligera succión. Escuchaste su constante silbido de gas excitado elevarse con cada toque.

Moviendo tu anillo de besos a lo largo de su cuello, comenzaste a pasar tus manos por su cuerpo suave y elegante, dejando que la humedad te lubricara, haciéndole cosquillas en su forma seductora y apretando su cuerpo flexible en respuesta a sus risitas y silbidos. Eventualmente, tu mano sintió la grieta delgada que la tenía tan preocupada, las gotas de coca fresca ya comenzaban a atravesar los agujeros microscópicos, justo delante de ella, sentiste el plano suave de su traseto.

Tu lengua ansiosa y tus labios cariñosos comenzaron a moverse lentamente por su cuerpo elegante, la distancia cada vez mayor de su boca burbujeante se compensa fácilmente con el volumen cada vez mayor, plantando besos y lamiendo su 'transpiración' en una línea perezosa por su cuello mientras hacías tu camino hacia la meta: los dos montículos suaves y vidriosos en su pecho. Sus cenos.

Corriendo besos por la pendiente de uno de ellos, comenzaste a montarlo con tu boca, sin saber cómo comenzar a liberar la presión. Conformándose con el método probado y probado de frotar el pezón duro con la lengua, comenzó su estimulación, redoblando sus esfuerzos cuando sentiste el sabor inconfundible de Coca-Cola tocar tu lengua, refrescando ti cuerpo y espíritu.

Sus enorme presion interna aumento cuando ella cerró la mandíbula de golpe, gimiendo de placer cuando el lento flujo de su teta se convirtió en un chorro, y luego en un torrente, de gloriosa coca-cola helada, las burbujas le hacían cosquillas en la lengua mientras lo tragaba con avidez, corriendo su lengua sobre su carne y cepillando tus dientes sobre el borde de su sólido pezón con un tintineo satisfactorio.

Sintiendo la bebida fría fluir por tu garganta, apartaste las manos de su trasero y comenzaste a masajear su otro pecho, disfrutando de cómo su carne sólida se deformaba y estiraba a pesar de su apariencia frágil, farfullando levemente mientras la cascada de coca brotaba de las comisuras de tu boca y rodaba por la superficie reflectante de vientre bien formado.

Al observar cómo el nivel de su líquido descendía lentamente y la pérdida de presión disminuía gradualmente el flujo, bebiste hasta que no pudiste beber más, hasta que tú mismo prácticamente reventaste hasta las costuras, mientras que la zorra antro debajo de ti pasó de ser mayormente negra a una curiosa mezcla. de color negro y completamente transparente.

Cuando el flujo finalmente terminó, abrio la boca y dejó escapar el silbido más satisfecho que jamás hayas escuchado. "Ooh, no se siente así cuando lo hago yo misma, ni un poco. Eso fue... Increible, de verdad". ella te agradeció, con una sonrisa feliz. Su voz era más tranquila debido a la menor cantidad de gas que tenía que usar ahora, "pero ... tal vez tomaste un poco de más. Tal vez... tal vez podrías volver a llenarme un poco?"

Respondió a tu mirada inquisitiva hurgando en tu entrepierna, con su sólida para delantera. Ah, con que a eso se referia con llenarla. Alejándose para luchar por quitarte los pantalones, le preguntaste si ya podía moverse. "Sí ..., pero no quiero", respondió ella de manera seductora, "Estoy bastante comoda aquí. Aeemas, no estoy segura de poder moverme con tan baja presión de todos modos. Pero tu puedes ayudarme con eso... ¿Verdad~?"

Asentiste con entusiasmo, dejando caer tus pantalones a un lado mientras caías de rodillas, usando una mano para alinear tu eje con lo que suponías que era su vagina. Esperaste y rogaste a Dios por que esta no fuera una de las partes duras de su cuerpo, y empezaste a empujar hacia adelante.

La sensación era casi indescriptible, su cuerpo vidrioso tenía suficiente para dejarte entrar, y su condensación resbaladiza te daba toda la lubricación que necesitabas. Sin embargo, su cuerpo solo duró unos pocos centímetros, hasta que la punta de tu pene entró en sus entrañas cavernosas, mientras sentías burbujas y corrientes correr contra ti, el interior casi helado casi doloroso contra tu equipo extra sensible. Empujando más a través de su estrecha raja, viste sus ojos en blanco a través de sus párpados cerrados mientras jadeaba en el aire, sonando como una lata de coca cola recién abierta.

Tomando el control, tomaste firmemente su cuerpo con tus manos y comenzaste a empujar contra ella, sacando tu pene del calor relativo de su cuerpo exterior hacia su centro frío y de regreso. Su cuerpo virgen se retorció de placer cuando su contenido comenzó a burbujear y formar espuma con más fuerza que nunca en respuesta a tu estimulación, tintineando con fuerza contra el suelo mientras arqueaba las extremidades y echaba la cabeza hacia atrás con un abandono imprudente, la sensación de ser sacudida alrededor, mientras continuaba sus zambullidas combinándose con los constantes y rápidos cambios de temperatura para llevarlo al borde del olvido.

Sentir sus intensas corrientes y burbujear contra tu cabeza fue demasiado para ti, y ya no pudiste resistir tu orgasmo, enviando largas cadenas de semen espeso y caliente a su compartimento helado incluso mientras las ondas recorrían las partes más flexibles de su cuerpo mientras ella misma se corria, goteando coca-cola alrededor de tu longitud y gimiendo espuma y burbujas de su boca antes de detenerse y quedarse quieta, dejándote salir.

Acurrucándote a su lado, observaste cómo tu semilla fluía en sus corrientes internas, antes de mirar su mirada sonriente mientras te miraba fijamente.
"Tal vez otras personas no son tan malas, ¿eh? Es una pena que tengas que irte a casa, yo... Enserio he disfrutado que estés aquí. Me gustó la compañía".

¿Por qué ella no podria venir contigo? Tienes un congelador grande de carnes, haces mucho hielo y todos tus amigos son personas muy agradables. No podías prometerle que la gente no la miraría, pero tampoco podías prometerle que tu no mirarías su hermoso cuerpo, así que todo está bien, ¿verdad?

Los siguientes 5 minutos los pasaron uno en brazos del otro mientras su cuerpo burbujeaba rápidamente provocando eructos tras hipo tras risitas. Pero finalmente, ella dijo que sí.

~~>(Fin)<~~