(Música bonita para ambientar todo el capítulo).

“Oí el rumor de que eres tan real y tan nuestro.”

Fuera, el caos reinaba. La presencia policial era abrumadora, jóvenes alfas se contenían, luchando contra el impulso de enfrentar a un monstruo cuya venganza mal concebida casi devastó sus vidas. Afortunadamente, el intento fue torpe y fallido.

Los agentes betas, alertados por la insistente llamada de Chaerin, buscaban desesperadamente a un testigo clave para avanzar en su investigación, pero este permanecía aferrado a su pareja, renuente a separarse.

Jimin yacía en silencio, sin lágrimas ni palabras, pero plenamente consciente. Las feromonas de su alfa envolvían su cuerpo, borrando cualquier rastro del intento de ese horrible y estúpido hombre que quiso reclamar a su omega. Su pierna descansaba sobre el torso de Yoongi, cuya mano reposaba sobre su muslo. La calma, tan anhelada durante meses, finalmente había llegado cuando esos ojos oscuros lo reconocieron, disipando el miedo sembrado por Namjoon al mencionar la palabra “amnesia” en relación a su pareja.

Mientras tanto, Yoongi y su lobo territorial permanecían alerta, conscientes de la amenaza que aún acechaba afuera de la habitación, esperando ser trasladada a la comisaría más cercana. En silencio, mantenían a Jimin tan cerca que no había espacio entre ellos.

Ambos ansiaban estar juntos, sin interferencias. Reconociendo la importancia del encuentro entre sus lobos, Yoongi y Jimin accedieron a ser separados momentáneamente para permitir que se encontraran y fortalecieran su vínculo, ya que su lazo seguía sin renovarse y su conexión seguía siendo frágil.

“Es nuestro cachorro. Son míos; ustedes son míos”, afirmó, deslizando su mano hacia el vientre desnudo que pronto se convertiría en su mayor tesoro una vez que abandonaran el hospital. La realidad de su existencia le asombraba, y tanto él como su lobo la reconocían. Se sentía orgulloso de la fortaleza de su omega para enfrentar todo; era admirable. Sus ojos brillaban de alegría y emoción.

Finalmente, estaban juntos.

Todo es tuyo, mi alfa, dijo Jimin, dejando que su mano viajara por el brazo de Yoongi, sintiendo una leve corriente eléctrica mientras cubría la mano pálida que acariciaba su abdomen con ternura. Te extrañé tanto.

La angustia se transmitió a través de su lazo, y Yoongi lamió sus labios antes de responder:

“Estoy aquí. No me iré. Lo siento tanto”.

Permanecieron en esa posición durante un buen rato, acariciando con delicadeza el abultado vientre del omega, sus rostros iluminados por sonrisas radiantes mientras protegían a su pequeño cachorro. Aunque no intercambiaban palabras, sus miradas compartidas lo decían todo. Después de cuatro horas, dos golpes suaves resonaron en la puerta, seguidos por la voz de Eunhyuk. Jimin se movió ligeramente para cubrir su abdomen, y Yoongi le dio permiso para entrar.

Hoseok y Hyunjin siguieron detrás, manteniendo cierta distancia por precaución al encontrarse con los intensos ojos que protegían a un omega encinta. Conocían el instinto de un lobo de sangre pura y sabían que tomaría tiempo que las olas territoriales se calmaran y dejaran de amenazar a cualquiera que se acercara, ya fuera alfa, beta u omega.

—La policía se lo llevó esposado —anunció Hoseok.

—Volverán mañana para tomar algunas declaraciones que quedaron pendientes —agregó Hyunjin, con una sonrisa genuina que reflejaba su alegría al ver cómo el semblante de Jimin mejoraba en cuestión de minutos al estar nuevamente junto a Yoongi, reconocido y reclamado por él. Todo volvía a la normalidad, como solía ser, como siempre debería ser.

—Como todos tenemos contactos especiales, mientras tú te concentras en tu recuperación y tu nueva familia —dijo Eunhyuk con un tono dulce que sorprendió a sus amigos—, nosotros, nuestros padres y los tuyos tomaremos acciones legales para asegurarnos de que Park Seojoon no vuelva a asomarse o siquiera tocar una calle de esta ciudad hasta que cumpla setenta años, más o menos.

—Eso sonó como si fueran parte de la mafia. ¿Es esa la razón por la que todo el mundo en esa universidad les tiene tanto respeto? —bromeó el omega, sentándose en un pequeño espacio en la camilla sin soltar la mano de Yoongi.

—No, exactamente. Pero imagina lo que quieras.

—Qué bueno que lo mencionas, porque ahora mismo estoy imaginándome a mí mismo comiendo un delicioso pastel con relleno de durazno —gimió de gusto y pasó su lengua por sus labios, comenzando a experimentar una fuerte necesidad por aquel comentario que había sido en sentido bromista.

—El papá de la criatura ya se encuentra en condiciones para comenzar a cumplir con tus antojos, díselo a su dirección, Jimin —respondió Eunhyuk, recibiendo una mirada oscura de su mejor amigo. Cuando Jimin se irguió y mostró una expresión de disgusto, él respondió con un saludo militar—. Capitán Min.

—Aún no puedo caminar, ¿podrían ir a una pastelería por mí, mi grupo F4?

—Creo que no importa cuánto tiempo pase, yo seguiré opinando que tienen un apodo ridículo —comentó Jimin, con los pómulos adoloridos de tanto sonreír ese día, olvidando los problemas con Seojoon y la preocupación por la aparente amnesia de Yoongi, así como su mala calificación en la tesis—. F4 no tiene sentido.

—F4, es decir, cuatro flores —explicó Hyunjin, cuya atención se desvió hacia la pantalla de su teléfono tan pronto como JeongIn le envió una fotografía suya bebiendo uno de los jugos que su novio le había comprado en packs durante esos meses.

Jimin frunció el ceño con exageración.

— ¿Hum? Yo sólo veo cuatro estiércoles —dijo, cubriéndose la nariz en un gesto dramático de asco, lo que provocó risas en todos.

—Estoy aquí, Wandita —intervino Yoongi.

—Sí, lo sé, ¿y qué? Eso es lo que pensaba de ti al principio, e iba a hacértelo saber en ese momento si no fuera porque la primera vez que interactuamos intentaste intimidarme. Aunque he de admitir que a veces sigo pensando eso sobre ti —confesó Jimin con tono burlón, y luego se rió al ver la expresión ofendida de Yoongi. Esos eran sonidos que Yoongi deseaba escuchar todos los días de su vida a partir de ese momento. En cierto punto, él pretendió pensar en los acontecimientos pasados como una reflexión de que debía valorar aún más a Jimin, la vida que tenían, lo que compartían. Todo.

—Gracias por el halago —rechistó Yoongi—, pero no te alejes de mí, quiero sentir a nuestro pequeño Poof.

—No tienes idea de cuánto anhelé poder escucharte decir de nuevo ese tonto apodo —puchereó Jimin, con lágrimas que aparecieron de inmediato en sus ojos y nublaron su vista. El alfa le hizo espacio en la camilla y lo recibió entre sus brazos.

Después de unos minutos presenciando los actos de amor entre la pareja, el trío de alfas se retiró en silencio para adentrarse en las calles centrales de la ciudad en busca de una pastelería abierta a esa hora nocturna. Yoongi y Jimin, una vez más, estuvieron a solas, resguardándose y protegiéndose mutuamente.

—Tengo algo que confesarte, pero prométeme que no te enojarás o lloraré otra vez —dijo Jimin con solemnidad.

—Qué chantajista. ¿Qué sucede? Suena a que es algo grave —respondió Yoongi con curiosidad.

—Para mí no lo es, pero creo que para ti sí. Se trata de Poof, yo aún no sé cómo se ve. He hecho otros controles, me he cuidado también para mantenernos sanos, pero no lo conozco. Es decir, pospuse durante todos estos meses los ultrasonidos y... —Jimin sintió una oleada tensa en su lazo y se sentó, mirando a su amado con temor—. Soy un idiota irresponsable y ahora estás enfadado por eso, puedo sentirlo dentro de mí. Lo lamento, yo sólo...

—Jimin...

—Te prometo que sólo quería posponer este momento sólo para ti y para mí —farfulló rápidamente, temiendo no poder seguir el ritmo de Yoongi—. Quería compartir esto contigo; eres su papá, es tu hijo y-y... y yo... Lo lamento —concluyó bajando la cabeza con vergüenza.

—Estoy un poco enfadado por esto —comunicó mientras tomaba asiento una vez más, observando los ojos de su omega, totalmente enrojecidos por tantas lágrimas derramadas—. Pero pronto se me pasará. No te menosprecies a ti mismo, lo has estado haciendo perfecto aún sin tu alfa estando ahí apoyándote, Wandita. —Su mano con la intravenosa se dirigió hacia la mejilla izquierda del otro—. Vayamos mañana a conocer a Poof, sin objeciones —De su mejilla, la mano viajó hacia el vientre de omega. Por un par de segundos, los dos hicieron contacto visual y Jimin logró distinguir lágrimas tímidas asomándose por los ojos de su alfa, e inmediatamente después el amor y más emociones hermosas atravesaron aquel canal de conexión íntima entre ellos—- Mierda, yo aún no puedo creer que esto está sucediendo.

—Yo mucho menos —acotó con su mano cubriendo parte de los dedos de Yoongi—. Mi cuerpo ha sufrido tantos cambios, al igual que mi rutina diaria. Creo que ahora mi amor por él es inmenso, ahora que tú volviste a nosotros yo me siento tan pleno de portar a tu hijo. —Tuvo una sensación extraña, aunque bonita, luego de decir aquello—. Fue muy duro —sorbió su nariz y dejaron de mirarse—, porque yo no me sentía capaz de amarlo completamente. Pensaba que, si te perdía, mi alma se oscurecería y él pagaría por ello. Era hasta inhumano y me atemorizó. Tuve muy presente que no podría hacer esto sin ti, así que, gracias por volver conmigo, Yoongi.

El amor que sentían los llenaba de plenitud. Era indescriptible; un sentimiento que nutría sus corazones.

—Aún en sueños podía oírte. Mi alfa y yo no dejamos de luchar mientras te escuchábamos, a ti y tus súplicas.

—Es bueno saber que estabas escuchando —sorbió su nariz, liberando una suave risa—. Te amo tanto, alfa mío.

—Te amo, mi omega panzón —dijo Yoongi con ternura.

— ¡Tenías que arruinar este momento! —exclamó Jimin, con Yoongi imitándolo entre risas mientras se cubría un poco tarde de los golpes en su brazo izquierdo—. Eres despreciable, F4. ¡Poof, esto es injusto, tu papi se está burlando de mí! —lo acusó, y de repente, sintió unas mariposas muy pronunciadas en su abdomen, lo que sorprendió a Jimin—. ¡Oh! ¡No puede ser! ¡Yoongi. Yoongi, Yoongi!

Jimin dejó al descubierto su vientre y soltó risitas emocionadas. Ahora sentía movimientos pequeños y sostuvo la mano de su alfa, cuyos ojos estaban puestos sobre él.

—¡Toca! —le animó Jimin con una sonrisa radiante. La felicidad se adueñó de la habitación, inundando aquella conexión que estaba más fuerte que nunca en ese momento. Yoongi acató su orden y posó su mano donde el omega indicó, sintiendo los ligeros movimientos—. ¡Increíble, esto es... acaba de moverse! Oh~... —Jimin expresó su emoción—. Creo que lloraré.

Yoongi negó con una sonrisa tierna, se acomodó lo suficiente para quedar con su rostro enfrente del abultado vientre de Jimin y plantó un beso sobre la zona. Su olfato distinguió el aroma de gardenias con un toque ligero de menta.

—Pequeño Poof, por favor, continúa creciendo saludablemente —pidió Yoongi con ternura—. Hijo mío, este es tu papá Yoongi —pronunció con emoción—. Apenas nos conocemos, ni siquiera soy bueno en estas cosas —añadió con una risa avergonzada que llenó la habitación—. Me has llenado de expectativas que no sabía que tenía, quiero que sepas eso. Te agradezco por ser tan gentil con mi Jiminnie, tu otro papá —continuó con ternura—. Haremos lo mejor para ti; también te haré muchas canciones, un repertorio completo solo para ti. Eres un afortunado, tienes muchas personas que te rodearán de amor, además de nosotros. Mi hijo, aunque fuiste un pequeño accidente en un hotel cinco estrellas...

—¡Yoongi, no le digas eso! —exclamó Jimin, escandalizado, y terminó propinándole un golpe en la nuca.

— ¿Por qué? Algún día se lo preguntará, y le diré que fue un accidente, pero que esperamos con mucha emoción —murmuró Yoongi al mismo tiempo que elevaba la sudadera y camiseta de Jimin y depositaba un beso debajo de su ombligo, provocando un sonrojo intenso en las mejillas del pelirrosa y un nuevo movimiento de su bebé—. ¿Concuerdas conmigo, cierto, pequeño Poof?

—Siento como si unas mariposas estuvieran llevando a cabo una guerra dentro de mí. Creo que eso significa que concuerda contigo —renegó Jimin.

—Le lleva la contraria a su papá Jiminnie, aigo~ eres digno de llevar el apellido Min, pequeño Poof —bromeó Yoongi.

—Será un Park —corrigió Jimin.

—Min-Park —replicó Yoongi.

—Se supone que tienes que pelear conmigo —dijo Jimin, casi como un reproche.

—Pero tengo sueño, quiero dormir ahora mismo —respondió Yoongi, depositándole un beso en la mejilla.

— ¿Dormir? ¿No te fueron suficientes cuatro meses, hijo de...? —se escandalizó Jimin.

— ¡Conseguimos pastel! —interrumpió Hyunjin al entrar repentinamente en la habitación junto a los demás.

—Tuviste un millón de antojos extraños durante estos meses, y es la primera vez que tienes uno decente y por poco no logramos encontrar una tienda abierta para comprar un jodido pastel —regañó Eunhyuk—. Espero que la próxima vez sea algo como, no sé, hielos con mayonesa.

Jimin observó a Yoongi con una mueca de desagrado y llegó a ser odioso, a opinión de los demás alfas:

—Olvídalo, duérmete mientras los chicos y yo comemos pastel —dijo, mientras Yoongi asentía y comenzaba a acomodarse sobre la camilla con ayuda de Hoseok—. Muchachos, les tengo una noticia: ¡Poof ya ha comenzado a dar pataditas!

Y uno a uno, los mejores amigos de Yoongi se acercaron para entablar una conversación con el pequeño cachorro en el vientre de Jimin, logrando captar su atención y provocando aún más mariposas en el estómago del omega. Fue un alboroto adorable que llenó de ternura el corazón del futuro padre, haciéndolo sentir agradecido y más acompañado que nunca.

Después de compartir algunas charlas amenas, que se habían vuelto habituales en los últimos meses, y de escuchar las experiencias de Hoseok sobre sus primeros días como padre de Nayeon, Jimin se sintió un poco más preparado para lo que vendría cuando su bebé llegara al mundo. Sin embargo, su tranquilidad se vio interrumpida cuando no logró obtener el permiso para dormir abrazado a su alfa. Se estiró sobre el sofá cama, cubriéndose con sus mantas y colocando una mano sobre su vientre, preparándose para dormir hasta la mañana siguiente.

La mañana siguiente, ambos despertaron temprano y se dirigieron juntos al área de obstetricia, sintiendo una mezcla de miedo y ansias mientras se apresuraban para ser los primeros en ser atendidos por el ecografista de turno. Jimin estaba sentado en la sala de espera, con Yoongi jugueteando con sus dedos mientras él se encontraba en una silla de ruedas que había rechazado inicialmente, pero que tuvo que usar después de ser reprendido por su omega.

La expectación electrificaba el aire mientras esperaban su turno para el ultrasonido. La mano de Yoongi envolvía la de Jimin con delicadeza, ofreciendo un apoyo silencioso pero reconfortante. Ambos estaban nerviosos, especialmente el omega, cuya culpa por demorarse en tomar esa decisión lo golpeaba de lleno. Sin embargo, también se llenó de emoción al imaginar las posibles reacciones de su alfa al ver por primera vez a su bebé. Esto alivió su sentir, haciéndole creer que quizás había sido correcto evitar esos estudios importantes solo para obtener un recuerdo gracioso o llorar acompañado de su pareja.

Cuando llamaron a Jimin, este se puso de pie y ayudó a su pareja a ingresar a la sala de ecografías. Aún en silla de ruedas debido a su recuperación, Yoongi se posicionó junto a la camilla donde Jimin se acomodó con cuidado. El ecografista les dio la bienvenida con una sonrisa amable y comenzó el procedimiento.

Las imágenes comenzaron a proyectarse en la pantalla, y Jimin apretó la mano de Yoongi con fuerza por dos razones: primero, al sentir un fuerte escalofrío por el gel deslizándose en su vientre, y segundo, al ver por primera vez una imagen borrosa de lo que ambos habían creado. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras observaban juntos, maravillados por la pequeña vida que crecía dentro de él.

El eco del corazón del bebé resonaba en la habitación, y Jimin se aferraba a la mano de Yoongi mientras observaban la pantalla con fascinación.

—Es increíble —murmuró Jimin, con los ojos brillantes de emoción—. Nuestro bebé...

Yoongi asintió, sin apartar la vista de la pantalla.

—Es hermoso —dijo con voz temblorosa—. No puedo creer que algo tan pequeño pueda ser tan perfecto, Jiminnie.

El ecografista movió el transductor sobre el vientre de Jimin, explorando cuidadosamente cada rincón en busca de más detalles.

—¡Oh! —exclamó de repente, alertando a la pareja—. Aquí hay algo interesante...

Jimin y Yoongi intercambiaron miradas nerviosas antes de volver la atención a la pantalla, donde el ecografista señalaba dos formas distintas.

—Aquí veo dos sacos —explicó el ecografista con una sonrisa, mirándolos—. Al parecer, están esperando un par de mellizos muy sanos.

El corazón de Jimin parecía detenerse por un momento antes de comenzar a latir con fuerza, y una mirada de incredulidad cruzó su rostro.

— ¿Mellizos? No, no, no —entró en pánico y la expresión de contentura de su ecógrafo se modificó—. Revise bien, doctor —Él asintió y las imágenes se proyectaron en un televisor que había enfrente de ellos, las flechas señalando a ambos bebés—. Me... Mellizos.

Los párpados de Jimin desaparecieron de haberlos abierto con suma exageración, ladeó su rostro hacia su pareja y apretó la mandíbula, propinándole un manotazo que desconcertó a los presentes.

— ¡¿Qué hiciste?! —Un nuevo manotazo—. ¡Encestaste doble, gran idiota, así no era!

—Wandita, mi amor, qué...

—Esto me sucede por confiar en ti —le gruñó y arrugó el rostro. Momentos después se dirigió a su ecógrafo—. Lamento esta escena, pero llevo una vida estresante siendo compañero de vida de este... —Entrecerró los ojos en dirección a Yoongi—. Olvídelo. Entonces, usted no me está jugando una broma y esto es real, son... mellizos —El profesional rio leve y asintió. Nunca se había encontrado con una pareja tan divertida y peculiar como ellos.

— ¡Tendremos mellizos! —repitió Yoongi, con una sonrisa que iluminaba su rostro—. Golpéame todo lo que desees, Wandita, pero, Dios mío, mi alegría no se esfumará.

Jimin rió nerviosamente, incapaz de contener la alegría que inundaba su ser y su lazo con ese hombre. Imposibilitado por una silla de ruedas, Yoongi no logró erguirse lo suficiente para plantar un beso sobre los labios de su omega, por lo que, con ambas manos envolvió protectoramente la mano de su amado y se inclinó para llenarla de besos, acciones que conmovieron a su omega.

—Espero que ambos saquen mi temperamento y te golpeen al igual que lo haré yo por el resto de mis días, alfa tonto —masculló.

Fue nuestra primera noche juntos y tus irresponsables espermatozoides creyeron que era buena idea hacer una encestada de valor doble, como si esto fuera un maldito partido de baloncesto dentro de la jodida área de tres puntos.

“Qué increíblemente sexy suena eso viniendo de ti, Jimin. Me encantaría hacer más cachorros contigo en el futuro, aunque por ahora estoy más que satisfecho con Poof y Foop.” La profundidad de su tono de voz envolvió al omega, haciendo que reflexionara sobre cómo sería la experiencia sexual ahora que sus hormonas estaban en ebullición. Ni siquiera pensó un momento en la silla de ruedas, porque de todas formas lo harían bajo esas circunstancias, y podía afirmar con seguridad que Yoongi pensaba lo mismo.

¡Cállate, maldito, ni siquiera estás en condiciones de ofrecerme un buen orgasmo que he estado necesitando hace tiempo! Además... ¿Quién demonios es 'Foop'? Le preguntó, con las cejas fruncidas y los ojos fijos en él, enviándole un escalofrío a Yoongi.

“Te falta mucha cultura. Foop es la contraparte malvada de Poof. En el mundo mágico, Jimin, existen anti-hadas. Todos los padrinos mágicos tienen su contraparte malévola.”

Jimin no podía creer que fuera tan... infantil. Realmente consideraba que era una forma de decir que cada mellizo tendría una personalidad tan opuesta que sus padres sufrirían de migraña. ¡No, no, no! Eso no podía pasar cuando apenas toleraba su propio carácter que tantos problemas le había traído a lo largo de los años, y, por supuesto, Yoongi estaba incluido en esos problemas.

Woah... Su problema y su dolor de cabeza favorito. Jamás lo habría buscado, su desagrado y ligero temor por vincularse con un alfa lo llevó a cerrarse y abstenerse de ir más allá de un encuentro sexual para aliviar sus calores. Y entonces llegó Yoongi, de golpe, para discutir, para alterar sus nervios, para ampliar su visión de la vida en sí...

Y ahora eran tan suyos, su bebé y él, aunque al principio ni siquiera lo hubiera imaginado en sus peores pesadillas.

Qué suerte tienes de que un joven atractivo, sexy e inteligente como yo se haya fijado en alguien tan incoherente e idiota como tú. Voy a lavarte el cerebro, Yoongi, en serio.

“Aún así me elegiste”, replicó rápidamente, desviando la mirada hacia la pantalla donde el ecógrafo parecía muy concentrado mientras deslizaba el transductor por el abdomen bajo de su omega.

Fue en contra de mi voluntad, lo juro, toda la culpa es de mi omega. Trató de defenderse.

“Te amo. Pelea y discute tontamente conmigo por el resto de nuestra vida juntos”, pidió, con el tono más sincero y dulce que alguna vez Jimin le había escuchado.

El ecografista les preguntó si querían conocer el sexo de los bebés, y ambos no lo pensaron dos veces y asintieron con entusiasmo.

— ¿Están listos? —preguntó mientras ajustaba los controles.

—Absolutamente —respondió Yoongi, con una sonrisa radiante.

Después de unos momentos de anticipación, el ecografista anunció:

— ¡Es un niño y una niña!

Jimin dejó escapar un grito ahogado de felicidad, mientras Yoongi se inclinaba hacia adelante para darle un beso en su palma.

— ¿Tienes idea de cuánto he deseado por años tener una niña y un niño si en el futuro quedaba encintado? Originalmente quería que fuera por separado, pero, ¡vaya! —Se removió un poco, celebrando como podía con su cuerpo recostado sobre la camilla. Yoongi solo se limitó a grabar esas escenas en su cabeza—. Pensé que solo sería un sueño frustrado —comentó el omega, haciendo un puchero pronunciado.

¿Así que Poof y Foop? Le habló una vez que salieron de la sala, y decidieron tomarse un momento para recorrer el área de habitaciones privadas al mismo tiempo que se dedicaban a conversar y admirar las primeras imágenes en papel de sus pequeños bebés, fotografías que Yoongi mantenía apoyadas sobre su regazo.

“Sólo si estás de acuerdo”, respondió Yoongi.

Lo estoy, porque la tarea difícil será escoger sus nombres. Ah... Justamente cuando a ti y a mí nos cuesta demasiado ponernos de acuerdo. Se lamentó Jimin, avanzando hacia la habitación de su alfa, en cuya zona comenzó a distinguirse una voz similar a la de Chaerin.

“Hmm... Aún tenemos tiempo de sobra, todavía podemos posponer esta conversación, ¿qué digo?, esta discusión y posible pelea entre nosotros”, sugirió Yoongi.

Pero entonces, tan pronto giraron por el corredor, se encontraron con una visita inesperada. O, bueno, a cuatro integrantes de la familia Min. Uno de ellos se trataba de Chaerin, cuya expresión facial demostraba una ligera preocupación dirigida hacia su hermano y luego... la abuela Min.

Oh, oh.

— ¡Tú, mocoso! ¡¿Cómo te atreves a convertirme en bisabuela cuando estoy viviendo plenamente mis ochenta años?! —Lo señaló acusatoriamente con su dedo índice y luego su mirada pasó de su nieto a la persona que empujaba por detrás la silla de ruedas y una sonrisa se adueñó de aquellos labios finos, una aparente característica de generaciones en la familia—. ¡Jiminnie, jovencito, cuánto tiempo ha pasado! ¿Cómo te ha sentado todo esto? ¡Es la etapa más maravillosa del mundo, te lo aseguro!

Como si fuera poco con la presencia de su abuela allí, sus gritos fueron escuchados por terceros y, por un instante, Jimin quiso esconderse en el primer rincón oscuro que se le cruzara.

— ¿Qué acabamos de oír, suegra? —preguntó la mujer con una mirada curiosa.

— ¡Que serás abuela, bruja! ¡La Madre Luna y Dios oyeron mis súplicas! ¡Así se hace, Yoongi-ah!

— ¡Mamá! —reprendió el señor Min, experimentando una oleada de furia en su lazo con su mujer.

— ¡Abuela! —intervino Yoongi, sosteniéndose su brazo con el cabestrillo colocado.

— ¿Nie-nietos? —El cuerpo de la omega tambaleó luego de la pregunta que le hizo a su hijo y a Jimin—. ¿A... abuelos?

— ¿Mamá? —Yoongi la observó con mucha preocupación, dudando si la reacción de su madre sería exactamente igual a aquella vez donde le presentó a Jimin y le advirtió de un posible bebé.

—La señora Min va a desmayarse otra vez —advirtió Jimin tan pronto la vio tambalear y ponerse pálida de la propia impresión por la noticia.

—Halmeonim~, mi Jiminnie y yo tendremos mellizos —anunció hacia la mujer que tanto adoraba—. ¡Son un niño y una niña!

— ¡¿Me...mellizos?!

— ¡Aigo~, harás emocionar a tu halmeonim, Yoongi!

“Bueno... esto pudo haber sido terriblemente peor.” Le dijo su alfa momentos después, cuando todos fueron testigos de cómo Jaemyung, el padre de Yoongi, sostenía con fuerza a su esposa para luego cargarla al estilo princesa tras verla desmayándose mientras negaba con movimientos de cabeza, divirtiéndose por dentro con la situación.

¡¿Ves lo que provocas en la gente, pequeño burro?! Le gritó su omega a través del lazo, segundos después, Yoongi recibió un pellizco en su nuca.

“¿Disculpa? Los mellizos no fueron creados solo por mi cuenta. Y no hables así, nuestros cachorros pueden oírte, Wandita.”

—Sólo por esta vez: Touché, alfa idiota. —Se inclinó hacia su novio y entrecerró los ojos ante su mirada burlona.

—Te he dicho que la palabra “alfa” no debe ser acompañada de un adjetivo como ese.

—Cierra la boca —espetó entre dientes.

—Bueno.

Chat grupal: Club de lobos gobernados (por 3 omegas y un delta).

Hyunjin (amante de mi alfa).

Los gobernados aquí son ustedes.

12:08 PM.

Sex symbol Eunhyuk.

¿Por qué soy parte de un club de gobernados cuando ni siquiera tengo pareja?

12:08 PM.

Hoseok-ssi ☀️

Yo menos.

12:08 PM.

Sportacus Jeon.

¿Por qué me agregan a grupos en los que no voy a molestarme en leer y contestar?

12:09 PM.

Namjoonie hyung.

Hola, ¿por qué han creado este grupo?

Me uno a la moción de no ser parte de un club de gobernados, porque no lo soy.

Jin y yo somos liberales.

Ni siquiera nos hemos dado escenas de celos.

12:10 PM.

Park Jimin.

Hola, idiotas y Namjoonie hyung.

Técnicamente todos están en línea aquí, por lo tanto, les diré una noticia.

Esperen, aún no agregué a Jin hyung.

12:10 PM.

[Jin hyung ha sido añadido al grupo.]

Namjoonie hyung.

De todas formas no va a contestar los mensajes.

12:11 PM.

My soulmate TH.

¿Por qué no?

12:11 PM.

Namjoonie hyung.

Porque está ocupado, Taehyung.

12:11 PM.

My soulmate TH.

¿Con qué? Hoy se tomó el día libre.

Oh, ya entendí.

¿Desde cuándo te has vuelto tan vulgar?

12:12 PM.

Park Jimin.

Qué envidia, el mío estará lisiado por unos días más y necesito montar algo.

12:12 PM.

Cosmo F4 🐍

Ahora dejaré de preguntarme de dónde has aprendido a ser tan pervertido y boca suelta.

12:13 PM.

Namjoonie hyung.

Cállate, mocoso. Mejor fingiré que no acabo de leer semejante barbaridad de mi hermano menor.

Jin está ocupado entrenando la fortaleza de sus rodillas. No contestará y no insistan.

12:13 PM.

My soulmate TH.

Basta, Namjoon hyung, estás hablando de mi hermano.

Entonces es por esa razón que armó un bolso mientras bailaba canciones de Taylor Swift con un buen humor que jamás en la vida le he visto.

¿Están jugando a las cincuenta sombras?

12:14 PM.

Namjoonie hyung.

Originalmente sí estaba en nuestros planes ver esa película.

12:14 PM.

Park Jimin.

Creo que nos fuimos del tema principal por el que cree este grupo.

12:15 PM.

Sex symbol Eunhyuk.

Tienes razón, personaje de caricatura, y dilo rápido que estoy haciéndome una rutina de skincare y en quince minutos tengo que quitarme una mascarilla.

12:15 PM.

Park Jimin.

A mi no me apuras, Lee Eunhyuk.

Bueno, la noticia es esta: Yoongi y yo seremos padres.

12:16 PM.

Hyunjin (amante de mi alfa).

Él y nosotros también, después de todo, nuestras cuentas bancarias han sufrido rebajas por tantos antojos que te hemos cumplido.

12:17 PM.

My soulmate TH.

Tienes una barriga, eso ya lo sabíamos, Park.

12:16 PM.

Cosmo F4 🐍

Jimin, ve al grano, incluso a mí me estás impacientando.

12:17 PM.

Sex symbol Eunhyuk.

¡Capitán! Chaerin noona me comentó que te darán de alta esta semana.

¿Ya puedes caminar?

12:17 PM.

Cosmo F4 🐍

Sí, me darán el alta esta tarde.

Eso fue rápido, siendo sincero.

Y mañana mismo comenzaré la universidad de nuevo.

12:17 PM.

Hoseok-ssi ☀️

¿No es demasiado pronto?

12:18 PM.

Cosmo F4 🐍

No, estoy en buenas condiciones para volver a la universidad.

Sex symbol Eunhyuk.

La próxima semana tenemos un enfrentamiento, y si ganamos, nos enfrentamos a la universidad de Yonsei.

Es el partido más importante que tendremos en nuestras vidas, así que, necesitamos que vengas a la universidad a apoyarnos al menos.

12:18 PM.

Cosmo F4 🐍

Iré a servir de apoyo moral, aún no puedo competir.

12:19 PM.

Park Jimin.

12:20 PM.

Hyunjin (amante de mi alfa).

Me fui a colocar mis lentes extra grandes apto para gente ciega porque creo que vi mal.

12:20 PM.

Park Jimin.

Qué gracioso eh.

12:21 PM.

Hyunjin (amante de mi alfa).

¡¿Cómo que tendrán dos bebés?! ¡¿Multiplicaste a Poof, Yoongi?!

12:21 PM.

My soulmate TH.

La honesta reacción de Jungkook cuando le enseñé esa fotografía.

12:22 PM.

Park Jimin.

¿Y tú? Se me cumplió un deseo, Taehyungie 🥺

12:22 PM.

My soulmate TH.

Jungkook y yo nos estamos burlando de ti por la partida doble, y porque será encantador y divertido dos bebés con tu posible caracter. Te amo, soulmate, gracias por pedirme que sea el padrino de esos bebés.

12:24 PM.

Park Jimin.

Yo no te lo he pedido.

12:24 PM.

Jin hyung.

Hola, ya acabé.

Me demoré porque mi rostro era un desastre, lamento tener que ser sincero.

Pero, Yoongi, te acabas de ganar un enemigo.

Capté justo a tiempo la reacción de Namjoon, creo que ahora lo haré sticker:

Dijo que va a torturarte, Yoongi.

12:24 PM.

Cosmo F4 🐍

Harán enojar a mi omega.

12:25 PM.

Hoseok-ssi ☀️

Qué bueno que serás tú el que deba enfrentar sus malhumores a partir de ahora.

Por todos los cielos, ¿cómo vas a encestar doble, Min Yoongi? JAJAJAJAJAJ.

12:25 PM.

Sex symbol Eunhyuk.

No he podido reírme de ti, capitán, porque aún tengo mi mascarilla, pero saludos a mis sobrinos.

Soy guapo, lo sé, por eso consigo tantos ligues en la universidad.

12:27 PM.

Park Jimin.

🙄

Todos ustedes son malvados.

En fin, Yoongi me permitió enviarles una fotografía (este estúpido lobito se puso territorial).

Yoongi y yo decidimos que sus apodos sean: “Poof” y “Foop” (este es la contraparte malvada de Poof porque todos en el mundo mágico tienen un anti-hada, o eso me explicaron esta mañana)

12:26 PM.

Cosmo F4 🐍

¿“Decidimos”? Estuviste en desacuerdo con mi idea desde el principio y me golpeaste por eso.

12:27 PM.

Park Jimin.

Cállate, alfa mío :)

12:27 PM.

Sex symbol Eunhyuk.

Suena a que lo van a golpear otra vez JAJAJAJAJAJ.

12:28 PM.

Cosmo F4 🐍

Cállate, cabrón, Yeji te tendría igual.

12:28 PM.

Sex symbol Eunhyuk.

Eso fue un golpe bajo, qué mal me acabas de caer.

12:28 PM.

Estoy derretida de ternura.

¡Bienvenidos los mellizos Min-Park!

Dosis de azúcar necesario después de tanto, ¿y qué mejor que con los primeros momentos de Yoongi interactuando con sus bebés, ofreciéndole todo el amor y mimo posible a Jiminnie y un plus con las reacciones de todos ante la noticia de los mellizos? 🥹

Quizás ni lo toparon, pero en el capitulo anterior di un ligero spoiler de los mellizos.

¡Qué disfruten y qué tengan una bonita semana! <3

ALEX.

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