“Oí el rumor de que te miré a los ojos y supe que el universo cumplió mi deseo más anhelado.”

My soulmate TH.

Eres un tonto.

En verdad, Park Jimin.

¿Desde cuándo te has vuelto así de irracional?

Estás dejándote manipular por el idiota de Namjoon.

Jimin, tienes que reaccionar.

No hagas nada imprudente.

Si lo que oí ayer es cierto, ni tú ni Yoongi están metidos en ese asunto. ¿En qué afectaría a tu relación? Es totalmente ridículo.

09:30 AM.

Park Jimin.

Taehyung, ya basta.

09:30 AM.

My soulmate TH.

No voy a detenerme, Jimin.

Estás complicándote la vida por algo que ninguno de ustedes tiene una noción de cómo sucedió realmente. Incluso tú que estuviste en ese accidente, apenas recuerdas imágenes borrosas.

Por favor, ¿acaso no te acuerdas que tu padre era un maldito alcohólico?

Es posible que tu padre sea el único culpable de su propia muerte.

Namjoon no puede continuar manipulando tu cerebro.

Eres inteligente, por Dios.

09:32 AM.

Park Jimin.

Entiende que si no hago esto, Namjoon se enojará conmigo y quizás comience a atentar contra la familia de Yoongi y yo no quiero eso.

09:32 AM.

My soulmate TH.

Eres increíble, ¿lo sabías?

Y es sarcasmo, para que lo sepas.

Mira, yo no quiero defenderlo ni mucho menos, pero encontraste a tu alfa.

Precisamente ese alfa es tú destinado, no es algo que puedas cambiar.

¿Sabes lo complicado que es que eso ocurra en estos tiempos?

No conozco a Yoongi tanto como tú, y siempre he basado su personalidad por los rumores sobre él.

Pero estoy muy seguro de que él jamás te tocaría un mechón de cabello.

Lo vi de lejos, yo noté cuánto amor siente por ti.

Y, seamos sinceros, alguien como él no debe enamorarse de cualquiera.

Tú eres su omega. y los dos se pertenecen.

¿Qué diablos importa tu irracional e imbécil hermano?

Al carajo con Namjoon.

09:33 AM.

Park Jimin.

Taehyung, no le faltes el respeto de esa manera.

Namjoon ha pasado por tanto...

Se hizo cargo de mi, entiende que yo le debo mucho.

09:34 AM.

My soulmate TH.

No le debes nada, comencemos por eso.

Tu hermano tampoco tuvo la culpa de lo que pasó ese día.

Fue decisión suya no asistir a terapia para superarlo cuando tuvo la oportunidad, aunque todavía puede hacerlo.

Deja de hacer la vista gorda porque eres muy inteligente y sabes que tengo razón.

Y aunque le termines sin motivos y le rompas el corazón, ese hombre tiene pinta de que no va a rendirse fácil y querrá averiguar el por qué hiciste lo que hiciste.

Eres mi mejor amigo, quiero que seas feliz al lado de ese tonto con fachada de bad boy popular.

Lo quieres, o tal vez ya lo amas, y no soy ciego para darme cuenta.

09:35 AM.

Park Jimin.

Esto es muy difícil.

09:35 AM.

My soulmate TH.

Si es difícil terminar con él o entiendes que estás cometiendo una estupidez, entonces no debiste jugar con Yoongi.

09:35 AM.

Park Jimin.

Yo jamás jugué con él.

09:35 AM.

My soulmate TH.

Claro que lo hiciste y yo te advertí muchas veces que no te acercaras.

Pero fuiste e hiciste todo lo que te dije que no hicieras.

Lo besaste en la fiesta, en su casa, en la universidad.

Lo enamoraste, y ahora le haces esto sólo para seguir con el juego tonto de tu hermano.

Sí, Jimin, claro que jugaste con él.

09:36 AM.

Park Jimin.

Te recuerdo que fue consentido por los dos.

Yo también me enamoré de él.

Me enamoré perdidamente, y aunque al principio sólo me desagradaba y tendía a molestarlo...

Yoongi me enseñó mucho sobre él, su vida, sobre la vida en sí.

Y fue así cómo logró enamorarme.

Suena tonto porque no ha pasado mucho tiempo desde que nos conocemos, pero yo siento que estamos juntos desde toda la vida.

Así que no, yo no jugué con él.

Debo irme, Yoongi está por venir.

09:37 AM.

Yoongi se escabulló por los pasillos de la universidad, implorando que nadie lo hubiera visto mientras cruzaba por allí para poder llegar lo más rápido posible a la ubicación que se le fue indicada por Jimin, con el presentimiento de que nada saldría bien de lo que él le tuviera preparado en cuanto lo viera y tanto su lobo como su propia persona se estaban preparando para ello.

Había salido de sus clases sin siquiera importarle que su profesora la próxima semana le tendría preparado un discurso de responsabilidad o un regaño vacío, como todos los maestros estaban capacitados para dar en ese sistema tan estúpido que existía en su país, donde los estudiantes debían mantener la boca sellada por el futuro de sus carreras universitarias.

Y no sabía el motivo exacto, pero el mensaje de su omega lo hizo dudar durante unos diez minutos en los que se mantuvo inmovil en su asiento, su lobo rasgaba su interior y él tuvo que implorarle que se detuviera antes de que el dolor empeorara, y su cabeza daba vueltas porque los sucesos de la noche anterior junto a la actitud del pelirrosa eran alarmantes. Se le había hecho imposible dormir cómodamente al llegar a su hogar; los pensamientos no lo dejaban en paz.

Cruzó unas columnas, llegando a un aula sin uso en la sala de artes de su facultad. Afortunadamente, Jimin y él habían estado allí varias veces y eso permitió que no pensara demasiado en los lugares que ambos frecuentaban en la universidad. Podía ser la cafetería, o aquella zona en construcción que era poco habitada, o la enfermería misma. Tenían muchos sitios, pero su intimidad estaba en el abandonado salón situado en Artes.

Sus ojos vieron el espacio con profundidad, por alguna razón su lobo y él rechazaban la idea de tener que estar allí.

Al divisar al de menor estatura, en cuanto sus miradas se conectaron y sus respectivos lobos se identificaron, Yoongi aceleró el paso hasta enfrentarlo y lo oyó derrumbarse de inmediato. Jimin dejó de verle al escaparse su primer sollozo, su mano cubrió su boca y se colocó de cuclillas porque sus piernas estaban débiles. Aunque Taehyung intentó obligarlo a desayunar, Jimin no pudo hacerlo. Estaba más concentrado en los movimientos inquietos de su lobo, podía verlo hablar en una esquina como un solitario, pero no descifraba sus palabras, tampoco hizo el menor intento porque su cuerpo escasamente tenía energías para continuar su día atareado de universidad.

No hizo falta pedírselo, pues el alfa siempre sabía lo que necesitaba. Se fundieron en un abrazo fuerte con un profundo sentimiento agridulce que al más alto le desagradó por completo, y Jimin hipaba mientras se aferraba con sus manos a la sudadera del alfa. Disfrutó por escasos minutos su cercanía que le lastimaba el corazón y el alma y a su lobo, pues este no estaba de acuerdo con la decisión que con poca seguridad había tomado respecto a su relación.

— ¿Jimin, qué está sucediendo? —susurró Yoongi, más asustado que hace seis años, en su primer día de prácticas en el equipo de baloncesto.

—Lo siento, lo siento muchísimo. Yo no puedo, Yoongi —intentó que la voz no le vacilara mientras le sostenía la mirada a su alfa tras obligarse a sí mismo a separarse de los aromas a cítricos y café con los que le encantaba estar rodeado en todo momento.

— ¿De qué estás hablando? —cruzó sus brazos sobre sus pectorales, procurando mantener la calma.

La verdad era que no podía estar en calma.

Jimin exhaló, eliminando los rastros de lágrimas de sus mejillas con ayuda de los bordes de la sudadera que Taehyung le había hecho el favor de traerle desde su departamento para que él aún no viera a Namjoon. Y casualmente, como si fuera alguna especie de mensaje divino o quién sabía qué, aquella sudadera era la de color amarillo con letras en la espalda de la que Yoongi era dueño.

—De esto... De ser novios —se alejó un poco más de su alfa y señaló el entorno que los rodeaba, también a ellos, y su labio tembló. Se sentía totalmente inseguro, poco a poco era visible que estaba acabando con todo a su paso. Nadie podía sacarle de la cabeza su idea estúpida e irracional de separarse de Yoongi—. No puedo hacerlo.

Yoongi parpadeó sumamente confundido con la situación en la que se encontraba y con las palabras de Jimin. Quería evitar pensar en cosas negativas, cuando era muy claro que eso no podía controlarlo ni aunque hiciera su mayor esfuerzo.

Jimin tenía el corazón roto, podrías verlo a través de sus almendrados ojos repletos de lágrimas que iban deslizándose por sus sonrojadas mejillas. Al omega le costaba ver a Yoongi a los ojos, sabía que volvería a llorar sin posibilidad de detenerse. Sabía que no era justo lo que estaba haciendo, pero... el daño ya estaba hecho.

Entonces, le dio la espalda y cerró sus ojos para apretarlos con fuerza, mordiendo su labio para evitar que un sollozo fuera oído por el alfa. Mientras tanto, Yoongi no sabía qué decir y cómo actuar.

—Quiero una explicación —dijo, volteando el cuerpo de su omega con suavidad. Sus dedos pararon sobre el mentón ajeno y el menor levantó su mirada para encontrarse con la suya, mientras un par de lágrimas se arrastraban por las mejillas de ambos—. ¿Qué fue lo que hice o qué ocurrió para que tomaras esa decisión?

—Sólo... —sorbió su nariz, rápidamente comenzó a desesperarse—. ¡No te soporto! ¡Vete! —dijo en un alarido vacilante sin apartarle la mirada—. Haz las cosas fáciles para mí —suplicó en un susurro que le rompió el corazón al alfa.

Yoongi negó con la cabeza en desacuerdo a tal petición. ¿Cómo iba a dejar las cosas así? Aunque acabara cansando al omega, le parecía justo saber los motivos porque se sentía perdido en toda esa situación.

—Hay algo más, Jimin. No eres un buen mentiroso.

—Yoongi-.

—No —interrumpió y deshizo su contacto del cuerpo ajeno—, sólo me dirás excusas baratas que no estoy dispuesto a escuchar. Somos sinceros, siempre lo fuimos. Quiero la verdad, Jimin —El susodicho sólo se limitaba a echarse a llorar en silencio.

Cada minuto que pasaba era una agonía para ambos, mucho más para Yoongi.

—Déjame en paz —exigió con la voz quebrada.

—Mírame a los ojos y sé capaz de decir que quieres terminar conmigo —ordenó el otro con su corazón hecho trizas sobre el suelo, mordiéndose el labio continuamente por el llanto que había dado inicio minutos antes.

Jimin no respondió. No era capaz de formular esas palabras, mejor dicho: Jimin jamás sería capaz de eso.

—Anoche no pude dormir —le comentó—. Mientras conducía a casa, comenzaste a hablarme como si tuviéramos un lazo que nos uniera. Tardé un poco en darme cuenta de que se trataba de tu lobo comunicándose con el mío de alguna manera que todavía no puedo entender.

Jimin sollozó más fuerte y Yoongi decidió acercarse hacia él, haciendo que sus manos sostuvieran el rostro de su amado para que no le quitara los ojos de encima. Mientras sus pulgares se deshicieron de cada lágrima que liberaban aquellos ojos almendrados que le encantaban.

—Me decías que no te dejara, que algo nos iba a apartar y que tenía que buscarte. Tú no parabas de llamarme constantemente. Por fin puedo entender a lo que te referías, mi omega —se comunicó su lobo, tomando el control de la situación por fin y el lobo de Jimin movió su cola sumamente contento.

Y fue así que Jimin permitió que su lobo dominara sus acciones y palabras.

—A-alfa —murmuró en medio de un profundo suspiro.

—Aquí estoy. No es tarde —le habló con un tono seguro y firme—. Dímelo. Necesito saber los motivos, mi amor.

—Es mi hermano —comenzó a contar Jimin—, él me ha obligado a alejarme de ti y tomé esa decisión porque tengo miedo de lo que pueda hacer.

«¡Lo sabía! Carajo, Namjoon, voy a arruinarte por hacernos esto.» Pensó inmediatamente Yoongi.

— ¿Por qué te ha obligado a hacer eso? —Esta vez, fue Yoongi quien se comunicó.

—Porque tus padres estuvieron involucrados en el accidente que le arrebató la vida a los míos. Él cree que eres un bastardo, que eres igual a tus padres, y a ellos los toma por asesinos. Quería que me alejara para que no me hicieras daño, y peleamos porque no estaba de acuerdo. Pero me afectó tanto que comencé a pensar que tal vez era la decisión correcta —Acabó su explicación y oyó a Yoongi exhalar, y minutos después perdió su contacto—. Siento mucha vergüenza por haberte mentido, sé que no fue justo contigo y quiero pedirte disculpas y también quiero que olvides lo que dije. Quiero que quede claro que te amo, aunque en algunas ocasiones quiera cortarte la cabeza. Te amo, y amo lo insoportable que puedes llegar a ser. Te amo, francamente nunca terminaría contigo porque eres todo lo que he anhelado, y te quiero a mi lado para siempre porque... eres tú. Perdóname —se desesperó ante su silencio—. Lo siento mucho, Yoongi.

—Supongo que esto es más complicado de lo que creí —asintió para sí mismo, caminando otra vez en dirección a Jimin para plantar un beso sobre su frente al descubierto—. Necesito pensar en este asunto, ¿podemos encontrarnos luego de la universidad?

— ¿Y por qué no podemos resolverlo ahora? —puchereó, aterrado por lo que Yoongi pudiera decidir en las próximas horas.

—Porque tuve que salir de una clase para verte, y tenía exámen. Ibas a cometer el peor error de un ser humano.

— ¿Y eso es...? —quiso indagar, disfrutando de estar otra vez rodeado del aroma de su alfa.

—Terminar nuestra relación en época de exámenes. Eres cruel —sonrió leve y Jimin lo golpeó con poca fuerza.

— ¿Cómo puedes bromear en un momento así? —quiso saber—. Estoy pidiéndote disculpas por eso.

—Considero que no tengo nada que perdonarte. Recibí las explicaciones que necesitaba y eso es más que suficiente —volvió a suspirar y Jimin besó su mejilla—. ¿Y eso?

—Para que no termines conmigo. Lo que sucedió hoy, no volverá a ocurrir. Me arrepiento, fui irracional y no merecías esto —Le miró a los ojos con completa sinceridad y Yoongi se enterneció.

—Nunca dije que iba a terminar contigo, Park. Yo te amo, y quiero que portes mi marca y que, en un par de años, tengamos los cachorros más hermosos del planeta —Sintió un poco de timidez al confesar su mayor anhelo desde que descubrió que Jimin y él eran destinados—. Encontraremos una solución a los dolores de cabeza que tu hermano nos está provocando, ¿bien?

—Bien —exhaló con calma y se lanzó a sus brazos—. Te amo.

Tras haber regresado a su campus, Yoongi permaneció pensativo durante las últimas dos horas de su clase de estadística. Y se mantuvo de esa forma mientras él y su séquito caminaban a lo largo del gran campus general de la SNU para escoger una mesa cerca de la cafetería.

Claro que no dejó de pensar en cumplir su intenso deseo de acabar con la existencia del hermano de su novio.

Yoongi sostenía la correa de su mochila con fuerza, logrando que sus venas fueran fáciles de ver por su pálida piel, y tal aspecto no le gustaba para nada al resto de los alfas. Los estudiantes echaban un vistazo a los cuatro hombres que caminaban tensos por las mesas, y todos se cuestionaron exactamente lo mismo que los amigos del proclamado capitán: ¿Qué rayos le estaba pasando a Min?

Sin embargo, Eunhyuk, Hoseok y Hyunjin se ahorraron formular la pregunta en voz alta en el momento en el que notaron los ojos rojos e hinchados del pelirrosa, el omega que había enamorado el corazón de Yoongi, mientras este pasaba por su lado para dirigirse a la mesa que siempre escogía y donde Jungkook junto a su novio de cabellos rojos lo esperaban con rostros tristes y preocupados.

Eunhyuk y Hoseok se observaron, preguntándole en un susurro a Hyunjin si conocía los motivos de la repentina distancia entre el alfa y el omega. Era la única esperanza, puesto que Yoongi solo los había recogido a todos de sus clases al terminar la jornada y sin devolverles el saludo, le siguieron sin rechistar.

Jimin los observaba desde una distancia considerada, disimulando estúpidamente su mirada. Pero Eunhyuk alcanzó a reparar que ese omega estaba viendo a su mejor amigo antes de apartar su vista una vez más, y repitió la acción una y otra vez.

Pudo analizar la tristeza, desolación y perdición de los almendrados orbes.

Y se cansó del silencio que los rodeaba, del silencio de Min, y también de la escandalosa situación que provocaba que miradas curiosas estuvieran puestas sobre ellos.

—¿Vas a hablar?

— ¿Sobre qué? ¿Del clima? —preguntó Yoongi con un sarcasmo bastante molesto para sus amigos—. Creo que hoy lloverá hamburguesas.

—Tú sabes a lo que me refiero, Min. Noté que Jimin estuvo llorando y no me parece que tengas humor tampoco, así que voy a suponer que algo ocurrió y me gustaría mucho saber qué.

—Eunhyuk, déjalo en paz, ahora. —Hoseok le ordenó, bloqueando su teléfono y poniendo atención a la tensión que existía a su alrededor. Aunque él igualmente ansiara saber sobre la situación, también gustaba de ahorrarse un posible dolor de cabeza y de los insultos de su malhumorado mejor amigo.

—Es claro que algo está pasando y me gustaría saberlo para encontrar alguna solución —Las cejas del alfa se juntaron y sus feromonas se dispararon al aire, anunciando que tampoco estaba de humor.

—También está claro que hoy no te soporto, Eunhyuk —masculló con sus orbes llenos de oscuridad, pero que también estaba acompañado de una sonrisa escalofriante y bastante fingida.

—No es algo nuevo. Adelante, te escucho, Min —sonrió de la misma manera y peinó sus cabellos hacia atrás.

Yoongi suspiró.

—Es un asunto difícil, no puedo hablar ahora.

Y tras decir aquello, Yoongi tomó sus cosas y caminó hacia la facultad de Artes para completar su horario. En el transcurso de su caminata, sacó su teléfono y comenzó a textear en el chat de su hermana con suma velocidad.

Min Yoongi.

Chaerin.

12:14 PM.

Min Chaerin noona.

Hola, Yoongi 😈

¿Qué necesitas de mí esta vez?

12:15 PM.

Min Yoongi.

Hoy te tocaba visitar a la abuela, ¿cierto?

12:15 PM.

Min Chaerin noona.

Sí, ahora mismo estamos en su clase de jardinería.

¿Por qué la pregunta?

12:16 PM.

Min Yoongi.

Ella sabe sobre el accidente que nuestros padres tuvieron, necesito que te lo cuente todo, incluso quiénes estuvieron involucrados y cómo se resolvió el caso.

Es importante.

12:16 PM.

Min Chaerin noona.

Yo sé un poco sobre eso.

Eran una pareja y dos niños, y al parecer el conductor estaba ebrio y aceleró e impactó su auto contra la camioneta de nuestros padres.

Los niños y nuestros padres se salvaron de milagro, acaba de decir la abuela.

Dijo que en su casa están los archivos completos sobre el accidente.

Todo lo que quieras saber, está ahí.

12:17 PM.

Taehyung con Jimin: 🤺

Qué tengan una buena semana ❤️‍🩹

ALEX 🤍