37
"Oí el rumor de que él es tu lugar seguro".
7 días después.
Min Chaerin.
Mamá no deja de insistir para que te convenza de asistir mañana a tu cita a ciegas.
Está llamándote, Yoongi. Tienes que hablar con ella y explicarle tu situación con Jimin para que deje esta estupidez de una vez por todas.
06:13 AM.
Yoongi, contéstale.
¿Dónde estás? La puta madre, mocoso de mierda.
¿Por qué debo lidiar con este problema?
06:20 AM.
No hace falta que seas tan rebelde, sólo lo empeoras todo.
06:29 AM.
Min Yoongi.
Chaerin, jamás le he hecho caso a sus peticiones.
No voy a ir, y claro que sé que debo explicárselo, pero no tengo humor en estos momentos.
Han sido días duros y lo sabes bien. En lo único que puedo pensar es en Hyunjin y en lo delicado que aún se encuentra.
Y lo peor es visitarlo al hospital porque me rompe el corazón cada vez que veo cómo está.
Así que, si estás con ella o llegas pronto a casa, dile que no me encuentras. Cúbreme por esta vez.
07:01 AM.
Min Chaerin.
Llevo cubriéndote hace 7 días seguidos porque te encanta desaparecer sin avisar.
07:01 AM.
Min Yoongi.
No eres tonta, noona.
Estoy con Jimin, él no ha tenido días bonitos así que prefiero acompañarlo lo más que pueda. Estoy descuidando la universidad, pero ya no me importa demasiado, francamente.
Cúbreme, noona, por favor.
07:02 AM.
Min Chaerin.
Mándale mis saludos a Jiminnie.
Me debes 7, ¿oíste, mocoso desgraciado?
Tienes suerte de que yo soy tu hermana.
Pásalo bien, y si van a tener sexo, no lo arruinen y cuídense.
Te quiero, hermano tonto.
07:03 AM.
Min Yoongi.
También te quiero ;)
07:03 AM.
— ¿Con quién hablas tanto? La luz está molestándome —Un cuerpo se removió a su lado, hablándole con un tono ronco que anunciaba su recién despertar—. Apágalo o te tiraré por la ventana.
Eso había sido muy cruel, pero, rápidamente, Yoongi suspiró e hizo lo pedido por su pareja. Se deshizo de su teléfono en segundos, dejándolo descansar sobre la mesa de noche que se encontraba a un lado de la enorme cama del menor. Luego, volteó un poco y depositó un beso corto y casi imperceptible que lo hizo sonreír, segundos más tarde, el omega sorprendió al pelimenta al formar un pico pequeño y tierno.
— ¿Qué te ocurrió? ¿Se paralizaron tus labios? —comentó con toda la intención de burlarse, provocando una ola de furia en su novio y no tardó en caer al suelo tras ser empujado por él.
—Tú me convertiste en esta desgracia tan cursi, ¿por qué te quejas? —cuestionó ya sentado sobre su cama, con las piernas y los brazos cruzados.
Yoongi no podía creer lo que sus ojos estaban viendo. Quería liberar un par de carcajadas al notar el puchero que su novio había formado con sus labios rosados y regordetes, luciendo como un niño, igual a aquella fotografía que Jimin tenía sobre su buró cuando apenas era un infante en un acto escolar y no parecía muy contento con el papel que se le había asignado en la obra.
Su mente tomó un millón de fotografías del momento y se acercó a el pelirrosa, se posicionó a su lado y Jimin se apartó unos leves centímetros para que sus rodillas no tuvieran contacto alguno, acción que Yoongi sintió muy dramática.
—Estaba hablando con Chaerin sobre un tema que quizás te interese —explicó al final, y Jimin se acomodó sobre su lugar con suma curiosidad—. Mañana tengo una cita a ciegas organizada por mamá y la ignoré, y ahora se ha puesto a molestar a Chaerin porque sabe que puede convencerme con facilidad y ella se estuvo quejando sobre eso.
Jimin asintió y un mal sabor se adueñó de su boca junto a una sensación que impulsaba a todo su cuerpo a cometer acciones demasiado ilegales con tan solo imaginar a su pareja asistiendo a una cita a ciegas. Estaba muerto de celos y hacía un esfuerzo inimaginable para pisotearlos. Pero en el fondo sabía que, si su F4 prefería asistir de todas maneras, eso le rompería el corazón y su orgullo no le permitiría demostrarlo así como le estaba obligando a ocultar la incomodidad y la ansiedad que se encontraba experimentando en ese momento.
— ¿Qué...? ¿Qué piensas hacer? —Apenas pudo mirarlo porque prefería juguetear con sus dedos.
—Cuando llegue a casa le diré a mis padres que soy tuyo, ¿estás de acuerdo, Wandita?
Pasaron un par de segundos en los que el silencio gobernó en la habitación, creando una larga e insoportable incertidumbre para Yoongi. Sin embargo, cuando tuvo la intención de agregar algo más, Jimin chasqueó la lengua y lo señaló con una mirada amenazante.
—Hazlo. Tienes que hacerlo frente a ellos y frente a la perra loca que quiere apartarte de mí —Aquello último salió inesperadamente de su boca, dejando a ambos inertes en su lugar.
Yoongi alzó ambas cejas, intentando contener lo más que podía una fuerte carcajada. Era tan asombroso como con el pasar de los días junto a Jimin, conocía una faceta muy diferente a la anterior en su personalidad. Estaba fascinado por continuar descubriendo aún más y burlarse de ellas, porque si algo sabía hacer a la perfección era enfadar a su novio y lograr que ambos comenzaran a discutir tontamente tal como estaban acostumbrados a hacer desde el primer segundo en el chocaron en la cafetería de la universidad. Opinaba que esa era la parte más divertida de ser su pareja.
— ¿Estoy conociendo tu lado posesivo? —preguntó mediante un susurro prolongado debido a que sus desarrollados oídos habían captado un nuevo sonido proveniente de afuera. Era muy extraño porque Namjoon debía estar cumpliendo con su guardia en el hospital.
— ¿Y por qué no? —El omega se escandalizó—. Yoongi, no todos los días consigues un novio tan suavecito para dormir, tan cómodo para abrazar, y que, además de eso, se parezca a un gatito.
—Park Jimin —lo llamó con todos sus sentidos ofreciéndose voluntariamente a Jimin. Yoongi mordió su labio y sonrió, se encontraba embobado por la concentración de sus feromonas y las del omega que tomaban cada rincón de la habitación—. Park Jiminnie.
—Ese es mi nombre, gatito.
—Qué chistoso —rodó los ojos—. Creo que tendré que agregar un par de cosas más a mi lista de "detalles que me enamoraron de Wandita".
—No lo esperaba, eso es lindo —murmuró tímido y estiró sus brazos en un claro llamado para ser abrazado por Yoongi, quien lo comprendió segundos más tarde y pronto se las ideó para traerlo a horcajadas suyas e iniciaron un juego de besos cortos que no culminó hasta que el alfa se aseguró de haber cubierto poro a poro el rostro del pelirrosa—. ¿En serio tienes esa lista? —Le preguntó con una pizca de emoción en sus ojos pintados de un color miel brillante y encantador, tras separarse para tomar profundas caladas de aire que su novio se encargó de quitarle en aquellos cortos minutos.
—Sí, en las últimas hojas de una libreta que estoy utilizando para componer-.
— ¡Jiminnie! —El llamado de Namjoon los interrumpió, pero afortunadamente se encontraba lejos y eso les dio el tiempo suficiente para abandonar la cama del menor, y como aún llevaban sus respectivos pijamas, la pareja debía arreglarse en cuestión de segundos mientras trataban de no omitir ningún sonido—. ¡Levántate y desayuna con tu hyung!
No se quitaron los ojos de encima, la adrenalina los hacía actuar impulsivamente y crear mucho más ruido que a Namjoon le resultaba raro de oír. El corazón de Yoongi latía a una velocidad impresionante debido a sus aniquiladores nervios, también notó que sus manos y gran parte de su cuerpo estaba temblando. ¡No podía arriesgarse a ser visto por el hermano mayor de su novio o se convertiría de manera automática en alimento para los leones de los zoológicos de Seúl! ¡Era demasiado joven para tener un final tan humillante como ese!
Jimin se acercó a su espejo y arregló lo mejor posible su aspecto para evitar cualquier cuestionamiento de su hyung que pudiera ponerlo tan nervioso que acabaría admitiendo su gran secreto, a sabiendas de que Namjoon lo protegía más de lo debido tras la situación que le tocó experimentar con Seojoon y podría enloquecer con la noticia y buscar a Yoongi por cada rincón de la ciudad para hacerle sabrá Dios qué.
En menos de cinco minutos se había imaginado diferentes cosas descabelladas que su hyung era capaz de cometer, por lo que no podía correr el riesgo de ser encontrado en su habitación a solas con el alfa porque se prestaba a diferentes interpretaciones nada inocentes pero erróneas si sus aspectos eran evaluados con detalle.
— ¿Por qué haces tanto ruido a esta hora, Jiminnie? ¿Necesitas ayuda con algo? —Le habló, esta vez su voz se escuchó un poco más cerca.
—Tienes que irte —susurró desesperado el menor en dirección al asustado alfa—. Sal por la ventana.
—No haré eso, tengo vértigo.
— ¿Un jugador de baloncesto con vértigo? Tienes que estar bromeando, F4 —murmuró descontento y su desesperación creció un poco más en el momento que el sonido de los pasos de su hermano se oyeron más cerca.
—No lo entiendes porque eres enano —atacó y desvió sus ojos al gran armario del menor—. Voy a esconderme ahí porque no voy a permitir que tu hermano acabe conmigo teniendo en cuenta que mi vida vale millones de wons.
—Me vale mierda, eso sigue siendo una mala idea.
—Jiminnie, ¿qué está sucediendo? Voy a entrar —El aviso de su hermano lo hizo sentir un pánico inexplicable y actuó enseguida para empujar sin aviso a Yoongi a su armario y cerró las puertas.
— ¡No lo hagas, estoy vistiéndome! Lamento los ruidos, estaba tratando de encontrar mi sudadera favorita —mintió horriblemente y Namjoon cerró la puerta, después de eso, Jimin supo lo que era volver a la tranquilidad tras oír los pasos de su hermano alejándose—. ¡Estoy listo, desayunemos! —canturreó y abandonó la habitación para dirigirse con su mejor sonrisa fingida hacia su asiento habitual frente a la isla de la cocina.
Se olvidó de su novio durante treinta minutos sin ninguna culpa, sin embargo, su hermano no creía en su actuación de relajación. En ese transcurso de tiempo, Yoongi encontró entretenido fotografiar con su teléfono las imágenes de un joven e infantil Jiminnie. Su corazón estaba endulzado y enternecido tras apreciar los pucheros que han adornado los labios de Wandita a lo largo de los años.
Él no lo sabía, pero mientras avanzaba y detallaba la habitación de su novio, su eyesmile tenía un aumento desmedido y sus ojos eran una abundante lluvia de estrellas fugaces cada vez que encontraba más fotografías de Jimin.
Hubiera querido contemplar unos minutos más, no obstante, su tono de llamada interrumpió su hipnosis y atendió lo más veloz que pudo.
— ¿Si? —susurró y se alejó hacia un rincón vacío en la habitación.
—"Tienes que venir, Hyunjin despertó. A propósito, ¿por qué susurramos?" —Hoseok cuestionó entre escandalosas risas—. "¿En qué estás metido, mi hermano?"
—Es temprano, no quiero despertar a mis padres —inventó y recibió un asentimiento como respuesta—. Iré enseguida, adiós.
No perdió tiempo e ingresó a su chat con Jimin, escribiendo un mensaje tras otro.
Min Yoongi.
Tengo buenas noticias: Hyunjin despertó.
Debo salir de aquí, Hoseok acaba de llamarme.
Haz algo, Jimin.
SOS, JIMIN, SOS.
Ayúdame, Wandita, ya es hora de irme.
Creo que saldré y me presentaré como tu novio oficialmente.
07:33 AM.
Park Wandita Jiminnie 🧙
ENLOQUECISTE, NO LO HAGAS.
Crearé una distracción y podrás salir.
Espera un segundo.
Me alegro de que Hyunjin por fin esté consciente.
07:34 AM.
— ¡Namjoonie hyung! —canturreó el menor y su hermano liberó un sonoro suspiro sin esperar nada bueno de la actitud del omega—. Quiero hablar contigo sobre algo muy serio y que está preocupándome, pero hagámoslo en tu habitación mientras vemos alguna serie.
—Pero tienes clases en la universidad en una hora, Diminnie —le recordó su hermano como si fuera obvio y Jimin ignoró aquel detalle para lucir sus encantos naturales que siempre le han servido para que sus caprichos sean cumplidos sin rechistar.
—Últimamente estás quejándote de que no pasamos tiempo como hermanos y tengo una hora disponible para tí. ¡Veamos una serie! —rezongó y Namjoon estuvo de acuerdo, pero tenía una ligera sospecha de que algo estaba ocurriendo—. Iré por unos dulces, tú ve escogiendo la serie —avisó antes de abandonar a su hermano a la soledad.
Sin que al mayor le diera tiempo a reaccionar, Jimin robó la llave de la habitación para cometer, seguramente, la mayor estupidez de su vida al encerrarlo. Aún así, muy pronto tuvo a su hermano mayor forcejeando y exigiendo que lo liberara, sin embargo, su atención y sus sentidos lo mandaron al demonio en el momento que su cuerpo fue atrapado por los brazos del capitán.
Recibió un beso en la punta de su nariz al tenerlo cerca, y no le importó demasiado haber estado a punto de tropezarse mientras era llevado por su novio hacia la pared a un costado de la puerta de ingreso al departamento. Jimin fue acorralado allí por el sinvergüenza de su alfa y no dudaron un segundo en mezclar sus alientos, succionar sus lenguas, y derretirse intensamente en la pasión forjada por los movimientos pocos sutiles que sus labios empleaban.
— ¡Carajo, Jimin, ábreme! ¿¡Qué diablos ocurre contigo?!
Oyeron a lo lejos. La desesperación y la cólera eran muy claras, aún así, Yoongi no liberó a su novio tan fácilmente sólo para agrandar el fastidio de su cuñado.
— ¡Jimin!
El repentino chillido hizo que el menor no se contuviera más y riera tan fuerte que su estómago acabó le dolió por la fuerza ejercida. Yoongi se encontraba en la misma situación, pero debía reír en silencio.
—Deberías irte, F4 —inquirió sobre sus labios antes de robarle un beso a los labios finos del alfa.
—Te veo en una semana, Wandita —Lo saludó y depositó un último beso sobre aquellos labios maltratados por los suyos, yéndose después de presenciar el delicado sonrojo que se había adueñado de las orejas y los pómulos de Jimin.
— ¿Quién está ahí? ¡Park Jimin, ábreme!
— ¡La puerta se trabó, lo siento! —gritó desde su lugar y jugueteó un poco con las llaves antes de liberar a su hermano mayor, el cual lo señaló tras activar su olfato desarrollado y detectar un nuevo aroma circulando por la gran sala de estar—. Lo lamento, yo no-.
—Tú y yo hablaremos seriamente en este momento, Park Jimin. Y no quiero que me mientas, necesito saber toda la verdad.
«Mierda», comenzó a pensar. Ideó las mejores maneras de esquivar la situación aún cuando ya había observado y analizado que Namjoon estaba de malhumor y sus tonterías lo podrían irritar aún más, si eso era posible. Fue entonces que se lanzó y abrazó a su hermano con la esperanza de dejar de oír sus bufidos que anunciaban su malestar.
—Jimin, suéltame.
—No, hyung. Sé que te encuentras molesto conmigo y que quieres que seas sincero, pero no lo seré, al menos no completamente. Yo... Él me adora, ¿sí? Él es tan atento conmigo, tan... increíble —La sonrisa que mantenía al describir a Yoongi se hizo más grande—. Me está cortejando y es una experiencia muy divertida, lo juro. Creo que lo único importante aquí es que él es mi lugar seguro. Eso fue lo que siempre pediste para mí, ¿lo recuerdas?
Namjoon suspiró. Lo que Jimin describía le recordaba con exactitud a sus sentimientos vivos por Jin y en lo mal que lo pasaba por su infinidad de inseguridades y dudas.
—Está bien, Diminnie, pero quiero conocerlo algún día.
—De acuerdo, pero también quiero que me presentes a Jin hyung como tu novio oficial. Taehyung y yo hemos esperado mucho tiempo —negoció su hermano, haciendo reír al pelicastaño.
—Eso será complicado. He sido irresponsable con él, no creo que quiera verme.
Namjoon y sus problemas en el paraíso con Jin. Ya vamos a conocer un poco más sobre eso.
Literalmente Yoongi observa así a Jimin:
ALEX 🧊
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