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32

“Oí el rumor de que quieres cortejar a mi pequeño.”

—Debemos detenernos, rata asquerosa.

Un sonoro chasquido de labios se oyó por el interior de la habitación, deleitando el oído desarrollado del alfa puro y enloqueciendo los sentidos del omega que se hallaba entre sus brazos.

Todas las sensaciones que ambos se encontraban experimentando eran demasiado hermosas y raras a la vez, como si fuese la primera vez que algo así les ocurría. Quisieron echarle la culpa a sus respectivos lobos caprichosos, porque gracias a su insistencia y dominación repentina en los cuerpos de ambos, ellos lograron gritarse a su manera cuánto se querían y gustaban. De otra forma, Jimin ni siquiera hubiera esperado una respuesta de Yoongi y se habría retirado al par de segundos luego de su terrible confesión de amor.

—Wandita, soy tu novio, trátame como tal —exigió entre besos el avergonzado alfa, pues formular la etiqueta oficial que lo unía al pelirrosa le creó un remolino de sentimientos—. Y no, no dejaré de besarte. Eres una puta adicción para mí.

—Oh, Yoongi-ssi. No deberías ser tan explícito, además, eso ya lo sé.

—Qué bien que lo sepas, porque podría vomitar un arcoíris si lo vuelve a repetir —Una tercera persona hizo presencia y Yoongi fue el único que volteó y notó a su hermana mayor presenciando su situación romántica con Wandita, mientras que este último reconoció a Chaerin casi de inmediato y se escondió en el pecho de su pareja completamente avergonzado—. ¿Mi hermano seguirá siendo un idiota aún siendo tu novio, Jiminnie? —cuestionó burlona la pelirrubia, tampoco pudo contenerse en reír.

—Déjalo en-.

—Siempre lo será, noona —Jimin lo interrumpió, tomando la poca valentía que le ofrecía su alma para poder enfrentar sin timidez a la hermana de su novio.

—Más te vale, eh —lo señaló sonriendo y mucho después ambos fueron el soporte de Yoongi para llegar hacia el estacionamiento. Se tardaron un poco más al subirlo al auto, pues el alfa continuaba quejándose y Jimin renegaba con él antes de ingresar y colocarse a su lado.

Chaerin fue testigo de situaciones graciosas entre la nueva pareja, y aquel día que conoció a Jimin por obra de su impulsivo hermano menor, supo desde el primer minuto que algo iba a suceder más allá. Era algo extraño, como un presentimiento bonito y el cual fue manifestando en cada encuentro de Yoongi y Jimin del que tuvo conocimiento gracias al menor.

Los dos no tenían una relación para nada común, lo entendió enseguida porque la manera tan cruel y sarcástica con la que se trataban era horrible, Chaerin no entendía cómo su hermano podía sostener algo con aquel omega con aquellos malos tratos. Sin embargo, tiempo después comprendió que nada era en serio, que de alguna manera gracias a eso lograron acercarse más hasta el punto en el que ahora ambos se encontraban. Alfa y omega, ¡y qué mejor que ser destinados! Era una noticia asombrosa para la mayor.

—Me contacté con Donghae para no demorar en el hospital, Yoongi, será rápido. Te hará unos estudios para verificar que todo esté bien y luego podremos irnos.

—No quiero ir —rezongó y Jimin rozó con su zapato el tobillo herido del capitán, provocando que sus labios liberaran un fuerte gemido de dolor. Yoongi no tardó en voltearlo a ver con ambas cejas juntas—. Maldición, ¿por qué hiciste eso?

—Para que dejes de comportarte como un niño berrinchudo. Irás de todas formas, así lo quieras o no porque es tu salud, idiota. No quiero que me hagas perder la paciencia, ¿de acuerdo? —explicó entre dientes. Para Yoongi, era la segunda vez que se encontraba siendo testigo de los ojos amenazadores de Jimin y en esa ocasión lo asustó mucho peor que la vez anterior.

—De... De acuerdo, Wandita.

Mientras el resto de sus compañeros iban retirándose de la clase, el maestro Kwon decidió fastidiar su día al mantenerlo durante una hora y media ofreciéndole indicaciones de redacción. Le inquietaba la presencia del hombre, a pesar de tener un buen aspecto y ser tan respetuoso como siempre, por alguna razón su omega permanecía alertado de cualquier movimiento en falso que el alfa adulto pudiera hacer.

Como las veces anteriores, y como Kwon era su tesista asignado, había problemas con diferentes partes de su tesis final. Él las corrigió en su momento y también trabajó arduamente durante meses, pero aquel hombre era demasiado difícil de complacer. Por lo que, ahora sólo esperaba que se callara de una vez y así poder irse a su encuentro con Jungkook.

En estos últimos días, sus encuentros con el alfa pelinegro habían sido escasos y todo gracias a las miles de correcciones que debía hacerle a su tesis y aquello le tomaba demasiadas horas por día, sumándole las diversas actividades que tenía por su carrera. Por eso, en parte, Taehyung estaba muy feliz y agradecido de saber que Jungkook y él asistían a la misma universidad o de lo contrario las cosas para ellos serían aún más complicadas, porque al mayor no le gustaba que el alfa lo visitara mientras se ocupaba de sus trabajos de la carrera, no debido a que la presencia del alfa fuera una molestia sino por el sentimiento de incomodidad que se acentuaba en él cuando por momentos olvidaba la existencia del menor en su habitación. Y solía pasarle seguido, pero no importaba cuánto insistiera, el pelinegro jamás lo había dejado solo con sus tareas.

—Y como última indicación, Taehyung, otra vez has tenido problemas con el orden de la bibliografía. Revísalo y lo veré en una semana. El resto del contenido es excelente, ya puedes retirarte.

En cuanto sus oídos oyeron aquellas dulces palabras de libertad, realizó una reverencia como agradecimiento y aceleró sus pasos hacia la puerta. Se despidió una última vez con una sonrisa que expresaba lo agotado que se encontraba a esa altura del año, con tantos exámenes, correcciones, estudio intensivo para presentar su tema al finalizar su semestre, a ese punto se comparaba a sí mismo con la vida intensa de abogado que llevaba su hermano Seokjin.

En el pequeño trayecto que había recorrido en su universidad, el sonido de una música clásica le invadió los oídos y tomó su teléfono del bolsillo de su bolso rápidamente. Jungkook y él habían acordado encontrarse en la puerta de la SNU para ir juntos a la cena en casa de sus padres, por lo que, no le sorprendió leer su nombre en la pantalla.

Una sonrisa tímida y a su vez emocionada se adueñó de sus labios y decidió ingresar al chat con el alfa, observando que se encontraba en línea y se apresuró en responder.

Jeon Jungkookie 🐰✨

Ya estoy aquí, Taehyung.

Ven rápido antes de que me arrepienta de esto.

Estoy muy nervioso. ¿Qué tal si no les agrado a tus padres?

19:56 PM.

Kim Taehyung.

¿Confías en mí, Kook?

Todo saldrá bien. Ya les di un anticipo sobre tí.

Creo que deberías prepararte para los cuestionamientos de papá sobre las artes marciales, siempre le han gustado esos deportes y piensa que sabe más que todos.

Estoy apunto de cruzar el campus.

19:57 PM.

Jeon Jungkookie 🐰✨

Lo que acabas de decir no me ayuda en nada, bonito.

Espero ser aprobado. Planeo decirles a tus padres que voy a cortejarte, luego encontraré la mejor manera para decírselo a Jin hyung sin que se enoje o intente ahogarme en el río Han.

19:57 PM.

Kim Taehyung.

Pero si Jin también irá a la cena con mis padres.

19:58 PM.

Jeon Jungkook 🐰✨

QUÉ

19:58 PM.

Kim Taehyung.

Es broma, tonto.

Hoy me envió un mensaje disculpándose porque no irá por asuntos personales, pero sé que se reunirá con Namjoon hyung (ambos están peleados por alguna razón).

Será en otro momento, no te preocupes.

19:58 PM.

Jeon Jungkookie 🐰✨

Ni siquiera me preocupo, porque me hará daño de todas maneras.

19:59 PM.

Kim Taehyung.

Qué exagerado eres.

19:59 PM.

Jeon Jungkookie 🐰✨

Cuando te toque conocer a mi familia, lo entenderás.

19:59 PM.

Entre risas, Taehyung caminó el extenso pasillo de su facultad, pasando por el gran campus donde la mayoría de los universitarios de diversas carreras se reunían a almorzar. En un momento dado, sus ojos captaron la puerta de salida y sonrió al notar una figura esperándolo allí. Dicha figura poseía una cintura que él envidiaba muchísimo y supo inmediatamente que se trataba de el alfa que pronto lo iba a cortejar, y quizás, en un par de meses se convertiría en su novio oficial y la sola idea en su mente alborotaba su cuerpo.

Trotó para no demorarse un minuto más y abrazó al menor por la espalda, segundos después permitió que se girara y lo envolviera entre sus fuertes y tatuados brazos. Ah... Jungkook había tenido un gran cambio desde la secundaria con tatuajes que partían de su hombro hasta llegar a su mano, donde llevaba algunas iniciales y cosas por el estilo; también se le fue imposible no morderse el labio cuando lo vio aparecer con piercings en su ceja izquierda y labio el primer día de clases. Todo aquello fue lo que más impresionó al mayor en su momento y lo que más le había atraído las primeras semanas.

Sin embargo, su corazón cayó en picada al conocerlo durante los últimos meses. Comenzaba a pensar que no existían muchas cosas malas que mencionar del alfa, literalmente. Jungkook poseía una personalidad que podría encantar a cualquiera, por eso el mayor estaba sereno con que el pelinegro conociera a sus padres. Era el chico más tranquilo que había podido conocer en la vida, era tímido algunas veces, explosivo y competitivo a la hora de entrar a la cancha a ganar. Era completamente auténtico y Taehyung estaba enamorándose de todo eso.

Tras separarse, se tomaron de las manos y se dirigieron al estacionamiento. El silencio reinaba entre ambos, pero no tenían quejas sobre ello, pues estaban tan agotados que apenas tenían la suficiente energía para asistir a la reunión con los señores Kim.

—Jungkook, si te sientes muy nervioso, podemos posponer esto —La propuesta de Taehyung lo detuvo antes de abrir la puerta del auto para invitarlo a sentarse. Giró sobre sus talones y analizó su estado por unos cuantos segundos y decidió suspirar, utilizando sus manos para tomar el rostro del omega.

—Estar nervioso es parte de la experiencia. Vámonos o llegaremos tarde, ¿si? —Plantó un delicado beso en la punta de la delgada nariz ajena y se sonrojó un poco porque, al separarse, aquellos ojos grandes y bellos quedaron ensimismados sobre los suyos. Taehyung tenía una mirada tan intensa y profunda que no era capaz de soportar, lo intimidaba en ciertas ocasiones.

No iba a mentir, tan pronto la mujer que los atendió les indicó la mesa donde los padres de Taehyung ya se encontraban, el alfa de cabellos negros tuvo el pequeño impulso de esconderse y tratar de respirar, procesando en su cabeza que frente a él a tan solo diez pasos se hallaban sus futuros suegros y nada podía arruinar la velada. Aunque se encontraban en un restaurante promedio, bastante acogedor y bonito.

—Tienes diez segundos para arrepentirte de esto, Jeongguk —le advirtió el omega en un susurro claro, logrando que el susodicho liberara una carcajada.

No obstante, Jungkook tuvo que levantar ligeramente su vista al verse frente a una figura que doblaba su tamaño corporal. Taehyung se aferró a él, pero llevaba una sonrisa tan brillante que cualquiera podría envidiarlo. No parecía asustado, entonces el alfa entendió que frente a él se encontraba su futuro suegro, "el hombre de peso pesado y las luchas", la persona a la que tenía que impresionar y de la que el omega le habló durante los últimos meses. Para el pelirrojo, su familia era muy importante, el alfa lo había comprendido muy bien.

—Hola, papá —saludó el omega, ofreciéndole un corto abrazo al enorme alfa, para luego girarse y tirar de la sudadera de Jungkook para que pudiera acercarse—. Jungkookie, él es mi padre Kim Dongseok —Los presentó totalmente emocionado—. Papá, él se llama Jeon Jungkook.

Dongseok tenía un cuerpo muy bien trabajado, ni existía alguna parte de él que no tuviera músculos grandes y Jungkook estaba más que impresionado. Tenía un aspecto rudo para la primera impresión del alfa, pero gracias a las feromonas que Taehyung liberó de su cuerpo que envolvieron al menor, logró que los latidos de su corazón se relajaran y su anatomía dejara de sentirse tensa.

Tan pronto ambos se sentaron, Taehyung le sonrió a su madre y prosiguió a presentarlos formalmente:

—Mamá, él es Jeon Jungkook. Jungkookie, ella es mi madre Jang Eunsil. Sean amables, ¿entendido? —El omega demandó con sus ojos entrecerrados, sólo podía rogar que ninguno lo avergonzara ese día.

—Mi pequeño Tae, todavía no hemos dicho nada.

—Pero pronto lo harán —Los acusó y sus padres rieron.

—Mentiras. ¿Dónde está Jin? ¿Avisó que no vendrá? —Cuestionó su padre y el omega asintió con la cabeza, centrándose en el menú entre sus manos—. Deberíamos hablar con él, ha estado muy ausente en la familia.

—Tiene muchas ocupaciones, eso es todo, pero prometió recompensar lo de hoy.

Ambos adultos asintieron, aunque a ninguno le gustaba la idea de no poder ver tan seguido a su hijo mayor. Entendían sus ocupaciones, pero los tenía a los dos muy preocupados el nivel de esfuerzo al que se estaba sometiendo Seokjin con su trabajo como abogado. Al ser omega, en aquella sociedad tan machista, las oportunidades de oro siempre eran pocas, y su primogénito ha luchado con ello toda su vida. Aun así, eso no era una excusa para permanecer tan ausente.

—Ese niño algún día me sacará canas verdes —comentó muy frustrada la madre de Taehyung—. Cambiando de tema —carraspeó la mujer y su mirada se encontró con la del alfa menor—. Jungkook, cuéntanos algo sobre tí, estás muy callado.

— ¡Mamá! —Su hijo menor intentó reprenderla y ella rio.

—Tranquilo, Taehyungie. Señora Kim, mmh.. Estudio medicina, es mi último año.

— ¡Oh, eso es excelente! ¿Vas a dedicarte a alguna especialidad luego de graduarte? —preguntó, inclinándose un poco para oír con más claridad al alfa, pues parecía tan tímido que su voz bajaba al dirigirse a ella o a su esposo.

Muy tierno.

—Cardiología, definitivamente —respondió y ambos señores Kim asintieron—. Me ha llamado la atención desde el inicio de la carrera —realizó una corta pausa y llamó la atención del alfa mayor—. Señor Kim, supe que le gustan las artes marciales. No me gusta presumir, pero soy muy bueno en eso.

— ¡Es cierto! Jungkookie practica artes marciales mixtas y boxeo, además del básquetbol.

—Veo que eres todo un luchador —dijo bastante impresionado el mayor—. Lamentablemente ya no practico las artes marciales, pero sé mucho sobre ellas. Estoy retirado, la edad ya no me permite competir.

—Pero sigue practicando, ¿no? —cuestionó el menor.

—Mi amada no me permite hacerlo por mucho tiempo como antes, pero por supuesto que sigo practicando —rezongó y fingió estar llorando. Eunsil reaccionó y pellizcó a su esposo, haciéndolo lloriquear. La escena fue muy tierna y graciosa para los menores—. Voy al gimnasio de Yun Sunbin, ¿lo conoces? —Jungkook asintió.

—Yo voy al gimnasio de Choo Sung-Hoon.

— ¡El judoka! —comentó sonriente—. Es muy bueno.

—Papá, Jungkook, dejen de hablar sobre deportes. Voy a quedarme dormido si continúan —advirtió Taehyung, ocasionando que su padre le respondiera blanqueando los ojos y revolviendo sus cabellos.

—Entonces quiero hablar del asunto que nos trajo aquí... —El hombre realizó una pausa y su mirada cambió por completo, volviéndose rígida e intimidante al permanecer en contacto con los ojos marrones del pelinegro—. Taehyung me comentó sobre su interés en tí, bueno... El interés que ambos sienten por el otro.

Oh, allí estaba otra vez la leve crisis nerviosa y el tartamudeo.

—Y-yo... Sí, qu-quiero cortejar a su hijo, se-señores Kim —anunció con el corazón casi explotándole.

—Eso es interesante. Jungkook, espero que comprendas que lo que pides es muy serio. El cortejo siempre ha sido importante en nuestra familia.

—Qué mentiroso eres, cariño. Tú ni siquiera me cortejaste —Lo acusó su esposa.

— ¡Porque tú no me dejaste!

— ¡Mentiroso!

— ¿Siempre actúan así? —cuestionó Jungkook y el omega asintió, argumentando que así han sido durante todo su matrimonio. Mientras tanto, ambos señores Kim discutían sobre el cortejo y realizaban expresiones muy divertidas al verse desafiados por su pareja. Taehyung y el alfa sólo eran testigos y negaban al oírlos.

Definitivamente, la cena iba a ser muy divertida y encontraba que eso era muy bueno para su cuerpo tenso. 

Yo con las parejitas: 🥰

NO PUEDO PROCESAR QUE HOBI SE VA.

Si hay algún error, lo reviso después <3

ALEX 🧊

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