“Oí el rumor de que todo está saliendo a la luz para los dos.”

Gruñó cuando sus pies tocaron la fría cerámica y su única alternativa para acostumbrarse a la presión que ejercía apoyar su lesión sobre el suelo, fue ceder parte de su peso contra Jimin. Durante el tiempo que comenzó a conocerlo, había descubierto que el menor poseía mucha fuerza a pesar de la jerarquía con la que nació, y en ese momento lo recibió sin problema alguno.

Le insistió en regresar al gimnasio para festejar el triunfo antes de sentarse por completo sobre la silla de ruedas y el omega no se lo autorizó, alegando que no estaba en condiciones para hacerlo. Podría hacerlo en otro momento, cuando tuviera mejoras. Fue irritante oírlo, porque tenía muchos deseos de volver con sus compañeros y demostrarle al capitán del equipo KiyungHee que la SNU siempre sería mejor que el resto de las universidades que existían por todo el país.

Tras un par de indicaciones de Sunhee, Jimin le prometió hacerse responsable de Yoongi y salieron de la sala de enfermería bastante apresurados. Había estudiantes que felicitaban al capitán de cabellos verde menta cuando éste era trasladado por el enorme pasillo en sillas de ruedas, mientras tanto el menor se abstenía de mirar a su alrededor porque la mirada fisgona de aquellos estudiantes le colocaba muy nervioso. No le gustaba para nada la jodida atención, ¿cómo era que el F4 podía haberse acostumbrado a esto y no se quejaba al respecto? La situación no era muy bonita y Yoongi se notaba tan malditamente relajado que estresó al omega.

Salieron de la zona poblada de estudiantes de ambas universidades, el omega estaba muy apurado porque entraba en pánico con demasiada facilidad y lentamente sentía cómo su respiración amenazaba con abandonarlo, estaba viviendo una sensación aterradora y todo por culpa de Dios, cupido, o quien fuera que lo haya emparejado junto con Yoongi. La emoción que de repente le invadía el cuerpo era encantadora, no sentía que fuera fácil olvidarse de ella y eso no...

Sí, mierda, estaba muy bien.

—Wandita —El mayor llamó su atención y el omega se detuvo en medio del pasillo, pero allí pudo divisar que a pocos pasos de su lado izquierdo se encontraban los baños para hombres y ansiaba ir hasta allá para encerrarse en un cubículo a gritar en silencio y así poder descargarse.

Entonces empujó al alfa una vez más hasta llegar a la puerta del baño, lo posicionó con el respaldo de la silla en la pared, a un lado de ella, y se colocó enfrente para que aquel tonto le prestara atención únicamente a sus palabras.

—Vamos a tomar un descanso, ¿te parece? Necesito ir al baño un momento.

Yoongi rio entre dientes, sonriendo mientras asentía y respiraba profundo. Para ser honesto consigo mismo, aún continuaba procesando aquel «Él no es mi alfa» del pelirrosa hacia Sunhee. Lo tomó desprevenido, pero aunque todavía era muy temprano para confirmar lo que su lobo ya había identificado desde el primer día, Yoongi debía admitir que había algo especial en Jimin. De un día a otro, el menor se convirtió en su paz y en ese gramo de felicidad que le fascinaba. Porque si antes ya se consideraba un hombre feliz a pesar de su familia, ahora todo aquello se multiplicó a niveles difíciles de imaginar.

—Déjame solo —ordenó, cambiando su expresión burlona a una rígida—. Ya no es tu responsabilidad cuidar de mí. Iré a buscar mi teléfono y llamaré a Chaerin. Gra-.

—No voy a dejar que te arriesgues a que te suceda algo si te vas solo en tu motocicleta —dijo el omega, sacando su propio teléfono de su bolsillo y desbloqueándolo. Mientras tanto, el mayor abrió su boca sintiéndose muy ofendido por dicha acusación. Aunque dentro de él supo que Jimin no se equivocaba del todo, quizás si estuvo pensando por un momento en largarse en silencio y en su motocicleta—. No me veas así porque eso es lo que harás. Serás un imbécil con orgullo y lo arruinarás todo.

—Siento que eso fue muy personal —contestó el alfa, juntando ambas cejas—. ¿Qué sucede contigo? No haré ninguna estupidez, amo jugar baloncesto.

—Obedéceme y no trates de escapar —Le dijo, ignorando olímpicamente lo anterior dicho por el alfa puro—. Me tardaré un minuto —avisó con el estrés viajando por su cuerpo y más tarde ingresó al baño.

No tenía planeado tardar demasiado por la seguridad de Yoongi, pero en cuanto abrió la puerta de su cubículo y su olfato detectó un aroma familiar para él y su lobo, levantó la vista y se encontró con la mirada seductora de Seojoon mientras el alfa lavaba sus manos.

—Te estuve buscando por todas partes —informó sereno—. No te vi en un momento del partido y creí que algo te había ocurrido.

Jimin blanqueó los ojos. ¿Cómo diablos no había detectado que su ex novio estaba cerca suyo en aquel gimnasio? De haber sido así, jamás hubiera aparecido por allí.

Aunque ya habían acabado ambos de secar sus manos, el alfa parecía no tener deseos de largarse y dejar de molestarlo. Seoojon lo único que se limitaba a hacer era verlo, pero no a los ojos precisamente sino a sus curvas, su cuerpo de encanto. El omega tenía náuseas de aquellas miradas tan obscenas, y deseaba que Yoongi estuviera allí y le moliera el rostro a Seojoon a base de golpes poco piadosos.

—Estoy bien, puedes irte —respondió, dedicándole una mirada muy poco sutil que le comunicaba que ya no lo quería en un mismo sitio que él. Sin embargo, su voz era inmune al alfa, seguía sin hacerle caso—. Seojoon, largo.

—Jimin, no me gusta la forma en que me tratas, ¿Sabes? Yo nunca dejé de pensar en tí. Hice hasta lo malditamente imposible para que tu volvieras a cruzarte en mi camino —confesó, tomando al omega por sorpresa, pero de inmediato le surgieron las ganas de lanzarse a despedazarlo—. Quiero que conozcas mi nueva versión. Mejoré mucho después de que terminamos, y te imploro que me des otra oportunidad y que ambos hagamos las cosas bien.

—Estás loco, Seojoon —se rio exageradamente.

—Loco por tí, precioso. Por favor, tú me amas, Jimin, yo puedo notarlo —El enorme cuerpo de su ex peligrosamente fue acercándose al suyo, hasta que lo único que podía ver en aquellos momentos era una parte de su rostro.

La rabia lo estaba consumiendo.

—No vuelvas a acercarte a mí —demandó, empujando al alfa para apresurar sus pasos a la puerta y las lágrimas comenzaron a brotar por sus ojos—. ¿Realmente eres tan estúpido para ilusionarte de esa forma? Nuestra relación dejó de existir, yo ya no te amo. Así que, todas esas palabras, esos versos de amor, díselos a cualquier otra persona pero aléjate de mí.

—Sólo estás alterado, te conozco lo suficiente para-.

—No sabes nada sobre la nueva versión de Park Jimin que tienes frente a tí, así que ¡lárgate de mi vida, Seojoon! ¡Deten este estúpido juego de niños, Santo Dios! —rugió con todas sus fuerzas, liberando la opresión de su pecho.

Se había guardado mucho rencor en el corazón y sintió una liberación pequeña después de alejarse de la persona que destruyó su cuerpo, su mente, su alma y provocó que su lobo se volviera distante y arisco con él. Tuvo dos años para calmar a su omega, para traerlo de vuelta, pero nada de lo que intentó en Inglaterra bastó porque decidió desaparecer sin dar explicaciones hasta que, un día cualquiera, lo sintió removerse en su interior y pudo oírlo aconsejándole cómo acercarse al alfa que lo miraba entre burlón y muy preocupado cuando lo vio salir del baño casi al mismo tiempo que su ex pareja.

—Los exs... Intenté entrar, pero aún no es fácil manejar la silla de ruedas como un profesional —Yoongi trató de excusarse, sintiéndose muy culpable en el momento que Jimin le miró a los ojos y pudo ver los rastros de lágrimas, aquellos ojimiel rojos y levemente hinchados.

—No hubieras podido ayudar demasiado, siendo sincero. Pero está bien, lo aprecio mucho. Llamaré a Chaerin noona para avisarle lo que sucedió.

—Puedo hacerlo yo mismo —Yoongi le dijo con un tono de obviedad, lamiendo sus labios y apoyando su espalda sobre el respaldo de la incómoda silla—. Sólo tuve una lesión de tobillo, no perdí la conciencia o me he vuelto estúpido por alguna contusión en la cabeza.

—No hace falta que tengas una contusión para que te conviertas en un tarado —respondió con agresividad, pero por dentro moría de la risa.

Sacó su teléfono y al ver el tono de pantalla de ellos dos en esas fotografías de tamaño pequeño que reposaban sobre su mesa de noche que extrañamente decidió colocar en medio de una rara batalla mental para descifrar sus sentimientos por el alfa, intentó volver a procesar lo sucedido en la enfermería; él creyó, primeramente, que la enfermera sólo se había confundido. Sin embargo, el tono de su voz demostraba lo convencida que lucía al verlos allí, renegando con el otro como si fueran un viejo matrimonio de ancianos.

Su alfa... No sonaba tan mal o lejano, sinceramente.

¡Aish! Quería huir de la universidad.

— ¿Te sonrojaste, Jimin? —El alfa le cuestionó, pero no quiso responderle en cuanto se enteró por sí mismo qué fue lo que había provocado que sus mejillas y orejas se sintieran tan calientes.

—Sí, ¿te importa? —Lo atacó, marcando el número de Chaerin y acercándolo a su oreja.

Pasados dos tonos, Chaerin le contestó.

—Noona, es urgente. Hola.

Una sonrisa ladina recorrió los labios del alfa cuando Jimin y él se encontraron a través de sus miradas.

— “Jiminnie, ¿cómo estás? ¿Qué te ocurrió?”—Se oyó por el altavoz, Yoongi reaccionó riéndose sutilmente.

—Yo no soy el problema sino tu hermano idiota, noona. Sufrió una lesión en su tobillo, está en silla de ruedas y le recomendaron que no agrave la situación o su tobillo podría empeorar. Pero él insiste en largarse en su tonta motocicleta. Dígale algo, por favor —Actuó como la víctima, utilizando su voz más dulce e inocente para que Chaerin se enojara aún más con el pelimenta. Y vaya que lo consiguió, y en cuanto la omega gritó el nombre del alfa, este refunfuñó y le vio molesto.

— “Min Yoongi, iré a recogerte. No quiero que me desobedezcas. ¿Ahora lo ves? Situaciones como estas ameritan que utilices tu auto como medio de transporte y no esa motocicleta asesina. Quédate quieto, mocoso, estaré allí en diez y espero que también obedezcas a Jiminnie, ha sido muy amable al ayudarte porque yo no lo hubiera hecho si fuera él.”

Y la hermana del mayor, colgó. El alfa estaba muy molesto por la incriminación, pues ni siquiera había admitido en voz alta que quizás pensó por un momento en regresar a su hogar en su propia motocicleta, mientras a su vez se esforzaba por cuidar su tobillo en el camino.

— ¿Puedes llevarme al vestidor del gimnasio? Mis cosas están ahí —Pidió con la mayor amabilidad, puesto que no deseaba formar una pelea entre el omega y él. Se habían mantenido muy serenos y nunca lo estaban, siempre tenían que discutir, Yoongi estaba esperando ese momento muy nervioso.

El pelirrosa asintió y trasladó al mayor al lugar que le había pedido. Afortunadamente el equipo aún se mantenía en las canchas festejando o quizás ya ni siquiera se encontraban en la universidad, pues los casilleros estaban vacíos y el desorden de esa mañana parecía haber mejorado. Jimin se veía muy curioso del lugar mientras más avanzaba en la dirección que el alfa le indicaba.

—Es aquí —señaló Yoongi y ambos se detuvieron. Amablemente Jimin lo ayudó a sacar su bolso, apoyándolo en el regazo ajeno. Entonces analizó la expresión del más alto cuando encontró su teléfono en uno de sus bolsillos y apreció lo que aparecía sobre la pantalla.

Chat grupal: ¿Qué equipo? ¡Linces!

Eunhyuk.

SALIMOS CAMPEONES.

19:04 PM.

Jeongguk.

Sí.

Pero, ¿a qué costo? Nuestro capitán se lesionó.

19:04 PM.

Min Yoongi.

No llores, no morí.

Estoy perfecto.

19:04 PM.

Kihyun.

Estoy orgulloso de nosotros.

Pero...

19:05 PM.

Félix-ssi.

Oh, aquí va de nuevo.

19:05 PM.

Kihyun.

Pero me parece de mala educación que nos hayas abandonado cuando podrías haber preferido no haberte quedado en la banca y jugar los pocos minutos que faltaban en el partido.

19:05 PM.

Félix-ssi.

Tú eres el mal educado, Kihyun.

Nuestro capitán se lesionó, ¿no lo viste? Ni siquiera pudo apoyar sus dedos para ayudarse a sí mismo a ir a la banca.

19:06 PM.

JeongIn.

Ve y lesionate tú.

Deja de reclamarle a Yoongi, seguramente debe ser muy doloroso.

19:06 PM.

Kihyun.

No me tires hate.

19:07 PM.

Hyunjin, mi novio.

Ignorando al que utiliza la mitad de su cerebro estúpido, ¿cómo te encuentras, Yoongi?

19:07 PM.

Eunhyuk.

Casi hubo una pelea.

Cuéntale, Mr. Balboa.

19:08 PM.

Hyunjin, mi novio.

Pido perdón, yo no quería...

Bueno, sí. Sí quería moler a golpes al otro capitán, pero llegó el entrenador en el momento justo que me golpeó por reclamarle lo que hizo.

Tomé el papel del inocente y me creyeron. Gané.

19:09 PM.

JeongIn.

Tiene aires encantadores que nadie puede resistirse, lo envidio.

19:09 PM.

Min Yoongi.

Ey, pero ustedes ni siquiera se preocuparon por mí.

¿Dónde están?

19:09 PM.

Jeongguk.

En la casa de alguien.

Festejamos el triunfo jugando videojuegos.

19:10 PM.

Eunhyuk.

Bueno, el festejo de hoy quizás se nos fue de las manos.

Pero todos estamos bien y pensamos mucho en tí cuando festejamos y nos largamos de la universidad :D

19:10 PM.

Min Yoongi.

Sólo un poco de empatía, Dios mío.

19:11 PM.

Hyunjin, mi novio.

Luego iremos a tu dulce hogar para visitarte y te daremos los mimos que quieras.

19:11 PM.

Min Yoongi.

¿TODOS?

19:11 PM.

Hope-Hoseok.

Sí, pensé que eso era obvio.

19:12 PM.

Min Yoongi.

NO. FUERA, FUERA.

19:12 PM.

Kihyun.

PERO YOONGI.

19:12 PM.

Min Yoongi.

HE DICHO QUE NO.

Estarán mis padres, chicos.

Acaban de regresar de Tailandia por la apertura de otro restaurante, su humor no es bueno cuando vuelven de un viaje y mucho menos cuando discutimos.

Están molestos conmigo, pero eso es asunto aparte.

No quiero soportarlos a todos en una misma habitación, aún no entiendo cómo lo hago en los vestuarios o en la cafetería.

Además, quiero descansar. Tengo dolor de cabeza.

19:13 PM.

Hyunjin, mi novio.

Yo voto por que te mudes de la casa y vengas a vivir a la mía.

Te mantengo. Somos novios, puedo hacer eso.

19:13 PM.

Min Yoongi.

Tengo novio y ni siquiera estaba al tanto.

19:13 PM.

Hope-Hoseok.

JAJAJAJAJAJAJAJ.

19:14 PM.

Jeongguk.

JAJAJAJAJSAJA.

19:14 PM.

Félix-ssi.

JAAAAAJAJAJAJA.

19:14 PM.

Hyunjin, mi novio.

Me lastimas, idiota.

19:15 PM.

Min Yoongi.

Creo que se emocionaron demasiado, ya basta.

No puedo creer que sea el Messi del equipo de básquet.

Ustedes... Mi selección querida, les podría ganar a todos.

19:15 PM.

Hope-Hoseok.

La lesión te subió la autoestima.

19:15 PM.

Aaaaa pobre nuestro capitán.

Siento que hace mucho no agrego tweets.

Qué tengan una buena semana <3

ALEX 🧊