21
“Oí el rumor de que... has vuelto.”
La medianoche había llegado y tanto el alfa como el omega estaban completamente agotados, bostezando varias veces en lo que repasaban un contenido muy difícil de aprender para el pobre Yoongi, quien se esmeró todo lo que pudo para mantenerlo en su memoria y comprenderlo. Y eso no era demasiado común en él, pero ¿qué podía hacer cuando luchó contra la sugerente y coqueta mirada de Wandita incluso mientras se disponía a cenar?
Dios debería considerarlo su mejor guerrero ese día, porque estaba seguro de que muy pocos podían resistirse tan bien a los encantos del hombre que tenía enfrente adormilado sobre su propia palma con los apuntes casi cayéndose de su regazo.
—Wandita, creo que deberíamos acostarnos. Ve a tu habitación —ordenó entre bostezos y estiró su cuerpo por toda la cama de dos plazas, somnoliento pero sonriendo al tener contacto con las suaves telas—. Buenas noches.
El menor lo observó, viró sus ojos y colocó los apuntes sobre el escritorio. Finalmente soltó un suspiro. Manteniendo un silencio penumbroso se robó del armario de Yoongi una pijama con dibujos de un oso extraño y negro, con ojos virones y muy resaltados. Susurrando un «Buenas noches», Jimin se largó a su habitación, la que estaba contigua a la del mayor. Y se encerró en ella.
Con una sorprendente velocidad se dio un demorado baño, deshaciéndose de la arena que tanta picazón le provocó de pronto. Por último, se vistió con el pijama de aquel oso, tomó su teléfono y se recostó, apoyándose en el respaldo de la cama.
Su pantalla se encendió por tercera vez, anunciando más mensajes de los que aún tenía pendientes para revisar. Sin embargo, en cuanto leyó el nombre del contacto, quiso azotar el aparato contra alguna de las cuatro paredes que lo rodeaban, sólo para calmar la furia que le hacía vivir el hombre que lo estaba contactando por mensajes en esos momentos.
Nada más y nada menos que su ex pareja: Park Seojoon.
Sin vacilar ingresó al chat y le respondió severamente.
Park Seojoon.
¡Jimin! Hola.
Ha pasado un buen tiempo...
¿Cómo has estado? Lo siento, quizás ya no tengas mi contacto.
Soy Seojoon, Jiminnie.
00:37 AM.
Park Jimin.
No deseo hablar contigo. Pierdes tu tiempo, Seojoon.
00:37 AM.
Park Seojoon.
Diminnie, no te pongas así conmigo.
Solo quiero hablar, eso es todo. Ya pasaron los años.
00:38 AM.
Park Jimin.
No, Seojoon, no te permito que vuelvas a llamarme de esa manera. El único que puede hacerlo es mi hermano mayor, tú no.
Te recuerdo que la última vez que tú y yo nos vimos, te dije que no quería volver a verte el rostro ni tener algún tipo de contacto contigo.
¿Acaso tenías los oídos tapados en ese momento?
00:39 AM.
Park Seojoon.
Venía con la intención de saber cómo estás, cómo te ha tratado el tiempo.
Aún te tengo en mis pensamientos, Jimin.
Ya se acerca esa fecha que odias, la de la muerte de tus padres, y me preocupé por tu bienestar.
Todavía recuerdo que no la pasas bien por estas fechas.
00:39 AM.
Park Jimin.
Qué amable, pero no me interesa saber nada de ti ni que sepas nada de mi.
Las cosas acabaron muy mal, Seojoon, no intentes engañarme con tu palabrería barata.
00:40 AM.
Park Seojoon.
¿No me extrañas ni siquiera un poco?
00:40 AM.
Park Jimin.
No.
00:40 AM.
Park Seojoon.
Jiminnie, ¿tienes alfa?
00:41 AM.
Park Jimin.
No es de tu incumbencia.
00:41 AM.
Park Seojoon.
Eso es un no, definitivamente.
Es perfecto.
00:42 AM.
Park Jimin.
¿Cuáles son tus verdaderas intenciones?
00:42 AM.
Park Seojoon.
Quería darte una buena noticia y también saber si me haces un favor.
Espero que te ponga muy feliz saber que volveré a la universidad. A la nacional.
Estoy terminando mi mudanza aquí en Seúl.
Voy a acabar mi carrera en la SNU. Nos veremos muy pronto.
Ojalá puedas darme la bienvenida como corresponde.
00:43 AM.
Park Jimin.
No puedes estar hablando en serio.
00:43 AM.
Park Seojoon.
Claro que lo hago, además estoy pensando en conquistarte nuevamente. Los años me han hecho reflexionar las cosas y te debo muchas disculpas, y qué mejor que sea en persona.
00:44 AM.
Park Jimin.
En tus más grandes sueños eso ocurrirá.
00:45 AM.
Park Seojoon.
Y dime, ¿a ti te continúan gustando las margaritas?
00:45 AM.
[Bloqueaste a este contacto]
Tanteó dos veces la pantalla de su teléfono y este se bloqueó, Jimin reaccionó a lanzarlo sobre la cama procurando que en su ataque de furia y en aquella fuerza que había implementado, el dispositivo rebotara y cayera cerca suyo.
El corazón le bombeaba fuerte contra su pecho, tenía los nervios de punta y su cabeza no paraba de analizar la poca conversación que había tenido con su ex pareja después de unos cuantos años. Y a su vez no podía evitar cuestionarse por qué Seojoon vio necesario contactarlo por su vuelta a la universidad y a Seúl, porque lo último que supo sobre su vida fue que había decidido instalarse en Busan y acabar sus supuestos estudios allí.
Sin embargo, no duró mucho tiempo. Estaba de vuelta donde Jimin no quería que estuviera, porque eso significaba volver a ver su rostro en el campus, tolerar a un lobo que aún continuaba herido por aquel alfa, y porque significaba el regreso de recuerdos que enterró muy en el fondo de su alma para evitar que lo martirizara.
Amargura, la habitación en donde se encontraba estaba impregnada de feromonas que gritaban el tormento que la aparición de Seojoon le estaba provocando a Jimin luego de varios años. Aunque el omega supiera que parte de ello era su culpa por no haber cedido a las insistencias de Taehyung en comenzar a sanar con la terapia que tanto necesitó en ese momento de dolor que le causó su ruptura con el alfa.
Y de un instante a otro dejó que las lágrimas acumuladas inundaran sus ojos y se adueñaran de sus mejillas sonrojadas. Cubrió sus sollozos e hipidos lo más que pudo, pues no quería que estos fueran escuchados por el alfa puro, quien se hallaba en un profundo sueño en la habitación contigua. Pero que tenía unos oídos privilegiados, y Jimin no tenía pensado someterse a sus posibles preguntas. No quería contarle qué era lo que tanto le estaba afectando, no existía confianza, no...
Se preguntó cuándo su llanto se detendría, porque entre más pasaba el tiempo, sus ganas de romperse una y otra vez aumentaban. Apretaba sus labios en busca de un alivio y de lograr parar de una vez por todas, ni siquiera podía ver con claridad porque sus pestañas estaban bañadas en sus propias lágrimas después de haber cerrado sus ojos infinidad de veces en un vago intento de detenerse.
Y allí permaneció, observando al frente donde un mueble para ropa se encontraba mientras el nudo de su garganta disminuye con el pasar del tiempo. Mantenía la mirada puesta en ese lugar porque en su costado izquierdo estaba la ventana y la tormenta aún seguía su curso, dándole un par de sustos cuando los rayos azotaban en la ciudad, iluminando la habitación por unos milisegundos.
Todo estaba oscuro, y eso le hizo darse cuenta de que hubiera preferido dormir en el suelo de la enorme “Yoongi cueva”, con la compañía de su dueño. Porque aunque estuvieran separados, cada quien en su respectiva sábana, por dentro Jimin continuaba sintiéndolo a su lado y eso le brindaba un poco de la tranquilidad que tanto estaba anhelando en esos instantes. Con Yoongi cerca o teniéndolo en el mismo sitio que él, era capaz de sentirse protegido de pies a cabeza. El alfa le daba aquella seguridad que necesitaba, pero era incapaz de poder admitirlo.
Estaba aterrado porque su vida se había llenado de problemas en ese último tiempo. Algunos que venía postergando durante años, y otros que atacaban directamente a sus propios sentimientos del que no estaba dispuesto a hablar.
Pronto y entre lágrimas, Jimin buscó nuevamente su teléfono y revisó otro de sus chats. Leyó cada uno de los preocupantes mensajes de Namjoon y sonrió un poco; sin tan solo supiera todo lo que su hermano menor había hecho con su supuesto compañero de clases... su hyung era muy capaz de armar un escándalo. Y esto provocó un recordatorio en su cabeza para indicarle a Yoongi que lo llevara a la casa de su pelirrojo mejor amigo. Debía impregnarse del aroma de Taehyung o de lo contrario su hermano mayor descubriría sus mentiras muy fácil.
En definitiva, después de haberse leído cada uno de los mensajes de su hyung, a Jimin le sorprendió demasiado que él no estuviera siendo buscado por la policía con lo dramático y sobreprotector que solía ser Namjoon cuando no contestaba sus llamadas por horas.
Namjoon hyung.
Jiminnie.
19:00 PM.
¿Volverás a casa o te quedarás con tus amigos? Avísame, mocoso.
19:00 PM.
[Tienes 3 llamadas perdidas de Namjoon hyung.]
20:42 PM.
Park Jimin, al menos necesito un "hola" para estar tranquilo.
21:09 PM.
Diminnie, respóndeme en cuanto puedas. Te quiero, ¿si?
21:57 PM.
Park Jimin.
¡Namjoonie, lo siento!
Me entretuve mucho con mis amigos y olvidé mi teléfono por completo.
No iré a casa, como ya te has dado cuenta.
Estoy con Taehyung y me quedaré a ayudarlo a repasar para un examen.
Nos vemos en el desayuno. Debo hablar urgentemente contigo.
Es sobre Seojoon. Otra vez ha vuelto a la ciudad, acaba de mensajearme hace un momento.
01:01 AM.
Leyendo su último mensaje, apoyó su teléfono sobre su pecho y limpió sus lágrimas a pesar de continuar ahogándose con ellas por intentar pararlas a toda costa. Y con la mandíbula tensa, ingresó a su chat fijado, el de su mejor amigo, quien le había enviado sartada de mensajes de texto para saber sobre su paradero.
—Otro más al que le deberé explicar todo —dijo con pesar y un suspiro profundo abandonó sus labios regordetes.
My soulmate TH.
Oye, ¿dónde estás? Tu hermano está preguntando por ti como un loco.
20:18 PM.
Respóndele, Jiminnie, por Dios. Me está atormentando a mi y ahora comienzo a preocuparme.
20:56 PM.
Aghhh, mocoso. No sé para qué tienes un teléfono si vas a darle poco uso.
21:22 PM.
Park Jimin.
TAEHYUNG, LO SIENTO TANTO.
LO SIENTO, LO SIENTO, LO SIENTO.
01:07 AM.
My soulmate TH.
JIMIN, YA ERA HORA.
01:08 AM.
¿DÓNDE ESTÁS, PEQUEÑA MIERDA?
ESPERA, ¿POR QUÉ TU HERMANO DICE QUE ESTÁS EN MI CASA?
¿EN DÓNDE? YO NO TE VEO.
01:10 AM.
PARK JIMIN, NECESITO MIS EXPLICACIONES AHORA MISMO.
01:11 AM.
Park Jimin.
Es una larga historia.
Estoy estudiando contigo, ¿leíste bien?
Cúbreme por esta vez, Taehyungie.
Te lo ruego. Por favor, por favor, por favor.
01:12 AM.
My soulmate TH.
No puedo creerlo, pero está bien.
Luego quiero todas mis explicaciones a detalle.
¿En qué estás metido, Park?
01:12 AM.
Park Jimin.
Conocí a alguien por Tinder. Llevamos hablando en videollamadas por un tiempo y hoy nos vimos.
Por eso necesito que me cubras.
01:13 AM.
My soulmate TH.
No puede ser...
Ten cuidado, Park Jimin.
01:13 AM.
Park Jimin.
Si, PAPÁ.
01:13 AM.
My soulmate TH.
Ten buen sexo, ¿okey? Y cuídate porque no quiero ser tío de tus engendros todavía.
01:14 AM.
Park Jimin.
JAJAJAJAJAJAJAJAJ, te adoro, mi alma gemela.
Y claro que tendré buen sexo.
01:14 AM.
—Eres un completo mentiroso, Park Jimin —bisbiseó intranquilo, mordiendo la piel a los costados de sus uñas.
Intentó acostarse y tratar de conciliar el sueño, pero lo estaba logrando. La tormenta había disminuído muy poco y su sonido natural no le gustaba para nada, y sus sentidos estaban más que despiertos. Su mente traicionera lo hacía imaginarse cosas en la oscuridad de la habitación que solo lo asustaban aún más y optó por ir en busca de un buen vaso con agua.
Se levantó de la cama y abrió la puerta con el mayor de los silencios, encontrándose con dos adultos subiendo por las escaleras y entrecerró un poco la puerta, dejando una pequeña abertura para observar con mucha curiosidad de quiénes se trataban ya que llevaban maletas en sus manos.
Su boca formó una perfecta "o" cuando su razonamiento le gritó que aquellos adultos eran los señores Min, ambos padres de Chaerin y Yoongi.
—Debes decirle a Yoongi que acabas de comprometerlo a una cita con SeungWan. Yo no pienso entrometerme en ese asunto, ya lo conoces —oyó de los labios de la mujer y su marido pareció asentir, llevando sus dedos al puente de su nariz. Después el sonido conocido de las ruedas de las maletas se escuchó cerca.
—En el desayuno, antes de irnos a la empresa. Espero que tu hijo esté de buen humor, cariño.
Y con esas últimas palabras, Jimin le rogó a los dioses que la puerta al cerrarse por completo no emitiera ninguna clase de ruido. Esperó unos segundos antes de hacerlo, para que los padres de Yoongi se encerraran en su habitación. Más tarde, una vez habiéndose encerrado él también, no supo cómo sentirse al haber oído la reciente charla entre ambos adultos.
— ¿F4 tiene citas? —musitó despacio, sin poder creerlo aún y tocó sus labios con su mano. Todavía sentía el hormigueo que el beso con Yoongi le había ocasionado y del cual, al igual que el alfa, se había quedado con ganas de más—. Mierda, mierda, mierda... ¿Por qué diablos no me lo dijiste?
Perdonen si hay algún error, lo corrijo más tarde porque ahora estoy muy ocupada con asuntos de la facu😔
Espero que se encuentren bien <3
ALEX 🧊
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