Capítulo 6 : "El hombre de la capucha"
Oh, fuck-exclamé dando un brinco de la cama, era bastante tarde y debía asistir a una sesión fotográfica de Miguel, quería cambiar mi vista un poco de Bilbao. Iríamos a Barcelona, él portaría como modelo de una empresa. Celine estaba a mi lado rendida, parecía un pobre cachorro acongojada del frío, ella no sabía que me marcharía rumbo a una de las ciudades más preciosas y visitadas del país. La casa estaba vacía, mis tíos se habían ido a Francia por un par de días a solucionar no sé qué problema, tampoco era algo de mi interés. Me puse un vestido negro de Forever 21 y mis zapatos oscuro de tacón gordo, yo soy muy pálida y el color negro me hacía resaltar aún más. Cuando estaba dispuesta a salir, vi a Blake asomarse en mi ventana, joder, de nuevo mi corazón empezó a palpitar fuertemente, abrí la puerta y al verlo me quede helada.
-Sabía que te sorprenderías-comentó risueño
-Realmente, claro que estoy sorprendida, como fuiste capaz de cur...
-Toma, es tuya, recuerdas que la rescate el día que la chocamos accidentalmente, supuse que amabas a los perros por tu rostro, decidí traerla como bien sabes, y la patica que tenía enferma, ya está en perfecto estado-manifestó rápidamente.
-Vaya, no sabía que los fuckboys tenían alma-dije asombrada.
-Jaja, pues sí, la tenemos, ¿como le pondrás a la cachorrita? -preguntó dudoso
-Addi, se llamará Addi-dije alzándola al techo en señal de cariño. Era difícil de comprender, él le había salvado la vida a la perra y además me estaba haciendo un hermoso regalo.
-No me tienes que dar las gracias-dijo como si supiese que le iba a agradecer. Pero en aquel momento mi móvil comenzó a vibrar, era Miguel, iba aproximadamente 35 minutos tardes, mi cara demostró apuro al que mi vecino fue capaz de notar.
-Ibas de salida, perdona por interrumpirte-dijo él.
-Tranquilo, solo que Miguel debe estar furioso, voy muy tarde y su hora de sesión es a las 9:30 AM -había metido la pata, no debí haber dicho su nombre
-Miguel-exclamó dudoso.
Lo miré fijamente y pude ver en su mirada desconcierto, pero asentí con mi cabeza, de una cosa había que estar claro, Blake era mi prototipo de chico, pero Miguel era más amable aunque más callado y por encima de todo, la belleza que despliega es innegable.
-Sí-respondí .
-Bueno, no quiero que tengas miedo, pero debes cuidarte de ese tipo, es muy raro, callado, por algo Jess no se lleva tan bien con él. Acá en el pueblo muchos lo miran con un poco de temor por lo que paso hace dos años, él se empeña en decir que no tuvo culpa, pero muy pocos le creen.
¿Qué había pasado hace dos años? Era la única pregunta que retumbaba en mi mente por esos segundos en los cuáles Blake no se callaba. Entré a Addi y la coloque en mi cuarto, en una mini cajita de madera caoba. Blake se dispuso a llevarme hasta el punto de encuentro con su cuñado o medio cuñado.
Exactamente ahí estaba él, con una camisa blanca y esos ojos azules, su cabello, su aroma, era capaz de seducir a cualquier mujer e incluso hasta un hombre. Un chico de clase, refinado, pero que quizás escondía terribles secretos, como la mujer del túnel.
Me bajé del auto y sentí un ambiente pesado y tenso, Blake fumaba un cigarrillo y no le quitaba la mirada de encima a Miguel.
¿Qué pasaba con estos dos?
-Bienvenido Blake, ¿vas a viajar con nosotros? -preguntó Miguel sarcásticamente
-Si pudiese no dudaría en hacerlo completamente, créeme-dijo Johnson.
-Annie, sube al auto, quiero comentarle algo pequeño a Johnson-dijo Miguel de forma irreconocible.
De repente en un momento rápido, Blake empujó a Miguel, como si no quisiese hablar con él, y de un instante a otro comenzaron a gritarse cosas, tenían deseos de pelear, era muy obvio, pero yo que podía hacer, estaba dentro del auto hasta que de momento el novio de Jess tomó el cuello de Miguel y lo lanzó fuertemente a la pared. Me bajé del auto, tratando de evitar que algunos salieran heridos.
-En serio te vas a ir con él a solas-me gritó Blake fuertemente
-No te metas-grité a Blake. No te importa que hago con mi vida, solo eres un conocido para mí, no eres familiar, no me protejas, no me hace falta, quizás debe ser de ti quien debo tener miedo.
Esas palabras salieron de mi alma, sí, era yo, Annie Moreau, la chica penosa de la universidad, la flaca paliducha nacida en Francia, estaba gritándole a él, al chico que me gustó desde el minuto uno, al que me rechazó, el que rompió mi corazón.
-Ok, pero luego no pidas que te ayude, no pidas nada-comentó lanzando la puerta de su auto.
Los dos autos arrancaron al mismo momento, me sentía rara, que no era yo. A mi lado había un extraño conduciendo a quien había encontrado en un túnel con un pico en la mano y una mujer encerrada. El camino fue totalmente silencioso, no quería hablar, fueron exactamente cuatro horas callada y soportando las llamadas de mi tía a cada cinco minutos.
Barcelona era precioso, dios, que ciudad, te cautivaba con los ojos, que dulzura, por un momento pensé en mudarme de ciudad. Miguel formaba parte de una importante agencia de modelaje de la ciudad, llamada Uniko Models, con modelos nacionales e internacionales, según lo que comentó cuando nos dirigíamos a la institución, la agencia estaba especializada en moda, catálogos publicidad, entre otros.
Un edificio alto, personas vestidos de trajes, fotógrafos, los elevadores, parecía un sueño. Miguel me observaba y reía, parecía que nunca había salido de casa, estaba entusiasma.
-Miguel, llegas tarde, tu sesión debió comenzar hace 10 minutos-dijo una chica rubia tomándolo de la mano.
-Perdón María, tuve un pequeño problema, no vuelve a ocurrir más--
-Bueno, basta de charlas, vete a vestuario y maquillaje, tienes cinco minutos para ir al estudio-indicó ella.
-Vale, ya voy-contestó Miguel
-¿Ella quién es?-preguntó con una mirada fulminante
-Es una amiga, descuida, no molestara.
Su trabajo era importante, ser modelo no es una cosa fácil, como se ve, estar estático mucho tiempo, las poses, el peinarte cada cierto tiempo, el cambio de ropa. Sin dudas Miguel había nacido para eso, su cuerpo definido, sus ojos, su cabello, su forma de ser, fueron cuatro horas de fotografías. Él se dirigió luego de todo el trabajo al baño de la instalación a tomar una ducha, al salir me había prometido conocer Barcelona, al menos una parte, sentarnos a hablar mientras comíamos una paella.
Las calles de Barcelona, sus arquitecturas, visitamos la fantástica iglesia de la Sagrada Familia, decididamente, me estaba enamorando por completo de España, de su gente, de su cultura. Al fondo había un mini bar con sillas en la terraza donde podías observar prácticamente casi la ciudad completa. Nos sentamos a tomar y ahí fue cuando comenzó su historia, la historia del chico de la sudadera azul.
-¿Quieres saber qué pasó?, ¿por qué me viste en ese túnel con un pico?-preguntaba observándome
-Sí, quiero saber ese día que me sacaste de ahí, sin una explicación, solo jalaste mi mano fuertemente, como si huyeras de algo o alguien.
-Realmente si-asintió.
-¿Quién estaba encerrada en ese túnel? ¿Qué hacías ahí? ¿Me seguías?
-Demasiadas preguntas en un solo minuto. Te responderé tranquila.
-Ok, comienza a responderme primero, porque me envías mensajes a mi número de móvil desde el primer día que llegue y porque me seguías en el bosque antes de conocernos
-Primero, no te he enviado ningún mensaje a tu móvil sin conocerte, ¿estás loca, como se supone que haría eso Annie? y lo otro, jamás te seguí ese día, ¿acaso no me seguías tu a mí? En la playa cuando viste a Axel me estabas siguiendo, lo pude notar, y luego en la escuela cuando me viste, te quedaste paralizada.
-Te seguí porque tú lo hiciste primero, o al menos eso creí. Es raro que en plena mañana alguien esté en bosque-afirmé.
-El bosque, es un lugar solitario como yo, donde me gusta correr, donde soy solo yo y la naturaleza.
-Está bien, pero ¿Por qué los mensajes venían de tu teléfono?
-Perdí casualmente mi móvil hace varios días que vine con Noah a comprar algunas cosas, él te lo puede afirmar. Alguien lo robó y te envía mensajes.
-No parece raro, robar un móvil en Barcelona y que de repente me envíen SMS en Bilbao y casualmente me amenacen a mí.
-Puede ser un juego de muchachos ¿te han enviado más mensajes?-interpeló
-No, después de que supe que fuiste tú-respondí.
-¿Quién te dijo que era mi número?
Por un minuto dude, no quería cagarla, no esta vez, pero que podía hacer, mentir o hablar.
-Fue Blake-dijo el notando mi silencio-no pasa nada, es normal.
-¿Por qué se llevan tan mal ustedes? creí que eran amigos.
-Lo éramos, los mejores amigos-expresó con dolor.
-¿Y qué paso?-sujete fuertemente mi jarra de jugo
-Rosie era la hermana de Blake, mi mejor amiga, mi compañera de aula. Nos conocemos desde pequeños, éramos cinco, Jess, Blake, Noah, Rosie y yo, pero...
-¿Pero?...-dije interrumpiéndolo.
-Un día todo cambio, Rosie estaba enamorada de mí, pero yo no de ella, yo siempre tuve mi primer amor, el verdadero, aquel con el que pretendes vivir una vida completa, con el cual te planeas desde la primera vez que la besas. Rosie sabía que estaba enamorado de ella.
-Era el amor de tu vida, mientras que Rosie era como tu hermana-indiqué
-Exacto, pero bueno, Rosie comenzó a alejarse de mí, empecé a darme cuenta de que la amistad ya no era como antes, cuando descubres que ya no tienes ganas de hacer eso que, tiempo atrás, te gustaba. Me bloqueó de sus redes, dejo sentarse a mi lado, un día que rayo en la mesa ''Miguel y Cel.''
-Sí, lo vi, estaba encerrado en un corazón. ¿Y qué paso con Rosie?-dije curiosa.
-Se suicidó una mañana en el bosque-en su garganta se hizo nudo, sus ojos comenzaron a llenarse de agua, pude notar que le dolía contar lo que había sucedido.
-Lo siento-dije mordiendo un pedazo de paella.
-Paso hace dos años, Blake nunca ha podido perdonarme, mi hermana tampoco, solo Noah, por eso es mi mejor amigo, porque se supone que me comprende.
-Entiendo a Blake, era su hermana-respondí y vi como sus ojos encharcados me miraron directamente a los míos--.
-Ni yo mismo puedo perdonarme Annie, por eso nadie se siente en ese lado de la mesa, yo comprendo a Blake completamente, pero...no tuve culpa aunque todos crean que sí. Rosie era mi alma gemela, obviamente no quería que muriera.
-Entiendo-baje mi cabeza.
-Cada día me convenzo más, que en este mundo para uno sentirse pleno necesita la presencia de alguien.
-No concuerdo para nada contigo, yo soy feliz no dependo de nadie, no busco la aprobación de nadie y...
-¿Realmente eres feliz?-preguntó cortando mis palabras, no sabía que decir--, no me creo ese discurso que uno no necesita a nadie para ser feliz, todos necesitamos a alguien para ser entendidos, no conozco a nadie que le guste la soledad. El ser humano tiene que aferrarse a algo, ¿Por qué crees que existen las religiones?
-No lo sé, existen para dividir a la humanidad-supuse.
-Exacto, pero las religiones o creencias dividen a los seres humanos por una razón, la soledad. Y dirás, que dice este loco de ojos azules, modelo de Uniko Models. Quiero decirte que las personas se entregan a un tipo de creencia divina, solo por no estar solos, porque creen que ese ser espiritual más grande que ellos, nunca los abandonara, siempre estará ahí para ellos, por eso dedican tanta entrega, pero también es el temor a la soledad.
Su explicación era completamente nueva para mí, pero existía una lógica, Miguel tenía razón.
-¿Qué paso con Cel?-hablé para desviar el tema de conversaciones, quería saber más de su vida
-Cel tuvo que irse del país, su padre era un criminal buscado por la policía internacional, no sé a dónde se fue, ni siquiera he sabido en donde está, la he buscado, llamado, es como cuando el agua desaparece de tus manos sin un razón. También me deprimí demasiado, no quería salir de casa luego de lo ocurrido con Rosie. Vivo con la sombra de mi pasado acechándome cada día, desde el instante en que se suicidó no he vuelto a ser feliz, todos me ven como el tipo arrogante, sin emoción. A veces odio tanto sentirme tan frágil, apartarme de todos, mi única compañía es la soledad y a veces la detesto.
-Es completamente deprimente, pero llego el tiempo que dejes ir al pasado, siempre va a estar ahí para que lo recuerdes, es tiempo de cambiar tu vida Miguel, es momento de crecer, de ser feliz otra vez.-yo no sabía que era ser feliz, pero había visto a muchas personas serlo.
-Bueno te he contado casi mi vida completa, ahora cuéntame algo de ti.
-Falta un detalle ¿Por qué siempre andas merodeando ese túnel?-le recordé
-Mi madre desapareció hace meses, no sé dónde está. Aunque algo te digo, no es la madre perfecta, pero es la que me tocó y es a la que debo cuidar.
-¿Y no has reportado su desaparición a la policía?
-Jaja, la policía nunca resuelve nada, por eso refiero hacerlo yo, algo me dice que la tienen ahí debajo, en el túnel, en la pequeña celda donde estabas ese día, dijiste que escuchaste un grito de una señora mayor, puede ser ella.
-¿Pero como llegaste ahí, me seguiste? -pregunté dudosa
-No, el túnel tiene varias entradas, realmente esto se me ocurrió hacerlo hace solo un mes, Jess no me quiso ayudar, pero yo tuve que hacerlo solo. Tiene muchos pasadizos oscuros, algunos están cerrados otros no, realmente ese día fue una casualidad, tú encontraste la celda donde supongo este mi mama, por eso te imploro que no le digas a nadie.
-¿Y Jess que no te ayuda?-dije
-Dice que ella no sabe nada de eso, que lo dejemos en manos de la policía.
-Algo me perturba, como pueden ser hermanos de la misma edad y de diferente padre, es algo imposible, jamás había visto algo semejante-comenté un poco atontada, quería una explicación, no podía ser normal.
-Es posible, son casos extremadamente raros y realmente no son tan conocidos. Cuando una mujer cae en estado de embarazo, el organismo suele cerrar la liberación de más óvulos, pero a veces esto falla, por lo que un nuevo óvulo puede ser fecundado. A ese proceso se le llama superfecundación heteropaternal. Lo que quiero decirte Annie es que mi madre tuvo relaciones con dos hombres quizás el mismo día o un corto plazo, por eso Jess y yo somos gemelos-explicaba brevemente mi duda.
-Dios, no sabía eso, que interesante, claro debe ser muy raro. Por un momento pensé que eras un doctor ya-coloque mi mano en mi mejilla.
-Todavía, ajajaj falta un poco para graduarme, de hecho ¿qué rama de la medicina elegirás?-me interrogó.
-Anatomía Patológica, la adoro-dije con entusiasmo.
-Yo todavía no me defino por nada, quizás ginecólogo, ya sabes por qué, ajajaj-realizo una mueca que entendí a la perfección.
- Tu vida es un caos amigo, ajajaj-carcajeamos los dos al mismo tiempo.
-Pero cuéntame de ti.
-Bueno es una historia sencilla, mis padres murieron en un accidente de coche cuando era pequeña, empecé a vivir con mis controladores tíos y aquí estoy.
-¿Por qué te mudaste de Francia?
Había echo la misma pregunta que llevo haciéndome desde que pise España.
-Mejor vida, cambiar de aires-mentí.
-¿Mejor vida? venga no jodas, Francia está muy por encima del nivel de España, mejor dime que no quieres contarme tus motivos.
-Realmente no sé porque estoy en España, mis tíos me trajeron sin decirme nada, deje mi vida atrás, a mi mejor amiga, en fin todo lo bueno.
En aquel momento un señor de capucha verde que estaba en la calle, me hizo una seña colocando su dedo gordo en línea recta por todo su cuello en dirección horizontal, como una señal de muerte. Lo mire fríamente, mis ojos no se despegaron de encima hasta que Miguel me habló de nuevo diciendo que ya era hora de irnos. Nos levantamos y el hombre no estaba, quizás había sido imaginación de mi tonta cabeza, COMO TODO.
Siempre se dice que la vuelta es mejor que la ida y más rápida, veníamos escuchando Ali Gatie por todo el camino mientras tomábamos cervezas que habíamos comprado en el minibar. Miguel me hacía olvidarme de mis problemas, es lindo cuando de repente llega algo o alguien y sabes que es hora de empezar una vida extraordinaria.
La vida es un rompecabezas, cada pieza tiene una razón, un lugar y un porque, de algo estaba segura, Miguel era parte de ese rompecabezas, el único que me ha hecho reír desde un primer momento, la parte principal, la última ficha.
Me dejó en casa y luego se marchó, pero algo me estaba molestando, todavía era temprano para quedarme en casa, tome una bicicleta que estaba fuera de casa y me dirigí yo sola al túnel, quería saber si era su madre, tal vez podía ayudarlo de alguna forma, soy alguien demasiado curiosa. En la carretera estaba un auto estacionado en la orilla, me parecía conocido, pero no me venía a la mente de quien era. Entre al túnel adentrándome otra vez a la oscuridad por segunda vez en menos de tres días, seguí la ruta que había echo la vez anterior, al llegar escuchaba voces a lo lejos, quise entrar un poco más para poder oír lo que se charlaba.
Me aproximé un poco más y me escondí detrás de un muro y la pude ver...era ella...estaba ahí....sabía donde estuvo todo este tiempo, porque mintió...
**************************************************
INCOMPRENDIDOS DE MI VIDA:
FELIZ AÑO 2021 QUE VENGA LLENO DE BENDICIONES PARA TI Y TU FAMILIARES
LEAN BIEN ESTE CAPITULO QUE ESTA LLENO DE MISTERIOS.
REALMENTE ME ALEGRA QUE LA HISTORIA ESTE GUSTANDO MUCHO, NUNCA DEJARÉ DE AGRADECERLES POR ESTAR CUMPLIENDO POCO QUE POQUITO UNO DE MIS SUEÑOS
LOS QUIERO, BESITOS
FILLE ANONYME
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro