Mi cuerpo estaba totalmente desnudo por la casa, ni siquiera tenía bragas colocadas, ni sostén. Mi cabello negro con mi cuerpo curvilíneo haciendo gestos suaves sobre toda la cocina. Llevaban apenas un día sola y me sentía tan bien. Sin necesidad de tomar pastillas, sin necesidad de tener que soportar las mentiras de mi supuesta familia. No había escuela, no había nada ¿y saben por qué? Porque no hay nadie que me imponga normas, ni nadie que me obligue a ir a un lugar en el cual tengo sentimientos encontrados. Aún no salía aquellas imágenes de la hermana de Blake diciendo que mi tío era aquella persona capaz de hacer esas cosas horrendas. Entonces de momento mi cabeza se llenó de recuerdos, y decidí subir al cuarto de ellos. Necesitaba hallar alguna respuesta a este puzzle tan raro. Mis pies descalzos subían las escaleras mientras sonaba Tones and I con su canción Dance Monkey. La casa tenía todas las cortinas puestas en su lugar, parecía todo oscuro, así como el corazón de Damián.

El cuarto estaba totalmente ordenado, obviamente esconder algo bajo la cama o en el armario, sería algo demasiado clásico, donde todos buscarían. Pero por ese motivo, fue el primero en buscar. Mi tío decía que los lugares más fáciles donde esconder las cosas es a los ojos de los demás, así que tome un bisturí que estaba en la mesita de noche y raje el colchón de arriba abajo como si estuviese haciendo una minuciosa necropsia a un cuerpo, desde el esternón hasta la pelvis, en vez de sacar sangre y órganos, sacaba guata, obvio es un colchón. Empecé a buscar desesperada y encontré una cajita envuelta entre el relleno. Era algo diminuto de madera, algo tan pequeño incapaz de sentirla cuando te acuestas en la cama.

- ¿Que mierda será? -obvio sabía lo que era, un secreto escondido en una caja de madera caoba, pero tenía un código-Rayos-exclame dándome en la cabeza.

Me senté con ella en el suelo, mientras todos mis glúteos tocaban el suelo tan frio, recogí mi cabello de una forma toda desorganizada, y me puse a pensar la clave.

De pequeña me gustaba mucho hacer puzzle, jugaba al cuadro de rubik. Te digo algo puede que adivinar una clave sea difícil, pero completar un cuadro de rubik en un minuto, lo es más, todo está en la mente y en la agilidad que tengamos. Me puse a pensar en todo aquello, todos los cumpleaños, el día del aniversario de Helena y Peter. Exactamente cuando llevaba 52 segundos se me ocurrió algo increíble.

-27-10-09-dije intentando y entonces se desbloqueó la cajita. El 27 de octubre del 2009 había sido el accidente y muerte de mis padres, el día que la vida me cambio por completo. Cuando mis hermanos habían muerto, cuando mi vida cambio totalmente.

La caja solo contenía dentro una tarjeta SD, solo eso. Mi cara cambio. ¿Por qué guardar una simple tarjeta sd en una caja con código debajo del colchón? Tanto trabajo para esto. Me levante limpiando mi pálido cuerpo, brinque para el cuarto contiguo que era el mío, tome mi laptop, coloque la tarjeta en la micro y me dispuse a entrarla por la rendija que tenía mi computadora portátil.

Por favor intente la clave para desbloquear la tarjeta de memoria-Dijo Liv

Liv es el sistema de voz de mi computadora, le coloque ese nombre por un personaje literario de un libro de wattpad, llamado Oquedad.

Di un puñetazo en la mesa, tanto trabajo para nada. Estaba segura que no sería ninguna fecha conocida, debido a que me pedía una contraseña de 12 dígitos, siempre fui mala con las letras en esto de adivinar. No tenía ningún tipo de opción, bueno sí, tenía una opción, muy buena. Podía llamar a Kris, pero tenía miedo, y si lo que estaba en esa SD perjudicaba a mi tío. No lo sé, ¿sería capaz de perdonar a mi tío y seguir con mi vida, o me enfrentaría al hombre que me enseño todo?

No podía llamar a Blake para que me ayudase, se trataba sobre su hermana, obvio se iba a descontrolar. Aún con Miguel no me sentía en confianza para contarle semejante acto. Solo me quedaba Kris y otra persona. Sin dudas me dirigí a Instagram, Kris siempre era muy activo en la red, solo le dejé un SMS ¨Encontré algo, pero necesito tu ayuda¨

No bastaron quince minutos en los cuales, ese chico paliducho, inteligente y gay apareciera en mi casa, me coloque un pulóver ancho con unas medias de Avril Lavigne. Abrí la puerta, lo jale de inmediato por las manos, cerré la puerta, y subí las escaleras corriendo con él sin dirigirle ninguna palabra. Lo entré a mi cuarto e hice como que le presente a mi laptop, me miro y sonrió.

-Un sistema de protección, jaja que bruto es tu tío. Bueno, las personas mayores hacen cosas fáciles y creen que son asombrosas, pero la generación de los chicos de internet podemos con todo. Prepárame un cappuccino con unas donas de chocolate, y que le agreguen grajeas al café-decía rápidamente con su dedo, como si tuviese a un camarero delante.

-No tengo dinero-comenté

-Sabes, esto es explotación, abuso laboral, me traes aquí sin explicación ninguna. Estaba de putos, sabes vacilar chicos gays en la playa, tomé mi bicicleta para venir a verte, me sales con que no tienes un estúpido café y una maldita dona de chocolate. Entonces yo no tengo deseos de ayudarte

-Está bien, saldré a comprar algo. Quiero decirte algo, que anoche me estaba rondando la cabeza.

-Dime-contestó mientras tecleaba rápidamente códigos raros

-Voy a tratar de que Jess confié en mí, pero para eso tengo que contarle que se el juego de mi tío, que sé que ella era la tercera alumna, la única sobreviviente de ese juego

- ¿Y a mí qué? Annie, me da igual, es el secreto de tu tío. Yo no tengo nada que ver, yo solo lo sé. Lo que decidas o no me importa una mierda, pero te daré un consejo. Si harás eso, vas hacerla remover todo un pasado para ella, solo eso. Rayos búscame mis tontas donas, tengo mucha hambre coño.

Al abrir la puerta de mi casa, tomé mi bicicleta y me dispuse a encontrar esas donas por donde fuese. Iba demasiado rápido por toda la carretera. Odiaba vivir aquí, un pueblo con muchos secretos, y muy apartado del centro. Sentía todo el aire golpear en mi cara, no había ningun auto. Mi cabeza solo pensaba en que Kris me ayudase y que no huyera esta vez. Tenía miedo, como quiera que sea era un extraño que estaba en mi casa solo, y si era un depredador, violador o ladrón y decide huir como hizo la primera vez, pero por otro lado era la única persona que verdaderamente me estaba ayudando.

Cuando llegue a Caf-Dul , era un sitio donde te servían todo tipo de cafés exquisitos y variedades de dulces, eso sí, eran muy poco originales con ese nombre tan feo. Pedí 4 capuchinos para llevar y una infinidad de dulces de chocolate. Cuando estaba a punto de montarme en mi bici vuelta a casa, veo a alguien flacuchenta con su cuerpo de diva salir de la comisaria llorando, era Jess, no sabía qué hacer, pero se veía muy mal. No era mala persona, solo una chica caprichosa, pero todos tenemos defectos, por lo que decidí acercarme al banco en el cual estaba. Vestía un hermoso conjunto de satín, estaba compuesto por un top de manguitas y una saya blanca corta, era una chica demasiada bonita, pero arrogante. Sus manos estaban en sus ojos, le daba vergüenza que la viesen llorar, cerca no había nadie. Cuidadosamente me senté levemente y coloqué la palma de mi mano sobre su hombro, al momento su cara giro en torno a mí, sus ojos soltaban agua, de esa que cuando la pruebas es saladitas, su nariz roja y su maquillaje corrido.

No supe que decir, nunca me había encontrado en una situación así. Celine nunca lloro delante de mí, siempre fue risueña. No sabía cómo tenía que actuar, y ella solo me miraba con ojos desesperados, como si me pidiese ayuda, sin hablar. De repente voltee mis ojos a mi vehículo de dos llantas, estaba ahí la merienda mía y de Kris, no podía dejarla así.

- ¿Quieres ir conmigo? -pregunté tratando de escuchar alguna respuesta, pero Jess no dijo nada, estaba como vacía. Me monté en mi bicicleta y adelante tres pasos frente a ella, no podía sentarse de frente debido a que tenía una falda, sin decir nada, se montó de lado y se agarró de mi cintura para no sentirse frágil y caer. Comencé a pedalear suavemente, no podía ir más rápido, porque no podía demostrar rapidez, aunque si la tenía, de seguro Kris había encontrado algo, pero junto a mi tenía una chica en problemas, él podía aguantar un poco más. Por los retrovisores laterales podía ver como ella miraba todo, estaba como perdida, no soltaba mi cintura, como si tuviese miedo de algo o alguien. Me detuve a tan solo unas cuadras de la casa, donde había un césped limpio y a la derecha podías ver gran parte de la ciudad.

Jess se bajó rotundamente y camino hacia el borde del lugar, era muy alto, había un barranco con agua de rio. Si algo me gustaba de España era el clima, a veces era asfixiante, pero otras veces no. Saque cuidadosamente dos cafés y dos dulces de chocolate, para compartir, extendí mi mano hacia ella, miro mi mano buscando una explicación, pero al final termino aceptando, cruzo sus piernas y se sentó mirando el horizonte.

- ¿Por qué haces esto? -preguntó revolviendo la bebida.

-No lo sé, quizás porque soy alguien estúpida supongo-sonreí un poco con pena

-Lo eres, eres muy estúpida. Ayudas a la ex del chico que te gusta y que tanto daño te ha hecho desde que llegaste aquí. Habría que ser tonto para eso.

-Lo soy. A mi alrededor siempre ha existido maldad por doquier-murmuré

- ¿Por qué? -interpeló

-Bueno, mi familia murió cuando era muy pequeña, fui la única que sobrevivió al accidente. Cada día me pregunto cuándo será el último. He vivido todos estos años preguntándole a Dios que me dé una respuesta de porque no morí ese día. Crecí con Helena y Peter, mis tíos, solo he tenido una amiga ...

-Celine-interrumpió dando un sorbo a su café-era también mi mejor amiga. Siempre recuerda que todos somos procesos desencadenantes de algún fenómeno o estallido. Somos lo que decidimos ser, lo que pensamos. Dios no tiene que ver en la forma en la que vemos la vida. Dios está ahí, dios provee, siempre decía mi madre, pero no toda la carga es de él, nosotros también tenemos que jugar un papel-secó una lagrima que corría por su mejilla que hacía contacto con su base de maquillaje

-Lo siento, tienes razón. Pero yo no decidí que mis padres muriesen, ni ser criada por dos personas que no tienen que ver conmigo.

-Annie, tu vida es un caos, pero acaso has mirado la de los demás. La mía no es tan perfecta como medio España cree, tengo problemas, millones. Perdí a mi madre de una forma tan cruel, ni siquiera pude pedirle disculpas por todo aquello que una vez dije sin sentir, que dije por rabia, por dolor. Nunca pude darle la alegría que ella necesitaba, a pesar de no ser tan buena conmigo, pero eso es la vida, nos pasamos realizando buenas acciones por personas que no se lo merecen, por personas que son simplemente dañinas para nuestro ser, pero decidimos quedarnos, por compromiso, por amor, porque somos estúpidos y creemos que esas personas son pequeñas partículas que conforman todo nuestro ser.

-Nunca creí que pensabas todas esas cosas-mordí con hambre una dona de chocolate rellena de coco y fresa.

-Sabes que las ciencias al final del día, nos pueden servir en la vida cotidiana, dependiendo del punto de vista con que las veas-recogía su cabello a modo de coleta

-Soy más de letras, ja. Pero puedes explicarme-carcajeo y ella me mira con una curva en su boca, exactamente su semblante estaba cambiando y yo era el factor que la estaba ayudando a reír

-La química estudia y desarrolla las propiedades y composición de la materia-juguetea con su cabello, haciéndole rulos-Una materia compuesta por diversos átomos colisionantes que están constituidos por pequeñas partículas que a su vez están formadas por pequeños electrones, protones y neutrones que se combinan entre si y conforman moléculas. Es decir, la química estudia completamente la transformación de una materia-recostó su espalda sobre la hierba observando el cielo azul

-O sea, es decir...

-Quiero decir que cada persona está compuesta por su personalidad que a su vez esta constituida por virtudes y defectos, esto se debe a un conjunto de acciones positivas y negativas que se ejercen sobre nuestra persona por un factor externo -me mira con cara de chica nerd-un factor externo, puede ser algo o alguien, todo esto se combina y conforma nuestra actitud, con todo esto quiero decir que nuestras actitudes hacia otras personas están en una completa trasformación, así como la materia en la química -saca su móvil y comienza hacerse selfis.

Me había quedado impresionada, una chica tan superficial como podía haberme explicado de esa manera. Jamás en la vida yo hubiese llegado a esa conclusión de ninguna manera.

-Pero tú. -hablé en voz baja

- ¿Sabes que es la física? -me mira de nuevo interrumpiendo y sin parar de tomarse selfies, por un momento creí que hablaba con una profesora de ciencias

-Jess-quise hablar, pero volvía a callarme

-La física no es tan diferente de la química -saca de su mini bolsito un labial de color carne y un espejo-la física estudia la naturaleza en el sentido más amplio, ella estudia todos los fenómenos naturales. Toda ciencia tiene un objeto de estudio, el de la física es establecer los principios y leyes que regulen las interacciones entre las magnitudes mismas y den cuenta de sus pequeñas variaciones reciprocas, ¿sabes que similitud tienen la física y la química? -pasaba una y otra vez su labial por la misma zona, para darle una tonalidad más viva

- Es algo demasiado claro, cada una estudia su propio método y materia, sin embargo, para mí la más importante es que ambas nacen de la naturaleza. Son ciencias naturales-respondí

-Exacto, con todo este discurso quiero decirte que la ciencia va mas allá, es algo más natural, llámalo materia, proceso o fenómenos, da igual. Debes centrarte en lo que quieres, en donde debes dirigirte, saber a dónde llegar. Pero jamás pienses que tus problemas son mayores que otros. Siempre hay alguien peor. Tú al menos tienes a tus tíos, yo solo tengo a un padre, que ni cariño me da y una madre muerta, en esta vida solo me queda Miguel, mi único hermano.

De repente mire teléfono, tenía cinco llamadas de Kris, era demasiado tarde, pero tampoco podía dejar a Jess sola. Por un lado, estaba descubrir la verdad sobre mi familia y por el otro una chica que necesitaba mi ayuda

- ¿Estas apurada? -preguntó notando mi expresión facial

-Un poco ¿quieres venir a mi casa? estaré con un amigo-dije de manera amable

-No, ajajaj, como estaré mientras estas con un chico-expresó de forma cómica

-Es gay, además nos estamos comiendo sus dulces

-Diablos, bueno para que no piense que te lo comiste sola, te acompañare. Prometo no molestar, solo no quiero ir a casa, no ahora.

El camino se había tornado un poco difícil. Bilbao es una ciudad un poco rara, lo mismo llueve que sale el sol, a veces eso era estresante, te imaginas tus zapatos secos y a los dos minutos empapados en agua. Llegamos completamente mojadas, nos bajamos de la bici y corrí hacia la entrada, inconscientemente giré mi cabeza para la ventanilla de Blake, no lo había visto en todo lo que iba de día, pero todo estaba cerrado en aquella casa. Entré a casa junto a Jess, y estaba la música de Bring Me the Horizon demasiada alta, todo el piso se iba mojando a medida que caminábamos, me quité mi abrigo y recurrí al baño que estaba cerca de la alacena, para tomar dos toallas para secarnos.

-Toma, recoge tu cabello, envuélvelo en la toalla. El baño que está aquí debajo queda a la derecha frente a la alacena. Ahí puedes lavar tu cara y quitarte los tenis-ordené a Jess, al final del día quien tendría que limpiar todo el churrero era yo. Mientras Jess estaba en el baño, comencé a preparar la merienda de Kris, quien estaba en mi cuarto, comencé a gritar para que el tonto bajara, pero no lo hacía, de seguro no escuchaba por la música.

-Lo siento, tome una ropa seca que había en el baño-dijo la exnovia de mi enamorado.

-Está sucia esa ropa-comenté

-Bueno, más vale sucia, que mojada-sonrío

-Ven, subamos a mi dormitorio y ahí escoges la ropa que quieres. Mejor limpia que sucia y mojada-la tomé de la mano

Nos dispusimos a caminar hacia mi cuarto, subiendo las escaleras, comencé a notar que había manchas rojas por las escaleras, que segura estoy que cuando salí no estaban.

-Óyeme, esta casa está bien sucia, eso es sangre-preguntó Jess con cara de vomito

-Jaja, seguro Kris inventando, cuando salí no estaba así.

-Que chico más raro-dijo ella bajito

Faltándome dos escalones para estar en el piso, noté que no solo era la escalera, sino el suelo también, la puerta de mi cuarto estaba abierta de par en par, la canción de Shadow Moses reinaba al igual que mi miedo, me volteo a mirar a Jess, pero ella tenía más miedo que yo, sus ojos lo reflejaban, mis manos sudorosas, sentía como mi cara cambiaba el semblante , cada paso que daba veía más sangre , de echo pensaba que era una broma de Kris, ya que es tan cómico, quizás había gastado toda la vita nova o puré en un estúpido chiste, si era así, yo lo mataría personalmente por gastar comida. Cerré mis ojos y me coloqué frente a mi habitación, todo estaba desordenado, la computadora estaba en el suelo, mis libros en el suelo, alguien estaba buscando algo, pero aun así todo estaba ahí, excepto Kris, no estaba, ¿dónde había ido? Me dispongo a entrar rápidamente hasta que Jess me habla.

-La ventana tiene sangre, es una mano embarrada de sangre o es una pintura. Me trajiste aquí para hacerme esta broma-dijo asustada

Voltee mi cabeza hacia debajo de los zapatos de Jess, había una mini tarjetilla en el suelo, exactamente era la tarjeta Sd de mi tío que se encontraba en la micro, no se la habían llevado, golpee el pie de Jess para que lo levantara, a lo cual reacciono.

-Aquí hay un escrito-dijo Jess señalando un papel

- ¿Dónde? -dije secando mis lagrimas

-Mira-indicó

ADRIENMOREAU pasahitza da
-Es el nombre de mi padre-digo tocándome el cabello en señal de loca, no entendía-no entiendo que dice después de su nombre

-Es euskera, el idioma de aquí, significa ¨es la contraseña¨ -me observa fijamente Jess tratando de entender que pasaba En ese momento había entendido, se llevaron a Kris, o lo habían matado, pero si fuese la última opción, hubieran dejado su cuerpo acá, si se lo llevaron, es porque les sirve más vivo que muerto. Kris me había dejado claro todo, los secretos de mi familia estaban en la SD y yo tenía la clave. Encima del revuelco de la cama, se encontraba un pequeño papel. Atolondrada lo abrí a la fuerza, desdoblé el papelito de adentro, mientras Jess estaba junto a mí.

¨Sangre se paga con sangre¨ Todo aquello por lo que sientas afecto será destruido¨ Nunca encontrarás la verdad, no eres tan buena para resolver el puzzle donde tú eres la ficha principal , Annie¨

"Muffin"

Mi corazón se detuvo, me quedé sin respirar, las palabras no me salían, me estaba ahogando, mis manos temblaban de miedo, pensé que todo era un sueño, pero mire a los ojos de Jess y noté miedo, susto, claramente esto era real no era fruto de mi imaginación

Era Celine, era su letra. Pero los muertos no pueden escribir ¿o sí?