Nozomi.

Teníamos la fiesta de cumpleaños de mi sobrino, está por cumplir seis años y Hobi hizo una enorme fiesta para el este día. Yo terminaba de ponerme los aretes mientras Jin estaba en el cuarto de Hana ayudándola con su peinado.

Esa niña lo tiene dominado por completo, a veces le cepilla el cabello mientras ella le plática todo lo que hizo en el jardín de niños, el pone bastante atención y la mima mientras tanto.

Solo que ahora el panorama era algo caótico, Jin estaba discutiendo con Hana, me asome a la habitación y ella está a sobre la cama sosteniendo un peluche entre sus brazos, mientras le fruncía el ceño a mi esposo.

—No hagas esos gestos Kim Hana, se te va arrugar el rostro y te quedarás así, mejor dame ese peluche.

—¡No! Este es mío.

—¿Qué esta pasando?

Los dos me miraron, y comenzaron a hablar al mismo tiempo.

—Silencio los dos.

Levanté la mano y ambos se quedaron callados.

—¿Hana? ¿Por qué estas peleando con tu papá?

—Quiere quitarme mi peluche.

—¿Jin?

Este arrugo la nariz y me miró con ojos de cachorro.

—Ese juguete debe irse.

—Dame una razón.

—Quiere tirarlo porque me lo regaló Beomgyu.

—¿Quién es Beomgyu mi amor?

—Un niño muy lindo de mi escuela mami, es muy amable conmigo y el otro día me llevo el peluche, dice que soy muy bonita.

—¡Ves! ¡Ese peluche se va! Es solo un engaño para engatuzar a mi princesa.

—Si le haces algo a mi peluche papi, ya no te voy a querer.

Hana se bajó de la cama y salió furiosa de la habitación, Jin tenía la orejas rojas pero al mismo tiempo se le cristalizaron los ojos.

—Ella jamás se enoja conmigo.

Lo abrace y le di un beso en los labios.

—Es una niña Jin, se le pasará el enojo rápido, además tú no cooperas mucho, te pones muy intenso por un regalo.

Me atrae a su cuerpo y me besa el cuello.

—No quiero compartir su atención, es como pedirme que ya no te ame.

—Debes de controlarte, tu hija es una niña muy bonita por dentro y por fuera, es noble, lista y amable —le acarició el rostro —tendrás que soportar a sus pretendientes toda la vida, así qué debes calmarte o se enojara de verdad.

No lo ví muy convencido pero al menos se relajó un poco, pero en el auto no decían nada los dos cuando generalmente van cantando y haciendo bromas sin sentido. Yo solo observaba divertida la escena tienen carácter muy iguales, y son muy celosos.

Cuando llegamos a la casa de Hoseok, Hana no dejo que Jin la ayudara a bajarse del auto, ella sola se quitó el cinturón y bajo sin mirarlo.

—¡Mi hermosa princesa!

—¡Tío Hobi!

Hana corrió a los brazos de mi hermano, este la levanto y lleno de besos mientras ella reía, Jin solo saludo y fue a dejar el regalo a la mesa, yo me dispuse a saludar a Lily y de lejos a mi sobrino que saltaba de un lado al otro en un enorme inflable.

—Se ven todos muy animados.

—Seo.

—Hola mi amor, ¿Cómo está mi preciosa nena?

Me abrazo pero su vientre nos dejó bastante distancia.

—Bien, ¿Y como te sientes? Ya falta poco.

—Jimin está insoportable, ve que me muevo y corre por el auto, está muy paranoico.

Durante la fiesta, Jin se la paso sentado sin platicar mucho, Hana a veces iba a hablarle pero como que recordaba que estaba molesta y se regresaba.

Una de las niñas invitadas de acercó a Jin para que me abrochara el nudo de su vestido.

—Gracias señor, parece usted un príncipe.

—Gracias pequeña.

—¿Es casado?

—¡Nayeon! —su madre la tomo de la mano —disculpela, es muy imprudente.

—No pasa nada, es una niña, muy linda.

La madre se llevó a la niña que le lanzó un beso a Jin, este lo atrapó y se lo llevó a la mejilla, hizo sonrojar a la pequeña, mientras Hana lo miraba con enojo desde el inflable.

—¿Veo competencia?

—Tiene bien gusto esa niña.

Al terminar la fiesta, nos despedimos de todos y Hana iba con la mirada triste.

—¿Qué pasa mi niña porque esa cara?

—Mi papi ya no me quiere.

—¿Qué?

Jin casi se cae de espaldas, Hana empezó a llorar y era mejor no meterme en el drama de esos dos.

—¿Por qué dices eso princesa? Yo te amo demasiado.

La cargo en brazos y está en verdad lloraba con sentimiento, su hipido apareció rápido.

—Estas de infiel, lanzándole  besos a otras niñas.

Quiero reírme pero para ellos esto es serio. Seokjin me pidió ayuda con la mirada, suspiré y me acerque.

—Papi, te adora y ama demasiado, él solo fue amable con la niña.

—¿No está vengandoce por el peluche?

—Aquí te dejo yo —me levanté y me metí al auto .

Estuvieron hablando unos minutos y después Hana ya estaba de la mano de Jin, de camino a casa todo volvió a la normalidad. No me quiero imaginar sus peleas cuando Hana entre a la pubertad.

Fue a dormirla, mientras tome una ducha y me puse la pijama, mientras me colocaba la loción corporal sentí que Jin me abrazo por la espalda, sus manos subían la pijama de seda, mientras besaba mis hombros.

—¿Todo en orden? —sus manos deslizaban mi ropa interior —Supongo que esto es un si.

—Hueles tan bien.

El tocador ya no tenía nada de productos Jin siempre las tiraba, me giro y me subió a este.

—Me cuesta más trabajo vestirme que tú en quitarme la pijama.

Ya me estaba besando, mientras sus dedos frotaban mi entrepierna.

—Querido espera un segundo— lo atraía más hacia mi, esperando que me penetrara.

—¿Segura? Tu sola estás guiandome.

—Abre la cajonera.

—¿Tenemos juguetes?

Saco un sobre y alzo una ceja, lo abrió para verificar el contenido. Leyó el contenido y me levanto de nuevo pero para girarme con él.

—¿Cuándo te enteraste?

—Ayer, quería esperar un poco más para decirte pero me carcomían las ganas.

—Pues debemos celebrar que Hana tendrá un hermano.

—Estas celebraciones son las causantes de que Hana tenga un hermano.

—Mejor aún…

Quería dejar este epílogo por las 2k, es más por mi gusto personal.
Pero aquí está jejeje.