A la mañana siguiente, Minho me despertó para luego irse a despertar a Chan y Changbin.

Según mi reloj hoy nos quedamos dormidos más tiempo, ya era casi la 1:00 pm cuando nos levantamos.

Que bien se siente el no tener que levantarse corriendo con prisa gracias al trabajo, ahora sí podemos abrir tranquilamente los ojos.

- Creo que hoy no hace falta traer leña. - a decir verdad, aún teníamos bastante.

- Yo propongo quedarnos en las tiendas sin hacer nada. - sacó la olla de café.

- Bin, literalmente no hay otra opción. - rieron por el comentario de Minho.

- Oye Hyunjin, escuché que saliste anoche, ¿a donde fuiste? - creí que nadie se había dado cuenta...

- ¿De que hablas Chan?, no salí. - lo miré como si estuviera loco para hacerlo creíble - Debiste soñarlo.

- ¿Seguro? - ésta vez nos vio a Minho  y a mi - No creo que sea bueno que salgas por la noche, recuerda donde estamos.

- Chan enserio, anoche no salí a ninguna parte, ¿verdad Minho? - asintió ayudándome.

Pude hacerle creer que lo había soñado o imaginado, pero sé que la siguiente vez que lo note no podré convencerlo y seguro se molestará conmigo. Lo peor del caso es que ésa "siguiente vez" será hoy.

Para no hacerles largo el cuento, hicimos básicamente lo mismo que los días anteriores. Tocar música, mirar el cielo, explorar un poco los alrededores y comer, es en momentos así cuando hubiera deseado traer al menos un juego para entretenernos.

Llegó de nuevo la noche y ésta vez se fueron a dormir más tarde, a eso de las 12.

Minho dormiría conmigo también hoy, y eso sólo me dificultaba más mi "compromiso" de salir a deshoras de la madrugada.

- ¿Crees que Chan ya esté dormido? - le dije cuando el reloj marcaba la 1:30.

- Tal vez sí, ¿porque? - había permanecido despierto mirando al vacío.

- Nada, curiosidad. - le di la espalda - ¿Por qué no te haz dormido? Es tarde. - debí sonar tan obvio, pero creo que no lo notó.

- Sabes que me cuesta trabajo, ojalá y esté dormido para antes de las tres o terminaré pareciendo un mapache por tanta ojera. - rio bajo.

- Si ojalá. - respondí lo más normal posible.

Pasaba el tiempo y yo intentaba no quedarme dormido, estaba algo cansado pero sabía que si dormía aunque fuera "un rato" ya no lograría despertar hasta el día siguiente, y Minho no se quedaba profundamente para terminar mi lista de desgracias.

Intentaba pensar en alguna canción y cantarla en mi cabeza o mantener mi mente ocupada con cualquier tontería para que el sueño no me venciera, lo estaba logrando pero ya habían dado las 3:25 y Minho apenas daba indicios de empezar a dormirse.

Pensé, si no me voy ahora no llegaré a tiempo.

No podía salirme si Minho seguía medio despierto, y para colmo escuché en eso que Changbin estaba murmurando... Ya estaba despierto como acostumbra.

Esperé unos minutos y dejé de oír ruido de la tienda de Chan y Changbin, pero seguía teniendo preocupación por Minho. Roncaba muy pausado y si yo me movía él se quejaba ligeramente, era claro que aún estaba consciente.

Tuve que arriesgarme, me puse mis zapatos con muchísimo cuidado y sin moverme demasiado, no se despertó.

No alcancé mi chamarra porque estaba de su lado y si la tomaba se asustaría por el ruido, tendría que salir sin ella.

Me arrastré en silencio hasta el cierre de la tienda y lo fui bajando lentamente, vigilando cada segundo a Minho esperando que no se moviera siquiera.

Cuando ya estuve afuera repetí lo anterior para evitar que sintiera el aire frío y despertara.

Me quedé quieto unos segundos para verificar que nadie saliera de las tiendas o hiciera algún ruido, por suerte nada pasó.

Me alejé con cuidado y aún en sumo silencio del campamento, cuando llegué al sendero corrí en dirección al lago, corría muy rápido y mirando de vez en cuando detrás de mi, el reloj marcaba ya las 3:55.

- No vayas a irte por favor. - me decía a mí mismo mientras seguía corriendo.

Por fin llegué a ese lugar, justamente a las 4:01, y ahí estaba parado a la orilla del lago esperándome. Largué un sonoro suspiro, con trabas, pero lo había logrado.

- Veo que cumpliste, creí que no podrías. - sonrió.

- Si... Gracias por darme un horario tan difícil. - regresé la sonrisa.

- Bueno, como estás aquí debo cumplir la promesa que te hice. - su voz me parecía de lo más delicada y linda - Dijiste que querías saber qué estaba pasando en este bosque ¿verdad?

- Si fueras tan amable de explicármelo lo agradecería mucho... - nos sentamos en el césped.

- Empecemos por presentarme, e sido muy descortés al desaparecer cada vez que vienes. - sonrió leve - Soy Jeongin.

- ¿No tienes apellidos? - negó - Aún así es un lindo nombre... Yo soy Hyunjin, Hwang Hyunjin. - estrechó mi mano.

Su piel era muy fría y su tacto era suave, como si tuvieras entre tus manos una bola de nieve fresca.

- También es un lindo nombre. - le sonreí - Y bueno... Haz visto muchas cosas así que creo que no valdría la pena mentirte.

- Te escucho. - aquí vamos, respuestas.

- Primero debes saber lo que soy, y lo siento si no me explico muy bien... No suelo hacer esto a menudo. - asentí - Yo soy un hada de la nieve.

- Espera espera ¿hada? - si, definitivamente esto no era lo que esperaba oír, lo que pensaba era algo tipo metahumano o que sé yo - ¿Qué eso no existe?...

- No me insultes, claro que existimos. - bufó cruzando sus brazos - Estás viéndome justo ahora.

- Okey claro, pero... ¿No se supone que las hadas tienen alas? - asintió ahora cabizbajo - Y... ¿Dónde están las tuyas?... - pregunté pensando lo peor.

- Nací sin ellas. - se veía triste, suspiré - Por eso estoy solo aquí, no se me permitió estar en mi verdadero hogar.

- Lo lamento... - no sabía qué responder a algo como eso.

- No es culpa de nadie, no te disculpes. - desvío la mirada, suspiró y siguió - En cuanto crecí y se vio que mis alas nunca saldrían, los demás decidieron que un hada sin alas no merecía estar en el reino... Y fui desterrado de la montaña helada.

- ¿Ahí vivías? - asintió y me señaló la dirección hacia donde estaba ésa montaña, entre las nubes resaltaba sólo un pico a lo lejos - ¿Y que pasó después?...

- Hubieron unas personas que me ayudaron, y me dijeron que podía quedarme aquí, que éste bosque estaba protegido y que no me sucedería nada malo. - supuse que por "personas" se refería a algún ser mágico como él.

- Al menos hubo alguien bueno ¿no crees? - asintió - Entonces tú haces nevar aquí ¿y sólo eso? - lo siento, tengo demasiadas preguntas que hacerle.

- Eso sólo es lo que tú viste. - cambió su expresión a una sonrisa incrédula - Yo mantengo el clima adecuado de toda ésta parte del bosque durante el invierno, y en las demás estaciones me oculto para no dañarme con los climas más cálidos.

- Eso es bastante trabajo. - sonreí - Lo haces perfecto, ¿sabías?.

- Gracias... - sus mejillas se hicieron levemente rojas - Creo que debes irte, podrías preocupar a tus amigos.

- ¿Cómo sabes que no vengo solo? - última pregunta de la noche.

- Intuición. - nos levantamos del suelo - Anda vete, nos veremos luego ¿okey?

- ¿Prometes no desaparecer? - rio.

- No lo haré. - fue lo último que dijo antes de dejarme solo y desvanecerse en el aire.

- Mentiroso. - reí y corrí de regreso al campamento.

Cuando llegué mi reloj decía que eran las 5:45, pero no recordaba haberme quedado tanto tiempo con Jeongin...

Algo debe tener ése terreno que hace que el tiempo se desface, y como detalle culminante, los chicos ya estaban con linternas buscándome.

- Agh, perfecto. - suspiré pesado y avancé a paso rápido - ¡Chicos estoy aquí!

- ¡HYUNJIN! - corrieron hacia mi - QUE ALIVIO.

- ¡No vuelvas a irte así! Llevamos buscándote desde las cuatro de la mañana. - se veían demasiado preocupados.

- ¿¡Hyunjin porque hiciste eso!? - me abrazaron y luego me regañaron - ¡Un animal pudo lastimarte!

- ¿¡Porque te fuiste sin decirnos!? ¡Para de hacerlo quieres! - Minho parecía ser el más preocupado.

- Cálmense estoy bien, tenía que hacer algo y pensé que no tardaría... Discúlpenme. - traté de tranquilizarlos - Intentaré no irme de ésa manera...

- ¿Intentarás? ¡No Hyunjin, no puedes irte de noche y se acabó! - se toma muy enserio el puesto de mayor.

- Es peligroso comprende. - Minho se relajó un poco.

- Si piensas alejarte de aquí, al menos hazlo por el día. - ya estaban un tanto más calmados.

- Bien, ya relájense, me alejé de mis padres para evitar reclamos y ahora me regañan ustedes. - bufé - Regresemos a dormir ¿de acuerdo?

- De verdad espero que duermas y no te escapes de nuevo. - rodé los ojos y entramos cada quien a la tienda que nos correspondía.

Al menos valió la pena el regaño, ahora sé quien y qué es ese chico, además de que obtuve algunas respuestas de éste lugar.

Pero no todas...

꒰𝓣𝓣𝚊𝚎 ♡︎... ꒱