꒰ ⌗ Doce ! ꒱
No era muy fan del alcohol si era sincero.
De hecho, sus pupilas gustativas no podían soportar su sabor, tal vez era un amargado, quien sabe, pero nunca pensó llegar hasta el punto en el que estaba.
Después de la pelea que tuvo con Changbin (como siempre) que en su opinión había llegado demasiado lejos, no estuvo dispuesto a irse y arruinarse la noche solo por ese tonto pleito. Así que en cuanto salió de los baños había caminado hacia una barra y sin ni siquiera pensarlo pidió "lo más fuerte que tenían"
Ahí comenzó todo.
Primero fue una sola copa, después una segunda ¿Por que no? Sabía bien después de todo, después fueron tres y rápidamente fueron cinco en cuanto acabó la cuarta.
No, no se había sentido borracho o algo por el estilo, solo un pequeño mareo había invadido su sistema pero para el no era nada de que preocuparse. Después de dar un último trago a su vaso, había ido decidido hacia la pista de baile, aún con todas esas miradas pegadas en su cuerpo.
Pues un extraño sentimiento de libertad se había instalado en su pecho y se sentía totalmente enérgico, ¿Feliz? ¿Abochornado? No lo sabía, pero no se molestó ni en pensarlo.
Solo dejo que su cuerpo fluyera a través de la música fuerte que abundaba por todo el lugar, que se juntara con ese montón de desconocidos que parecían sentirse de la misma manera que el.
Su mente y cuerpo parecían estar en el cielo, su corazón palpitaba con fuerza y una sonrisa boba estaba pegada en su rostro.
Era tan genial.
¿Como nunca había experimentado aquello en su vida?
Una hora después parecía que todo se salía de control lentamente.
Un chico no dejaba de mirarlo a lo lejos, de hecho, estaba sentado en una de las muchas mesas del establecimiento, sus ojos estaban pegados a cada movimiento que hacía y su lengua remojaba sus labios de saliva cada cuánto.
Le encantaba.
Ni siquiera había visto bien su rostro, pero con una de sus mejores sonrisas y una pequeña seña con su dedo, lo invito silenciosamente a unirse a su desordenado baile.
Y obviamente, aquel chico cedió de inmediato a su encanto.
Todo empezó con sutiles movimientos
de caderas por parte de ambos, reían inclusive en momentos en los que no deberían.
Poco después, aquel chico sostenía su cintura, presionando sus dedos en la llamativa curva, mientras Felix tenía sus brazos envueltos sobre su cuello, aunque eso no había impedido que un pequeño vaivén continuará, más la tensión era demasiado fuerte y ninguno de los dos quería pasar lo que estaba a punto de pasar.
No se dieron cuenta cuando sus movimientos pararon.
Fue el pelinegro quien tomó la iniciativa, pegando con rapidez sus bonitos y rosas labios con los del desconocido.
No fueron suaves ni delicados, sus bocas chocaron con fuerza y sus lenguas se hundieron en una exquisita pelea de quién dominaba a quien.
Felix jadeo cuando el tipo bajo sus manos hacia sus caderas y lo pego aún más a el, no dejando el beso en ningún momento.
Minutos después los dos jóvenes se separaron con un pequeño jadeo.
Recuperaron el aire por unos segundos, hasta que aquel desconocido se atrevió a hablar.
"Tus labios son el cielo, dulzura" murmuró, enterrando sus dedos en las marcadas caderas del pelinegro "¿No te gustaría llevar esto a un lugar más privado?"
Felix sonrió con coquetería, jugando con el cuello de la camiseta del más alto.
"Ere muy directo ¿eh, cariño?" Dijo en un tono divertido.
"Cuando me conviene, por supuesto"
El pelinegro río.
"¿Entonces por qué seguimos aquí?"
El más alto sonrió y se separó un poco de el, tomándolo por la cintura y guiandolo a la salida del lugar.
No tardaron mucho en estar afuera, la noche era helada y solitaria, pero a ellos parecía no importarles ya que se reían hasta por el movimiento de sus pies.
Un bonito rubor decoro las mejillas del pelinegro cuando vio al chico abrir la puerta de lo que suponía que era su auto con una pose exagerada.
"Las damas primero"
Jungkook rodó los ojos divertido
"En este caso, si quieres hasta te abrochó el cinturón"
El más alto río y sacudió la cabeza.
Joder, hasta parecía que no estaban a punto de tener sexo en cuanto llegarán a un hotel.
Jungkook sonrió poquito y entro al coche sin ningún problema, sentía su cara como tan roja como un tomate, no es que estuviera avergonzado o algo así, el alcohol le hacía cosas y ya.
Eso hasta que escucho un golpe en seco.
Oh...
꒰𝓣𝓣𝚊𝚎 ♡︎... ꒱
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