
𝗖𝗮𝗽𝗶̄𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘂𝗻𝗼: ʟᴀ ɴᴏᴛɪᴄɪᴀ
Universidad Tecnológica del Rey Mongkut Thonburi. (KMUTT)
El bullicio en aquel lugar era algo habitual, usualmente por la avanzada cantidad de estudiantes que asistían a la enorme institución.
Incluso en “horas de clase” eras capaz de escuchar los murmullos y cuchicheos de los jóvenes rebeldes que vestían sus uniformes en blanco (camisa) y negro (pantalón, falda)
Por lo cual, encontrándose el lugar en el receso general de treinta minutos, el bullicio era aún peor. Algunos estudiantes deambulaban por ahí con sus auriculares puestos, otros descansaban en el patio, y, algunos más, buscaban un poco de comida para su vacío estómago en la cafetería del campus.
Tal era el caso del grupo de amigos que se encontraban ahora mismo ocupando el espacio de dos mesas horizontales en la cafetería. Algunos pertenecían a la facultad de ingeniería y otros a la de Robótica. Bastaba de ellos únicamente para generar un sobresaliente bullicio de entre todos los demás.
—Esto es aburrido, —espeta furioso, aquel chico de cabellera lacia y rubia —el profesor Saint ni siquiera me dejó presentar de manera correcta las diapositivas, simplemente me dio un regaño frente a todos los demás maestros.
—¿Pues qué esperabas, Fiat? Ya eres un universitario de segundo año y aún no desarrollas el hábito de la responsabilidad —Finalizó, alzando una ceja victoriosamente. Los demás rieron apoyando el comentario del pelinegro.
—Claro, tenía que decirlo el cerebrito —intervino Tee.
—¡Oye! — Gulf refunfuñó —No soy un cerebrito, incluso un ciego puede darse cuenta de la irresponsabilidad de Fiat.
—Vale, vale, dejaremos esto aquí y paren de pelear —habló Darvid, el mayor de todos. Luego de unas cuantas sonrisas, permanecieron en silencio, ladeando sus cabezas hacia cualquier dirección, simplemente buscando algo entretenido para ver mientras sus comidas estaban listas.
—Voy al baño, quiero lavar mis manos —avisó Zhan, saliendo con dificultad de la banca.
—Me pregunto... —habló Perth rompiendo el silencio —¿cómo puede tener tiempo para ligar en la universidad? Es decir, todos somos de segundo año, pero yo a duras penas y puedo dormir tres horas, y eso... que soy de los últimos en siempre entregar.
Seguidas de las palabras del chico de cabello color marrón, Gulf, Darvid, Fiat, Tee, Mild, Mark, Kaownah y Yibo, voltearon a ver al sujeto. El cual se encontraba a solo tres mesas de distancia, estando rodeado de chicas y chicos, los cuales le observaban con tal lujuria y deseo marcados en las expresiones de sus atontados rostros. Gulf fue el primero en chasquear la lengua y luego sonreír, siendo observado por sus amigos.
—Él es así —respondió, encogiendo desinteresadamente sus hombros.
—Claro, el chico tiene que mostrar y ofrecer. Déjenlo ser —apoyó Fiat. El único rubio del grupo.
—Que Gulf lo defienda no me sorprende, es su mejor amigo —dijo Tee —, pero tú, Fiat, hermano eso es nuevo. — Todos rieron.
—Creo que ya se tardaron mucho —siseó Gulf, refiriéndose a su novio que ahora se encontraba en los baños junto a su menor, se habían dirigido hacia ahí no haces más de quince minutos antes.
—Jo, jo, ¡velo, ya consiguió una cita! — Kaownah habló, todos voltearon de inmediato hacia el castaño a quien un chico le ofrecía un papel que definitivamente no estaba en blanco, y le susurraba algo al oído. Permanecieron observándolo hasta que este sintió sus pesadas miradas sobre su espalda y comenzó a caminar hacia ellos mientras sonreía.
—¡Hey! —saludó, tirando su mochila en la mesa. Tomó asiento al lado de Gulf.
—¿Nueva cita? —preguntó Mark.
—¿O mejor dicho, nuevo polvo? —dijo Kaownah, haciendo reír a todos los demás. Mew chasqueó la lengua y sonrió, llevó uno de sus brazos a cruzar por los hombros de Gulf y acercándolo a él, recostó su cabeza en la ajena.
—Uno más, uno menos... —respondió. Todos los demás volvieron a reír. Gulf incluso.
—¿Entregaste tu tarea? —cuestionó, el de piel canela. Mew hizo un puchero al darse cuenta que todos mejor regresaron a sus asuntos, hablando de cualquier tema entre ellos y dejándolos fuera mientras reían por cualquier estupidez.
Bueno, a excepción de Yibo. Él solamente reía con los ojos. Únicamente Mew podía leer sus expresiones y entender sin palabras, lo que su otro mejor amigo quisiera decir.
—Mmm, sí la hice, padre —bromeó. Gulf rodó los ojos y lo empujó con brusquedad.
—Mew, no es una broma, estamos próximos a llegar a diciembre y tú no pareces preocupado por el nuevo ciclo.
—... — Mew acomodó su postura en la banca y guardó silencio.
—Lo único que sabes hacer es acostarte con uno y con otro. ¿Es realmente esa la vida que quieres llevar?
—Ya basta, pareces mi madre. Estoy bien, ¿de acuerdo? Fuí el primero en entregar la tarea. Puedes preguntarle al profesor Dum si no me crees. — Se encogió de hombros. Con su entrecejo fruncido, Gulf soltó un suspiro en resignación. —Por cierto, ¿en dónde está tu noviecito?
—Su nombre es Tonnam —respondió molesto.
—Ajá. Ese. —dijo, desinteresado el otro.
—Fue al baño, hace... como una hora. — Mew soltó una sonora carcajada, llamando la atención de todos los demás.
—Se lo habrá tragado el retrete, ¿no? — Todos rieron, Gulf comenzó a golpearlo en los brazos y a tirar de su cabello.
Entre las risas por el actuar de ambos chicos, Yibo dirigió su mirada en la dirección en la que Zhan se había retirado. Él también pensaba que el chico ya se había tardado demasiado, había dicho que solo iría para lavarse las manos y refrescar un poco su rostro, y cabe aclarar que los baños no estaban a una distancia tan alejada.
Estaba dispuesto a ponerse de pie e ir en busca de Zhan, pero la campana que anunciaba el inicio de la segunda ronda de clases, lo hizo detenerse en seco. Seguidamente pudo divisar al pelinegro correr a toda prisa hacia ellos. Todos los demás ya estaban empezando el camino hacia el aula (olvidando la idea de comer, pues sus platos nunca llegaron) así que él decidió esperar de pie a que Zhan llegara, pero este con su rostro sonrojado solamente buscaba a Gulf.
Al momento en que Zhan se acercaría al chico, Tonnam llamó la atención de su novio y tiró de él en un beso fugaz.
—Tonn, ¿por qué no volvías? ¿Qué les tomó tanto tiempo? —preguntó, con calidez.
Yibo observó el agitado subir y bajar del pecho de Zhan, y frunció su ceño.
Algo andaba mal.
—Eso no importa, amor. Lo importante es que ya estoy aquí, ¿no? —Besó la frente de Gulf, este asintió. —Vamos, te llevaré a tu salón y luego iré al mío. — Compartiendo sonrisas labiales, ambos iniciaron su camino hacia el salón.
—¡Wang Yibo!, ¡¿en dónde carajos estás?! — La sobresaltada voz de su único mejor amigo, lo trajo de regreso a la Tierra, terminó por tomar su mochila y caminar hacia el castaño.
Mientras tanto, Zhan caminaba muy de cerca con Gulf y Tonnam, esperando la oportunidad de poder raptar al pelioscuro y contarle cuanto antes de aquello que había escuchado en esos cubículos del baño.
Haoxuan corría en dirección hacia el salón de clases, apenas y había podido llegar a tiempo a la oficina del director y retirar su mochila, luego de haber salido de los baños al terminar la conversación con Tonnam. Reía a medida que corría, pues no creía que por fin su amigo había decidido dar el gran paso en su relación con Gulf, aunque debía admitir que él creía que eso había sucedido hace mucho.
Iba tan inmerso en correr y a la misma vez buscar su celular en el interior de su mochila, que ni siquiera se dió cuenta de la pared humana a la cual se aproximaba. No tuvo tiempo de reaccionar y terminó por estampar su rostro en el fuerte pecho del rubio de cuarto año de ingeniería. Ambos terminando por caer acostados en el piso. Los acompañantes del rubio solo rieron a causa de esto, exceptuando a uno solo.
—¿Tú otra vez? — Song cuestionó retóricamente, extendiendo la mano a su amigo para ayudarlo a ponerse de pie.
—Xuan, Xuan, Xuan, deberías de tener más cuidado... — El otro afectado limpió la poca suciedad que acumuló su camisa blanca.
—Egh... lo siento mucho, P'Tul, yo en serio no me di cuenta. —Juntó sus manos e inclinó su rostro en una disculpa. Fingiendo ser todo un angelito, el único que sabía toda la verdad ahí, era Ji Yang.
Tul sonrió, al igual que Maxiin y Prem, los compañeros de Song Ji Yang.
—Oh, tranquilo — Tul revolvió el cabello del menor —ve a clases. —Xuan asintió. Tul encogió sus hombros y restándole importancia al asunto emprendió su camino hacia la dirección que llevaba destinada desde un principio, seguido de todos los demás, exceptuando nuevamente a Song.
El senior lo miraba con seriedad, haciendo a Haoxuan sonreír nerviosamente y apretar sus dedos. Song soltó un suspiro profundo y negó con la cabeza.
—¿Estás bien? ¿Te lastimaste? — Los ojitos de Wang se iluminaron instantáneamente ante la preocupación del mayor.
¿Será que por fin sus persecusiones frecuentes dieron resultado y el mayor estaba viendo en su dirección?
Podría ser que sí, o que no, pero su corazón no dejaba de producir aquel peculiar "tum, tum, tum" con más y más fuerza, que hasta ensordecía sus oidos.
Ni siquiera se dió cuenta de cuánto divagó, hasta que, la mano de Song Ji Yang se batía de un lado a otro frente a él.
—A-ah... ¡Ah! ¡Ah! E-Est-toy bien, P'Song, solo un poco golpeado nada más. —Sonrió, más nervioso que antes.
—Entonces no estás bien —dijo Song, rodando sus ojos —. Bueno, ven conmigo, te llevaré a la enfermería para que te revisen.
—¿Eh? P-Pero, perderá su clase si hace eso.
—Ya la perdí de todas formas, niño. Vamos, si pierdo la mía es justo que pierdas la tuya también. —Sonrió.
—... — Su mente se puso en blanco con ese gesto.
Después de tantas mandadas al infierno o a perderse, SONG JI YANG POR FIN LE REGALABA UNA SONRISA. ¡¡A ÉL!!
¡Vaya, cuan felíz se sentía!
—Va-mos, rápido, rápido, rápido, rá-pi-do —Ji Yang comenzó a empujarlo para que caminara, sonriendo disimuladamente.
Y sin más, ambos se perdieron entre los extensos pasillos de la universidad, perdiendo la segunda ronda de clases, pero importandoles realmente poco.
•
La aburrida, estresante y extensa clase con el profesor Somsak, por fin había llegado a su final. Zhan estaba desesperado pues esa precisamente era la última clase y por lo difícil que esta fue, no había tenido ni la más mínima oportunidad de hablar con Gulf y comunicarle la noticia.
El pelinegro estaba guardando sus pertenencias en la mochila, casi todos sus demás compañeros habían salido del aula; únicamente Yibo, Mew, Gulf y él, seguían adentro. Incluso el maestro ya se había ido. Por ello, debía hablar con Gulf ahora nunca, porque sabía que Tonnam estaría afuera esperándolo.
—Gulf, ¿vamos juntos a casa? —preguntó Mew. El aludido negó de inmediato.
—Tonnam me llevará, gracias. — Mew asintió y haciéndole una seña a Yibo, ambos salieron del aula, dejando por fin en completa soledad a Zhan y Gulf.
El menor de los dos terminó de guardar sus pertenencias y caminó hacia la salida, Zhan al notar esto guardó de forma brusca su laptop y corrió hacia Gulf.
—¡Espera, espera, espera, espera! — El pelinegro detiene sus pasos de forma inmediata, sorprendido y confundido por el actuar de su amigo.
—¿Qué sucede, Zhan? ¿Estás bien? Parece que hayas visto a un fantasma o que hayas descubierto un secreto de la NASA —Ríe. Pero al notar la seriedad de su amigo, frunce el ceño.
—Sí, posiblemente no sepa algún secreto de la NASA, pero sí sé de uno que puede cambiar tu vida, hermano. — Gulf ahora estaba más confundido que antes. —A las pruebas me remito —Comienza a sacar su celular a toda prisa para buscar la grabación que a duras penas logró realizar (por la cual ni siquiera ingresó a los baños), dió clip a "play" y el audio comenzó a reproducirse.
“—...¿De verdad? — Era la voz de Wang Haoxuan.
—Sí, de verdad, —respondió Tonnam —he pensado en preguntarle directamente si...
—¡¿Qué?! Tonn, ¿estás loco? Hermano esas cosas no se preguntan, —Rió sarcástico —solo se hacen y ya.
—Lo sé, lo sé, pero tú no conoces a Kana, él es... un poco... ¿reservado? —Un suspiro largo y pesado, se escuchó. —Siempre que he intentado tocar el tema él lo evade o mejor lo cambia, no sé qué sucede con él.
—Estás jodido. —Rió. —Ok, ok, mira, personalmente pienso que ya es hora. Digo, llevan casi cinco años de relación, amigo eso es mucho tiempo, hasta podría decir que ya haz esperado DE-MA-SI-A-DO.
—Sí, tienes un punto a tu favor. Pero no sé cómo hacerlo, realmente no quiero incomodarlo.
—Bueno, ¿por qué no recurres a la forma tradicional? Llévalo a cenar o al cine, y luego ¿ya sabes? Casualmente acabarán en su casa o en la tuya y ¡TADAM!, será inesperado y él no podrá negarse.”
A este punto el corazón de Gulf latía tan frenéticamente que resonaba en sus propios oídos, sus piernas temblaban y su frente sudaba. Eso no podía estar pasando, no a él, ¿por qué a él?
El breve silencio en la grabación acabó, y la voz de Tonnam lo volvió a la fuerza de su mar de pensamientos.
“—¡Por supuesto! ¿Cómo no lo pensé antes? Eso haré —Un chasquido de dedos se escuchó, seguido de un golpe que pareció ser una palmeada en el hombro.
—Muy bien, ¿pero cuándo, soldadito valiente? —La voz juguetona de Wang Haoxuan provocó más nervios en Gulf.
—Mmm, eso... —divagó un poco —creo que en unas dos o tres semanas, será nuestro quinto aniversario y creo que eso sería un excelente regalo, ¿no crees? —La grabación finalizó junto a las risas de ambos amigos.”
—¿Escuchaste? Debes prepararte, amigo. Tonnam pronto abrirá su regalo —bromeó Zhan.
“No, no puede abrir nada. Ni siquiera yo lo he abierto” Pensó Gulf.
—Oye, ¿estás bien? — Gulf asintió lentamente. —Pues no parece, deberías de estar feliz, Kana. ¿Sabes que Tonnam es el sueño húmedo de muchas, y... muchos? ¡Tienes tanta suerte!
—... — Ignoró las palabras de su amigo y en un visible shock comenzó a caminar casi de manera robótica hacia afuera del aula. Sonriendo de forma rígida, queriendo no demostrarle a su amigo que algo andaba mal. Zhan tenía razón, debería de sentirse feliz y de probablemente revolotear por todo el salón, lleno de emoción.
Tonnam era su novio, claro estaba, no había nada de malo en que quisiera dar el siguiente paso. Por supuesto era alguien bello a la vista, hermoso rostro, labios divinos, ojos matadores y un cuerpo de infarto.
¿Por qué se sentía tan incómodo entonces?
Sencillo, él no tenía ni una pizca de conocimiento sexual, no sabía qué debía hacer, cómo actuar o si había incluso una forma de posicionarse a la hora del desarrollo.
—Gulf, en serio, ¿todo está bien? — Asintió desde afuera. Zhan caminó hacia él. —Y entonces por qué... oooooh, ya entendí, estás planeando acelerar la sorpresa, ¿verdad? ¿Planeas citarlo esta misma noche? — Gulf guardó silencio —Aunque, tengo una duda, ¿realmente no han tenido sexo antes? — El cuerpo del menor se volvió a congelar, sintiendo la sangre de forma fría atravesar sus venas. Tragó en seco y guardó silencio. —¿N-no?... ¡¿EN SERIO?! ¡¿Por qué?!
—B-Bueno... nunca... nunca hemos tenido la oportunidad, es decir, —Remojó sus labios con su lengua —s-siempre estamos con ustedes, el grupo y... no se ha dado el momento. —Terminó, encogiendo sus hombros y respirando pausadamente.
No quería que su mejor amigo supiera de su virginidad A LOS 22, pues seguramente incluso él pensaría que esta ya ni existía, haya sido con Tonnam o no, él pensaría que Gulf ya la había perdido. Cierto, Zhan era su amigo desde adolescentes, tenía confianza en él para muchas cosas, pero obviamente no disfrutaría que este supiera de su intacta virginidad a tal edad.
Entendía que la idea de perder la virginidad podría ser demasiado emocionante para cualquiera. Cualquiera que no fuera él, por supuesto.
Tal vez si su primera vez fuera con alguien tan ingenuo en el ámbito como él, con demasiada escasez de conocimiento como él, no sería la gran cosa. O tal vez, alguien con quién tengas una confianza extremadamente enorme, con alguien en quien puedes confiar en una situación en la que estás al borde del acantilado pero si esa persona te dice que está bien, que camines y no caerás, le creerías sin refutar nada; la situación sería completamente diferente.
Pero, tristemente ese no era su caso.
Llevaba muchos años con Tonnam, pero esos habían sido únicamente de besos y abrazos, sin contar que decidieron "oficialmente" empezar una relación a los 17 años de Gulf, pero realmente comenzaron a compartir tiempo juntos hasta que Gulf llegó a sus veinte, que fue cuando ingresó a la universidad. Antes de eso, su relación se basaba en las normativas de ambas familias.
Por lo cual, era más que obvio que Tonnam no sería alguien virgen a estas alturas. ¿Se imaginan lo humillante que podría llegar a ser que él le dijera cosas como, “eres pésimo en la cama”, “esperaba más de tí”, “realmente a estas alturas no sabes qué hacer?”
Sería su fin, él no podría volverlo a ver a los ojos si eso sucede. Y por supuesto, decirle que aún sigue siendo virgen, sería igual de humillante que eso.
Una cosa era segura: él necesitaba ayuda. Y no cualquier ayuda, ayuda sexual.
Necesitaba cuánto antes, aprender del tema.
—Mmm — Zhan lo sacó de su ensoñación. —Sigo pensando que deberías estar emocionado
—Zhan, es solo sexo, no es cosa del otro mundo. ¿Acaso quieres que grite por cada rincón de la universidad que mi novio quiere tener sexo conmigo?
—Podría ser, te haría ver mucho mejor —Sonrió de lado.
—Me haría ver desesperado —Corrigió.
Y sí lo estaba, estaba desesperado pero no por eso, sino porque su primera vez estaba a punto de llegar y él estaba 100% seguro que echaría todo a perder gracias a su ingenuidad. No perdería solamente la dignidad, sino también a su novio.
¿Qué podía hacer?
—Oh Gulf, Gulf, Gulf — Zhan sonrió y palmeando su hombro se dirigió a la cafetería por un jugo, dejándolo fuera del aula con su mar de pensamientos y con la evaluación de las muchas posibilidades de recibir el conocimiento necesario para no echar a perder tal momento con su novio.
“Señor, ¿qué hago? ¿Y si contrato un instructor en línea?” Negó, eso sería vergonzoso, aunque, le importaría poco pues no conocería al sujeto.
“Dios, dame una señal, solo una señal por favor. ¿A quien puedo acudir?”
Al momento en que la voz de su mente cesó, Mew que venía corriendo a toda velocidad para ocultarse de Tee porque anteriormente le había hecho una broma y este buscaba venganza, pisó la cinta de sus propios zapatos y perdiendo el equilibrio en los mismos, terminó por caer de cara contra el suelo y justamente a los pies de Gulf.
El sonido del impacto lo atrajo bruscamente a la realidad y con mucha lentitud miró a su amigo que ahora sonreía mientras sus ojos estaban acuosos por el dolor, y su camisa blanca manchada de un rojo intenso.
Sí, el golpe fue tan fuerte que hizo sangrar su nariz.
—G-Gulf... —Subió lentamente la mirada hasta el moreno, haciendo un puchero y ojitos de cachorrito.
—Mew... —dijo el otro, sonriendo de lado, pues la situación le dio la respuesta y Dios le respondió muy rápido, si no es que casi instantáneamente.
Ahora sabía a quien debía acudir para pedir ayuda, y si de sexo se trataba, Mew pudiera tener un título en esa área si él quisiera. Pues después de todo no era el Playboy #1 de la universidad, en vano, ¿verdad?
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Hello
¿Qué les pareció este primer cap?
¿Sí les gustó?
Aclaro que las actualizaciones serán lentas, pero no creo que la historia se alargue mucho (o eso espero), los caps creo que tampoco serán tan extensos.
Por cierto, ya ando trabajando en la próxima actualización de "CAME" así que muchas gracias por tenerme paciencia, haré todo lo posible por actualizar con frecuencia y regularidad. 🥺
En fin, déjenme sus comentarios al respecto, Feeniks, y si quieren saber más del desarrollo de esta historia.
Los estaré leyendo.
Bye, Nukis.
Besitos púrpuras ✨
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