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⛔️×The Stupid TikToker×⛔️

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꧁༺ 𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 3 ༻꧂

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Aiden: 

Desde el momento en que mis ojos leyeron aquel nombre sobre el papel, una y otra vez para asegurarme de que mis ojos no me engañaban, caí en la triste realidad y supe que estaba perdido.

Es que de verdad Dios tiene que tener muy buen sentido del humor para haber dejado que esto pasara. Porque ¿JAMES? ¿DE VERDAD? ¿¡Por qué!? Dejé los fanfics de gays hace unos meses, no merezco esto. No soy un pecador. 

Esto de James era una broma de muy mal gusto por parte del Universo.

Luego de que Jake se marchara, las chicas y yo lo imitamos y nos fuimos de ahí rápidamente, pues estaba a nada de iniciar las clases. Tenía Artes Visuales con Ellie, así que nos separamos de Riya y nos fuimos en busca de salón de la profesora Katie. 

Aquel había sido, hasta ahora, un día soleado y hasta algo caluroso. Sin embargo, según mi teléfono celular, más tarde llovería y aquello me preocupaba porque no tenía sombrilla.

Lo de la apuesta me traía tan enojado que no tenía tiempo si quiera de pensar en las odiosas miradas que recibía por parte de mis nuevos compañeros, y solo me dejaba guiar por Ellie, quien me hacía prácticamente arrastrado del brazo mientras pasábamos entre los pupitres.

Comentarios como "¿Cómo está el clima allá abajo?" y algunos insultos referentes a mi baja estatura, no tenían lugar en mi mente en esos momentos. 

-Oye, la clase ya va a comenzar. Concéntrate. -Me advirtió Ellie, dándome un golpecito en el brazo. Yo salí de mi trance en mis pensamientos y puse atención. La profesora Katie, una mujer alta y delgada de ropa algo extravagante, con la piel morena y el cabello oscuro, estaba frente a la pizarra blanca donde se proyectaban unas imágenes de una diapositiva referentes a lo que íbamos estudiar todo el año. En resumen, mucho Bla, Bla, Bla. 

La profe estaba a media plática y tanto yo como Ellie íbamos tomando nota. Hasta que un IDIOTA cuyo nombre me rehúso a pronunciar, entró de la nada a la clase, interrumpiendo. 

-Ups, ¿Llego tarde, profe? 

-...Sí, James. Pasa y toma asiento, como es el primer día, lo dejaré pasar. 

James, ese brasileño que se cree el rey del mundo. Su expresión engreída, el piercing en la nariz y esa actitud arrogante y presumida resaltan su aura de superioridad. Con su cabello esponjado, ojos oscuros mirando por encima del hombro a todos, es imposible no sentir aversión hacia él. Parece estar siempre listo para demostrar que es mejor que todos los demás, y su desdén hacia quienes no encajan en su visión elevada de sí mismo es irritante. Por eso, no puedo soportarlo y desearía que le cayera una tubería encima para celebrarlo.

Y es de lo peor tener que verlo constantemente porque nuestras madres son amigas y él vive frente a mi casa.

Lo que más me sacó de quicio fue cuando me pescó mirándolo con ganas de estrangularlo y ¡me guiñó el ojo! ¿Quién diablos se cree? Solo permitiría que mi poderosísimo Timothée Chalamet me guiñara el ojo, no ese tipo con cara de baboso.

Nuestro odio comenzó casi al principio de la prepa, cuando en clase de educación física él me lanzó un balonazo en la cara y yo le pegué un chicle en su cabello rizado. Todos lo veían como un supuesto "Dios", pero yo no podía soportarlo.

Recuerdo que intenté saludarlo con mi mejor sonrisa el día que llegó, pero él solo miró su teléfono sin responder. Eso fue el primer golpe a mi intento de ser amistoso. Me dijeron que ayudara a James con su horario y lo guiara por el colegio. Parecía un buen chico, pero su mirada sin expresión me dejó perplejo. No hizo preguntas, solo asintió a lo que decía. Únicamente mostró interés cuando mencioné el equipo de básquetbol, preguntando cuándo podía inscribirse y respondí que ese mismo día había audiciones.

Intenté invitarlo al almuerzo, pero el timbre sonó y él cerró los ojos, como si le molestara la muchedumbre. Intenté alejarlo, pero una multitud de estudiantes nos rodeó. Estábamos en medio de una oleada de adolescentes que querían una foto con él. Lo peor fue que a ellos les sonrió y a mí me hizo una mueca. ¿Yo era su problema?

No odié que James recibiera atención, sino que opacara mis logros. Él siempre destacaba, incluso llegando a clases cuando le diera la gana. Era el primero en responder, daba comentarios brillantes y lograba dejarme callado. Recuerdo cómo corrigió un error mío sobre la Segunda Guerra Mundial en mi exposición. Osea sí estaba mal pero de todas formas me ofendió que todos se burlaran como si yo fuera un tonto.

Se unió al equipo de básquetbol y rápidamente ascendió hasta ser el capitán. Después, durante una clase de educación física, sucedió la tragedia y me pegó un balonazo en pleno rostro.

Y el golpe en sí no fue el golpe lo que me molestó, sino ser el hazmerreír. Yo no solía ser la burla de las bromas, pero James estaba usurpando mi lugar como el "Payaso de Rodeo". Mi popularidad bajó, me convertí en el E-Boy que temía perder. Eventualmente quedándome solo con Jake, Ellie y Riya.

Todos lo veían como una realeza adolescente, mientras yo era considerado envidioso. James dominaba TikTok, hacía videos con Yul, y su influencia crecía cada día más. Me molestaba ser visto como un envidioso. Todo solamente porque un día, riendo con Jake mientras íbamos por el pasillo, dejé caer un chicle que le cayó en su cabello rizado. Okay, admito que, si me reí de verlo llegar rapado al día siguiente, pero había sido sin querer y definitivamente no me merecía el baldazo de agua fría que me cayó cuando salía del baño. Siendo grabado por James mientras todos reían. Era obvio que lo había hecho él.

Sin embargo, más allá de las bromas, jurábamos matarnos, pero nunca sucedió. Yo empecé a cerrar mi ventana con llave cuando amenazó con meterse durante la noche a matarme mientras dormía; él decía que me derrotaría en el evento de debate que se llevó a cabo ese mismo año, y misteriosamente el micrófono dejó de funcionar mientras yo hablaba; le dije que un día de estos me robaría a su caniche que siempre me ladraba cuando yo llegaba a casa, y un día realmente DESAPARECIÓ. Pero en eso sí ya no tuve nada que ver.

Esta "rivalidad" nos llevaba al límite. James representa todo lo que quiero ser y a la vez detesto en mí mismo. Aunque deseo superarlo, nuestra rivalidad nos mantiene en un ciclo interminable de odio y competitividad.

Un día de estos lo voy a matar en serio. 

-Muy bien, chicos. -Dijo entonces la profesora, una vez James se hubo sentado al lado de Yul. -Este año, como todos, tenemos el Festival de las Artes. Sin embargo, esta vez no van a hacer las audiciones para participar. -Todos empezaron a susurrar confusos. La profesora Katie pidió silencio para seguir explicando. -Este año, 10 estudiantes serán nominados para participar en el Festival, en 5 equipos de dos: con el transcurso del semestre, se tendrán que enfrentar a desafíos académicos y quienes se desenvuelvan mejor, irán a competir a nivel internacional contra la escuela Wawanakwa representando a nuestra escuela.

Yo me super emocioné ante las palabras de la profesora, pero me preocupaba un poco el tema de las nominaciones. ¿Cómo funcionaba la cosa? 

-¿Sí, señorita Miller? -Vi de reojo a Ellie a mi lado, quien levantaba la mano para pedir palabra. 

-¿Cómo funcionan las nominaciones, profe? -Fue su pregunta. 

-Gracias por preguntar, justo iba a eso. -Sonrío nuestra maestra. -Los 10 elegidos serán seleccionados de entre 50 de los mejores estudiantes. 

-¿Mejores estudiantes? Pero señora, apenas estamos iniciando el año. -Resopló Yul. Yo rodé los ojos, su voz era muy molesta. 

-Exacto, yo hablo de los estudiantes que tuvieron el mejor desempeño académico el año pasado. -La vi sacar un papel en blanco de su escritorio, supongo que una lista. -Hay 4 profesores que imparten esta materia al igual que yo, y cada uno escogerá a sus mejores estudiantes del año pasado para la nominación que será por voto popular. -Muy bien, diré los nominados. 

...-James Da Costa. -Todos aplaudieron, claramente. -Ellie Miller. -Escuché a mi amiga murmurar un "¡sí!" triunfante. 

-Me alegra estar nominada, pero no creo que me elijan por voto popular. -Admitió Ellie, acercándose a mi para susurrarme. 

-Amenazaré a todos para que te escojan. -aseguré, susurrando de igual forma. Ella sonrió. La profesora Katie seguía diciendo los nombres de los elegidos, hasta que...

-...Aiden Bouchard. -Una gran sonrisa se apoderó de mi rostro. ¡Estaba nominado! Ellie me tomó del brazo y empezó a moverme de un lado a otro. -Esos serían todos los elegidos. 

-¿Cuándo será la ceremonia para elegir a los 10 definitivos? -Preguntó James.

-Será mañana durante el acto cívico. -Todos en el aula soltamos un quejido de desgano. A nadie le hacía ilusión aquellas aburridas ceremonias de 3 horas con discursos largos que te. daban ganas de dormir. -Ya sé que puede ser algo aburrido, chicos. Pero prometo que valdrá la pena. 

La promesa de la profe no levantó los ánimos de nadie, y lo que dijo a continuación tampoco lo hizo. Dejó el papel sobre su escritorio y con un controlcito apagó el proyector. 

-El trabajo de hoy consiste en un collage de fotos. -nos informa la profesora. -Lo harán en equipos de dos que yo asignaré. Primero, Da Costa y Bouchard.

-¡¿Qué?! -Exclamé sin querer, levantándome de mi asiento. Ellie me reclamó y me jaló del brazo para que tomara asiento otra vez. -Profe, sin ofender, pero no voy a trabajar con él. 

-Bueno, temo que no es si quieres o no. -Chasqueé la lengua. Aquello no podía ser posible. Es una pesadilla. Maldita mierda. 

-Bueno, Aidenecia. Parece que nos toca juntos. -Sentí que la sangre me hervía cuando James se acercó a mí y rodeó mi cuello con su brazo. Le metí un codazo entre las costillas y disfruté de escucharlo quejarse de dolor. 

-Miller y Nowak. -la profesora continuó asignando los equipos. Miré a Ellie y ella me devolvió la mirada, exhalando. 

-Deséame suerte. -Me susurró antes de levantarse e irse a sentar al lado de la chica polaca. Quien estaba en los asientos del fondo, sola. La verdad si me daba pena, pero no soy tan social como para tratar de acercarme. 

-Yo les daré a cada equipo una cámara instantánea para que puedan salir y tomar las fotografías. Tienen 40 minutos para tomar fotos de lo que sea y hacer un collage. ¿Queda claro? Bien, si no tienen dudas entonces prosigan.

Ese iba a ser un día muy, muy largo.

____

-Hey, Aiden, ¿estás listo para esto? -preguntó James con su tono de confianza desmesurada. Rodé los ojos y me crucé de brazos.

-¿Listo para convivir contigo? No lo creo. Pero no quiero perder puntos apenas iniciando el año.

Resoplé y él se rio de mi respuesta. Juntos, nos aventuramos por los pasillos con cámara en mano, buscando escenas interesantes para nuestro collage de fotos.

Caminando por los pasillos del instituto, soportando la tensión silenciosa con James, nos topamos con un roble majestuoso en una de las zonas verdes que había. En una de sus ramas, un pinzón mexicano desplegaba sus alas, pintando el aire con sus colores vivos. Yo lo miré, maravillado. Eran aves muy bonitas.

-¡Es perfecto! - exclamó James, con los ojos fijos en el pájaro. Yo me volví a verlo, arqueando una ceja.

Mientras él preparaba su cámara, no pude evitar preguntar: -¿Desde cuándo te gusta la fotografía?

Hubo una pausa, como si mi pregunta hubiera desenterrado algo personal. No me devolvió la mirada.

-¿De qué hablas? Siempre me ha gustado. -fue su respuesta. -Dedicaba horas de mi tiempo libre a la fotografía, pero me iba mejor en Tik Tok así que eventualmente lo dejé.

-Ah... no tenía idea. -Murmuré, algo sorprendido.

Me confesó que aquella pasión por capturar la esencia de la vida a través de la lente había sido su sueño desde siempre. Pero acabó sumergiéndose en la corriente superficial de la fama instantánea de TikTok. Eso no era algo que me esperara de cualquier persona, excepto él. 

Su mirada mientras hablaba de la belleza del pinzón era distinta. Estaba en paz, casi en trance, enfocando cada detalle con una devoción inesperada. En ese instante, vi al que parecía ser el verdadero James, alguien más allá de su máscara de superioridad.

-No es que a mí me importe, pero... ¿Por qué no seguiste tu pasión por la fotografía si te gusta tanto? - le pregunté, intrigado por la pasión que irradiaba.

Un destello de melancolía cruzó su rostro antes de contestar. -Por miedo, supongo. Miedo a no ser suficiente. De no poder demostrar a papá que no soy un inútil sin futuro. 

-Eso es estúpido. -respondí sin pensarlo. Él me volvió a ver, visiblemente extrañado. Yo me maldije mentalmente por mi estupidez, pero ya que había hablado, no iba a guardarme mis pensamientos. -Si haces algo que te gusta hacer es por ti, no para demostrar a alguien nada. 

-Para ti es fácil decirlo. -Me sonrió con sarcasmo, no me gustó eso. -Tu no conoces a mi papá.

Aquel chico que tanto me había irritado tenía un mundo interior profundo, uno que se escondía bajo su actitud altiva. Tal vez deba tratar de acercarme más a él, o de lo contrario, no podré ganar la apuesta. Aun así, no entiendo por qué dejaría de hacer algo que le guste solamente para probar algo a su padre. O por qué mierda me importa lo que haga, no es mi vida. Y él y yo no nos llevamos. 

-Mira la foto, ¿qué tal? -Se acercó a mí y me tendió la fotografía en las manos. Yo la sostuve entre mis manos, apreciándola. Era una buena toma, la verdad, y tuve que reconocerle que tenía talento para ello. -No está tan buena como me hubiera gustado, antes lo hacía mejor.

-¿Sabes? Eres un fotógrafo increíble... - admití, aturdido por la revelación. Me puse rojo al caer en cuenta de sus palabras y James me veía con una sonrisa ladina. Qué imbécil me sentí. -...¡Increíblemente corriente! He visto mejores. -dije, tratando de enmendar mi error. El desgraciado se puso a reír y me revolvió el cabello. Yo me quejé, no me gustaba que me despeinaran. 

-A veces no sabes disimular lo mucho que te gusto. prácticamente acabas de decir que me admiras.

-¡Hah! Ya quisieras tú que me gustaras. -Exclamo. Él siguió riendo y por primera vez pensé en lo linda que era esa sonrisa brasileña. -Y no te admiro tanto como crees. -añadí, para rematar.

-Osea que sí. -yo bufé, pero no dije nada más.

Luego de que armáramos el collage, tras haber tomado todas las fotos, recibimos una buena calificación de la maestra Katie. Fuimos, de hecho, a quienes mejor les fue de toda la clase, además de a Ellie y Gabby. Fue curioso para mi verla hablando tan cómodamente con esa chica luego de haber dicho que sería una total pesadilla para ella porque "Era una Raraza". Palabras de Ellie, no mías.

En el descanso, estaba con Ellie en la Soda del instituto. Ella estaba comprándose un batido de oreo en leche mientras yo la esperaba. Cuando estábamos caminando a medio pasillo, alguien le metió el pie haciéndola caer, todo el batido le cayó encima. 

-¡Ellie! ¡Oye! ¿¡Cuál es tu problema animal!? -le reclamé al sujeto que no dejaba de reírse. Se trataba de Yul, el bastardo que la hizo caerse. Él junto a su grupo de amigos no paraban de reír y yo estaba más que molesto. 

Vi a Ellie levantarse rápidamente, casi tropezándose debido al charco que el batido había dejado. En un parpadeo, había salido corriendo en dirección a los baños y vi a Gabby correr tras ella. 

-¿Yo qué? No hice nada, fue ella quien se me atravesó ¿Qué vas a hacer, morderme, acaso? -Yo rechiné los dientes de la ira, además su risa tan estúpida era irritante. Encaré a Yul y le pisé con toda la fuerza que tenía su pie, haciéndolo gritar del dolor. -¡Maldito enano! ¿Qué cojones te pasa por la cabeza?

Yul me tomó fuertemente del cuello de la camisa y me empujó contra la pared. 

-¡Suéltame, pedazo de gilipollas! -Forcejeo mientras trato de zafarme de su agarre. Pero Yul me golpeó con fuerza la mejilla mientras con su otra mano no me soltaba. 

-Eres un jodido imbécil si crees que puedes venir de la nada, levantarme la voz y pisarme como si YO fuera del montón. -me dirigió una mirada fría y amenazante. Volvió a golpearme en la mejilla y podía sentir la sangre caer por mi nariz. -Déjame enseñarte cuál es tu lugar. 

Resignado, cerré los ojos y esperé el siguiente golpe contra mi mejilla. Sin embargo, nunca llegó.

-Yul, creo que es suficiente.

Al abrir mis ojos turqueses, vi lleno de sorpresa a James sosteniendo con firmeza la mano con la que Yul había estado golpeándome.

-¿¡Por qué debería dejarlo si fue él quien se lo buscó!? Solamente pongo la basura en su lugar. -Exclamó Yul, cubriéndose el ojo con su mano. ¿Lo había golpeado James?

-¿Quieres que te funen peor que la última vez en redes? -James señaló con la cabeza a un grupo de estudiantes de unos grados menores que veían toda la escena con teléfonos en mano: estaban grabando. El tipo de ascendencia coreana bufó, estaba irritado. -Entonces déjalo tranquilo, no vale la pena.

Yul chasqueó la lengua, visiblemente irritado. Pero no reprochó nada. Finalmente me soltó la camisa y se fue de ahí con sus amigos, esquivando a un montón de estudiantes.

James me dirigió una mirada fría y yo fruncí el entrecejo. Sabía que me veía patético con el rostro seguramente moreteado y con la sangre saliendo por mi nariz. Pero aquel enjache que me dedicaba acompañado de un escaneo visual, me hacía sentir pequeño e insignificante.

-Me debes una.

Pronunció él. Yo solté un resoplido, exhausto.

-¿por qué? Ni siquiera te pedí tu ayuda. -Repliqué.

-No seas tan testarudo, idiota. Y ve a la enfermería a que traten tus heridas.

Dijo. Si esa era su manera de ser "amable" debía practicar más. Tras aquello, se fue alejando lentamente por los pabellones y yo me quedé solo en ese gran pasillo.

-¡Ellie! -exclamé entonces, recordando que había huido anteriormente tras su humillación frente a todos. Pensé en ir a la enfermería hasta después de haberme asegurado de que ella estaría bien, así que volví a juntar mi mochila del suelo y la puse tras mi espalda para salir en su búsqueda.

No me importaba perder la clase de música, de todas formas, no es que fuéramos a hacer mucho que digamos: el profesor Trent de la pasa componiendo puras canciones de desamor desde que rompió con su novia y apenas y nos hace caso.

Caminé por un buen rato hasta que me encontré en la zona de la cancha con la esperanza de encontrar a Ellie. Cosa que de hecho logré. Ella estaba sentada en las gradas de la cancha de fútbol y alcancé a ver a Gabby dándole palmaditas en la espalda. Me sorprende lo rápido que se unieron esas dos, probablemente Ellie logre ganar la apuesta.

Si me dejo, claro.

-Ellie... -puse mi mano sobre su hombro, provocando que se volviera hacia mi sobresaltada. Pero se calmó cuando vio que solo era yo. Me senté a su lado, a su izquierda, Gabby estaba del lado derecho. -Lamento mucho lo que pasó allá. Tenía puesto el chaleco rojo de Gabby, imagino que el suyo se ensució y la chica polaca le prestó el suyo. Eso era algo tierno.

-Da igual. -suspiró. -No es como que me importe la opinión de un montón de perdedores. Y Yul es un imbécil que hace sentir menos a los demás para sentirse bien consigo mismo porque por dentro es un miserable hijo de pu...

Y así siguió por un buen rato, maldiciendo al coreano al que medio mundo aborrecía. Para mi sorpresa, Gabby le mostró su apoyo y entre las dos prometieron ponerlo en su lugar algún día. Ver lo bien que congeniaban a pesar de ser la primera vez que interactuaban era sorprendente, no volveré a decir que Ellie es una antisocial. Porque definitivamente se relaciona con la gente mejor que yo.

Al final, ninguno de los tres fue a clases y nos quedamos viendo al equipo de soccer entrenar hasta que fue la hora de salida (las 4 de la tarde). De hecho, ellas dos se fueron antes y yo solo me quedé para no dejar abandonado a Jake. Lo único que puedo rescatar del rato que compartí con las chicas, es que comprendí que Gabby no era nada como la pintaban los rumores (solo la veía un poco loca): era cálida y amigable, cualquiera pensaría que es una introvertida de primera considerando su actitud distante con los demás, pero la entiendo. Todos siempre la han tratado de anormal y su forma de autodefensa fue alejarse.

Sé cómo se siente porque yo también he estado ahí.

Luego de correr por un rato, logré llegar hasta la parada de bus para tomar mi transporte que me llevaría a casa. Bueno, relativamente cerca. Durante los 20 minutos que duró el viaje, llovía con menor intensidad y pude ir con calma hasta dar con mi hogar. Un impresionante palacio de un solo piso con paredes revestidas de piedra gris, altas ventanas que capturaban la poca luz diurna que quedaba de ese día y reflejaban el estanque delantero. Aunque la llovizna me empapaba, el jardín perfectamente cuidado seguía radiante bajo el leve resplandor del atardecer. 

-¡Ya llegué a casa!

Grito desde la entrada. Llegué empapado a mi casa, corriendo bajo la lluvia torrencial que me caló hasta los huesos. Al abrir la puerta principal, el contraste con el exterior era evidente: la elegante entrada reflejaba lujo y modernidad. Estaba empapadísimo y solo anhelaba ponerme ropa cálida y tomar un chocolate caliente. 

-Aiden, mi amor ¿Estás bien? -Mamá llegó desde la sala de estar y me agarró de los cachetes. -Estás mojado y... Por Dios, ¿eso es un moretón?

Mi madre, con su cabello castaño oscuro en cascada y unos ojos turquesa que irradiaban calidez, lucía una blusa abrigada de tono púrpura que realzaba su elegancia casual y el tono claro de su piel. Combinaba su estilo con unos shorts bien cortados y un par de zapatos que mostraban su refinado gusto por la moda sin dejar de lado la comodidad. Su personalidad multifacética puede hacerla parecer alguien "compleja de entender". Su aura es de determinación pura y en cierto grado de firmeza. A veces puede ser algo estricta y testaruda, pero a todo lo que hace le pone su alma y corazón, adoro su pasión con la que lleva a cabo todo lo que se propone y deseo tener su misma confianza. A menudo se preocupa de más por mi debido a mis problemillas... pese a ello, su amor desborda con cada gesto y palabra. Yo a ella la adoro. 

-No es nada, mamá. Tranquila. -Le sonrío. Pero ella no parece creerme. -Estoy bien. Solo mojado, llueve mucho. 

-Después hablaremos de eso. -Declaró mi madre, señalando mi mejilla inflamada. Exhalé con desgano, esas palabras nunca eran buenas. -Ahora ve a cambiarte, dejé un cambio de ropa limpio y seco en tu cama. No sé por qué supuse que esto sucedería. 

-Intuición de mamá, seguro. -Le dije. Ella se rio levemente. 

-Tal vez. Ahora ve a secarte antes de que mojes toda la casa. -Ella señala el reguero de agua que se ha formado debajo de mí y niega con la cabeza mientras sonríe.

Avancé rápidamente hacia el baño, buscando un paño para secarme. Las paredes en tonos suaves y la iluminación suave creaban un ambiente relajante. Los azulejos relucientes y las toallas blancas aportaban un toque de frescura.

Luego me dirigí a mi habitación, mi santuario sagrado, mi propio refugio decorado con elementos del mundo anime y un toque phunk/emo. Así me gustaba a mí. Las paredes estaban adornadas con pósters de mis series favoritas y estantes llenos de figuras coleccionables. Mi cama, con sábanas oscuras y una colcha estampada, tenía preparado un conjunto de ropa seca. Entonces me empecé a vestir rápidamente para después salir a la cocina con mis pantuflas puestas y un palo sobre mi cabeza.

La cocina era amplia y moderna, con electrodomésticos relucientes y encimeras de granito. Una isla central con taburetes invitaba a compartir momentos, y grandes ventanales dejaban entrar la luz natural, iluminando el espacio. La sala de estar era acogedora, con muebles elegantes y cómodos tapizados en tonos neutros. Alfombras mullidas cubrían el suelo de madera, y una gran pantalla ocupaba una de las paredes, evidencia de mi afición por los videojuegos y las películas de animación japonesa.

Podría ver "El Viaje de Chihiro" mil veces y no me aburriría jamás. Eso era un hecho.

-Hola, campeón. ¿Qué tal el colegio? -vi a mi padre asomarse por la cocina. Yo le sonreí mientras frotaba el paño contra mi cabello para secarlo.

-Hola, pa. Bueno, he tenido días mejores. -admití, con una sonrisa nerviosa.

Mi papá, por otro lado, es un hombre pelirrubio con una barba cuidadosamente recortada. Posee ojos marrones que reflejan su mirada serena sobre su piel blanquecina. Siempre viste de forma elegante igual a mi mamá, llevando una camisa de lino azul marino que resalta su estilo clásico y pantalones a juego. Su personalidad afable y calmada, con un sentido del humor genuino que ilumina cualquier conversación, lo vuelven alguien muy agradable para todos. Es un buen hombre de principios, siempre dispuesto a escuchar y aconsejarme cuando lo necesito.

-Tu madre dijo que te golpearon, ¿qué pasó?

-Ah... esto. -cubrí con vergüenza mi mejilla inflamada. -Un chico se molestó conmigo y me pegó, pero no es nada, en serio.

-¿Estás seguro? ¿Hay algo que quieras contarnos?

Yo lo miré por un par de segundos. Finalmente, negué con la cabeza, tratando de verme seguro.

-Estoy bien, pa. -le sonreí.

Él me devolvió la cálida sonrisa y yo fui invadido por un sentimiento de culpa.

-Ven a cenar, la pizza ya está.

-¡Sí!

Luego de haber cenado, mis padres al final me hicieron decirles lo que había sucedido ese día en el colegio. No quería mentirles, sin embargo, tampoco quería hablar al respecto. Sabía que no tenía opción y decidí contarles lo ocurrido de principio a fin, omitiendo las interacciones que tuve con el brasileño ese día. Mamá me abrazó tras haberme puesto un poquito de pomada en la mejilla herida y papá de inmediato se levantó de la mesa del comedor para hacer una llamada al director del colegio. Desde donde estaba sentado con mamá, ambos alcanzábamos a escuchar los gritos furiosos de mi papá reclamándole lo sucedido. 

-Yul me va a matar mañana. -Suspiré. 

-Si lo hace, entonces yo buscaré a su mamá. -Declaró mi madre, besando mi frente. 

-Y yo a su papá. -Añadió mi padre, quien había regresado tras la llamada y estaba de brazos cruzados. Se veía molesto y yo me sentí culpable por ello, que mis padres pelearan mis batallas era vergonzoso, hasta cierto punto, pero por lo menos me sentía seguro. -Es increíble que tus maestros y el director permitan este tipo de agresiones y abusos. 

-¿Qué te dijo, mi amor? -Dice mamá, viéndolo a sus ojos marrones. Yo hice lo mismo.

-Mañana nos reuniremos con él en su oficina y también con la familia de ese chico. -Soltó un pesado suspiro. -Es que es increíble, de verdad.

-Daniel, cariño, no te exasperes. 

-No puedo, Maxine. Realmente me enfurece. -Mamá suspiró. -Entre tanto, tú, Aiden, deberías ir a dormir. 

-Eso haré, estoy cansado de cualquier forma. -Primero abracé a mi madre y ella me devolvió el gesto. -Buenas noches, ma.

-Descansa, cielo.

-Duerme bien, Ai. -Dice papá y yo me levanto para abrazarlo también. 

-Buenas noches, y gracias por esto.

Veo por última vez sus sonrisas cándidas mientras me encamino hacia mi habitación, cierro la puerta y me aproximo a la cama, dejándome caer boqui abajo.

Grave error, me dolió como el carajo.

Al acomodarme correctamente sobre el colchón con los ojos clavados en el techo blanco y pulido de mi cuarto y mis manos sobre mi vientre, escuchaba de reojo a mis padres conversar. Solté una exhalación profunda y cerré mis párpados.

-Tengo un mal presentimiento de todo esto. -Susurré para mí mismo.

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Pronto va a valer verga todo jaajajajjadhj 

Espero que les haya gustado este capítulo, el siguiente capítulo está en proceso ya y esta vez seguiremos a Gabby y Ellie en sus primeras interacciones, además de unas revelaciones un tanto sorprendentes... entre tanto, he aquí algunos HeadCanons para la historia, y también aclaraciones:

-Jake es asiático por parte de su mamá, su padre, en cambio, es canadiense.

-Todos tienen más de 18 años.

-Tom nació en Inglaterra y vivió ahí hasta sus 6 años hasta que fue mandado a vivir con su abuela materna en Canadá por motivos que serán reflejados hasta más adelante...

-Ellie siempre usa un estilo de ropa gótico.

-Jake tiene la tendencia de maquillarse debido a sus inseguridades consigo mismo. Padece de ansiedad y estrés post-traumatico, lo que lo ha llevado a un trastorno alimenticio grave.

-Tanto Ellie como Tom son huérfanos.

-La apariencia de todos es basada en los rediseños de los All Stars (algunos).

De antemano muchas gracias a mi amiguito Sainnt13 que me ayudó a escribir este cap 🫶🏻🫶🏻🫶🏻 vayan síganlo en Watt, hace historias fenomenales y merece ser reconocido por su talento para escribir.

Sé que están raritos, pero les puse mucho amor y dedicación 😭 personalmente me gustó mucho el de Ellie y Aiden jsjsjs ¿si vieron la pulsera de James? Ojo porque será importante más adelante 👀

Hasta prontou 🤙🏻 recuerden votar y recomendar la historia, saben que su apoyo es bien recibido en este corazoncito de pollo <3

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