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J. Jung Kook

     Salí de aquel cuarto de baño sin la venda en mi cabeza y con la misma en alto; jeans negros, bien pegados a mis muslos, una camisa negra y mis características botas del mismo color.

     —Jung Kook, hay alguien afuera que quiere verte, ¿Lo dejo pasar o le prohíbo el paso? —Asentí, tenía una gran sospecha de quién era aquel personaje que me esperaba afuera; él se acercó a la puerta tomando la perilla, abriendo la misma— Puedes pasar —Abrió completamente la puerta y me dejó ver tal personaje, confirmando mis sospechas.

     —Namjoon —Pronuncié.

     Venía junto a su esposa.

     —Puedo perdonar que te hayas follado a mi hija. También que te la hayas llevado, sin decirle a nadie, a tu gran mansión e incluso que no la trajeras a casa a la hora que correspondía, —Soltó la mano de su esposa con desesperación, en sus ojos reflejaban el temor que tenía por perder a su hija— pero si le pasa algo a mi hija, despídete de tu hemana, porque te juro por Dios que la mato, al igual que a tu madre —Lo miré sorprendido.

     Acerqué rápidamente mi mano a mi espalda baja ya que tenía un arma atrás, por protección, claramente. Jinyoung me la había dejado, él sabía que yo iría a buscarla, pero que necesitaba ayuda e ir sin un mecanismo de defensa, solo me declararía hombre muerto.

La saqué rápidamente y le apunté al pecho sin pensarlo.

     —No, si yo te mato primero, Namjoon —Me miró sorprendido y alzó las manos con una sonrisa burlona en su rostro, ¿Acaso creía que no era capaz de matarlo?

     Empezó a reír a grandes carcajadas, burlándose de mis acciones.

      —¿De verdad serías capaz de matar a tu mejor amigo? —Rió descontroladamente— ¡Alguien ayúdeme, me apunta con un arma! —Dramatizó en tono burlesco, temblando, aún con las brazos alzados— Eres tan patético, Kook. —Bajó sus manos y caminó en mi dirección, hasta que su pecho tocara el arma— Dispara. —Habló suavemente pidiendo que llenará su pecho con una bala— ¡DISPARA! —Gritó.

     Los otros espectadores me veían muy preocupados.

     Le quité el seguro al arma y sin dejar de verlo me mentalice que tendría un cadáver en la habitación de la clínica, y que sería culpable por tal delito, nadie dejaría de buscarme hasta tenerme tras las rejas, ¿Realmente me importaba? Nahyun era lo único que me importaba.

     —Jung Kook, piénsalo bien —Mi dedo quería presionar ese gatillo. Jinyoung se acercaba poco a poco a mi, tocando mi hombro, intentando tranquilizarme.

     —Esto es lo que haremos. —Capté la atención de ambos— Salvaré a Nahyun, me importa una mierda que ya le hayas buscado un maldito esposo, porque eso no pasará. Ese niño rico de los estados unidos, se jodió, porque seré yo el que esté en ese altar —Sonreí. Todos me miraban expectantes.

     —No me importa cuales sean las condiciones, sólo salva a mi pequeña —Ji Soo, habló por primera vez en toda la conversación.

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     —Kimball —Dije a través del teléfono que Jinyoung me había dado, mientras ingresaba en un auto que previamente había robado.

     Podría haberlo comprado, pero no sería tan divertido y menos digno de una historia de acción si no lo hubiese robado.

     —¿Señor? ¿Está vivo? —Preguntó en tono alegre e impactado.

     —¿Por qué estás tan impresionado de que esté vivo? —Interrogé  encendiendo el auto.

     —Su padre hizo un gran funeral en su honor, pensábamos que estaba muerto —Contestó algo desganado.

     —¿De qué me hablas? ¿Cómo se creyeron ese cuento? Siempre los mantengo al tanto —Algo no estaba bien, mejor dicho, nada estaba bien.

     El silencio fue lo único que percibí.

     —¿Kimball? ¿Puedes explicarlo? —Pregunté poniéndo el auto en marcha.

     —Señor, creo que hay un infiltrado, la información no llegó. —Avisó— Seung —Fue lo último que pronunció, dejándome totalmente desubicado.

     —¿Qué tiene que ver Chu en este caso? —Pregunté desconcertado. Fue el reemplazo de Minho.

     —Él debía darnos la información de su paradero, pero no lo hizo. —Aclaró llegando a esa conclusión— Además, es el hermano de Chu Alessa.

     —Hijo de... —Me contuve de soltar tal barbaridad— Nos vemos en frente de la casa de mi padre, lleva refuerzos porque buscaremos a Nahyun, a mi hermana y a la esposa de Jin ¡Esto debe acabarse de una buena vez!--- Ordené finalizando la llamada.

     Aceleré, debía estar allá lo antes posible.

     Una melodía, distrajo mis ojos del camino, era mi teléfono el que resonaba en el auto. Lo tomé con unas de mis manos, mientras la otra estaba en el volante, pude ver el nombre de "Futura esposa❤️" y algo no se sentía bien dentro de mi pecho.

     Contesté.

     —¿Nahyun? —Sólo pude escuchar un silencio tormentoso— Princesa, me tenías tan preocupado —Fingí, sabía que ella no me respondería.

     —Hijo, tanto tiempo sin saber de tí. Tu niña es una guerrera —Aquella voz, hizo enfurecerme. Mi padre era el peor ser humano que existía en el mundo, mataba por placer.

     —Ni se te ocurra tocarla, ¿Me oíste? —La paciencia no era mi virtud— ¡¿ME OÍSTE?! —Estaba empezando a alterarme, ¿Y cómo no? Tenía a mi Nahyun bajo sus garras por mi propio descuido.

     —Debes agradecerme, te daré un nuevo hermanito con la mujer que tú amas. —Rió, soltando fuertes carcajadas— ¡JUNG KOOK! —Era una voz femenina a lo lejos— Cállate, maldita —Escuché un fuerte golpe como si la hubiesen golpeado en el rostro y no volvió a hablar, ni pronunciar ninguna palabra.

     —¡Eres un hijo de puta! —Lo insulte— ¡VOY A MATARTE! —Grité pisando el acelerador, en menos de una hora debería estar en frente de su casa, junto a mis hombres.

     —Aquí te espero, pero por mientras, disfrutaré de la intimidad de tu niña, está tan estrecha —Tomé el volante con mucha fuerza.

     No dije nada, porque no tenía sentido, debo salvarla.

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¡Holaaaaaaaaaaaa mis bebus, por fin nueva actualización!

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