➵┆Cᴀᴘ. 09┆ʟᴀ ғɪᴇsᴛᴀ (ᴘᴀʀᴛᴇ #1).
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Había terminado de arreglarme, llevaba puesto un vestido rojo de encaje, con tacones negros, no muy altos y con accesorios dorados. Realcé mi rostro con un poco de maquillaje y sin olvidarlo, me coloqué un poco de perfume caro que sólo utilizaba en ocasiones especiales.
Salí de mi habitación, había olvidado que Jung Kook debía ir con nosotros o simplemente no podría ir a esa gran fiesta. Al llegar a la suya, toqué tres veces esperando su aprobación para pasar y escuché enseguida el esperado "pase". Abrí la puerta y pude admirar su perfecto six-pack a la vista, ¿Por qué no estaba vestido? Aunque eso ahora mismo no importaba.
¡Ay señor!, Era mejor que verlo en fotos.
—¿Necesitas algo? —Preguntó un poco confundido.
No era normal que me apareciera en su habitación, sea el motivo que sea.
—Necesito que vayas conmigo a una fiesta. —Suspiré— Nos vamos en quince minutos —Anuncié y salí antes de escuchar alguna queja de su parte.
Caminé por el pasillo hasta dar con las escaleras, bajé lentamente intentando no caerme por ellas, no sería divertido marcar mis piernas con moretones o cortadas. Mis padres me prohibían hacer cosas de "niños", como manejar bicicleta, ir a un parque, jugar en la tierra o ese tipo de cosas, siempre iba a mis clases de natación y luego volvía a casa, mi nana siempre se dió la tarea de hacer mis tardes divertidas dentro de la misma.
—¿Vas a matar? —Preguntó mi hermano sentado en el gran sillón de la sala.
Me sacó rápidamente de mis pensamientos.
—Te mataré a ti, Kim Taehyung —Le sonreí falsamente y pasé de su cara, ya que mi nana estaba en el otro sillón, casi al lado de él.
Sólo le hice saber a mi hermanito una de las cosas que tenía en mente y una de ellas era matarlo en un futuro no muy lejano, tampoco a besos como todas las mujeres que lo conocen, lo quieren hacer.
—¿A dónde vas, mi niña? —Preguntó Nancy, dejando de lado la película que estaba viendo junto a mi hermano.
—A la fiesta de una amigo. Jimin vendrá a buscarme —Agregué con una sonrisa.
Jimin era el niño consentido de mi nana, él decía que ella lo haría rodar por comer tanto de su deliciosa comida y no mentía, mi nana cocinaba realmente bien.
—¿Ese enano? —Habló ésta vez mi hermano.
—¿Te importa? —Ignoré su pregunta— Papá me dió permiso, volveré como a las dos de la mañana —Avisé antes de que Nana se quede despierta toda la noche.
—¿Y el galán irá contigo? —Hizo una cara pervertida,
¡Ay Dios! ¿Por qué siempre que intenta hacer una cara pervertida, le sale una mueca? Una pregunta con escasa respuesta.
—Que yo sepa, me quedaré en casa viendo películas —Habló Taehyung.
Le encantaba escuchar conversaciones ajenas.
—Hablamos de un hombre de verdad, no de un orangután— Lo miré y rodé los ojos.
¡En tu cara, Alien!
—Espero y vaya acorde a la ocasión —Comenté.
Mi Nana miró a un punto fijo con la boca entreabierta.
—¿Así estará bien para tí? —Preguntó señalando a lo que estaba detrás de mí.
—Disculpen por interrumpir, pero me pareció ver a Jimin afuera esperándo por nosotros —Esa maldita voz.
Me giré lentamente y ahí estaba él con el mejor traje que había visto en mi vida entera, de negro con rayas blancas, camisa blanca, todo muy bien planchado y arreglado, pero el aroma que dejaba, era indescriptible.
Todo un hermoso hombre.
—¿Nos vamos? —Me extendió su mano, mientras que yo con mi boca semi abierta asentí.
Tomé aquella mano y me guió hasta la puerta, pero no sin antes despedirme de mi nana y mi hermoso, el alien. Salimos y efectivamente si estaba Jimin parado fuera de su auto, al verme abrió levemente la boca, lo había dejado fascinado. Tenía la mala costumbre de ir a una fiesta en pantalón y una camisa cualquiera, sin preocuparme del que dirán, pero hoy sería diferente.
—Estás hermosa —Me sonrió.
Abrió la puerta del copiloto y me extendió la mano.
—Gracias —Me ayudó a subir al auto, no hacía falta decir que el auto era de él, un regalo que le había hecho su padre cuando cumplió dieciséis años.
Al estar todos dentro del mismo, empezó nuestra pequeña ida a la casa de Min YoonGi, quedaba aproximadamente a unos quince minutos desde mi casa. Estaba nerviosa, pero sabía que iba a divertirme a lo grande.
[➵]
—¡Nahyun! —Gritó Jane al verme y sin pensarlo, me abrazó.
Sin duda alguna, era la fiesta más grande que jamás había asistido.
—¿Dónde están los demás? —Pregunté tomando la mano de Jimin, no quería perderme entre tantas personas que había en la misma.
—Están en la barra bebiendo —Habló segura de sí. Asentimos y caminamos hasta el interior de la casa.
Se podían ver muchas caras conocidas, incluso, pude notar que la perra de Jessica estaba en la fiesta junto a un grupo de chicos con la saliva fuera de sus bocas, haciendo charcos en el suelo. Sin darle importancia, seguí tomada de la mano de Jimin hasta llegar a la esperada barra que había dentro de la casa.
—¡Nahyun! —Habló Taeha observándome detenidamente— ¡Estás de infarto!
—¡No puede ser! —Gritó Sun Hee sin motivo alguno.
—¿Qué pasó? —Pregunté curiosa, siempre me perdía las buenas cosas.
—¡El JK está hermoso! —Me hizo saber Daisy.
Sin duda, lo iban a espantar.
—¡VAMOS A DISFRUTAR! —Agregó un Jimin tomando de los tragos que habían pedido las chicas.
—¿Y Hobi? —Pregunté mirando a mi alrededor.
—Está en el juego de los quince minutos —Dijo Sun Hee como si fuera muy obvio.
—¿El juego de los quince minutos? —Pregunté intrigada.
—Sí, en donde te vendan los ojos y pasas a una habitación, prácticamente a tropezones y dentro de ella te estará esperando un chico con los ojos vendados, pero en el caso de los chicos será una chica. —Explicó Sun Hee, tomando del vaso con vodka— Después de él, voy yo —Comentó sonando el vaso contra la madera del mesón— ¡Otro, por favor! —La música estaba bastante alta, no podía escuchar casi nada de lo que decía.
—El objetivo es intentar tener química con esa persona, es decir, besarse o acariciarse, sin pasar a algo más sexual —Intentó explicar Jimin, antes de que lo interrumpieran.
—Sólo procura que no te folle —Aclaró Daisy. Sin pelos en la lengua.
—Entendido —Tomé un vaso del mesón.
Sin pensarlo, bebí del líquido transparente, sintiendo como quemaba mi garganta, no estaba acostumbrada a tomar y hacerlo era como sentirse libre.
[➵]
12:30 AM.
—Deberías intentarlo —Dijo Jane tocando mi hombro.
—¿El qué? ¿Estar vendada junto a un hombre que no conozco? ¿Con que finalidad? —Estaba sentada y aburrida en uno de los sillones de la gran casa.
—Conocerse, no seas aguafiestas —Rodeé los ojos al escucharla.
—¡YA HAY ALGUIEN ADENTRO! —Gritaba Jimin, mientras corría hacia nosotras.
Para mi mala suerte, alguien estaba adentro esperando a que alguien entrara al juego.
—Vamos, Nahyun —Llegó Hoseok junto a la chica que conoció en aquella habitación— Sólo se tú —Me miró con esos grandes ojos y hermosa sonrisa.
Era difícil decirle que no a esa carita.
—No lo sé —De algo estaba segura, estaba nerviosa.
—Decídete ahora, que se te vá —Insistió Daisy, llegando a la gran escena.
—Está bien, está bien —Suspiré— Lo haré —Miré hacia los lados y no visualicé a Jung Kook, era mi hora.
Me levanté del sofá, hasta la puerta "mágica" o al menos, todos decían eso. Un chico estaba ahí parado junto a la puerta, me preguntaba algunas cosas, como la edad, mi nombre y algunos datos más personales, dirige mi vista hacia donde los chicos se entraban y desde su asiento me animaban a entrar.
—¿Estás lista? —Preguntó aquél chico asegurándose de que realmente quería hacerlo. Asentí y procedió a venderme lo ojos— Recuerda, son sólo quince minutos —Me recordó. Sólo asentí y me guió hasta el interior de la habitación.
Escuché como cerraron la puerta detrás de mí y con los ojos vendados empecé a caminar, terminé chocando con una silla junto a un escritorio, no pude evitar quejarme, ¡Es que soy tan torpe!
—¿Estás bien? —Preguntó esa voz desconocida de la nada— ¿Te ayudo? —Hizo otra pregunta que no cabe dentro de lo que venimos a hacer.
—No, sólo estoy nerviosa —Confesé tropezandome con una estantería, ¿Cómo demonios podía tropezarme con algo pegado a la pared?
Hoy no era mi día.
—Aunque no lo creas, yo también lo estoy —Escuché como rió por lo bajo— Soy Seok Jin, ¿Y tú? —Preguntó, mientras yo intentaba acercarme a él.
—Soy Nahyun —Para mi suerte, dí con la cama y sentí sus manos en mi cintura.
—Un gusto, Nahyun —Me ayudó a sentarme encima de la cama, junto a él.
—El gusto también es mío, Seok Jin —Sonreí. Aunque él no pudiera verme.
—Sólo dime Jin —Habló otra vez. Podía sentir su respiración en mi cuello— Espero y no te moleste, pero quiero besarte —¿Me estaba pidiendo permiso? Ni sabía quién era, pero por mí nos podíamos quedar hablando hasta que terminara la los minutos.
—No me molesta, adelante —A veces mi cerebro no era capaz de decidirse.
Sentí una de sus manos en mi mejilla, era bastante grande y delgada, podía sentirla, incluso hasta como se aproximaba a mí. Poco a poco sus labios tocaron los míos, rozandolos, deseando que me besara, hasta que los unió por completo. Podía sentir sus labios muy carnosos y delicados, era un beso tierno y aunque no era una experta besando hice mi mayor esfuerzo para no quedar como una inexperta.
—Wow —Comentó al separarnos— Besas muy bien —Sin quererlo de esa forma, me sonrojé, tal cual tomate.
—Tu tampoco lo haces nada mal —Sonreí después de decirlo, era la verdad, quería más.
—¿Qué haces en ésta fiesta? —Preguntó.
Supongo que venía la parte de conocernos, pero esperen, ¿Qué esa parte no se hace eso primero?
—Soy amiga de una de las amigas de Yoongi, ¿Y tu? —Pregunté de vuelta.
—Soy el mejor amigo de Yoongi, además, también quería visitar a mi hermano mayor —Sentí como algo en él se rompió— Cambiando de tema, ¿Cuántos años tienes? —Su aliento era mentolado, podía sentirlo a centímetros de mi.
—Tengo diecisiete, ¿Y tú? —Por su voz, podía deducir que era mayor que yo.
—Tengo veinticinco años, pero la edad es sólo un número, ¿No es eso lo que siempre dicen? —Rió al igual que yo, su risa era muy contagiosa, como si estuviesen limpiando un cristal o un plato, ese chillido representaba su risa— ¿Por qué mejor no charlamos en otro lugar? —Sentí una de sus manos tocar mi venda, la desamarró y la deslizó por mi rostro, por instinto cerré mis ojos— Ábrelos, no te haré daño —Dudé al principio, jamás podías confiar en un extraño.
—¿Seguro, Jin? —Pregunté. Un asesino en serie, jamás te dirá que te matará.
—Sí —Los abrí lentamente y ví a un hermoso hombre de porcelana.
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Holaaaaa niñ@s, traje el capítulo un poco más largo, por no actualizar ayer, espero les guste♥️
Recuerden que cualquier error, lo corregiré luego, porque a la primera, no me doy cuenta, necesito leer varias veces el capítulo.
Vota, comenta y comparte♥️
CORREGIDO: 30/08/2020.
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