➵┆Cᴀᴘ. 04┆ᴍᴜᴄʜᴀ ᴠᴇʀɢᴜ̈ᴇɴᴢᴀ.
➵ •°• ➵ •°• ➵ •°• ➵ •°• ➵ •°• ➵
K. Nahyun
La profesora de matemáticas hablaba y hablaba sin parar, pero ¿Qué se debe de hacer en este tipo de situaciones?, Ella era la profesora y la única que pondría un enorme cero en mi nota final era ella.
Me tocaba copiar todo sin distraerme, porque si lo hacía el resultado final podía dar cero y después me comería la cabeza pensando en cómo ella llegó a ese resultado. De vez en cuando volteaba a donde estaba Jung Kook sentado, se veía tan lindo cuando estaba totalmente distraído, en éste momento me pregunto, ¿Por qué mi papá contrataría a un hombre tan guapo?, Estaba tan distraída viéndolo que ni me percaté que había sonado el timbre y que los alumnos comenzaban a salir.
—Señorita Kim, es hora de irnos —Avisó un Jung Kook de una forma sensual o asi lo veía.
Asentí atontada y empecé a ordenar mi bolso para ponerme de pie. Miré a mis alrededores y noté algo extraño, Daisy no me había esperado hoy y vaya que era raro, siempre nos íbamos juntas a la salida.
Traidora.
Salimos del salón y ví a lo lejos unos chicos feos corriendo hacia la entrada (con eso me refiero a mis amigos, no había belleza abstracta sin igual), posiblemente pensaban que habían salido tarde a nuestro encuentro y por eso corrían como un perro cuando le sueltas la correa.
Apresuramos nuestro paso hasta llegar a ellos.
—Pensé que te quedarías más tiempo y harían cositas —Dice Hoseok bastante animado, moviendo sus cejas de forma extraña.
—Por eso te dejé sola con él en el salón —Daisy era muy alcahueta y concluyó poniendo cara pervertida.
—Buscaría a otra persona para hacerlo en el salón —Dije fría y sin una pizca de gracia.
No era divertido o tal vez, para mí no lo era.
—Vamos, Nahyun, no puedes negar que es simplemente guapo —Taeha estaba más que animada y lo detallaba descaradamente de arriba hacia abajo.
—Y tampoco puedes negar que no has pensado en como lo tiene —Jimin y su lado homosexual salieron a flote. A veces me pongo a pensar sobre que cosas tiene él en el cerebro, aparte de pensar en comer todo el tiempo— Tú sabes, su amiguito —Aclaró, como si no fuese ya lo suficientemente obvio.
Todos volteamos y empezamos a reír ante su comentario.
—Claro que no he pensado en eso —Dije riéndome— Eso lo han pensado ustedes, ¡Par de pervertidos !—Agregué, mientras empezábamos a caminar hacia la salida principal de la institución.
—Yo si, desde que lo ví en la cafetería —Agregó una Jessica sedienta de sexo. Poco a poco se acercaba a nosotros— Debe tenerlo gigante —¿Quién pidió su opinión?
Jessica, en pocas palabras era la chica popular que se acostaba con cualquier chico que se lo propusiera, desde los alumnos hasta los profesores y de apoco fue perdiendo a sus amigas por los horribles rumores que rondan en la institución de ella.
—¿Alguien pidió su opinión? —Preguntó Sun Hee, ignorandola por completo.
—Él será mío, ya verán —Gritaba Jessica como perra en celo, nosotros sólo la ignoramos, es bastante estúpida si piensa que Jung Kook dejará que lo violen.
No creo que sea ese tipo de hombres al que le gusten que lo azoten.
Me acerqué a Jung Kook y le susurré al oído. —Mejor vámonos —Tomé suavemente una de sus manos— Adiós, chicos, nos vemos mañana —Agregué con una enorme sonrisa.
Nos acercamos al auto, que estaba aparcado al lado de la acera fuera de la institución.
—¡No me la vayas a dejar en silla de ruedas! —Gritó Hoseok desde la acera, mientras me subía al auto.
—¡Usen protección! —Jane siempre tan oportuna.
¡Que gran idea! Como yo quería quedar embarazada a esta edad. Noten el sarcasmo.
—Nada de sólo la puntita —Habló Daisy poniendo cara trágica— Mira que me ha pasado —Terminó de decir.
Toqué mi rostro avergonzada. Sí, era la única chica virgen del grupo y no me juzguen, no ha llegado la persona correcta.
—¡Chicos, ya entendí!, Nos vemos mañana —Dije subiendo el vidrio del auto e ignorando que eso acababa de pasar.
Íbamos con un gran silencio, el más incómodo que había vivido y supongo que aún más por lo que acababa de pasar, no podía hablar por la pena que traía encima y claro que él no quería incomodarme más.
O eso pensaba.
—¿Tus amigos siempre son así? —Preguntó de repente deteniéndose en un semáforo.
Salí de mis pensamientos con urgencia, no había escuchado lo que había dicho.
—¿Disculpa? —Pregunté desconsertada.
—¿Qué si tus amigos son siempre así? —Volvió a repetir con toda la paciencia del mundo.
—Sí, hoy estuvo bastante suave, pero te acostumbraras, todos lo hacen —Me acomodé en el asiento, iba de copiloto y era algo incómodo estar al lado de alguien sin poder hablarle.
Jung Kook no siguió hablando y tampoco tenía muchas ganas de sacarle conversación, así que hice lo de costumbre: poner música. En la misma sonaba una canción que me encantaba, Boyfriend de Ariana Grande ft Social House.
Sólo llevabamos quince minutos de trayecto, realmente estaba aburrida, mi niñero es aburrido, pero de alguna forma siento que debo conocerlo y hacernos amigos, la relación de jefe a empleado sería aún más sencilla si tan sólo pudiéramos tener una conversación más fluida.
—Llegamos —Avisó estacionandose.
—Gracias —Agradecí y luego bajé corriendo del auto hasta la entrada de mi casa.
Busqué a mi nana, siempre estaba para mí y le gustaba escuchar cada uno de mis días, mis cuentos y mis dramas sin juzgarme. No la encontraba por ningún lado, saqué mi teléfono y ví la hora, dos de la tarde, la novela había empezado así que me asomé por el marco de la sala y no estaba, sólo asumí que estaba en la cocina y me acerqué a ella, ¿Se había escondido de mí o qué?
—¡Nana, Nana! —Entré gritando a la cocina, asumiendo que estaba allí. Para mi sorpresa o más bien la suya, hice que se sobresaltara.
—¡Mi niña!, Un día de estos me vas a matar —Suspiró con la mano en su pecho— Que susto me has dado, Nahyun, ni te escuché entrar.
—¿Cómo estás, Nana? —Le pregunté sentándome en el mesón o en el desayunador para conversar con ella.
Era una costumbre.
—Aquí, casi que me muero por el susto, pero bien, ¿Y tú? —Agregó sarcástica, mientras observaba como entraba Jung Kook a la cocina— ¿Qué tal te fue con él?
—No fue fácil —Empecé a decir aquello susurrando— Todas las chicas no dejaban de verlo y la tal Jessica ya se lo quiere violar, ¿Puedes creerlo, Nana? —Giré mis ojos, estaba molesta ¿Por qué no podían mirar a otra persona? ¿Por qué a él?
—Te lo creo, es muy guapo, alto, quien sabe como tendrá su amig... —Intentó decir, pero adivinen quién la interrumpió, sí, fui yo.
—¡Nana! —Le reproché.
—Es la realidad, mi niña —Rió. Ésta Nancy, es una traviesa— No te muevas, te serviré el almuerzo —Agrega sacando dos platos, supongo que uno era para Jung Kook y el otro para mí.
—Jung Kook... —Dije casi en un susurro.
—¿Sí, Señorita Kim? —Me respondió de inmediato.
—Siéntate conmigo a almorzar, por favor —Le solté sin más, siempre almorzaba sola, pero hoy sería la excepción, hoy era el día en el que cambiaría la rutina, mi hermano siempre regresaba muy tarde de la universidad.
—No puedo, Señorita Kim —Negó sin moverse de su sitio.
—Es una orden —Dije fuerte y claro. Éste asintió y se sentó a mi lado, Nancy nos había servido la pasta— Está muy rico, nana —Dije comiendo un poco de esta.
—Gracias, señora Nancy —Dijo Jung Kook unos segundos después de mí.
—De nada, disfrútenlo —Sonrió y se perdió por el pasillo, que da al salón.
[➵]
El silencio reinaba en la cocina, me levanté de mi asiento y recogí los platos, no me gustaba que Jung Kook fuera tan callado y distante, mis propias palabras me carcomían para poder salir de mi boca. Observé que Nancy no me veía y me dispuse a lavar los trastes, aunque sabía que no era mi trabajo.
—¡Nayun, sabes que ese es mi trabajo! —¡HIJA DE...!, Tremendo susto me había dado, pero aprendí a disimular.
Como cuando en el colegio te gustaba el chico más lindo del mundo, sonrisa perfecta, su cabello, su cara angelical y un día sin saber porque él te hablaba, tu mundo se ponía de colores, pero para no hacerlo tan obvio, lo ignorabas, ¿No les ha pasado?
—Nana, yo te puedo ayudar, ni es mucho —Terminé de lavarlos y tambien los sequé. Realmente era poco— ¿Viste? —Agregué después de hacerlo.
—¿Qué haré contigo? —Me abrazó.
Ni yo sé, no sé que haré conmigo misma.
—Puedes sólo quererme y soportarme —La abracé también.
Mis padres casi no estaban en casa y Nancy (a la cual yo le digo Nana) me ha brindado todo ese amor, cariño y atención que mis padres a veces no me daban.
—¿Quererte aún más? —Preguntó.
—Siempre se puede más —Respondí sonriéndo.
—¡Ésta niña!, anda a estudiar —Exclamó separándose de mi.
Asentí y caminé hasta las escaleras, miré sobre mi hombro y claro que el parásito me seguía. Entré a mi habitación a la velocidad del viento, pero él no entró se quedó al lado de la puerta de mi habitación, no pude ignorar esa acción, así que... me cambié el uniforme por algo más cómodo y salí para hablar con él.
➵ •°• ➵ •°• ➵ •°• ➵ •°• ➵ •°• ➵
Si lo sienten aburrido, me disculpo🤦
CORREGIDO: 26/07/20.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro